El Amor a la Distancia de Betty Ferreyra
Historia Corta
Dirección Original: http://zampivanezbettyferreyra.blogspot.com.ar/
Cuenta una historia de dos personas, una mujer y un
hombre, totalmente enamorados pero algo les impide expresar al máximo su amor, la distancia. A pesar de la distancia, el
hombre se las ingenia de mil formas para poder llegar a tocar físicamente el
corazón de su enamorada, que está a varias horas de distancia, alejado, sin
poder abrazarse.
Espero que disfruten esta historia, triste, dura, y
real, de un corazón desesperado por su compañía.
Cz: ¿Qué haces?
Se: Nada, juego con una pelota jaja… Te extraño.
Cz: Yo también, quiero verte. ¿Qué tan lejos está Roma de Madrid?
Se: Mmm, no sé. Tengo una idea, pero dirás que estoy loco.
Cz: ¿Qué idea?
Se: No cuelgues, voy a cambiarme y a empacar algo de ropa.
Cz: ¡¿Qué?! ¿Ropa para qué? ¿De qué hablas?
Se: Te necesito; necesito verte.
Cz: Estás demente jajaja, no eres capaz.
Se: ¿Bromeas? Lo haré, pero tienes que hablarme todo el camino.
(Empaca, sale al auto y empieza a conducir)
Cz: Esto es una locura, aún no te creo capaz.
Se: Estoy decidido; ¡si no te veo me volveré loco, losé!
(Se oye un frenazo y cornetas de autos)
Se: ¡Sal de mi camino, idiota! ¡Voy a ver al amor de mi vida!
Cz: ¿Qué pasó? ¿Estás bien?
Se: Sí, sólo un imbécil daltónico que no sabe la función de un semáforo.
Cz: Jajaja Te amo.
(Sebas se queda pensativo unos segundos mientras conduce…)
Se: Yo también te amo.
(Llega al terminal y empieza a hablar con la encargada de los boletos)
Se: Señorita, ¿a qué hora sale el primer tren a Madrid?
Cz: ¡¿Es en serio?!
Srta.: Sólo queda un boleto y sale en una hora aproximadamente.
Se: Perfecto; quiero ese boleto.
Cz: ¡Respóndeme! ¡Estás demente!
Se: Shhh. También quieres verme, ¿o no?
Srta.: Aquí está, disfrute el viaje.
Se: Gracias.
Cz: ¡Qué nervios! ¿Cómo me haces esto? Estás loco, Sebas.
Se: Jajaja Así de loco me quieres.
Cz: ¡No! En serio, ¿estás seguro de lo que estás haciendo? ¿Dónde te vas a quedar?
Se: Jajajaja Rayos, no lo había pensado. ¿Estás en tu computadora?
Cz: No, pero está cerca, ¿por qué?
Se: Consigue el número de un hotel cercano y me lo pasas, por favor.
Cz: Mmm, bueno; ¿cómo llamarás sin colgar? Dijiste que hablaríamos todo el camino.
Se: Existe más de un teléfono en el mundo, mi cielo.
Cz: Tonto. ¿Tienes para anotar?
Se: Sí, dime.
(Cari le da el número del hotel)
Se: Jaja gracias; ya reservo.
(Sebas llama y reserva una habitación)
Cz: No lo puedo creer aún, de verdad.
Se: Cálmate; no es nada comparado con todo lo que yo haría por ti.
Cz: Cállate, eres un tonto.
Se: Te amo.
Cz: Yo también te amo.
Se: Estoy aburrido, diviérteme mientras espero al maldito tren.
Cz: ¡No maldigas! Maldita sea.
Se: Jajaja tonta.
Cz: Estás demasiado demente.
Se: ¿No tienes otra cosa que decirme? Ya sé que estoy demente jajaja.
Cz: Mmm, ¿cómo se supone que te divierto?
Se: No sé; creo que ya subiré al tren.
