jueves, 7 de noviembre de 2013

Más Que amigos - Sofía Pereira


Más Que amigos de Sofía Pereira

Corto de 4 partes


 

MÁS QUE AMIGOS – parte 1

Hacía poco más de dos meses que Dulce Amor había iniciado sus grabaciones. Ya habían firmado contratos, pactado las condiciones y demás…es decir, todos estaban muy cómodamente trabajando en ese proyecto que prometía traerles éxito y alegría en todo aspecto.

 

Carina y Sebastián se habían complementado muy bien desde que habían comenzado con las primeras escenas. En una escala del 1 al 10 se llevaban de 10.

Simplemente se caían muy bien y habían pegado muy buena onda desde el primer día, así como también ganaron mucha confianza en ambos. Se podía decir que eran muy buenos amigos…hasta el momento.

 

Esa noche a las 22:00 hs harían una fiesta en un bar, para festejar los 3 meses de éxito que estaba teniendo Dulce Amor. Así que Quique convocó a todo el equipo de actores, producción, técnicos y demás…a la gran fiesta que realizaría en aquel bar de Capital.

Se hicieron las 6:30 de la tarde y Carina estaba en su camarín preparándose para volver a su casa. En eso golpean la puerta.

 

Carina: adelante…(parloteó)

Sebastián: hey Zampini…todavía acá? (dijo entrando con un termo y el mate en mano)

Carina: Sebi…si si pero ya me iba (mientras ordenaba algunas de sus pertenencias)

Sebastián: ahh…che vas esta noche a la fiesta del bar? (deseando que le dijera que si)

Carina: la verdad no se…estoy un poco cansada y tengo que hacer algunas cosas (dudosa)

Sebastián: pero si hoy es viernes Cari no seas así (ceba un mate) andá no seas mala, va a estar divertido…(le hace una guiñada y le pasa el mate)

Carina: (se lo recibe y lo toma de un solo sorbo) vos decís? (mirándolo)

Sebastián: más vale boluda, además…la fiesta no va a ser lo mismo sin vos, sin tus jodas y tus gritos de mierda que me dejan sordo (bromeando)

Carina: jajaja sos un pelotudo (le pega en el hombro, haciendo que se queje un poco)

Sebastián: Auu me dolió eso, pegás fuerte Zampini eh (sobándose el hombro)

Carina: y si seguís jodiéndome la próxima va allá abajo (con una sonrisita falsa)

Sebastián: no no bueno eu…pará un poco (ríe)

Carina: (ríe)

Sebastián: bueno entonces venís? Dale…por favor (poniendo cara de angelito y haciendo puchero)

Carina: y…si me lo pedís así, mucho no puedo negarme jajaja

Sebastián: genial jaja bueno (toma el último mate) entonces te espero esta noche a las 22:00 como quedamos con mi viejo

Carina: dale te veo allá

Sebastián: oka…chau (se acerca y le da un beso en la mejilla)

Carina: chau (sonríe)

 

Carina al terminar de hablar con Sebastián, acaba de guardar algunas cosas en su cartera y se retira para dirigirse a su casa y pasar unas horas con su hijo antes de la fiesta.

 

Eran las 21:00 hs y Carina había comenzado a prepararse para la fiesta. Pero antes quedó de acuerdo con Pablo para que fuera a buscar a Manu y tenerlo todo el fin de semana como todos los meses.

Así que una vez que vino Pablo, se despidió de Manuel advirtiéndole que se portara bien y que se cuidara mucho. Le dió unos cuantos besos y lo dejó ir.

Después de eso subió a su habitación a darse una ducha y cuando terminó abrió el ropero…pensando en qué iba a ponerse esa noche.

Luego de tardarse unos minutos se decidió por ponerse unos jeans bien ajustados a sus glúteos, con aberturas en las piernas; una camisa de gasa transparente color azul francia con tachas de espina en los hombros y botones dorados; y unos zapatos “zanco bajo” de color negros, acordonados con un brillante cordón dorado que terminaban de combinar con todo el conjunto.

Su pelo había preferido llevarlo bien lacio y suelto como a ella le gustaba, para poder estar más cómoda y bailar sin problemas. Maquillaje súper natural…realmente estaba hermosa, totalmente despampanante con una belleza natural que no muchas mujeres poseían.

Ya eran las 21:50 y ella estaba saliendo de su casa, realmente no le gustaba ser impuntual así que salió de inmediato al bar para no llegar tarde.

 

Cuando llegó y entró al bar vió como la mayoría ya habían llegado, solo que la fiesta aún no comenzaba, y por lo visto…Sebastián no había llegado.

Por mientras comenzó a saludar a todos sus compañeros de trabajo y se quedó charlando con Georgina mientras pedía una cerveza en la barra.

 

Georgina: che má…como la estás pasando? (preguntó mientras tomaba una piña colada)

Carina: bien bien…están todos (sonriendo)

Georgina: si pero todavía falta el negro, que le habrá pasado…(tomando un trago)

Carina: qué hora es?

Georgina: las…22:05 (mirando su reloj)

Carina: entonces no te hagas ni medio drama, la costumbre de Sebas es llegar 10 minutos tarde para todo…y todavía no son las 22:15 asi que todo bien (le hace una guiñada y ríe, realmente eran tan amigos y lo conocía tanto que hasta sabía la hora en que llegaba todos los días a Pampa y aún más…hasta su bendita “costumbre” con la impuntualidad)

Georgina: jajaja sos wacha (ríe divertida)

Carina: (toma lo que le quedaba del vaso de cerveza y en eso ponen algo de cuarteto, a lo que Segundo viene corriendo a sacarla a bailar, ella sin poder negarse deja rápidamente el vaso en la barra y disculpándose de Georgina se va a bailar a la pista)

Segundo: epa…bailás bien Zampini (haciendo algunos movimientos sexys)

Carina: vos no te quedás atrás Cernadas jajaja (observándolo bailar)

 

Así estuvieron bailando casi 3 canciones seguidas hasta que Carina decidió detenerse para descansar un momento, y de paso ir a la barra a pedir otro trago.

Se sentó unos minutos y volvió a mirar su reloj, eran las 22:30 y Sebastián aún no llegaba.

Carina: Me habrá dejado plantada? (pensó) bueno…tampoco es una cita esto como para decir que me dejó “plantada” (se retractó)

 

En ese momento Carina solo quería que Sebastián llegara, ya que él mismo la había convencido de ir a la fiesta, y si no iba no sería lo mismo, se sentiría algo…aburrida, por decirlo así, o al menos eso era lo que ella quería creer.

Pasaron unos minutos más y Carina cada vez comenzaba a inquietarse más…miraba su reloj todo el tiempo y buscaba a Sebastián en todo el bar con la mirada. Se paró del banquito de al lado de la barra y fue hasta el medio de la pista para ver si veía a Sebastián llegar por alguna parte.

Estaba entre medio de todos bailando, cuando siente que alguien la toma por los brazos y le dice al oído…

 

Sebastián: buscabas algo rubia? (hablando como susurro)

Sebastián: ai nene! (se da vuelta algo asustada) me asustaste estúpido (retándolo)

Sebastián: bueno che quería sorprenderte nada más (ríe)

Carina: (mece su cabeza hacia los lados) y…por qué llegaste tan tarde? Menos mal que era a las 22:00 en punto (dijo resaltando esa última palabra cerca de sus labios)

Sebastián: como sos eh jajaja

Carina: como soy qué? (no entendía)

Sebastián: nada nada (ríe) pasa que tuve un problemita con Ivanna antes de venir y bueno…me retrasé, pero ya estoy acá eh…no me retes (dice bromeando)

Carina: si yo no te reto nene que decís? Solo preguntaba (le hace una guiñada)

Sebastián: mm bueno…está bien, tomaste algo ya?

Carina: eh…si si, cerveza

Sebastián: vamos a pedir otro trago?

Carina: dale (se van juntos a la barra, donde Sebastián se pidió un fernet y le preguntó a Carina se quería…como para que pidiera otra cosa)

Sebastián: querés? (le ofrece fernet)

Carina: mm no gracias, no me gusta

Sebastián: pero lo has probado?

Carina: no

Sebastián: entonces como sabés que no te gusta? Jaja mirá probalo haceme caso (le vuelve a ofrecer el vaso y ella toma un pequeño sorbo, haciendo una expresión de no demasiado agrado) y…te gustó?

Carina: para nada, está fuertísimo (aún con cara de asco)

Sebastián: jajaja bueno porque así lo tomo yo, pero ahí le pido al bartender que te de uno más suavecito y vas a ver que te gusta (le pide uno más suave al de la barra y se lo da a Carina) probalo ahora

Carina: a ver…insistidor (dice mirándolo y toma un sorbo, esta vez le había agradado el sabor)

Sebastián: y ahora? (preguntó curioso)

Carina: mmm bien, me gustó, está más suave es verdad

Sebastián: viste te dije, es rico el fernet, tomá un poco más (dice mirándola)

Carina: eh…vos me querés poner en pedo o me parece a mi?

Sebastián: jajaja no no…de eso te encargás vos solita (le hace una guiñada y toma más fernet)

Carina: si claro (reparándolo)

 

Así estuvieron casi una hora tomando y conversando sobre cosas de la vida, anécdotas, contando bromas etc…Realmente la estaban pasando muy bien.

Hasta que viene Georgina a “encender” el clima.

 

Georgina: che…hace rato que los veo acá sentados charlando, por qué no van y bailan un poco? (ayudando un poco)

Carina: mm no sé…no tengo muchas ganas de bailar

Georgina: dale má no seas así, bailá con el negro (con sus típicos aguditos de voz)

Sebastián: dejala Geo…seguro tiene miedo de que baile mejor que ella (le hace una guiñada provocándola)

Carina: jajaja qué? No digas pelotudeces Sebastián, si todos sabemos que sos un pata dura jajaja (bromeando)

Sebastián: yo un pata dura? Me estás desafiando? (mirándola atento)

Carina: tomalo como quieras…(haciéndose la indiferente tomando un poco de fernet de su vaso)

Sebastián: (se sintió tan provocado que tomó a Carina fuertemente del brazo y prácticamente la arrastró hacia la pista, dejándole solo tiempo para alcanzar a dejar el vaso en la barra)

Georgina: jajaja ai ai…acá va a arder Troya (dijo meciendo la cabeza hacia los lados y observándolos en la pista)

 

Por mientras Sebastián comenzó a bailar con Carina en la pista, en ese momento sonaba “Algo me gusta de ti” por lo que tenían que bailar bastante pegaditos. Los dos se estaban divirtiendo muchísimo, realmente la pasaban muy bien juntos.

En la parte del estribillo de la canción resonaba “Me vuelve loco tu pelo, tu boca, tu piel, tu cintura…” por lo que Sebastián comenzó a hacerle la mímica a Carina, tocándole el pelo, la cintura, y la boca…

Ella solo sonreía…le gustaba lo que Sebastián hacía, no sabía por qué, pero le gustaba…y mucho.

Y Sebastián obviamente se aprovechaba de la situación completamente, sabía muy bien que con Carina eran muy buenos amigos, pero la verdad no podía negarse a sí mismo que era muy hermosa…y que le atraía bastante…bastante más de lo que él quería creer.

La canción siguió sonando, y en una parte resonó “Seguimos acercándonos…tu y yo, sintiéndonos…”. En ese momento Sebastián la tomó de la cintura y la aprisionó contra él, haciendo que ella se estremeciera por completo y que realmente quedara sorprendida con aquella maniobra de Sebastián.

Quedaron a centímetros de sus labios…mirándose, compenetrándose con sus miradas, descubriéndose con tan solo mirarse…pero fue en ese momento que Carina decidió separarse, no quería confundir las cosas.

 

Carina: ehh…(separándose algo nerviosa) basta

Sebastián: que pasa, hice algo malo? Algo que te molestó? (preguntó algo confundido)

Carina: no no es eso, solo que…nada nada, olvidate (nerviosa)

Sebastián: bueno está bien (no quiso insistirle, sabía que se había puesto algo incómoda) mejor voy a buscar algo para tomar si?

