¿Qué Lindo Sueño? De Calu Zampi Vanez
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*(ADAPTACION de 1 Capítulo)*
El había tenido que viajar fuera de la ciudad
por motivos de trabajo, me quedaría sola extrañándolo mientras él se encontraba
en reuniones interminables.
Sabía que no podíamos hacer nada para evitarlo
esto era momentáneo hasta que por fin pudiera trasladar su empresa a esta
ciudad.
Me parecía que todos los astros se hubieran
confabulado hoy para lograr que mi día fuera aun más largo de lo normal. De por sí ya lo extraño; entiendo que tenga
que estar fuera de la ciudad por motivos de trabajo, pero no puedo evitar
extrañarlo.
La lluvia golpeaba con fuerza el cristal de mi
ventana, el día era gris y frío y yo solo quería estar acurrucada en la cama
con él.
Cuando la hora de salida de mi trabajo como
secretaria en el colegio local llegó no sentí la misma emoción que un día normal,
ya que el no estaría esperándome.
Al llegar a la casa no tenia ánimos ni para
comer. Así que programe la calefacción,
me quité la ropa y me fuí a la cama, desnuda…
Hoy en verdad lo extraño.
De pronto estaba caminando sola por el parque
que hay a la orilla de la playa, podía sentir la brisa, con olor a mar, en mi
piel y cara; también escuchar como las olas rompían en las rocas a lo lejos; de
pronto sentí como unas fuertes manos me sujetaban por la espalda y un cálido
aliento recorría mi cuello. Mi cuerpo se
estremeció al reconocer el perfume de quién me abrazaba.
- Creí que no vendrías- dije sin voltearme.
- No podría dejarte acá sola –me respondió a la
vez que me acercaba más a su cuerpo y buscaba mi boca para besarla. Algo que sabe que no le puedo negar.
- ¿por qué no nos vamos a otro lugar?- dijo
entre besos.
Sin poder negarme tome la mano que me daba y
fuimos a su auto, no nos soltamos las manos mientras manejaba, por la húmeda
carretera.
Cuando llegamos a la casa apenas cerramos la
puerta tras nosotros, cuando me beso con más fuerza apretando su cuerpo contra
el mío apoyándome en la puerta. Lo
abrace con mis piernas y rocé mi cadera contra la suya, tentándolo, quería mostrarle
que era lo que quería ahora. El sólo me respondió
devolviéndome el roce y mostrándome como su miembro comenzaba a tomar vida ahí
entre sus piernas.
Me llevo en brazos hasta la cama, mientras yo me
entretenía lamiendo y mordisqueando su cuello y mandíbula.
Me tiró sobre ella y se acercó felinamente sobre
mí, para besar y lamer mis labios, se alejó un poco para luego comenzar a
quitar mis botas y desabotonar mi pantalón sacándolo con delicadeza dejando al
descubierto mis piernas y mi ya húmeda braga.
-Mmm… pero que sabrosa te vez así.
Le sonreí de lado coquetamente y lo tomé de una
mano haciendo que se sentara sobre la cama, después me senté sobre sus piernas,
de frente a él y mientras hacía círculos con las caderas sobre él, le fui
quitando su molesta camisa, dejando al descubierto su sensual pecho, hizo lo
mismo conmigo, quitando mi blusa y después mi brazier dejando al descubierto lo
erecto de mis pezones.
Podía sentir su apretado miembro debajo del
pantalón bajo mi feminidad, así que me salí de ahí y me arrodillé frente a él
para poder liberar su erección.
Al verlo ahí, firme para mi, lamí mis labios y
me lo llevé a la boca, primero lamiendo, probando, degustando todo con mi
curiosa lengua. Sus gemidos me
demostraban lo mucho que le gustaba lo que yo le hacía.
Sus manos en mi cabello y el movimiento de su
cadera marcaban el cadente ritmo de sus estocadas en mi boca, cuando creí que
podría saborearlo completamente, me aparto.
-A hora me toca a mí-me dice con su voz ronca-
quiero tu sabor en mi boca.
Me acomodo en la cama y su boca se fue directo a
esa zona entre mis muslos en donde su lengua recorrió cada parte de él,
lamiendo, succionando, follando todo a su paso.
Mi respiración era un leve gemido y mis manos se
aferraban desesperadamente a su cabello, atrayéndolo como si fuera posible, aun
más a mí, hasta que me deje llevar por las olas del orgasmo. Lamió todo de mi y después se acercó a
besarme, gustosa lo recibí, saboreándome a mi misma en sus labios.
Luego se acomodó sobre mi y lentamente fue
entrando, abriéndose camino entre mi cálido centro. Sus embestidas llegaban una tras otra, sin
descanso, marcándome, haciéndome suya con cada una de ellas. Mi cuerpo era una fuente inagotable de calor,
nuestras bocas se comían, se lamían, se mordían. Él se giró dejándome a mi arriba para que lo
pudiera cabalgar, para que lo montara, para que mis pechos saltaran cada vez
que rebotaba sobre él, sentía que iba a explotar, que me iba a correr de nuevo,
pero lo necesitaba conmigo.
Me apoyé en su pecho, con mis manos, para
impulsarme y darle más profundidad a las embestidas, lo que dio como resultado
lograr que se corriera dentro de mí, sentía como me llenaba mientras sus dedos
se marcaban en mis caderas, y mis nalgas, y un ronco gemido salía desde su
garganta, junto al mío al correrme nuevamente.
Agotada y satisfecha caí sobre su pecho…
Abrí los ojos y la habitación estaba a oscuras,
había sido un sueño, pero algo dentro de mí me dijo que no estaba sola en ella,
me gire y lo vi.
Estaba en el sillón de la esquina al lado de la
ventana. No supe que hacer, sé que hablo
en sueños y era obvio que en este lo había hecho, ya que al sentarme en la cama
para poder verlo note lo húmeda que estaba mi entrepierna.
-¡Marcosss!…¿Hace cuanto llegaste?- pregunte
algo agita.
-Lo suficiente para ver cómo te corrías dos
veces pensando en mi. -responde con su ronca voz-
-¿Por qué no me despertaste?
-No quería molestarte, además te veías tan sexy
gimiendo y moviéndote desnuda sobre la cama- dijo a la vez que se acercaba a la
cama dejándome ver por la luz que se filtraba por la ventana que estaba
completamente desnudo y excitado.
No hice ningún movimiento, solo espere a que
llegara a mi lado.
-Ahora ¿me vas a decir que soñaste, mi amor?
-Para qué?, ya sabes de qué iba mi sueño, vos lo
viste.
-Es verdad, pero ahora quiero que me lo muestres
para que lo vivamos juntos- me dijo a la vez que se acercaba mucho mas a mí y
me besaba los labios- Además tiene que haber sido muy bueno, por como gemías-
agregó con una sonrisa presumida en los labios.
Yo no le respondí nada, solo me limite a
demostrarle paso a paso todo lo que soñé… y la verdad es que la realidad supero
a mi fantasía.
*FIN*
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