Cz: ¿Te dejan ir con el teléfono?
Se: Eso espero, dije que hablaríamos todo el camino.
(Entra al tren; por suerte, aun hablando por teléfono)
(Cari ríe con un tono de ironía)
Se: ¿De qué te ríes?
Cz: De nosotros, esto es increíble.
Se: Si no quieres no lo hago.
Cz: Jajaja estás en el tren, no hay vuelta atrás; además, si quiero y lo sabes.
Se: Jajaja es verdad, igual no pienso dar marcha atrás.
Cz: ¿Qué se supone que le diré a mi mamá?
Se: No sé, tampoco lo había pensado.
Cz: ¿A quién engañas? Tú no piensas jajaja.
Se: Gracias, yo también te quiero, corazón. (Tono de ironía)
Cz: Sabes que sí jajaja.
Se: Si no fuera así, no estaría en esta locura.
Cz: Dime qué ves.
Se: Mucha gente, muchos asientos… (Mira por la ventana.) Mmm, árboles, más gente, casas.
Cz: Quiero estar ahí contigo.
Se: Aquí estarás cuando te secuestre y nos escapemos jaja.
Cz: ¡Sí, claro!
Se: Esto se está moviendo ya.
Cz: Qué locura, no puedo creerlo.
Se: Es real, nos veremos en unas horas.
Cz: ¿Qué llevarás puesto? ¿Cómo te reconozco? ¿Dónde nos veremos?
Se: Cálmate, una pregunta a la vez jaja.
Cz: ¡Responde, no es chiste!
Se: Suéter blanco, jeans, gorro blanco… ¿Podemos vernos en el parque del que me hablaste?
Cz: ¿El que está aquí cerca de donde vivo?
Se: Sí, ese.
Cz: ¿Cómo sabrás cómo llegar aquí?
Se: Preguntando, supongo, después me las arreglo, es lo de menos.
Cz: ¿Es en serio todo esto?
Se: Amor, estoy montado en un tren; escuchaste mientras compraba el boleto; casi que me reservaste la habitación del hotel; ¿Te queda alguna duda?
Cz: Es que es tan surrealista; esto no pasa; no a mi.
Se: Está pasando. Ahora dime: ¿cómo te reconoceré?
Cz: ¡Ni siquiera sé qué ponerme!
Se: -En voz baja- Mujeres…
Cz: Cállate, te escuché.
Se: Jajajaja perdón, perdón. ¡Ya dime!
Cz: ¡No lo sé! -Se levanta, busca entre su ropa- ¡No tengo nada para ponerme!
Se: Qué exagerada, algo ha de haber; sino así mismo como estés.
Cz: ¡¿Qué?! No, estoy en pijama, Sebas.
Se: No me importa lo que lleves puesto, me importa que seas tú. ¡Quiero verte ya!
Cz: Ya, después veré; mientras busco, dime qué ves.
Se: El cielo…
Cz: ¿Cómo está? Descríbelo para mí.
Se: Azul, con pocas nubes… Tienes que verlo, le tomaré una foto.
Cz: Tómate una foto a ti también.
(Sebas le toma la foto a la ventanilla y una a él con los ojos cerrados con fuerza y sacando la lengua)
Se: Ya está, salí feo, ya no me vas a querer.
Cz: Jajaja ¡Quiero verla!
Se: Quiero una foto juntos. No, ¡quiero MUCHAS fotos, juntos!
Cz: Qué vergüenza que me vean contigo, mejor no jajaja.
Se: Jajaja ok ¡Me quiero bajar del tren, el amor de mi vida ya no me quiere ver!
Cz: ¡Cállate, loco! Qué idiota eres, ¡qué idiota!
Se: Tú te lo buscaste jajaja.
Cz: ¿Cuánto falta?