Carina: dale dale mejor (sonríe ya más aliviada)

Sebastián: (le sonríe y se va directo a la barra a pedir algo para tomar)

 

Mientras Sebastián pedía dos daiquiris de frutilla cambian la música y comienza a sonar “La tormenta de arena” (canción de 3 metros sobre el cielo por si no sabían cuál era :P), y una vez que tiene los tragos en mano vuelve a la pista para darle uno a Carina…pero algo lo hizo detener, algo que lo deslumbró a primera vista, que lo hizo quedar embobado completamente…Carina bailando aquella rara canción de un estilo que no conocía, pero al verla así…disfrutando de bailarla…hizo que a él se le parara el corazón. Era como si el tiempo se hubiera detenido en aquel momento…como si todo estuviera planeado, como si el resto del bar quisieran hacerla notar solo a Carina porque no sabía si era solo su impresión pero en aquella pista solo resaltaba ella, el resto no existía, era como si de repente todo se hubiera tornado en cámara lenta.

Así se quedó unos minutos, que para él fueron horas, observándola…admirándola, contemplando cada movimiento suyo…la manera en que se desplazaba, en que movía su cuerpo, extendiendo sus brazos y sintiéndose libre, tocándose…acariciando su cabello, haciendo solo lo que realmente sentía, cerrando los ojos y dejándose llevar por el embriagador sonido de la música, de aquella canción. Y él inevitablemente no pudo resistirse a quedarse viéndola, por lo que Juan lo notó y se acercó a él.

 

Juan: hey…te traigo un balde cabezón? (dijo bromeando)

Sebastián: eh? (realmente no le había prestado atención, ya que su mente y su razón estaban completamente concentradas en la figura de aquella mujer sobre la pista)

Juan: que si te traigo un balde digo…sino nos inundamos todos boludo

Sebastián: (cayó en la cuenta de que Juan estaba hablándole) ahh Juan, no no, no hace falta (ríe)

Juan: te parece que no? estás hasta las manos Sebas…te conozco jajaj

Sebastián: nada que ver grandote jaja solo la estaba…mirando, nada más, no la puedo mirar a caso?

Juan: si, mirarla podés pero…desnudarla con la mirada como que no (dijo bromeándole)

Sebastián: jajaja callate boludo (le pega en el pecho) bueno tengo que volver con ella, le prometí el trago (buscando una excusa para ir con Carina)

Juan: ahh si claro, andá andá…pero ojito (le hace un gesto)

Sebastián: (ríe y vuelve con Carina) acá está…(interrumpiendo su místico baile)

Carina: ahh…Sebas, no te vi (le recibe el daiquiri)

Sebastián: si me di cuenta, te vi…bailando (mirándola)

Carina: me viste? Que vergüenza (ríe)

Sebastián: vergüenza por qué? Bailás…(suspira) hermoso (no le sacaba la mirada de encima)

Carina: (sonríe) gracias…(para cortar el clima siguió bebiendo su trago)

Sebastián: (también tomó un poco de su trago pero mirándola detenidamente)

 

Así siguieron bailando y tomando sin parar. Iban cada 5 minutos a la barra a pedir tragos y cada vez hacían más mezclas, por lo que los dos ya estaban algo “tomaditos” sobre todo Carina, que le había hecho efecto más rápido el alcohol que a Sebastián, y se notaba más que nada en sus movimientos y en su voz…ya que prácticamente se reía de todo lo que Sebastián le decía y todo lo que veía a su alrededor.

 

Sebastián: y…la estamos pasando bien o no?

Carina: si jajajajajajaajaja

Sebastián: pará loca jajajajaja no te rías tanto que te vas a pillar acá (dijo bromeándole)

Carina: jajajajaaja sos un tarado Sebastián jajajajaja (continuaba riéndose)

Sebastián: yo tarado? Sos mala Zampini eh…sos muy mala conmigo (haciéndose el víctima)

Carina: yo no…no ss..soy mala con vos eu…(le costaba hasta hablar y Sebastián se le moría de risa) de que te…te reís boludo? (mirándolo)

Sebastián: de nada de nada jajajajaja

Carina: si vos…hip! Vos sabés que yo…yo te quiero, te quiero mucho (decía abrazándolo, casi colgándose de su cuerpo porque no podía mantenerse mucho en pie)

Sebastián: si yo se que me querés Cari…yo tambien te quiero mucho jajaja pero esperá que me vas a tirar al piso boluda jajaja

Carina: jajajajaja no no (reía sin sentido alguno) me…me traés otro vasito de eso que…jajajajaja de esa cosa de hace rato! Dale dale Sebi…traeme porfa (rodeándole los brazos en su cuello y hablándole bastante cerca…mordiéndose los labios)

Sebastián: (no pudo evitar sentirse altamente atraído por ella, pero se controló…sabía que Carina no estaba en estado de sobriedad y que no sabía lo que hacía) no Cari ya está…tomaste demasiado, mejor te llevo a tu casa si?

Carina: noo noo que casa ni casa hip! Yo me quiero quedar acá…además, vo…vos no me vas a controlar a mi…chiquito, yo tomo lo que quiero (dijo queriendo ir a la barra nuevamente pero Sebastián la tomó del brazo y la detuvo, tomándola en brazos)

Sebastián: basta, vamos que te llevo a tu casa porque estás re en pedo (dijo sonriéndole)

Carina: ufff como sos eh…negro, te gusta cuidarme (mientras lo miraba a los ojos)

Sebastián: por supuesto…como no te voy a cuidar (no se resistía a ella, la tenía en brazos y no sabía por qué pero estaba sintiendo algo dentro suyo que le gustaba…y mucho)

 

En eso viene Georgina y lo ve agarrando a Carina, casi sosteniéndola porque sino se caía al piso.

 

Georgina: euu pá…que pasó? (dijo mirando a Carina)

Sebastián: y…se le pasaron un poco las copas a la señorita (ríe) pero está todo bien, la voy a llevar a su casa porque no da más

Georgina: jajaja uiii pero le pegó mal eh (decía riéndose)

Sebastián: si ajaja al parecer el alcohol no es su mejor aliado che (reía)

Georgina: eso parece jaja bueno pá entonces llevala, y cuidala de que entre a su casa por favor, porque en el estado que está le puede pasar cualquier cosa

Sebastián: si si Geo no te preocupes que yo mismo la voy acostar en la cama, todo, para asegurarme de que esté bien…(atento)

Georgina: aham…y le vas a poner el pijamas también…(mirándolo con sospecha)

Sebastián: bueno no me mires así che jajaja es mi amiga! La he visto en bolas en camarines así que no tendría ningún problema en ponerle el pijamas, por qué no? (dijo de lo más confianzudo)

Carina: estoy en pedo pero no inconsciente eh…estúpido, te odio Sebastián (cerrando los ojos)

Sebastián: uhh bue…entró en la parte agresiva del pedo, mejor me la llevo ya

Georgina: jajaja dale dale negrito, manejá con cuidado eh

Sebastián: si obvio, nos vemos el lunes Geo, chau

Georgina: dale, chau Cari…que descanses má!

Carina: gracias mamii! (dijo sin saber qué carajo decía)

 

Así fue que Sebastián llevó a Carina en su camioneta a su casa, mientras manejaba observaba como ella realmente estaba destruída, el alcohol la había dejado dada vuelta…luchaba por mantener su cabeza en alto y mientras cerraba los ojos, porque si los abría se sentía demasiado mareada y con ganas de vomitar todo.

Se demoraron una media hora en llegar a Haedo, Sebastián estacionó la camioneta afuera de la cochera de la casa de Carina y se predispuso a ayudarla a bajar.

 

Sebastián: a ver vení…(hace que le rodee la espalda con su brazo derecho y la ayuda a caminar hasta la puerta) tenés las llaves de la casa para abrir? (preguntó)

Carina: que llaves? (no entendía nada, el pedo no la dejaba pensar)

Sebastián: las llaves Cari, las llaves de tu casa, las tenés?

Carina: no sé…no…jajajajaja

Sebastián: ui dios como te pegó mierda, a ver…(dijo tomando su cartera y buscando las llaves)

Carina: no te enojes negrito jajajaja

Sebastián: acá están (dijo sacándolas y abriendo la puerta, luego entró con Carina y le preguntó en dónde estaba la habitación para llevarla…pero obviamente ella no sabía ni donde estaba parada así que tuvo que encontrarla por sus propios medios).

 

Cuando encontró la habitación de Carina la recostó con cuidado en la cama y le sacó los zapatos.

 

Sebastián: así está mejor?

Carina: si…mejor (sonríe y se estira en la cama)

Sebastián: bueno…veo que estás más calmada (dijo observándola y sonriendo)

Carina: un poco jajaja

Sebastián: (sonríe y se levanta de su lado y le dice) eh…te voy a preparar un café, te vas a sentir mucho mejor (quiso dirigirse a la cocina pero Carina lo detuvo)

Carina: no no…esperá no te vayas, no me dejes sola (le había agarrado la etapa de “mimositis aguda”)

Sebastián: qué pasa? (preguntó confundido)

Carina: quédate conmigo…por favor…(pidiéndoselo de una forma en la cual Sebastián para nada podía rechazarla, solo se quedó embobado mirándola)

 

 

 

¿Qué pasará? ¿Sebastián se quedará con Carina  haciéndole compañía o no? ¿Intentará descubrir qué es eso que comenzó a sentir cada vez que tenía a Carina cerca?...

 



CONTINUARÁ…

 

 

MÁS QUE AMIGOS – parte 2

Sebastián: eh…no creo que esté bien que me quede

Carina: por qué no? somos amigos (dijo provocándolo)

Sebastián: si ya lo se pero…vos no estás del todo sobria, estás en pedo Cari (dijo mirándola)

Carina: y eso que tiene que ver? A caso no podés quedarte como amigo? (mirándolo atentamente a sus ojos)

Sebastián: no es eso, es que…(interrumpe)

Carina: tenés miedo, eso pasa

Sebastián: miedo de qué? (preguntó confundido)

Carina: miedo a que te viole (dijo riendo tentada)

Sebastián: jajajaja sos una boluda, ves que no estás sobria? Hablás pelotudeces Cari jajaja

Carina: jajaja puede ser…pero es cierto, igual…quedáte tranquilo que no te voy a hacer nada eh, palabra (dijo levantando como pudo la mano derecha)

Sebastián: jajaja bueno basta, ahora tenés que descansar

Carina: no tengo sueño Sebastián, me tomé todo, la cabeza se me explota, tengo náuseas, y vos querés que duerma? (dijo agarrándose la cabeza)

Sebastián: y bueno señorita, lo hubiera pensado antes de pegarse semejante pedo (dijo riendo)

Carina: ai no grites…la cabeza se me estalla (frunciendo los ojos)

Sebastián: no estoy gritando, hablo normal jaja

Carina: entonces por qué todo da vueltas (decía mirando a su alrededor bastante descompuesta)

Sebastián: es tu cabeza boba (dijo riendo)

Carina: ui no, creo que voy a lanzar (dijo corriendo al baño y cerrando la puerta rápidamente)

Sebastián: ufff (dijo quedándose sentado en la cama) vos tranquila! (le dijo afuera del baño) voy a hacerte un café y a traerte un tafirol para el dolor de cabeza (dijo yendo a la cocina)

 

Preparó el café rápidamente, tomó un tafirol de la heladera y se lo llevó a Carina a la habitación. Cuando entró vió que Carina aún seguía en el baño.

 

Sebastián: Cari…estás bien?

Carina: si, ahí salgo (dijo presionando el botón del baño)

Sebastián: ok (en eso sale Carina del baño caminando lentamente hasta la cama, con menos cara de palidez… ya que devolver le había hecho bien)

Sebastián: te ves mejor

Carina: si…me siento un poco mejor, aunque todavía me duele la cabeza…y sigo en pedo, te confieso…(dijo riendo)

Sebastián: jajaja bueno mirá tomate esto con el café, así se te pasa el dolor de cabeza (pasándole la taza de café con el tafirol)

Carina: está bien (dijo tomándose la pastilla rápidamente)

Sebastián: con eso te vas a sentir mejor (le hace una guiñada)

Carina: gracias (sonríe)

Sebastián: de nada (sonríe) bueno ahora tenés que acostarte y tratar de descansar, te va a hacer bien

Carina: está bien…(de mala gana) a ver…me pasás el pijamas que está en el primer cajón del ropero? Por favor (agarrándose de la cabeza)

Sebastián: si (toma el pijamas, lo observa un momento y luego se lo pasa)

Carina: (intentó sentarse en la cama para poder colocarse el pijamas pero el dolor de cabeza no la dejó, realmente estaba muy mareada y sentía que la cabeza le estallaba en cualquier momento)

Sebastián: mierda estás mal eh…te duele mucho? (preguntó preocupado)

Carina: si...(dijo tomándose de la cabeza)

Sebastián: a ver dejame, yo te ayudo (dijo mientras ella se tiró nuevamente a la cama sin poder sentarse, y Sebastián cuidadosamente comenzó a quitarle la ropa)

 

Primero le sacó la camisa de seda transparente, fue desprendiendo uno a uno los botones con infinita paciencia, encontrándose con una silueta extremadamente sexy, ya que Carina tenía puesto un provocativo brasier color azul de encaje, y él no pudo evitar quedarse embobado viéndola. Pero sabía que debía controlarse, por dios era su amiga!

Una vez que le quitó la camisa, siguió por su pantalón…la parte con la que más le costaría mirarla con ojos de “amigo”, pero debía hacer un esfuerzo, no podía sobrepasarse con ella, no quería perder aquella hermosa amistad que los había unido desde aquella vez en Franco Buenaventura, y que la fortalecieron desde el primer día en Dulce Amor, realmente no quería perderla…pero los impulsos lamentablemente estaban por traicionarlo.

Colocó sus manos temblorosas en la cintura de Carina para poder comenzar a desprender los botones del pantalón, y comenzó a bajarlo con cuidado, rozando diminutamente la piel de Carina…aquella piel tan suave y sedosa, casi aterciopelada, palpando la temperatura de su cuerpo…la frialdad de sus muslos. Mientras más bajaba, más torpe se sentía, ya que al sentir el cuerpo de Carina entre sus manos lo estaban haciendo enloquecer lentamente, y no podía evitar mirarla con deseo…con ganas de olvidarse de ser su amigo y poseerla en ese mismo instante, pero no podía…no debía…el pudor nuevamente lo traicionaba, los nervios sobrepasaban sus expectativas, y Carina a pesar de estar algo “inconsciente” lo notó de inmediato.

 

Carina: qué pasa? (sintiendo el temblor y el sudor de sus manos)

Sebastián: nada nada…(nervioso) por qué?

Carina: estás temblando (dijo abriendo sus ojos con cuidado y mirándolo a la cara)

Sebastián: yo temblando? Nada que ver, te habrá parecido (mintiéndole)

Carina: mentira, estás nervioso…lo siento (continuaba mirándolo)

Sebastián: no es eso Cari (tratando de no mirarla a los ojos, mientras Carina yacía en la cama completamente en ropa interior…con su frágil y delicado cuerpo cuál doncella angelical)

Carina: entonces qué es? decime…(esperando respuesta)

Sebastián: no puedo no…(tragando saliva, los nervios lo carcomían) va a ser mejor que me vaya (dijo acobardándose, y levantándose de la cama rápidamente)

Carina: se te olvidó ponerme el pijamas…sola no puedo (dijo mirándolo intensamente a los ojos)

Sebastián: ehh…(no podía quitarle la mirada de encima) está bien, pero después me voy (se acercó a la cama nuevamente, tomó el diminuto camisón, ella se sentó lentamente en la cama y él le dijo que alzara los brazos, ella obedeció…y seguido de eso Sebastián le colocó el camisón, otra vez topándose con su piel…con la suavidad de aquella piel que lo hacía delirar, que hacía que se borrara de su mente la razón, el pudor, los prejuicios…todo aquello que pudiera incitarlo a que se fuera de esa habitación y volviera a su casa con su esposa, simplemente bloqueaba su razón por completo, y él para nada podía evitarlo.)

Carina: (observaba como Sebastián le colocaba el camisón y como la rozaba torpemente, sentir las manos de Sebastián sobre su torso realmente la estaban haciendo enloquecer, solo quería que por esa noche se borrara el mundo entero y pudieran hacer lo que en ese momento sentían…lo que sus cuerpos pedían a gritos…AMARSE)

 

Pero Carina tenía en claro que con Sebastián eran muy buenos amigos, que nada podía pasar entre ellos, sabía que quizás el alcohol estaba atrofiando su razón…su pensar…y no estaban dejando que ella hiciera lo que se debía, que hiciera las cosas bien. Sabía que no estaba sobria y quizás eso era lo que la estaba llevando a provocar a Sebastián de aquel modo, sería solo eso?...

 

Carina: (seguía estremeciéndose con cada rose de Sebastián…y en un momento le dijo) no sé qué me pasa, pero te siento…te siento (dijo mientras su pulso y su respiración comenzaban a agitarse)

Sebastián: (la miró, tragó saliva, y le dijo) yo tampoco sé que me pasa…pero quiero sentirte…(ultimó)

Carina: (lo miró…y esbozó una pequeña sonrisa)

Sebastián: (se puso ante ella nuevamente, y poco a poco comenzó a sacarle el camisón que segundos antes le había colocado, una vez en ropa interior nuevamente…la observó unos segundos, la contempló…admirando cada porción de su cuerpo, deseando esa belleza implacable que poseía, anhelándola completamente en cuerpo y alma, simplemente quería plasmar sus deseos en su cuerpo…en ese cuerpo…)

 

Luego de sacarle el camisón comenzó a acariciarla suavemente, con dulzura…con delicadeza, cuidándola como si fuera un frágil diamante. Y seguido de eso Carina le sacó la camisa en un abrir y cerrar de ojos, luego el pantalón…quedando en bóxer. Una vez alistados los dos, él se acercó despacio a su cara…contemplando sus labios como nunca lo había hecho, colocó su dedo pulgar en la parte extrema de su labio inferior y lo acarició con dulzura, deseando comerle la boca en aquel preciso instante.

Ella lo miró anonadada, perdiéndose en su mirada, dejándose llevar por cada hazaña que él le ocasionaba. Sus ojos brillaban cual diamantes en el cielo, exánimes, pasivos…suplicantes de placer, pidiendo a gritos tenerlo sobre ella tan solo una vez…

Sebastián no quiso esperar ni un segundo más…y se fundió en aquellos labios que había contemplado tantas veces viéndola solo como una “amiga”…un fruto prohibido, alguien INALCANZABLE…Pero aquello era real…ese beso era real…sus deseos ya no se basaban en fantasías...porque al momento que comenzó a besarla cayó en la cuenta de que todo era la magnífica realidad.

Aquel beso duró unos largos minutos, se degustaban con ternura y clemencia…hasta que los dos se separaron para poder mirarse a los ojos nuevamente, y así poder descubrir entre destellos y miradas qué es lo que deseaba cada uno, ya que con solo mirarse podían conocer los deseos y pensamientos de su mente.

Sebastián le colocó una mano en su rostro, le sonrió perplejo…una sonrisa contestada por ella inmediatamente…y en ese momento supo que estaba dispuesto a todo, al igual que ella.

Volvió a besarla…pero esta vez la delicadeza había abandonado sus labios para darle la bienvenida a la pasión desinhibida que lo habitaban por dentro, así comenzó a besarla con pasión…con desesperación…saciando todo el ardor y el deseo en sus labios. Luego bajó su mirada deteniéndola en su cuello, emprendiendo un viaje fantástico que comenzó en el lóbulo de su oreja…

Bajó en dirección a su cuello, el cual besó y lamió con infinito deseo, hasta llegar a la majestuosidad de sus pechos…deleitándose con solo mirarlos. Le levantó un poco la espalda y con extrema habilidad le desprendió el brasier…quitándole el push up, y quedándose anonadado ante semejante belleza escultural.

Claro estaba no pudo resistirse a eso…así que bajó en torno a sus pechos para lamerlos un momento, y jugar con ellos…, luego los apretujó un poco, pero en la medida perfecta para que ella pudiera comenzar a entrar en calor. Eso funcionó perfectamente ya que Carina al sentir la contracción de los dedos de Sebastián en sus pechos no pudo evitar dejar salir de ella un leve gemido…incitándolo así, a seguir con la maniobra.

Sebastián al escuchar esos pequeños gemidos que Carina dejaba salir de ella no pudo evitar sonreír, sorprendiéndose de la voz tan sensual y orgásmica que tenía “su amiga”.

Así continuó apretujándole y masajeándole los pechos, mientras comenzó a bajar besando su vientre, lentamente…poco a poco…hasta llegar a su parte más sensible, su feminidad, lo que lo estorbaba ya que aún llevaba puesta su bombacha. Así de un momento para el otro colocó sus dedos en la cadera de Carina y le bajó lentamente aquella porción de ropa que impedía que él pudiera hacer realidad sus deseos en ella. Cuando finalizó con la obra pudo contemplarla en cuerpo entero…como Dios y la naturaleza la habían traído al mundo, así…con esa belleza imperial que lo desorientaban por completo.

Sin más que pensar se sacó el bóxer rápidamente, y mirándola nuevamente a los ojos para asesorarse de que los dos realmente deseaban lo mismo, la embistió con fuerza…haciendo que ella soltara una seguidilla de gemidos en tan solo milésimas de segundos.

Así continuó con aquel acto de pasión, mientras los dos no hacían más que disfrutarse mutuamente, en ese momento nada les importaba…ni la gente, ni los medios, ni sus pensamientos, ni su amistad misma…solo el deseo y el placer que los envolvía.

Sebastián paró solo un momento, para volverla a mirar…ya que amaba con el alma hacerlo, desestresarse en su mirada…y con delicadeza la tomó de los brazos colocándolos hacia arriba, dejándola completamente sin movilidad alguna, y contemplándola le dijo…

 

Sebastián: no sé que pase después de esto…pero estoy seguro que esto va a quedar grabado en mí para siempre (dijo hiperventilado)

Carina: (decidió no contestar a aquella confesión, solo le regaló una hermosa sonrisa como respuesta)

Sebastián: (entendió perfecto aquel gesto y la besó son pasión para fundirse en ella nuevamente).

 

Las horas de la noche pasaron, y la mañana junto con un imponente sol habían llegado…deslizando sus resplandecientes y luminosos rayos sobre el rostro de Sebastián, quién comenzó a despertarse lentamente…y por instinto lo primero que hizo fue palpar el otro lado de la cama para ver si estaba Carina pero se encontró con solo sábanas, y una almohada desierta y fría…por lo que calculó que hacía largo rato ella ya no estaba allí.

Sorprendido se reincorporó en la cama rápidamente, y refregándose los ojos miró hacia su alrededor, Carina no estaba ahí, ¿Se habrá ido? ¿Me dejó solo? Pensó por un momento…

Se sacó de encima las sábanas que envolvían la mitad de su cuerpo y se colocó el bóxer y el pantalón para ver donde se encontraba Carina.

Se dirigió a la cocina y se encontró con Carina en camisón, sentada en la mesa, sus manos posicionadas en la taza de café que estaba tomando, y su mirada gacha…

Sebastián al verla así se sorprendió, ya que ella no lo había escuchado llegar, o al menos aparentaba no haberse dado cuenta.

 

Sebastián: hey…buenos días (dijo sonriendo)

Carina: Buen día (dijo fríamente)

Sebastián: (le pareció extraña la frialdad en su voz, y así y todo se acercó para darle un beso en los labios de buenos días, pero ella se levantó rápidamente con la taza en mano) qué pasa…(dijo descolocado) estás bien? (preguntó confundido)

Carina: si, estoy bien, solo…no te acerques (dijo mirándolo seriamente)

Sebastián: pero…por qué, qué te pasa? (no entendía su reacción)

Carina: qué me pasa? Lo de anoche me pasa (dijo seria)

Sebastián: qué, qué tiene que ver eso?