Se: No lo sé, no mucho, supongo…
(Pasadas unas horas el tren se detiene, Sebas se baja y busca su equipaje)
Se: ¿Dónde puedo alquilar un auto? No te sacaré a pasear en bus jajaja
(Cari le dice el sitio, él para un taxi y va por un auto; luego empieza a conducir a la casa de ella)
Se: ¿Dónde era?
Cz: ¿Dónde estás?
Se: Jajaja no tengo idea. Espera, ya sé.
(Para otro taxi y le indica la dirección a donde va para que lo guíe)
Se: Soy un genio; le dije a un taxista que me conduzca hacia allá.
Cz: ¡Y yo aún no sé qué ponerme!
Se: Estoy cerca.
Cz: ¡¿Qué?! ¡¿Ya?!
Se: Sí, pero antes tengo que comprar una cosa, tienes tiempo.
Cz: ¿Qué cosa?
Se: ¿Qué te importa? Jajaja no te quiero decir.
Cz: ¡Dime!
Se: Mmm, nada, nada, ya voy para allá.
Cz: Mmm ok.
(Se detiene en una floristería y compra la rosa más bella del lugar)
Se: Nada, juego con una pelota jaja… Te extraño.
Cz: Yo también, quiero verte. ¿Qué tan lejos está Roma de Madrid?
Se: Mmm, no sé. Tengo una idea, pero dirás que estoy loco.
Cz: ¿Qué idea?
Se: No cuelgues, voy a cambiarme y a empacar algo de ropa.
Cz: ¡¿Qué?! ¿Ropa para qué? ¿De qué hablas?
Se: Te necesito; necesito verte.
Cz: Estás demente jajaja, no eres capaz.
Se: ¿Bromeas? Lo haré, pero tienes que hablarme todo el camino.
(Empaca, sale al auto y empieza a conducir)
Cz: Esto es una locura, aún no te creo capaz.
Se: Estoy decidido; ¡si no te veo me volveré loco, losé!
(Se oye un frenazo y cornetas de autos)
Se: ¡Sal de mi camino, idiota! ¡Voy a ver al amor de mi vida!
Cz: ¿Qué pasó? ¿Estás bien?
Se: Sí, sólo un imbécil daltónico que no sabe la función de un semáforo.
Cz: Jajaja Te amo.
(Sebas se queda pensativo unos segundos mientras conduce…)
Se: Yo también te amo.
(Llega al terminal y empieza a hablar con la encargada de los boletos)
Se: Señorita, ¿a qué hora sale el primer tren a Madrid?
Cz: ¡¿Es en serio?!
Srta.: Sólo queda un boleto y sale en una hora aproximadamente.
Se: Perfecto; quiero ese boleto.
Cz: ¡Respóndeme! ¡Estás demente!
Se: Shhh. También quieres verme, ¿o no?
Srta.: Aquí está, disfrute el viaje.
Se: Gracias.
Cz: ¡Qué nervios! ¿Cómo me haces esto? Estás loco, Sebas.
Se: Jajaja Así de loco me quieres.
Cz: ¡No! En serio, ¿estás seguro de lo que estás haciendo? ¿Dónde te vas a quedar?
Se: Jajajaja Rayos, no lo había pensado. ¿Estás en tu computadora?
Cz: No, pero está cerca, ¿por qué?
Se: Consigue el número de un hotel cercano y me lo pasas, por favor.
Cz: Mmm, bueno; ¿cómo llamarás sin colgar? Dijiste que hablaríamos todo el camino.
Se: Existe más de un teléfono en el mundo, mi cielo.
Cz: Tonto. ¿Tienes para anotar?
Se: Sí, dime.
(Cari le da el número del hotel)
Se: Jaja gracias; ya reservo.
(Sebas llama y reserva una habitación)
Cz: No lo puedo creer aún, de verdad.
Se: Cálmate; no es nada comparado con todo lo que yo haría por ti.
Cz: Cállate, eres un tonto.
Se: Te amo.
Cz: Yo también te amo.
Se: Estoy aburrido, diviérteme mientras espero al maldito tren.
Cz: ¡No maldigas! Maldita sea.
Se: Jajaja tonta.
Cz: Estás demasiado demente.
Se: ¿No tienes otra cosa que decirme? Ya sé que estoy demente jajaja.
Cz: Mmm, ¿cómo se supone que te divierto?
Se: No sé; creo que ya subiré al tren.
Cz: ¿Te dejan ir con el teléfono?
Se: Eso espero, dije que hablaríamos todo el camino.
(Entra al tren; por suerte, aun hablando por teléfono)
(Cari ríe con un tono de ironía)
Se: ¿De qué te ríes?
Cz: De nosotros, esto es increíble.
Se: Si no quieres no lo hago.
Cz: Jajaja estás en el tren, no hay vuelta atrás; además, si quiero y lo sabes.
Se: Jajaja es verdad, igual no pienso dar marcha atrás.
Cz: ¿Qué se supone que le diré a mi mamá?
Se: No sé, tampoco lo había pensado.
Cz: ¿A quién engañas? Tú no piensas jajaja.
Se: Gracias, yo también te quiero, corazón. (Tono de ironía)
Cz: Sabes que sí jajaja.
Se: Si no fuera así, no estaría en esta locura.
Cz: Dime qué ves.
Se: Mucha gente, muchos asientos… (Mira por la ventana.) Mmm, árboles, más gente, casas.
Cz: Quiero estar ahí contigo.
Se: Aquí estarás cuando te secuestre y nos escapemos jaja.
Cz: ¡Sí, claro!
Se: Esto se está moviendo ya.
Cz: Qué locura, no puedo creerlo.
Se: Es real, nos veremos en unas horas.
Cz: ¿Qué llevarás puesto? ¿Cómo te reconozco? ¿Dónde nos veremos?
Se: Cálmate, una pregunta a la vez jaja.
Cz: ¡Responde, no es chiste!
Se: Suéter blanco, jeans, gorro blanco… ¿Podemos vernos en el parque del que me hablaste?
Cz: ¿El que está aquí cerca de donde vivo?
Se: Sí, ese.
Cz: ¿Cómo sabrás cómo llegar aquí?
Se: Preguntando, supongo, después me las arreglo, es lo de menos.
Cz: ¿Es en serio todo esto?
Se: Amor, estoy montado en un tren; escuchaste mientras compraba el boleto; casi que me reservaste la habitación del hotel; ¿Te queda alguna duda?
Cz: Es que es tan surrealista; esto no pasa; no a mi.
Se: Está pasando. Ahora dime: ¿cómo te reconoceré?
Cz: ¡Ni siquiera sé qué ponerme!
Se: -En voz baja- Mujeres…
Cz: Cállate, te escuché.
Se: Jajajaja perdón, perdón. ¡Ya dime!
Cz: ¡No lo sé! -Se levanta, busca entre su ropa- ¡No tengo nada para ponerme!
Se: Qué exagerada, algo ha de haber; sino así mismo como estés.
Cz: ¡¿Qué?! No, estoy en pijama, Sebas.
Se: No me importa lo que lleves puesto, me importa que seas tú. ¡Quiero verte ya!
Cz: Ya, después veré; mientras busco, dime qué ves.
Se: El cielo…
Cz: ¿Cómo está? Descríbelo para mí.
Se: Azul, con pocas nubes… Tienes que verlo, le tomaré una foto.
Cz: Tómate una foto a ti también.
(Sebas le toma la foto a la ventanilla y una a él con los ojos cerrados con fuerza y sacando la lengua)
Se: Ya está, salí feo, ya no me vas a querer.
Cz: Jajaja ¡Quiero verla!
Se: Quiero una foto juntos. No, ¡quiero MUCHAS fotos, juntos!
Cz: Qué vergüenza que me vean contigo, mejor no jajaja.