Carina: como que tiene que ver…todo Sebastián todo! Nos acostamos…tuvimos sexo, entendés lo que es eso? (dijo alzando un poco la voz)

Sebastián: ahh era eso, o sea que te arrepentiste (mirándola a los ojos) pensé que querías…pensé que había sido una elección de los dos Carina (dijo bastante confundido)

Carina: no Sebastián no, yo estaba tomada…no sabía lo que hacía, no tenía noción de lo que podía pasar después, no lo entendés? Nosotros somos amigos Sebastián! No podemos…(gritando impotente)

Sebastián: tranquilízate, yo…está bien, sé que somos amigos, eso lo sé perfectamente, y fue lo que al principio me impedía acercarme a vos como otra cosa, pero no pude entendés…no pude, yo…(iba a confesarle lo que realmente sentía pero ella se lo impidió interrumpiéndolo)

Carina: basta por favor no digas nada…te lo suplico, yo…no sé como pudo pasar lo que pasó entre nosotros, se que gran parte fue mi culpa, yo ocasioné todo esto, yo…yo te provoqué, lo sé, y me da vergüenza mirarte a los ojos en este momento (dijo mientras una lágrima rodaba por su mejilla)

Sebastián: (no pudo evitar acercarse a ella y secarle aquella lágrima que resbalaba por su piel) no digas eso…no fue tu culpa, fue la mía, yo…no debería haberme quedado, me debería haber ido a penas te di el café pero no pude controlarme, perdoname…no supe darme cuenta en el estado que estabas (dijo sintiéndose culpable)

Carina: ya está, lo que hicimos ya no tiene vuelta atrás, solo…no quiero que vuelva a pasar, no puede volver a pasar entendés? Yo…(suspirando) yo te quiero Sebas…te quiero muchísimo, y…adoro ser tu amiga, juntos nos entendemos, nos llevamos de 10, nos escuchamos, nos comprendemos, pero…no puede volver a pasar lo que pasó entre nosotros, simplemente…no puedo (dijo agachando la mirada)

Sebastián: (en ese momento la esperanza de volver a poder estar con ella como la noche anterior se hizo trizas por completo) pero…no podés decirme eso después de lo que pasó anoche Carina, yo…se que somos muy buenos amigos, y no te pido que perdamos eso que tenemos pero…me gustaría estar con vos, yo…en esa cama descubrí que te deseo más que a una simple amiga, que me gustas…y mucho (dijo siendo totalmente sincero, y acercándose a ella)

Carina: no hagas esto…por favor, sabés que no está bien, nosotros…tenemos un trabajo, un contrato que cumplir, y por si fuera poco…vos estás casado Sebastián, te das cuenta lo que hicimos? El quilombo que se armaría si alguien llegara a enterarse de esto? (dijo reclamándole)

Sebastián: me importa un carajo todo lo que me acabás de nombrar, yo solo quiero tenerte…aunque sea de vez en cuando (dijo con total sinceridad)

Carina: basta, por favor…a vos quizás te importe un carajo, pero a mi me importa mi hijo…y no voy a destruír su vida por una simple calentura, asi que ya está…dejemos lo que pasó entre esas sábanas y hagamos de cuenta que nada pasó si? el lunes tenemos que ir a Pampa y nos vamos a ver como el resto del año, vamos a actuar con total normalidad, vamos a seguir siendo amigos como hasta ayer y…nada, está bien? Por favor…(dijo suplicante)

Sebastián: y vos como te pensás que voy a poder simular que no pasó nada? Como crees que voy a hacer para volver a mi casa, mirarla a Ivanna a los ojos y decirle que la amo, besarla…después de que te besé a vos? no me pidas eso Carina, por dios (dijo conteniéndose)

Carina: lo vas a poder hacer…así como voy a poder yo también, por favor…no me la hagas más difícil, cortemos con esto por lo sano, yo…no quiero complicaciones ni en mi vida ni en mi trabajo, te lo pido Sebastián…no arruinemos la amistad que nos une (poniendo una de esas caritas que hacían que él se derritiera con tan solo mirarla)

Sebastián: Carina yo…(interrumpe)

Carina: basta, no quiero seguir escuchando más nada, ahora necesito que te vayas…por favor (evitando mirarlo)

Sebastián: pero…(interrumpe)

Carina: por favor andate! (alzando la voz)

Sebastián: está bien…(dijo sin mas remedio, fue hasta la habitación, se vistió rápidamente y volvió al living) me voy…aunque me voy sabiendo que vas a cambiar de idea (dijo sonriéndole)

Carina: (solo lo miró…esperando a que se fuera, cuando eso pasó suspiró tratando de descargarse de todo lo que había pasado, y no pudo evitar que las lágrimas comenzaran a rodar por sus mejillas)

 

¿Qué hará Carina después de haberse acostado con su mejor amigo? ¿Podrá negarse a sí misma lo que sintió la noche anterior en aquella cama con Sebastián? ¿O se dejará llevar por la fuerza de su intuición y sus impulsos?
 


CONTINUARÁ…

 

MÁS QUE AMIGOS – parte 3

Sebastián volvió a su casa algo afligido por lo que había sucedido con Carina, realmente su rechazo lo mataba…pero había algo en el fondo que le decía que Carina tarde o temprano iba a aflojar, y él estaría ahí para seguir insistiendo. Porque a pesar de su hermosa amistad…sabía perfectamente que Carina no era otra más del montón, no era una mujer como cualquier otra, tenía bien en claro que desde que probó sus labios por primera vez fuera de la ficción…supo que lo había enredado completamente.

 

Así pasó el día sábado, y luego el domingo. Sebastián no había visto a Carina desde hacían dos días y eso lo mataba…necesitaba verla, pero tendría que esperar hasta el lunes para verla en Pampa y así poder volver a conversar con ella sobre lo que había pasado el viernes a la noche.

 

Ya era lunes, 7:50 am, Sebastián sacaba la camioneta de la cochera para ir a Pampa ya que entraba 8:15.

Esa mañana salió de su casa con buen humor, dispuesto a encontrarse a Carina aunque sea en un momento de cambio de vestuario o de descanso en su camarín y así poder hablar con ella. Realmente no podía más, las ansias lo estaban matando.

 

Llegó al estacionamiento de Pampa, estacionó su camioneta…y le pareció muy extraño no encontrar el Honda FIT de Carina estacionado, ya que ella entraba 7:30 ese día (si…le había controlado los horarios de entrada y salida) pero no estaba ahí.

Así que decidió entrar a Pampa y esperar…ya que quizás se le había hecho tarde, aunque no era algo habitual en ella.

Pasó por los pasillos, saludó a los compañeros que se iba encontrando, y se fue directo a su camarín a cambiarse de vestuario ya que a primera hora tenía que grabar unas escenas con Georgina y Micaela. Así que lo hizo rápidamente.

Fue hasta el set y se encontró con Georgina, habló solo unos momentos ya que el director ni siquiera les dio tiempo a tocar el tema de Carina, pero él no se alarmó…ya tendría tiempo para preguntarle.

Hicieron las escenas y todas salieron muy bien. Al terminar Georgina lo invita al bar, a tomar un café.

 

Georgina: negro vamos al bar? Te invito un café

Sebastián: ehh…no Geo lo dejamos para después, porque tengo que ir volando a mi camarín a hacer cambio de vestuario, me tocan escenas con Cari (dijo sonriendo)

Georgina: ahh no, pero no te avisaron?

Sebastián: qué cosa? (dijo curioso)

Georgina: que Cari no viene hoy, le pidió el día a Quique y él por supuesto accedió, para mi que quedó mal del pedo del viernes (dijo riendo divertida)

Sebastián: pero…como, no entiendo, o sea que hoy no viene? (dijo sorprendido, ya que Carina NUNCA se tomaba días, ni siquiera cuando estaba enferma…algo habría de pasarle para faltar así, pensó)

Georgina: no pá te digo que no, si querés andá y preguntale a tu viejo, pensé que sabías…(dijo mirándolo)

Sebastián: no, no sabía nada (pensativo)

Georgina: bueno entonces vamos a tomar el café?

Sebastián: ehh…no no Geo, perdoname este…me tengo que ir (dijo mirando para todos lados)

Georgina: pará…a dónde? Después te toca grabar conmigo otra vez pá

Sebastián: si ya sé pero…necesito hacer algo urgente, por favor avisale a mi viejo que me tomo el día, por favor Geo…es algo muy importante (casi suplicándole)

Georgina: está bien negrito andá tranquilo que yo le aviso pero…escuchame, eso tan…urgente que tenés que hacer, tiene que ver con la rubia cierto? (dijo sospechando todo)

Sebastián: ehh…no puedo decirte ahora má, pero te prometo que te voy a contar si? me tengo que ir! (le da un beso rápido en la mejilla y sale prácticamente volando)

Georgina: ay ay…lo único que pido es que la cara de caballo no se entere…porque ahí si se va a armar una cagada de lo lindo! (dijo haciendo uno de sus típicos gestos)

 

Sebastián rápidamente se subió a su camioneta, y salió de Pampa casi a las rayadas, realmente le urgía salir de ahí.

¿Dónde era su destino? Obviamente la casa de Carina, la sorpresa de saber que no la vería en Pampa lo alteró por completo, ya que necesitaba hablar con ella si o sí…y no podía esperar más tiempo del que había esperado. Además de todo…quería saber por qué había faltado a Pampa, ¿A caso la borrachera del viernes le había afectado más de lo normal? Pensó por un momento…

 

Cuando llegó a Haedo, procuró estacionar su camioneta unas casas antes de la de Carina, para que así ella no pudiera descubrirlo, y también que nadie de alrededores sospechara de su “visita”.

Se acercó a la casa de Carina y nerviosamente tocó el timbre…esperando ser atendido.

Carina escucha el timbre, extrañada de pensar quién era a esas horas de la mañana, pero de todas formas abrió, y vaya con quién se encontró.

 

Carina: Sebastián…(dijo nerviosa y sorprendido de verlo en el mural de su puerta) que hacés acá? (dijo seriamente)

Sebastián: vine a verte…necesitaba hablar con vos (dijo tragando saliva)

Carina: y no te podías esperar a hacerlo en Pampa? Digo…no había necesidad de que vinieras a mi casa, te pueden ver y sabés perfectamente que yo no quiero problemas Sebastián (dijo totalmente a la defensiva)
Sebastián: bueno esperá esperá…tranquila, hubiera hablado con vos en Pampa pero como verás…no fuiste (dijo reclamándole)

Carina: y no podías esperar hasta mañana? (seria)

Sebastián: no, no podía esperar hasta mañana

Carina: si ya veo, por eso estás acá (haciendo uno de sus típicos gestos cuando estaba molesta)

Sebastián: exactamente, bueno me vas a dejar pasar? O tengo que hablarte desde la puerta (tomándole el pelo)

Carina: no seas ridículo, pasá (dijo de mala gana, abriendo la puerta para dejarlo pasar) bueno decime…que querés? (dijo directa)

Sebastián: ehh…me gustaría sentarme, digo…para hablar más tranquilos no?

Carina: dale dale sentate, te preparo un café también? (tomándole el pelo)

Sebastián: mm…unos mates estarían bien (sonríe siguiéndole el juego)

Carina: bueno basta boludo, hablá de una vez (dijo cruzándose de brazos mientras él se sentaba en un sillón del living)

Sebastián: está bien che, bueno…lo que quería hablar con vos es que…(la mira cruzada de brazos con la mirada súper seria y sin dejar de clavarle los ojos) te podrías sentar? Me ponés nervioso

Carina: (bufó como diciendo “me tenés podrida” y se sentó en el sillón de enfrente) ahí está, estás tranquilo? necesita algo más el señor? (dijo reparándolo)

Sebastián: no así está bien (ríe) bueno como te decía…yo vine a hablarte de lo que pasó entre nosotros…el viernes (dijo largando todo de una sola vez)

Carina: Sebastián yo…te dije que no quería volver a hablar de eso (dijo evitando mirarlo)

Sebastián: pero tenemos que hablar Carina, ese día prácticamente me echaste de tu casa y nos merecemos una charla, aunque sea una explicación, porque lo que hicimos no fue una pavadita (dijo serio)

Carina: eso ya lo tengo bien en claro Sebastián…te lo puedo asegurar (dijo suspirando agobiada)

Sebastián: bueno y entonces? (esperando respuesta)

Carina: entonces qué? (preguntó sin entender)

Sebastián: que entonces qué va a pasar?

Carina: no entiendo a donde querés llegar con todo esto Sebastián (no quería entender)

Sebastián: sabés perfectamente a donde quiero llegar Carina, me refiero a que…no podemos hacer de cuenta que nada pasó entre nosotros, actuar en Pampa como si nada, seguir siendo amigos sin acordarnos de que nos acostamos, tenernos la misma confianza que teníamos de amigos cuando pasó lo que pasó…(interrumpe)

Carina: bueno basta! Por favor…no quiero seguir escuchándote Sebastián por dios (dijo alterándose un poco) no entendés que lo que pasó entre nosotros fue un error? Un gravísimo error! Algo que nunca tendría que haber pasado, que nos dejamos llevar por un puto impulso y terminamos mal, y…lo tenemos que dejar ahí, tenemos que…tratar de olvidarnos de todo, seguir llevando la relación que teníamos hasta el momento (dijo conteniendo el llanto)

Sebastián: no me digas eso Carina, sabés que es imposible…yo no puedo hacer de cuenta que nada pasó entre nosotros, que no te besé, que no te toqué, que no te disfruté, que no te hice el amor…(dijo descargándose completamente)

Carina: basta no sigas…(dijo al borde del llanto)

Sebastián: (al verla así se levantó del sillón y se sentó a su lado, odiaba con el alma verla mal) hey…no te pongas mal por favor (mirándola, pero ella le desviaba la mirada y sus lágrimas comenzaron a caer sin control) yo sé que para vos todo esto es muy difícil, y te juro que para mí también…nunca me había pasado algo así, pero necesito que entiendas que sos muy importante para mi…y que en la vida te lastimaría Cari, yo te quiero muchísimo…lo sabés, siempre has estado conmigo cuando te necesité y cuando no también, siempre me escuchaste cuando tenía problemas con Ivanna, siempre me entendiste, me diste consejos, me hiciste reír, en fin…siempre estuviste, y yo eso te lo voy a agradecer siempre…porque no he tenido en la vida amigos como vos, entonces…no puede acabar eso que tenemos, no podemos tirar todo eso por la borda, yo no quiero Cari por favor…lo que más quiero en este momento es tenerte, poder besarte…acariciarte, poder volver a hacerte el amor (dijo acercándose más a ella) mirame…(dijo tomándole el mentón para que volteara a verlo) te quiero…(mirándola a los ojos mientras ella sollozaba) y solo vos me volviste loco como ninguna, dame una oportunidad…(dijo casi suplicándoselo con la mirada)

Carina: (lo miró a los ojos detenidamente ahogando un sollozo, realmente todo lo que le había dicho era muy importante para ella, y le había llegado al alma, ella también lo quería muchísimo ya que junto con Anabel era su mejor amigo, y nadie había estado con ella como él, pero así y todo tenía miedo…no quería mezclar las cosas, sentía que si se dejaba llevar por lo que sentía arruinaría una amistad tan linda como la que tenía con él, y no se lo perdonaría jamás, realmente estaba entre la espada y la pared con su mente y su corazón)

Sebastián: y…(hablándole) no vas a decir nada? (esperando alguna respuesta)

Carina: yo…(suspiró, y con la voz entrecortada le dijo…) no puedo Sebas…perdoname, yo…no puedo arriesgarme a que nos descubran, a quedarme sin trabajo, a perder mi reputación personal y en los medios, y mucho menos…a arruinarle la vida a mi hijo por eso…que es solo una calentura, no puedo…no puedo! (decía llorando nuevamente)

Sebastián: no llores por favor…no me gusta verte así (secándole una lágrima) yo sé que no querés que nada de eso pase, y yo tampoco, pero por qué tendría que ser así? Por qué tendrían que haber problemas? A caso no podría salir todo bien? (dijo mirándola)

Carina: estas cosas nunca terminan bien Sebastián…deberías saberlo (secándose algunas lágrimas)

Sebastián: pero no sería nuestro caso, porque nos queremos…y te juro que lo que más quiero en este momento es tenerte (otra vez se volvió a acercar a ella)

Carina: no me la hagas más difícil Sebas por favor…(mirándolo a los ojos, con una mirada triste)

Sebastián: yo no te la hago difícil Cari, yo se que vos también querés estar conmigo…o me vas a negar que la pasaste muy bien el viernes? (esperando respuesta)

Carina: eso no tiene nada que ver, yo…(se queda en silencio)

Sebastián: ves? Ni siquiera lo podés negar, porque sabés que me estarías mintiendo, vos también querés estar conmigo, me necesitás tanto como yo a vos…(se acercaba cada vez más) necesitás que vuelva a besarte, a tocarte…a olerte, a susurrarte en el oído…a hacerte el amor…necesitás todo eso como lo necesito yo (ella cada vez se sentía más débil ante él, no podía disimular el deseo que le provocaba tenerlo tan cerca) estás temblando…porque te morís de ganas de besarme…(le dijo hablándole prácticamente sobre sus labios)

Carina: (trataba de resistirse…de hacer todo lo posible para no caer en sus redes, la tentación la traicionaba por completo y ella ya no sabía que barrera utilizar para detenerlo…) basta…por favor…(decía casi suplicándole) no te aproveches…no te aproveches de mi debilidad (dijo agitada, con Sebastián casi encima de ella)

Sebastián: yo no me aprovecho…solo te hago saber que los dos sentimos y queremos lo mismo, no me rechaces más Cari por favor…te necesito conmigo (dijo mientras con una mano comenzaba a acariciarle el muslo derecho, lo que hacía que ella se estremeciera al solo hecho de sentir la piel de Sebastián sobre la suya) (Sebastián la tenía tan cerca…que no pudo aguantarse y acercarse para besarla pero Carina se alejó rápidamente)

Carina: no no no, por favor no, no sigamos con esto Sebastián, no la compliques más (dijo respirando hondo y acomodándose la ropa) dejemos esta charla de una vez y por favor…andate, no quiero seguir hablando de esto, no quiero que volvamos a tocar el tema, te lo suplico…(con la mirada cristalina)

Sebastián: (bastante decepcionado le dijo…) está bien…no voy a seguir insistiendo (con mala cara) yo…me voy (Carina miró hacia otro lado, y él…haciendo de cuenta que se arrimaba a la mesa ratonera para tomar las llaves de su camioneta e irse…hizo la mímica y hábilmente se abalanzó sobre ella, besándola apasionadamente y no dándole lugar a réplica alguna)

 

Carina se sorprendió totalmente, fue tanta la sorpresa que ni siquiera le dió tiempo a imponerse, al primer momento se quedó tiesa y como atontada ante aquel beso que le estaba proporcionando Sebastián en sus labios. Sus brazos abiertos y el movimiento de sus dedos indicaban la debilidad con la que actuaba y la que sentía, y sobre todo…que había sido un beso totalmente robado, nada esperado por ella. Pero así y todo luego de un minuto en esa posición comenzó a corresponderle a cada uno de sus besos, ya que obviamente se sentía totalmente atraída por él y aunque ella quisiera negarlo con sus palabras…su cuerpo decía todo lo contrario, su piel le dejaba en claro que quería estar con él…que quería volver a sentirlo como aquella noche…a pesar de su conciencia, su mente, su razón, y su voluntad…que en ese momento estaban completamente bloqueados por aquel mágico y embobado beso que Sebastián le había robado a la fuerza.

 

 

¿Qué pasará después de aquella escena? ¿Carina se dejará llevar por la intensidad de ese beso? ¿Le dejará saber a Sebastián que quiere exactamente lo mismo que él, para cambiar de opinión y olvidarse de la sociedad, y del “que dirán” por una vez en su vida?

 



CONTINUARÁ…

 

MÁS QUE AMIGOS – parte 4 Final

Luego de unos minutos de estar los dos fundidos en aquel romántico beso, Carina decidió separarse de él. Por un segundo su “conciencia” se había apoderado de ella nuevamente.

 Carina: no…(tratando de escapar de sus labios) esperá Sebas por favor…(dijo separándose definitivamente)

Sebastián: que…qué pasa? (dijo confundido)

Carina: basta, esto…esto no está bien, tenés que entenderlo de una vez por todas (dijo evitando mirarlo y tocándose los labios, aún seguía descolocada por el beso que le había robado)

Sebastián: pero pensé que te gustaba Cari…(dijo mirándola)

Carina: no es eso, es que…no podemos, por favor…

Sebastián: es que yo sé que querés estar conmigo Cari, por qué no dejás los miedos y los prejuicios de lado? Y date la oportunidad de ver como funciona “algo” entre nosotros

Carina: “algo” entre nosotros? (dijo haciendo las comillas) estás loco Sebastián…por dios, ya te dije que no puede haber nada entre nosotros más que una amistad, tan difícil es entenderlo?

Sebastián: si, es muy difícil, porque ni el corazón ni el cuerpo entienden de razones, yo me muero por vos, no te das cuenta? (dijo mirándola a los ojos)

Carina: basta, no la compliques más, enserio…me hace mal todo esto…(dijo agachando la mirada)

Sebastián: y a mi me hace mal que me rechaces todo el tiempo…y que me niegues que querés estar conmigo como yo con vos (no dejaba de mirarla)

Carina: eso no es así (negó)

Sebastián: ah no? (provocándola con la mirada)

Carina: no (siguió negándolo, pero ya le estaba costando hacerlo)

Sebastián: entonces como es? (dijo acercándose solo un poco hacia ella)

Carina: yo…te quiero Sebastián, ya te lo dije, sos muy importante para mi pero…(interrumpe)

Sebastián: ya me cansé de escuchar lo mismo, y me cansé de que no seas sincero conmigo, por qué no te desahogas? Y sos un poquito más directa? (sin rodeos)

Carina: (solo se quedó mirándolo, realmente no se le ocurría que contestar a aquellas palabras)

Sebastián: te quedaste muda (sonrió) y eso es porque no me lo podés negar más, no me podés negar que te morís de ganas de estar conmigo (acercándose más a ella)

Carina: basta…no hagas eso, por favor…(hablando casi encima de los labios de Sebastián)

Sebastián: por qué no? porque estoy a punto de convencerte no? (dijo susurrándole en los labios)

Carina: (tragó saliva muy nerviosa, tenerlo nuevamente tan cerca le erizaba la piel y la hacía ponerse muy inquieta)

Sebastián: escuchame…(dijo colocando sus manos en su rostro) yo no te pido que seamos novios ni mucho menos que formalicemos, solo…quiero estar con vos, tenerte, besarte…hacerte mía…(dijo sin pudor alguno)

Carina: (Sebastián la miraba de una forma que ella no podía resistirse, amaba su mirada…era tan hermosa, tan profunda, tan compenetrante que la dejaba sin aliento)

Sebastián: por favor…sé perfectamente que vos también te morís de ganas de tener algo conmigo, decime la verdad (dijo sonriendo)

Carina: (ya no podía negarlo más, tener “algo” con Sebastián era lo que más quería en el mundo, porque le gustaba…le atraía…y aunque fueran mejores amigos no podía negar que era un bombonaso, y que le había hecho sentir cosas que no sentía hace tiempo)

Sebastián: y…? qué pensás? (dijo ansioso, realmente lo ponía muy nervioso su silencio)

Carina: ehh…(dijo nerviosa) no sé Sebas yo…(respira profundo y él interrumpe)

Sebastián: pero a ver esperá, primero decime algo porque yo estoy seguro de eso pero necesito escucharlo de tu boca, te gusto? (dijo como un adolescente)

Carina: (se decidió, y contestó con total sinceridad) si…mucho (de lo más inocente)

Sebastián: (sonrió feliz de saber que no se había equivocado) entonces estás dispuesta a tener una aventura conmigo? (ansioso)