Se: Jajaja ok ¡Me quiero bajar del tren, el amor de mi vida ya no me quiere ver!
Cz: ¡Cállate, loco! Qué idiota eres, ¡qué idiota!
Se: Tú te lo buscaste jajaja.
Cz: ¿Cuánto falta?
Se: No lo sé, no mucho, supongo…
(Pasadas unas horas el tren se detiene, Sebas se baja y busca su equipaje)
Se: ¿Dónde puedo alquilar un auto? No te sacaré a pasear en bus jajaja
(Cari le dice el sitio, él para un taxi y va por un auto; luego empieza a conducir a la casa de ella)
Se: ¿Dónde era?
Cz: ¿Dónde estás?
Se: Jajaja no tengo idea. Espera, ya sé.
(Para otro taxi y le indica la dirección a donde va para que lo guíe)
Se: Soy un genio; le dije a un taxista que me conduzca hacia allá.
Cz: ¡Y yo aún no sé qué ponerme!
Se: Estoy cerca.
Cz: ¡¿Qué?! ¡¿Ya?!
Se: Sí, pero antes tengo que comprar una cosa, tienes tiempo.
Cz: ¿Qué cosa?
Se: ¿Qué te importa? Jajaja no te quiero decir.
Cz: ¡Dime!
Se: Mmm, nada, nada, ya voy para allá.
Cz: Mmm ok.
(Se detiene en una floristería y compra la rosa más bella del lugar)
Cz: ¿Qué es eso que se oye? ¿Dónde estás?
Se: Nada, ya voy en camino.
Cz: ¡Nunca me dices nada!
Se: Ya tendrás oportunidad de golpearme por eso jaja.
Cz: Sí, es lo primero que haré.
Se: ¡Escucha! Pon atención.
CZ: ¿Qué?
(Le sube el volumen al radio del auto; se oye “just the way you are” – Bruno mars)
Se: When I see your face…
Cz: ¡Te odio! Cantas feo, cállate.
Se: No me importa, canta conmigo.
Cz: No, eres demasiado tonto jajaja.
Se: Estoy en el hotel que me dijiste. ¿Ahora hacia dónde?
(Cari le indica la dirección y él llega a la puerta de la urbanización, donde habla con el vigilante)
Se: Buenas tardes.
Vigilante: Sí, ¿qué se le ofrece?
Se: Vengo a ver a Carina Zampini casa número 10.
Vigilante: Ok, pasa.
Se: Gracias.
Cz: ¡Dios!
Se: Dios no; Sebas, por favor.
Cz: Imbécil jajaja.
Se: Ya estoy afuera, no sé qué casa es la 10, así que iré al parque.
Cz: Espérame ahí.
Se: Estoy nervioso, ya no quiero jajaja.
Cz: ¡Vete, pues!
Se: ¿Después de todo lo que recorrí? Estás loca.
Cz: Ya estoy lista, voy para allá, ¿ya puedo colgar?
Se: ¡No! Quiero verte llegar hablando por teléfono.
Cz: Jajaja ¿por qué?
Se: ¿Qué haré mientras vienes? Hablarte me calma.
Sebas está sentado en uno de los bancos del parque impaciente por verla y escondiendo la rosa detrás de sí. No para de reírse de los nervios por el teléfono y no puede evitar mirar hacia las casas a cada segundo para verla llegar. De pronto ve que alguien se acerca; una chica de cabello largo y rubio. La chica está sonriendo y sosteniendo un teléfono.
Cz: ¡Vete, pues!
Se: ¿Después de todo lo que recorrí? Estás loca.
Cz: Ya estoy lista, voy para allá, ¿ya puedo colgar?
Se: ¡No! Quiero verte llegar hablando por teléfono.
Cz: Jajaja ¿por qué?
Se: ¿Qué haré mientras vienes? Hablarte me calma.