Carina: (aquello que Sebastián le proponía le parecía una locura, pero ya estaba harta de ser aquella mujer cobarde y llena de miedos que la hostigaban a no ser feliz, y a no jugarse por lo que en verdad quería y sentía, por una vez en la vida iba a hacer lo que su corazón le pedía a gritos…JUGARSE, así que contestó sin dar más vueltas) está bien…acepto (dijo mientras una sonrisa se iba desprendiendo de su rostro lentamente)

Sebastián: me decís enserio? (dijo bastante sorprendido, y a la vez feliz, sentía que su pecho se le estallaba)

Carina: si…(dijo con un toque de inocencia y timidez en su voz)

Sebastián: me pone feliz saberlo! (dice abrazándola fuertemente mientras ella reía)

Carina: bueno pero esperá, tengo condiciones…(dijo seriamente)

Sebastián: a ver…decime (dijo sonriendo)

Carina: vos me decís poder tener…”algo”, pero sin compromisos

Sebastián: exacto…ni novios, ni amantes…amigos con derecho (dijo con su mirada pícara)

Carina: (rió) una especie de…aventura (más relajada)

Sebastián: si eso (sonríe mientras le acaricia la cara)

Carina: entonces mis condiciones son estas: NO compromiso, nada de formalidades, ni controles, ni horarios, y por sobre todo…NADA de sentimientos, en esto el corazón no juega (dijo hablando en serio)

Sebastián: está bien señorita…perfectamente entendido (dijo riendo)

Carina: bien (sonríe)

Sebastián: que lindo…que lindo que te hayas decidido de una vez (dijo robándole un beso)

Carina: y bueno…entendé que esto era muy difícil para mi, yo nunca había hecho algo así

Sebastián: te entiendo…y está bien que te sintieras así, es normal, pero cuando dos personas se sienten atraídas no tienen por qué negar eso que les pasa (acariciándole una mejilla)

Carina: tenés razón (dijo sonriendo)

Sebastián: bueno entonces ahora voy a poder besarte…y mimarte sin que te enojes no? (dijo pícaro mientras se acercaba a ella)

Carina: mmm no tan rápido señor (dijo esquivando un beso)

Sebastián: (la miró sin entender)

Carina: se lo va a tener que ganar (dijo aún más pícara)

Sebastián: ah si? (sonriendo) a ver…que tengo que hacer para ganármela? (dijo ansioso)

Carina: y…se me ocurren muchas cosas (provocadora)

Sebastián: mmm creo que a mi también, si quiere empezamos así (dijo abalanzándose sobre ella y partiéndole la boca de un beso)

 
De fondo sonaba aquella canción con la que tanto se identificaban.

“Tu jardín con enanitos” http://www.youtube.com/watch?v=4h0BSep-4xs

 Hoy le pido a mis sueños, que te quiten la ropa

Que conviertan en besos, todos mis intentos

De morderte la boca

Y aunque entiendo que tu…

Tu siempre tienes la última palabra en esto del amor

Yo hoy le pido a tu ángel de la guarda

Que comparta, que me de valor

Y arrojo en la batalla, pa’ ganarla.

 

Y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas

No se asuste señorita, nadie le ha hablado de boda

Yo tan solo quiero ser las 4 patas de tu cama

Tu guerra todas las noches, tu tregua cada mañana

Quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos

Tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos

Quiero ser la escoba que en tu vida barra la tristeza

Quiero ser tu incertidumbre y sobre todo tu certeza.

 

Hoy le pido a la luna, que me alargue esta noche

Y que alumbre con fuerza, este sentimiento

Y bailen los corazones

Y aunque entiendo que tu…serás siempre ese sueño

Que quizás nunca podré alcanzar

Yo hoy le pido a tu ángel de la guarda

Que comparta, que me de valor

Y arrojo en la batalla, pá ganarla.

 

Y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas

No se asuste señorita, nadie le ha hablado de boda

Yo tan solo quiero ser las 4 patas de tu cama

Tu guerra todas las noches, tu tregua cada mañana

Quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos

Tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos

Quiero ser la escoba que en tu vida barra la tristeza

Quiero ser tu incertidumbre y sobre todo tu certeza.

 

Y es que yo quiero ser el que nunca olvida tu cumpleaños

Quiero que seas mi rosa y mi espina aunque me hagas daño

Quiero ser tu carnaval, tus principios y tus finales

Quiero ser el mar donde puedas ahogar todos tus males

Quiero que seas mi tango de Gardel, mis octavillas

Mi medialuna de miel, mi blues, mi octava maravilla

El baile de mi salón, la cremallera y los botones

Quiero que lleves tu falda y también mis pantalones…

 

Tu astronauta, el primer hombre que pise tu luna

Clavando una bandera de locura…

Para pintar tu vida de color, de pasión, de sabor, de emoción y ternura…

Sepa usted que yo ya no tengo cura

Sin tu amor…

 

 

Así siguió la noche. Sebastián comenzó a sacarle la ropa suavemente, a acariciarla, disfrutarla…y a hacerle el amor nuevamente, tal y como la primera vez en esa misma casa hacían 2 días atrás.

Realmente ninguno de los dos podían creerlo, se sentían en las nubes, comenzaron a volver a sentir las mismas sensaciones que cuando habían hecho el amor esa noche del día viernes. Los mismo besos, las mismas caricias, las mismas ganas…realmente disfrutaban mucho de estar juntos, de sentirse…de tocarse…de hacerse un solo cuerpo en aquel cómodo sillón.

 

Los días pasaron y con ellos los meses, habían pasado exactamente 4 meses desde la vez en que quedaron de acuerdo en ser solo “amigos con derecho”, y para decir verdad…cada día disfrutaban más de estar juntos, y de ese sexo que no lo tenían con nadie, solo ellos sabían complacerse como ninguno.

Se encargaron de que nadie se enterara de lo que tenían, solo sus más cercanos, para que no llegara a los oídos de Ivanna y mucho menos de la prensa, ya que eso sería un gran problema para ambos.

Al verse todos los días en Pampa, siempre encontraban algún espacio para poder hacer de las suyas en sus camarines, se turnaban para elegir el lugar. Y también Sebastián siempre encontraba la forma de excusarse con Ivanna para salir TODOS los fines de semana y volver los días domingo a la noche. Ya que los días viernes y sábados lo ocupaban con Carina para solo sexo en su TOTALIDAD, y los días domingo se encargaban de pasarlos juntos pero solo disfrutando de almuerzos y media tardes como dos buenos amigos, aunque nunca faltaba un beso robado y mucho menos una “tocadita” de parte de Sebastián.

Para resumir…todo iba más que bien.

 

En Pampa…

Carina estaba en su camarín cambiándose para grabar unas escenas con Calu y Rochi.

 

Carina: (golpean la puerta) adelante…

Sebastián: holaa amiga! Como estás? (dijo disimulando ya que había gente en los pasillos, luego de cerrar la puerta se abalanzó sobre ella) como estás rubia…(dijo ya bastante calentito de verla ahí con esa falda tiro alto bien apretada a sus glúteos y esa camisa blanca con un escote que lo volvía loco)

Carina: bien “amigo” y vos? que buen actor sos eh…(dijo dirigiéndose a lo que había disimulado con la gente en los pasillos)

Sebastián: viste? Soy un capo (dijo riendo mientras la apretaba de la cintura)

Carina: jajaja cero modesto vos eh, veo que vinimos…calentitos

Sebastián: muuuy (bastante exaltado) no sabés como me matás con esa faldita y esa camisa, deosss me podés Zampini, me podés (dijo mientras le daba unos pequeños tarascones en la oreja)

Carina: ai Estevanez…estamos con todo (ríe) yo también me muero de ganas…pero acá no, además tengo que ir a grabar ahora (dijo tratando de zafar de sus brazos, pero él la aprisionó con más fuerza y comenzó a besarle el cuello) no…no me hagas eso por favor, sabés que el cuello es mi debilidad (decía inclinando la cabeza y retorciéndose de placer)

Sebastián: por qué te crees que lo hago (dijo riendo pícaro)

Carina: sos malo eh (ríe) dale dejame Sebas que tengo que ir a grabar, y si seguís así no voy a ir nada (tratando de resistirse)

Sebastián: mmm…está bien, te dejo porque soy bueno nada más, pero esta noche…(dijo hablándole en el oído) te dejo de cama (dijo pícaro y robándole un beso)

Carina: doy fé de eso (dijo riendo)

Sebastián: que bueno que sea así (ríe) bueno ahora me voy y te dejo que te cambies tranquila, chau…wachita (dijo apretándole una nalga, lo que ella esbozó un pequeño gemido)

Carina: aya…(dijo sensualmente, sacudió un poco su cuerpo para recomponerse un poco de lo que Sebastián le hacía sentir, y siguió preparándose para ir a grabar)

 

Al cabo de una hora a Carina le tocó grabar una escena de beso con Segundo. Y obviamente lo hizo sin preocupación alguna, ya que habían pactado todas las condiciones y supuso que no habría ningún problema.

Comenzó a grabar la escena sin percatarse de que Sebastián la observaba…y no precisamente con un buen gesto en su cara, todo lo contrario, se notaba que estaba furioso por aquella escena, y no podía disimularlo para nada.

Cuando la escena terminó, Carina fue directo a su camarín y se encontró con Sebastián adentro, sentado en la cama del camarín y cruzado de brazos, al parecer estaba muy enojado.

 

Carina: Sebas…me asustaste nene, qué hacés acá? (dijo mirándolo y comenzando a cambiarse)

Sebastián: qué me pasa? Encima me lo preguntás (dice enojado)

Carina: y si, te pregunto porque no sé que te pasa (continuaba cambiándose y no le daba mucha importancia)

Sebastián: (se levantó del sillón y comenzó a reclamarle) a vos te parece el beso que te diste con Segundo? (dijo mirándola)

Carina: eh? No entiendo…(dijo algo confundida)

Sebastián: ah no entendés? (se acerca a ella y la toma fuertemente de los brazos, haciéndola quejar) que carajo hacías besándote con él? (sacado)

Carina: esperá Sebastián soltame! Qué te pasa, estás loco?

Sebastián: contestame!

Carina: es que no sé qué te pasa, Sebastián soltame…me estás lastimando! (dijo quejándose)

Sebastián: (vió que se había exaltado más de lo normal y la soltó)

Carina: vos estás loco? Que mierda te pasa! Si me besé con Segundo fue porque estaba pactado, a ver…soy actriz estúpido, vos más que nadie deberías entenderlo (dijo sobándose los brazos)

Sebastián: pero eso no fue un simple beso Carina, se comieron la boca! Hasta la lengua se metieron (dijo furioso)

Carina: no hables pelotudeces querés…no hubo lengua, antes de besarnos lo hablamos, y es trabajo! No entiendo por qué reaccionás así realmente, qué te pasa? (dijo confundida, y bastante sorprendida por la reacción de Sebastián)

Sebastián: es que…nada, no me gusta verte besándote con él, no lo puedo evitar (dijo agachando la mirada)

Carina: pero eso no te da derecho a tratarme así, y mucho menos a agarrarme de los brazos como lo hiciste, me lastimaste (dijo dolida, no lo reconocía en ese estado de furia)

Sebastián: pe…perdoname Cari (dijo titubeando, realmente se sentía muy culpable) yo no quise, es que…(suspira) me dieron celos, celos de verte con é, no sé…(dijo tocándose la nuca, ni siquiera él sabía que es exactamente lo que sentía)

Carina: celos? vos me estás hablando enserio? (enojada)

Sebastián: si…perdoname, enserio no quise, fue más fuerte que yo, te vi besándote de esa forma con Segundo y estallé, no me reconozco (dijo sintiéndose culpable)

Carina: es que no lo puedo creer sinceramente, reaccionaste demasiado mal, y tampoco puedo entender tus estúpidos celos Sebastián

Sebastián: bueno perdoname Cari por favor…(arrepentido)

Carina: no la verdad que no Sebastián, no se me antojan las pelotas de perdonarte, realmente tu actitud me dió miedo, y yo no estoy dispuesta a seguir con alguien tan agresivo como vos (dijo enojada)

Sebastián: bueno no exageres Carina, ya te pedí perdón…qué carajo querés que haga! (sacándose nuevamente)

Carina: que te vayas! (dijo furiosa) y no me volvés a hablar así me escuchaste? Nada te justifica, ni que tengas celos ni nada…porque vos en mi vida no sos nada Sebastián…nada! (le gritó con furia, sin pensar en lo que decía)

Sebastián: (al escuchar aquellas palabras sintió que algo en su pecho se rompía lentamente, definitivamente le había roto el corazón, él sabía perfectamente que con Carina no tenían nada serio…pero el solo hecho de que ella se lo hubiera dicho de aquella forma tan fría y cruel lo había descolocado por completo, ya que no sabía muy bien por qué pero tenía miedo…mucho miedo…porque creía estar enamorándose de ella) está bien…me voy (dijo muy triste)

Carina: (esquivó la mirada y se cruzó de brazos muy indiferente, esperando a que se fuera)

Sebastián: (se dirigió a la puerta, la abrió, y la miró solo un momento…luego se fue, realmente de ese camarín se había ido destrozado)

Carina: (luego de que él se fuera no pudo evitar sentirse mal, y dejó que algunas lágrimas cayeran de sus ojos, porque se había arrepentido totalmente de haberle dicho lo que le había dicho y de ser tan dura con él, algo en su corazón se removía…y no sabía que era, pero en el momento de que Sebastián le confesó haberse sentido celoso al verla con Segundo había comenzado a dudar totalmente respecto a lo que tenía con él…y ese “algo” la estaba volviendo loca, necesitaba descubrirlo cuanto antes).

 

Se hicieron las 23:00 hs de la noche y Sebastián estaba en su casa, sentado en el living tomando un vaso de whisky. Realmente no la estaba pasando nada bien, el haberse peleado con Carina de aquella forma lo tenía bastante inquieto, y las palabras que ella le había gritado en su camarín resonaban todo el tiempo en su mente “No sos nadie en mi vida Sebastián…nadie!”. ¿Verdaderamente él no era nadie en su vida? ¿No significaba ni tan solo una pequeña parte de “algo” en su vida? ¿O era él que se estaba tomando demasiado a pecho la relación que tenía con ella? Miles de preguntas asechaban su mente, realmente no lo entendía, no sabía que es lo que pasaba entre ellos y mucho menos que era lo que sentía él. Pero sabía perfectamente que ya nada era lo mismo que la primera vez, los diálogos no eran los mismos, los besos no eran los mismos, las caricias no eran las mismas, las palabras no eran las mismas, las ganas…no eran las mismas. Ese deseo que los había invadido desde un principio había cambiado…para mezclarse con un sentimiento y una sensación de la que ellos para nada se habían percatado, y mucho menos habían planeado. Aquel extraño sentimiento había llegado para quedarse…y era AMOR.

 

Después de tanto pensar se había cansado de tener tantas preguntas sin respuestas. Ivanna le insistía en que fueran a descansar pero eso no era lo que él quería.

Se dejó de dar vueltas y se decidió por ir a casa de Carina, tenía que enfrentarla, y sacarse las dudas que tenía. Así que tomó su camioneta y fue hasta su casa.

Cuando llegó golpeó…y fue ella quien atendió.

 

Carina: que querés? (dijo aún enojada)

Sebastián: necesito hablar con vos…(mirándola)

Carina: es tarde para hablar (negándose)

Sebastián: mañana es sábado Carina dale

Carina: (suspiró resignada y lo dejó entrar) pasá (dijo secamente)

Sebastián: (pasando) tenemos que hablar de lo que pasó hoy en tu camarín

Carina: hablá entonces

Sebastián: la verdad…no te voy a mentir, me dolió mucho lo que me dijiste, que en tu vida no significo nada (dijo triste)

Carina: bueno…estuve pensando en eso, no te lo voy a negar, y quiero que sepas que no quise decir eso, fue…un estado de furia, no pensé en lo que decía…perdoname si te lastimé (dijo disculpándose)

Sebastián: está bien…te perdono, pero…necesito que seas sincera conmigo, porque si lo dijiste es por algo, realmente sentís que vos y yo no somos nada? Que no significo nada para vos? (dijo preguntándoselo seriamente)

Carina: no yo…no quise decir eso Sebas enserio, lo dije sin pensar

Sebastián: no me respondiste lo que te pregunté, lo sentís si o no? (insistiendo)

Carina: claro que no…como podría sentir eso? una vez te dije que eras muy importante en mi vida (dijo observándolo)

Sebastián: y eso sigue siendo cierto? (aún dudoso)

Carina: por supuesto que si, Sebas…(se acerca a él y lo toma del rostro) yo te quiero…por qué te cuesta tanto creerme? (dijo mientras sus ojos se tornaban cristalinos)

Sebastián: no sé…quizás es miedo, miedo a perder tu amistad, esto hermoso que tenemos, yo no quiero perderte Cari (sin poder evitar demostrarle que la quería demasiado)

Carina: (en ese momento Carina sonrió de alegría, se sentía tan lindo escuchar eso de su boca, pero lo disimuló, no quería confundirse) que bueno…que bueno que lo entiendas (dijo sonriendo)

Sebastián: bueno entonces eso significa que estamos…reconciliados? (dijo acercándose a ella)

Carina: mmm ponele (sonríe)

Sebastián: y…digame, le podría dar un beso? (mirándola a los ojos)

Carina: los besos no se piden (dijo pícara mordiéndose los labios, mientras Sebastián se le abalanzaba besándola apasionadamente)

 

Así estuvieron unos minutos besándose fogosamente, y obviamente la pasión y el deseo no tardaron en llegar.

Sebastián comenzó a sacarle la ropa con desesperación, necesitaba sentirla una vez más. Luego de dejarla completamente desnuda la recostó sobre la cama mientras ella temblaba de placer.

Él se sacó la camisa y los pantalones rápidamente y se posó sobre ella, comenzando a besarla intensamente, luego bajando hasta sus pechos y haciendo una historieta en ambos.

Carina se retorcía de placer, disfrutaba tanto de aquellas caricias que él le otorgaba, realmente Sebastián la hacía sentir como ninguna.

Luego de masajearle los pechos y jugar un momento con ellos comenzó a lamerlos…haciendo que sus pezones se erizaran de tanto deleite. Así siguió descendiendo por su cuerpo…besando su vientre y así hasta llegar a su entrepierna. Lo que comenzó a besar y a succionar con delicadeza, mientras ella gemía sin control alguno.

Siguió con la hazaña hasta dejarla sin aliento. Ahí comprendió que debían ir a la acción cuanto antes. Así que no esperó más, se posicionó contra ella y la embistió con delicadeza, haciéndole entender que la quería…y que era muy importante para él, que esa noche la disfrutaría como nunca antes.

Así siguieron haciendo el amor…Luego Sebastián volvió a subir en dirección a sus labios, los besó un momento con extrema dulzura, y comenzó a besarle la frente, los ojos, las mejillas, la pera, la nariz y nuevamente sus labios…con esos besitos cortitos que demuestran una vida eterna de amor más que el mismo sexo.

En ese momento Carina se retorció de amor, nunca nadie le había hecho el amor con tanta dulzura y ternura, por primera vez en su vida se había sentido AMADA. Ni siquiera en su matrimonio con Pablo había podido sentir lo que Sebastián le ocasionaba, para ella era completamente hermoso. Pero no todo era color de rosas, los miedos y las inseguridades habían vuelto a ella como cada vez que comenzaba a sentir algo nuevo…y fue esa misma sensación la que la hizo detener a Sebastián. Se sentía realmente mal, de repente estar viviendo algo tan lindo la hizo sumergirse en una tristeza de la cual no podía salir. No supo el por qué, pero en ese momento sintió unas enormes ganas de llorar…así que sacó a Sebastián de encima suyo y comenzó a llorar.

 

Carina: salí Sebastián…salí por favor! (dijo empujándolo)

Sebastián: Cari…qué pasa? Estás bien? (dijo mientras la observaba llorar)

Carina: salí por favor (llorando desconsolada y cubriéndose la cara con sus manos)

Sebastián: (al verla así se preocupó muchísimo, pensó que tal vez la había lastimado y se atemorizó por completo) pero por dios Cari qué te pasa, te lastimé? Te hice mal? (dijo mirándola preocupado)

Carina: (solo continuaba llorando y no le contestaba)

Sebastián: Cari por favor me estás asustando, te lastimé? Decime algo por favor

Carina: no, no es eso…(dijo entre sollozos)

Sebastián: y entonces qué es…que te pasó? (preguntó sin entender)

Carina: (sollozó y se quedó un momento en silencio)

Sebastián: por favor Cari hablá…me ponés nervioso

Carina: me enamoré! (dijo llorando desconsolada nuevamente, y sacando de adentro toda la angustia que sentía) me enamoré la puta madre! (gritando despavorida, realmente no podía creer aquello que le había pasado)

Sebastián: (al escuchar eso quedó tieso, atontado, no podía creer lo que sus oídos habían escuchado, ¿Era cierto?... ¿O había sido producto de su imaginación que nuevamente lo traicionaba por las inmensas ganas de escucharla decir eso alguna vez?...tuvo que preguntarle si aquello que había oído era real) vv…(titubea) yo escuché bien o…dijiste que te enamoraste? (dijo aún sin poder creerlo)

Carina: basta! No lo repitas! (dijo sin poder parar de llorar)

Sebastián: pero no llores Cari por favor…hey…(tratando de tomarle el rostro para calmarla, pero ella no se dejaba)

Carina: soltame Sebastián, no me toques…(con su carita empapada)

Sebastián: mirame…(dijo alzándole el mentón) por qué te ponés así? (mirándola a los ojos)

Carina: y cómo te parece que puedo ponerme? Esto no estaba en mis planes Sebastián, esto es un desastre! (exasperándose)

Sebastián: pero no entiendo…un desastre por qué? (sin entender demasiado)

Carina: porque esto no tenía que pasar, esto NO PODÍA pasar! No estaba en el trato, dijimos cero sentimientos y yo…no supe manejarlo, me confundí! Soy una estúpida…una imbécil que arruinó todo! (dijo sintiéndose mal con ella misma)

Sebastián: no te insultes por favor…nada de eso es verdad, si pasó fue porque tenía que pasar Cari…no te tortures más (dijo mirándola a los ojos mientras ella reprimía todo su enojo)

Carina: es que no puedo hacer otra cosa Sebastián…vos no entendés nada! Para vos debe ser muy fácil todo esto, venís…te acostás conmigo, te sacás las ganas de levantarte a tu compañera de trabajo y después volvés a la familia feliz con tu esposa (decía mientras lloraba) y yo como una imbécil vengo y me enamoro! Diosss como pudo haberme pasado esto! (seguía torturándose, apretando los puños contra su frente)

Sebastián: basta Carina, no te tortures más…(decía intentando acariciarle la frente)

Carina: soltame! (dijo enojada, sentir que él quisiera consolarla más bronca le daba con él y con ella misma) andate Sebastián…no puedo seguir mirándote a los ojos después de esto, no puedo! (agachando la mirada)

Sebastián: pero esperá Cari no…(interrumpe)

Carina: por favor andate! No me hagas esto…no hagas que me sienta más estúpida de lo que ya me siento (mientras sus lágrimas continuaban deslizándose por sus mejillas)

Sebastián: es que tengo que decirte algo…(agregó)

Carina: no necesito que me digas nada, no necesito tu consuelo…ni tus consejos ni nada! Así que andate por favor…andate! (gritó con furia, Sebastián al no dejarlo hablar se molestó y de un gritó la hizo entrar en razón, soltando todo lo que sentía y había estado reprimiendo)

Sebastián: también me enamoré de vos carajo! (gritó con fuerza…con furia, en un grito desgarrante, de esos que emanan desde las entrañas)

Carina: (no se podía describir con palabras lo que Carina sentía en aquel momento, la impotencia y el pudor se habían borrado por completo…para comenzar a sentir algo extraño que subía desde sus piernas hasta su vientre, una sensación extraña que ni ella misma sabía que era, estaba muy sorprendida…jamás pensó que Sebastián sintiera lo mismo que ella, pero de todas maneras…todo era más complejo que eso…)

Sebastián: y…no vas a decir nada? (percibiendo la reacción de Carina, estaba completamente adormecida por aquella confesión que al fin y al cabo era mutua, pero como toda virginiana se complicaba más de lo que su corazón toleraba…sufrir por momentos ya era su hobbie, y obviamente…no iba a permitirse ser feliz tan rápidamente, era parte de su esencia…negarse al amor para evitar “desiluciones”) yo…(tartamudeó) no puedo, no puedo no…(respira profundo y se queda en silencio)

Sebastián: no podés? No entiendo…(dijo confundido)

Carina: que…no podemos Sebastián, yo…no me esperé que me contestaras eso (dijo mirándolo a los ojos) aunque en cierto modo me siento más aliviada de saber que no soy solo yo, pero por otro lado…esto es peor de lo que pensaba Sebastián, vos te das cuenta lo que está pasando? (dijo mirándolo)

Sebastián: qué…qué pasa?