Sebas está sentado en uno de los bancos del parque impaciente por verla y escondiendo la rosa detrás de sí. No para de reírse de los nervios por el teléfono y no puede evitar mirar hacia las casas a cada segundo para verla llegar. De pronto ve que alguien se acerca; una chica de cabello largo y rubio. La chica está sonriendo y sosteniendo un teléfono.
Cari lo mira y baja la
cabeza riendo de los nervios. Los dos se sonrojan. Sebas se levanta y va hacia donde está la Cari.
Cz: ¿Hola? Jajaja qué locura, en serio.
Se: Wow…
Cz: ¿Qué? Cállate, estoy demasiado nerviosa.
Se: ¿En serio eres tú?
Cz: Tonto.
Se: Eres demasiado hermosa.
Cz: ¡Cállate!
Se: Tengo algo para ti.
(Saca la rosa y se la entrega mirando fijamente sus ojos mientras ella casi no puede sostenerla de los nervios)
Cz: ¿Hola? Jajaja qué locura, en serio.
Se: Wow…
Cz: ¿Qué? Cállate, estoy demasiado nerviosa.
Se: ¿En serio eres tú?
Cz: Tonto.
Se: Eres demasiado hermosa.
Cz: ¡Cállate!
Se: Tengo algo para ti.
(Saca la rosa y se la entrega mirando fijamente sus ojos mientras ella casi no puede sostenerla de los nervios)
Cz: Gracias… Qué hermoso.
Se: No podía llegar con las manos vacías.
Cz: ¿Nos sentamos? Creo que tenemos demasiado de qué hablar…
Se: Claro, vamos.
(Se sientan en el banco donde Sebas esperaba en un principio y comienzan a hablar. Ninguno de los dos puede creer que el otro esté así; tan cerca)
Se: Ven, vamos a los columpios.
(La toma de la mano y van corriendo como niños; se sientan a seguir conversando)
Cz: Dime, ¿soy como imaginabas que sería?
Se: No… Eres aún más perfecta… A ti puedo tomarte de la mano y ver como te sonrojas cuando te ríes.
Cz: Cállate.
(Lo suelta y se cubre la cara con sus dos manos. El ríe tiernamente al ver que se ruborizó por lo que dijo. Toma una de sus manos y empieza a jugar con sus dedos. Ambos se miran. Sebas le aparta el cabello de la cara rozando suavemente sus mejillas y Cari toma su mano. Ambos sonríen, no pueden creerlo…)
Cz: Quiero ver la foto que le tomaste al cielo y la tuya.
Se: Listo, pero no puedes burlarte de mi.
Se: Trataré, pero sé que saliste muy feo.
(Sebas saca la cámara y le enseña las fotos. Cari se queda mirando la foto de él con ternura y una sonrisa se forma en su cara)
Se: Ya viste, jaja devuélveme la cámara.
Cz: No, sonríe.
(Cari apunta la cámara hacia él y le saca una foto)
Se: Ey, tenemos que salir los dos, sino no vale.
Sebas se levanta y toma la cámara; se inclina detrás de Cari poniéndose a un lado y enfoca la cámara hacia los dos. En eso, sin querer, sus mejillas se rozan y Sebas se aleja un poco para voltear a mirarla. Cari hace lo mismo y se miran mutuamente. Sebas se acerca y cierran los ojos. Roza sus labios con los de Cari y empieza a besarla a lo que ella responde. Fue el beso más hermoso, el momento más hermoso en la vida de ambos.
Al darse cuenta de lo que estaba pasando, se separan un poco y se abrazan. No quieren que ese momento se termine. Cari, tartamudeando y casi sin poder hablar de los nervios, finalmente dice:
Cz: ¿Y la foto..?
Se: Claro, la foto…
Ambos sonríen y Sebas toma la foto. Se queda admirándola unos segundos y, sin quitarle los ojos de encima a aquella cámara, toma la mano de ella y la aprieta suavemente.
Se: TE AMO
Cz: TE AMO
Fin
Fin
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