Carina: todo para, todo! Nos enamoramos…estaba PROHIBÍDO enamorarse Sebastián! Somos unos estúpidos…que nos dejamos embaucar por este corazón de mierda que siempre nos termina ilusionando y después nos deja ahí…rotos! (dijo descargándose)

Sebastián: no digas eso Cari, yo…no me arrepiento de sentir lo que siento por vos, no puedo negármelo más! Yo…nunca pensé que me iba a pasar esto pero…te amo, si…te amo, hasta me parece extraño pronunciar esas palabras, hacía tanto tiempo que no las decía con verdadero sentimiento (mientras sus ojos se iluminaban de a poco)

Carina: no me digas eso por favor…esto no puede ser (negándose) es mucho más grave de lo que creía, y…basta, tenemos que cortar con esto por lo santo, antes de que sea demasiado tarde (dijo queriéndose levantar de la cama para vestirse e irse pero Sebastián la detuvo)

Sebastián: es que ya es demasiado tarde (tomándola del brazo) estoy completamente enamorado de vos Carina…y vos de mi, que podemos hacer? Nada! Solo enfrentar lo que nos pasa y ser feliz con eso!

Carina: no no basta! (no quería escucharlo, sabía que si lo hacía terminaría por convencerse como siempre)

Sebastián: me vas a escuchar (dijo firme) esta vez no te vas a escapar como hacés siempre cada vez que algo te incomoda o te da inseguridad (dijo mientras ella le clavaba los ojos como dos puñales en señal de reclamo) si, no me mires así…sabés perfectamente que digo la verdad, hoy vas a dejar de ser esa mujer insegura…que cuando empieza a sentir algo nuevo se aterra por completo y en vez de enfrentar lo que le pasa prefiere acobardarse…y huir de lo que siente, de lo que su corazón le dice a gritos…QUE SIENTA, que se anime…QUE SEA FELIZ! (dijo entrañablemente, mientras Carina oía con reflexión cada una de sus palabras) vos te pensás que para mi es fácil todo esto? Te equivocás, yo tampoco pensé que iba a enamorarme, sos hermosa…buena persona, divertida, pero a ver…eras mi mejor amiga mierda! No podía enamorarme de vos! y sin embargo pasó…pasó lo que tuvo que pasar, sin que pudiera evitarlo, porque no hay razón que le gane al corazón, y sin embargo estoy acá…diciéndotelo, confesándote todo lo que siento…porque lo que siento es real Carina, y pienso…¿Cómo no iba a enamorarme de vos? esa pregunta revoloteó en mi cabeza durante estos días; si sos tan hermosa, tan especial…tan importante para mi, si sos esa mujer que me escuchó y me aconsejó cada vez que lo necesitaba, si sos esa mujer que estuvo ahí siempre bancándome en todo, si sos esa mujer que no me abandonó un segundo en cuanto realmente estaba mal, si sos esa mujer que me brindó su apoyo incondicional pese a todo y a todos, si sos esa mujer que me abrazó…que me dijo tantas veces “Te quiero Sebas” y que estuvo ahí para sanar mis heridas con una simple caricia, ¿Cómo no iba a enamorarme de vos? (reiteró) si en el momento que comencé a mirarte con otros ojos me cambiaste la vida Carina…sentí lo que verdaderamente era el amor en tus brazos, a tu lado, con tus besos, tus caricias, tus abrazos, tus miradas…simplemente sentí lo que era amar a alguien de verdad…gracias a vos (Carina se derretía ante semejantes palabras, tan llenas de emoción y sentimiento, pero el miedo seguía en ella) entonces ahora no vas a acobardarte nuevamente, vas a luchar…como voy a luchar yo, vamos a luchar por esto que sentimos…porque esto que nos hace bien, porque nos amamos (dijo mientras la tomaba del rostro) si, nos amamos (mirándola a los ojos) y quiero que sepas que desde este momento no pienso pasar un segundo más de mi vida sin vos, no estoy dispuesto a hacerlo…(finalizó dándole un tierno beso en la mejilla…dejándola en completos suspiros)

Carina: por qué…(dijo mientras lágrimas volvían a rodar por sus mejillas) por qué tuve que enamorarme de vos (sollozando)

Sebastián: porque la vida, el destino, Dios, o como quieras llamarle…lo quiso así, no te das cuenta que nacimos para estar juntos? (ante la mirada atenta de Carina) Dios nos unió en amistad…para probarnos, para ver como funcionábamos, porque tenía preparado para nosotros algo mejor que eso (dijo sonriendo, mientras ella le contestó con un suspiro)

Carina: tengo miedo Sebastián, yo no quería volver a enamorarme…no quiero volver a sufrir! Tener que pasar otra vez por todo ese sufrimiento…no! (dijo llorando)

Sebastián: (la tomó dulcemente del rostro, y acercándose a ella le dijo) nunca más en tu vida vas a volver a sufrir…

Carina: y como podés asegurármelo? Vos no sabés por todo el dolor que yo pasé Sebastián, sufrí mucho por amor…y no quiero volver a pasar por lo mismo, por eso…es mejor que nos distanciemos…que esto muera acá (intentó irse nuevamente pero Sebastián la detuvo)

Sebastián: no, ya te dije que no voy a dejarte ir Carina…yo sé todo lo que sufriste con Pablo, las miles de charlas que tuvimos respecto a ese tema siempre terminabas llorando en mis brazos, y yo consolándote…dándote un poco de alivio, algo que tanto anhelabas, yo vi tu amor inmenso por él…y tu sufrimiento a la vez, por eso hoy conmigo…por mi parte, prometo cuidarte con la vida…y jamás hacerte sufrir (dijo mirándola a los ojos)

Carina: (salió de ella un pequeño sollozo)

Sebastián: no llores más (secó sus lágrimas con sus besos) yo te amo…vos me amás…por qué no nos damos una oportunidad? No quiero perderte Cari por favor, dame tan solo una señal…y yo me juego por vos (dijo esperando atentamente una respuesta por ella)

Carina: (en ese momento miles de sensaciones acorralaron su cuerpo y su corazón)

 

 Fue como si las palabras de Sebastián la hubieran abierto a un mundo donde no existían los miedosel temor, las dudas, la inseguridadSebastián hacía que ella se animara a todos, y le demostraba momento a momento que su corazón realmente pedía a gritos amar y ser amado…y a jugarse por una vez en su vida a lo que sentía; sabía que él siempre tenía las palabras justas para todo, y con aquellas palabras realmente la había movilizado demasiado. Y por un momento pensó…¿Por qué nunca puedo jugarme por lo que siento? ¿Por qué siempre me detienen los miedos cuando empiezo a sentirme distinta…al conocer un nuevo sentimiento? Ya basta…ya no más…quiero volver a enamorarme Dios mio! (gritaba en su interior) quiero sentir, quiero amar, quiero que me amen…quiero sentirme plena y completa como nunca me sentí en mi vida, quiero dejar el pasado atrás…matar los fantasmas que me atormentan cada noche haciéndome sentir que ya no tengo razón de ser, quiero mirar a la cara al sufrimiento y gritarle con todas mis fuerzas…HOY POR FIN QUIERO SER FELIZ!...Fueron una milésimas de segundos en las que esas diversidad de sensaciones la invadieron por un momento, pero había sido para bien, en esas sensaciones…se encontraba la respuesta, el camino, la solución…la llave de la puerta a su nueva felicidad.

 

Carina: (después de aquel clave momento, una lágrima cayó de su mejilla, y luego colocó sus manos en el rostro de Sebastián…lo que lo tomó por sorpresa, para luego…comenzar a decir) quiero que me ames…(dijo con la voz entrecortada) quiero que me enseñes a amarte, quiero jugarme por vos…quiero ser feliz (sonrió enormemente, con una sonrisa donde se acaba el mundo)

Sebastián: (no puedo sentirse más complacido al oír tan bellas palabras, lo que había SOÑADO escuchar, así que congregó con un…) yo voy a hacerte feliz…pese a todo y a todos, TE AMO…y no te vas a arrepentir (dijo sonriendo angelado, en ese momento se sentía en las nubes)

Carina: (sonrió feliz, para luego ser besada por Sebastián…un beso diferente a todos los demás que le había dado, un beso con dulzura…con ternura, con sentimiento…UN BESO DE AMOR)

 

Se compenetraron en aquel mágico beso que parecía irreal para ambos, y volvieron a unirse en cuerpo y alma, sintiéndose…pero esta vez de una manera diferente. Porque esta vez…se amaban…

 

Sebastián volvió a recostar el cuerpo desnudo de Carina sobre la cama, la besó con pasión y volvió a repetirle un “Te amo”, como si su boca no se cansara de decirlo. Luego bajó y besó su vientre…mientras ella se colocaba sus manos en la cabeza de Sebastián e inclinaba la suya hacia atrás...donde lágrimas volvieron a brotar de sus pupilas, pero ya no eran lágrimas de dolor…esta vez eran lágrimas de alegría, de felicidad…DE AMOR.

 

Carina: te amo…te amo…(repitió al cielo)

Sebastián: te amo…(dijo reincorporándose en sus labios  y finalizando una noche llena de entrega, confesiones, miedos, dudas, y por sobre todo un sentimiento mutuo que había nacido en los dos, habitándolospara ya nunca dejarlos ir)


Tan pronto yo te vi

no pude descubrir

el amor a primera vista

no funciona en mi

despues de amarte comprendi

que no estaria tan mal

robar tu otra mitad

no me importo si arruinariamos nuestra amistad

no me importo ya que mas da

eramos tan buenos amigos hasta hoy

que yo probe tu desempeño en el amor

me aproveche de que habiamos tomado tanto

te fuiste dejando y te agarre

a pesar de saber que estaba todo mal

lo continuamos hasta juntos terminar

cuando caimos en lo que estaba pasando

te segui besando y fue…

 

Solo tu, no necesito mas

te adoraria lo que dura la eternidad

debes ser perfecta para, perfecto para

perfecta para mi, mi amor

como fue que de papel cambie

eras mi amiga y ahora eres mi mujer

debes ser perfectamente

exactamente lo que yo siempre soñé.

 El tiempo que paso

resulto aun mejor

nos conociamos de antes y sabiamos

lo que queriamos los dos

entonces el amor

nos tiene de rehen

sere tu eterna enamorada y te aseguro que

todas las noches te amare

eramos tan buenos amigos hasta hoy

que yo probe tu desempeño en el amor

me aproveche de que habiamos tomado tanto

te fuiste dejando y te agarre

a pesar de saber que estaba todo mal

lo continuamos hasta juntos terminar

cuando caimos en lo que estaba pasando

te segui besando y fue…

 

Solo tu, no necesito mas

te adoraria lo que dura la eternidad

debes ser perfecta para, perfecto para

perfecta para mi, mi amor

como fue que de papel cambie

eras mi amiga y ahora eres mi mujer

debes ser perfectamente

exactamente lo que yo siempre soñe…

 

FIN…

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario