sábado, 8 de marzo de 2014

Un Alma Sola Dividida en Dos - Viqui Pochellu

UN ALMA SOLA DIVIDIDA EN DOS de Viqui Pochellu
100 Capítulos
Dirección Original: http://unalmasoladivididaendosmyv.blogspot.com

Capítulo 1 

Cuenta Victoria
Me llamo Victoria, Victoria Fernández, tengo 30 años, vivo sola en Buenos Aires.  Soy doctora en una clínica y ocupo mi mayor parte del tiempo allí. Soltera, no he encontrado al hombre indicado... el ultimo que tuve me hizo sufrir, creo que desde ahí me cerré a todo tipo de relación, me dediqué a mi trabajo y mi familia. Tengo dos hermanas, Sofía y Camila, las dos trabajan en el interior, y nos vemos muy poco. Mi madre vive cerca de donde vivo yo, por suerte con ella siempre que puedo nos vemos... y mi padre falleció cuando yo era chica, tenía tan solo 6 años... nunca entendí como te pueden quitar a un padre, siendo tan chica, y con mis 30 años de vida todavía lo sigo necesitando... quizás por eso fui doctora, para salvar vidas... 

Cuenta Marcos
Mi nombre es Marcos y mi apellido Guerrero. Vivo en un barrio de Buenos Aires, solo. Tengo 32 años. Soy empresario, junto con un amigo tenemos una línea de chocolates en toda América. Tengo 2 hermanas, Martina y Julieta. Mis padres viven en el mismo barrio que yo. 

Me encuentro manejando hacia mi trabajo como todos los días, estaba llegando tarde, así que acelere un poco más para poder llegar... 

Cuenta Victoria
Mi rutina ya había comenzado, ya estaba en la clínica por comenzar con la ronda, cuando me llaman que estaba llegando un paciente grave, fui lo más rápido que pude hasta la puerta donde llegan las ambulancias y allí llegaba la misma.  Las enfermeras bajaban con el hombre en la camilla, lo llevamos a la guardia. 
Allí comencé a ponerle oxígeno y rápidamente a curarlo, estaba todo ensangrentado e inconsciente. Las enfermeras me comentaban que había tenido un accidente de tránsito, pero yo no las escuchaba mucho, necesitaba ayudar a ese hombre, que aunque no lo conocía, una sensación me recorrió el cuerpo al verlo, necesitaba ayudarlo y eso hice... 


Capítulo 2 
Cuenta Marcos
No recuerdo mucho tirando a nada... iba manejando, sentí ruidos y de pronto nada, todo negro. 
Sentía voces que hablaban, pero nada, no podía moverme, no podía hablar y menos abrir los ojos. Podía sentir como me curaban, una mano suave estaba sobre mi cara... 

Cuenta Victoria
Después de haberlo curado y revisado lo lleve a una habitación, me sentía rara, nunca me había pasado algo así con un paciente. Definitivamente necesitaba salvarlo... una compañera/amiga mía me saco de todos mis pensamientos
Florencia: ¿Cómo esta Marcos?
Victoria: ¿Marcos?- pregunte extrañada
Florencia: Si, el paciente que acaba de entrar, el que tuvo un accidente. 
Victoria- comprendí de quien hablaba- ah, ¿se llama Marcos? mal... lo tuvimos que llevar a terapia intensiva. 
Florencia: Si, Marcos Guerrero. Ayy- dijo lamentándose- que lastima
Victoria: Si, una pena- dije triste- pero voy, vamos  a hacer todo lo posible para que salga. ¿Ya hablaron con la familia?
Florencia: No, te venia a buscar a vos, para que vos llames. 
Victoria: Dale, yo ahora llamo. 
Florencia me dio el celular y yo llame, intente decírselo con el mejor tacto posible, pero se lo diga como se lo diga se iban a poner mal de todas formas. 

Ya era media tarde, y yo seguía a mil con todo, una compañera había faltado así que éramos menos, comencé a hacer la ronda de la tarde con la planilla en mano. Deje la habitación de Marcos para lo último ya que seguro en ella me detendría un rato más que en las demás. 

Cuenta Marcos
Veía todo negro, directamente no veía nada... en este momento, volví a sentir esa mano suave de hoy... Victoria, creo que se llama así, o eso escuche hoy mientras me curaba, así la llamaban. Deje de sentir su mano, y pude oír cómo se cerraba la puerta, supongo que se había retirado de la habitación. Nuevamente estaba solo, nuevamente me atrapaba esa oscuridad.

Cuenta Victoria
Salí de su habitación, y fui hasta mi consultorio, donde antes de entrar me choque con una chica
Victoria: Perdón- dije mirándola
Julieta: No, perdón yo, no te vi, venia apura- me dijo con la voz entre cortada- ¿sabes cómo está el paciente de la sala 24?
Victoria: ¿Marcos?- pregunte, pregunta que estuvo de más. 
Julieta: Si, soy la hermana
Victoria- un cierto alivio me recorrió por el cuerpo- esta, estamos haciendo todo lo posible para que mejore pero el choque que tuvo fue fuerte, y lamentablemente no despierta
Julieta- pude ver como intentaba no llorar- ¿puedo pasar a verlo? son dos segundos
Victoria: no es el horario de visitas, y me comprometes mucho, pero te dejo pasar- pude ver en sus ojos la tristeza- pero solo 2 minutos, más no. 
Julieta: Muchas gracias, gracias de verdad- y embozo una pequeña sonrisa. 

Capítulo 3 

Yo me quede allí parada viendo como la chica se estaba yendo...

Cuenta Marcos
De nuevo la puerta de abrió, y sentí como alguien se sentó en la silla y se arrimo hacia donde estaba yo. Julieta, era ella.
Me hablaba y no podía contener sus lágrimas, se la sentía realmente mal. Otra vez esas enormes ganas de moverme, de dar alguna señal, pero fracase, otra vez fracase. Me agarro la mano y siguió hablándome, la puerta se abrió y entro alguien, pude comprobar que ese alguien era Victoria, y puse comprobar que se llamaba así, ya que mi hermana le pregunto el hombre y le agradeció por mi cuidado. Sentí que me agarro la mano Victoria y dijo ‘se va a poner bien’... otra vez la oscuridad, no hacía más que sentir, todo eran sensaciones. 

Cuenta Victoria
Estaba en mi casa, realmente agotada, había sido un día larguísimo. Pedí algo para comer ya que no tenía ganas de cocinar y mientras esperaba que llegara la misma me metí a darme una ducha, en donde no hice más que pensar en él, ¡Si, en Marcos! No entendía el porqué, no entendía porque desde la mañana no paraba de pensarlo, no entiendo porque quiero salvarlo mas allá de todo, mas allá de mi profesión, no entiendo, no logro comprender porque al ver a su hermana sin saber quién era, sentí... ¿celos? “No, no Victoria, no podes sentir celos de una persona que NO conocer” me dije a mi misma. 
Deje de pensar, o hice el intento y termine de ducharme, para luego cenar y por ultimo ir a la cama, mañana entraba 06.00am al hospital. 

*SIGUIENTE DÍA 06.05AM*
Estaba llegando tarde, algo que odio en mi vida es ser impuntual, pero bueno, sería la primera y última vez. A la mañana tenia consultorio así que la ronda la realizaría a la tarde. 

Cuenta Marcos
Mi cuerpo comenzó a vibrar, sentí como los médicos entraban a la habitación y hablaban, no sabía que estaba pasando. ¿Me estaba muriendo? De pronto sentí como todo se calmaba, como YO me calmaba, como mi cuerpo se calmaba, y volví a sentir esa oscuridad que se me hacía insoportable ya. Quiera dejar de sentir, quería dejar de sentir y comenzar a ver, a moverme. Y una vez más hice el intento, y una vez más fracase, todo era en vano. 

Ya habían pasado varios días, hasta semanas, y yo seguía en esa oscuridad, seguía sin poder dar una señal de absolutamente nada. Me destruía sentir llorar a mis padres y a mis hermanas... pero a su vez, me daba paz sentir a Victoria, sentir como me hablaba y de vez en cuando sentir sus manos sobre las mías o mi rostro. 

Capítulo 4 

Cuenta Victoria
Hoy entraba tarde a trabajar, decidí ir a la casa de madre a almorzar, hacía tiempo que no la veía. 
Llegue y nos pusimos a charlar, mientras ella cocinaba
Elena: ¿Cómo estás? ¿La clínica?
Victoria: Bien- conteste dudosa-, cansada, ¿vos? Lo más bien, como siempre
Elena: Me alegro, tenes que descansar. Yo bien hija- me sonrió- pero-hizo una pausa- por alguna razon no te puedo creer lo de la clínica.. ¿Que anda pasando?
Victoria- a veces odiaba que me conociera tanto, me era imposible mentirle- un paciente, esta en coma... y no se, me siento rara cuando lo veo, es confuso
Elena: Uy- dijo haciendo un gesto de tristeza- vos tranquila que todo se va a solucionar y ese paciente también. 
Éramos tan unidas con mi madre, siempre estuvo y sé que siempre va a estar, es una madraza. Cuando mi padre falleció, ella cumplió todos los roles, y nos cuido con todo. 
Termino de cocinar y después de que yo puse la mesa, nos pusimos a almorzar. Había hecho mi comida preferida: milanesas de pollo con puré. 
Victoria: Gracias por cocinarme mami- dije tierna
Elena: De nada hija- respondió de la misma forma- sabes que me encanta mimarte. 


Iba camino a la clínica cantando James Blunt, o haciendo el intento de cantar... 
Llegue a la clínica directo a mi consultorio, me puse la ‘túnica’ y comencé a llamar a los pacientes, no tenia tantos, solo 10. 
Después de eso, comencé con la ronda, y al finalizar, como siempre termine en la puerta de la sala 24. Entre con cuidado y lo vi, como lo venia viendo estos 30 días, en su misma posición... me daba tanta paz verlo, y todavía seguía sin entender el porqué. 
Revise todo, y después casi ya rutina, le comencé a hablar y ya con un poquito más de confianza le acaricie la cara

Cuenta Marcos
Devuelta estaba ella, hablándome como siempre y acariciándome tierna y suavemente. Me dispuse a darle una señal, la mínima, pero que sepa que la escucho y que la.... que la necesito, necesito que me saque de esta oscuridad

Cuenta Victoria
Pude sentir su mano, pude sentir como me agarraba la mano, y aunque no hizo nada mas, yo sentí eso. 
Victoria: ¿Me escuchas?- le pregunte- se que si, por algo me agarraste la mano. Te prometo que voy a hacer todo lo posible para que despiertes- le bese sentidamente la frente y me retire de la habitación...


Capítulo 5 

Pasaron 2 semanas más, si bien Marcos seguía sin despertar, tuvo gratas mejorías desde aquella vez que me agarro la mano. 
Yo seguía hablándole, sabía que me escuchaba y que se iba a despertar en muy poco tiempo, estaba segura. 
Todo era bastante raro, pero tenía una conexión con él, más allá de todo, nunca me había pasado algo así con ningún paciente. La paz que me trasmitía Marcos no me la trasmitía nadie. 
Todos los días intentaba darle ánimos a la familia Guerrero quienes estaban totalmente destrozados... pero yo sabía que iba a despertarse, había algo dentro de mí que me decía eso.... mi corazón, mi alma me decían que él iba a mejorar y yo confiaba en ambos. 
Otro día, otra semana daba su comienzo al igual que mi rutina. Como todos los días me dirigía escuchando Coldplay a la clínica... pasaba de esa banda a James Blunt y así viceversa... la canción del día era ‘Paradise’ 

Estaba ya en el consultorio comenzando a atender a los pacientes, hoy era un día largo, bastante para mi gusto... seguramente terminare agotada. Tenía 17 pacientes hasta la media tarde y luego ronda. 
A veces me enojaba, iban por cosas tan insignificantes al médico, en vez de ir a emergencia o una guardia, habiendo gente realmente mal... pero bueno, era mi trabajo. 

Cuenta Marcos

Según Victoria estaba mejorando... al menos eso escuchaba cuando hablaba con mi familia en la habitación, y quizás ahora podía llegar a dar alguna otra señal, pero de esa oscuridad no me sacaba nadie y ya estaba comenzando a perder las fuerzas
¿Por qué no mejoraba? ¿Por qué no podía salir de ahí? ¿Por qué no podía abrir los ojos o moverme? solo escuchaba mis preguntas las cuales no tenían respuestas, hasta que escuche otra voz... 
“Papi, papi, ¿Cuándo volves a casa? te extraño” me susurro en mi oído... mi hija, Eugenia. Me partió totalmente al medio escuchar eso y ahora tenía que despertar si o si, por ella, porque no la podía dejar sola, no podía. Escuche que con ella venia mi hermana Martina, quien me hablaba y lloraba.

Cuenta Victoria

La mañana ya habia pasado, tenia media hora para ir a almorzar algo, eso hice, junto con Florencia nos dirgimos al bar de la vuelta. 

Ya nos habian llevado la comida, estabamos hablando en general hasta que alguien se nos acerco...


Capítulo 6 
-¿Ustedes son las doctoras de la clínica?
Las dos asistimos
-Hola, me llamo Martina, soy familiar del paciente Guerrero, Marcos Guerrero, quisiera saber cómo esta
Florencia: Hola, sentate por favor y Paula-dijo señalándome- te explica bien-ella sonrió.
Paula-suspire y cuando se sentó pude ver que una niña estaba con ella y se sentaba es su falda- Marcos esta mejor, va mejorando, y entre poco va a despertarse seguramente. Él nos escucha y usa sus pocos movimientos como medio, tenemos que tener fe... 
-¿Como esta? ¿Cuándo se va a despertar mi papi?- pregunto la niña con una vocecita que me mato de amor, ternura y tristeza
Paula: Muy pronto hermosa, muy pronto- conteste y le sonreí
Seguimos conversando un rato mas hasta la hora que debíamos volver, yo estaba bastante ida, en mi completo mundo... ¿Marcos tiene una hija? ¿Es casado?, una especie de angustia me invadió pero lo supe disimular bastante bien, frente a Martina y la niña, porque mi amiga lo noto.
Íbamos camino al hospital en silencio hasta que Florencia lo rompió
Florencia: ¿Te jodio que tenga una hija no?- pregunto a su forma, directa
Victoria: No sé si me jodio, si esa es la palabra, pero sentí una sensación rara, pero igual si pienso así estoy siendo egoísta
Florencia: ¿Egoísta?- pregunto confundida
Victoria: Si, egoísta
Florencia- paro el paso y se puso delante de mí- no entiendo, explícate
Victoria: ¿Vos le viste la cara a esa chica? En este momento no importo yo, importa Marcos y su hija... este caso me hizo acordar a mi padre, y no puedo permitir que la nena viva lo mismo, porque si bien él está mejorando puede dejar de hacerlo, hemos tenido casos así- ella asistió- y no puede pasar, no- dije negando con la cabeza- yo, yo tengo que salvarlo, debo hacer hasta lo imposible, hasta lo que no esté a mi alcance para que salga de terapia intensiva...- ella interrumpió
Florencia: No te podes poner todo ese peso vos, sé que es difícil por lo que viviste, pero no podes asumir esa responsabilidad por así llamarlo, nosotras somos doctoras, no somos ni magas ni Dios, y hay veces que ya no podemos hacer mas nada, que tenemos que dejarlo en manos de otro, dejar que sea lo que tenga que ser, por más que duela en el alma
Victoria: Es que no entiendo, no logro entender como Dios, el destino o quien sea puede quitarle a una chica su padre- dije angustiada.
Florencia: Te entiendo amiga, pero- interrumpí
Victoria: No hay peros- me interrumpió ella
Florencia: Si, si los hay... porque por más que ellos salgan lastimados vos también... no podes vivir para la clínica. Esto es ciencia, y la misma no logra todo.
Victoria: Pero no soy yo, son ELLOS, y yo decidí dedicarme a esto para entre otras cosas salvar vidas y eso es lo que voy a hacer, con todo y con Marcos- concluí.
Florencia: Seguramente no podre cambiarte de opinión, pero no estás sola ¿sí? Yo estoy con vos.
Victoria: Gracias- sonreí y seguimos caminando

Cuenta Marcos

No sabía en qué día estábamos y menos la hora, me producía una desesperación terrible no comunicarme, pero ese era mi estado. Pude sentir que se abría la puerta y se cerraba, me tomaron la mano y comenzaron a hablar... Victoria, era su voz... esa dulce voz... “¿Cómo te sentís?...hoy conocí a tu hija, es preciosa, tenes que despertarte, por ella y por todos, porque tenes toda una vida por delante y sin vos no va a ser lo mismo, no podes dejar a una hija sin padre a su edad... te lo digo por experiencia, no es para nada lindo. Sé que me escuchas y también se que podes despertarte, se que si queres podes lograrlo, focalízate en pensar en toda tu familia y en todos los lindos momentos que vivieron hasta ahora, y pensa que tienen que seguir viviendo momentos hermosos... pelea, pelea por salir de ese lugar donde estas” sentí que poso sus labios en mi frente dándome un cálido beso y se retiro ya que escuche la puerta abrirse y cerrarse...
Me dejo mudo de pensamientos, tenía tanta razón, tenía razón en todo lo que me dijo, el problema, EL problema es que no sabía cómo hacer, hacia días y días que intentaba despertarme pero ya no encontraba la forma de lograrlo, pero a su vez tenia bien en claro que no podía dejar a mi hija sin su padre sin mi... no lo podía permitir...
Ya no sabía nada, no sabía si estaba vivo o no, cuando pensaba que no estaba vivo, escuchar a los demás me devolvía el saber que estaba vivo o intentaba estarlo. Definitivamente hoy mi cabeza hizo un clic cuando escuche a mi hija y a Victoria.

Cuenta Victoria

Estaba por irme cuando sentí que alguien golpeo la puerta de mi consultorio, me pare y fui a abrir la puerta
-Hola, me llamo Isabel, soy la madre de Marcos Guerrero y me dijeron que usted es la doctora
Victoria: Hola, sí, soy una de ellas, ¿quiere pasar?- ella asistió y entramos- siéntese- dije sonriendo
Isabel: Muchas gracias, quisiera saber cómo esta mi hijo con total sinceridad, necesito saber si va a salir- me pregunto y sentí en su tono la angustia que tenia. 
Victoria- suspire- Marcos ha mejorado, ha tenido estímulos, es decir movimientos, pequeños pero movimientos-embozo una pequeña sonrisa- pero nada es exacto 
Isabel: ¿Qué quiso decir con que nada es exacto?
Victoria: Que si bien él esta mejorado puede dejar de hacerlo- dije sincera y una lagrima recorrió la mejilla ella- yo le prometo que voy a intentar hacer todo lo posible para que salga de esto, tenemos que tener fe
Isabel: Gracias, de verdad muchas gracias- tomo mis manos.
Victoria: Es mi deber- dije acariciando las mismas
Isabel: Quizás... pero se nota lo buena persona que es usted- se levanto de la silla la cual estaba sentada- ahora no te robo más tiempo
Victoria: Usted no se preocupe que cualquier cambio nuevo en él, sea bueno o sea malo se los informo
Isabel: Nuevamente muchas gracias- me dio un beso y se retiro. 


Ya estaba en casa limpiando un poco con música del equipo moderada, hay días en que me encantaría poner la música a todo volumen y darle honor a la conocida frase ‘que la música suene más alto que los problemas’ pero tenía respeto por mis vecinos. Después que termine de limpiar prácticamente toda la casa me dispuse  a cocinarme algo y mientras se cocinaba me di una ducha rápido
No entendía que me estaba pasando, no entendía porque sentía cosas cuando estaba con Marcos en la habitación si no lo conocía en el sentido literal, pero quería conocerlo pero antes necesitaba que despierte, necesitaba que salga de coma, por mi pero más que nada por su hija...
¿Se puede sentir cosas por alguien cuando no lo conoces? pregunta que me quedo dando vueltas en mi cabeza y con ella me fui a acostarme. 

Ya era un nuevo día y como rutina iba a la clínica, ¿canción del día? ‘Beautiful dawn’ de James Blunt, no podía amar mas a ese cantante. 

El trágico estaba terrible y tarde 15 minutos en llegar, por suerte había salido temprano de mi casa. 
Comencé con la ronda de todos los días ya que consultorio tendría a la tarde y gracias a dios no muchos paciente, a pesar de ser martes estaba agotada y tendría recién libre el viernes... toda una semana por delante 

Cuenta Marcos

¿Nuevo día? No lo sabía, no sabía si pasaban los días o no... algo había cambiado en mi y algo había aparecido en mi: la fuerza, la fuerza para pelear y estaba dispuesto a utilizarla
Ya como costumbre la puerta se abrió y se cerró la instante... Victoria, aunque les parezca raro reconocía su perfume. 

Junte todos los momentos en mi corazón y todas mis fuerzas dentro de mí y poco a poco pude abrir los ojos...


Capítulo 7 

Lo estaba logrando... poco a poco comenzaba a abrir los ojos... ¡LUZ! veía bastante borroso, supongo que era normal. Y la pude ver a ella, a Victoria, después de tantos días sin saber quién era poco a poco comenzaba a verla. 
Pasaron varios minutos y ella me hablaba, me preguntaba cómo me sentía, si estaba bien, pero aunque los minutos pasaban el dolor de cabeza no cesaba. 
Marcos: Ay-me queje- me duele la cabeza- dije con dificultad
Victoria: Tranquilo, ahora te inyecto algo y poco a poco se te va a calmar
Y tal como dijo me inyecto algo que por suerte no me dolió mucho, busco un algodón y lo puso sobre el pinchazo 
Victoria: Que bueno que hayas despertado-dijo mientras sostenía el algodón en mi brazo- todos estaban preocupados- sonrió. “Que linda sonrisa tiene” pensé
Marcos: Gracias- dije bajo, todavía me costada hablar
Victoria-noto eso- bueno, no te esfuerces por hablar, yo ahora le voy a avisar a tu familia que despertaste ¿sí?- asistí- vos descansa. 
Ella saco el algodón, lo tiro y luego se retiro de la habitación. 
Yo cerré los ojos y puse mente en blanco y descanse tal como me dijo ella... aunque se me complico, tenía muchas ganas de estar con mi familia, con mi hija en especial y por algún motivo no podía dejar de pensar en Victoria, pero mi cabeza me decía basta, necesitaba descansar.

Cuenta Victoria

Una sensación extraña me recorrió cuando Marcos despertó, todavía sigo intentado descifrar esa sensación... 
Cuando estaba bajando me encontré con Julieta la hermana de Marcos y la hija de él
Victoria: Tengo una noticia- dije sonriendo y me puse a la altura de Euge- tu papá se despertó
Julieta: ¿Enserio?- dijo mientras una sonrisa aparecía en su rostro
Victoria: Si- conteste mirándola
Eugenia: ¿Puedo pasar a verlo?- me pregunto feliz
Victoria: Si, pero no ahora, le duele la cabeza y le di inyecte un calmante. En media hora pueden ir pasando, pero no más de 2 a la vez, él por estos días tiene que descansar. 
Julieta: Muchas gracias- sonrió. 

Fui hasta mi consultorio y me encontré a Florencia sentada, era tan confianzuda que me reí por eso
Victoria: Se despertó
Florencia: ¿Quién? ¿Marcos? ¿Enserio?- yo asistí con una sonrisa-.
Victoria: No sabes lo feliz que me pone, le inyecte un calmante ya que le dolía la cabeza
Florencia: Es lógico, estuvo bastante tiempo en coma-volví a asistir- lo lograste. 
Victoria: Todos fuimos
Florencia: Vos tuviste la gran responsabilidad, vos le hablas siempre y hacías que tenga los estímulos que tenga, es merito tuyo.
Victoria: Quizás... pero sentí la necesidad de hacerlo, me trasmitía algo y me lo sigue trasmitiendo que no lo puedo explicar... en si no lo conozco pero tiene algo
Florencia: Averigua que es ese algo- me dio un beso y se fue ya que tenía que trabajar

Seguí trabajando pero seguía con eso que me había dicho mi amiga en la cabeza hasta el momento que recordé que tenía una hija y con ella la posibilidad de tener una esposa la cual nunca había visto en el mes y medio.


Ya estaba en mi casa con música a todo volumen en mis oídos en mi habitación acostada ya que era tarde y no tenía nada de hambre, solo quería relajarme aunque me había quedado con las ganas de ir a ver a Marcos pero me contuve. Cuando me estaba a punto de dormir siento que suena el teléfono ¡MILAGRO! casi nunca lo escuchaba al tener la música fuerte, me levante y atendí
*Comunicación telefónica* 
Victoria: ¿Hola?
-Hola hija- sentí del otro lado del teléfono
Victoria: Mamá, ¿Cómo andas?
Elena: Lo mas bien, ¿vos hija?
Victoria: Me alegro, bien, bastante agotada, esta semana parece no terminarse más. Me estaba por dormir
Elena: Ya va a terminar, cuando menos lo pienses vas a estar a viernes. Te llamaba solo para saber cómo estabas... no te molesto mas y te dejo dormir, ¿a qué hora entras mañana? 
Victoria: Sabes que no me molestas mami. Mañana entro a las 08.00hs por suerte no es tan temprano
Elena: Bueno, ¿nos vemos el viernes?
Victoria: Dale, dale, voy a almorzar a tu casa
Elena: Quedamos así entonces. Nos vemos hija, descansa. Te quiero
Victoria: Gracias, igual para vos. Te quiero-corte la llamada
*Fin de la comunicación* 


Cuenta Marcos

Ya era otro día, hoy definitivamente podía decir que era otro día. A la noche no había dormido mucho. Se podría decir que estaba feliz, volver a ver a mi hija era lo más hermoso del mundo. Me contaron entre otras cosas que estuve más de un mes en coma cosa que no podía creerlo, no había tomado conciencia de todo el tiempo que estuve en esa “oscuridad” que lo único que hacía era sentir. 

Victoria: Permiso- dijo entrando a la habitación- ¿Cómo te sentís?
Marcos: Hola-sonreí- bien, bastante bien
Victoria: Se te nota, tenes más color-rió.
Marcos: No me he visto a un espejo-reímos los dos- gracias por todo lo que hiciste por mí este tiempo-dije sincero- me contaron que siempre hablabas con migo y yo te escuchaba y si desperté fue por lo que vos me dijiste, millones de gracias Victoria.
Victoria-sonrió- no tenes nada que agradecerme
Marcos: Que linda sonrisa tenes

Cuenta Victoria

“Que linda sonrisa tenes” no podía dejar de repetir esas palabras... la sonrisa no me la borraba
No tenía pacientes hasta la tarde al igual que Flor así que nos fuimos a almorzar ya que era mediodía.  
Florencia: ¿Te dijo eso? que lindo
Victoria: Si, pero igual no es la gran cosa eeh... no sé, no puedo explicar lo que me pasa cuando lo veo y no entiendo que me pasa con él porque lo conozco hace nada
Florencia: Siempre decís lo mismo
Victoria: ¿Sera porque este último tiempo hemos estado hablando de lo mismo?- pregunte irónica
Florencia: Que graciosa que está usted hoy... tenes que descubrir que te pasa
Victoria: ¿Y si me termina pasando algo y tiene esposa?
Florencia: ¿Y si no?
Victoria: Tiene una hija
Florencia: ¿Y?
Victoria: ¿Me podes dejar de responder con monosílabas y preguntas?-dije enojada
Florencia: Vos también deja de hacerlo y volviendo al tema, no es el único padre soltero del mundo
Victoria: Che Marcos, ¿sos casado o soltero?-ironice
Florencia: Bueno, bastante imposible estas hoy
Victoria: No, perdón, no me quiero enojar con vos, pero es raro, no es normal que me pueda llegar a pasar algo con una persona que prácticamente no conozco mucho

Florencia: ¿Quién determina la normalidad?


Capítulo 8 

¿Quién determina la normalidad? frase, pregunta que me dejo pensando. ¿Quién la determina? ¿Cuándo se es normal? ¿Cuándo no lo es? 

Cuenta Marcos

Estaba en la habitación con mi hija
Marcos: Sos tan linda-le acaricie el cabello- me alegro tanto de estar con vos
Eugenia: Vos sos lindo papi-me derretí de ternura- yo también, te extrañe
Marcos: Ya paso, ahora estoy con vos y va a ser así siempre. 
Ella comenzó a pintar en unas hojas que tenia y yo la miraba, amaba verla... unos minutos después entro Victoria a la habitación
Victoria: Permiso-dijo pasando con esa sonrisa hermosa que tenia 
Marcos: Hola
Eugenia: Hola-dijo sonriendo
Victoria: ¿Cómo estas Marcos?
Marcos: Mejor, mucho mejor. 
Victoria: Que bueno... si todo va igual en 3 días te damos el alta y tendrías que venir 2 veces a la semana, pero eso después te lo decimos bien
Marcos: Perfecto, muchas gracias
Victoria-sonrió- ¿Y vos linda como andas?
Eugenia: Muy bien-me miro- papi, tengo hambre
Marcos: Bueno, esperemos que lleguen las tías y te compran algo. 
Eugenia: Pero yo quiero que me compren algo ahora-dijo cruzando los brazos
Marcos: No te pongas así, sabes que yo no puedo salir a comprarte nada
Victoria: ¿Queres que yo vaya a comprarte algo de comer?
Eugenia: ¿Enserio?-Victoria asistió- ¿me compras un alfajor y un jugo? 
Victoria: Bueno ya ve-mi hija interrumpió
Eugenia: ¿podrían ser unas galletitas? 
Victoria: ¿Y si vos venís conmigo y elegís lo que te guste? 
Eugenia: Si si-dijo parándose de la silla- ¿puedo papi?
Marcos: ¿No te molesta a vos Victoria?-ella negó- entonces sí, pero pórtate bien. Gracias-la mire a Victoria y me regalo una sonrisa
Ellas se fueron y yo me quede en la habitación

Cuenta Victoria

Era tan linda la hija de Marcos, me daba tanta ternura, fuimos hasta el bar de la clínica y le compre lo que quiera que al final se decidió por un jugo de naranja y unas galletitas y yo pedí lo mismo... nos sentamos en una mesa a comer y tomar mientras charlábamos...
Victoria: ¿Cuántos años tenes?- comencé un tema
Eugenia: 5 años- dijo a la vez que me mostraba una mano con los 5 dedos extendidos- ¿vos?
Victoria: 30 años... a mi ya  no me dan las manos-reímos ambas
Eugenia: Podrías ser la novia de mi papá-dijo mientras llevaba una galletita a su boca
Victoria-me dejo sin palabras- emm, quizás
Eugenia: Yo no tengo mamá- dijo y me miro
Victoria: ¿No?-pregunte mientras iba hasta su silla y la sentaba en la falda
Eugenia-negó con la cabeza- no sé quien es... papá nunca me habla de ella. 
Victoria- otra vez no sabía que decirle... era tan chica, tan inocente- yo no tengo papá, se fue al cielo cuando yo era chica-le conté intentando contener las lagrimas, me ponía tan mal hablar de este tema.
Ella solo me abrazo, era tal linda. 

Después de eso terminamos de comer hablando de otras cosas más lindas y luego nos fuimos hasta la habitación de su padre donde antes de seguir trabajando le hice un lindo peinado. 
Marcos: Gracias por todo Victoria
Victoria: De nada, es un amor tu hija-sonreí y mire el reloj- bueno, me tengo que ir que tengo consultorio, antes de irme a casa paso a ver como estas ¿sí?
Marcos: Dale, nos vemos entonces y gracias nuevamente
Victoria: Nos vemos-gire y mire a su hija la cual estaba en un sillón dibujando- chau preciosa, me encanto estar con vos
Eugenia: Chau Vicky, a mi también- le di un beso en la frente y me retire.

Baje hasta mi consultorio y comencé a atender a los pacientes, demore 2 horas y un poco más, definitivamente era un día bastante largo. 
Después de atender a todos me quede allí y me puse a pensar en la pequeña charla con la hija de Marcos, me había sacado una duda que tenía bastante grande: no tenia esposa ni novio... Florencia interrumpió mis pensamientos y nos quedamos un rato hablando.

Cuenta Marcos

Habían pasado algunas horas, ya era de tardecita y en un ratito vendrían a buscar a mi hija. 

Marcos: ¿Qué comiste al final hija hoy con Victoria?
Eugenia: Galletitas y un jugo, es muy buena ella
Marcos: Si, lo es... ¿de qué hablaron?-pregunte intrigado
Eugenia: De todo, le conté que no tenia mamá y ella me conto que su papá se fue al cielo cuando era chica, después le dije que podía ser tu novia y...-interrumpí
Marcos: ¿Qué le dijiste que?
Eugenia: Que podían ser novios y ella me dijo quizás 
Marcos: Sos tremenda- dije riendo, no me iba a enojar por eso
Eugenia: Ella es muy linda, podrían s...-interrumpí nuevamente
Marcos: Nos acabamos de conocer hija
Eugenia: ¿Y si cuando salgas de acá la invitamos a cenar? 
Marcos: Bueno, está bien.
La verdad era que no me parecía mala la idea. 
Cuando le iba a volver a hablar Victoria ingreso a la habitación
Victoria: Hola, ¿Qué hacían?-pregunto posándose en la punta de mi cama
Eugenia: Hablámos de vos


Capítulo 9 

Cuenta Victoria
Entre a la habitación y lo primero que hice fue preguntar qué hacían y como respuesta de Euge recibí un “hablábamos de vos”, no sabía si preocuparme o ponerme contenta 

Victoria: ¿A si?- atine a decir con una sonrisa

Marcos-hablo antes de lo que pudiera hacer su hija- no... va si-dijo ¿confuso? ¿o no sabiendo que decir- decíamos que cuando yo salga de acá podíamos invitarte a cenar a casa, ¿no hija?-miro a su hija la cual asistió. 

Victoria: Me gusta la idea
Eugenia: Sos muy linda
Victoria: Gracias, vos también princesa. Venía a avisarte que está tu tía afuera y te vino a buscar.
Marcos: ¿Por qué no paso?- pregunto extrañado 
Victoria: Se termino el horario de visitas y me comprometerían mucho si entraran ya que ya estuvo todo el día tu hija, lo siento-dije apenada
Marcos: No pasa nada, ya estás haciendo mucho-me regalo una sonrisa- bueno hija, nos vemos mañana, pórtate bien ¿sí? te amo- ella se acerco le dio un beso y luego se despidió de mi-.

Eugenia: Gracias por todo, nos vemos-me dio un tierno beso en la mejilla y en el odio me susurro “cuida a mi papá” yo solo le sonreí y ella se retiro.
Victoria: Bueno, yo me voy, vos tenes que descansar. Nos vemos mañana
Marcos: Dale, gracias por como trataste a mi hija hoy, sos doctora no niñera
Victoria-reí- tu hija es un amor. 
Ya estaba en mi casa descansando como a mí me gustaba, estaba tan agotada y lo peor es que la cabeza no paraba ni un momento, necesitaba distraerme así que llame a Flor y la invite a  casa a cenar, ella acepto y tipo 22.00hs vendría, aunque conociéndola bien sabía perfectamente que me hablaría toda la cena de Marcos y verdaderamente no era eso lo que quería 

Florencia: ¿Enserio te invitaron a cenar a su casa?-dijo mientras terminaba de comer un pedazo de pizza
Victoria: Y... si te lo estoy contando
Florencia: ¿En algún momento de tu vida vas a dejar de ser tan irónica?
Victoria: Mm... ¿quizás? ¿Cuándo mi ciclo de vida termine? 
Florencia: Que graciosa eeh-dijo sarcástica
Victoria: Vos también lo haces, así que sh- lleve mi dedo índice a mi boca haciendo una seña para que se calle- cambiemos de tema, me aburre hablar siempre de lo mismo- ¿verdaderamente me aburrida?- ¿vos como estas? 

Florencia: Yo lo mas bien, tranquila, como siempre... a mí en cambio me encanta hablar de vos
Victoria: Ya te conté todo, pero de verdad que no quiero hablar más sobre el tema
Florencia: Esta bien, está bien, hablemos de otra cosa entonces-dijo sonriendo. 
Y eso hicimos, nos pusimos  a hablar de todo un poco, de la vida en general. Así paso la noche y se hicieron las 01.00am, Flor se fue y después que yo ordene todo me acosté a dormir. 

Cuenta Marcos
Otro día daba su comienzo, yo estaba tan aburrido que me ganaba el premio a los más aburridos, me cansaba estar todo el día en una habitación acostado en una cama que para lo único que me levantaba era para ir al baño. Tenía pensado hablar con Victoria para que me saque al patio (supongo que tendrá), pero para mi suerte tendría que esperar a la tarde ya que me informaron que ella entraba tipo dos. Estuve parte de la mañana inspeccionando la habitación hasta que la puerta se abrió; era una enfermera

Enfermera: Hola, ¿Cómo te sentís? 
Marcos: Bien, mucho mejor- sonreí 
Enfermera: Bueno, me alegro entonces. Venia para informarte que mañana ya te damos el alta, se adelanto- sonrió 
Marcos: ¿Enserio?- pregunte contento pero a la vez sin poder creerlo
Enfermera: Si, así es. En un rato te vamos a hacer unos estudios y los venís a buscar en 3 días. 
Marcos: Perfecto, muchas gracias. 
Ella se retiró y yo seguí haciendo nada. 

Cuenta Victoria
Me levante a media mañana ya que entraba tarde, me bañe y después de desayunar algo salí a dar una vuelta.
Pasaron 30 minutos y volví a casa para almorzar y luego partir hacia la clínica, hoy por suerte solo tenía ronda
Victoria: Permiso- dije entrando a la habitación de Marcos
Marcos: Hola-dijo con esa sonrisa que tenia- ¿Cómo estás?
Victoria: Yo perfecta, ¿usted señor?-me acerque hasta su lado- me contaron que mañana te dan el alta
Marcos: Me alegro, yo bien, muy bien, gracias a dios si-dijo riendo- necesito un favor tuyo.
Victoria: Miedo-reímos ambos- decime en que te puedo ayudar
Marcos: Que me saques a pasear 
Victoria: ¿Cómo?- no había entendido
Marcos: Eso, que me saques a dar una vuelta por el patio que supongo que tendrá, ya estoy cansado de estar acá-dijo frunciendo el ceño
Victoria- me reí por su gesto- está bien, está bien, yo tengo que terminar con la ronda, cuando lo haga paso por acá y salimos ¿sí? solo un ratito.
Marcos: Sos una genia-me regalo una sonrisa- muchas gracias. 

Cuando comprenda que me pasa con Marcos me consagrare la persona más gloriosa del mundo sin exagerar

Termine de hacer la ronda y me fui a cambiar ya que mi horario había finalizado y luego fui hasta la habitación de Marcos
Victoria-entrando- acá estoy, ¿estás listo vos? 
Marcos: Si, gracias de verdad
Victoria: Por cada gracias a partir de ahora voy a comenzar a cobrarte eeh- reímos- no tenes nada que agradecer, es mi trabajo. 
Marcos: Lo sé, pero tengo la necesidad de agradecerte, y si bien es tu trabajo haces más que eso-lo mire sin comprender- es decir, cuando estaba en coma me hablabas siempre, después llevas a mi hija a comer y ahora me sacas a pasear a mi
Victoria: Digamos que me encariñé con vos y tu hija, pero basta de charla, ¿vamos?
Marcos: Vamos 
Victoria: No te levantes de golpe, espera que yo te ayudo- me acerque a él y le saque la sabana que lo cubría. Lo agarre de los brazos y cuando estaba por levantarse nuestras caras quedaron enfrentadas y una huracán se movilizo en mi cuerpo ¡DIOS! ¿Por qué me pasaba esto?, sin duda cuando lo descubra seré la persona más feliz del mundo, está más que confirmado. 
Marcos: Que lindo día- dijo mientras caminamos por el jardín de la clínica
Victoria: Hermoso si- lo mire y él hizo lo mismo. 
Marcos: ¿Sabes lo que estaba pensando? 
Victoria: No leo mentes todavía, a eso no llego-reímos- ¿Qué pensabas? 
Marcos: Que nosotros podemos llegar a ser amigos
Victoria: Puede ser- dije bajando la mirada y quede como una estúpida, ¿quería ser su amiga? 
Marcos- freno el paso- ¿dije algo que te molesto? 
Victoria: No, para nada- sonreí- tenes razón, podemos llegar a ser grandes amigos
Marcos: Y con el tiempo podemos llegar a ser algo mas-dijo con una sonrisa en su rostro.


Capítulo 10 

Sonreí algo incomoda y él se dio cuenta, aunque me había encantado lo que me había dicho
Marcos: ¿Te parece cenar el viernes en casa?- pregunto cambiando de tema
Victoria: Si, me parece perfecto. Después me pasas bien la dirección-lo mire- ¿seguimos caminando un rato mas y después entramos? 
Marcos: Dale, dale
Eso hicimos, seguimos caminando unos 15 minutos más y entramos
Victoria-terminando de taparlo- bueno, descansa y nos vemos mañana ¿sí?
Marcos: Dale, muchas gracias, por todo. Vos también descansa cuando llegues a tu casa-asentí y él sonrió- a espera
Victoria: Decime
Marcos: ¿Te puedo pedir un último favor?- dijo como un niño
Victoria-me reí por la forma- claro, ¿Qué necesitas? 
Marcos: No quiero abusar de vos pero... quizás, por ahí, en algunas casualidades de la vida me podrías conseguir un celular o algo para jugar, me aburro-dijo con vergüenza 
Victoria: Marcos-dije riendo- déjame ver que puedo conseguirte, ya vuelvo. 
Me retire de la habitación riéndome y pensando que le podía llevar, hasta que me acorde que en mi consultorio tenía una tablet, ¡SI, MI TABLET!, la busque en mi bolso y fui hasta la habitación de Marcos
Victoria: Permiso nuevamente, te conseguí esto-dije mostrándole la tablet- tiene varios juegos e internet por si queres entrar. Te la doy solo porque sos mi paciente preferido
Marcos: ¿Es tuya?-pregunto curioso 
Victoria: De nada-dije irónica- si, es mía. 
Marcos-la capto- conste que vos me dijiste que cada gracias me lo ibas a cobrar
Victoria: Andamos graciosos eeh
Marcos: Muchas gracias-dijo mirándome
Victoria: De nada-sonreí- 
Marcos-me estaba por ir y me tomo la mano- gracias de verdad, vos sos mi doctora preferida
Victoria: Es la que te toco
Marcos: Pero sos la mejor, enserio. Nos vemos mañana
Victoria: Chau- le di un beso en la mejilla y me fui. 

Ya estaba en mi casa acostada, hoy me iría a dormir temprano

Cuenta Marcos

Cuando se fue me puse a inspeccionar la tablet, los juegos que tenia, vi que tenia “Candy Crush Saga” y no dude en entrar, ¡amaba ese juego!, estuve varios minutos jugando y pasando de nivel hasta que mi curiosidad pudo más. 
Salí del juego y abrí “galerías”, tenia fotos de ella sola, también tenía fotos de ella y chicas y de ella de chiquita con dos personas que supongo que serian los padres, pero me detuve a ver fotos de ella, en casi todas estaba sonriendo “que linda que es” pensé. Creo en el amor a primera vista, ¡ME ENAMORE DE ESA SONRISA! Y a lo linda que era se le sumaba lo buena mina que era, porque se notaba que era un sol. 
Mi curiosidad siguió y fui hasta donde decía “música” e hice clic. Una vez que ya había visto toda la lista quise escuchar música y muy bajito puse “Goodbye my lover” – James Blunt.
No andaba muy mal con el Ingles así que relativamente supe que decía la canción, y me gusto, solo conocía una canción de ese cantante. Por último me conecte a internet, hacia más de un mes que no tenía idea de nada, me informe un poco de todo y después de ver por última vez una foto de ella sonriendo la apague y deje sobre la pequeña mesa de luz. 
Me había quedado con las ganas de ver a mi hija, hoy volvió al jardín y los horarios del mismo con las visitas no coincidían. Me trajeron la cena, pollo hervido y puré de papa, comí sin ganas, fui al baño cuando termine y enseguida que volví a la cama me dormí.
Cuenta Victoria 

Me había acordado que hoy viernes no iría a trabajar ya que tenia libre, pero decidí ir temprano a saludar a Marcos ya que hoy otra doctora cálculo que le dará el alta 

Entre a su habitación y él dormía, me detuve a mirarlo, como lo hice por más de un mes, me seguía dando paz verlo, no quería despertarlo así que agarre una hoja y una lapicera que tenía en la cartera y le escribí; una vez terminada la deje en la mesa de luz junto a la tablet, le di un beso en la frente y me fui. 
Había quedado en ir a almorzar a lo de mi madre así que tome rumbo para su casa, antes pase por una rosticería y compre el postre: Lemon Pie, nuestro favorito. 

Cuenta Marcos

Me desperté por el sol que me traspasaba por los agujeros de la persiana. Di un par de vueltas en la cama y cuando mire la mesa de luz tenía una hoja la cual estaba escrita, la agarre y comencé a leer...
“Buen día Marcos, te vi dormido y me dio cosita despertarte, por eso te escribo... hoy tengo libre yo, así que supongo que otra doctora te dará el alta y te explicara todo. Te dejo la tablet para que la uses hoy si queres y abajo te dejo mi número de teléfono por lo de la cena de mañana (si sigue en pie) y por si llegas a necesitar algo. Nos estamos viendo, besos y que tengas un muy lindo día.” 
¿Cómo comenzar mal el día si recibí una carta de ella? 
Después de ir al baño me quede pensando en las sensaciones que pasaban por mi cuerpo cuando estaba con ella, la conocía hacia casi nada, pero logre contactarme como si nos conociéramos hace mucho. Me trajeron el desayuno y mientras lo tomaba jugaba a la tablet. 

Cuenta Victoria

Elena: ¿Cómo estuvo tu semana?- me pregunto mientras almorzábamos
Victoria: Bien, bastante bien, ¿la tuya?- pregunte yo. 
Elena: Lo mas bien, tranquila. ¿Cómo esta ese paciente que estaba en coma?
Victoria: ¿Marcos?- sonreí- bien, se despertó hace unos días y hoy le dan el alta
Elena: ¿Y esa sonrisa?
Victoria- volví a sonreír y seguí comiendo-. 
Elena: ¿No me vas a responder?
Victoria: No sé qué decirte mamá... siento algo “extraño”-dije haciendo comillas con los dedos- que ni yo sé lo que es
Elena: ¿Y si lo averiguas? 
Victoria: Creo que estoy en eso, es todo raro. 

Cuenta Marcos

Ya me habían dado el alta y con ella 500 indicaciones sobre lo que tenía que hacer. Estaba yendo a mi casa junto a Julieta y mi hija y sinceramente hoy no necesitaba nada mas, volver a mi casa y estar con mi hija lo era todo.

Julieta: ¿Estás seguro que no queres que me quede? 
Marcos: De verdad, voy a estar bien yo
Julieta: Bueno-dijo dudosa- a la mínima cosa me llamas. 
Marcos: Por supuesto. Gracias por todo hermana-me acerque y la abrace. 
Julieta: Para eso estamos-continuo el abrazo- me moría si te llegaba a pasar algo, en un momento perdí las esperanzas-dijo con los ojos cristalinos- me moría con vos si te ibas.  
Marcos: No, no, no digas eso- le acaricie el pelo- estoy acá con vos y no me paso nada. Te quiero tanto. 
Julieta: Yo también-me dio un apretado beso en la mejilla. 


Acostado en la cama leyendo un libro, pero no lograba concentrarme, agarre mi celular el cual me lo habían dejado en mi mesa de luz y busque la carta de Victoria donde me había dejado su número de teléfono... le escribí un mensaje: “Hola linda, ya estoy en casa. Claro que sigue en pie la cena... ¿Te parece cenar mañana?  Gracias por todo, nos vemos, besos para vos”


Capítulo 11 

Cuenta Victoria
Con mi madre estábamos terminando el postre cuando recibí un mensaje, busque el celular en la cartera y cuando lo encontré abrí el mensaje, mientras lo iba leyendo una sonrisa se iba dibujando en mi rostro
Elena-viendo mi cara- ¿No me digas que es... Marcos?
Victoria-asentí-.
Elena: ¿Qué te puso?
Victoria-le contaba todo a mi madre así que se lo leí- Hola linda, ya estoy en casa. Claro que sigue en pie la cena... ¿Te parece cenar mañana?  Gracias por todo, nos vemos, besos para vos.
Elena: Es un divino-dijo sonriendo
Victoria: No me cases-dije de ante mano, sabia como era ella. 
Elena: No voy a hacer nada-rio- ¿le vas a contestar?
Victoria-asentí otra vez y me dispuse a responderle-. 
“Hola, me alegro que te hayan dado en alta. Sí, me parece genial... después pásame la dirección y el horario. Cualquier cosa que necesites, si te sentís mal o algo escribirme o llámame. Nos vemos. Besos a vos y a Euge” 
Victoria: ¿Está bien así?-le mostré el celular con el mensaje escrito sin enviar
Elena: Pareces una adolescente... esta perfecto pero duda... ¿Quién es Euge?
Victoria-lo envié- es su hija 
Elena: ¿Es casado?-pregunto sorprendida
Victoria: Mamá, claro que no. No sé bien que onda, no he hablado con él sobre ese tema
Elena: ¿Y entonces? 
Victoria: Cuando estábamos en la clínica lleve a su hija a comer algo ya que tenía hambre y me conto que no conoce a su madre, que no sabe nada y que Marcos nunca le hablo de ella. 
Elena: ¿Habrá fallecido?
Victoria: No, no creo, de haber sido así le hubiera explicado, va eso pienso yo.
Elena: Si, tenes razón hija... cambiando un poco de tema, ¿Qué haces a la tarde?
Victoria: No tengo nada planeado, ¿por?
Elena: Pensaba que quizás quisieras ir al shopping con migo. 
Victoria: Si obvio mami. Te ayudo a juntar todo, voy a casa me cambio y te paso a buscar, ¿te parece?
Elena: Me parece todo menos una cosa
Victoria: Todo menos que te ayude
Elena: Correcto-dijo al estilo Susana 
Victoria-me reí- ¿Por qué no me dejas ayudarte nunca? puedo hacerlo
Elena: Porque sos mi invitada, vos anda a cambiarte tranquila que yo arreglo acá
Victoria: ¿Segura?-dije no muy convencida
Elena: MUY- se paro y yo hice lo mismo- gracias por venir
Victoria: Me encanta pasar tiempo con vos

--

Mi hija se había ido al jardín y hasta la media tarde no llegaría. Martina la llevo y antes de dejo comida para que almuerce, no tenía muchas ganas de comer pero si no lo hacía después venían los sermones de mis hermanas y de mis padres. A mi padre no lo había visto en todo el mes, se que estaba de viaje en España y no pude venir, y lo entendía... 
Al mismo tiempo me sonó el celular y el timbre de casa, ¡maldición! no tenía ganas de levantarme pero hice un esfuerzo y fui hasta la puerta de entrada
Marcos: PAPÁ-dije al verlo detrás de la puerta
Cesar: Hijo-me abrazo- ¿Cómo estás? ¿Mejor?
Isabel: Hola hijo-se unió al abrazo- ¿Cómo estás?
Marcos: Después de este abrazo mejor imposible-me separe un poco-que sorpresa, no te esperaba papá, pasen-cerré la puerta. 
Cesar: Necesitaba venir a verte y bueno, pude llegar a un acuerdo con mi jefe, tengo solo este fin de semana, pero antes que nada... 
Marcos: Obvio, me alegra verte... y a vos también ma-acomode al verle la cara a mi madre
Nos sentamos y yo me acorde que mi celular había sonado 
Marcos: Voy a la habitación y vuelvo
Agarre mi celular y abrí el mensaje, al ver que era de Victoria sonreí e instantáneamente le conteste la dirección de mi casa y la hora. Puse el celular a cargar y volví con mis padres

Isabel: ¿Comiste?
Marcos: Si, Martina me trajo la comida hoy
Cesar: ¿Puedo ir a buscar a Euge al jardín hoy? 
Marcos: Si obvio, habla con tus hijas porque quedaron en ir ellas pero no van a tener problema en que vayas vos, además Euge se va a poner muy contenta de verte 
Isabel: ¿Les parece cenar mañana todos juntos?
Marcos: Eem... ¿y si cenamos hoy?
Isabel: ¿Por qué no mañana?
Marcos: No puedo
Cesar: ¿Por?-pregunto intrigado
Marcos: No soy chico como para contarles todo, PERO-remarcando esa palabra- como soy bueno les voy a contar-mire a mi madre- ¿te acordas de Victoria?
Isabel: Si, ¿Qué pas...-interrumpió papá
Cesar: ¿Quién es Victoria? 
Marcos: Mi doctora cuando estuve en la clínica... la cuestión es que pego muy buena onda con Euge y la invitamos a cenar
Isabel: ¿Solo con Euge?-dijo con una sonrisa picara
Marcos: MAMÁ- dije riendo pero retándola 
Isabel: Solo te hice una pregunta che... 
Marcos: Con Eugenia y con migo pego buena onda, ¿conforme?- ella asistió. 
Seguimos conversando un rato más hasta que ellos se fueron y yo me acosté a dormir.

Me desperté con un dolor de cabeza terrible, no sé bien cuanto había dormido, pero el dolor no lo aguantaba. Me levante y antes de irme a bañar pase por la cocina y tome un medicamento que me habían dejado, una vez que lo tome me fui a bañar, quizás se me pasaba. 
Me volví a acostar cuando termine, un poco había cesado pero necesitaba volver a dormir, decidí llamar a mi padre para decirle que Euge se quede con ellos hasta la noche

*Comunicación telefónica*
Marcos: Pa-dije con voz apagada
Cesar: Hijo, ¿todo bien?
Marcos: Si, va no tanto, me duele bastante la cabeza y quiero dormir, ¿ustedes se podrían quedar con mi hija hasta la noche?
Cesar: Si por supuesto, ¿pero vos vas a estar bien?-pregunto con tono preocupado
Marcos: Si, si, quédate tranquilo. Nos vemos
Cesar: Cuídate, besos hijo.
*Fin de la comunicación* 
Ni bien corte la llamada me dormí. 

Nuevo día... 06:30hs bañándome para ir a la clínica, hoy tenía solo consultorio a la mañana y quedaría libre. Marcos tendría que venir a buscar los resultados de los estudios hechos unos días atrás... 

Media mañana, ya había atendido 5 pacientes, abrí la puerta y llame al 6mo paciente “Marcos Guerrero” salió de mi boca...


Capítulo 12 

Marcos-entrando al consultorio-acá estoy-me dio un beso- hola
Victoria: Hola, sentate, ¿Cómo estás? ¿ayer bien? 
Marcos: Ahora me siento bien, ayer se me partía la cabeza
Victoria: ¿Tomaste algo? ¿se te paso enseguida?
Marcos: Tome un medicamento que me dieron acá. Enseguida no, me desperté con dolor me bañe y después me volví a acostar y a la noche ya no me dolía mas. 
Victoria: Bueno, si eso se vuelve a repetir venís ¿dale?-asistió- el estudio salió perfecto-le entregue el sobre. 
Marcos: Perfecto entonces... ¿vos estas bien?
Victoria: Muy bien-sonreí- ¿nos vemos a la noche?-me pare de la silla 
Marcos-hizo lo mismo- si obvio
Marcos: 21.30hs en casa-dijo sonriendo
Victoria: Si-respondí con la misma sonrisa
Marcos: Me voy, no te molesto más
Victoria: No me molestas, lejos de eso
Marcos: Pero imagino que tendrás que seguir atendiendo, ¿te quedan muchos?
Victoria: No, solo 4, supongo que deben ser rápidos y ya me voy a casa, no tengo ronda hoy. 
Marcos: Que bueno, ahora si te dejo trabajar, nos vemos a la noche-me dio un beso y se fue. 
Yo termine de atender a todos y como había dicho regrese a mi casa donde almorcé algo ya que llegue al mediodía y me fui a dormir una pequeña siesta. 

--

Marcos: ¿Me salieron ricas las milanesas?
Eugenia: Riquisimas papi 
Marcos: ¿Te acordas de Victoria hija?
Eugenia: Sii-contesto
Marcos: Esta noche viene a cenar
Eugenia: ¿Enserio?-asentí- me encanta, ella es muy linda y buena
Marcos-sonreí y seguí comiendo-. 

“¿Alguna comida en especial linda?” le escribí a Victoria y a los 2 minutos recibí su respuesta “Mmm.. sorpréndeme” 
Sonreí y me fui un rato a acostarme con mi hija que estaba mirando una película, mientras la miraba le acariciaba el cabello y al cabo de unos minutos se durmió. Apague la tele y la tape. 
Me fui al living y comencé a pensar que le podía preparar a Victoria hoy... no se me ocurría nada... ¿pollo con papas fritas? no, eso no, no era para nada sorprendente, milanesas menos... ¿canelones de verduras? mmm, no me disgustaba, listo, me decidí por eso. 
Aproveche que mi hija dormía y me metí a ducharme, una vez salido de la ducha llame a mi hermana
*Comunicación telefónica*
-Hola-se escucho del otro lado del teléfono
Marcos: Hermana, hola-la salude
Julieta: Marcos, ¿Cómo estás? 
Marcos: Bien, ¿vos? necesito un favor
Julieta: Me alegro, yo bien. Decime, soy toda oídos. 
Marcos: Necesito que vengas a casa ahora y te quedes con Julieta que yo necesito salir a comprar unas cosas y no la quiero dejar sola, está durmiendo
Julieta: Dale, dale, ya salgo para allá. Beso-corto.  
*Fin de la comunicación*
En eso de 10 minutos ella ya estaba acá, nos saludamos, tome mi campera y salí para el súper. 
Allí compre todo lo necesario para preparar los canelones y un vino ¿le gustara? espero que sí. 
--

Mire mi reloj y eran las 16.15hs, dentro de todo no había dormido tanto, pero yo quería seguir durmiendo, agarre mi celular y puse la alarma para que suene dentro de una hora así poder dormir un poquito más. 

--

De regreso a casa compre chocolate blanco...
Marcos-ingresando a casa- llegue Juli
Julieta: ¿Todo bien?
Marcos: Todo perfecto-sonreí-ahora tengo que cocinar, ¿te quedas a tomar mates?
Julieta: Dale, dale-fue a poner el agua- mañana almorzamos en la casa de nuestros padres
Marcos: Que lindo
Julieta: ¿Tenes invitados a la noche?
Marcos: Invitada-busque la yerba y prepare el mate
Julieta: ¿Se puede saber quién? 
Marcos: Victoria-dije con una sonrisa pero ella no me vio ya que estaba de espalda
Julieta: ¿Y esa sonrisa?
Marcos- me di vuelta- ¿Qué sonrisa?
Julieta: La que apareció cuando dijiste su nombre
Marcos: No me estabas viendo
Julieta: No necesito verte para saber que lo estabas haciendo, ¿Qué onda?
Marcos-volví a darme vuelta- ninguna, que se yo, nos conocemos hace casi nada
Julieta: Ella te conoce hace más de un mes
Marcos: Ahí está, ella me salvo la vida, desde el primer momento algo nos unió. 
Julieta: ¿Qué queres decir con eso?
Marcos: Que yo también la conocí hace más de un mes, yo la escuchaba ¿me entendes?-ella asistió dudosa- ella tuvo una gran parte de mi recuperación fuera de su profesión... no sé, es raro. 
Julieta: Imagino que sea raro, pero tranquilo, poco a poco vas a entender todo
Marcos: Si, lo sé-le di un mate- a veces hay que dejar que todo tome su curso
Hay cosas que no se pueden explicar con palabras, hay cosas que simplemente tienen que tomar su curso. 

--

Sonó la alarma y me desperté, me había hecho bien dormir, estaba de buen humor. Me levante  y fui hasta el baño donde me bañe, después de eso me coloque el pijama y me hice un té. Me senté en el sillón y prendí la televisión en busca de una película y como arte del destino estaban pasando mi favorita: Un lugar donde refugiarse, fui rápido en busca de una manta a mi cuarto para taparme.

La película había terminado pero mis lagrimas no, siempre que miraba esa película terminaba llorando. 

--

Julieta ya se había ido y mi hija ya se había levantado y se entro a bañar mientras yo terminaba de cocinar, una vez que los dos terminamos de hacer las cosas nos comenzamos a cambiar
¿Ella? una remera de manga larga blanca con un jeans fucsia y unos zapatitos, ¿yo? jeans común, camisa negra y zapatos. Nos sentamos en el sillón a esperarla. 
--

Empecé a revisar todo mi placar hasta que encontré lo que me quería poner. 
Pantalón negro ajustado, camisa de gasa roja y plataformas del mismo color... me maquille suave y natural, el pelo lacio y suelto. 

Cerré todo y me dirigí a la casa de Marcos y su hija... 


Capítulo 13 

No quería llegar con las manos vacías así que antes de ir a su casa fui y compre una torta y pase por una juguetería que para mi gran suerte cerraba tarde y le compre un peluche a Eugenia. 

Toque timbre y espere a que me abrieran, sentí que agarraban el picaporte y del otro lado de la puerta apareció Euge
Victoria: Hola linda
Euge: Hola-dijo tímida- pasa-se corrió de la puerta y después la cerro. 
Victoria: ¿Cómo estás?
Euge: Bien, ¿vos?  
Victoria: Me alegro, yo bien también, tengo un regalo para vos-le extendí el paquete- espero que te guste
Euge-lo abrió y una sonrisa se desprendió- me encanta, muchas gracias-me dio un beso.
En ese momento llego Marcos sonriendo, ¡estaba muy lindo!
Victoria: Hola
Marcos: Hola Victoria-me dio un beso
Euge: Papi, papi, mira lo que me regalo ella-le mostro el oso
Marcos: Es hermoso, pero no tendrías que haber gastado-me miro
Victoria-solo sonreí-. 
Marcos: ¿Nos sentamos a comer?-pregunto y yo asentí- no sé si te va a gustar pero bueno... vos hija anda a lavarte las manos-la miro y ella se fue
Victoria: Linda casa
Marcos: Al igual que vos... estas muy linda-me sonrió
Victoria: Gracias-dije entre tímida y sonrojada 
Euge: Ya estoy-dijo sentándose en una silla
Ambos sonreímos y él me corrió la silla para sentarme y luego se sentó él. 

Victoria: Esta muy rico Marcos
Marcos: ¿Te gustó? qué bueno, sinceramente no sabía que cocinar
Euge: Muy rico papi-dijo tierna
Marcos: De postre compre chocolates 
Victoria: Y yo traje una torta que deje en la mesita del living
Marcos: No tendrías que haber traído 
Victoria: Pero lo traje-reímos 

--

Estaba tan linda vestida, estaba preciosa al igual que maquillada... la estábamos pasando muy bien. Ya habíamos terminado de cenar...
Marcos: ¿Por qué no te vas a acostar hija? mañana nos tenemos que levantar temprano
Euge: Bueno-se levanto de la silla y fue hacia Victoria-me encanto que vinieras-dijo tierna-nos vemos-le dio un beso en la mejilla
Victoria: A mí me encanto venir, que duermas lindo hermosa. 
Marcos: Hasta mañana mi amor, te amo-la abrace y le di un beso
Euge: Chau papi, te amo
Marcos: ¿Queres café?-dije cuando mi hija ya no estaba
Victoria: Bueno, dale, ¿queres que mientras vos los preparas yo corto la torta?
Marcos: Bueno-conteste sonriendo 
Victoria: Es tan linda tu hija-dijo mientras cortaba la torta
Marcos: La amo tanto
Victoria: Se nota-me miro- ¿Dónde están los platillos?
Marcos: En ese mueble-señale uno-en el tercer cajón 

Victoria: Contame algo de tu vida-tomo un sorbo de café- no sé mucho de vos
Marcos: Soy empresario junto a un amigo de una línea de chocolates, tengo una hija que ya conoces, padres juntos y dos hermanas. Vida normal- pensé- o intento que lo sea
Victoria: Buena vida
Marcos: Vida al fin, ¿tu vida?
Victoria: De mas esta decir que soy doctora-reímos- vivo prácticamente para mi trabajo, tengo dos hermanas que trabajan en el interior, estoy mucho con mi madre, y mi padre falleció cuando yo era chica-suspiro
Marcos: Lo siento mucho-le agarre la mano
Victoria-sonrío a medias- ahora estoy felizmente casada con dos hijos que son la luz de mi vida
Marcos-mi cara se desfiguro totalmente- ah, mira vos-dije intentando disimular la misma.
Victoria-comenzó a reír- fue un chiste, ni estoy casada ni tengo hijos, soltera
Marcos-un gran alivio corrió por mi cuerpo- tonta
Victoria: Agresión-reímos los dos-
Marcos: Te tengo que devolver la tablet, ya vengo-me pare y fui en busca de ella

--

Me pare y comencé a observar la casa, era linda, tenía un ambiente “tierno”, cálido, estaba pintada de clarito y decorada por varios cuadros. 

--

Marcos-me pare delante de ella- acá esta, muchas gracias. 
Victoria: Espero que te haya servido, de nada
Marcos: Me sirvió mucho- dije recordando todo lo que había visto
Victoria: Genial entonces-miro para el costado y volvió a mis ojos- yo me tengo que ir... se me hizo tarde y mañana trabajo
Marcos: ¿A qué hora entras?
Victoria: A las siete-contesto haciendo un gesto feo 
Marcos: Uuy, yo quiero comenzar a trabajar ya
Victoria: ¿Tenes una semana más de “reposo” no?-dijo con las comillas
Marcos: Si, si. 
Victoria: Bueno, pero es por tu bien
Marcos: Si, obvio.
Victoria: Bueno... ¿me acompañas a la puerta?-asentí- la pase muy bien-dijo yendo hacia la misma 
Marcos: Yo también 
Victoria: Gracias por todo, nos vemos
Marcos: Gracias a vos, dale, nos estamos viendo, escribime cuando llegues a tu casa
Victoria: Dale, chau Marcos-deposito un beso en mi mejilla
Marcos: Chau Victoria-abrí la puerta y ella se fue
La cerré y me apoye sobre la misma... 


“Llegue bien, gracias nuevamente, nos vemos, que descanses, beso” me llego ese mensaje unos 15 minutos después que ella se fue, sonreí y conteste “Me alegro, nos vemos, que descanses y sueñes lindo, beso”


Capítulo 14 

Domingo por la mañana, mi despertador sonaba pero mis ojos seguían cerrados, tenía todo menos ganas de levantarme, pero había quedado en almorzar con mi familia y hacía tiempo que no estábamos todos juntos, junte fuerzas y apague el despertador para luego dirigirme al baño. Una vez que salí de allí, fui a preparar el desayuno para mí y para mi hija, mientras se calentaba la leche para el vascolet de mi hija yo lavaba los platos ya que la noche anterior no lo había hecho. 

Marcos: Princesa-dije entrando a su cuarto con el desayuno- Euge-me senté en la cama- arriba linda
Euge: Papi-dijo abriendo los ojos-hola
Marcos: ¿Cómo dormiste?
Euge: Muy bien, ¿vos?-pregunto reincorporándose en la cama
Marcos: Me alegro, yo muy bien también-le acaricie la cara- te traje el desayuno-le di la bandeja que anteriormente había dejado en la mesita de luz- mientras vos desayunas mami se va a bañar ¿sí?
Euge: Bueno, gracias, te quiero-dijo tierna
Marcos: Yo también mi vida-deposite un beso en su mejilla 


Ya habíamos llegado a la casa de mis viejos y nos sentamos a almorzar mientras conversábamos en familia, verdaderamente extrañaba eso... yo trabaja mucho al igual que mis hermanas y no nos juntábamos muy seguido sumándole que mi padre no estaba en el país. 
Julieta: ¿Cómo la pasaron ayer con Victoria?-pregunto mirando a mi hija y mirándome de reojos a mi
Euge: Bien-dijo feliz- ella es muy buena y linda
Julieta: ¿Si? Vos que decís hermanito-me miro directo a mi- ¿es linda?
Marcos-la mire mal por el comentario y cuando iba a contestar mi otra hermana me interrumpió
Martina: ¿Me estoy perdiendo de algo?
Isabel: Nos-corrigió
Marcos: Si se están perdiendo de algo o no, pierdan cuidado que no se van a enterar
Julieta-me tiro una servilleta- malo
Martina: Contanos, dale, no seas malo
Marcos: No hay nada que contar, solo fue a cenar a casa, listo
Cesar: Déjenlo en paz al pobre-me salvo- si tiene algo que contar, lo va a hacer si quiere
Marcos: Ese es mi padre-reímos y chocamos las manos
Euge: Esta muy rica la comida abu-dijo cambiando de tema inconscientemente 
Isabel: Que linda nieta tengo, gracias, ¿y sabes qué?-ella la miro atenta-prepare una torta especialmente para vos
Euge: Gracias-dijo y le fue a dar un abrazo
Era tan lindo verlas así, mi familia es mi complemento perfecto. 
Después de esa tierna escena protagonizada por mi madre y mi hija terminamos de almorzar

Cesar: Que linda esta Eugenia y grande-dijo tomando un sorbo de café 
Marcos: Enorme, pensar que el año que viene cumple años y comienza la primaria, es increíble
Cesar: A veces me arrepiento de viajar a España y perderme del crecimiento de mi nieta y de las cosas de todos ustedes-dijo triste- cuando me entere que vos estabas en coma me quise venir nadando hasta acá, y cuando me dijeron allá que no podía ausentarme del trabajo me agarro una angustia acá-señalo su pecho- pero también supe que si me venía igual me iban a despedir y el ingreso que traigo lo necesitamos con tu madre, pero ahora que estoy acá me quiero quedar y no irme más, atarme a la cama y no poder soltarme para no viajar-reímos- quiero conseguir un trabajo acá, aunque paguen menos, pero no quiero irme, o si me voy, la próxima vez que vuelva volver con todas las valijas y sin regreso-concluyo
Marcos: Vos tenes que hacer lo que sientas y tengas ganas, sabes que podes contar conmigo y que si queres te puedo dar un puesto en mi empresa aunque ya me lo hayas negado. Lo que vos decidas va a estar bien, de verdad-sonreí y lo abrace. 

--

Estaba en mi casa sin hacer nada interesante, ya había pasado toda la mañana la cual por primera vez dormía toda la mañana en sentido literal, me desperté al mediodía directo a bañarme y después empecé a cocinarme algo para almorzar, ¡moría de hambre! 
Ya era media tarde y comencé a ver cajas con fotos mías de chica, tuve un linda infancia aunque me haya faltado algo muy importante,  y por más que cuando paso eso yo era chica, ese día no se me borra...

*Flashback*
Estaba en mi habitación pintando ¿Qué pintaba? a mi familia, mis dos hermanas, mamá, papá y yo.  Sabía que mi padre estaba enfermo pero no entendía mucho. Al cabo de unos minutos termine el dibujo y me pare de la silla en la cual estaba sentada para ir a mostrárselo a mis papas, cuando salía de mi habitación comencé a escuchar gritos provenientes del cuarto de ellos, mis dos hermanas salieron de allí y una vino hacia donde me encontraba yo y me abrazo, yo me aferre a ella como presintiendo todo. Los segundos pasaban al igual que los minutos y yo me seguía estática viendo como mi madre iba de un lado a otro sin dejar de llorar, otros minutos pasaron y tocaron el timbre, mi hermana mayor fue a abrir y rápido entraron médicos con una camilla... y en esa misma se llevaban a MI padre, el cual estaba  blanco, al ver esa imagen un escalofrió recorrió mi cuerpo, corrí a mi habitación y por inercia caí al suelo... si bien era chica entendía todo, me habían sacado a mi papá
*Fin flashback*

Cerré los ojos y suspire dejando que las lágrimas se apoderaran de mí. Cuando crecí me entere que mi papá había fallecido por cáncer... esa enfermedad me saco a mi papá.
Aferre la foto que había encontrado mía y de mi padre en la caja mientras recordaba a mi pecho y me descargue... 
“A veces hay que aceptar que hay personas que se quedan en nuestro corazón aunque no se queden en nuestra vida” varias veces me repitieron esa frase, pero sigo sin aceptarlo, no puedo,  hubo meses, hasta años que pensé que lo había superado, pero siempre pasaba algo que me había darme cuenta de todo lo contrario. 

Hoy en día aprendí a convivir con esa perdida, con ese dolor, extrañándolo horrores pero sabiendo que aunque no fue lo mejor para mi, si fue lo mejor para él...


Capítulo 15 

Ya estaba más tranquila, seguí viendo las fotos pero con sonrisas, tenía pensado ir a ver a mis hermanas el viernes y quedarme allí todo el fin de semana, ambas estaban trabajando en “San Luis”, la más chica era abogada y la más grande profesora. Un llamado me saco de mis pensamientos
*Comunicación telefónica+
Victoria: Hola-atendí sin ver quien era
-Hola-se escuchó del otro lado del teléfono e instantáneamente atendí
Victoria: Marcos, hola, ¿Cómo estás?
Marcos: Bien, y ¿vos?
Victoria: Mmm bien-dude y reí
Marcos: ¿Tengo que creerte? ¿Qué te paso?
Victoria: Nada que no puedo manejarlo, quédate tranquilo... recuerdos
Marcos: Por ahí viene la mano-creo que entendió a que me refería 
Victoria: Ajam, pero bueno, ¿Qué haces?
Marcos: Llegando a casa solo, me abandonaron todos, ¿vos? 
Victoria-reí- ¿Euge? yo planeo un viaje 
Marcos: Mi hija se quedo con los abuelos, se queda a dormir allí y mañana la llevan al jardín ellos, va, mi madre porque mi padre vuelve a España
Victoria: ¿Vive en España?
Marcos: ¿No queres venir a casa ahora? digo, así hablamos mejor-reímos-por teléfono se complica 
Victoria: Dale, dale, en media hora voy, nos vemos, beso
Marcos: Dale, te espero, beso-corto. 
Cuando cortamos yo me puse a ordenar todas las fotos y una vez que termine me fui a cambiar
Me coloque un jean, un buzo de hilo y borcegos, al pelo le hice una trenza en la parte superior y después que terminar de ordenar y colocar algunas cosas en mi cartera partí para la casa de Marcos

Me gustaba tanto pasar tiempo con Victoria, en el poco tiempo que llevábamos conociéndonos la llegue a querer mucho, era imposible no quererla igual. 
Llegue a casa y me fui a bañar en versión luz había jugado con mi hija y me había ensuciado.
A los diez minutos que yo salí de bañarme tocaron el timbre, supuse que era y con una sonrisa fui a atender, pero para mi sorpresa no era ella
Marcos: ¿Vos?-exprese con odio
-Marcos 
Marcos: ¿Qué carajos haces acá Gabriela?-dije enojado
Gabriela: Vine a hablar con vos sobre nuestra hija-en ese momento llego Victoria y creo que escucho 
Victoria: Mm hola-pronuncio 
Gabriela: ¿Y ella quien es?
Victoria-me miro confusa- Victoria, me llamo Victoria y soy una amiga de Marcos
Gabriela: Ah bueno, ¿nos podrías dejar hablar solos de nuestra hija por favor?
Victoria: Em, si claro, yo... este... después hablamos-se dio media vuelta para irse pero yo la agarre del brazo
Marcos: Vos no te vas-mire a Victoria- acá la única que se va sos vos-deposite mis ojos en los de Gabriela-sabes perfectamente que no sos bienvenida en esta casa
Gabriela: Esta bien-busco un papel en su cartera y me lo extendió- es mi numero, quiero hablar con vos, tranquilos ¿sí?-yo agarre el papel- chau-miro a Victoria- chau
Marcos: Pasa-le dije a Victoria cuando Gabriela ya se había ido- perdón por todo esto-la mire intentando de contener mis lagrimas 
Victoria-me miro y solo me abrazo

No entendía nada, ¿Quién era esa mujer? bueno, esa pregunta era lógica, esa mujer es la madre de Eugenia, ¿pero porque Marcos esta tan enojado con ella? ¿Por qué ella no se hizo cargo de su hija durante estos años? preguntas y más preguntas que solo una persona me las podría responder, pero no se las iba a preguntar, no ahora. 
Victoria: ¿Mejor?-pregunte aun abrazándolo
Marcos: Si, muchas gracias-se separo un poco de mi- ¿nos sentamos?-asentí- de verdad perdón, no estaba en mis planes 
Victoria-ya sentados en el sillón frente a frente- ¿Quién era?-me atreví a preguntarle
Marcos: La madre de Eugenia, va, si es que se le puede llamar así
Victoria: ¿Me queres contar que paso?-pregunte comprensiva
Marcos: Es una historia que lleva a la otra y bastante larga
Victoria: No te quiero presionar, pero yo tengo tiempo y quizás a vos te haga bien-le acaricie la cara de una forma tierna. 
Marcos-suspiro- hace seis años falleció un hermano mío, tuvo un accidente de tránsito, estuvo 2 meses en coma y después falleció-sus lagrimas comenzaron a caer- a mí eso me mato por completo, era muy pegado con él, era MI hermano y de un momento a otro no estuvo más conmigo, me afecto eso, demasiado-se seco las lagrimas pero al instante aparecieron nuevas- a la semana que paso eso, una noche fui a un boliche-supuse por donde venía la mano- me emborrache, necesitaba olvidarme todo, sacar ese dolor que no se iba que no cesaba y estuve con una chica, con Gabriela, la madre de Eugenia, no sabía el nombre, nada, fue esa noche y nada más, a los dos meses vino a casa-lo volví a acariciar y a secar las lagrimas- y me dijo que estaba embarazada pero que iba a abortar, le dije de las mil maneras que no lo haga, pero ella se fue y no tuve más comunicación-suspiro y dejo caer nuevas lagrimas- a los 7 meses llegue a mi casa y en la puerta había una bebe, era Eugenia, tenia días, y junto a ella había una carta que en resumen decía que no había abortado y que me la dejaba, que ella no quiera saber nada, dude si era mía o no, entonces al mes me hice un ADN y el resultado dio positivo, y la crie yo solo con la gran ayuda de mi familia y ella nunca apareció, no sé porque aparece ahora, con qué objetivo-concluyo.
Me había dejado helada, un escalofrió paso por mi sangre y lo abrace, diciendo que todo iba a estar bien, que se tranquilizara
Victoria: Ey, tranquilo, quizás solo quiere hablar o conocerla-dije abrazándolo aun y acariciándole el pelo
Marcos: ¿Y si quiere la tenencia? yo me muero-dijo llorando y me partió el alma
Victoria: No va a pasar eso, y si de decir así vos tenes todas las de ganar, ey-hice que me mire-vos estuviste con tu hija no ella, la justicia va a saber entender eso si te llega a decir algo de la tenencia, no te preocupes. 
Marcos: Gracias, gracias de verdad, aunque hace poco que nos conocemos siento que lo hacemos desde hace tiempo, sos una gran persona y te voy a agradecer siempre por haber salvado de mi vida
Victoria: No me tenes que agradecer nada, desde el primer momento-confesé- en el poquito tiempo que llevamos pude ver que tenes un gran corazón, y todo va a estar bien
Marcos: Te quiero-me abrazo- y siento que algo nos une, porque si me desperté fue por tus palabras-se separo apenas y me miro fijo 
Victoria: Yo también te quiero
Marcos: - ¿Sabes qué creo? Que el destino nos unió por algo…
Victoria: Creo lo mismo-sonreímos 
Marcos: Y creo que sería lindo que descubramos ese algo juntos.
Victoria: ¿No te da miedo que nos conozcamos hace tan poco tiempo?


Capítulo 16 

Marcos: La verdad que no, en absoluto, yo quiero conocerte mejor, quiero que seamos algo más que amigos, y sinceramente no me importa si nos besamos ahora, mañana o dentro de tres meses, solo quiero que nos conozcamos e intentemos algo... te juro que para mí es raro, pero ¿te cuento algo?-asentí- No sé por qué, sos la primera persona que me está conociendo de verdad, todos conocen al Marcos fuerte, empresario… Pero nadie conoce al Marcos que hoy vos conociste, al vulnerable… y todavía no logré descubrir por qué vos sí me estás conociendo de verdad. 
Victoria: Me gusta lo que decís, y yo tampoco sé porque, pero por algo será y tendríamos que dejar que todo fluya-sonreímos- cambiando un poco de tema, ¿Cómo es eso que tu padre vive en España?
Marcos: Él hace un par de años trabaja allá porque acá no tiene trabajo y bueno, pero quiere volver, extraña bastante todo lo de acá, pero bueno, hemos hablado mucho de mí y nada de vos, ¿A dónde planeas irte? 
Victoria: A visitar a mis hermanas a San Luis, viven allá las dos y hace varios meses que no las veo y el fin de semana que viene tengo libre así que lo más probable que me vaya para allá. 
Marcos: Que bueno, y ya que estábamos hablando de vos, ¿Qué es eso que hoy te tenia mal? note tu voz rara cuando hablamos
Victoria: Me puse a ver fotos, y encontré varias de mi padre y bueno, supongo que debes saber lo que siento-asistió-todavía no logro dejarlo ir, todavía sigo teniendo en mi cabeza la imagen de mi padre muerto y no se me va-comencé a llorar- no puedo entender como esa enfermedad de quito a mi padre, no me cabe en la cabeza que de un momento a otro no lo tuve mas y nunca más lo tendré-quiso hablar pero yo seguí- porque si bien es verdad que él siempre va a estar en mi corazón, no está presente y lo necesito y necesite siempre, necesite el abrazo de un padre y no lo tuve, solo lo conseguí durante 6 años-ya no podía ocultar mis lagrimas-.
Marcos-me abrazo fuerte-tranquila, a todos nos pasa y hay personas que nunca lo superan pero ahora tu padre está mejor y te está viendo y lo que menos quiere es que vos estés así. 
Victoria: Gracias, gracias de verdad, necesitaba este abrazo-me separe de él y se me ocurrió algo- ¿te puedo hacer una propuesta?
Marcos: Si claro, decime-me miro fijo a los ojos
Victoria: No se si te va a gustar la idea pero quizás te gustaría acompañarme a San Luis el próximo fin de semana...-dije tímida 
Marcos: ¿Enserio?-pregunto sin expresión en su rostro
Victoria: Si no te gusta la idea solo decime, quizás no queres. 
Marcos: Me encanta la idea, de verdad, obvio que quiero ir con vos. 
Victoria: Genial-dije sonriendo- ¿llevas a Euge?
Marcos: Mm no creo, lo más probable que la deje acá con su abuela y sus tías. 
Victoria: A dale
Marcos: ¿Queres algo para tomar?-pregunto parándose
Victoria: Un té está bien
Marcos: Dale, los hago y vuelvo, sentite como en tu casa-sonreí y Marcos se fue 

Cuando se fue yo me pare y comencé a caminar y a pensar un poco, y aunque tenía una mezcla en mi cabeza me encantaba estar con Marcos, había logrado una conexión hermosa y eso era lo que me importaba hoy. Estaba dispuesta a descubrir que era ese “algo” que me pasa con él. Hoy también pude entender y más bien saber que había pasado con la “madre” entre comillas porque no se si se le puede llamar así a una persona, de Eugenia, como también pude saber lo que le paso a Marcos con el hermano, verlo llorar, sufrir de esa forma me partió el alma, me dieron esas ganas de abrazarlo y no soltarlo más.
Al cabo de unos minutos llego él con los tés y nos volvimos a sentar para tomarlos
Victoria: ¿Cuándo se va tu padre a España?
Marcos: Ahora, va, en una hora lo van a acompañar al aeropuerto 
Victoria: ¿Vos no vas?-pregunte extrañada
Marcos:  Mmm no
Victoria: ¿Es porque estoy yo? no tengo ningún problema en irme
Marcos: No es por vos, en realidad ya había dicho que no iba a ir 
Victoria: Pero tenes que ir a despedirlo Marcos
Marcos: No y no-contesto decidido- yo ya me despedí de él. 
Victoria: Mm bueno, por hoy te lo dejo pasar eh-reímos. 
Marcos: ¿Alguna vez te dijeron que tu sonrisa es hermosa?
Victoria: No, nunca me lo dijeron
Marcos: ¿Me decís enserio?- asentí-entonces tengo el privilegio de ser el primero, tu sonrisa es hermosa
Victoria: Gracias-respondí sonrojada 
Marcos: Y me encanta que te pongas así cuando te digo cosas lindas
Victoria: Tu sonrisa también es linda
Marcos: Yo nunca dije que la tuya fuese linda-lo mire sin comprender-tu sonrisa es HERMOSA
Victoria: La tuya también es hermosa
Marcos-sonrió-.
Victoria: Marcos-lo mire
Marcos-hizo lo mismo-.
Victoria: Yo el martes tengo libre a la noche y quizás quisieras ir a cenar a casa, no conoces la mía-pregunte nerviosa
Marcos: ¿Es una invitación?-baje la mirada aun más nerviosa y no entendía porque, él lo noto- estas como nerviosa, ey-agarro mi mentón y lo levanto- tranquila, no va a pasar nada que no quieres
Victoria: Ya lo sé, gracias
Marcos: ¿Entonces me estas invitando a cenar este martes en tu casa?
Victoria: Si-dije sonriendo 
Marcos: Perfecto, allí estaré entonces
Seguimos conversando un rato más, hasta que vi la hora y ya estaba oscuro 
Victoria: Se me hizo tarde
Marcos: ¿No te queres quedar a cenar?
Victoria: Te lo agradezco pero prefiero ir a casa a dormir, mañana entro temprano y estoy bastante cansada, me gustaría pero....-me interrumpió 
Marcos: Te entiendo, no tenes que explicarme nada, todo bien linda
Victoria-sonreí y me pare: Gracias por todo, me gusto este tarde, la paso muy bien con vos 
Marcos: Las gracias te las tengo que dar yo por contenerme, de verdad, gracias-sonrió y se acerco a mi
Victoria: Vos también hiciste eso conmigo
Marcos: Mándame un mensaje cuando llegues a tu casa así me quedo tranquilo
Victoria: Dale, bueno, ¿nos estábamos hablando?
Marcos: Dale, si, nos vemos-me dio un sentido beso cerca de mis labios


Capítulo 17 

Salí de la casa de Marcos y me estaba dirigiendo a mi auto, todo iba bien hasta que abrí la puerta del mismo y siento como dos pibes me agarran por atrás presionando un arma en mi espalda, me paralice. 
-Danos todo nena-escuche y me dieron vuelta bruscamente 
Lagrimas no tardaron en aparecer en mis ojos y no sabía qué hacer
-rápido nena-deposito su arma en mi cabeza  y temblé 
Agarre la cartera y le di todo lo que tenia guardándome los documentos en mi bolsillo trasero del jeans. 
-¿no tenes nada mas de valor?-negué y me apuntaron mas fuerte- anillos, reloj, danos todo, ¿qué es lo que no entendes de esa frase?
Victoria: ¿No es más fácil salir a trabajar que robar a las personas que si lo hacen?-pregunte en con un hilo de voz
-lo que nos falta, que vos nos hagas un juicio de valor
Victoria: Son unos pobres infelices-dije con miedo y vacilando 
Uno de los tipos me pego una cachetada con la cual caí al piso y el otro un piña
Victoria: Son tan poco hombres, basuras-grite como pude 
-por hacerte la viva pendeja-dijeron y salieron corriendo 
Los tipos no seguían pero el miedo sí, me quede allí llorando... había formas de conseguir plata y esta no era un de ellas. 
Como pude me levante del piso y corrí hacia la puerta del departamento de Marcos

--

Estaba por empezar a cocinar algo cuando escuche que el timbre sonaba reiteradas veces, rápido me dirigí hacia la puerta y al abrir la misma me encontré con Victoria llorando y lastimada, no entendía nada, me asusto verla así, solo atine a abrazarla con todas mis fuerzas
Victoria: Tengo mucho miedo-me dijo mientras lloraba
Marcos: Sh, sh, sea lo que te haya pasado acá estoy yo para cuidarte, tranquilízate-sin dejar de abrazarla cerré la puerta y la apoye contra la misma y la abrace mas fuerte
No sé cuánto tiempo habremos estado, pero los minutos pasaban y nosotros seguíamos en la misma posición y ella no dejaba de llorar, me partía el alma verla así
Marcos-me separe apenas de ella: Ey, hermosa, voy a buscar un botiquín para curarte esta herida-coloque mi dedo en su labio superior el cual sangraba un poco-vos sentate e intenta tranquilizarte
Victoria: Gracias-dijo entre sollozos 
Deposite un beso en su frente y pude ver como temblaba, rápidamente fui hasta el baño donde busque el botiquín y una vez que lo encontré me dirigí hacia Victoria

Marcos: Si te arde o duele mucho decime-le dije mientras pasaba el algodón mojado por su labio. 
No pude evitar sentir una atracción al estar tan cerca pero sabía que no era el momento para nada de eso, termine de curarla y mientras calentaba agua para un té me anime a preguntarle que le había sucedido 
Marcos-yendo hacia ella: ¿No me queres contar que te paso?
Victoria: Me asaltaron-dijo comenzando a llorar
Marcos-me senté a su lado: no me gusta verte llorar, ya me imagino todo, vos ahora tenes que estar tranquila ¿sí? te tomas un té y mientras yo cocino algo bien rico para los dos
Victoria: Prefiero tomar el té e irme a mi casa, ya hiciste mucho por mí y yo quiero estar sola y descansar
Marcos: Cuando llegues a tu casa lo único que vas a hacer es llorar y yo no quiero eso
Victoria: Yo no quería que me pase lo que me paso y sin embargo... no se puede todo lo que uno quiere-me contesto entre llorando y enojada... actitud que no entendí 
Marcos: Esta bien, yo solamente quiero cuidarte
Victoria: Me se cuidar sola 
Marcos: Esta bien-conteste confundido
Victoria: Nos apresuramos mucho con todo esto, mejor me voy-cuando agarro el picaporte hable
Marcos: Normalmente cuando alguien hace algo por una persona se dan las gracias-ella se fue sin ni siguiera mirarme

No entendía nada, no entendí porque tuvo esa actitud tan cambiante, solo quiera ayudarla. Sin más que hacer cerré todo y después de apagar las luces me fui a dormir, no tenía hambre.

--

Salí del departamento de Marcos y prácticamente corrí hacia mi auto, llegue a casa lo más rápido que pude. Ni bien abrí la puerta, al cerrarla caí sobre la misma llorando. El miedo y la angustia seguían, pero se le había sumado el arrepentimiento, ¿Por qué carajo había tratado a Marcos así? él lo único que hizo fue ayudarme... 
Fui hasta el baño donde me lave la cara reiteradas veces y luego llame a Marcos, y no recibí respuesta en ninguna de las llamadas
Agarre una carta y busque plata para después salir

--

Mi celular no dejaba de sonar, pero yo no tenía ni la mínima intención de atender... logre dormirme un rato porque el sonido del timbre me despertó ¿Quién podría ser a esa hora? de mala gana me levante y atendí, me encontraba con una imagen que no me esperaba ver, Victoria. 
Marcos: Hola-dije confundido- ¿Qué haces acá?
Victoria: ¿Puedo pasar?-pregunto y yo asentí corriéndome de la puerta-necesito pedirte perdón, cuando llegue a casa me di cuenta que me había ido a la mierda, que vos solo me quisiste ayudar y yo te trate mal... perdón-dijo haciendo pucherito
Marcos: ¿Cómo no perdonarte si me pones esa cara?-dije y me acerque a ella para abrazarla
Victoria: Perdón-repitió y sentí como lagrimas comenzaban a salir- la situación me supero, me asuste mucho con lo del robo y...-la interrumpí 
Marcos: Ya paso hermosa, ya esta ¿sí? tranquila
Victoria: Gracias-embozo una pequeña sonrisa- traje empanadas para que cenemos
Marcos: Vamos a la cocina así las calentamos


Marcos: Si y no se discute, es muy tarde
Victoria: Ya hiciste mucho por mí, de verdad
Marcos: No acepto un no como respuesta
Victoria: ¿No me queda opción?-negué- me quedo entonces
Marcos: Perfecto, te presto un pijama mío ¿sí? 
Victoria: Esta bien, ¿vamos a acostarnos? estoy cansada y mañana entro temprano
Marcos: Dale, ya te alcanzo el pijama

Marcos: Hasta mañana linda-dije tapándola bien-que descanses y sueñes lindo
Victoria: Igualmente Marcos, gracias por todo-sonrió. 
Le di un beso en la frente y me fui hasta mi cuarto para dormir, pero hice todo menos eso. 

Se hicieron las 04.00am y yo seguía despierto pensando y leyendo un libro, sabía que Victoria se levantaría temprano ya que tenía que ir a trabajar. 

Me levante y después de ir al baño fui hasta el cuarto de Eugenia donde Victoria dormía, con cuidado entre y la mire... daba tanta paz. 


Capítulo 18 
--
MARTES por la mañana, estaba yendo a trabajar, no tenía mucho, solo hasta media tarde. El Lunes habíamos hablado con Marcos vía mensaje, solo nos vimos cuando yo me fui de su casa a la mañana, después estuve llena de trabajo. Tal y como habíamos quedado hoy vendría a cenar a casa. Cada vez me encantaba pasar más tiempo con él...
Ya había atendido al tercer paciente que tenía esa mañana, estaba por llamar al cuarto pero mi celular sonó, una sonrisa se dibujo en mi cuando leí el nombre en la pantalla “Marcos”
*Comunicación telefónica*
Victoria: Hola-conteste
Marcos: Hola linda, ¿Cómo estás?
Victoria: Lo mas bien, ¿vos?
Marcos: Perfecto... ¿Qué hacías? 
Victoria: En el consultorio, ¿vos? 
Marcos: ¿Te interrumpí? 
Victoria: Eeem si-reí- pero no pasa nada
Marcos: ¿Cómo no va a pasar nada? te dejo y después hablamos, ¿dale?
Victoria: Termino de atender a todos y antes de comenzar la ronda te llamo. Besos
Marcos: Dale, nos vemos, besos-corto
*Fin de la comunicación*
Tal y como dije termine de atender a los pacientes que faltaban y llame a Marcos, conversamos un rato y después tuve que cortar para comenzar la ronda, una vez terminada la misma fui hasta el consultorio de Flor a conversar un rato

Florencia: ¿COMO QUE TE QUISIERON ROBAR?- me pregunto espantada
Victoria: No me quisieron robar, me robaron, y como te cuento, pero bueno, ya paso por suerte-conteste aliviada- corrí para la casa de Marcos y supo cómo ayudarme a estar mejor
Florencia: Es un divino
Victoria: Si, pero yo lo trate mal-le conté apenada
Florencia: ¿Qué hiciste? 
Victoria: Lo trate mal, le dije que nos habíamos apurado en todo esto y algunas cosas mas 
Florencia: ¿Vos me estas cargando?-negué- ¿se pelearon? 
Victoria: Algo así, llegue a mi casa y fui ahí donde me di cuenta que me había ido a la mierda e intente llamarlo para arreglar todo... pero no me contesto ninguna de las llamadas
Florencia: ¿Y qué paso después? 
Victoria: Me fui hasta la casa, arreglamos todo y...-ella me interrumpió
Florencia: ¿Y?-dijo ansiosa 
Victoria: Me quede a dormir en su casa, porque era muy de noche
Florencia: Me muero-dijo emocionada (parecía una chiquilina) ¿Qué paso ahí?
Victoria: Nada, absolutamente nada, él durmió en su habitación y yo en la de la hija
Florencia: Ufa-dijo
Victoria: Pareces una chiquilina-dije riendo y ella hizo lo mismo-.
Seguimos hablando un rato mas, poniéndonos al día en la vida de cada una y se nos hizo el comienzo de la tarde. Ella debía seguir trabajando y yo ya había terminado mi horario
Victoria: Bueno amiga, yo me voy
Florencia: ¿Nos juntamos a la noche con las chicas queres? 
Victoria: Ceno con Marcos, perdón 
Florencia: Ahora nos cambias por un tipo, así quedamos-dijo ¿ofendida?
Victoria: Sabes que no es así, con Marcos ya había arreglando antes, prometo que la próxima salimos todas juntas
Florencia: Esta todo bien Vicky, fue un chiste, disfruta del morocho 
Victoria: FLORENCIA-la rete riendo 
Florencia: Ese es mi nombre, un gusto-me extendió al mano
Victoria: Frutilla-conteste riendo 
Florencia: ¿Te la das de graciosa? 
Victoria: No, no, ¿graciosa yo? para nada, deja de conversarme y anda a trabajar 
Florencia: Nos estamos hablando amiga, te quiero
Victoria: Yo también-le di un beso y me retire 

Cuando llegue a casa y comencé a cocinar polenta con jamón y queso, mientras se hacia lo polenta fui a prender el equipo y a volumen moderado sonaba mi querido James Blunt, revolvía y cantaba, estaba tan de buen humor, amaba sentir esa paz en mi casa, amaba hacer lo que me gustaba. Una vez ya hecha la polenta la fui colocando por capas en una fuente y entre medio de cada capa colocaba el jamón con el queso. Metí eso en el horno y solo me quedaba esperar a que este ya lista. Mientras se hacía ordene un poco la casa, no estaba sucia pero si le hacía falta que la ordene y eso hice. 

Comí una porción de polenta, lo que sobro lo puse en la heladera y después de lavar todo, me fui a dar un baño. 

Abrí el grifo y deje que se llenara la bañera, me fui sacando la ropa y antes de meterme colgué la bata en un “gancho” que había en el baño para colgar cosas así. 
Entre en ella, antes puse música en mi tablet y enchufe los  auriculares para después dejar que la paz invadiera mi cuerpo. 

--

Desde que Gabriela se había aparecido en mi casa no sabía qué hacer, me dejo el número ¿ella esperaría que yo la llamara? ¿Yo la tendría que llamar? ¿Por qué apareció? ¿Qué quiere? preguntas y más preguntas sin respuestas. No sabía qué hacer, necesitaba un consejo, ¿pero de quien? sabía que mi familia de diría un NO retundo. ¿Qué respuesta esperaba yo de parte de ellos? quizás una parte mía les haga caso y  tiraría el numero, pero sé que otra parte de mi la llamaría para sacarme la duda, y también se que ganaría esa parte, me digan lo que me digan. 
Deje de pensar en eso y me dispuse a bañarme, Julieta iría a buscar a Eugenia al jardín y la llevaría a su casa para pasar la noche allí. 


Se hizo la noche, yo ya estaba cambiado, cerré todo, pase por un kiosco en el cual compre unos chocolates y antes de llegar a la casa de Victoria alquile unas películas para mirar. El día no era el mejor, llovía, pero el plan definitivamente si... películas, chocolates, lluvia de fondo y nosotros dos...


Capítulo 19 

Camisa, calza engomada, plataformas,  pelo lacio. 
Cocine pollo con papas al horno, puse un incienso y música instrumental baja, prendí la chimenea y eso termino de darle el toque cálido que quería. 
Cuando me iba a sentar toco el timbre, me mire al espejo como una adolecente y fui a atender 
Marcos: Hola-dijo con una sonrisa
Victoria: Hola-me corrí de la puerta y paso- ¿Cómo estás? 
Marcos: Bien y ¿vos? 
Victoria: Me alegro, yo lo mas bien, ¿llueve mucho afuera?
Marcos: Bastante, pero por suerte no me moje casi nada
Victoria-sonreí- ¿nos sentamos? 
Marcos: Dale-fuimos hasta la mesa y me corrió la silla para que me sentara y luego lo hizo él- por cierto, muy linda casa. 
Victoria: Gracias-sonreí- espero que te guste la comida 
Marcos: Si lo hiciste vos estoy seguro que me va a gustar
Victoria-volví a sonreír- ¿Euge como esta? hace días que no la veo 
Marcos: Muy bien, un día de estos nos juntamos los tres ¿dale?-asentí- ¿al final nos vamos el viernes? digo... ¿la propuesta sigue?
Victoria: Por supuesto, nos quedamos hasta el domingo. 
Marcos: Perfecto, me encanta la idea-comió un poco de pollo y lo saboreo- muy rico la comida 
Victoria: Me alegra que te guste
Marcos-sonrió- traje películas y chocolate para ver después, ¿te va?
Victoria: Me re va, ¿Qué películas trajiste?-pregunte
Marcos: ¿Sos especial para elegirlas?-pregunto
Victoria: Mmm bastante-reí- no sé si es especial, pero me gustan solo de un genero más que nada 
Marcos: Déjame adivinar-me miro penetrante- las cómicas no te van
Victoria: Para nada
Marcos: Le acerté -reímos- pero ¿Por qué no te gustan? 
Victoria: Que se yo... no me llaman la atención, prefiero sentarme y emocionarme, llorar, enamorarme antes que reírme... 
Marcos: Tenes pinta de ser así 
Victoria: ¿Así como?-pregunte interesada
Marcos: Amor y paz, romántica, sensible
Victoria: Me sacaste la ficha-reí- soy así
Marcos: Entonces no le erre en la elección de películas, ¿comenzamos a verlas?-pregunto al ver que los dos ya habíamos terminado de cenar
Victoria: Dale, junto esto y vamos, vos anda mientras si queres
Marcos: Te ayudo-dijo levantándose 
Victoria: No, no, para nada-me pare- sos mi invitado 
Marcos: ¿Y?-pregunto agarrando un plato
Victoria: Que no vas a juntar
Marcos: Ya lo estoy haciendo-me contesto dirigiéndose a la cocina 
Victoria: Marcos no, enserio, déjame que lo hago yo
Marcos: Yo te quiero ayudar, aparte de ser todo eso que te dije sos muy poquitito terquita ¿no?
Victoria: Por supuesto que no
Marcos: Si
Victoria: No
Marcos: Si
Victoria: No
Marcos: Si
Victoria: No
Marcos: No
Victoria: Si-dije equivocándome- no se vale, MARCOS-dije retándolo pero riendo 
Marcos: Juntos terminamos más rápido 
Victoria: Esta bien-dije resignada 
Marcos: Así me gusta-bufe. 

Como Marcos lo dijo los dos juntamos todo y nos dispusimos a ver alguna de las películas que había llevado

Marcos: Traje “500 días con ella”, “Un lugar donde refugiarse”, “Un paseo para recordar” y “Querido John” 
Victoria: Las dos últimas ya las vi, elegí alguna entre las otras
Marcos: ¿Un lugar donde refugiarse?-asentí 
Victoria: Vamos a mi cuarto a verla-me miro con cara rara- no pienses mal che, hace frio y allá nos acostamos y tapamos 
Marcos: Yo no pensé nada, dale, dale, vamos. 

Fuimos hasta el cuarto, los dos nos descalzamos, se acostó en la cama aun tenida y busque una manta en el ropero. Prendí el aire acondicionado, puse la película y me acosté junto a Marcos. 

Nos vimos toda la película, mis lágrimas no faltaron, como tampoco los abrazos por parte de Marcos. 


Marcos: Suerte que terminamos de ver la película-dijo sentado en la cama
Victoria: Por suerte- ¿Qué había pasado? una tormenta eléctrica había hecho que se corte la luz 
Marcos: Yo mejor me voy yendo-se paró de la cama
Victoria: ¿A dónde? estás loco 
Marcos: A mi casa-contesto obvio
Victoria: Vos esta noche no te moves de acá, con esta tormenta no es seguro salir
Marcos: Mm está bien-dijo dudoso-pero no quiero molestarte
Victoria: No me molestas para nada. Vos dormís acá y yo en el living ¿sí? 
Marcos: Por supuesto que NO, o duermo yo en el sillón o no hay trato
Victoria: ¿Y si dormimos los dos aquí?-señale la cama con vergüenza
Marcos: Esta bien, si a vos no te incomoda-negué- perfecto entonces 

Me cambie en el baño y me fui a acostar “hasta mañana” le dije a Marcos el cual me respondió “hasta mañana linda”. Cada uno se acostó en la cama dándonos la espalda. 

A la madrugada di vuelta y él estaba boca arriba, busque un lugar en sus brazos...
Victoria: Tengo frio-dije entre dormida

Marcos-me abrazo fuerte- dormí hermosa-me dio un beso en la frente


Capítulo 20 

MIERCOLES, me desperté y al moverme un poco pude ver a Victoria en mi pecho, me morí de ternura al verla... era tan linda y daba tanta paz. Con sumo cuidado de levante y después de pasar por el baño fui hasta la cocina, allí revise haber que tenia para desayunar. Prepare dos cafés, hice algunas tostadas las cuales coloque en un platillo, y puse algunas mermeladas. Todo eso lo puse en una bandeja y con ella me dirigí hasta su habitación. 
Le di un tierno beso en la frente y deje la bandeja en la mesita de luz
Marcos: Hola, arriba-la moví un poquito-hermosa 
Victoria: Mmm-dijo entre dormida 
Marcos: Te traje el desayuno, arriba
Victoria: Hola-se reincorporo en la cama- gracias-miro la bandeja
Marcos: Espero que te guste-le acerque la bandeja- es para los dos
Victoria: Gracias-sonrió
Marcos: ¿Cómo dormiste?
Victoria: Muy bien, ¿vos?
Marcos: Igual-sonreí- ¿te saque el frio anoche?
Victoria-se puso incomoda- eh, si, no, con respecto a eso, perdón, estaba media dormida-se disculpo avergonzada 
Marcos: Ey, no pasa nada, a mí personalmente me encanto dormir contigo al lado. 
Victoria: Cambiando un poquito de tema, yo el Viernes trabajo solo a la mañana, ¿te parece salir después del almuerzo? 
Marcos: Si, si, perfecto, ¿vamos en mi auto?
Victoria: Si, dale. ¿No llevas a tu hija al final?
Marcos: No, no, ya arregle con una de mis hermanas y se queda en su casa
Victoria: Esta bien, pero cuando volvamos la quiero ver eh
Marcos: Perfecto, cenamos los tres-sonreí 
Victoria-hizo lo mismo y mordió un pedacito de tostada-. 
Marcos: No está muy lindo el día-hice un gesto triste-.
Victoria-miro por la ventana- no, no está lindo, y a mí me toca trabajar toda la noche
Marcos: Tengo una idea-dije
Victoria: ¿Cuál?
Marcos: ¿Te parece que te pasemos a buscar con Euge cuando termines y vallamos a cenar a algún lugar? 
Victoria: Me encanta la idea, cuando salga les aviso. 
Marcos: Perfecto. 
Victoria: ¿Pero donde dejo el auto?
Marcos: Mmm, ¿te llevo yo hoy?
Victoria: No quiero molestarte mucho
Marcos: No me molestas vos, para nada. 
Victoria: Entonces acepto-tomo un sorbo del café- rico el café. 
Marcos: Me tome el atrevimiento de agarrar las cosas, espero que no te haya molestado
Victoria: Para nada, todo bien, al contrario, hacía tiempo que no me traían el desayuno a la cama
Marcos: Yo te lo puedo traer las veces que quieras
Victoria: ¿Propuesta?-reí
Marcos: Tomalo como quieras-reímos los dos. 
Victoria: ¿Almorzas en casa?
Marcos: ¿No será mucha molestia?
Victoria: Tonto-me pego suave en el hombro 
Marcos: Siempre me tratas mal-hice pucherito 
Victoria: ¿Yo?- asentí- ¿te enojaste?-asentí- ¿hablas?-negué- sos lindo ¿sabías?-asentí- agrandado-me pego nuevamente 
Me pare en dirección a la salida y ella fue atrás mío
Victoria: ¿Te enojaste enserio?
Marcos: ¿Y vos que crees?-me seguía haciendo el ofendido
Victoria: No te dije eso con esa intención, pensé que estábamos haciendo chistes-dijo con tono triste
Marcos: ¿Vos me estas cargando Victoria? 
Victoria: No pero...-la interrumpí
Marcos: no hay peros 
Victoria: Perdón-bajo la mirada y me mato de ternura
Marcos: Me matas de ternura-ella levanto la mirada- era todo un chiste-sonreí
Victoria-me miro asesinamente- gracioso- dijo irónicamente 
Marcos: Sos tan linda, pero cuando sonreís lo sos aun mas. 
Victoria-sonrió- ¿así?
Marcos: Así-sonreí- ¿seguimos desayunando? después voy a casa, me baño y vuelvo, ¿dale?-asistió
Seguimos desayunando.... después de discutir quien juntaba que gane yo, me fui a mi casa a bañarme

--

Me encanto dormir en sus brazos, me sentí tan protegida pero frágil a la vez, y despertarme y verlo a él con el desayuno completo todo. Era tan atento, estaba en cada detalle, era tierno y lindo. Poco a poco iba descubriendo junto a él que era ese “algo” que teníamos, esa atracción, igualmente quiero ir despacio, o eso creo. 

¿Me estaba enamorando?


Capítulo 21 

JUEVES a la noche, con Marcos no nos habíamos visto en todo el día, la última vez que nos vimos fue anoche que cenamos afuera junto a su hija. Habíamos dejado la cena de esta noche para cuando volvamos ya que los dos queríamos ordenar todo.
Estaba haciendo la valija, mañana trabaría toda la mañana y no tendría tiempo. Me considero la persona más exagerada para armar una valija, por más que no vamos solo unos días yo iba metiendo de todo, ropa de invierno como de verano. Cuando termine de meter todo suena mi teléfono, salí de la habitación para atenderlo 
*Comunicación telefónica*
Victoria: Hola-dije sin mirar quien era
-Hola-se escucho del otro lado 
Victoria: Mamá, ¿Cómo andas?
Elena: Lo mas bien, ¿vos hija?
Victoria: Perfecta. 
Elena: Me alegro, te llamaba para hacerte una invitación
Victoria: Decime
Elena: Mañana a la noche vienen unas amigas a cenar a casa y quizás vos querías venir
Victoria: Me encantaría mami, pero no estoy, perdón-me disculpe
Elena: No pasa nada, pero ¿A dónde vas?
Victoria: A visitar a mis hermanas, hace tiempo que nos las veo y aproveche que tengo este fin de semana libre
Elena: Que bueno, mandale muchos besos, deciles que entre poco me tienen allá a mí.... ¿vas sola?
Victoria: Eeem no
Elena: ¿Con quién vas?
Victoria: Marcos
Elena: ¿Enserio?-se nota feliz 
Victoria: Si, enserio. 
Elena: ¿Y en nombre de qué va? si se puede saber
Victoria: En nombre de mi amigo mamá
Elena: ¿amigo? ni vos te crees esa 
Victoria: Mami, no te pongas así, si llega a pasar algo entre nosotros vos te vas a enterar, pero enserio, ahora somos amigos
Elena: Me gusto ese ahora-rió
Victoria: Sos tremenda eeh, no se te escapa una-reí también 
Elena: Tengo años hija
Victoria: Sa, sa, me imagino 
Elena: Bueno hija, te dejo tranquila, cuando vuelvas y tengas tiempo veinte a casa, mucho Marcos mucho Marcos pero abandonas a tu madre
Victoria: No seas así, sabes que no es cierto. 
Elena: Fue un chiste, estas susceptible 
Victoria: Te dejo mami, nos vemos, besito
Elena: Besos hija, que te vaya muy lindo, se diviertan mucho-interrumpí
Victoria: No vamos a ir al parque de la costa 
Elena-siguió con lo suyo- como decía, se diviertan mucho y mándale muchos saludos a tus hermanas-corto.
*Fin de la comunicación+
Cuando corte comencé a reír sola, definitivamente mi madre era tremenda, casamentera, pero así y todo la amaba. 

--

Lunes, martes, miércoles, jueves, VIERNES, la semana voló. Era el último día de la semana, me desperté temprano y después de ir al baño termine de armar la valija. 
A la media mañana le envié un mensaje a Victoria “Buen día linda, a las 14.00hs te paso a buscar por tu casa, beso.”. Estuve 15 minutos con el celular en la mano esperando que respondiera pero no lo hizo, supuse que estaría trabajando. Una vez que aliste todo, prepare el desayuno y fui a despertar a mi princesa
Marcos: Hija, arriba-le di unos besitos en la frente- acá papá te trajo el desayuno
Eugenia: Mmm, papi-se dio vuelta y fue abriendo los ojos

Después de desayunar jugamos un ratito, mas tarde llego el almuerzo y luego del mismo la lleve al colegio

Marcos: Bueno princesa, pórtate bien ¿sí?
Eugenia: Si papi
Marcos: Yo en dos días más o menos vuelvo para llenarte de regalos y muchos besos
Eugenia: Te voy a extrañar-dijo con los ojos llenos de lágrimas 
Marcos: No, no mi amor, no me llores, te vas a quedar con tus tías y vamos a hablar siempre por teléfono. Son solo dos días. Te amo
Eugenia: Yo también papi-me abrazo. 

La deje en el jardín y partí a casa donde guarde la valija en el baúl del auto y fui en dirección a la casa de Victoria


Marcos: Hola-salude cuando me abrió 
Victoria: Marcos, pasa-se corrió de la puerta- ya busco todo y vamos, sentate si queres 
Marcos-me senté y al ratito apareció ella con la valija-. 
Victoria: Ya tengo todo, ¿vamos?
Marcos: Vamos-la agarre la valija y bajamos 

--

Victoria: Mira que yo podía con la valija- dije mientras subíamos al auto
Marcos: Y yo también
Victoria: ¿Euge como esta?
Marcos: Supongo que ahora bien, pero no sabes lo que me costó dejarla en el jardín, casi se pone a llorar-arranco el auto
Victoria: ¿No queres que la llevemos con nosotros? 
Marcos: No está bien, ya debe estar mejor

Nos quedaban solo 2 horas de viaje, en el trascurso del mismo escuchamos música, cantamos, yo le cebaba mates... puso su mano en mi pierna y yo lo deje, nos miramos y sonreímos....


Capítulo 22 

Cuando llegamos le indique a Marcos la dirección de la casa de mis hermanas, ellas vivían juntas. 
Estaciono el auto y bajamos, tocamos timbre y esperamos a que nos abran
-Hola- abrió la puerta
Victoria: Hermana-sale a abrazarla- ¿Cómo estas Sofi?
Sofia: Genial, ¿vos? que hermosa sorpresa verte acá. 
Victoria: Me alegro, yo igual-sonreímos- vinimos a visitarlas-mire a Marcos- Marcos Sofia, Sofia Marcos-los presente 
Marcos: Hola-le dio un beso
Sofia: Hola-le devolvió el saludo- ¿son novios?
Victoria: Amigos, somos amigos 
Sofia: Ah bueno-me guiño el ojo y la quise matar- pasen, pasen 
Marcos: Yo busco las valijas y paso-me dijo
Con Sofia entramos y a los segundos entro Marcos
Sofia: Ya es de noche, en un rato llegara Camila 
Victoria: Genial, tengo muchas ganas de verla
Sofia: Te aseguro que ella a vos, mientras tanto ¿quieren que les muestre donde van a dormir?-yo mire a Marcos y el asistió


Sofia: ¿No les molesta dormir en la misma habitación no? son camas separadas
Marcos: Esta todo bien
Victoria: No hay problema hermana-en ese momento se escucho la cerradura de la puerta- debe ser Cami
Sofia: Y si, nadie más tiene la lleve de la casa, al menos que sea un ladrón-rió pero a mí no me causo gracia y se noto en mi cara
Marcos-lo noto- tranquila, de seguro es tu hermana-me abrazo por el costado
Sofia: ¿Paso algo que no sepa?
Marcos: Después te contamos 
Sofia: Esta bien, yo voy con Cami, cuando quieran bajen 

Marcos: Tranquila linda-me abrazo fuerte
Victoria: Gracias-dije y una lágrima callo por mi mejilla 
La verdad era que había quedado traumada del día que me robaron, no podía sacarlo, el miedo seguía en mí, pero gracias a dios tenia a Marcos que siempre estaba para darme un abrazo, una caricia, o un consejo, a pesar del poco tiempo que llevábamos conociéndonos demostró ser incondicional conmigo
Victoria: Saber que estas ahí sin importar si es noche o día- le cante 
Marcos: Sos tan linda, siempre voy a estar con vos. ¿Ya estas mejor?-se separo un poquito de mi
Victoria: Si, ¿vamos a saludar a mi otra hermana?
Marcos: Dale- tomo mi cara entre sus manos y me dio un sentido beso en mi mejilla  derecha 

Bajamos a saludar a Camila, se tiro encima mío
Camila: Linda, linda, te extrañe-aun abrazándome 
Victoria: Yo también Cami 
Camila: Que lindo verte- se separo de mi- ¿y él?-señalo a Marcos- ¿es tu novio?
Victoria: Pareciera que se pusieron de acuerdo para preguntar lo mismo, no, no es mi novio, es un amigo, Marcos
Camila: Un gusto Marcos
Marcos: Hola Camila-la saludo con un beso 

Después de todas las presentaciones, llamamos a un delivery para pedir pizzas, comimos entre risas y cuentos, nos habíamos extrañado bastante. Marcos dos por tres hablaba, pero se lo veía callado, también reconozco que las preguntas de mis hermanas lo incomodaban, pero sabía que había algo más. 
Marcos: Permiso, yo estoy cansado, me voy a dormir, gracias por todo-se levanto y se fue, me dejo desconcertada
Camila: ¿Todo bien?
Victoria: No lo sé, creo que no. 
Sofia: ¿Enserio no son novios?
Victoria. No, no lo somos che, en varios idiomas se los he dicho. 
Camila: Igual para mi tienen onda, y hacen linda pareja 
Sofia: Coincido con ella-señalo a mi hermana
Victoria: Nos estamos conociendo, ¿sí?-sonreí irónicamente- mamá les manda muchos saludos y me dijo que entre poco viene a visitarlas
Sofia: Cambia de tema tranqui eh
Victoria: Son tremendas enserio
Camila: Yo no dije nada
Sofia: Seguro-dijo sarcástica 
Victoria: Las extrañe hermanas. 
Seguimos conversando por un rato mas, las ayude a limpiar y fui hasta nuestra habitación a hablar con Marcos, allí me encontré con una imagen que me partió el alma, él acostado llorando en silencio, pero llorando
Victoria: Eyy, ¿estás bien?-me senté en su cama
Marcos: Si-se limpio las lagrimas que todavía quedaban
Victoria: No me mientras, ¿Qué te paso? confía en mi
Marcos: Vi lo bien que se llevan ustedes y me dio algo, yo me llevaba así con mi hermano y no esta mas-lagrimas aparecieron- solo eso, pero no quiero ponerte mal 
Victoria: Sh, sh-me acosté a su lado y lo abrace- tranquilo, yo estoy acá con vos, si queres llora
Marcos: Gracias, enserio- se aferro a mí y comenzó a llorar
Sabía que necesitaba sacar toda esa angustia hacia afuera y ahí estaba yo, con él, conteniéndolo... 

--

Otro día daba su comienzo, feo día por cierto, gris... me desperté y vi a Victoria a mi lado, en la misma cama, recordé la noche anterior, como me contuvo, y supuse que se había quedado dormida
Se dio vuelta y quedamos a centímetros... 
Victoria: Mmm hola-dijo sonriendo pero sin abrir los ojos
Marcos: Hola linda-le acaricie la cara corriendo un mechón de pelo
Victoria: Perdón por dormir acá, me quede dormida-abrió los ojos 
Marcos: No me tenes que pedir perdón para nada, gracias por estar anoche

Nos levantamos y el desayuno esperaba por nosotros, una vez hecho eso, Camila y Sofia se fueron a hacer sus cosas dejando una copia de la llave para nosotros, a mí se me ocurrió llevarla a un lugar
Marcos: Tengo una idea
Victoria: ¿Cuál?
Marcos: Es un sorpresa, solo me tenes que acompañar 
Victoria: ¿Con este día?-miro por la venta
Marcos-hice carita de perro mojado-.
Victoria: Esta bien, está bien-dijo riendo- vamos. 


Capítulo 23 

Victoria: ¿Se puede saber a dónde vamos?
Marcos: Mmm no-reí- ya te vas a enterar
Victoria: Pero yo me quiero enterar ahora-se cruzo de brazos
Marcos: Sos caprichosa enserio eeh
Victoria: Malo
Marcos: Linda
Victoria: Vos sos malo y por más que me digas cosas lindas no voy a cambiar de opinión 
Marcos: ¿Enserio soy malo?-hice esa cara con la que siempre la convenzo 
Victoria: Ayy, esa cara no vale
Marcos: Si vale-reí- caprichosita linda 
Victoria: ¿Todavía me gastas? 
Marcos: ¿Yo? na
Victoria: JA JA JA-rió sarcástica 

--

Estaciono el auto y al bajar comenzamos a caminar, él agarro mi mano y yo entrelace mis dedos con los suyos, ninguno hablaba, solo nos limitábamos a sentir la compañía del otro. Marcos acaricio mi mano y yo sonreí. Paramos en una rambla y después de mirarnos y sonreír fuimos hasta el faro. Nos sentamos en unas piedras y observamos como las olas chocaban contra las rocas. 
Marcos: Me gusta estar así con vos- inicio la charla
Victoria: A mí también, el lugar me da paz-dije sin dejar de mirar el agua
Marcos: A mi vos me das paz
Victoria-sin saber bien que decir decidí cambiar de tema- ¿venias seguido a este lugar? 
Marcos: De chico si, después comencé a estudiar y por falta de tiempo no vine mas, solo volví cuando paso lo de mi hermano, necesitaba llenarme de paz y este lugar de alguna manera logra que yo haga eso. 
Victoria-me puse de frente a él y Marcos hizo lo mismo- que lindo lo que decís
Marcos: No tan lindo como vos- me acaricio la mejilla y yo cerré los ojos para disfrutar de la misma
Por impulso me acerque y él hizo lo mismo, nuestras respiraciones de chocaban y mezclaban con la del otro. 
Rozo sus labios con los míos y yo sentí un escalofrió que me encanto. Se apodero de uno de ello y yo volví a cerrar los ojos.

--

Sentí como ella me acaricio la mejilla y deposito su mano en la misma. 
Lleve mi mano hacia su cintura y la atraje más hacia mi profundizando el beso. 
Era la gloria, la estaba besando, por fin podía sentir sus labios. Me sentía completamente feliz. Nuestras bocas encajaban a la perfección.
No queríamos separarnos, no queríamos cortar el beso pero necesitábamos respirar, nos separamos y ambos sonreímos ampliamente para luego volver a besarnos. 
Se escucho un trueno y cortamos el beso con piquitos, ella se asusto y se abrazo a mi pecho, yo morí de ternura y la abrace fuerte depositando reiterados besos en su cabeza. 
Al cabo de unos minutos comenzó a llover
Victoria-parándose: vamos, vamos 
Marcos-me pare junto a ella y la tome de la cintura-sos hermosa-la acerque más a mi 
Victoria: Vos también-contesto mientras jugaba con mi pelo mojado
La eleve unos centímetros de suelos y le di un par de vueltas bajo la lluvia. Ella se abrazo a mi cuello. La baje y nuestros labios quedaron a milímetros. Esta vez fue ella quien corto esos milímetros y me beso. 
Marcos: Te quiero-decía entre besos
Victoria: Yo también
Nos seguimos besando, uno era más apasionado que el anterior, pero nunca perdieron la ternura. 

-- (cuento yo)
Era una hermosa imagen para la persona que la viera. Él con sus brazos alrededor de su cintura t ella con los mismo es su nunca. Bajo la lluvia besándose con el ruido de las olas y la lluvia de fondo. 

Victoria: Gracias por este lindo momento- deposite un beso en sus labios 
Marcos: De nada hermosa-me dio un corto beso
Victoria: ¿Vamos yendo? Te vas a enfermar y no quiero eso.
Marcos: Vos también te podes enfermar y yo tampoco quiero eso, y menos si es por tomar frio porque estás conmigo. 
Victoria: No me importa si me enfermo, este día lo vale. 
Marcos: Sos muy tierna de verdad... me encanta tu forma de ser
Victoria: A mí la tuya
Me volvió a besar, y mientras lo hacía me subió a upa, nos seguíamos besando y él daba unas péquelas vueltas. Fuimos cortando el beso y deposite mi cabeza entre el espacio de su cabeza y su hombro. 

Marcos: Me salvaste la vida.... y ahora me estas devolviendo las ganas de vivirla...


Capítulo 24 

Deposité tiernos besos en su cuello, lo mire y le di un beso en la mejilla
Victoria: Lindo
Marcos: Linda-me bajo- ¿volvemos?-asentí 

Nos agarramos de la mano y corrimos en dirección al auto, parecíamos dos adolecentes, nos reíamos sin parar. 

Victoria: Te estoy mojando todo-dije mientras Marcos arrancaba el auto
Marcos: No pasa nada linda, después lo seco 
Victoria: ¿Qué queres hacer a la tarde?
Marcos: No tengo nada pensado, lo que vos quieras hacer yo me adapto
Victoria: Si mejora podemos salir a cambiar, si no, nos quedamos en la casa mirando películas o jugando a algo ¿te parece?
Marcos: Me re parece-me miro, sonrió y volvió la vista hacia el frente-. 
Victoria: Reconozco que me intimida cuando me miras así 
Marcos: ¿Así como?
Victoria: Con esa mirada tan penetrante... profunda 
Marcos: Me encanta mirarte así
Victoria: A mí también 
Marcos: Bipo
Victoria: No-le pegue suave en el hombro y cuando quise hablar, me gano él-.
Marcos: ¿Nuestra relación se va a basar en violencia? 
Victoria: Tonto, volviendo al tema, yo nunca dije que no me gustada que me mires así, solo que me intimidas 
Marcos: Es casi lo mismo
Victoria: No es nada que ver 
Marcos: Linda
Victoria: ¿Por qué siempre me saltas con lo mismo?
Marcos: Porque sos linda 
Victoria: Vos también sos linda. 
Llegamos, nos bajamos y entramos a la casa, era cerca del mediodía pero aun mis hermanas no habían llegado. 
Victoria: Yo me voy a bañar y después lo haces vos 
Marcos: Bueno mami
Victoria: No soy tu madre
Marcos: Gracias a dios no
Victoria: ¿Gracias a dios?-me acerque 
Marcos: Y si... si serias mi madre no podría hacer esto-me agarro de la cintura y me beso
Correspondí al beso con la misma intensidad, él comenzó a recorrer mi espalda con la palma de la mano. Me enternecí. Su mano se deslizo por debajo de mi remera y su boca descendió hasta mi cuello...
Victoria: Mmm para-dije-Marcos-intente separarlo pero seguía- espera, espera
Marcos: ¿Qué pasa?-me miro 
Victoria: Es que... no estoy lista-agache la mirada
Marcos: Ey-me tomo del mentón e hizo que lo mire- no pasa nada... yo te voy a esperar y respetar
Victoria: Sos un amor, gracias-lo abrace 
Marcos: Báñate así después lo hago yo... necesito un consejo tuyo 
Victoria: Terminamos de bañarnos los dos y hablamos-le di un beso en la mejilla y me retire para el cuarto donde después de buscar ropa me bañe.

--

Victoria se entro a bañar y yo me senté en el sillón... las ganas de ir con ella no faltaron, pero el respeto por suerte gano. Sabía que ella quería ir despacio y yo lo iba a respetar. 


Acostados los dos en la misma cama...
Victoria: ¿Qué consejo necesitabas?
Marcos-la mire- ¿te acordas de Gabriela? 
Victoria: Si-contesto
Marcos: ¿Te acordas que ella me dio su tarjeta?
Victoria: Si Marcos, sin vueltas y tanto preámbulos, ¿Qué pasa?
Marcos: Si te molesta que hable de ella solo decímelo-dije algo ofendido 
Victoria: No me molesta-contesto y no la note convencida de su frase
Marcos: ¿Segura?
Victoria: Quizás me da un poquito de cosita hablar porque ella es la madre de tu hija y nosotros estamos empezando algo, pero quiero que me cuentes, a pesar de lo que sentimos somos amigos y no quiero perder la amistad, así que contame 
Marcos: Bueno, como te decía, ella me dio la tarjeta con su número, pero no sé si llamarla o no... 
Victoria: ¿Queres me opinión?-asentí- para mi tenes que llamarla y ver que quiere... además se que en el fondo vos queres saber para qué regreso después de tanto tiempo, te tenes que sacar la duda, no vas a perder nada. 
Marcos: Gracias-la abrace- sos una genia. 
Victoria: Siempre para vos
Marcos: Siempre para vos

Victoria: ¿Cocimos algo? muero de hambre
Marcos: Dale, vayamos a la cocina y nos fijamos que podemos preparar 

Al abrir la heladera nos encontramos con nada, o casi nada, solo lo básico. 
Victoria: Se olvidaron de hacer las compras parece
Marcos: Así parece che-reímos- ¿Qué hacemos? 
Victoria: ¿Plan delivery? posta que tengo hambre
Marcos: Dale, busquemos algún numero que tengan y llamamos. 


Victoria: Que ricas que están las empanadas
Marcos: La verdad que si-comí el ultimo pedazo que me quedaba 
Victoria: ¿Vamos a dormir un rato?- pregunto con sueño
Marcos: Dale, dale, limpio y voy, vos anda yendo
Victoria: ¿Seguro?
Marcos: Muy, anda tranquila-le di un beso en la mejilla y se fue


Cuando fui hasta el cuarto estaba ella tapada hasta el cuello durmiendo, me dio mucha ternura esa imagen, me acerque hacia ella y pude notar que no estaba durmiendo
Marcos: Ya termine todo, vos dormí
Victoria: ¿Te acostas conmigo?-pregunto sin abrir los ojos
Marcos: Obvio hermosa, vos dormite que yo me encargo de hacerte mimos 

Victoria: Mmm, me gusta-dijo y se acurruco en mi pecho... 


Capítulo 25 

Me desperté y mire el reloj, solo habíamos dormido 1 hora, va, yo, porque ella seguía dormida. Con mucho cuidado me levante y fui al baño, en donde me lave la cara y acomode el pelo. Volví a la habitación, le di un beso en la frente a Victoria y después de taparla bien me retire. 

Marcos: Hola-dije entrando al living donde se encontraban sus hermanas 
Sofia: Marcos, hola, sentate-eso hice. 
Camila: Hola, ¿Vicky?
Marcos: Duerme, yo me desperté pero la deje a ella durmiendo 
Camila: Aa bueno, ¿queres mates?
Marcos: No gracias, yo me voy a dar una vuelta y más tarde vuelvo ¿sí?-me pare- gracias por recibirme. 
Sofia: De nada, nos vemos. 


Iba caminando, quien sabe por dónde, verdaderamente no tenía ni idea, pero tampoco me importaba, solo quiera estar un rato solo... respirando aire puro. Como impulso agarre mi celular y fui hasta el contacto que decía “Gabriela”, días atrás la había agendado. Estaba dispuesto a llamarla, y seguro que era el mejor momento. Llame. Sonó 1. 2 y a la 3ra atendió 
*Comunicación telefónica*
Marcos: Hola
Gabriela: Hola, ¿Quién habla?
Marcos: Marcos, Marcos Guerrero
Gabriela: Ah, Marcos, ¿Qué necesitas?
Marcos: ¿Cómo que necesitas?-pregunte algo enojado- no sé si te acordas pero fuiste vos quien me dejaste tu numero para que te llame 
Gabriela: Ah, tenes razón-se la noto desinteresada 
Marcos: ¿Me vas a decir que queres? 
Gabriela: Ahora nada
Marcos: No entiendo
Gabriela: Cuando te fui a ver quería conocer a tu hija, ahora ya no, me di cuenta que no tiene sentido, después de todo yo no soy la madre
Marcos: Creo yo que es lo único coherente que has dicho en toda tu vida
Gabriela: No conoces mi vida, no me conoces 
Marcos: Con lo que hiciste ya te definís sola como persona 
Gabriela: ¿A sí? ¿Cómo me defino?
Marcos: Sos una mala persona, en ninguna cabeza cabe que estes embarazada y quieras abortar, o peor, que dejes a una nena con días en la puerta de una casa
Gabriela: ¿Y vos si sos una buena persona? ¿Quién te crees que sos para juzgarme? en vez de hacer eso conmigo, hacetelo con vos
Marcos: ¿Qué queres decir? 
Gabriela: ¿En qué cabeza cabe que vos te emborraches para querer olvidar la muerte de tu hermano y dejes embarazada a alguien que no conoces? 
Marcos-suspire, el comentario me había llegado- no sabes nada nena
Gabriela: Se lo suficiente como para decirte eso, ¿te pensaste que tomando te ibas a olvidar de tu hermano muerto? so...- la interrumpí
Marcos: Cállate ¿sí? iluso yo que pensé que quieras hablar bien
Gabriela: No voy a seguir discutiendo con vos, no tendría que haber ido a tu casa
Marcos: La verdad que no, pero no me importa, voy a borrar ese día como este, chau-corte sin dejarla con derecho a replica 

Camine algunas cuadras mas, necesitaba descargarme con algo, tenia bronca, dolor, angustia, quizás aquella noche... en la cual bebí demasiado para ella fue un error, pero para mí no, Eugenia, MI hija fue y es lo mejor que me paso en la vida. 
Llegue a una plaza, el día estaba feo, por ende no había nadie. Me recosté a un árbol y deje caer mi cuerpo sobre este. Me di vuelta, cerré los puños y golpee el árbol con fuerza, logrando que mis manos sangren

--

Me desperté y no vi a Marcos a mi lado. Después de desperezarme un poco, fui hasta el baño y luego en dirección al living. Allí estaban mis dos hermanas. 
Camila: Dormilona
Sofia: Hermanita
Victoria: Lindas-me senté junto a ellas en el sillón- ¿Marcos? 
Sofia: Yo perfecta, ¿vos linda?-reí por el comentario
Camila: Yo bien, ¿vos?, me alegro-volví a reír. 
Victoria: Me alegro mucho que estén bien, ahora sí, ¿Dónde está Marcos?
Sofia: ¿Y qué vamos a saber nosotras? acá la novia sos vos.  
Victoria: Eeu, no soy la novia yo, nos estamos conociendo 
Camila: ¿Cómo se conocieron?
Victoria: Fue paciente mío, estuvo en coma varias semanas, y logramos contactarnos y nos llevamos muy bien. 
Sofia: Que linda historia-dijo
Victoria: No se si esa parte fue linda, pero  lo demás sí. 
Camila: Dijo que iba a caminar y después volvía. 
Victoria: ¿Cuánto hace que salió? 
Sofia: 45 minutos más o menos. 
Victoria: Hace tiempo ya, voy a llamarlo
Probé varias veces pero no respondió ningún llamado, me preocupe. 
Victoria: No me atiende 
Sofia: Se debe haber quedado sin batería
Camila: Quizás es eso 
Victoria: No, porque no me da el correo-conteste preocupada 
Volví a llamar y nada, decidí mandarle un mensaje, y después de 10 minutos recibí su respuesta “Estoy en una plaza, no sé bien donde queda, creo que esta a 9 cuadras de la casa, creo” 
Victoria: Me dijo que está en una plaza a 9 cuadras de acá, ¿puede ser? 
Camila: Si, si, más o menos queda eso. 
Victoria: Me sigue preocupando, no me puso que estaba bien
Sofia: No seas perseguida 
Victoria: De verdad lo digo, ¿Cómo hago para llegar?

Mis hermanas me indicaron como llegar, tome mi cartera, y salí prácticamente corriendo....


Capítulo 26 

Comencé a caminar rápido para llegar hacia donde se encontraba Marcos, sabía que no estaba bien y que me necesitaba, por algo me había puesto exactamente donde estaba. Llegue a la plaza y no vi a nadie, camine un poco mas y pude llegar a verlo detrás de un árbol. Me acerque al mismo... Marcos estaba arrodillado, llorando y la mano izquierda sangraba, asustada me arrodille junto a él
Victoria: Eyy-dije suavemente- ¿me puedo sentar con vos?
Marcos-levanto la mirada y escogió los hombros-. 
Victoria: Lo tomo como un sí-me senté al lado de él y lo abrace por el costado- ¿me queres contar que te pasa? 
Marcos: Llame a Gabriela-levanto la cabeza- discutimos, no voy a entrar en detalles pero me dijo cosas que me dolieron
Victoria: No te tiene que afectar lo que te diga ella, no sé bien que te habrá dicho, pero vos sabes como sos, lo demás no importa. 
Marcos: Ya me llego-se limpio las lagrimas que seguían- y mucho 
Victoria: A veces hay cosas que no podemos manejar, que se van de nuestras manos.
Marcos: Así es-nos quedamos en silencio
Victoria: ¿Qué te paso en la mano?-pregunte mientras la miraba y la cubría con un pañuelo 
Marcos: Necesitaba descargar la bronca que tenia, y el pobre árbol fue la fuente. 
Victoria: Puedo ser yo tu fuente
Marcos: Gracias, gracias por estar
Victoria: Siempre para vos
Marcos: Me dijo que no cabía en ninguna cabeza que deje embarazada a alguien que no conozco por emborracharme por querer olvidar la muerte de mi hermano-las lagrimas volvieron a aparecer 
Victoria: No le hagas caso, eso no es verdad. Vos lo necesitabas, y bueno, quizás no fue la mejor forma, pero hoy tenes una hija hermosa, que estoy segura que te ayudo a seguir adelante y a lugar, por vos, por tu hermano y por ella. 
Marcos: Totalmente. Ella fue quien me dio todas las armas para pararme y seguir adelante, mi vida cambio rotundamente cuando apareció, y aunque parezca loco, llego en el mejor momento. 
Victoria: Entonces... oídos sordos a los demás... ella quería conseguir herirte, y lo hizo. Ninguno sabe nada de ninguno de los dos, solo paso. 
Marcos: Yo también le dije cosas a ella, pero en ese momento me dio rabia. Fue ella quien me pidió que la llame y eso hice... me dijo que ahora no quiera nada
Victoria: Tal vez es lo mejor. Cuando uno llama madre o padre a alguien algunas veces es muy generoso, esos términos van vas allá del ADN, van mas allá de llevar la misma sangre, un padre, una madre es alguien que te acompaña a vos en todo momento
Marcos: ¿Siempre tenes todas las palabras justas?
Victoria: Mmm no-reímos- por lo menos te reíste. 
Marcos: Imposible no hacerlo si estoy con vos
Victoria: ¿Me estas llamando payaso?
Marcos: No, para nada, solo digo que siempre tenes palabras lindas para decir, las cuales están acompañadas de tu hermosa sonrisa. 
Victoria: Sos tan lindo, y no me gusta verte mal... vos también tenes una hermosa sonrisa y quiero verla ahora
Marcos-sonrió-. 
Victoria: Te quiero
Me acerque a sus labios y después de rozarlos lo bese. Mis manos se depositaron en su nuca, con el fin de profundizar el beso, y las de él en mi cintura, con el mismo fin. Me sentó en sus piernas mientras nos besábamos, una de sus manos descendió hasta mis piernas y quedo allí. 

Victoria: Me haces muy bien-coloque mi cabeza en su hombro
Marcos: Vos me haces muy bien también, pero muy, muy, muy bien eeh-reímos- definitivamente por algo nos conocimos. 
Victoria: Para hacernos bien nos conocimos
Marcos: Si, seguramente sí. 
Victoria: ¿Hace mucho que no estabas de novio?-pregunte mirándolo 
Marcos: Bastante, nunca formalice, ninguna relación pasaba de los 4 meses. 
Victoria: ¿No?-pregunte extrañada
Marcos: No, no funcionaba
Victoria: ¿Cuál era el problema?
Marcos: Yo
Victoria: ¿Vos?
Marcos: Si, no me terminaba nunca de abrir a las relaciones, había algo que no me permitía hacerlo, quizás era porque no había amor en ellas, sumado que Eugenia nunca quiso a ninguna, tan chiquita y tan celosa-reímos- con vos es todo distinto, ella te adoro y me sorprendió mucho... tenes algo que las otras no. 
Victoria: Espero que 4 meses después no le estes diciendo eso a OTRA-dije con todo de burla en la última palabra
Marcos: ¿Y eso? ¿Celos? 
Victoria: Para nada, solo fue un comentario
Marcos: Estoy seguro que no... tenes ángel vos, sos mi ángel, vos me salvaste. Y si bien relativamente hace poco que nos conocemos, siento algo fuerte por vos. 
Victoria: Yo también-dije tímida
Marcos: Para algunas cosas no existe el tiempo, yo creo que esto es un caso. 
Victoria: ¿Vos decís? 
Marcos: Yo digo, poco a poco vamos a ir descubriendo todo lo que nos pasa, pero hay una certeza que no se cambia
Victoria: ¿Cuál?-pregunte interesada
Marcos: Que es algo lindo, muy. 
Victoria: Muy-repetí despacio- ¿estás mejor?
Marcos: Mucho mejor, gracias de verdad y perdón 
Victoria: ¿Perdón?
Marcos: Si... en vez de estar con tus hermanas estas acá preocupada por mi y eso n-lo interrumpí 
Victoria-bese sus labios- sh, sh, si estoy acá con vos es porque te quiero y me importas. 

Me gustaba tanto estar con Marcos, poder ayudarlo, contenerlo y decirle millones de veces que siempre voy a estar con él. Había algo que nos unía, algo lindo. Hacía tiempo que no me sentía así de bien, de querida. 

--

Era tan lindo estar con Victoria, sentir sus labios sobre los míos, sentir su voz en mis oídos. Sentir sus caricias sobre mi cuerpo, simplemente era lindo sentir su presencia. 


Marcos: Vos para mí y yo para vos... siempre juntos-bese sus labios.


Capítulo 27 

Seguimos conversando un rato más de temas en general, ella seguía sobre mis piernas y yo dándole tiernos besos en su cara. Me hacia bien ella, con solo sonreírme me olvidaba de todo lo malo, de todos los problemas, simplemente se habían humo. Era perfecta en todos sus sentidos y aspectos, exterior e interiormente era perfecta, simplemente perfecta. Algo había de especial en ella, tenía ese algo que hacía que cada vez me atraiga más. Tenía problemas, como cualquier otra persona, pero siempre se mostraba con esa sonrisa, con la culpable de que me enamore... así era, me estaba enamorando de ella, de Victoria. Alguien o más precisamente mi celular me saco de mis pensamientos, antes de atender me quite algunas lagrimas que seguían cayendo y luego atendí sin mirar quien llamaba
*Comunicación telefónica* 
Marcos: Hola
-Papi-se escucho la dulce voz de mi hija
Marcos: Princesa-Victoria sonrió- ¿Cómo estás? 
Eugenia: Te extraño-dijo y pude escuchar como su voz se quebraba 
Marcos: Mi vida, yo también, pero mañana a la noche ya estoy con vos para llenarte de besos y abrazos, no quiero que estés mal, ¿me prometes que vas a estar bien?
Eugenia: Esta bien, ¿Estas con Victoria?
Marcos-la mire: Si, estoy con ella
Eugenia: ¿Puede venir mañana a cenar con nosotros? 
Marcos: Yo le pregunto, quizás esta muy cansada
Eugenia: Yo quiero que venga
Marcos: Esta bien mi amor, te amo mucho mucho ¿sabías?
Eugenia: Yo también papi, te paso con la tía, mándale un beso a Vicky
Marcos: Dale mi vida, te amo y pórtate bien, ya prontito nos vemos
Martina: ¿Marcos?-pregunto 
Marcos: Hermosa, soy yo sí, ¿Cómo se está portando? 
Martina: Lo mas bien, hoy se puso a llorar y le tuve que dar el teléfono para que te llame 
Marcos: Esta bien, no pasa nada, nosotros mañana ya salimos para allá, así que si queres a la tardecita ya llévala para casa y si podes espera que nosotros lleguemos. 
Martina: ¿Nosotros?
Marcos: Mi princesa quiere que Victoria cene en casa, así que si acepta calculo que iremos directo-conteste sin dejar de mirar a Victoria
Martina: Bueno, bueno, ¿todo bien allá? 
Marcos: Ahora sí, igual después te cuento bien
Martina: ¿Algo grave?
Marcos: Mmm, Gabriela
Martina: ¿Gabriela? ¿La madre de Eugenia? ¿Apareció?
Marcos: Demasiadas preguntas che-reí- si, si y si, igual por lo que me dijo no va a aparecer más-suspire 
Martina: No me contaste nada
Marcos: Perdón, prometo el lunes ponerte al día 
Martina: Te tomo la palabra, bueno te dejo, voy a salir a pasear con tu princesa, nos vemos y besos para Victoria
Marcos: ¿Para mí no hay besos? nos vemos y mándale muchos pero demasiados besos a mi hija-corte-.
*Fin de la comunicación*
Marcos: Un día de estos me voy a comer a besos a mi hija-dije riendo
Victoria-lo hizo también- ¿Cómo esta?
Marcos: Genial, se puso a llorar porque me extrañaba, pero se le paso por suerte, te manda saludos ella y Martina mi hermana
Victoria: Me alegro... mi vida, chiquita. Gracias, cuando las vea le devuelvo los saludos-hizo una pausa- ¿Cómo es eso que alguien quiere que cene en tu casa?
Marcos: Ah, Eugenia quiere que mañana a la noche cuando lleguemos vayas a casa a cenar, le dije que si no estabas muy cansada y aceptabas íbamos, se puso un poquito caprichosa pero también lo entendió 
Victoria: Obvio que acepto, me encanta estar con ustedes 
Marcos: A nosotros nos encanta estar con vos, aunque no digas nada-me acerque a su oído- a mi me gustar estar más con vos, yo le gano a mi hija
Victoria-se mordió los labios- peleador y chamuyero 
Marcos: Esos insultos le van a salir bastante caro señorita 
Victoria: Mmm, ¿tengo que tener miedo?
Marcos: Yo que usted si
Victoria: ¿De cuánto seria la multa señor?-dijo jugando y yo seguí 
Marcos: De unos 600-hice una pausa- besos
Victoria sonrió y me tomo por el cuello y comenzó a depositar besos en el mismo, mis manos subían y bajaban por su espalda sin control alguno. 
Subió con sus besos hasta toparse con mis labios, donde comenzó a besarme de una forma extraordinaria, mezclando la pasión con la ternura. 
Marcos: Gracias, gracias, gracias, gracias- repetí entre besos 
Victoria: Mmm-se separo apenas de mi- ¿Por qué tanto agradecimiento?
Marcos: Por estar, simplemente por estar, porque a pesar del poco tiempo que llevamos te mostras incondicional para conmigo. 
Victoria: Me encanta lo que me decís, me encanta estar con vos, me encanta ayudarte y lo más importante-una sonrisa se dibujo en su rostro- vos me encantas-dijo tímida 
Marcos: Sos tan linda, y más cuando me decís cosas hermosas y te da vergüenza 
Los besos continuaron al igual que las carisias y mimos. 

--

Los minutos pasaban y nosotros seguíamos en la misma posición, yo sobre él. 
Marcos: ¿No deberíamos volver?-acaricio mi pierna
Victoria: ¿Ya?-pregunte sin ganas de volver
Marcos: Y si... en un ratito deberíamos volver. 
Victoria: Mmm ¿5 minutos más?-puse cara de perrito mojado 
Marcos: Esa cara no se vale, enserio, sabes que me podes y también sabes que si es por mi me quedo toda la vida con vos acá, llenándote de besos y mimos. 
Lo mire a los ojos y él me devolvió la mirada, me intimidaba pero me encanta su mirada, sus ojos, cada facción de la cara. Estábamos a centímetros y esta vez fue Marcos quien corto la separación entre nuestros labios haciendo que los mismos comiencen a jugar entre ellos.  
Marcos: Algo mágico pasó, tu sonrisa me atrapó-me cante sonriendo 
Victoria: Sin permiso me robaste el corazón y así sin decirnos nada con una simple mirada comenzaba nuestro amor-cante yo escondiendo mi cabeza en su pecho

Marcos: Por ti es que he vuelto a creer, ahora sólo tus labios encienden mi piel- me levanto el mentón y me beso... 


Capítulo 28 

Estábamos volviendo caminando, parecíamos dos nenes chicos jugando. Cuando llegamos a la casa nos encontramos a mis hermanas en la misma posición en la cual quedaron cuando yo me había ido. Ni bien entramos ambas se callaron la boca, reí por su actitud e hice como que no pasó nada. En silencio nos sentamos en los sillones. Ninguno hablaba y ellas se miraban, más que ponerme incomoda me divertía, pero quien no lo estaba era Marcos y lo note. Se veía incomodo, no sabiendo que hacer. 
Victoria: ¿Qué hacían?-pregunte rompiendo el silencio 
Camila: Conversábamos, ¿ustedes?
Victoria: Lo mismo-sonreí
Sofia: Imagino-agrego por lo bajo pero logre escucharla 
Victoria: Tengo ganas de cocinar 
Camila: Cocina una torta 
Victoria: ¿Hay todo?-refiriéndome a los ingredientes 
Sofia: No pero vas a comprar
Victoria: Esta bien-me pare- ¿me acompañas Marcos?
Marcos: Si obvio

También fuimos al super caminando, las indicaciones me las dieron mis hermanas y llegamos perfectamente. Suspire antes de entrar, cuando iba me producía cierto estrés comprar cosas, pero así y todo me gustaba hacer compras. 
Agarramos un carrito y empezamos a caminar por todas las góndolas mirando y metiendo algunas cosas. Siempre se me iba la mano y terminaba llevando el super entero, no podía conmigo misma-reí por dentro-, en cambio Marcos parecía ser al revés, tranquilo y agarrando lo que necesitabamos para la torta que haríamos juntos. Ya en caja hubo una pequeña pelea por quién pagaría pero para mi mala suerte gano él, sin más remedio deje que lo haga. También peleamos por quien llevaba las bolsas, 2 a 0, perdí yo. 
Marcos: Con migo no podes- se burlo victorioso 
Victoria: Seguro-dije sarcástica aunque sabía que él tenía razón 
Marcos: Cuando te enojas sos tan linda, se te arruga la frente y me dan ganas de llenarte de besos
Victoria: ¿Tengo arrugas?
Marcos: ¿Vos? Na
Victoria: ¿Sabes a donde te podes ir?
Marcos: A la cama con vos
Victoria-lo  mire sorprendida- desubicado-le pegue en el hombro
Marcos: Mal pensada, ¿no podemos acostarnos a mirar una película?
Victoria: Seguro, ahora la mal pensada soy yo 
Marcos: ¿Me vas a seguir peleando?
Victoria: ¿Te ofendes ahora?
Marcos: Te voy a aclarar algo que no me gusta
Victoria: ¿Qué?-lo mire interesada 
Marcos: Odio, detesto, aborrezco que me contesten con una pregunta cuando yo hago una 
Victoria: ¿Si?
Marcos-me miro mal y no dijo nada-.
¿Se había ofendido? No se podía enojar por tan insignificante cosa, no era lógico que lo haga, pero parecía que si, ya que no me miraba y caminaba con pasos prolongados. 
De vez en cuando lo miraba de reojo y él hacía lo mismo, pero al segundo alguno de los dos desviaba la mirada, nos quedaban varias cuadras por delante y el silencio ya se estaba volviendo algo incomodo. 

--

Detestaba que me respondieran con preguntas, se lo aclare y me tomo el pelo, no era un lindo día para mi, quizás fue por eso que me ofendí, en otra circunstancia no me hubiera tocado mucho, pero definitivamente hoy no era mi día y ella más que nadie lo sabia... tal vez no se dio cuenta. Nos mirábamos pero ninguno hablaba, seguíamos caminando, los dos queríamos hablar pero ¿el orgullo? nos lo impedía. Pero Victoria se detuvo...
Marcos: ¿Paso algo?
Victoria: Si, no me gusta este silencio
Marcos: A mí no me gusta que me respondan con preguntas y ya veras...
Victoria: Perdón-agacho la mirada- no sabía que te iba a molestar tanto. 
Marcos: Esta bien-seguí caminando pero ella no lo hizo... voltee- ¿no pensas caminar?
Victoria: ¿No pensas “perdonarme?-hizo las comillas y volvió a responder con una pregunta y se dio cuenta- perdón, pero no lo mido, no es algo que me dé cuenta, enserio, lo lamento si te molesto mucho
Marcos-fui hasta ella- está bien, perdóname vos a mí, no es un lindo día hoy para mí-la abrace 
Victoria: Perdón-dejo escapar una lagrima y al instante se la seque 
Marcos: Ey no, ¿Por qué lloras?
Victoria: Porque no me di cuenta que no es un lindo día para vos y me siento mal ahora
Marcos: No, no, ya paso, ahora vamos a ir hasta la casa de tus hermanas sonriendo y vamos a cocinar juntitos una rica torta de chocolate ¿sí?-asistió- pero solo con una condición 
Victoria: ¿Cuál?-pregunto con pucherito
Marcos: Que me sonrías y me alegres el día 
Victoria-sonrió- te quiero Marcos
Marcos: Yo también linda-le di un apretado beso en la mejilla y seguimos caminando 

Y como si el mundo conspirara en mi contra vi a la persona que menos quiera ver en ese momento y en ese día, ¿era una película esto? porque así parecía... ¿a quién venían mis ojos? a Gabriela, si, a ella. Tuvo al caradurez de venir hacia nosotros 
Gabriela: ¿Ya salen a pasear como una pareja?
Marcos: No te importa a vos-conteste enojado de entrada
Victoria: No te enrosques-susurro en mi odio
Gabriela: Secretos en reunión es de mala educación, ¿nunca les enseñaron?
Victoria: ¿Y todo lo que vos hiciste con Eugenia es de buena educación? ¿Nunca te enseñaron que a una hija no se la abandona con tan solos días de vida?-le cerró la boca y me agarro del brazo para seguir caminando
Gabriela: Te va a embarazar y te va a dejar-grito cuando nosotros nos estábamos yendo
Marcos-gire por inercia- ¿vos me estas cargando nena? no fue mi culpa todo lo que paso y lo sabes muy bien, yo no hice eso con vos, no voy a entrar en detalles porque no vale la pena-volví a girar y me fui caminando rápido-. 
Victoria: Tranquilo, no dejes que ella te arruine el día, vos sabes cómo fue todo, ya está-me beso-. 


Capítulo 29 

Llegamos a la casa, dejamos las cosas en la mesada y buscamos a sus hermanas, las cuales parecía que no estaban. Yo pase al baño y Victoria a la habitación. 
Me lave la cara varias veces, no quería estar mal, después de todo no me tenía que importar que dijera ella, Gabriela, una persona que casi ni conozco. 
Salí del baño y me encontré a Victoria apoyada en el marco de la puerta de la habitación 
Victoria: ¿Todo bien?
Marcos: Todo bien, ¿vos?
Victoria: Lo mas bien, encontré eso-señalo un papel- mis hermanas nos dejaron la casa, las vengo a visitar a ellas y se van-llevo sus manos a su frente- pero bueno
Marcos: Quizás yo no tendría que haber venido, y dejarles el espacio-me lamente 
Victoria: ¿De verdad te arrepentís de venir?
Marcos: Yo no dije eso, claro que no me arrepiento de haber venido hermosa-me acerque a ella-. 
Victoria: Yo quería que vengas vos
Marcos: Y yo te quiero a vos
Victoria: Mmm, ¿sí?-me tomo por la nuca 
Marcos-asentí- te quiero
Victoria: Yo también 
Rozamos nuestros labios y nos fundimos en un beso, directamente apasionado, la apoye contra una pared y mi cuerpo. La intensidad de aquel beso aumentaba poco a poco. Tome sus brazos y los eleve apoyándolos en la pared, baje hasta su cuello y me detuve allí. Sus brazos bajaron para terminar en mi espalda y los míos en la pared. Nos separamos solo unos milímetros para mirarnos, y al instante volvimos a sumergirnos en otro beso, aun si era posible más apasionado que el anterior. 

Nos estábamos besando con todas nuestras fuerzas, con toda la pasión que le podes poner a su beso, pero sabía que él quería más, y yo no... o quizás no estaba preparada. 
Victoria: Mmm-dije entre besos- paremos un poquito, por favor 
Marcos seguía besándome sin intenciones de parar pero debía hacerlo 
Victoria: Espera-beso-enserio-beso- paremos acá- beso
Marcos-se separo de mi- ¿no queres?
Victoria: No es eso, es más complicado
Marcos: No entiendo, ¿nunca hiciste el amor?
Victoria: Si... pero es complicado enserio-no sabía cómo explicarle 
Marcos: Definitivamente no entiendo. 
Victoria: Prefiero que cocinemos- salí de ahí en dirección a la cocina 

Ya habíamos terminado de cocinar la torta, ahora estábamos en los sillones acostados esperando que la misma se enfríe para comerla. 
Estábamos cayados los dos, agarrados de la mano mirando el techo, o la nada misma....
Marcos: ¿No me queres contar que te paso? 
Victoria: No es que no quiero, es más complicado y nunca se lo conté a nadie, va, solo a mi madre, mis hermanas y Flor
Marcos: Esta bien, pero sabes que en mi podes confiar y te voy a escuchar
Victoria-tome aire- abusaron de mi-mis ojos se empaparon de lagrimas pero seguía mirando el techo- tenía 23 años....

*Flashback*
Estaba caminando por un barrio que no conocía mucho, vestida casual, remera, jeans y championes... pare a preguntarles a unas personas sobre una dirección, ellos me indicaron el lugar, o eso creí yo. 
Camine unas 3 cuadras y pude notar como las mismas personas me seguían, me asuste bastante y camine con más rapidez, pero para mi mala suerte ellos hicieron lo mismo.
Llegaron a alcanzarme agarrándome por detrás, me hicieron callar con un arma en mi espalda la cual pude sentir y caminamos, yo  a la fuerza hasta una casa o el intento de eso. Mis ojos no tardaron en llenarse de lágrimas rápidamente, mis piernas temblaban y mis manos transpiraban. 
Me sentaron a la fuerza sobre una silla, frente mío había dos hombres
Victoria: ¿Qué me van a hacer?-pregunte inocente y con un hilo de voz
-Ya te vas a enterar-acaricio mi mejilla y yo corrí la cara 
Me levantaron y con la misma arma me llevaron hasta una habitación, donde lógicamente había una cama. Allí me tiraron prácticamente y los hombres se arrodillaron sobre la misma. 
Necesitaba que me despierten de ese sueño, que venga alguien a salvarme en ese momento como en las películas, necesitaba que me dejaran ir, pero no paso nada de eso, y comenzó lo peor para mí... 
Uno de esos hombres comenzó a sacarse la ropa, mientras el otro me la sacaba a mí, yo intentaba resistirme, pegar patadas, golpearlos con mi poca fuerza, pero nada alcanzaba... Me saco la remera, y antes de seguir se paro, agarro un pañuelo de un cajón y me lo coloco en los ojos para evitar que no vea. Solo sentía... 
No tenía la remera, como tampoco tenía el jean. No podía dejar de temblar, de llorar, de pedir ayuda, estaba completamente aterrada. 
Los minutos pasaban, y sentí como ya no me quedaba ropa, sus manos hacían un recorrido por mi cuerpo, me resultaba asqueroso, me daba asco yo misma, y nuevamente comenzaba a moverme, a gritar, algunas veces callaban esos gritos con un beso, o solo una vez lo callaron con una cachetada, la cual me dejo desplomada. 
Se introdujo en mi, alguno de los dos lo hizo, poco a poco iba perdiendo las fuerzas, las ganas de gritar, todo cesaba menos el dolor, el cual canalizaba con las interminables lagrimas...
*Fin flashback*

No pude seguir contando más, porque tal como en el recuerdo, en ese día las lagrimas se hacían presentes, pero a diferencia de aquella vez alguien me estaba cuidando, alguien me protegía.

Hasta el día de hoy esas personas siguen presas, hicieron una investigación profunda y los encontraron... no entiendo porque hacen esas cosas, con qué fin, o tal vez si sepa el fin... Es totalmente inhumano que obliguen a una persona a hacer algo que no quiere, pero ese es el mundo. 

Marcos: Sh, sh, tranquila hermosa-me abrazo fuerte contra su pecho- ya paso, ya paso, y te prometo que no va a volver a pasar-me dio un beso en la cabeza
Victoria: Fue uno de los peores momentos de mi vida Marcos-me acurruque aun mas en su pecho si era posible
Marcos: Esa gente se merece lo peor
Victoria: Antes de eso había tenido relaciones, pero desde ese día no puedo, no puedo evitar sentir ese miedo a que me hagan sufrir, me siento frágil al lado de cualquier hombre... también pienso que es porque desde aquella vez nunca me enamore enserio-lo mire- igual se que con vos es distinto, vos me trasmitís paz, confianza como nadie... solo te pido tiempo
Marcos: Ey-me limpio algunas lágrimas- siempre te voy a respetar, y te prometo que te voy a sacar todos esos miedos y enseñar a amar... te voy a curar todas esas heridas abierta que tenes. 
Victoria: Me sentí tan mal esa vez, y lo peor es que es algo que no puedo borrar de mí, es algo que no se va, ese recuerdo sigue en mi, y es a veces el culpable de que yo no avance, es esa pierda que no puedo pasarla. Necesito olvidar ese día, dejar el pasado, liberarme de ese día y ese recuerdo. 
Marcos: Te prometo que voy a ser el responsable de que todo eso suceda. Ninguna mujer se merece eso, y vos más que nadie, tenes un alma tan pura... No des vueltas al pasado... no lo podes cambiar, por más doloroso que sea
Victoria: Gracias, gracias de verdad, me hizo sentir bien hablar con vos. 
Vivir en el pasado no me servía, no me hacía bien... pero ¿cómo dejarlo atrás? ¿Cómo olvidar ese día? 


Capítulo 30 

Me partió el alma escuchar lo que conto Victoria, sentí impotencia, rabia, bronca, y todos los adjetivos posibles. No podía existir gente así, no debía existir gente así... saber que Victoria sufrió de esa forma me hizo sentir mal a mí, y le prometí ayudarla  a dejar el pasado atrás, pero por sobre todas las cosas, me prometo a mi ayudarla. 
Pude ver lo mal que se sentía, pude ver el dolor que tenía todavía a flor de piel, esa mirada fría en sus ojos al contarlo. 

Marcos: ¿Nos fijamos en la torta? 
Victoria: Dale, dale-se paro del sillón
Marcos-hice lo mismo- de seguro te salió riquísima 
Victoria: Nos-corrigió
Marcos: Yo no hice mucho eeh- reímos- yo solo miraba y rompí los huevos
Victoria no pudo evitar reír por mi comentario fallido, la malinterpretación se hizo presente y los dos reímos. 
Victoria: En fin, los dos hicimos la torta y creo que esta lista para comerla-la mire- a  la torta, claro 
Marcos: Estamos mal pensadas hoy eeh
Victoria: Para nada Guerrero
Marcos: Mmm-dude- no lo se 
Victoria: ¿Vamos a preparar café o algo así?
Marcos: Dale, dale, vos anda a sentarte, yo preparo café
Victoria: ¿Corto la torta?
Marcos: Dale, dale linda
Mientras Victoria cortaba la torta yo preparaba el café, luego de terminar ambas cosas nos dirigimos en dirección al sillón, en el cual nos sentamos y comenzamos a merendar. 

Más tarde yo me estaba bañando, y Victoria me dijo que se iba a poner a leer algo... estuve bastante tiempo bajo el agua, me calmaba de una manera impresionante. Me seque y me vestí. 

Cuando llegue a la habitación me encontré a Victoria llorando, supuse que recordar todo le hizo mal. Deje la toalla en una silla y me fui hasta la cama, donde cuidadosamente me acosté e inmediatamente la abrace...

De fuera parecía una mujer tan fuerte, tan ella, y por dentro era todo lo contrario, era débil y frágil, pero siempre pura. 

No se cuanto tiempo estuvimos así en silencio, los segundos pasaban al igual que los minutos, ella no dejaba de llorar, y aunque me mataba verla así, sabía que lo necesitaba, necesitaba dejar todo eso afuera, descargarse, desahogarse....

No sabía que contar todo me iba a volver a remover todo eso, pero lo hizo y de la peor manera. 
No sabía si me había hecho bien contárselo o peor, por un lado me sirvió contarlo y mas a Marcos, pero hacía tiempo que no pensaba en ese día, hacía tiempo que no volvía a recordar cada detalle, cada lagrima, el dolor que sentí. Hasta hace un tiempo pensé que lo había superado, que era un tema del pasado, pero hoy pude darme cuenta que no, que es algo que me sigue y me va a seguir siempre, fue algo que me marco.

Existían cosas tan opuestas, había polos, con los cuales en algún momento viví... esos tipos por un lado, en el otro Marcos, y quizás por eso me cuesta terminar de enamorarme de alguien, entregarme totalmente a alguien, por más que confíe,  ese miedo habita en mi cuerpo, en algún lugarcito esta. 
Desde ese día, estuve con parejas y a decir verdad nunca conté nada, no me inspiraron la confianza suficiente, y tampoco supieron entender cuando de alguna forma se los conté... definitivamente había hombres que lo único que le importaba era “sexo”. 

Sentí como Marcos me empezaba a acariciar el pelo, algo que lograba totalmente calmarme, y al cabo de unos minutos no sentí mas nada, cerré los ojos y mi mente se puso en blanco totalmente, para después de unos segundos dormirme totalmente. 

Me desperté, no tenía ni idea de la hora, y a decir verdad tampoco me interesaba, solo quería dormir y en los brazos de Marcos, el único lugar en el cual me sentía bien. 
En tan poco tiempo se hizo tan importante en mi vida, lo quería y me hacía sentir bien, poco a poco comprobaba que era algo lindo lo que sentía, que desde ese día que lo vi, desde el día que entro a la clínica sentí una conexión.

Su respiración cambio y me di cuenta que estaba despierto, pero aun así seguía manteniendo los ojos cerrados. Comencé a regalarle carisias en la cara deslizando mis manos hasta sus brazos. 

--

Me desperté y la vi a ella, observándome...
Marcos: Sos hermosa
Victoria: Mentira, debo ser cualquier cosa
Marcos: ¿eh?-pregunte haciéndome el desentendido-no te estaba hablando a vos, vos si sos cualquier cosa, le hablaba a la puerta
Victoria: Tonto-me tiro un almohadón- gracias por recordarme lo fea que soy, igual no entiendo entonces que haces acá
Marcos: No soy superficial, me gustas como persona. 
Victoria: Permiso-dijo intentando levantarse pero yo la sostuve 
Marcos: Sos hermosa-la bese- muy muy hermosa, a cualquier hora del día. 

Si bien era verdad que me gustaba como persona, también lo hacía por su cuerpo y su cara, era preciosa en todos los sentidos y aspectos. 


Capítulo 31 

Cenando los dos solos, tranquilos y conversando de temas diversos, si había algo que nos gustaba a los dos era conocernos día a día y de eso nos encargábamos.
Victoria: Nos salió riquísima la pizza, punto para nosotros-reímos
Marcos: A vos todo te sale bien, ¿aprendiste a cocinar en algún lugar?
Victoria: ¿De mi madre cuenta? siempre la observaba, y bueno, algo aprendí, calculo. Vos también sabes cocinar bien, ¿te enseñaron? es raro que un hombre cocine-reí
Marcos: Alguien tenía que alimentar a Eugenia
Victoria: Seguro, me tendría que haber dado cuenta, perdón
Marcos: No pasa nada, todo bien, cambiamos de tema ¿sí?
Victoria: Dale, mejor... eem, contame algo más sobre vos, gustos tuyos.
Marcos: Es más divertido escucharte a vos, contame vos.
Victoria: Esta bien, pero después me contas vos eeh-el movió la cabeza asistiendo-  eeem, mi color preferido es el violeta, me encanta Coldplay y James Blunt, amo las películas tristes, dramáticas y románticas, me gusta mucho interactuar con la naturaleza, no sé que mas, las otras cosas las iras descubriendo con el paso del tiempo
Marcos: Me encanta tu forma de ser, sos muy transparente
Victoria-sonreí- contame vos ahora algo
Marcos: Eeem, no tengo ningún color favorito, la música varia, pero me gusta las cantadas en english-reimos- no soy de mirar muchas películas, antes prefiero leer, pero me adapto a cualquiera, últimamente me estoy interesando por las de princesas-reímos nuevamente-.
Victoria: Vos también sos muy transparente-nos miramos por un instante- contame alguna anécdota tuya, algo que te haya pasado
Marcos-desvió la mirada unos segundos y la volvió a posar en la mía- cuando iba a la secundaria tenía un amigo-suspiro- síndrome de tourette, ¿te suena?-negué- es un trastorno neuropsiquiátrico que nace en la infancia, se caracteriza por tics físicos y vocales, ese amigo tenia eso. Era complicado sobrellevar todo eso para él, algunos pensaban que lo hacían para llamar la atención, la cuestión es que el director le dio a entender a la madre que se vaya del colegio, que se cambie... después de eso pasaron dos semanas, al comenzar la tercera ya no estaba en ese colegio, se había mudado a otra ciudad, no quedaba muy lejos igual-tomo un poco de aire y continuo- unos días después nos pudimos contactar y quedamos  en encontrarnos donde él vivía-lo mire sorprendida y él entendió la mirada- así es, me escape de mi casa para irme a su ciudad. No voy a entrar en detalles pero ese día nos “despedimos”, y hasta la fecha de hoy no sé nada de que fue de su vida, si esta mejor, si puedo tener más adaptación o que... la realidad es que lamento haber perdido el contacto.
Me había dejado completamente helada, no me esperaba para nada ese relato y pude ver en sus ojos que verdaderamente estaba lamentado, pero me gusto como se “jugó” por su amigo...
Victoria: No puedo creerlo... es una lástima lo que tuvo que pasar ese chico, la discriminación siempre se hace presente, pero en algunos momento esta de mas, como en este caso. A veces hay que dejar de presarle tanta atención al del frente y mirarse uno mismo y más cuando son estos casos.
Marcos: Totalmente, siempre trate de ayudarlo y “defenderlo” pero teníamos apenas 13 años, no tenia las herramientas que tengo ahora para hacerlo. Igual lo único que deseo es que este bien, aunque también sé que eso no tiene cura.... o por lo menos hasta ese entonces.
Victoria: La tecnología avanzo, y con ella la medicina
Marcos: No se-dijo no muy convencido
Victoria: Pensemos en positivo-sonreí- quizás conseguimos alguna forma de localizarlo
Marcos: ¿Vos me ayudarías?
Victoria: Por supuesto, en todo lo que necesites.
Marcos: Sos la mejor-se acerco a mí y me beso, beso al cual respondí encantada-.

--

Si en la vida había algo que me gustaba era hablar con Victoria, ella siempre de alguna forma me aconsejaba, ya sea hablándome o simplemente escuchándome.
Contar eso me había despertado las ganas de volver a encontrarme con ese amigo, poder saber que fue de su vida, pero lo más me interesaba mas allá de verlo era saber que estaba bien. Yo prácticamente más que nadie sabía lo mal que lo había pasado en esos años de primaria y secundaria. A veces cuando niños somos crueles sin tomar dimensiones de las cosas.

Ya estábamos acostados leyendo juntos un libro que sus hermanas tenían, las cuales nos llamaron avisándonos que no pasarían la noche en la casa.

Abrazados nos dispusimos a dormir, ella en mi pecho y yo acariciándole su cabello
Victoria: Me tranquiliza tanto estar así con vos-murmuro con los ojos cerrados.

--

DOMINGO por la mañana, abrí los ojos y vi a Marcos, quien estaba dormido. Con mucho cuidado me levante, fui al baño y después de desayunar algo le escribí una notita a Marcos, la cual coloque arriba del libro en la mesa de luz.


Estaba caminando por el pueblo donde habíamos venido con Marcos días atrás.

Mire para el costado y visualice el faro, volví la mirada hacia el agua y vi a un hombre de pie, un poco mas allá, en la playa. Era mayor que yo, de unos cuarenta años, y su rostro no estaba muy moreno, como si viviera allí todo el año. No parecía moverse, simplemente estaba de pie en el agua y dejaba que las olas le acariciaran los pies. Me di cuenta de que tenía los ojos cerrados, como si estuviera disfrutando de la belleza del mundo sin necesidad de mirarla.
Llevaba unos vaqueros desteñidos, remangados hasta las rodillas, y una camisa holgada que no se había molestado en meter por dentro de los pantalones. Al observarlo, de pronto sentí deseo de ser una persona diferente, ¿Cómo debía de ser caminar por la playa sin ninguna preocupación? ¿Cómo sería estar en un lugar tranquilo cada día, lejos de ajetreo y el bullicio de Buenos Aires, para apreciar simplemente lo que la vida tenia para ofrecer? 


Capítulo 32 

Me adentré en el agua un poco para imitar a aquel hombre, con la esperanza de sentir lo mismo que él. Pero, al cerrar los ojos no podía mantenerme en blanco, miles de cosas se me cruzaban por la cabeza sin intención de detenerse. 
Siempre quise observar el mundo desde afuera, sentirme una espectadora más y no una protagonista. Pero se me hacía imposible. Siempre tenía que hacer algo, si no era ordenar mi casa era trabajar y eso demandaba mi mayor tiempo. Hasta tal punto que las revistas iban a parar a la basura sin haberlas leído, en momentos me preocupaba sentir la sensación de que se me estaba escapando la vida.
Pero ¿Cómo podría cambiar las cosas? Mi madre siempre me decía: “Afronta los días de uno en uno”, pero algunas veces se me hacía imposible. 

El hombre seguía ahí, inmóvil y pareciera que sin intenciones de moverse. Mire mi reloj y supuse que tendría que volver, camine hasta la arena y visualice el cielo, era temprano, las nubes se mezclaban entre ellas, dando así una vista espectacular para el que la viera. 

Note que mi vaquero estaba mojado desde la mitad de la pierna hacia abajo ya que en ningún momento me arremangue el mismo. 
Mire por última vez el paisaje y suspire... “quizás en otra vida viviré aquí.... disfrutando lo que la vida tiene para ofrecernos” me dije para mis adentros... 

--

Día nuevo, me desperté con más hambre de lo común y no vi a Victoria a mi lado, sin esperar más me levante y fui hasta el baño. Cuando volví a la habitación vi una hoja sobre el libro, fui hasta la mesa de luz y tome la carta... “Buen día, fui a dar un paseo, en un rato vuelvo, te quiero lindo” suspire y mire por la ventana, el día estaba precioso pero se percibía el frio. 

Baje a prepararme algo para desayunar y me encontré a las hermanas de Victoria
Marcos: Mmm hola-dije saludándolas con un beso a cada una-.
Camila: Hola Marcos
Sofia: Hola, ¿Vicky?
Marcos: La verdad ni idea, me dejo una carta diciendo que se iba a pasear y volvía
Camila: Ah bueno, ¿queres desayunar?
Marcos: Si-me senté en la mesa-.

Marcos: ¿Puedo hacerles una pregunta?-pregunte mientras tomaba un sorbo de café 
Camila: Por supuesto-las dos me miraron-.
Marcos: Victoria me conto lo que le paso hace unos años.... que abusaron de ella... me gustaría saber si saben algo de esos tipos... Victoria se angustio mucho y preferí que no me cuente mas nada
Sofia: Hoy en día están presos, y le quedan varios años más, igual no están en Buenos Aires, hace un par de años los trasladaron pero sinceramente no quisimos saber a qué lugar...
Camila: Victoria sufrió mucho y le costó superarlo, hasta te podríamos decir que no lo ha superado. Fue un trauma para ella, es algo que no se lo esperaba... bueno, en realidad nadie se lo espera. La tomo por sorpresa y la “devasto”- hizo las comillas- entre todos la ayudamos a seguir adelante y ella puso mucho para hacerlo. Es una mina luchadora y se merece lo mejor en este vida-concluyo
Marcos: De eso no hay duda, es una gran persona y definitivamente se merece lo mejor, no hay discusión. 
Sofia: Se quieren mucho ¿no?, se nota en sus miradas
Marcos-sonreí- yo la quiero muchísimo. Me salvo la vida en el sentido más literal de la palabra. Todo fue más allá de la medicina, y siempre estaba con su sonrisa, esa que ilumina todo. 
Camila: Me encanta lo que decís, y se nota que sos una gran persona vos, ¿te puedo hacer una pregunta?-asentí- quizás es indiscreta o algo así, pero ¿Cómo te conto lo que le paso hace unos años?
Marcos-reí por lo bajo- eso no la deja avanzar... ¿responde mi pregunta esa frase?
Camila: Si
Marcos: Igual es algo secundario para mí eso-en ese instante escuchamos estacionar un auto-.  
Sofia: Hablando de roma-reímos por tres-. 
Se abrió la puerta y apareció Victoria, cabe destacar que tenía el vaquero mojado
Victoria: Buen día-dijo- ¿Qué hacían? 
Sofia: Charlando con nuestro cuñado
Victoria-se acerco a mí y me dio un beso en los labios- mmm no, todavía no me lo ha propuesto
Marcos: ¿Reclamo? las mujeres también pueden hacerlo eeh.
Victoria: Pero de los hombres queda más romántico
Marcos: Mmmm no
Victoria: Esta bien-se arrodillo- ¿queres ser mi novio?
Marcos-junto a sus hermanas echamos a reír a carcajadas- no
Victoria: Tampoco quería ser tu novia-reímos- era chiste
Marcos: Lo sé, lo se 

Seguimos desayunando entre risas y conversaciones, Victoria se entro a bañar y yo me puse a mirar algo de televisión 

Camila: ¿Se van hoy?
Marcos: Si, supongo que en unas horas saldremos ya
Sofia: Nos encanto conocerte
Marcos: Gracias, a mi también, son muy parecidas a Victoria
Camila-rio- ¿vos decís?-asentí 
Sofia: Me conto Victoria que tenes una hija
Marcos: Si así es

Me tiraron un par de indirectas las cual supe distinguir para que les contara sobre la historia, resumidamente y sin detalles. 

Victoria salió de bañarme y nos encerramos en el cuarto para armar las valijas 
Marcos: Me encanto venir a acá y mas con vos
Victoria: A mí también lindo. 
Marcos: Te quiero mucho preciosa

Victoria: Te quiero más bonito- me acerque a ella y la bese.


Capítulo 33 

Ya habíamos terminado de aprontar las valijas, después de almorzar estaríamos saliendo para Buenos Aires, mis hermanas quedaron en cocinarnos algo rico, mientras tanto nosotros esperábamos en la habitación. El silencio se hacía presente cada vez más, nos miramos de vez en cuando y al instante nuestra vista se focalizaba en algún punto del cuarto. 
El silencio se cortó, pero no por nosotros, sino porque la comida estaba lista. 


Victoria: Muchas gracias por todo, espero que nos volvamos a ver pronto y no me abandonen eeh-dije abrazando a Sofia
Camila: Gracias por visitarnos-se unió al abrazo- no dejes escapar a Marcos, se nota cuanto te quiere-susurro en mi odio y yo sonreí. 
Marcos: Ya que agradecemos no voy a cortar la cadena-reímos- gracias por recibirme a mi-las saludo con un beso en la mejilla a ambas-. 

De regreso a la ciudad estuvimos conversando, cebando mates y dedicándonos lindas sonrisas y alguna que otra caricia. 
Como ya habíamos acordado a la noche cenaríamos en su casa, como nos quedaba tiempo, me dejo en casa...
Marcos-estaciono el auto- ¿a qué hora vas? 
Victoria: ¿A las nueve?-lo mire- ¿te parece?
Marcos: Perfecto. Gracias de verdad, la pase muy lindo
Victoria: Yo también-me acerque- muy lindo la pase
Marcos: ¿Mañana volves a trabajar?-negué con la cabeza- ¿Cuándo entonces?
Victoria: El miércoles 
Marcos: ¿Por qué nos volvimos hoy?
Victoria: Porque vos tenes que trabajar
Marcos: No te hubieses preocupado, además yo me voy a hacer pasar por enfermo hasta la semana que viene
Victoria-reí- ¿por?
Marcos: Quiero pasar más tiempo con mi hija
Victoria: ¿Solo con tu hija?-pregunte sin saber bien que respuesta quería escuchar
Marcos-negó- con mis hermanas también quiero pasar tiempo. 
Victoria-baje la mirada, sintiéndome una estúpida- bueno, entonces te dejo esta noche libre para que la pases con ella-tome el picaporte de la puerta-.
Marcos: Mi hija quiere pasar tiempo con vos, a ella no le puedo negar nada
Victoria: Esta bien, nos vemos a la noche entonces-con mi otra mano agarre mi bolso y abrí la puerta
Saque mi valija del asiento de atrás y cuando me quise dar vuelta me encontré a Marcos en frente a mí, que sin esperar más me beso. 
Si había algo que me gustaba era que los besos me tomaran por sorpresa, que sean robados, respondí a cada beso, respondí a cada caricia...
Marcos-se separó apenas de mi- con vos quiero pasar todo el tiempo-choco nuestras frentes. 

Entre a mi casa, suspire y me deje caer al sillón, donde por inercia las imágenes comenzaron a pasar sin permiso. 

Antes de llegar a mi casa quería ver a mi hija, Martina me había avisado que estaba en su casa, me dirigí allí. 

Me recibió con el abrazo más lindo que un padre puede recibir...
Eugenia: Papi-dijo aun aferrada a mi
Marcos: Hermosa-me separe de ella
Eugenia: Te extrañe-dijo con lágrimas en los ojos
Marcos: Y yo a vos también mi vida, pero estoy acá con vos, no fueron muchos días
Eugenia: ¿La pasaste lindo?-pregunto sentándose en el sillón
Marcos: Muy lindo-conteste mientras una sonrisa aprecia en mi rostro
Martina: ¿Y esa sonrisa? mm-reímos y me abrazo 
Marcos: Pase un muy lindo fin de semana, eso


Ya estábamos en casa, Eugenia dibujando en la mesa ratona del living y yo terminando de desempacar, si había algo que odiaba de los viajes era eso. 

La noche no tardo en llegar, mi hija ya se había terminado de bañar dando paso a que lo haga yo. 

¿Cena? pequeño detalle del cual me olvide, saldría comprar algo o cocinar rápido, me quede con la primera opción y encargue unas empanadas de carne, algo simple. 

Un rato después el timbre sonó, pensando que eran las empanas fui a abrir, pero grata sorpresa me llevo encontrarme a Victoria, tan linda como siempre o quizás hoy más. 
Marcos: Hola-la mire de abajo hacia arriba y note como se sonrojaba- estas hermosa 
Victoria: Gracias, vos también
Eugenia-vino corriendo- Vicky
Victoria: Preciosa, ¿Cómo estás?-la alzo 
Eugenia: Bien

Ninguna imagen era más linda que esa, verlas a las dos juntas, conversando y sonriendo. 

La cena transcurrió normal, con muchas risas y comentarios. Eugenia ya se había ido a dormir, pero antes Victoria le leyó un cuento

Victoria: Es tan hermosa tu hija-me abrazo por el cuello
Marcos: Son tan lindas juntas
Victoria: Ella es linda, tiene una paz interna, es un ser con mucha luz, al igual que el padre-la abrace por la cintura, atrayéndola más hacia mi- la próxima quiero que me cocines 
Marcos-levante la mano derecha- te lo prometo
Victoria: Así me gusta-reímos los dos y ella se encargó de cortar la distancia que nos separaba, hundiéndonos en un beso
Marcos: Que lindo hubiese sido conocerte antes-susurre entre besos- que lindo hubiese sido que vos seas la madre de Eugenia.... 


Capítulo 34 

Los días siguieron pasando, la semana paso rápido sin inconvenientes.
Con Marcos las cosas iban tomando su curso. Él siempre estaba en cada detalle y eso me encantaba, era tan atento que cada día me enamoraba más... Sabía perfectamente cómo hacerme sentir bien.

El viernes llego y con él una invitación, cenaríamos con Marcos en su casa. Mi día era tranquilo, recién comenzaba... 

Me estaba dirigiendo a la clínica, tenía solo consultorio y una sola ronda... James Blunt de fondo. 

Florencia: Amiga-dijo entrando a mi consultorio- ¿Cómo estás?
Victoria: Flor-la abrace- perfecta, ¿vos?
Florencia: Yo muy bien-una sonrisa aprecio 
Victoria: ¿Y esa sonrisa? ¿Algo nuevo para contar?
Florencia: Se podría decir que si... 
Victoria: Contame ya-me senté en una silla
Florencia: Es algo largo, ¿podes esta noche?-negué lamentándome- ¿Marcos tiene que ver?-asentí
Victoria: Cenamos juntos
Florencia: Mucho novio, mucho novio pero me estas abandonando-me reprocho
Victoria: Mentira, sabes que no es así 
Florencia-se sentó a mi lado- me encanta verte bien
Victoria-sonreí
Florencia: ¿Te puedo hacer una pregunta?-asentí- ¿ya...?-me hizo señas con los dedos y comprendí 
Victoria: No, no hemos estado juntos
Florencia: ¿No se ha dado la oportunidad? 
Victoria: Solo una vez... pero no me anime 
Florencia: ¿Por?
Victoria-escogí mis hombros-. 
Florencia: Mmm, se nota lo mucho que te quiere y que nunca te haría daño...

VIERNES por la tarde, Eugenia estaba en el jardín y después la iría a buscar Julieta, ya que pasaría la noche con ella. No tenía nada que hacer, así que agarre las llaves del auto y fui en dirección a la empresa. 

Hacía más de dos meses que no iba, y a decir verdad extrañaba. Desde hace años que trabajaba allí, prácticamente era mi casa. 

Gonzalo: Amigo-me recibió con un abrazo
Marcos: Gonza-correspondí-. 
Gonzalo: ¿Cómo estás? 
Marcos-me separe- como me ves, bien
Gonzalo: No sabes cuánto me alegro. Me preocupe mucho, y estaba fuera del país. 
Marcos: Lo sé, igual gracias por todo. 
Gonzalo: ¿Salimos esta noche? tenemos que ponernos al día
Marcos-hice una mueca- no puedo
Gonzalo: Si es por tu hija no te preocupes, vamos a un lugar en donde ell....-lo interrumpí 
Marcos: Viene una-me quede pensando- amiga a casa
Gonzalo: Apa, apa- comenzó a reír 
Marcos-sonreí y comencé a caminar para mi oficina- una gran amiga... 

La noche llego y yo me encontraba preparando la cena, quería que todo este espectacular, me quería ocupar de cada detalle, de que ella se sienta bien. 

Ya me había bañando, me estaba poniendo la ropa que previamente había escogido. Jean, camisa de gasa azul y plataformas del mismo color con tachas plateadas. 

En el camino mi sonrisa no desapareció en ningún momento, hacía tiempo que no me sentía así de bien... 

Marcos: Linda-me dio un beso en la mejilla y me invito a pasar- estas hermosa-me miro de abajo hacia arriba-. 
Victoria-pude notar que me puse algo colorada- gracias, vos también-. 

Mire el aspecto de la casa y sonreí, había colgado varios cuadros, los cuales realmente eran preciosos. En sectores claves había velas y aromatizantes. 

Victoria: Esta todo muy lindo
Marcos: No tanto como vos
Victoria-sonreí- me encanta que estés en cada detalle
Marcos: Me encanta que te encante-sonreímos los dos-. 

La comida ya estaba hecha, nos sentamos y nos dispusimos a cenar. Note como él me miraba todo el tiempo, y si bien me incomodaba a su vez me gustaba. 

El postre había quedado de lado, estamos perdidos en un beso, en EL beso, el cual fue el desencadenante de todo. 

Me separe de ella con dos intenciones, la primera era tomar algo de aire, y la segunda mirarla, para simplemente poder descifrar que decían sus ojos, cuando creí conseguirlo la volví a besar con más intensidad. 
Mis manos se posaron en su cintura para atraerla más hacia mí, caminé hasta la padre donde di un giro y ella quedo entre la misma y mi cuerpo. 
Mi cuerpo estaba entrando en calor, y pude sentir que el de ella también, con cada beso, con cada roce su cuerpo se enternecía aun mas. 
Con delicadeza comencé a desprender su camisa, botón por botón, con infinita paciencia. Una vez terminado eso la volví a mirar, me sonrió y con eso me dejo todo claro. 
Mis pasos iban en dirección a la habitación, en donde suavemente la recosté en la cama y termine de sacar la camisa. 

El miedo se había ido, estaba totalmente entregada a él y a su amor. Sus besos me estaban trasportando a otro mundo, el cual no conocía pero me estaba gustando. Cada caricia producía una electricidad en mi cuerpo. 
Lleve mis manos temblorosas a un botón de su camisa, y paulatinamente comencé a desprender la misma. Él me miraba y me sonreía. 
Sentí sus suaves labios sobre mi cuello, y sus manos en mi jean. El calor de sus labios sobre mi cuello me producía escalofríos. 
Bajo hasta mi corpiño y pude notar que no se animaba a avanzar... le agarre la cara poniéndola a la altura de la mía y le di un corto pero suave beso. 
Victoria: Ámame-susurre con mis ojos cerrados

Me dio un beso y  bajo los breteles de mi corpiño, para luego arquearme un poco y desprenderlo...


Capítulo 35 
--
Me sentía el hombre más afortunado y glorioso del mundo. Me sentía completamente feliz. 

Después de sacarle el corpiño la mire por un instante, para guardar esa imagen en mi cabeza. Tenía solo dos cosas en mente, hacerle pasar su mejor noche, y disfrutar/disfrutarla. 
Lentamente comencé a terminar de sacarle toda la ropa...

Mis ojos se mantenían cerrados, con un único fin: disfrutar. Disfrutar de sus besos, de sus caricias, y de todo lo que me estaba proponiendo.
Una vez que yo estaba completamente sin ropa, abrí los ojos y note como me estaba observando. Mi cara se torno de mil colores. Sonreí tímida. 
Lleve mis manos hasta el botón de su camisa, mis manos temblaban. Él coloco las suyas sobre las mías y juntos comenzamos a desprenderlos. Una vez todos los botones desprendidos, con uno de mis  dedos recorrí todo su pecho, sonriendo y regalándole pequeños besos en su cuello. Él sonrió. 
Sus manos se posaron en mi jean, y sin tiempo que perder lo quito. 

--

Ya estábamos ambos sin ropa, y después de varios juegos que aumentaron nuestra excitación, nos unimos. Nos unimos en el acto más puro de amor, nos unimos en cuerpo y alma, siendo una sola persona. 

--

De mi garganta salían gemidos que no podía controlar. Estaba ida, trasportada a otro mundo. Disfrutando a pleno de Marcos, quien me estaba haciendo el amor como nunca nadie antes lo había hecho.  Me hacía sentir plena, feliz. Con cada roce de nuestros cuerpos mi piel de erizaba, y se enternecía.
-Mmm, te amo-dije entre gemidos
-Te amo-respondió 
Y volvió a besarme continuando con lo que estábamos haciendo.. la demostración de amor más sincera que podía existir.. en ese preciso instante yo era suya y era lo único que importaba.. y él.. era mío.. me besaba como nadie y me estaba demostrando todo su amor con este acto.. haciéndome mujer
--

Estábamos acostados, ella sobre mi pecho, y yo acariciando su pelo
-Gracias-susurro- fue increíble-.
-Nada que agradecer princesa... fue increíble si-le di un beso en la cabeza- ¿te puedo preguntar algo?
-Claro que si-apoyo su mentón en mi pecho y me miro
-¿De verdad me amas?-pregunte inseguro- ¿o solo me lo dijiste por el momento?
-Claro que es verdad bonito-sonreímos-  es lo que siento, ¿vos porque lo dijiste?
-Por la misma razón. Porque me enamore de vos, y cada día lo haces más, porque simplemente te amo.
-Qué lindo lo que decís... estoy completamente enamorada de vos. 

--

Sinceramente no caía en lo que había pasado, estaba como ida, inmersa en mis propios pensamientos, diciéndome a mi misma que había sido mejor de lo que me había imaginado... nunca sentí ni medio de lo que me había hecho sentir él, era único en todo sentido.. una y otra vez me repetía que no había sido un sueño, que en realidad lo habíamos hecho y que en este preciso instante estaba apoyada en su pecho
-No te cambio por nada lindo-conteste mientras me acurrucaba en su pecho
-Yo a vos tampoco-me beso el cuello- ¿dormimos?
-¿Juntos? ¿Y así?-pregunte inocente y señalando nuestros cuerpos
-se rio- yo decía sí, pero si te incomoda no mi amor
Su “mi amor” me tranquilizo, y me dio la confianza necesaria que necesitaba
-No, no me incomoda, quiero dormir así, con vos
-Que linda que sos, me encanta-me abrazo fuerte
-Sos muy lindo, gracias por este lindo momento, de verdad, me ayudaste a sacar todos esos miedos que habitaban dentro de mí, de verdad, me respetaste en cada momento, gracias mi amor
-No me tenes que agradecer nada, pero absolutamente nada, sabes lo que siento por vos, y siempre te dije que te iba a respetar y esperar, porque en eso se basa nuestra relación. 
-¿Qué somos?-pregunte
-Mmm, lo que vos quieras que seamos
-Mmm-reimos-. 
-Linda, ¿queres ser mi novia?
Morí de ternura, totalmente. No podía ser tan tierno, tan atento... era de esos hombres que ya no existían. 
-Sí, sí quiero mi amor
-Te amo novia

-Te amo novio


Capítulo 36 

Poco a poco mis ojos comenzaron a cerrarse, y lo último que sentí fue un “buenas noches mi amor” de Marcos... ¿Cómo no tener una buena noche si estaba durmiendo con él? 

Me desperté e instantáneamente mire para mi lado, donde estaba Marcos, sonreí al ver cómo me abrazaba y me acurruqué mas en su pecho. 
No tenía mucha idea de la hora, pero calcule que estaba amaneciendo por lo que pude ver por la ventana.  
Intente volver a dormir pero no pude.
Me levante, agarre la bata que estaba colgada en el perchero, y me cubrí con ella.
Abrí la puerta que daba al pateo, camine hasta llegar a la banca y allí deje que mi cuerpo caiga sobre ella, y contemple la belleza del amanecer.
Mi cuerpo se estremeció al sentir como la brisa del viento chocaba contra mi cien. Mis ojos quedaron fascinados, admirados, hipnotizados ante tal paisaje.
Escuche que la puerta se abría, su respiración se asomaba, con paso lento hasta llegar a mi. Él dejo caer su cuerpo sobre la banca, me miro a los ojos y sonrío, yo correspondí esa sonrisa y le devolví una sonrisa, tierna y dulce.
Me acosté sobre sus piernas, sentí como sus manos acariciaban mi rostro.
Observe su rostro , perfecto en todos los sentidos. Una sonrisa apareció en él, haciendo que en el mío también aparezca. No puedo amarlo más de lo que lo hago, no cabe tanto amor en mi cuerpo.
Sentí sus labios, cálidos y suaves, sobre los míos. Volvió su mirada al horizonte, yo mire lo mismo que sus ojos estaban mirando.
- Es hermoso ¿No? -musité.
- Como vos -sonrío, bueno eso creo, no podía ver su rostro, perfectamente, pero sentí que en él se dibujo una sonrisa.
-¿Por qué te despertaste?
-No sentí tu cuerpo en mi pecho y no pude seguir durmiendo, ¿vos?
-Mi causa no fue esa-reímos- simplemente me desvele, y cuando lo hago es muy complicado que vuelva a dormirme 
-¿Sos de desvelarte seguido?
-Ponele que sí, siempre me acuesto tarde, o me despierto a mitad de la noche y en vez de intentar dormirme al instante, hago algo que me hace desvelar. 
-¿Te puedo hacer una pregunta?-asentí- ¿estabas de novia antes? 
-Cuando te conocí ya estaba separada... me había separado 2 meses antes aproximadamente. 
- ¿Se puede saber por qué?
-Te vas a reír o vas a pensar que soy una histérica e indecisa
-¿Tanto? No creo. Dale, contame, confía en mi
-No es falta de confianza igual lo que me hace no contarte
-Dale, dale-me hizo pucherito-.
-Me matas con era carita... está bien, te cuento.... era el día de mi casamiento...

*Flashback*
Era el día mas especial de mi vida, el más esperado en toda mujer, iba a dar ese gran paso con el hombre que elegí para compartir el resto de mi vida. Me casaba con Franco, mi novio...pero cuando creí tenerlo todo y ser feliz, sentía que me faltaba algo o alguien, es una sensación rara de explicar, pero justo ese día me di cuenta de que realmente no sentía que él fuera a ser ese hombre que me haga feliz hasta el resto de mis días. No sabía cómo afrontar esa situación, pero tampoco podía engañarme y casarme igual, así que decidí cambiarme y prepararme para tomar esa gran decisión.
Ya era la hora pactada para partir hacia la estancia donde se realizaba la ceremonia. Mi padrino me esperaba en la puerta de mi casa, ya cambiada y lista me dirigí hacia el auto. Fui pensativa todo el viaje, no podía dejar de pensar en la decisión, en cómo reaccionarían todos y lo que más me dolía era la desilusión que provocaría en Franco, porque por más que sienta que no es el hombre de mi vida, no significa que no lo quiera hasta el punto de amarlo. Para mí eso no era suficiente, porque lo amaba por todos los años compartidos juntos, pero no era el indicado para dar ese gran paso.
Llegamos al lugar y estaba todo hermoso, era lo que siempre habíamos soñado con Franco y lo había cumplido, el me complacía en todo, hasta en mis locuras, sabía que me odiaría por esto, pero no podía casarme sin sentirme segura, porque de algún modo lo estaría traicionando  a él y eso no me lo perdonaría jamás. Fue así que decidí ir a buscarlo y decírselo antes de que comenzara la ceremonia.

Franco: Mi amor, ya vamos a empezar, la gracia era que no te viera hasta que entres.
-Ya sé, pero tengo que decirte algo antes, no puedo esperar hasta que termine la ceremonia.
Franco: ¿Que es tan importante que me lo tenes que decir ahora? No me asustes 
-Bueno...yo...es que-estaba nerviosa-no, no puedo casarme y hacerte esto... no, no puedo... perdóname
Franco: ¿Qué?-pregunto incrédulo- ¿Vos me estas cargando? Pero... ¿por qué?-pregunto desconcertado 
- No me preguntes porque, pero lo sé, es lo que siento, no siento que seas el indicado, perdón...
Franco: Perdón me decís... yo te amo Victoria, compartimos juntos varios años, no me podes decir semejante estupidez, que no soy el indicado... ¡Por dios!-llevo sus manos a su cabeza  
-Perdóname pero es lo que siento, sé que me falta algo y no me preguntes como, pero se, aunque me duela, que no sos vos. No me puedo engañar y casarme igual. ¿Te pensas que no me duele tener que decirte todo esto?
Franco: No se nota que te duela. ¡No me podes estar diciendo esto el día de nuestro casamiento!
-Lo tengo que decir porque es lo que siento, y espero que algún día me perdones, porque te amo, pero no es suficiente.
Franco: ¿El amor que nos tenemos no es suficiente? ¿Y me decís que me amas? No se nota y no, no te voy a perdonar nunca más, y cuando te des cuenta de tu error ya no voy a estar para perdonarte.
-Está bien, me merezco tu odio, no te culpo, se el dolor que te estoy causando y me culpo por eso, pero no puedo seguir así como si nada.
Franco: Basta Victoria no te quiero escuchar mas, nunca te voy a perdonar haber malgastado mi tiempo con vos. Y me imagino que vas a dar la cara, porque vos sola decidiste esto.
-Sí lo es y lo voy a hacer, quédate tranquilo. Chau Fran y perdón, que seas feliz.
Y fue así como me pare en el altar y comunique la desafortunada noticia, todos estaban desconcertados, nadie entendía mi postura y no pensaban que fuera una decisión muy madura, pero era mi decisión y yo la iba a mantener. Así que tome las llaves de mi auto y me dirigí hacia un rumbo desconocido, un futuro nuevo e incierto, un lugar para comenzar de cero y buscar en él, ese alguien que me faltaba en la vida...

*Fin flashback*

-Te juro que no puedo creer lo que hiciste, igual lo agradezco 
-Yo tampoco, y me sentí cualquier cosa, te juro. Muy culpable, pero bueno, es lo que sentía... 
-Está perfecto, ante todo el sentimiento, por más que lastimemos. 
-Exacto
-Sigo sin creerlo eh-me miro
-Igual... creo haber encontrado a ese alguien que faltaba en mi vida-lo mire.


Capítulo 37 

No podía creer lo que me contaba Victoria, sin dudas era una mujer increíble de esas que siguen a su corazón y a sus sentimientos antes que a nada. Cuando pude darme cuenta la importancia de sus últimas palabras reaccione y la mire agradecido.
-Sos hermosa, y yo también creo haber encontrado la última pieza de mi rompe cabezas. Eras lo único que me faltaba para ser feliz, muy feliz. – le dije
-Vos me haces feliz a mí –respondió- TE AMO.
-Y yo a vos- respondí.
Luego de eso, entramos a mi habitación, y nos dispusimos dormir un rato más.
--
Lo abrace fuerte muy fuerte, él correspondió a mi abrazo me dio un dulce beso y nos dormimos unas horas más.

Tres horas después...

--
Me desperté y llame a Julieta para ver cómo estaba Eugenia.
*Comunicación telefónica*
- Hola mi amor, ¿como estas? (...) si qué lindo todo eso hiciste con la tía ¿y te portaste bien? (...) ¿cómo que hoy también queres pasar la noche ahí? ¿Estás cambiando a papa? (...) Jaja está bien mi amor si a la tía Juli no le molesta te podes quedar, bueno mi vida te dejo (...) si, si estoy con ella (...) bueno le digo. Te amo mucho mucho mucho. 
*Fin de la comunicación*

Pude sentir que estaba detrás mío, voltee y la mire,  ella me miraba sonriente.
-Amo que seas tan dulce con tu hija- me dijo y me abrazo.
-Qué lindo abrazo, te manda un beso Euge y dice que te extraña.
-Que linda es, yo también la extraño. Pero ahora que somos novios- ambos sonreímos- la voy a ver más seguido. –me dijo.
-Si es verdad- sonreí. ¿Hacemos algo para almorzar?
-Si tengo hambre- respondió.
Ambos nos pusimos a cocinar y entre risa, charlas, mimos y besos el almuerzo quedo atrás. 
--
-Deberían darme más francos en la clínica así puedo pasar todo el día con vos- los dos reímos-
-Sería ideal, pero no se puede, pero siempre vamos a encontrar algún momento del día para vernos y estar juntos, muy juntos- me dijo.
 Estábamos sentados en el sillón del living viendo un poco de tele Marcos se paro para buscar algo para tomar y pude ver que se sentía mal, me pare de inmediato y le pedí que se sentara.
-¿Qué paso amor?, ¿te sentís mal?- pregunté.
-Me duele un poco la cabeza, de vez en cuando me pasa. Pero no es nada no te preocupes- respondió.
-Bueno vos sentate voy a buscarte algo para que tomes- le dije y él me miro.
Volví y le di a Marcos el remedio. Él lo tomo y se acostó en mi falda. Note que realmente le dolía la cabeza, mientras le acariciaba el pelo se quedó dormido pero un inoportuno llamado lo despertó. Era mi celular así que atendí.
*Comunicación telefónica* 
-Hola Flor, ¿como estas? (...) ¿Que paso? (...) Ah, está bien gracias por llamarme y avisarme (...) Mañana tempranos nos vemos un besito.
*Fin de la comunicación* 
¿Paso algo?- me dijo
-No amor, Flor me llamo porque mañana tengo una operación bien temprano y tengo que estar a las ocho y media en el quirófano –respondí.
-Ah, ¿qué hora es?- me pregunto.
-Las siete y media, ¿te sentís mejor?- 
-Sí, si un poco, pero no quiero que te sientas obligada a quedarte acá por un simple dolor de cabeza– me dijo
-No me siento obligada a nada, ¿me estas echando? 
-No amor, no quise decir eso simplemente digo que seguramente tenes que arreglar tus cosas para mañana y demás. No quiero que dejes de hacer lo que tenes que hacer por cuidarme a mí, es eso nada más – respondió.
-No te voy a dejar solo, no me molesta cuidarte. Tengo una idea. – le dije
-¿Cuál? – me respondió 
-Que vayamos los dos a mi casa, así no te dejo solo y te puedo cuidar de cerca. 
-Sos tremenda, pero me encanta la idea. Me ducho y vamos,  ¿te parece? 
Dale mi amor – respondí.

--

Mientras me bañaba pensaba en la increíble mujer que la vida me había puesto en el camino, hace tiempo no me sentía así de cuidado, de amado.
Termine de bañarme y cuando salí vi como Victoria estaba ordenando todo. 
-Amor deja así, mañana yo ordeno – le dije.
-No me molesta ordenar. Encontré esto -señalando una caja- no lo abrí pero me muero de intriga. ¿puedo abrirla?
-Si obvio amor, son fotos y recuerdos de Euge cuando era bebe.
-No sos más tierno porque no te da el tiempo – me dijo y se sentó en la cama a ver las fotos mientras yo me vestía.
-Ay me muero es muy hermosa, mira lo que era– me dijo señalando una foto
Me senté con ella a ver las fotos, hace tiempo no las veía porque cada vez que las veía me agarraba una especie de nostalgia y quería que Eugenia volviera a tener meses de vida y que dejara de crecer.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y ella lo noto.
-Ey amor, ¿qué pasa?  - me dijo.
-Nada, nada. Cuando se trata de Eugenia soy un maricon, y no puedo creer que este tan grande, inteligente y linda.
-Ay mi amor- me dijo y me abrazo- quiero esta foto para mí por favor, es hermosa. -Me dijo
No amor, es horrible mira como salgo.
A mí me encanta, por favor la quiero ¿me la das? – me pregunto haciéndome pucherito.
-No te puedo decir que no si me pones esa carita, así que si te la doy. – me beso y me abrazo. 
Guardamos las cosas, y nos arreglamos para ir a la casa de ella.
Victoria iba manejando y se dio cuenta que yo no me sentía bien, me pregunto que me pasaba y respondí que de nuevo me dolía un poco la cabeza. 
-Mañana vas a ir a verme a la clínica y te voy a hacer algunos estudios. Y ahora voy a pasar por una farmacia a comprarte algo así se te pasa.
-Bueno mama- respondí, comentario que hizo reír a ambos- igual no es para tanto. 
Ella me miro y siguió manejando. 
Llegamos a la casa de ella y yo tome una pastilla, mientras que ella se fue a duchar.
--
Salí de la ducha y me dirigí hacia el living Marcos estaba mirando tele.
-¿Todo bien amor?- le pregunte
-Si amor todo bien, ¿comemos algo? tengo hambre.
-Dale, ¿que queres que te cocine? nada muy elaborado ya es un poco tarde (eran las nueve y media)
-Cualquier cosa amor, algo simple.
Cenamos los dos milanesas con ensalada, y después de ordenar todo nos fuimos al sillón. Marcos al parecer se sentía mucho mejor. Miramos un poco de tele y le pregunte si quería ir a dormir. Me dijo que si y nos fuimos a la cama.
-Te molesta si duermo así, no me gusta usar  pijama – me dijo haciendo referencia a su bóxer.
-Reí- ¿porque me va a molestar?, ayer dormimos desnudos- Ambos reímos
-Tenes razón- me respondió y se acostó. 
Yo pase al baño, y después de eso me fui a la cama.
Marcos me abrazo, y yo lo bese. No tenía demasiado sueño, y por lo visto el tampoco porque ambos intensificamos el beso, ese beso fue el iniciador de una noche de amor, y de unión. Hicimos solo una vez el amor pero me basto para darme cuenta que una vez más era la mujer más dichosa por tener un hombre como él a mi lado. 
-Gracias por todo lo que haces por mí, me haces feliz- me dijo
-Y vos a  mí- le respondí.

TE AMO nos dijimos al mismo tiempo, y  volvimos a dormir desnudos sintiéndonos,  amándonos.


Capítulo 38 

Otro día comenzaba, temprano para mí. Por ser domingo lo tenía bastante cargado a la mañana, donde tendría que ir a la clínica, y parte de la tarde también. 
Abrí los ojos y sentí como Marcos me seguía abrazando, y no lo dejo de hacer en toda la noche. 
Aunque no quería, me tuve que levantar. Pase al baño, y después fui a preparar el desayuno. Marcos seguía durmiendo.

-Mi amor, ey, bonito-susurre suave en su oído 
-Mmm-dijo y abrió solo un ojo- buen día linda
-Prepare el desayuno, ¿te levantas?
-Si-abrió el otro ojo- pasó al baño y voy
-Dale lindo, yo te espero en la cocina 
-Genial

--

No había forma más linda que despertarme escuchando la voz de Victoria, después de pasar por el baño, fui hasta la cocina, donde me esperaba ella. 
-Todo muy lindo, pero a mí me falta algo-dije sentándome 
-¿Si?-pregunto extrañada- ¿Qué te falta?
-Un beso de buen día
Sin decir más nada, ella se acerco a mí y tomándome del cuello me beso. 
-Tocando mis labios- buen día mi amor
-Buen día princesa
-No quiero cortar el clima... pero me tengo que ir a trabajar
-¿Ya?-asistió- ¿nos vemos a la tarde? 
-Dale mi amor, cuando salga de la clínica te llamo, vos si queres quedate un rato mas acá, desayunando. 
-No, no, está bien, no te quiero invadir tampoco 
-Si yo te lo digo es porque no me siento invadida tonto-me dio un corto beso- enserio, tengo una copia de las llaves, te la dejo
-¿Segura?-pregunte no muy convencido
-Segurisima-susurro en mis labios y yo acorte la distancia que nos separaba y la bese- .
-Sos hermosa
-Vos sos hermoso-me acaricio la mejilla derecha- voy a buscar mi cartera
Me quede desayunando y al cabo de unos segundos mi novia volvió 
-Nos vemos a la tarde novia
-Nos vemos novio, te amo
-Yo también, suerte en el trabajo
Ella se despidió con un último beso y se retiro. Yo termine de desayunar. Más tarde iría a buscar a mi hija, así que aproveche para ordenarle un poco la casa a mi amor. Prendí el equipo de música y deje que pasaran las canciones que estaban, como pude imaginarme Coldplay sonaba. 
Tendí la cama y ordene la habitación. Después acomode algunas cosas del living y antes de irme coloque inciensos en algunos puntos de la casa. Luego de eso, me retire. 

--

Ya estaba en la clínica, esperando al paciente que tenía que atender y darle una orden para que el traumatólogo de la clínica le realice algunas placas. 
Al cabo de unos pocos minutos llego, y me dispuse a hacer mi trabajo. 

La hora del almuerzo llego y yo tenía un rato libre, había decidido ir a comer a la cafetería de la vuelta. Abrí la puerta de mi consultorio y linda sorpresa me lleve
-Hola-dije sonriendo, mirando a Marcos y Euge
-Mi amor-me saludo con un beso en la comisura de los labios
-Hola Vicky-me dijo Euge de lo más tierna
-Princesa, ¿Cómo estás?
-Bien, te extrañaba, y por eso con papá vinimos a darte una sorpresa 
-Yo también-sonreí- pero que lindos que son, justo estaba por ir a almorzar, ¿me acompañan?
-Por supuesto mi amor
Eugenia se puso en el medio y nos agarro de la mano a Marcos y a mí. Con él nos miramos y sonreímos. 

¡Y era para no creerlo! En la misma cafetería que estábamos sentados, entro Gabriela, la madre de Eugenia, si es que se le puede llamar así. Marcos la miro y ella hizo lo mismo. En vez de dar media vuelta e irse, no, se dirigió hacia nosotros. Apreté la mano de Marcos y susurre un “tranquilo” 
-Hola-dijo mirando a Marcos
-Hola-contesto indiferente 
-¿Ella es Eugenia?-pregunto con una sonrisa en su cara
-Sí-dijo mirándola
-¿Quién es ella papi? 
-Es... es una amiga-contesto dudoso
-¿Por qué no le decimos la verdad?-pregunto Gabriela
-Esto es algo que lo decido yo-se paro y se puso de frente a ella- mejor ándate ¿sí?
-No, es hora de que me conozca, solo quiero eso
-Vos no tenes derecho a pedir nada
-lo ignoro por completo y miro a Eugenia, la cual estaba a upa mío- linda, yo soy tu madre-dijo sin anestesia. 

¿Cómo podía ser tan fría? ¿Cómo podía aparecer después de años y decir eso? 


Capítulo 39 
--
Respire profundo para no salirme de mi, pero me fue imposible, aunque supe controlarme, por mi hija, mi novia y el lugar. Mire a mi hija y pude percibir que estaba en shock, de sus ojos comenzaron a salir pequeñas lagrimas
-Vayan a hablar afuera-sugirió Victoria al tiempo que abrazaba a mi hija 
La mire y asentí con la cabeza, y nos fuimos a afuera, previamente le di un beso a mis dos amores. Gabriela no mencionaba palabra
-ya afuera- ¿Cómo podes? ¿Cómo pudiste decir eso nena?-no deje que contestara- ¿no sos consciente del daño que le acabas de hacer a mi hija? NO PODES SER TAN BASURA-dije totalmente sacado
-¿Vos te pensas que esto para mi es fácil? 
-No sé, y si te soy sincero, no me importa si es o no. Vos decidiste que esto sea sí eh, no yo. 
-Era chica, y no sabía bien que hacia
-¿Y yo? teníamos prácticamente la misma edad, y sin embargo supe reaccionar de forma madura, pero vos no, y a la edad que tenes ahora, recién tampoco lo hiciste. Ella no te conoce ni te reconoce como madre ni persona, no podes caerle así, ¿no te das cuenta?
-Me salió así, no soy perfecta
-No se trata de ser perfecta nena, se trata, simplemente de hablar con cuidado y tacto. Si le querías decir eso, mínimamente consúltamelo 
-¿Vos me ibas a dejar? sabes que no
-¿Vos te pensas que tenes derecho? ser madre va mas allá de la sangre, y vos no llevas ese título. 
-Todo se me fue de las manos, lo reconozco, pero quiero tener un vínculo con mi hija, yo la lleve nueve meses en mi cuerpo
-No tenes derecho, de nada. Me importa nada cuanto tiempo la llevaste, vos no vas a tener ningún vínculo con ella
-¿Cómo estas tan seguro? quizás ella si lo quiere
-No voy a discutir mas con vos, no lo voy a hacer, ya está. No te quiero ver más. Ni se te ocurra acercarte a mi hija, ¿me entendiste?
-¿Es una amenaza?
-Tómalo como quieras
Totalmente enojado e irritado salí de su lado y entre a la cafetería. Allí seguían Victoria y Eugenia, quien estaba abrazada a ella
-¿Todo bien?-pregunto cuando me vio
-Después hablamos-hice una mueca
-¿Es verdad lo que dijo esa mujer papi?-me pregunto con la voz llorosa y me partió el alma 
-¿Podemos hablarlo en casa mejor? más tranquilos 
-Bueno
-Mi amor, yo tengo que volver a la clínica, pero solo un rato, si quieren después nos juntamos los tres y salimos a pasear, ¿te gusta la idea hermosa?-miro a Euge
-Sí, sí quiero-sonrió-. 
-Bueno, yo llamo a tu papá cuando termine entonces y los paso a buscar-se paro
-Gracias por todo mi amor-la abrace- te necesito-susurre en su oído
-Yo estoy, siempre, ahora habla y explícale todo tranquilo 
-Eso voy a hacer, te amo-la bese sin importarme el lugar
Al separarme mi hija nos estaba mirando muy atenta, con los ojitos muy abiertos. 
-¿Son novios? se dieron un beso en la boca-pregunto inocente y reímos
-Se agacho a su altura- si precioso, tu papi y yo estamos de novios, ¿a vos te  molesta?-le acaricio la carita
-No, a mi me gusta que estén juntos, yo a vos te quiero mucho-la abrazo-. 


-¿Podemos hablar hija?-pregunte ingresando a casa
-Si-se sentó en el sillón 
-no sabía cómo empezar la conversación- es sobre lo que hoy te dijo esa mujer, ¿vos queres saber todo?
-Si papi-se sentó en mis piernas
-Bueno-suspire- ella es tu madre sí, pero hubo problemas de personas grande, y cuando vos naciste ella se fue, y yo no supe mas nada, hasta hace un tiempo que volvió a aparecer
-¿No me quería?-pregunto
-Claro que si hija-otra cosa no podía responderle- pero son circunstancias de la vida que hacen que esas cosas sucedan.
-Yo no quiero verla, ella no es mi mamá-hizo puchero-.
-Está bien mi amor-dije realmente aliviado- nadie te va a obligar a verla

--

Para mi suerte mi día había terminado, se hacía suspendido una operación, la cual se paso para tres días después. 

-¿Así que sos oficialmente la novia de Marcos?-me pregunto Flor
-Si-sonreí enamorada-. 
-Me alegro por vos amiga, mucho. 

En versión luz fui a mi casa y llame a mi novio, el cual me dijo que vaya para su casa, eso hice. Arme rápido un bolso y fui hasta su casa. 

-Hola mi amor-dijo abriendo la puerta
-Marcos, ¿Cómo están? ¿Euge?
-Bien, muy bien, ya hablamos... más tarde te cuento. Está en su habitación mirando algo de televisión. ¿Tu día?
-Me alegro... algo cansador pero bien, y más ahora si estoy con ustedes. 
Realmente amaba la forma en que Victoria se había adaptado a mi vida. 
-Yo sigo cocinando mi amor, me agarraste en pleno acto-reinos por la mal interpretación de ambos-. 
-Dale, yo voy con Euge

--

-Princesa-dije entrando a su habitación- permiso
-Vicky- apago la tele
-¿Cómo estás?
-Bien, gracias por lo de hoy
-¿Por lo de hoy?-pregunte extrañada

-Sí, cuando me abrasaste sentí que me estabas protegiendo, por un momento sentí que eras mi madre


Capítulo 40 

Me había dejado completamente muda con su comentario, solo atine a abrazarla fuerte...

-¿Bajamos con tu papa linda? - le pregunte y ella asistió
Cuando llegamos a la cocina vi a Marcos que seguía preparando la cena, las dos nos acercamos a él y yo le dije que su comida olía muy bien. Él agradeció mi comentario,
-¿Falta mucho para cenar amor?, me gustaría darme un baño antes- le pregunte 
-Anda tranquila. Euge, ¿la acompañas y le decís donde están las cosas?- le pregunto a su hija la cual asistió. Ella me tomo de la mano 
-Veni yo te ayudo.
Subimos y me mostro... 
-Hay dos baños uno es este-señalo al baño que se encontraba en el medio de las dos habitaciones- y el otro es el que está en el cuarto de mi papá
-¿Y en cual me puedo bañar?-le pregunte.
-En el que vos quieras, a mí me gusta más el de mi papá, a veces me baño ahí- me dijo.
-Bueno vamos a ese entonces- me llevo hasta el cuarto de Marcos me indico el baño, me dio unas toallas y me dijo-cualquier cosa que necesites nos llamas a mi papá o a mí. 
-Gracias linda- le respondí. Era tan chiquitita y tan inteligente.
Me di un baño rápido, y baje con Marcos y Eugenia.
-Amor ya está la comida, Euge está poniendo la mesa- me dijo Marcos cuando me vio bajar.
Ayude a Euge a poner la mesa, y esperamos a que Marcos traiga la comida.
---
-¡Guarda que quema!, estoy yendo – grite mientras llegaba a la mesa del comedor. 
-Mm esto tiene una pinta- dijo victoria.
Serví y nos pusimos a comer. Me costaba creer que lo que mis ojos veían era real, era una hermosa cena en familia. Me sentía el hombre más feliz.
Los tres juntamos los platos, ordenamos todo y fuimos a ver televisión al sillón. Eugenia se sentó sobre las piernas de Victoria y la tomo de las manos. Ella me miro y sonrió.
-¿Amor no queres que papá te alce?- Le pregunte a Euge.
-No me molesta amor, además no pesa nada – contesto Victoria.
-Cuando te canses me decís, y voy con papá – dijo Euge.
Me levante para ir al baño y cuando volví las vi a las dos muy dormidas. Levante a Euge en mis brazos, y Victoria se despertó.
-La llevo a la cama amor- le dije.
-Voy con vos- me dijo ella.
Acostamos a Euge, le dimos un beso y nos fuimos a mi habitación.
-Ya estábamos acostados, Victoria había tenido un día mucho más cansador que el mío.
-Quiero agradecerte por lo que hiciste hoy, por estar conmigo... va por todo – le dije.
-Ella me miro y me dijo- no tenes que agradecerme nada todo lo que hago lo hago porque lo siento. 
-Te amo – le dije mientras le daba un beso.
-Yo te amo– me dijo y se aferró a mis brazos y a mi cuerpo. 
--
Lo tome del cuello e impacte mis labios con los suyos... los besos se iban intensificando mientras nos quitábamos la poca ropa que tenían nuestros cuerpos... nos amamos como el primer día, disfrutando del otro y sobre todo cuidándonos... solo importábamos nosotros dos, siendo uno...

Me desperté y no sentí a Marcos a mi lado, pase al baño me cambie y fui a buscarlo. Cuando salí de su cuarto, escuche que alguien cantaba desde el otro baño. 
-Mi niña bonita brillante lucero te queda pequeña la frase TE QUIERO-  Le cantaba Marcos a Euge mientras la bañaba. 
Me morí de amor con esa imagen, no quise interrumpir así que me quede observándolos desde la abertura de la puerta. Ellos no me vieron.
-Bueno princesa, ya terminamos. Veni con papa -le dijo mientras la sacaba de la bañera,
-Papi, ¿te puedo preguntar algo? -dijo Euge.
-Si amor, lo que quieras –contesto él.
-¿Vos y Vicky van a vivir juntos?, ¿van a tener hijitos y todo eso? –pregunto ella.
-¡Que preguntas!- dijo Marcos- vivir juntos todavía no creo, es muy pronto y nos estamos conociendo. ¿Por qué tantas preguntas?
-Porque tengo miedo -contesto ella.
-¿Miedo? , a que le tenes miedo amor.
-A que te cases con Vicky, tengas hijos y te olvides de mí – dijo a punto de llorar.
-Eso nunca va a pasar, mírame mi amor – dijo tomándole la carita-Vos sos el amor más grande de mi vida, mi prioridad ante todo y nunca me voy a alejar de vos. Te lo prometo.
-Ella lo abrazo, y le dijo- me hubiese encantado que Vicky sea mi mama.
-A mí también mi amor –pero hay cosas que no podemos elegir. Hay que tener en claro que ella no es tu mamá pero puede ser … – dijo él
-Tu mamá del corazón – dije yo interrumpiendo a Marcos y al borde de las lágrimas.
-Sí, mi mamá del corazón -contesto ella encantada de la vida.
Marcos me miro y nos dimos un abrazo los tres. 
--
-Bueno ahora a cambiarte y a desayunar que llegamos tarde al jardín- le dije a Euge.
Mientras Victoria la ayudaba a cambiarse, yo le secaba el pelo.
-¿Queres que te haga una trenza? – le dijo Victoria a Euge.
-Sí, si quiero. Le tenes que enseñar a mi papa, él no sabe hacer trenzas- dijo Euge. Y ambos reímos.
-Bueno mientras ustedes se peinan, yo voy a preparar el desayuno. – les dije. 
Baje prepare todo, y ellas no tardaron en bajar, mientras desayunábamos Euge le pidió a Victoria si podía ir conmigo a dejarla al Jardín y ella acepto, así que los tres nos dirigimos al jardín. En el camino, íbamos charlando y riéndonos hasta que me hija dijo prácticamente gritando – ¡Estoy feliz! - La mire por el espejo retrovisor y cuando estacione le pregunte:
-¿Por qué estás tan feliz mi amor? 
-Porque por fin tengo una familia, ahora si le voy a poder decir a mis compañeritas de jardín que tengo mamá – me respondió con total inocencia y espontaneidad.
Victoria me miro emocionada, sin decir una palabra. 
-Euge dijo – ¿Bajamos?.
Bajamos del auto Euge nos tomó de las manos, la acompañamos hasta la puerta y le dimos un beso de despedida. 
-Chau los quiero  - mientras se iba sonriente.
En el camino a mi casa, no hablamos demasiado Victoria estaba bastante callada.
-¿Tomamos unos mates? – le pregunte entrando a la cocina.
-Sí, dale– me dijo ella.
-Perdona si te incomodaron las palabras de Eugenia, es chiquita y dice lo que siente. No quiero que te pesen las palabras de mi hija– le dije sentándome con el mate en la mesa.
-No me pidas perdón, no me molestan todo lo contrario me encanta que sea así que diga lo que siente. Solo que es raro, me hubiese encantado tener una hija como ella linda, sincera, inteligente, buena, me apena no ser yo la madre.
-Qué lindo lo que decís – le dije y me quede callado pensando. Ella se acercó a mí, y se sentó en mis piernas. 
-¿En qué pensas? ¿Qué pasa amor?– me pregunto
-Pienso en que quizás vamos demasiado rápido, Euge se está ilusionando mucho con todo esto, y me da un poco de miedo. 
-¿Miedo por qué o a qué? – me dijo
-A que esto no funcione, a lastimarla. Ella no soportaría que la abandonen de nuevo, ni yo tampoco – dije casi sin voz.
-Ey amor, no digas eso. Yo no pienso abandonarlos, y si quizás en algunas cosas fuimos un poco rápido pero hicimos lo que sentíamos y yo no me arrepiento– me dijo ella.
-Yo tampoco me arrepiento, conocerte a vos fue lo mejor que me paso en este último tiempo- le dije.
-No sientas miedo, todo va a estar bien. Y si en algún momento nosotros nos llegáramos a separar, aunque dudo que eso pase yo voy a seguir viendo a Euge jamás me alejaría de ella por un problema nuestro–.
-Perdóname soy un poco escéptico, descreído de todo el mundo. No tiene que ver con vos-.
-No me pidas perdón, te entiendo. Yo soy muy parecida, pero tenemos motivos para no creer en las personas y tener miedo a que nos lastimen. 
-Sos increíble, te amo – le dije y la bese.
--
Estuvimos un tiempo así abrazados, hasta que él hablo,
-Voy a llamar a Julieta para ver si puede buscar a Euge por el jardín, porque tengo una reunión en la empresa-. 
-Yo puedo buscar a Euge, si no te molesta. Tengo solo tres pacientes para atender, y a las doce ya me desocupo. ¿Sale doce y media del jardín, no?
-Sí, pero ¿estás segura?-.
-Si, si obvio amor. Vos anda a la empresa, hace tus cosas tranquilo que yo me encargo de Euge– le conteste
-Bueno, gracias amor. Cuando termine la reunión te llamo, ahora me voy a bañar porque si no se me hace tarde– me dijo
-Dale anda, yo también me tengo que bañar e irme a la clínica. – le conteste mientras él se iba.
-Volvió y me tomo de la cintura- ¿vos también te tenes que bañar? – me pregunto con una mirada picara.
-Si también me tengo que bañar, pero no pienses cualquiera no lo dije con las intenciones– le conteste mientras reía.
Me alzo, y me llevo hasta su cuarto. 
-Estás loco – le dije
-De amor por vos – me contesto- Te vas a bañar conmigo – me dijo al tiempo que me sacaba la remera. 
-No me voy a negar – le dije mientras yo lo desvestía a él.
Una vez desnudos nos dirigimos a la bañera, por supuesto que entre besos, mimos y abrazos acabamos haciendo el amor. No teníamos demasiado tiempo así que terminamos de bañarnos y nos fuimos a vestir. 
-¿Te vas a poner traje? – le pegunte.
-Si amor, no me gusta mucho usar traje pero la reunión de hoy es importante.
-Te queda hermoso -le dije mientras le ponía la corbata.
-Vos sos hermosa – me dijo y me beso.
-Bueno basta de mimos, y  besos porque vamos a llegar tardísimo. – le dije.
-Si es verdad, bueno hoy me toca a mí dejarte una llave – me dijo.
-¿Qué llave? – le pregunte.
-La llave de mi corazón – me contesto y ambos reímos por el comentario- una copia de la llave de mi casa amor, así cuando buscas a Euge si quieren vienen para acá, de la llave de mi corazón ya sos dueña hace tiempo – me dijo.
-Ah sí, sí está bien amor- le conteste y le di un corto beso- sos muy tierno

Bajamos y él me dio una copia de la llave, acomodamos un poco las cosas. Nos despedimos y cada uno tomo su camino, el hacia su empresa y yo hacia la clínica.


Capítulo 41 

-Llegue a la empresa y me encontré con Gonzalo.
-Amigo que bien se te ve– me dijo mientras me daba un abrazo.
-Sí, estoy muy bien. ¿Vos como estas?, ¿por acá todo bien? – le pregunte. 
-Sí, si todo muy bien la reunión ya está encaminada. En un rato  empezamos- me dijo,
-Genial, voy a mi oficina cualquier cosa me llamas– le dije
-Para, para antes que te vayas te quería contar que el viernes hacemos una cena con personal de la empresa y nuestras familias. Es por tu regreso, y si todo sale bien en la reunión de hoy para festejar el habernos expandido por otros países-¿Qué decís? – me pregunto
-Como te gusta la joda a vos eh– le dije mientras reía.
-Eso todavía no lo puedo cambiar, pero dale que decís. ¿Venís? De paso nos podes presentar a esa “amiga” de la que me hablaste el otro día–.
-Ahora es mi novia, voy a la fiesta con Euge y con ella– le respondí.
-Ah te la tenías guardada eh, me alegra mucho verte tan bien amigo – me dijo.
-Gracias, estoy MUY bien – dije remarcando el muy y yéndome a mi oficina. 

--

Ya había atendido a mis pacientes, y estaba cambiándome para ir a buscar a Euge cuando recibí un msj de Marcos.
Msj de Marcos para Victoria:
-Amor si se te hace tarde para buscar a Euge avísame y llamo a mi hermana no hay problema. Te amo.
Msj de Victoria para Marcos:-
-No amor, ya estoy saliendo de la clínica, que te vaya muy bien en la reunión. Te amo.
Mande el msj y me dirigí al Jardín, llegue un ratito antes del horario así que me quede en el auto pensando un poco, no podía creer como había cambiado mi vida. Estaba ahí afuera del jardín esperando que saliera la hija de Marcos para pasar el día con ella si bien no lo creía, estaba feliz me sentía muy bien. Mire hacia la puerta del jardín y vi como todos los nenes se asomaban.
-¡¡Vicky!! – grito Euge mientras me abrazaba.
-Hola hermosa, tu papá tenía una reunión por eso te vine a buscar yo – Le dije. 
-Me encanta– dijo mientras la subía a mi auto. 
-¿Queres que vayamos a comer a McDonald? – le pregunte.
-Sí. – dijo feliz.
-Bueno allá vamos entonces- le conteste.
-¿Le preguntaste a papá si podes ir a comer ahí?-.
-No linda, ¿por qué? – le pregunte.
-Mmm a papa no le gusta mucho que coma esas cosas, dice que es chatarra. – me dijo.
-Bueno, no lo vamos a llamar ahora porque está en una reunión pero vamos a ir igual y si después te duele la panza o algo así yo te puedo curar porque soy doctora– le dije mientras sonreía.
-A mí me encanta ir ahí, pero no le digas a papá – me dijo sonriendo.
-Está bien, va a ser nuestro secreto– le dije mirándola.
Después de almorzar en McDonald fuimos a una plaza en la que nos entretuvimos jugando, por un momento volví a sentirme una niña. Ya cansadas nos sentamos en un banco de la plaza. 
-¿Tenes hambre? – le pregunte.
-Un poco, no tanta– me dijo,
Sonó mi celular y yo atendí, era mi mamá que me invitaba a merendar a su casa. Le dije que en rato estaría por ahí, pero no le dije que estaba con Eugenia. Corte y le pregunte a Euge si quería venir conmigo a lo de mi mama. Ella asintió. 

-¿Quien es esta nena tan linda?– dijo mi mama después de abrir la puerta y vernos paradas a mí y a Euge. 
-Soy Eugenia, la hija de Marcos el novio de Vicky – dijo Euge sin darme tiempo a responder.
-Hola linda, pasa pasen- dijo mi mamá mientras le daba un beso. 
-Creo que me tenes que poner al día- me susurro a mí en el odio. 
Mientras yo le contaba a mi mamá todo lo que había pasado con Marcos, el viaje, la visita que les hice a mis hermanas y demás Euge merendaba y coloreaba unos libros que le había dado mi madre
-Me encanta verte así, feliz– me dijo.
-Gracias ma, tenía miedo de cómo te lo fueras a tomar– le dije.
-¿Lo decís por lo de su hija? – me pregunto.
-Si por lo de Euge, va por todo. Me alivia que apruebes mi relación con Marcos- le dije.
-Apruebo cualquier cosa que a vos te haga feliz, y no hay dudas que Marcos y esa hermosa nena te están haciendo feliz, sino no tendrías ese brillo en los ojos y esa sonrisa tan linda-.
-Gracias ma, te amo. – le dije mientras la abrazaba. 
Mire a Eugenia y me di cuenta que se estaba quedando dormida. Marcos me había mandado un msj avisándome que la reunión se había extendido un poco más.
-Linda vamos a tu casa – le dije a Euge mientras la alzaba. Ella no respondió y me extendió los brazos. Mi mamá junto sus cosas, me las dio y nos acompañó hasta la puerta.
-Vayan con cuidado y avísame cuando lleguen a la casa de Marcos.- me dijo
-Si ma, te aviso. Gracias por todo – la salude y nos fuimos.
Acomode a Euge en mi auto, y en el camino se durmió profundamente. Llegamos a la casa de Marcos, la baje con cuidado y la subí hasta su habitación. Deje caer mi cuerpo en el sillón, mientras escuchaba algo de música la verdad era que yo también estaba cansada jugar en la plaza con Euge me había agotado. 
--
Llegue a mi casa cerca de las siete de la tarde muy cansado, después de una reunión interminable. Cuando entre una sonrisa apareció en mi al ver a Victoria dormida en el sillón, me acerque a ella y le di un beso.
-Amor llegaste – me dijo abriendo los ojos y sentándose.
-Si, al fin llegue linda disculpa se me hizo tarde. ¿Y Euge? – pregunte.
-Está durmiendo en su habitación, se ve que el paseo nos cansó – dijo riendo.
-Antes de que me cuentes que hicieron me voy a sacar el traje porque ya no lo aguanto– le dije y le di un beso,
-Bueno acá te espero, también quiero saber cómo te fue a vos – me dijo mientras subía las escaleras. 
Baje y ella me conto todo lo que había hecho con Eugenia, se la notaba feliz.
-Qué lindo que hayan hecho todo eso juntas, seguro para Euge fue un muy lindo día. Y además ya la estas malcriando – dije riendo.
-Para mí fue un muy lindo día – me dijo y se acercó más a mí-Ahora contame ¿cómo te fue a vos?.
-A mí muy bien, logramos firmar varios acuerdos y la empresa se expande por varios países – le dije.
-Ay amor, que bueno. Te felicito. – me dijo y me abrazo.
-Gracias amor, estoy muy contento. Todo marcha bien. – le dije y le regale una sonrisa.
-Amo cuando me sonreís así, - me dijo
-Vos me haces sonreír. – le dije- Igual hay algo más para contarte. - seguí
-¿Qué más? – me pregunto impaciente.
-Gonzalo organizo una fiesta este viernes es una especia de “Bienvenida” para mí, y además queremos festejar que a la empresa le está yendo bien.  – le dije.
-Qué lindo y que divertido. – me dijo.
-¿Aceptas ir conmigo y con Euge a la fiesta?, así puedo presentarte– le dije.
-¿En serio me estas invitando?– me pregunto ella.
-Si en serio amor, quiero presentarte ante mi familia y mis compañeros de trabajo. – le dije.
-Sí, obvio que quiero ir así además tus “compañeritas” de trabajo tienen en claro que tenes novia. – me dijo.
-Reí- ¿esos son celos acaso? - le pregunte.
-Cuido lo que es mío– me dijo y me abrazo por el cuello.
-Me parece bien porque soy todo tuyo. – le dije
-¿Y qué vas a decir cuando me presentes? – me pregunto ella.
-Voy a decir que sos la mujer que me salvo la vida en todos los sentidos, y que estoy loco de amor por vos– le dije.
-Tonto, no vas a decir eso porque me muero de vergüenza– me dijo.
-Bueno es lo que siento, pero si queres puedo resumir todo eso diciendo que sos mi MUJER. – dije remarcando la última palabra. 
-Qué lindo, tu mujer. – susurro en mis labios. 
Te amo nos dijimos besándonos.


Capítulo 42 

Seguimos charlando un rato mas, regalándonos mimos. Nos dispusimos a preparar una especie de merienda. Mientras la hacíamos mi hija se despertó
-Papi, papi, te extrañe-dijo tierna
-Mi chiquita, yo también, ¿Cómo la pasaste?
-Muy bien, fuimos a la casa de la mamá de Vicky y me trato muy bien. Me encanta estar con ella-.
-Me alegro mi amor, ahora vamos a merendar, ¿queres?
-Si
-Anda a lavarte las manos y venís.
Llevamos todo a la mesa ratona del living  y nos sentamos
-¿Te quedas a dormir?-pregunte
-Mm, no traje nada y mañana me levanto muy temprano, prefiero dejarlo para otro día, ¿no te enojas?
-Me hubiese gustado dormir con vos... pero te entiendo mi amor
-Si queres mañana a la noche duermen en casa
-Dale, mañana arreglamos bien. ¿Tenes mucho trabajo?
-Más que nada a la mañana, tengo pacientes y ronda hasta media tarde. ¿Vos?
-Creo que no, no hay reuniones. Imagino que tendré que revisar algunas carpetas y firmar...
-Genial, entonces nos vemos para cenar
En ese momento llego Eugenia
-Veni hermosa, sentate-dijo Victoria
-Gracias-se sentó a upa de ella
-Mañana nosotras dos a la tarde vamos a ir de shopping
-Sí, sí, me gusta
-¿Para?-pregunto Marcos
-Para el viernes, me quiero comprar algo yo, y algo a ella, un regalo
-Igual no es necesario amor, yo le compro
-¿Vos? ¿De compras con ella?
-Todos estos años la ropa no vino sola eeh-conteste algo ofendido
-Perdón, no quise...-mi hija interrumpió
-¿Qué hay el viernes?
-Una fiesta hija, con los compañeros de trabajo
-¿Vamos a ir los tres?-pregunto y embozo una sonrisa
-Si mi vida-respondí
-se abalanzo hacia nosotros- si, si, me gusta, como una familia
Con Victoria son miramos y sonreímos ampliamente.
Paso un rato y comenzamos a mirar una película que encontramos en la tele, Euge prefirió irse a su cuarto, dejándonos a nosotros dos solos.
Victoria se sentó en mis piernas...
-Perdón si te molesto lo que dije hoy... fue un comentario por arriba
-Está bien mi amor, sé que no fue como mala intención, ya paso. Ahora, ¿Cómo es eso que vas a llevar de shopping a mi hija?
-Como escuchaste, nos vamos de compras. Para la tarde ya estoy desocupada.
-¿En qué aspecto vas a estar desocupada?
-Laboralmente
-Ah, así me gusta-reímos y nos besamos-.

-¿Te vas a poner bien linda para mí?-pregunte mientras acariciaba su pelo con ternura
-Muy, muy-susurro en mis labios
-Pero ojo, linda solo para mí
-¿Celoso Guerrero?
-Mmm-reimos- te amo.
-Yo también mi amor-me beso- me voy a tener que ir yendo...
-Está bien mi amor, aunque no quiera sé que es por trabajo, mañana nos vemos-se levanto de arriba mío y yo me pare-.
-Sí, voy a saludar a Euge y vuelvo

--

-Princesa-dije entrando a su habitación- vine a saludarte, ya me voy
-¿Ya?-pregunto tierna
-Si mi amor, tengo que trabajar muy temprano mañana
-Ah, bueno-dijo triste
-Ey, no te pongas mal, mañana pasamos toda la tarde juntas y a la noche duermen en casa, ¿sí?
-sonrió- sí, nos vemos Vicky, te quiero-me abrazo.
-Yo también hermosa


-Nos vemos mañana lindo, te amo-lo bese
-Dale, que duermas lindo. Te amo-me abrazo y unos minutos después me fui.


MARTES por la mañana, me desperté muy temprano. La operación del domingo se había pasado para hoy. Desayune rápidamente y partí a la clínica. Mientras manejaba sonaba Coldplay...

Al llegar me dijeron que en 30 minutos el paciente estaría listo. Hace unos años me había especializado en operaciones.
Por lo que me informaron la doctora que lo atendía estaba de viaje realizando unos cursos y me tocaba a mí suplantarla. El paciente estaba enfermo hace varios meses, en grave estado.

Antes de entrar al quirófano le envié un mensaje a mi novio, el cual decía “Buen día mi amor, que tengan un lindo día ambos. Besos a Euge. Te amo”. Apague el celular e ingrese.

Dos horas después salí, con la responsabilidad de comunicar una de las peores noticias que se le pueden dar a una familia.
En la sala se encontraban su esposa e hija, la cual tenía unos 15 años... calculo.
Me acerque e inmediatamente se pararon y vinieron hacia mi... suspire.
-¿Cómo esta mi esposo?-pregunto con un hijo de voz
-¿Cómo esta mi papá?-.
Se me hizo un nudo en la garganta, no encontraba las palabras justas para comunicarles la noticia. Me reprochaba una y otra vez no haber podido salvarlo.
-Lo siento mucho-tome aire- pero el paciente no pudo salvarse
-¿Cómo que no pudo salvarse?-pregunto con lagrimas- ustedes lo tenían que salvar
-Perdón, hicimos hasta lo imposible
-Quiero a mi papá-dijo y se refugió en los brazos de su madre, la cual lloraba como ella o más.
A mí se me puso la piel de gallina a ver esa imagen, me partió el alma y me destrozo de las mil formas posibles.
Las mire por ultima vez y me retire, en dirección a mi consultorio. Allí me encerré y pude descargarme, pude liberar ese nudo en la garganta. Ya no era la misma de antes, ya no podía disimular que era fuerte cuando no lo era. 


Capítulo 43 

Yo seguía ahí, en la misma posición de hace 10 minutos, sin intenciones de moverme, pero sabía que debía hacerlo, estaba trabajando. Junte todas mis fuerzas, hasta donde no había y lo hice. Cuando salí del consultorio me encontré a la hija del paciente fallecido, suspire y me acerque a ella
-Hola
-No tengo ganas de hablar
-Te entiendo, solo quiero que sepas que siento mucho lo que paso, y que de verdad hice todo lo posible, aunque...-me interrumpió
-Aunque no haya alcanzado, ¿sabías una cosa?-la mire fijamente- tus palabras no me van a devolver a mi padre, así que mejor ahórrate tu discurso y guárdatelo para otra familia 
-No es un discurso, y para mí no es fácil esto, al contrario...
-Mejor me voy, me tengo que despedir de mi padre-se paro y la frene
-Nunca te vas a despedir de tu padre, porque el siempre va a estar, siempre va a estar ahí-coloque mi mano en su corazón y unos segundos después me retire-.

Mire mi celular y tenía algunas llamadas perdidas de Marcos y mensajes. Lo único que necesitaba en ese momento era estar con él, que me abrazara y dijera que todo iba a estar bien. Me propuse hacer eso. 

-Flor-dije entrando a su consultorio- necesito un favor
-Amiga, decime 
-¿Me podes cubrir? no me siento bien y prefiero irme a mi casa
-¿Es por la operación?
-Sí, igual si no te enojas no tengo muchas ganas de hablar del tema, solo necesito descansar
-Bueno, sabes que cualquier cosa estoy, para vos siempre. Y no te culpes, son cosas que pasan y nunca vamos a poder manejarlas, es la vida misma. 

--

Trabaje durante toda la mañana, me preocupo Victoria, ya que la llame, le envié mensajes y no respondió. 
Habíamos acordado que Martina iría a buscar a Euge y a la tarde estaría con Victoria. 
Intente despejarme y seguir trabajando. Al cabo de unos minutos me llega un mensaje al celular, mire la pantalla... “Mi novia♥”, sin pensarlo dos veces lo abrí y leí... “Mi amor, ¿nos podemos ver? te necesito te amo.” Si estaba preocupado el mensaje lo hizo aun más. Estaba lleno de trabajo, pero mi novia era más importante. Junte todo y me dirigía a la oficina de Gonzalo

-Amigo, me salió un imprevisto y me tengo que ir, ¿me podes cubrir?
-¿Paso algo?
-No, va no sé, Victoria me escribió y estoy preocupado, ¿podes?
-Si claro, cualquier cosa avísame. 

Me subí al auto y comencé a manejar bastante rápido en dirección a la casa de ella, pare en un semáforo y aproveche para escribirle... “Estoy yendo para tu casa. Te El semáforo cambio y yo acelere algo rápido. Cuando llegue a la casa abrí rápidamente ya que tenía llaves. 

-Mi amor, ¿Cómo estás?-la abrace- estaba preocupado 
-Gracias por venir bichito
-¿Bichito?-pregunte riendo
-Me parece tierno decirte así-dijo haciendo puchero y queriendo llorar-. 
-Está bien mi amor, pero no me gusta verte así, ¿me queres contar que te paso? 
-suspiro- hoy tuve una operación, ¿viste que yo te conte que me habia especializado?-asentí- bueno, lo hice y hoy tuve una.... el paciente falleció... la familia me odia Marcos, me odia 
-Tranquila mi amor-la abrace fuerte- todo va a estar bien, vos hiciste todo lo posible
-Pero no alcanzo-dijo llorando aún mas- no alcanzo-repitió otra vez
Le bese la frente y ella se acurruco en mis brazos.
-A la familia no le interesa si hice todo lo posible o no...-la interrumpí
-Estoy seguro que si, ellos ahora están mal, tristes, dolidos pero vas a ver que poco a poco van a comprender todo, y van a saber perfectamente que vos no tuviste la culpa, el destino, Dios o quien sea lo quiso así...
-Su hija me trato horrible, y te juro que la entiendo, yo me sentía así cuando me sacaron a mi padre, y por eso me siento tan culpable, porque se lo que es que pase eso...-dijo llorando
-Mi amor, tranquilízate por favor, te va a hacer mal-le di un beso- ey, hermosa, vos hiciste todo, pero todo lo posible, pero el destino quiso que eso pasara y vos no podes contra eso

--

Hablar con Marcos me había calmado bastante, me sentía un poco mejor. 
Almorzamos algo improvisado y unas horas después su hermana trajo a Eugenia, quien dormiría en casa junto a Marcos

-Princesa
-Vicky, te extrañe-me abrazo
-Yo también, pero acá estamos, para pasar todo lo que queda del día juntas. 

Reimos, jugamos y conversamos de todo, me encantaba pasar tiempo con ella y su padre, mi novio. Me hacían bien, me hacían sentir querida, uno de los sentimientos más lindos y puros del ser humano. 

La noche no tardo en llegar, con Euge nos pusimos a ver una película mientras Marcos aprovecho para ir a buscar algunas cosas a su casa. 

-¿Tenes sueño?-pregunte mientras venia como se le cerraban los ojitos
-Mmm si-dijo refregándose los mismos. 
-¿Queres dormir un ratito?-ella asistió y yo la alce para llevarla a mi habitación-. 
-¿Me contas un cuento?-pregunto tierna
-Mmm... No soy muy buena, pero si queres te canto...
-Sí, nunca nadie me canto 
La tape bien, y acariciando el pelo comencé a cantarle... 

Que nadie, nadie, despierte al niño, déjenlo que siga soñando felicidad. destruyendo trapos de lustrar... alejándose de la maldad. 

Se ríe el niño dormido quizás se sienta gorrión esta vez jugueteando inquieto en los jardines de un lugar qué jamás despierto encontrará.


Capítulo 44 
--
Entre a la casa de Victoria y vi que en el living ya no estaban... se escuchaba una voz que provenía de la habitación de ella. Fui hasta la misma y abrí con cuidado la puerta, depositando el peso de mi cuerpo sobre el marco de la misma. Sonreí al ver como Victoria le cantaba a mi hija... tenía una voz tan dulce, trasmitía una paz increíble. 

Ella termino de cantar y después de depositar un beso en su frente se dio vuelta
-Estabas acá-comento mientras me abrazaba
-Sí, y cada día compruebo que no me equivoque en elegirte 
-Tierno-dijo y salimos de la habitación- ¿Qué cenamos? 
-Mmm... pedimos una pizza y listo-la bese-.

Cenamos tranquilos, sin despertar a mi hija, ya que seguía durmiendo. 

-¿Dónde dormimos amor?-pregunte 
-¿En el cuarto que está desocupado? hay dos camas
-Dale. Paso al baño amor


Ya estaba en la habitación, corriendo las camas con el fin de juntarlas 
-¿Qué haces mi amor?-pregunto Victoria
-Corro las camas amor, de mas esta decir que vamos a dormir juntos, abrazaditos 
-reímos- sos terrible eeh

Nos acostamos y nos abrazamos al instante
-Hasta mañana hermoso
-Hasta mañana mi amor

Me desperté y la vi a mi lado durmiendo, con mucho cuidado me levante y prepare el desayuno.
-Hermosa arriba – dije entrando a la habitación la bandeja.
-Amor, buen día  ¿qué hora es? – dijo estriándose
-Las ocho, en un rato tengo que llevar a Euge al jardín, vos tenes que ir a la clínica y yo a la empresa.
-Sí, es verdad. Si no me despertabas iba a seguir durmiendo. ¡Dormí tan bien!
-Yo siempre duermo bien si estoy con vos – le dije.
-Yo también, tierno-me beso. 
Desayunamos, despertamos a Euge, nos preparamos y cada uno tomo su camino.
Eran cerca de las doce del mediodía cuando Victoria me llamo.
-Comunicación telefónica:-
-Hola amor, ¿cómo estás? – le pregunte.
-Hola amor, todo bien. Te llamo porque necesito que me hagas un favor- me contesto.
-Si obvio amor, decime ¿que necesitas?
-Me olvide unas carpetas en mi casa y las necesito. ¿Me las podes alcanzar a la clínica?
-Si amor, estoy con Euge la dejo en lo de mi mamá y te llevo las carpetas.
-Gracias amor, están en la mesa del comedor. Son de color verde.
-Bueno dale las busco y voy. Te amo
-Yo también. Gracias, te espero. Besos a Euge  – dijo y corto.

Estaba terminando de hablar con Marcos cuando alguien entra a mi consultorio, la única que entraba sin golpear era Flor pero para mi sorpresa el que entro era Javier, un colega. 
-Pero que linda sonrisa, ¿se puede saber con quién hablabas para sonreír así?– dijo sentándose.
-No empieces Javier, ¿que necesitas?  - le dije seria.
-Que sonrías así por mí. – me contesto.
-Dale enserio ¿para qué viniste a verme?, si entraste sin golpear debe ser algo importante. – conteste algo molesta.
-Quería verte, necesito hablar con vos.
-¿de trabajo? – le pregunte
-No, de lo que paso el otro día. – me contesto.
-No quiero hablar de eso, ya paso y no quiero tener una mala relación con vos. 
-Pero Victoria yo te amo, ¿no te das cuenta?, volví de España solo por vos. Conocerte me voló la cabeza. Y el otro día cuando nos besamos me sentí el hombre más afortunado del mundo. Sentí que eras mía. ¿Vos no sentiste nada?- me pregunto.
 Cuando estaba a punto de contestarle Marcos abrió la puerta, quise morirme y por dentro solo pedía que no hubiera escuchado nada. 
-Amor – dije viéndolo entrar y parándome de mi silla.
-Acá están tus carpetas – dijo  tirándolas en mi escritorio y yéndose.
-Para amor, veni hablemos – le dije tomándolo del brazo. 
-Déjame solo, no tengo nada que hablar con vos – me dijo sin mirarme y se fue.
Vi cómo se iba pero no podía seguirlo estaba en mi trabajo y en cualquier momento llegarían mis pacientes. Volví al consultorio...
-Te voy a aclarar algo y espero que sea la última vez que lo haga ¿sí? lo que paso el otro día fue un error y vos lo sabes muy bien. Yo estoy enamorada de Marcos, MUY, y no quiero que ese error se vea afectado en nuestra pareja, y tampoco quiero no hablarte más, porque trabajamos juntos, solamente te pido que eso no se vuelva a repetir, ahora si te pido que te retires. 
Él solo me miro e hizo lo que le pedí. 
Después de eso llame varias veces a Marcos pero no contesto, me sentía arruinada totalmente desecha. Era la hora de llamar a mi primer paciente así que me levante lave mi cara, y trate de concentrarme en el trabajo. 
--
-Me subí a mi camioneta, y me dirigí a la empresa. Busque mis cosas, no quería estar ahí no me sentía bien así que terminaría mi trabajo en mi casa. No podía creer lo que había pasado, mi cabeza y mi corazón no razonaban era imposible que eso estuviera pasando. Cuando me estaba yendo de la empresa escuche que alguien me llamaba.
-Marcos, ey Marcos – gritaba Gonzalo.
-Gonza ¿Qué pasa? – pregunte.
-¿ya te vas? – me pregunto
-Si, voy a terminar lo que me queda en casa. ¿Necesitabas algo?
-No, no. Acordate que esta noche cenamos con los empresarios que vinieron de Brasil.
-Ah sí cierto, me había olvidado. Mándame por msj la dirección del restaurant, la hora y estoy ahí. – le conteste.
-Genial, gracias amigo. Una pregunta más, ¿vos estas bien? 
-Si todo bien, un poco cansado. Y no me agradezcas que es deber de los dos cumplir con las obligaciones de la empresa – le dije y me despedí.
Camino a mi casa las lágrimas empezaron a aparecer, llegue deje todo sobre la mesa y llame a mi madre para preguntarle si Euge podía pasar la noche con ella ya que yo tenía una cena por el trabajo. Me dijo que no había problema así que corte y me acosté en el sillón. Recién ahí pude desahogarme, sentía que el pecho me dolía, era angustia, mucha angustia no entendía como Victoria pudo mentirme, como pudo estar con otro hombre. De tanto llorar me fui quedando dormido. 
--
-Había terminado con mis pacientes, no había dejado de pensar en Marcos en ningún momento y lo único que quería era hablar con él y poder explicarle todo. Llegue a mi departamento, me bañe y comencé a llamarlo primero lo llame al teléfono fijo quería saber si estaba en su casa para poder ir a verlo pero no contesto. Lo llame al celular y por fin respondió.

Comunicación telefónica:-
-Hola, ¿qué pasa? – me dijo totalmente frio.
-Amor necesito que hablemos. Quiero explicarte – antes de que siga hablando el me interrumpió.
-Si tenemos que hablar es verdad, pero ahora no puedo estoy yendo a una cena de trabajo. 
-Ah, está bien. Y después de la cena ¿podes? – pregunte triste.
-No sé a qué hora va a terminar, pero si termina temprano te escribo y nos encontramos.
-Dale no importa a qué hora termines, yo mañana no trabajo. Escribidme y nos vemos – dije casi en tono de súplica.
-Vos no trabajas pero yo sí, de todas maneras si llego temprano te escribo. Beso
-Para antes de que me cortes, ¿te puedo preguntar algo? – dije llorando.
-¿Qué? – me contesto
-¿Me amas? – pregunte.
-Sí. No dejo de amar de un día para el otro, ni mucho menos en razón de horas. Decirte que no te amo sería algo totalmente estúpido. – contesto con frialdad.
-Yo también te amo, y no voy a dejar de amarte nunca – conteste.
-Te tengo que cortar, ya estoy llegando al restaurant. Un beso – dijo y me corto. 

Fue imposible no ahogarme en un sollozo, Marcos estaba frio, distante tenia pánico de estar perdiéndolo.


Capítulo 45 

Cuenta Marcos.
Llegue el lugar, estacione y me quede un rato en mi camioneta quería recomponerme de mi charla con Victoria cuando logre hacerlo me baje y trate de concentrarme en el trabajo. 
-Marcos veni sentate por acá – me dijo recibiéndome  Gonzalo.
-Hola a todos, espero no haberlos hecho esperar demasiado. – dije saludando.
Pensé que era una cena sin mujeres, pero los empresarios habían ido con sus respectivas esposas y Gonzalo también. 
-Si queres llama a Victoria decile que venga, no te dije antes porque no sabía que era con mujeres me entere casi llegando a acá. – me dijo Gonzalo. 
-No hay problema, de todas maneras ella está trabajando. – dije mintiéndole.
La cena transcurrió con total normalidad pero yo no estaba ahí, mi cabeza no dejaba de pensar en lo que había pasado podía ver como todos hablaban, se reían pero solo veía mover sus bocas yo estaba en cualquier otro lugar. Cuando lo creí oportuno les dije que me retiraría. 
-¿Ya tan temprano amigo? – me pregunto Gonzalo.
-Si tengo que buscar a mi hija y estoy un poco cansado. – dije excusándome.
-Está bien, anda tranquilo y gracias por todo. – me dijo.
Salude a todos y me dirigí a mi casa. Llegue y era bastante temprano pero no tenía ganas de hablar con Victoria, quería estar solo. Pensé en ir a buscar a Euge pero era tarde para ella y seguramente ya estaría durmiendo así que decidí ir a buscarla al día siguiente temprano y pasar todo el día con ella. Eso era lo único que me hacía bien cuando estaba mal, pasar tiempo con mi hija. 
--
No me podía dormir, tenía el celular en mis manos por si Marcos me llamaba pero él nunca llamo y a mí me venció el cansancio. Eran aproximadamente las siete de la mañana cuando sonó mi celular.   
-Comunicación telefónica:-
-Hola, ¿Quién habla? – pregunte dormida.
-Vicky ¿Cómo estás?, soy yo Javier. – contesto.
-Javier, ¿Qué paso? ¿por qué me llamas a esta hora? – conteste algo molesta.
-Hubo cambios de cronograma en la clínica, y hoy te toca hacer guardia. Entras a las ocho y media y salís a las ocho de la noche. – me contesto.
-¿Me estas cargando?, hoy no trabajaba. – le dije enojada.
-           Si ya lo sé, y te pido disculpas pero necesito que vengas. Mañana y pasado no trabajas, pensalo así. – me contesto tratando de convencerme. 
-Está bien a las ocho y media estoy ahí. – conteste sin ganas. 
No podía negarme Javier era el jefe de cirugías y era quien organizaba las operaciones y de seguro había alguna. Estaba segura que hoy estaba dispuesto a joderme, él sabía perfectamente lo que había pasado el día anterior con Marcos pero era trabajo y tenía que cumplir. Me levante sin ganas, me bañe. Pensé en llamar a Marcos pero imagine que había vuelto tarde de la cena. Y era demasiado temprano asique le escribí un mensaje. 
Mensaje de Victoria para Marcos:-   Amor me llamaron de la clínica y tengo que hacer guardia. Quería que habláramos lo antes posible pero tengo que ir si o si, perdóname sé que te dije que hoy no trabajaba. Salgo a las ocho de la noche. Te llamo así nos vemos, necesito verte. Te amo. 
Deje el celular en mi bolsillo por si Marcos contestaba pero no lo hizo. Así que salí rumbo a la clínica. 
---
-Me desperté y leí el mensaje de Victoria pero no le di importancia, no quería empezar mal el día. Me bañe, arregle mis cosas y llame a Gonza para avisarle que no iría a la empresa. Salí de mi casa para ir a lo de mi madre. 
-Hijo pasa, ¿Cómo estás? Euge ya está lista para el jardín. – me dijo invitándome a pasar. 
-Bien ma, gracias por cuidarla y por todo. Qué bueno que este lista pero hoy no va a ir al jardín. 
-Ah no, y ¿por qué no? – dijo riendo. 
-Porque vamos a pasar el día juntos, los dos solitos. – le dije.
-Mmm cuando vos haces estas cosas es porque te pasa algo, ¿Te sentís bien hijo? – me pregunto acariciándome el rostro.
-Si ma estoy bien, necesito estar un poco con ella. Nada más. – dije desviando mi mirada hacia Eugenia que venía a saludarme.  
-Papi te extrañe. – dijo abrazándome.
-Yo también mi amor. – dije devolviéndole el abrazo.
-Ya estoy lista, ¿vamos? – pregunto.
-Si vamos amor, pero no al jardín. – conteste.
-Y ¿a dónde vamos entonces? – pregunto ansiosa.
-A pasear por ahí, así que dale un beso a la abuela decile gracias y vamos. 
Euge se despidió de mi mamá y nos fuimos en la camioneta.
-¿Vicky no viene con nosotros? – me pregunto.
-No, está trabajando. Es una salida los dos solitos como antes. 
-Me gusta papi, y ¿a dónde vamos?
-A un lugar que te va a encantar, tiene un parque de diversiones hermoso. –le conteste.
-Sí que divertido papi. – dijo sonriente. 
Llegamos al lugar, recorrimos bastante, almorzamos y después de un rato fuimos a jugar. Amaba ver como jugaba, como se divertía. Ella hacía que yo me olvide todo lo malo que me estuviera pasando. Ya eran las seis de la tarde y le propuse volver, ella acepto.
-Papi acordate que hoy la mama de Fatima me invito a dormir a su casa. – me dijo
-Ah sí cierto amor, me había olvidado. ¿Vos queres ir? – le pregunte.
-Si, si quiero ir. – me contesto entusiasmada.
-Bueno cuando lleguemos a casa te baño, llamo a la mama de Fatima y te llevo. ¿Sí? – le pregunte.
-Bueno papi, sos el mejor del mundo. – me dijo sonriendo. 
-Te amo hija. – le dije
-Y yo a vos papa, mucho mucho. – me contesto.
Llegamos a casa, la bañe llame a la mamá de Fatima y me dijo que la estaban esperando así que nos dirigimos a su casa, la deje y quede en buscarla al otro día al mediodía. Volví a mi casa, me bañe y me recosté en el sillón había sido un día largo, ya eran las ocho y media de la noche. Tome mi celular y me di cuenta que estaba apagado no tenía batería. 
--
Estaba llegando a mi casa, había llamado varias veces a Marcos durante el día es más había llamado hasta a la empresa y me dijeron que no había ido a trabajar cosa que me preocupo. Llegue a mi casa, me bañe agarre mis cosas y me dirigí a lo de Marcos esta vez no lo iba a llamar quería y necesitaba verlo. Llegue a su casa toque timbre y él me abrió.
-Hola. – me dijo seco.
-Hola. – dije dándole un beso el cual no respondió.
-Pasa acomódate, ¿queres tomar algo?
-No, no estoy bien. Te llame varias veces hoy, también llame a la empresa me preocupo que me dijeran que no habías ido.
-Fuimos a pasear temprano con Euge, volvimos hace un rato y el celular se me apago me quede sin batería.
-Ah que lindo que hayan ido a pasear, pasaron el día juntos. – dije sonriendo.
-Sí, necesitaba estar con ella. – me dijo sentándose en el sillón,
-Y ahora, ¿dónde está?
-En la de una amiguita, la invito a dormir. – respondió.
-Ah está bien. Podemos hablar tranquilos entonces. – le dije.
-Si, si podemos hablar tranquilos. – contesto.
-Primero que nada necesito que me escuches. – le dije
-Está bien, te escucho. – contesto.
-Javier es un compañero de trabajo de hace tiempo antes de irse a vivir a España el me confesó que le pasaban cosas conmigo, eso fue hace más o menos un año y media tras. Hace dos semanas volvió de España y a mí me alegro mucho volver a verlo ya que éramos buenos compañeros más allá de su confusión. El día que llego, entro a mi consultorio  y me saludo con un abrazo el cual respondí dándole la bienvenida, había pasado tanto tiempo que no imagine que a él le seguían pasando cosas conmigo. Cuando me separe de su abrazo el me dio un beso en la boca cosa que me tomo por sorpresa y automáticamente lo empuje diciéndole que era un desubicado, ni siquiera fue un beso a pensar rozo mis labios, le deje en claro que no me pasaba nada con él. Ayer cuando termine de hablar con vos entro a mi consultorio y me vio sonriendo y fue ahí cuando me dijo que él quería ser la persona por la cual yo  sonriera de esa forma…
-No hace falta que sigas ya sé lo que te dijo. – contesto sin mirarme.
-Cuando yo estaba por responder lo que él me había preguntado vos entraste, pero amor si hubieses tardado un minuto más en entrar hubieses escuchado que a mí no me pasa nada con él, que lo que paso no lo registro que no fue ni siquiera un beso. Yo te amo a vos mi amor. – dije casi llorando.
-Abrí la puerta porque tenía miedo a lo que podías llegar a responder. – contesto con la voz quebrada.
-¿Miedo porque amor? , o ¿a qué? – le pregunte.
-Miedo a que dijeras que si habías sentido algo cuando él te beso, miedo a perderte. Miedo a todo. – me contesto llorando.
-Amor, mírame por favor mírame. – dije tomándole la cara con mis dos manos. 
-¿Qué?  - pregunto mirándome a los ojos, hacia más de un día que no sentía su mirada sobre la mía y pude ver en sus ojos el dolor que sentía.  
-Vos sos el hombre y el amor de mi vida, te amo como nunca ame a nadie. No tenes porque tener miedo, nunca me vas a perder– le dije llorando y secándole las lágrimas.
-Venia todo tan bien. – dijo el sacando mis manos de su rostro y volviendo a esquivar su mirada. 
-Y lo arruine todo, ¿no? – dije llorando.
-Siempre dijimos que nos gustaban las cosas claras, ¿Por qué no me contaste?, ¿Por qué ni siquiera lo nombraste? – me pregunto.
-Porque no significo absolutamente nada para mí, porque sabía que si te lo contaba cada vez que me fuera al trabajo te ibas a enroscar pensando cualquier cosa, no quería que te pongas celoso de alguien que no es nadie en mi vida. – le conteste aun llorando.  
-Pero sabes que si me lo hubieses contado las cosas ahora serian distintas, ¿no?
-Si ya lo sé, me equivoque amor y te pido perdón. Lo último que quiero es arruinar lo que tengo con vos, no me lo perdonaría nunca. Porque esto es  lo mejor que tengo y lo mejor que me paso. – dije llorando cada vez más.
-No llores, no me gusta que llores. Menos por esto– me dijo.
-No puedo no llorar- dije tapando mi cara con mis manos.
-Esto nos está haciendo mal a los dos
-¿Qué queres decir?-lo mire confundida
-Que tal vez nos apresuramos con todo esto
-No entiendo

-Creo que lo mejor va a ser que nos tomemos un tiempo...


Capítulo 46 

-¿Qué?-pregunte 
-Lo que dije Victoria, creo que va a ser lo mejor
-No, no va a ser lo mejor-conteste mirándolo 
-Nos apresuramos mucho-repitió- tendríamos que haber ido más despacio
-No, no, yo estoy segura lo que siento por vos...-me interrumpió
-¿Estás segura? 
-Por supuesto-conteste sin dudarlo
-¿Y por qué estas tan segura no me contaste lo del beso no?
-No des vueltas las cosas, si no te lo conté fue porque no tuve relevancia en mi vida, simplemente por vos
-¿Simplemente por vos?-pregunto- te besaste con otra persona Victoria, y si no me lo dijiste es porque no hay la confianza suficiente 
-No te lo dije porque quería evitar esto
-Fue peor, mira como estamos ahora...-desvió la mirada 
-No te das una idea cuanto siento esto, porque te juro que lo que menos quería era esto, y si pudiera hacer algo para arreglar todo lo haría 
-Las cosas están hechas...-interrumpí
-y un perdón no va a reparar nada. Yo siempre digo que un perdón no sirve, las cosas ya están hechas, la herida ya esta, pero estoy dispuesta a reparar todo
-Espera Victoria, necesito que respetes mis tiempos, necesito que me entiendas
-¿Y a mi quien me entiende?-pregunte entre sollozos. 
-Vos empezaste con esto... lo mejor va a ser que terminemos la charla acá
-¿Vos me estas echando? ya te pedí perdón, no sé que mas hacer-dije elevando la voz un poco y rompiendo en llanto
-Que hubieras ido de frente Victoria, eso. 
-Perdón, perdón, perdón-susurre 
-Los dos estamos nerviosos y de verdad esto va a terminar mal, lo mejor va a ser...-interrumpí
-que me vaya... cuando tengas ganas de hablar, llámame. 

Lo mire confundida y me pare rápidamente. Me dirigí a la puerta y me di vuelta para poder mirarlo, para ver si lograba entender que decían sus ojos. 

Salí sin rumbo, sin ganas de nada, era de noche y había algo de tormenta, pero no me importo mucho. Había hecho sufrir a la persona que más quería y menos se lo merecía. ¿Por qué se tenía que complicar todo? 
Fui hasta donde había dejado el auto y partí hacia mi casa, en el viaje no podía dejar de pensar, y llorar. Me sentía mal. 
Llegue a casa y sin pensarlo comencé a armar un bolso, me sentía ahogada, necesitaba respirar paz y alegarme de todo. El cuerpo empezó a somatizar todo, la cabeza no dejaba de dolerme, el sueño logro vencerme y me dormí.

--
No sé si fue la mejor decisión que tome, no sé cómo me aguante y la deje ir. Pero la situación logro saturarme por completo, haciendo que tome esa decisión, correcta o no. La fiesta de la empresa era mañana y yo no estaba de ánimos para ir. Llame a Gonzalo diciéndole, preguntándole si no podía cambiar la fecha, respondió que sí, no entre en detalles, le agradecí y corte. 
Mi cabeza no dejaba de dar vueltas. 

Otro día, VIERNES por la mañana y lo que menos iba a hacer era levantarme para ir a trabajar, no quería hacer nada, lo único que quería era estar con mi hija todo el día, pero ella a la mañana iría al jardín. Mi mente seguía conectada con Victoria, igual o más que anoche. Mi corazón quería ir a la casa de ella y llenarla de besos, pero la razón, la cabeza no, y con el tiempo aprendí a no ser tan impulsivo, a pensar las cosas antes de hacerlas, y eso hice, lo pensé y gano mi cabeza. 
Siempre dije que una mujer no me podía poner mal, pero Victoria me podía totalmente, podía cada fracción de mi cuerpo, en tan poco tiempo logro enamorarme... pero “no todo es color de rosas” y tal vez este tiempo que tomamos nos sirva para reafirmarnos como pareja o a lo contrario, para darme cuenta que ella no era la indicada. Suspire, y sin ganas de nada me pare en dirección a la ducha. 

Las gotas caían sobre mí, eso siempre lograba tranquilizarme, necesitaba esa paz, necesitaba poner mi cabeza en blanco y no pensar en nada ni nadie. 

--

Me desperté y la angustia seguía en mi pecho. Me levante y me dirigí a la cocina, allí desayune algo bastante liviano, tenía el estomago cerrado, pero sabía que si no comía me iba a hacer mal. 
Empecé a golpear cosas para desatar mi rabia, empecé a mirar hacia arriba y a decirme a mí misma “todo está bien” para no llorar, trataba de consolarme a mí misma, pero no hubo caso, porque de un segundo al otro, me di cuenta que estaba llorando…otra vez...

Necesitaba calmarme, mire la hora y eran las 10hs (am), decidí llamar a Flor, ya que ella hoy tampoco trabajaba, necesitaba hablar con alguien. La llame y me dijo que en 15 minutos estaba en casa. Había notado mi voz de angustia 

-Amiga-dijo abrazándome- ¿Qué te paso?
-Soy una estúpida, eso me paso-correspondí al abrazo y me desahogue ahí-. 
-Tranquila, ahora te preparo un té y me contas todo ¿sí?-asentí-. 

-Javier... me beso
-¿Enserio? 
-Si, en realidad no fue un beso, fue un roce y yo lo saque de encima al toque, pero no le dije nada a Marcos...-me interrumpió
-Y se entero...
-Ajam-baje la mirada
-¿Cómo se entero?
-Me escucho hablando con Javier, se enojo y no me hablo, recién anoche pude volver a hablar con él, y fue peor, nos enojamos y me pidió un tiempo
-Ay amiga-se lamento- nunca te vi así por un hombre
-Yo nunca pensé que podía llegar a estar así, pero Marcos logra cosas en mi inexplicables...
-De verdad estas enamorada 
-Sí, muy, y me quiero morir
-No digas así linda, todo va a pasar, el amor no lo es todo
-Sí lo es, cuando te enamoras de la forma que yo lo hice te cambia todo. 
-Yo estuve con varios hombres, pero nunca estuve como vos
-Quizás nunca te enamoraste 
-¿De qué me estoy perdiendo entonces? 

-Cuando lo sientas lo sabrás


Capítulo 47 

Mi amiga se fue y yo termine de preparar mi bolso, para después ir en busca de paz, decidí ir a donde viven mis hermanas, ellas más que nadie iban a saber contenerme, previamente llame a mi madre. 
El viaje se me hizo corto, intente distraerme escuchando música y por suerte lo había logrado. 
Cuando llegue, baje y toque timbre. Me abrió Camila
-Hermana-me saludo sorprendida
-Cami-dijo algo desanimada 
-¿Y esa carita? veni, pasa-entramos a la casa y nos sentamos
-Arruine todo 
-¿Problemas con Marcos?-asentí- ¿Qué paso?
Le resumí todo, lagrimas de por medio. 
-Estoy segura que te va a entender y perdonar, es cuestión de tiempo. Yo vi como te miraba, esa carita de enamorado, le brillan los ojos cuando habla de vos, tal vez es necesario para reafirmarse como pareja, ya va a pasar
-¿Y mientras tanto? no aguanto, te juro que no aguanto 
-Pensa en otra cosa, salí a bailar, divertite, trabaja, ocupa tu cabeza en otra cosa 
-No es tan fácil... lo extraño. Me enamoro completamente 
-Todo pasa, mientras más pendientes estés, peor va a ser...
--
Eugenia se quedaría con mi hermana hasta el otro día. Deje de pensar un poco en Victoria y me dedique a mi trabajo, era lo que necesitaba, mantener la cabeza ocupada y no darme ni tiempo ni lugar a pensar en ella. 
A media tarde el timbre sonó, deje las carpetas sobre la mesa ratona y fui a atender, detrás de la puerta me encontré a mi amigo Gonzalo
-Marcos, hola-dijo saludándome
-Gonza, ¿todo bien?-pasamos-sentate, ¿queres algo para tomar?
-No, no, gracias. Yo estoy bien, pero acá el problema sos vos, ¿Qué te anda pasando?
-suspire- problemas... mas precisamente con Victoria
-¿Qué paso?
-Se beso con otro tipo y no me conto... la escuche hablar
-¿Me estas jodiendo?
-negué- supuestamente ella no fue nada, y sinceramente le creo
-¿Entonces?
-Me molesto, me dolió que no sea ella quien me lo haya venido a contar, que no haya venido de frente, somos una pareja, y sabia que me gustaban las cosas claras, y no, no me dijo nada, me lo oculto
-Tal vez lo hizo para proteger a los dos, para que no pasara lo que esta sucediendo ahora
-Si... quizás, pero no puedo perdonarla-tome aire- le pedí un tiempo
-¿Por eso suspendiste la fiesta?-asentí- cuando vos quieras se hace
-Gracias amigo
-Te propongo algo
-¿Qué?
-Hoy salimos
-No, no estoy de ánimos
-Lo necesitas, dale, solo un rato, vamos a un boliche tranquilo
-Mmm bueno-conteste no muy convencido 
-Perfecto-sonrió- tipo 23.30hs te paso a buscar-se paro- nos vemos, y quiero verte bien
-Dale, gracias, nos vemos. 

No sabía bien porque había aceptado, no sabía si me haría mejor o peor, pero acepte igual... a decir verdad, necesitaba despejarme, y quizás eso me haría bien. 

La noche llego, me bañe, y busque algo de ropa para ponerme. Mi amigo llego y enseguida partimos para el boliche. 

Música y alcohol, mucho alcohol, no lleve la cuenta de cuantos vasos había tomado, pero lo suficiente para olvidarme de todos los problemas. 

--

Mis hermanas me estaban ayudando a olvidarme de todo, pero no podía, me falta voluntad para olvidarme completamente de todo. Ellas ya dormían, pero yo no lograba hacerlo. Mire la hora y era la madrugada, pero por un impulso llame a Marcos
*Comunicación telefónica*
-Hola-contesto con una voz rara
-Hola Marcos
-¿Victoria?-escuche música de fondo
-Si... ¿Dónde estás?
-No te tengo por qué decir donde estoy
-Está bien... solo pregunte, igual imagino donde
-¿Así? ¿Dónde?
-En un boliche, se escucha la música, y con tu voz compruebo que tomaste bastante, ¡que idiota que soy!, yo llorado por vos y vos divirtiéndote 
-No entendes nada nena
-¿No entiendo nada?-dije y lagrimas comenzaron a recorren mis mejillas 
-No quiero discutir con vos ahora, no quiero ni tengo ganas-me corto
*Fin de la comunicación*
Me había dejado desconcertada, totalmente. Ese no era mi Marcos, de la persona que me enamore, pareciera que me lo hubieran cambiado. Tire un almohadón y me repose mi cuerpo sobre la cama, tapándome con la almohada y dejando que nuevas lagrimas invadan sin permiso alguno mi cara. 

--
Victoria me llamo, y no hizo lo correcto, porque si estábamos mal, estoy seguro que con ese llamado estaríamos peor. El estado mío no ayudaba para nada. No esperaba ese llamado, y menos a esa hora, como tampoco Victoria esperaba mis respuestas creo yo. 

Fui a la barra y me senté, mientras esperaba que me traigan una bebida que había pedido. Una chica se me acerco y se sentó a mi lado. 
-¿Solo?-pregunto mirándome
-Algo así-respondí incomodo 

-Si queres te puedo hacer compañía- dijo directa y se acerco a mí, a decir verdad bastante cerca. 


Capítulo 48 

-No, no gracias-conteste alejándome 
-Mmm, ¿estás seguro?-se acerco nuevamente
-Muy-dije-tengo novia
-su cara cambio notablemente- eso no impide nada
-Densa nena, te dije que no quiero tu compañía, pero como veo que vos no te vas, me voy yo-agarre el vaso que previamente me habían dado y me retire. 
Estuve tomando un poco más, cada tanto venia como la mina que se me había tirado hace unos minutos me miraba, yo esquivaba la mirada. A pesar de todo, mi amor estaba con Victoria, y ni se me cruzaba por la cabeza estar con otra mujer.  
Ya era bastante tarde, así que decidí que era hora de irme
-Amigo, yo me voy
-¿Podes manejar así?
-No, pero como vinimos en tu auto me tomo un taxi, gracias por bancarme-lo abrace 

Ya estaba en casa, me di una ducha y me metí directo en la cama, arrepintiéndome por cómo había tratado a Victoria

--

Otro día, nuevo.  Me levante mejor, ese lugar me daba la paz que necesitaba. No me iba a permitir pasarme todos los días llorando. Me cambie y me dirigi a la cocina, donde se encontraban mis hermanas
-Hola-salude a ambas
-Hola hermana-me saludo Camila
-Vicky-dijo Sofia- ¿Cómo dormiste?
-No muy bien, pero no importa, hoy estoy mejor
-¿Y a que se debe?
-Nuevo pensamiento, que se yo... quiero estar bien
-Me alegro, sabes que contas con nosotras siempre, pero... ¿Con Marcos las cosas están mejor?
-No, lamentablemente no-me lamente- pero bueno, él lo quiere así... quizás un tiempo nos venga bien
-Si vos decís... igual están muy enamorados los dos como para aguantar un tiempo separados 
-El tiempo dirá. 

--
Me desperté con un dolor de cabeza terrible, mire el reloj y era algo tarde. Desayune algo improvisado y fui en busca de mi hija. La extrañaba bastante.

-Princesa-la abrace- ¿Cómo estás?
-Papi, bien, te extrañe
-Yo también mi amor, pero ahora vamos a pasar todo el día juntos
-¿Con Vicky?
-suspire- no, hoy solos
-Hace días que no estoy con ella, la quiero ver
-Bueno, después vemos, y tal vez la llamemos, ¿sí? yo ahora me quedo un rato conversando con tu tía, vos anda a jugar
-Bueno papi-me dio un beso y se retiro. 

-¿Problemas hermano?-me pregunto Martina mientras me invitaba con un mate
-Más que eso diría yo. 
-¿Me queres contar?
-Con Victoria nos dimos un tiempo-le devolví el mate- bah, yo le pedí un tiempo
-¿Por?-pregunto extrañada- estabas muy enamorado de ella
-Estoy, estoy enamorado, pero paso algo
-Sin vueltas Marcos, al grano.
-Otro hombre la beso... supuestamente ella fue solo un roce, casi beso, pero lo que más me molesto fue que no me lo haya contado... lo tuve que escuchar
-Me sorprendes, pero quizás pensó que era lo mejor
-No fue lo mejor, siempre es mejor ir de frente, porque por no ser así, ahora estamos como estamos. Sinceramente no me molesto lo del beso, porque te juro que le creo y confío en ella, pero siento que ella no confía en mi, me molesto que no me lo haya contado. 
-¿Cuánto hace que no hablas con ella?
-Anoche me llamo.... pero no hablamos mucho, y yo no estaba en mi mejor estado
-¿Borracho?
-Un poco sí, me invito Gonza a un boliche y lo necesitaba
-Para mí las cosas se van a solucionar, pe...-interrumpí
-Tal vez ella no era la indicada 
-Ni vos te crees eso Marcos-dijo mi hermana- no entiendo como podes dejar ganar a tú orgullo 
-No se trata de orgullo 
-Claro que sí, el amor va más allá de todo, el amor de ustedes dos va más alla de todo, su amor te saco del coma, porque tú cerebro estaba paralizado, pero los otros órganos no, y vos la escuchabas, ahí comenzó a escribirse su historia, esto es algo más, una prueba. 
-¿Y como hago para pasarla? 
-Juntos.
-No es tan fácil... el tiempo nos va a hacer bien, a los dos
-Para mí no, si en la primera “piedra” se separan...-interrumpí nuevamente
-Volvemos a caer en lo mismo, si pasó lo que paso es porque ella no es para mí
-¿Y si te olvidas un poco de ese supuesto beso? ¿y si te pones a pensar en las hermosas cosas que pasaron juntos? ¿y si te pones a pensar en cuanto quiere tu hija a Victoria? 
-A veces las cosas se vuelven tan complicadas
-A veces le damos vueltas a tantas cosas y están ahí, agarrándonos la mano, pero nosotros en vez de corresponder decidimos mirar a otro lado, por una única razón
-¿Cuál?
-Miedo, todos tenemos miedo de todo. Miedo a sufrir, miedo a que nos lastimen, miedo a lastimar, y por ese motivo muchas veces no avanzamos y hacemos lo que deseamos. Vos-suspiró- vos tenes miedo a que te lastimen de nuevo. 


--

Agarre mi auto y me dirigí hacia un lugar especial, no se si me haría bien ir pero lo necesitaba. En el camino me acompaño la música, la voz de James Blunt. Si había algo en el mundo que me gustaba era observar los paisajes. Uno de mis proyectos a futuro era viajar, sin rumbo, pero con un fin: conocer. 

Me senté en las rocas y mire para todos lados, contemplando cada movimiento de la naturaleza... mi teléfono interrumpió toda esa paz. 
*Comunicación telefónica*
-Hola-atendí sin mirar
-Victoria, hola-escuche del otro lado
-Marcos-conteste seca
-Si, soy yo... necesito que hablemos, ¿nos podemos juntar?
-No estoy en Buenos Aires
-¿Donde estas?
-San Luis, con mis hermanas. 
-Ah, bueno, voy para alla
-No-dije rotundamente 
-¿Por? quiero hablar, lo necesito, me comporte como un estúpido...-hablaba muy acelerado pero lo interrumpí
-Ahora soy yo la que quiere un tiempo


Capítulo 49 

-Ya nos tomamos un tiempo me parece, hace días que no hablamos
-Tal vez es lo mejor...
-No, no, necesito que hablemos
-Yo ahora no estoy, pero a la noche ya vuelvo. Mañana tengo que trabajar, arreglamos y vemos...
-Está bien, solo quiero que sepas que pensé mucho en estos días 
-Yo también, nos vemos, beso
-Besos
*Fin de la comunicación*

Saludo frio, pero para mí hoy era lo mejor, necesitaba estar alejada de todo y todos. Sabía que si lo veía iba a olvidarme del tiempo (quizás eso quería mi interior)

Seguí mirando todo, observando cada detalle. Todo era tan lindo, tenía tanta paz todo, cada lugar. 
Minutos más tardes decidí que era tiempo de volver. Agarre el auto y fui hasta la casa de mis hermanas

-Me llamo Marcos
-¿Enserio?-pregunto Sofia y asentí-¿Qué quería? 
-Que hablemos... yo le pedí un tiempo
-¿Me estas jodiendo? se aman, que tiempo ni tiempo-dijo Camila
-Ya no se qué pensar, no sé qué hacer 
-Seguir a tu corazón, el cual pide a gritos que estés con Marcos
-¿Y si es apresurado? ¿Y si al final término sufriendo yo?
-Nada de eso va a pasar, porque simplemente hay amor, y del más puro. 
-Tal vez tengas razón, y tal vez mañana hablemos

Una vez ya pronta la valija, me puse a escuchar música, mis hermanas se habían ido a trabajar. Inevitablemente mi cabeza estaba con Marcos, y mi corazón con cada momento vivido con él. 

--

No podía aceptar el tiempo de Victoria, mi corazón no lo aceptaba. Me había decidido, mi orgullo, mi todo había quedado atrás, priorizando nada más ni nada menos que a mi amor por Victoria. 

Con Eugenia estábamos yendo hacia casa, ella miraba por la ventana y yo hacia el frente. Paramos en un semáforo y de lejos vi a Florencia, la amiga y compañera de Victoria, sentada en una confitería. Sin pensarlo dos veces, una vez que el semáforo indico que podíamos seguir, estacione el auto y nos bajamos
-¿A dónde vamos papi?-pregunto mi hija
-A conversar un ratito con una amiga de Vicky

-Hola
-Hola, Marcos, Euge-contesto Flor
-¿Estas sola?
-Sí, sí, solo estoy almorzando para después irme a trabajar nuevamente
-Bueno, ¿te podemos hacer compañía? 
-Sí, claro, adentro hay juegos Euge, si queres ir
-¿Puedo papi?-pregunto mi hija
-Sí, cuando nos vayamos te voy a buscar 

-¿Cómo andan las cosas con Victoria?-pregunto una vez que mi hija se retiro 
-Bien, bah, que se yo... siguen iguales, hoy la llame 
-Es un avance, ella está muy mal a raíz de todo esto
-Sí, igual hoy me pidió un tiempo
-¿Si? no he hablo con ella, pero de seguro sigue mal, y cuando lo está intenta alejarse de todo 
-Yo lo único que quiero ahora es arreglar todo con ella, estoy perdidamente enamorado de ella, de cada parte de ella, la amo en su cien por cien
-Te soy completamente sincera, nunca vi tan enamorada a Victoria como lo está con vos, y si no te conto lo de Javier fue para no generar esto
-Eso es la parte que no comparto, pero bueno, pienso que juntos vamos a solucionar todo, ante que separados
 -En eso tenes razón. Me encantaría seguir conversando pero temo que tengo que irme
-Sí, obvio, muchas gracias por esta charla 

La salude y llame a Euge, para luego irnos, previamente ella la saludo con un beso en la mejilla. 
-Quiero ver a Vicky
-Ella no está en Buenos Aires, pero si queres la llamamos y arreglamos. 
-Bueno-dijo algo desanimada
Preferí no seguir la charla, ya que no sabía que decir... 

--

Estaba de regreso a Buenos Aires, antes les había dejado una carta a mis hermanas ya que seguían trabajando las dos. 
Pare en una estación de servicio, y me llego un mensaje de Florencia: “Marcos te ama, se nota a leguas♥” No entendí el mensaje, ¿se habrán visto? seguramente sí. La llamaría cuando llegara a casa. 

Cuando llegue, ordene por arriba la ropa, y cuando me estaba por bañar recibí un llamado, Marcos me estaba llamando
*Comunicación telefónica*
-Hola
-Vicky-escuche la voz de Euge
-Princesa, ¿Cómo estás? 
adelantito del proximo cap? -¿Porque no venis a casa?-me pregunto y no supe que responder- se que algo pasa y papá no me quiere contar 
-Son cosas de grande linda, pero ya se van a solucionar-"eso espero" pensé. 
-Yo te quiero ver-dijo tierna
-Sí queres habla con Marcos y venís ahora a dormir 
-Sí-expresó feliz-nos vemos, te quiero
*Fin de la comunicación*
Euge vendría a casa, eso quería decir que vería a Marcos, la verdad que verlo después de varios días me producía ciertos nervios y a decir verdad, no sabía sí iba a poder seguir sosteniendo ese "tiempo" que le había pedido, sinceramente no sabía si quería seguir con ese tiempo. 

Antes de entrarme a la ducha le escribí a Marcos.... “Si queres vení y te quedas  a cenar, creo que es hora de que hablemos y soluciones esto...” 


Capítulo 50 
--
Cuando recibí el mensaje de Victoria, instantáneamente una sonrisa apareció en mi rostro, no había cosa que quisiera más en el mundo, que sea arreglar las cosas con ella. Mientras mi hija se bañaba, yo hacía lo mismo en el otro baño. 

-¿Vos también te quedas en lo Vicky?
-Si hija, pero solo a cenar
-Yo quiero que se arreglen 
-Ya va a pasar mi amor-le acaricie la mejilla- ¿estás pronta? 
-Sí, voy a buscar el bolso al cuarto y vamos. 
Hizo eso, y partimos hacia la casa de Victoria 

--

Ya estaba pronta, terminando de preparar la cena, cuando el timbre sonó, suspire y fui en dirección a la puerta
-Hola-dije abriendo la puerta
-Vicky-me abrazo- te extrañe
-Yo también, pero ya estamos juntas
-Hola-dijo Marcos
-Hola-nos miramos y nos dimos un beso en la mejilla, bastante sentido- ya tengo la cena casi lista, si queres linda-mire a Euge-anda a mi habitación a mirar algo de tele, y ya que estas dejas el bolso, cuando este la comida con tu papá te llamamos
-Bueno

Si había algo que odiaba era el silencio, y aun mas si era incomodo, en ese momento era nuestra situación en la cocina
-¿Todo bien?-rompí el silencio
-Sí, bah, que se yo, ¿vos?
-No fueron mis mejores días, pero...
-Claro está que los míos tampoco
A la comida le faltaban unos minutos, así que nos dirigimos hacia el sillón, donde él se sentó
-Estos días he estado pensando mucho en todo, y no quiero un tiempo, solo quiero estar con vos-dijo sincero
-Yo-suspire- yo ya no se bien que quiero, y que no, bah, sé que no quiero sufrir
-Yo tampoco, y me di cuenta que lo hago estando lejos de ti
-¿Estás seguro?-pregunte al borde de las lagrimas
-Ey, te amo, y de eso no hay dudas. Cuando me contaste lo que paso me cegué, te soy sincero, no pensé en nada mas, solo me cegué
-Te entiendo, y no sabes cómo me arrepiento de no habértelo contado, porque por eso ahora estamos así-dije llorando
-Veni acá. – me dijo tomándome de las manos, sentándome sobre sus piernas y abrazándome. 
-Te amo – dije acurrucándome en él.
-Basta de llorar, mírame. – me dijo tomándome la cara-Yo también te amo.
Nos besamos. No podía haberlo extrañado más, necesitaba tanto estar entre sus brazos, besarlo me hacía sentir la mujer más feliz del mundo. Estuvimos un tiempo largo así, hasta que él hablo.
-¿Cenamos?
-Dale-sonreí- si podes pone la mesa, voy a llamar a Euge
-Preciosa, está la cena, ¿vamos?
-Si-me extendió la mano y yo se la acepte. 

Ver llegar a las dos mujeres más importantes de mi vida de la mano era hermoso. 
Cenamos entre risas y anécdotas, hasta que Euge hizo una pregunta
-¿Ustedes dos volvieron a ser novios?-pregunto inocente
-con Victoria nos miramos y yo hablé- nunca dejamos de serlo, solo nos tomamos un tiempito para pensar, pero ya estamos bien
-Muy bien-agrego ella

-¿Te quedas a dormir amor?-me pregunto 
-Si amor, si me dejas
-Claro que te dejo tonto 
-Tengo sueño-dijo Euge
-¿Te acompaño al cuarto?
-Si
-Ya vengo amor

Unos minutos más tardes, ambos ya estamos camino a la habitación. 
Estábamos en la cama perdidos en un beso.
-No te das una idea cuanto te extrañe– le dije separándome un poco de ella.
-Yo también mi amor, y mucho– me dijo volviéndome a besar.
El beso se fue intensificando al igual que las caricias y los mimos, ambos necesitábamos sentirnos y demostrarnos cuanto nos amábamos y que nada ni nadie iba arruinar nuestro amor. Mientras hacíamos el amor ella me susurraba al oído cuando me amaba, a mí eso me volvía loco. Fue una noche  especial, fue entregarnos el uno al otro y entender que nos pertenecíamos. 
-Te amo mi amor. – me dijo acurrucándose en mi pecho.
-Y yo a vos no sabes cuánto. ¿Dormimos? – le pregunte.
-Sí, estoy cansada. Los días anteriores no dormí casi nada, pensé siempre en vos
-Y yo en vos, pero ahora estamos acá los dos juntitos y eso es lo único que importa.
-Prometo de ahora en más contarte todo, no quiero más malos entendidos. – me dijo mirándome a los ojos.
-Nunca más mi amor. – dije dándole un beso en la frente.
-Que duermas bien, te amo. – dijo dándome un tierno beso.
-Vos también dormí bien linda, te amo – dije respondiendo el beso y abrazándola.


Capítulo 51
..
Los días fueron pasando, exactamente 5 días, hoy era VIERNES, la fiesta de bienvenida atrasada de Marcos.

Habíamos quedado con é en que me pasaría a buscar por mi casa para ir a la fiesta. Ya me encontraba en mi departamento después de un día de bastante trabajo. Llegue, me bañe, me prepare y espere a que Marcos llegara. Estaba bastante nerviosa, me iba a presentar a su familia  y a sus amigos y aunque yo ya había conocido a varios mientras él estuvo internado en la clínica esto era distinto me iba a presentar como su novia. Estaba demorándose, por lo que decidí llamarlo.
*Comunicación telefónica:*
-Amor ¿Cómo estás? – me pregunto apenas atendió.
-Muy bien amor, ya estoy lista.
-Buenísimo, con Euge ya estamos llegando. En diez minutos estamos ahí.
-Genial amor acá los espero. – dije y corte.
*Fin de la comunicación*
Pasaron algunos minutos y tocaron el timbre. Fui a abrir. Eran ellos, Marcos y Eugenia.
-Ay pero que lindos están. – dije observando a los dos.
-No tanto como vos. – dijo Marcos dándome un beso.
-Hola hermosa, estas muy linda. – le dije a Euge.
-Gracias Vicky, vos igual estas muy linda, ¿te puedo pedir algo? – me pregunto.
-Si amor, lo que quieras.
-¿Me peinas?, quiero una de esas trenzas que sabes hacer.
-Si obvio linda, veni sentate acá. – le dije sentándola conmigo en el sillón.
-Yo busco el peine. – dijo Marcos y se dirigió al baño.
-¿Estas nerviosa? – me pregunto Euge.
-Un poco sí, no conozco a casi nadie de las personas que van a la fiesta.
-A mí sí me conoces. – dijo sonriéndome.
-Si hermosa, a vos sí.
-Bueno si en la fiesta te pones nerviosa me podes buscar a mí y listo. – me dijo tierna.
-Está bien, si me siento nerviosa te voy a buscar a vos. – le dije acariciándole la cara.
-Acá está el peine, apúrense lindas que vamos a llegar tarde sino. – dijo Marcos.
Termine de peinarla y nos dirigimos los tres a la fiesta.
--
Al llegar al lugar note que estaba todo apagado, abrí la puerta principal y se prendieron todas las luces juntas. Toda mi familia y los empleados estaban ahí esperándonos a nosotros, fue una hermosa sorpresa. No pude no emocionarme, había un enorme cartel que me daba la “Bienvenida”, me sentí muy  querido y muy feliz, me sentí como en casa.
-Bienvenido amigo. – me dijo Gonzalo.
-Muchas gracias por todo, es mucho. – dije devolviéndole el abrazo.
-Nos pone muy feliz tenerte de vuelta, nos llevamos un susto muy grande con tu accidente.
-Gracias amigo, de verdad.
-Ahora una cosita... ¿no nos pensas decir quién es la mujer que te acompaña?- dijo Gonza sin vueltas.
-Ella es Victoria - dije tomándola de la mano- mi novia y mi futura esposa. – dije en voz alta para todos.
Todos aplaudieron, gritaron algunas cosas y se acercaron a saludarnos. Vi a mi familia feliz y eso era realmente lo que me importaba.
-Que feliz me hace verte tan bien y tan contento hijo. – dijo mi mamá.
-Gracias ma, es una gran mujer ya vas a conocerla bien.
-Te salvo la vida con eso me basta para quererla toda mi vida - dijo riendo-Igual quiero que la lleves a casa así les cocino algo rico  y de paso nos vamos conociendo. – concluyo.
-Si ma, la voy a llevar no dejaría ni loco que se pierda tus comidas.
Nos acercamos a la gente y pude ver a lo lejos a Victoria hablando con Julieta mi hermana.
--
-Si mi hermano está feliz yo también lo estoy. Lo único que te pido es que no lo lastimes. – me dijo Julieta la hermana de Marcos.
-Nunca pero nunca en vida haría algo que pueda lastimar a tu hermano. – le conteste.
-Lo sé, se ve en tus ojos que lo amas.
-Si y mucho, a él y a  Eugenia.
-Euge me habla todo el tiempo de vos, el otro día me dijo que ya no tenía que preocuparte por ser su mama porque ahora estabas vos y que yo siempre iba a ser su tía preferida casi me la morfo a besos.
-Es tan dulce, y perde cuidado que siempre voy a estar con y para ella.
-Gracias por hacerlos feliz. Son personas hermosas los dos. – me dijo abrazándome.
Estaba bastante emocionada por sus palabras y solo le pude decir que ellos me hacían muy feliz a mí.
-Bueno, ¿nos sumamos al resto? Ya están por servir la cena. – me dijo
La cena transcurrió muy bien entre risas, charlas, anécdotas. Era toda una gran familia, no había diferencias entre jefes y empleados y eso me encantaba. Llego la hora de bailar, de divertirnos y eso hicimos.
Estábamos muy divertidos en la pista con Marcos y el resto de la gente cuando vi que Euge se estaba durmiendo.
-Amor voy a ver a Euge, se está durmiendo. – le dije a Marcos.
-Voy con vos. – me contesto.
-A ver reina veni upa conmigo, te estás durmiendo. – le dije a Euge.
-Tengo sueño. – contesto en mis brazos.
-Amor dámela a mí, yo la duermo. Te van a doler los brazos. – dijo Marcos.
-No amor yo puedo. – le dije.
Vimos caminar a Martina y el novio hacia nosotros.
-Marcos me llevo a Euge conmigo ¿sí? Le dije que mañana pasábamos el día juntas, mamá también se va conmigo. Además ya está dormida, me la llevo así ustedes pueden quedarse y bailar un rato más. – dijo riendo.
-Veo que ya lo tenías todo planeado hermanita, pero ¿estas segura? – contesto Marcos
-Sí, estoy segura. Mañana a la tarde la buscas o te la llevo después arreglamos bien.
-Dale, dale gracias por todo y por haber venido. Te amo. – le dijo Marcos saludándola.
Solo quedamos en la fiesta nosotros dos, Gonzalo y la mujer y el resto de los empleados. Fuimos a seguir bailando.
-Te amo. – me dijo Marcos en el oído mientras bailábamos.
-Y yo a vos. – le dije sonriéndole.
Por un momento sentí que el mundo se había detenido, no podía ver los rostros de nadie alrededor, solo veía a Marcos que estaba parado frente a mí. Una sensación extraña invadió mi cuerpo de los pies a la cabeza era miedo y amor a la vez, me vinieron mil recuerdos a la cabeza. Mire a Marcos a los ojos el me miro fijo y se acercó a mí.
-¿Qué pasa amor? – me pregunto sin entender.
Solo lo mire y entendí que se había terminado. Se habían terminado mis momentos de soledad, estaba segura que Marcos era el hombre de mi vida con él quería compartir el resto de mi vida. No era perfecto, yo tampoco lo soy. Lo nuestro no es perfecto pero amo esta imperfección y la quiero conmigo el resto de mi vida.
-Amor ¿me escuchas?, ¿estás bien? – me pregunto el aún más cerca.
-Nunca antes estuve mejor. – le conteste abrazándolo.
-Me habías asustado, estabas tildada como ida. – dijo respondiendo mi abrazo.
-Estaba pensando en vos, en lo nuestro.
- Y ¿Qué pensabas? – me pregunto sonriendo.
-Que sos el hombre de mi vida. – respondí besándolo.

-Te amo tanto. – dijo y me beso.

Capítulo 52
-Gracias por todo, sos lo más lindo del mundo
-Gracias a vos mi amor, me cambiaste la vida-me beso-.
Seguimos bailando un rato más, hasta que decidimos que era hora de irnos. Saludamos a los que quedaban y fuimos en dirección a mi casa, donde pasaríamos la noche

Estábamos totalmente perdidos en un beso, el cual nos condujo a la habitación, allí nos amamos, nos entregamos como lo hacíamos siempre, en cuerpo y alma.

Me sentía feliz, completa, Marcos había llegado en el momento justo a mi vida. Hoy me encontraba en el mejor de los entados: ENAMORADA. Loca y completamente enamorada de mi novio, de mi amor. Era el estado más puro, lindo y sano.

Nos dormimos, abrazados, como tanto me gustaba a mí.

*-Veni acá, dale nena-escuche
-No, no-llorando- déjame, dejanme
-No, ¿Cómo te vamos a dejar? con lo bien que pasamos hace unos años, ya es tiempo de repetir-comenzó a tocarme
-No, no, no-repetía llorando...*

Me desperté sobre saltada, mi respiración estaba acelerada, un nudo se deposito en mi garganta. Estaba inquieta, al punto que desperté a Marcos
-Mi amor, ¿estás bien?
-Eh, si, bah, tuve una pesadilla-conteste al borde de las lagrimas- tengo miedo
-No, mi amor, no tengas miedo de nada, yo estoy con vos-me abrazo fuerte contra su pecho - ¿tuviste una pesadilla?
-Si...-lo abrace-soñe con los tipos, con los tipos
-¿Qué tipos amor?
-Los que me....-no seguí porque creí que logro entender a quienes me refería
-Ya esta, ya paso eso mi amor, y no va a volver a pasar, estás conmigo, te juro que nadie más que va a lastimar.
-Gracias-susurre con un hilo de voz

--
Si había algo que odiaba era ver llorar a Victoria, y más por esos infelices. Sabía que era algo que ella nunca iba a poder superar, o así estaba mentalizada ella, pero yo quiera ayudarla, estaba dispuesto a borrar cada imagen, a curar cada herida. La amaba y no iba a permitirme verla mal

Después de que se tranquilizara, pudo dormirse, yo espere un tiempo y luego hice lo mismo que ella.

Otro día, me desperté y fui a prepararle el desayuno a Victoria
-Princesa-dije acariciando su pelo
-Mmm-se reincorporo a la cama- buen día
-Buen día-la bese- traje el desayuno
-Mm, que rico
Desayunamos entre besos, sonrisas, y mimos. Me encantaba verla bien, sonreír.
-¿Trabajas mucho hoy?-pregunto
-No, solo hasta media tarde, ¿vos?
-Mm, entro a las 13.00hs y salgo a las 19.15hs, dentro de todo no es mucho
-Es bastante amor, no me gusta que te canses mucho
-Es mi trabajo amor, además estoy acostumbrada
-Mmm bueno, ¿dormimos juntos esta noche?
-Dale, ¿Dónde?
-En casa, cuando termines te pasamos a buscar con Euge
-¿Y mi auto?
-No vayas con él, yo te llevo
-¿Seguro?
-MUY-la bese- te amo.

El día paso volando, Martina me llevo a mi hija al trabajo, y después de un rato recibí un mensaje de Victoria “Ya termine amor” al cual respondí  “Ya vamos”

Habíamos llegados los dos del trabajo junto a Eugenia. Ella subió a su habitación a jugar y nosotros nos sentamos en el sillón para pensar que íbamos a cenar, creí que era el momento de contarle a Victoria lo del viaje así que eso hice:
-Amor tengo que contarte algo del trabajo.
-Si amor decime, ¿Qué paso?
-Mañana a la noche tengo que viajar a Brasil con Gonzalo. Es por un día, tengo que ir a terminar algunos acuerdos.
-Está bien amor, anda tranquilo.
-Viajo mañana a las ocho de la noche y vuelvo pasado mañana tipo seis de la tarde.
-Qué bueno amor. Vas a despejarte un poco aunque bueno tengas que ir a trabajar.
-Sí, igual no tengo muchas ganas de ir prefiero quedarme acá con vos y con Euge. Pero bueno es trabajo.
-Por supuesto, y hay que cumplirlo.
-Sí, ya hable con Martina y mama para que se queden con Euge. Igual vos si queres podes quedarte acá en casa no me molesta.
-¿Por qué hablaste para que cuiden a Euge?, yo me puedo quedar con ella.
-No amor, no quiero molestarte. Vos trabajas y además no quiero desacomodar tus planes.
-Mañana trabajo hasta las cinco de la tarde puedo venir acá ayudarte a acomodar tus cosas para el viaje y quedarme con Euge, pasado mañana puedo llevarla al jardín pedirla a tu mama que la busque a las doce y a las tres de la tarde cuando salgo de la clínica la busco por lo de tu mama.
-No amor de verdad, no quiero. Quiero que has tus cosas tranquila sin preocuparte por Euge.
-¿No confías en mí?
-Si amor, claro que confió en vos.
-Bueno no parece, no queres que cuide a tu hija.
-No es así amor, lo hago por vos.
-Estoy cansada que sientas  que me molestas, que me molesta cuidar a Eugenia, que pienses que por estar con vos me siento obligada a hacer cosas que no quiero. Todo lo que hago por vos o por Euge lo hago porque lo siento, porque me hace bien.- dijo algo enojada.
-No estoy diciendo que no lo sientas, entendeme no estoy acostumbrado a esto. Estoy acostumbrado a estar solo con Eugenia, ella y yo.
-Perfecto te dejo solo entonces. – dijo levantándose del sillón y yendo a agarrar sus cosas.
-No amor espera – dije tomándola del brazo- hablemos bien.
-¿De que queres que hablemos?, fuiste bastante claro con lo que me dijiste.
-No quise hacerte sentir mal – dije tomándole la cara para que me mire- no estoy acostumbrado a que me atiendas, a que me cuiden, a que se preocupen y ocupen como vos lo haces por mí y por mi hija, es eso.
-No lo hago más entonces. – contesto aun ofendida.
-No digas eso, claro que quiero que lo sigas haciendo solo te pido que me entiendas y que me ayudes a acostumbrarme, ¿si?
-Yo también estoy acostumbrada a estar sola, sin embargo acepto que vos me cuides, me protejas, que estés conmigo cuando me siento mal o cuando necesito algo. Solo tenes que dejarte ayudar. ¿Bueno?
-Está bien, te prometo que de ahora en as voy a contar con vos para todo.
-Para todo. – repitió apoyando su boca en mis labios.

-Gracias hermosa, por todo.

Capítulo 53
---
-Basta de gracias, te amo. – dijo volviéndome a besar
-Perdón, perdón no vi nada. – dijo Euge tapándose los ojitos mientras nosotros nos besábamos.
-No pasa nada reina, ¿Qué paso que bajaste? – le pregunto Marcos.
-Tengo hambre papi. – dijo Euge.
-Mmm a ver que podemos comer- dijo Marcos pensando- ya se!
-¿Qué? – contesto ella.
-Veni más acá así te digo. – dijo alzándola.
-Dale papi decime que podemos comer.
-A vos te vamos a comer pero a besos. – dijo al tiempo que empezaba a llenarla de besos.
-Basta papi, basta. – decía Euge mientras reía.
-Amor ¿que se te ocurre para comer? – me pregunto
-¿Pedimos pizza?
-Si, si pizza. – contesto sonriendo Euge.
-Pizza será entonces – dijo Marcos bajando a Euge de sus brazos y yendo hacia la cocina para llamar al delivery.
-Vicky cuando yo estaba en mi habitación, ¿vos y mi papá estaban peleando? – me pregunto tierna.
-No amor, estábamos hablando.
-Ah está bien, ¿te puedo pedir algo?
-Si linda decime, ¿Qué?
-Veni – dijo haciendo que yo me ponga a su altura.
-¿Podemos pedir helado? – me dijo con vos traviesa al oído.
-Reí por su forma de pedírmelo, y le dije. – Si amor claro que podemos.
-¿De qué hablan ustedes dos? – dijo Marcos viendo la escena.
-Cosas de chicas. – dijo Euge riendo.
-No hay cosas de chicas, papá tiene que saber todo.
-Vicky, ¿le decimos?
-Si vos queres le podemos decir.
-Sí, pero deciselo vos.
-¿Qué pasa amor?, me tengo que preocupar. – dijo algo asustado.
-No amor, pasa que la reina de la casa tiene ganas de tomar helado.
-Ah era eso – respiro aliviado. Bueno no se dice más y llamemos a la heladería.
-¿Qué sabores son tus preferidos Vicky? – me dijo Euge.
-Chocolate y menta granizada, ¿y los tuyos?
Ella miro a Marcos sorprendida, con brillo en sus ojos y con una sonrisa especial.
-¿Qué pasa?, ¿Qué dije? – pregunte sin entender.
-Pasa que esos son los gustos referidos de Eugenia también. – me dijo Marcos sonriendo.
-¿En serio princesa? , que lindo compartimos sabores de helado.
-Si, en algo nos parecemos. – contesto ella y me abrazo.
Fuimos al sillón a mirar una peli mientras esperábamos que llegara la comida y el helado. Marcos aprovecho para contarle a Euge lo de su viaje y a ella le encantó la idea de quedarse conmigo.
---
Estábamos tomando el helado cuando el celular de victoria sonó.
*Comunicación telefónica:*
- Hola, si Javier ¿Qué pasa? -mi cara se transforma al escuchar ese nombre y ella lo noto-. ¿Cómo que hubo cambios de horarios?  (…) Lo lamento pero no puedo ir (…). No, no voy a ir – dijo levantándose del sillón- Antes podía trabajar 24 horas seguidas si quería, pero ahora no puedo las cosas son diferentes tengo una familia y no pienso cambiar mis planes (…) Hace lo que quieras Javier, yo mañana voy a ir y voy a cumplir el horario que firme el lunes. Si te gusta bien sino hace lo que quieras, suspéndeme, échame lo que quieras no me interesa. – dijo enojada y corto.
-Amor ¿todo bien?, ¿qué paso? – le pregunte yendo hacia ella.
-Nada amor, después te cuento sigamos tomando el helado mejor. – dijo y volvimos al sillón con Euge.
Terminamos de tomar el helado, ordenamos todos y nos fuimos a dormir. Estábamos en la cama hablando de lo que le había dicho Javier.
-Es un idiota piensa que puede manejarme la vida a su antojo. – me dijo enojada.
-Bueno amor ya esta no pienses más, y si tenes que cumplir con lo que él te dijo me decís y arreglamos para que Euge se quede- me interrumpió.
-No sigas hablando porque me voy a enojar con vos. Euge se queda conmigo y punto.
-Está bien, ¿te puedo preguntar algo?
-Si, lo que quieras.
-Mientras hablabas con Javier dijiste que ahora era distinto que tenías una familia, ¿de verdad sentís eso?
-Si amor, siento que ustedes son mi familia. Son las personas que van a estar siempre conmigo.
-Me pone feliz que sientas eso porque yo igual lo siento. Somos una familia, y siempre vamos a estar con vos, siempre. – le dije dándole un beso.
-Por eso mismo no voy a dejar que el maneje mi vida. Ustedes son ahora mi prioridad y si quiere echarme que lo haga, quizás me hace un favor.
-No pensaste nunca en tener tu propio consultorio, ¿trabajar de manera particular?
-Si, de hecho es un proyecto que tenemos en común con Flor. Estamos ahorrando plata para ponernos nuestros propios consultorio seguiríamos trabajando en la clínica pero solo haríamos las operaciones de nuestros pacientes y serian programadas por nosotras.
-Claro, es muchas más cómodo y menos cansador.
-Sí, dejaría de hacer esas guardias infinitas que me dejan exhausta. Pero bueno por el momento necesito seguir ahí, una vez que juntemos la plata suficiente nos vamos.
-¿Les falta mucha plata? – le pregunte
-No, no tanta. Pero queremos hacer las cosas bien, no queremos dejar este trabajo sin antes tener algo seguro.
-Yo quiero ayudarte con esa plata que te falta.
-No, ni se te ocurra. Estás loco.
-Dale amor, sabes qué puedo hacerlo. No me cuesta nada.
-No y no punto. No te lo conté para esto, además sé que no dejarías que te lo devuelva nunca.  
-Pensa que soy una inversionista, sos una buena inversión. – dije riendo.
-No lo sos así que no y basta. No se habla más del tema.
-Dale amor, trabajarías menos estarías menos cansada y podríamos pasar más tiempo juntos. Estoy seguro que les iría muy bien, además de cirujana ¿qué sos? Digo ¿tenes alguna otra especialidad?
-Si soy neuróloga, haría consultorio de eso. Flor también es cardióloga y ya tenemos en la clínica pacientes fijos seria solo cambiarnos de lugar.
-Y bueno amor con más razón. Por lo menos decime que lo vas a pensar.
-Está bien lo voy a pensar y lo voy a hablar con Flor.
-Así me gusta – dije y le di un beso.
-Si Flor ya te quiere cuando le cuente te va a adorar. – me dijo
-¡Que linda!
-¿Perdón?, ¿Quién es linda?
-Apa, ¿nos pusimos celosas?
-Sí. – dijo dándome la espalda.
-Amor ¿de verdad te pusiste celosa?
-Si, y no me abraces anda a abrazar a Flor.
-Bueno pero que quede claro que vos me lo pediste.
-Sos un tarado. – dijo enojada.
-Dale amor, no te podes enojar por esto.
-Sí, si puedo. – dijo tapándose hasta los hombros y alejándose de mí.
-No quiero dormirme y que estés enojada conmigo. – dije abrazándola y dándole besos en el cuello.
-Basta, salí. – dijo aguantándose la risa.
Yo seguí con lo que estaba haciendo. Mientras le besaba el cuello, acariciaba su panza y seguía subiendo. Ella no decía nada.
-Así no vale – dijo dándose vuelta y rozando mis labios.
-¿Así como? – le pregunte abrazándola más fuerte y sin dejar de acariciarla
-Así dándome besos en el cuello y acariciándome. Sabes que eso me puede.
-Tenía que hacer algo para demostrarte  que sos la más linda de todas.
-Mentiroso. – dijo riendo
-Sos hermosa, h-e-r-m-o-s-a – le dije letra por letra.

Me beso con deseo, y hasta que se podía decir que con desesperación. Nos quitamos las prendas que llevábamos puestas que por supuesto no eran muchas e hicimos el amor, después de entregarnos y de amarnos nos abrazamos para poder dormir.


Capítulo 54
--
Me desperté por la voz dulce de Euge, al abrir los ojos pude ver que estaba en la cama, saltando para que con Marcos nos despertáramos
-Princesa-dije saludándola- buen día
-Vicky, hola, ¿Cómo dormiste?
-Muy bien, ¿vos?
-También, ¿me preparas el desayuno? tengo hambre
-Dale linda, paso al baño y te lo hago, vos quédate acá con papi que lo traigo a la cama
-Ay, gracias-le di un beso en la frente y me pare- Vicky-me di vuelta- sos lo mas, te quiero mucho
-algo emocionada- yo también te quiero chiquita

-Acá traje el desayuno, ¿sigue durmiendo Marcos?-la mire a Euge y ella asistió
- ¿y si lo despertamos a besos?
-Dale-dijo sonriendo
-coloque la bandeja en la mesita de luz-1, 2, 3
Dicho el último número ambas nos abalanzamos hacia Marcos llenándolo de besos
-No hay mejor manera de comenzar el día así-dijo abriendo los ojos-con besos de mis dos amores

Desayunamos y salimos los tres juntos. Yo en mi auto hacia la clínica y Marcos y Euge en su camioneta. Ya estaba en mi consultorio pero por suerte no me había cruzado con Javier. La mañana transcurrió rápido y cuando me di cuenta era el horario de mi almuerzo así que fui a almorzar y a llamar a Marcos.
*-Comunicación telefónica:-*
-Hola amor ¿Cómo estás?
-Yo bien, esperando que me den mi almuerzo. ¿Vos?
-Bien. Volviendo con Euge del jardín.
-¿Van a tu casa?
-Si amor, tengo que acomodar varios papeles para el viaje.
-Bueno cuando salga de acá paso por mi departamento a buscar unas cosas y voy. ¿Dale?
-Dale amor. Te esperamos.
-Bueno besitos a vos y a Euge.
-Te manda besos. Te amo
-Yo también te amo, chau amor. – dije y corte.
*Fin de la comunicación*
Pasaron las horas que restaban y me fui a mi departamento a buscar mis cosas para poder quedarme con Euge.
--
Tocaron el timbre y yo estaba concentrado ordenando carpetas, le pedí a Euge que abriera.
-Si papá, yo abro.
-Pregunta quién es.
-¿Quién es? – pregunto Eugenia.
-Soy yo linda, Vicky.
-Hola Vicky. – dijo abriendo la puerta y abrazándola.
-Hola hermosa ¿Cómo estás?, y ¿tu papá?
-Yo estoy bien, y papá está ahí en la mesa del comedor ordenando algunas cosas.
-Amor – dijo sonriendo mientras entraba al comedor.
-Hola amor ¿Cómo estás? -Dije dándole un beso
-Muy bien ¿vos?
-Acá, algo apurado tengo que terminar de ordenar todo esto. Me voy a volver loco.
-Tranquilo. ¿Queres que te ayude?
-Dale, así lo hacemos más rápido y aprovechamos un ratito para estar los tres. Cada sobre tiene un número y las carpetas también están enumeradas tenes que poner la carpeta con el sobre del mismo número.
-¡Que organizado sos amor!
-Trato de serlo –reí- es para que no se me traspapele nada. No quiero olvidarme ningún papel importante.
-Claro, entiendo – respondió y empezó a ayudarme.
Termine mucho más rápido con su ayuda, merendamos los tres y yo me fui a bañar ya que en un rato me buscaría Gonzalo para ir al aeropuerto. Salí de bañarme y vi como Victoria y Euge me arreglaban el bolso que iba a llevar al viaje, era pequeño ya que solo me iría por un día pero ellas quisieron armarlo.
-Qué lindo que mis mujeres me preparen las cosas. – dije acercándome a ellas.
-Listo, ya lo terminamos amor.- dijo dándome el bolso.
-Y ¿Por qué me lo das?, ¿ya me están echando?
-No amor – dijo riendo- Solo quería que veas si está bien.
-Si está bien – dije sin mirarlo y acostándome en la cama con Euge.
-¿Qué haces amor? Gonza debe estar por llegar.
-Si ya lo sé, pero quiero esperarlo acá con vos y con Euge acostados.
-Está bien- dijo y se acostó a mi lado- Cuando llegues escribime avisándome como llegaste, no importa la hora.
-           Si amor te escribo. -Conteste y escuche una bocina. Era Gonza así que me dispuse a despedirme de mis dos amores
-Bueno, me tengo que ir, vos-mirando a Euge-portate bien ¿sí?- ella asistió-y vos-me miro- cualquier cosa me llamas, cuídate mucho, te amo-me acerque y le di un tierno beso en los labios
--
-Despedimos a Marcos desde la puerta, entramos y le pregunte a Euge que quería comer.
-- Mi tía Marti a veces cuando voy a dormir a su casa pide hamburguesas en Mc´donals.
-¿Queres que pidamos eso?
-Si, si quiero. – dijo entusiasmada.
-Bueno voy a llamar a tu tía para pedirle el número porque yo no lo tengo.

Eso hice llame a Martina, después pedí las hamburguesas  y mientras las esperábamos con Euge hicimos pochoclos para comerlos después de la cena. Tocaron el timbre era la comida, cenamos y nos fuimos a la cama de Marcos a mirar tele y a comer pochoclos.


Capítulo 55
La película termino, y comenzamos a ver otra, me encantaba ver la carita de Eugenia mientras las miraba, era tan tierna.
-¿Te gusta la película?
-Sí, es muy linda
-Conozco otras de ese productor, si queres mañana miramos otra
-Sí, me encanta la idea

Después de una hora y media la película termino, yo apague la televisión y prendí la veladora.
-Tengo frio-dijo tapándose con las frazadas
-Prendo el aire-me pare y eso hice, me volvi a acostar y la abrace fuerte- ¿mejor?
-Sí, muchas gracias, sos una genia
-Vos lo sos, me encanta estar con ustedes
Ella me sonrió.
-¿Sabías que tengo una compañerita nueva en el jardín? – me dijo
-No me contaste, que lindo. Y ¿Cómo se llama?
-Candela.
-Qué lindo nombres, y ¿juegan juntas?
-A veces. – contesto triste.
-Ey hermosa, ¿Por qué esa carita?
-Porque creo que ella no quiere ser mi amiguita, yo le hablo y la invito a jugar pero ella a veces no quiere.
-Debe ser porque es nueva y le da vergüenza amor. No pienses que es porque no quiere ser ti amiguita.
-Si capas es por eso, también puede ser porque soy diferente a ella.
-¿Cómo diferente? – pregunte sin entender.
-Si diferentes, viste que casi todas las personas tenemos dos manitos. – dijo mostrándome sus manos.
-Sí, ¿Qué pasa con eso?
-Bueno ella no tiene una manito, es como si la tuviera así – dijo cerrando el puño de su mano. Y no me quiero porque soy distinta a ella.
-me morí de ternura con lo que me contaba, ella nunca menciono que Candela era diferente a ella sino que era ella quien se sentía diferente. Es tan inteligente. No dejaba de sorprenderme, todos los días aprendía algo nuevo de ella. Y esa ocasión me estaba mostrando el hermoso y sincero corazón que tiene- No amor, yo estoy segura que ella quiere ser tu amiga solo le tenes que dar un poco de tiempo para que se le pase la vergüenza que siente.
-Mis otras compañeritos se burlan de ella y nunca quieren jugar.
-Pero vos no sos así, y no haces esas cosas.
-Yo nunca lo hice, siempre juego con ella y cuando nos hacen dar la mano yo siempre la agarró del brazo. A mí no me importa que le falte una, si eso no cambia nada ¿no? – me pregunto tierna.
-No linda, claro que no cambia nada. Lo importante es ser buena persona. – dije algo emocionada.
-Sí, mi papá me dice lo mismo. Además no sé porque mis compañeritos se ríen de ella si es mucho más inteligente que nosotros, hace todo con una sola mano. Yo el otro día intente tomar el desayuno como hace ella y no pude.
-Probablemente ella haya nacido sin un manito, entonces ya se acostumbró a hacer todas sus cosas y a vivir así por eso puede hacer todo lo que hace.
-Es verdad. Bueno te voy a hacer caso y voy a seguir hablando con ella hasta que se le pase la vergüenza.
-Muy bien amor, vas a ver que van a ser amiguitas.
-Tengo una idea. – me dijo entusiasmada.
-¿Cuál? – le pregunte.
-¿Quién me busca mañana en el jardín?
-Tu abuela linda, yo estoy trabajando.
-Ah. – respondió triste y algo desilusionada.
-Pero, ¿Por qué lo preguntas? Decime quizás puedo buscarte yo.
-En serio, ¿podes? – me pregunto sonriendo.
-Sí, te busco y te llevo a lo de tu abuela por unas horitas después te paso a buscar de nuevo y venimos para acá. ¿Sí?
-Sí, está bien. Entonces a la salida del jardín podes hablar con la mamá de Cande.
-¿Con la mamá amor?, ¿para qué?
-Para que le preguntes si puede venir a jugar a casa, capas en el jardín no me habla porque le da vergüenza pero acá en casa no.
-Está bien, mañana cuando te busco hablo con la mamá de Cande y si ella quiere y la deja cuando te paso a buscar por la casa de tu abuela la pasamos a buscar a ella así vienen a jugar a acá. ¿Queres?
-Sí, sí. Sos la mejor mamá de mundo. – contesto abrazándome y apoyándose en mi pecho para dormirse.
Me acomode bien para que ella durmiera cómoda. Mientas le acariciaba el pelo pensaba en sus últimas palabras antes de dormirse “sos la mejor mamá del mundo” era la primera vez que me decía mamá, sentí que mi pecho se inflaba y fue imposible contener las lágrimas. Verla dormir me daba paz, y me hizo entender que no me había equivocado, estaba en el lugar correcto mi lugar en el mundo era con ella y con Marcos.
Cuando estaba por dormiré recibí un mensaje de marcos:-
Mensaje de Marcos a Victoria:
-Amor ya llegamos por suerte todo bien, estamos en el hotel. Besos para vos y para Euge que duerman bien. Las amo.
Mensaje de Victoria para marcos:
-Qué bueno amor, Euge ya está dormida y yo estoy en eso. Mañana hablamos, que descanses y sueñes con nosotras. Suerte, te amo.
Antes de dormirme deposite un beso en la cabeza de Eugenia y la contemple por varios minutos... poco a poco mis ojos se fueron cerrando y me dormí, abrazada a mi... abrazada a mi hija.

--
Ya había llegado a Brasil, era de noche, antes que nada le envié un mensaje a Victoria, tal como ella me lo había pedido, y después de recibir la respuesta, con Gonza comenzamos a organizar las cosas para la reunión de mañana.
2 horas después, estaba todo listo, solo quedaba esperar que el día siguiente comenzara.

Me dormí pensando en Victoria, y en Eugenia, en la linda relación que habían conseguido, me llenaba de orgullo y amor. Estaba seguro que Victoria era la mujer indicada.

Capítulo 56
--
Otro día había comenzado, me levante con cuidado prepare el desayuno y desperté a Euge, cuando estábamos listas salimos rumbo al jardín. En la puerta del Jardín nos encontramos con Candela y la mamá.
-Hola hermosa, vos debes ser Euge.- dijo la mamá de Cande.
-Si soy yo, hola Cande. – dijo Euge saludando.
-Hola Euge, ¿ella es tu mamá? – pregunto Cande.
-Sí, es mi mamá. – respondió Euge con mucha seguridad.
-Hola, mucho gusto. – me dijo la madre de Cande.
-Hola mi nombre es Victoria. – dije saludando a ambas.
-¿Nosotras podemos entrar al jardín? – me pregunto Euge.
-Si amor, vayan que si no van a llegar tarde. – Le respondí.
Las dos se fueron corriendo y nosotras nos quedamos hablando.
-Me alegra haberla encontrado, quería felicitarla. – me dijo la madre de Cande.
-Felicitarme ¿Por qué? – pregunte sin entender.
-Por la hija que tiene, Cande me habla mucho de ella y el otro día me dijo por primera vez que tenía una amiguita. – dijo algo emocionada.
-Bueno muchas gracias, Euge también me habla de Cande.
-Imagino que le conto que mi hija tiene una discapacidad.
-Sí, si me conto. Ella piensa que Cande no quiere ser su amiguita por ser diferente a ella. Ella se siente diferente no la ve diferente a su hija, me sorprendió mucho cuando me lo dijo. A veces los grandes tenemos tanto que aprender de los chicos.
-Si es verdad, a la mayoría de los nenes solo les importa jugar, no se fijan si su amiguito es gordo, flaco, si tiene las dos manos o no ellos solo quieren jugar y divertirse.
- Es real, ellos solo quieren divertirse.
-Pero también están los nenes que se ríen, que discriminan. Por eso quería felicitarte porque se necesita de una muy buena crianza, de buenos valores para que un niño no discrimine e intente adaptar al grupo a alguien diferente porque por lo que me cuenta Cande, Euge hace eso. La cambie de jardín porque en el anterior se reían mucho de ella y la excluían incluso hasta los maestros. Me hace feliz que se sienta bien en este jardín, que tenga una amiguita. Me debes entender cuando uno es madre lo único que le importa es la felicidad de sus hijos.
-Si entiendo. – dije algo emocionada- Muchas gracias por tus palabras, aprovecho para preguntarte si tenes algún problema en que Cande venga a jugar con Euge esta tarde a casa.
-No, no claro que no tengo problema. A ella le va a encantar. – me contesto entusiasmada.
-Bueno a la salida arreglamos bien entonces, ahora te tengo que dejar porque estoy llegando tarde al trabajo.
-Dale, dale nos vemos a la salida. Yo también me voy, llego tarde. – dijo y se fue.
Mientras iba a la clínica llame a la mamá de Marcos para avisarle que yo buscaba a Eugenia y que la llevaba a su casa por unas horas, me dijo que no había problema. La mañana pasó volando y cuando me di cuenta era la hora de volver al jardín. Cuando llegue arregle todo con la madre de Cande, la cual me dijo su nombre, Silvina, para pasarla a buscar a las tres y media de la tarde después de buscar a Euge por lo de su abuela. Lleve a Euge con Isabel y me recibió dándome una bolsita.
-Hola Isabel, le traigo a la reina. – dije en la puerta ya que estaba algo apurada.
-Gracias Vicky y toma esto es para vos. – dijo dándome la bolsa.
-Gracias, pero ¿qué es? – le pregunte
-Canelones recién hechos por mí, espero que te gusten.
-No se tendría que haber molestado Isabel, muchas gracias.
-Imagine que estás en tu horario de almuerzo, y lo usaste para buscar a mi nieta así que no agradezcas. Es lo menos que pueda hacer por vos con todo lo que haces por mi hijo y por Eugenia.
-Bueno muchas gracias, los voy a comer. Hace tanto no como comida casera. – dije riendo.
-Bueno disfrútalos, son de verdura.
-Más ricos aun – dije saboreándome- Gracias, me voy tengo que volver a la clínica, a las tres y media paso a buscar a Euge.
-Sí, vos hace tus cosas tranquila.
La salude y me fui a la clínica. Cuando llegue recibí una llamada de Marcos.
--
Después de varias horas de reunión me dieron un descanso, lo aproveche para salir a almorzar y para llamar a Victoria ya que no había podido hablar antes.
*-Comunicación telefónica:-*
-Amor, ¿Cómo estás? – contesto
-Bien amor, ¿estás libre, podes hablar?
-Sí, no te preocupes estoy almorzando recién vuelvo de lo de tu mamá fui a buscar a Euge al jardín y la lleve con ella.
-Qué lindo amor, a nosotros nos dieron un ratito para almorzar. Al parecer viene para largo, y yo ya estoy bastante cansado.
-Bueno amor pensa que unas horas ya estas acá.
-Sí, igual Gonzalo me acaba de decir que cambio el vuelo salimos para allá a las diez de la noche. Llego tipo dos de la mañana.
-Uh amor, ¿no llegan a terminar antes de las seis?
-No amor, se está haciendo interminable la reunión.
-Bueno mañana ya estas acá con nosotras y te vamos a sacar todo ese cansancio.
-Que linda sos, te tomo la palabra. Contame, ¿Qué estas almorzando?
-Canelones hechos por tu madre. Cuando fui a dejar a Euge me los dio, los tenía preparados. Es un amor
-Ah no eso es maldad, yo estoy acá comiendo unas empanadas horribles sin sabor y vos me decís eso. – dije riendo.
-Bueno si queres te digo que me estoy tomando una sopa horrible, sin sabor.
-No amor, está bien que te alimentes bien. Los canelones de mi vieja son los mejores.
-Ya lo creo. – dijo riendo mientras comía.
-Bueno amor te tengo que cortar.
-Bueno, pero antes déjame preguntarte algo. ¿Hoy puede venir una amiguita de Euge a jugar con ella a tu casa?
-Si amor obvio no me tenes que preguntar estas cosas, si a vos no te molesta por mí no hay ningún problema. Eso sí decile a Euge que dije yo que se portara bien y que después ordene todo. Ah y por último es tu casa también.
- Que amor sos, gracias y no te preocupes que le voy a decir a Euge lo que me dijiste. Tenes una hija increíble, ¿sabías?
-Si amor, lo sé. Pero ¿me lo decís por algo en especial?
- El quedaron solas hizo que nos acercáramos mucho más y me encanta.
-Qué lindo escuchar eso mi amor, me pone feliz.
-Cuando vengas te cuento bien todo. Te dejo amor, tengo que llamar a mi primer paciente de la tarde. Te amo y suerte en la reunión.
-Yo te amo más, contale a Euge que llego más tarde cuando ustedes ya estén dormidas y mándale besitos por favor. Las amo. – dije y corte

*Fin de la comunicación*

Capítulo 57
--
Termine con mis pacientes y me dirigí a la casa de Isabel para buscar a Euge, una vez con ella fuimos a buscar a Candela.
-Hola ¿esta cande? – le pregunto Euge a una chica de aproximadamente 15 años que nos abrió la puerta.
-Sí, si esta soy Julieta la hermana. Vos sos Euge ¿no?
-Sí, yo soy Euge.
-Mi mamá me dijo que le iban a pasar a buscar. Ahí la llamo – dijo y grito “Cande te vinieron a buscar”.
-Ya voy. – respondió Cande.
-Te dejo mi número de teléfono y de celular por cualquier cosa me pueden llamar a esos números.
-No te preocupes que estoy segura que mi mamá te va llamar, no puede estar tranquila si no sabe cómo estamos.
Reí por su comentario.
-Bueno vamos lindas. – dije una vez que cande llego.
Nos fuimos de la casa de Candela, en el camino decidí pasar al super quería comprar algunas cosas que faltaban y también quería hacerles una torta. Con todo lo necesario salimos del super y nos fuimos a la casa de Marcos, o como él dice, nuestra casa.
Llegamos, ellas se pusieron a jugar en el living con sus barbies y una casita enorme que tenía Eugenia. Mientras se hacia la torta las miraba como jugaban,  a veces deseaba volver a ser una niña, sin preocupaciones, sin rutinas que seguir, sin obligaciones, solo jugando y divirtiéndome... con eso recordé que amaba jugar a las barbies imaginarme historias, ilusionarme con eso y vivir en ese juego “mi juego” en donde no había maldad, no había egoísmos, ni dolor en los juegos solo reina el amor y la felicidad. Cuando logre volver a mis pensamientos me di cuenta que la torta estaba lista así que llame a las nenas para que se sienten a la mesa.
-Mmm que rica esta torta. – dijo Euge.
-Sí, muy muy rica. – dijo Cande.
-Que buenos que les haya gustado. – dije y me detuve como una estúpida a mirar la mano de Cande, mi afán por querer descubrir la cusa de su malformación pudo más que mi razón. Note como ella escondía su mano poniéndose incomoda. Trate de disimular.
-Qué lindo lo que tenes ahí. – dije señalando un pin que ella prendía en su saquito.
-Ah mirabas eso. – dijo sonriendo aliviada.
-Si es muy lindo, ¿Qué es?
-Un pin, mi papá me lo trajo de uno de sus viajes.
-¿Tu papá viaja? –pregunto Euge.
-Sí, maneja aviones. Tú papá, ¿de qué trabaja?
-Que divertido. Mi papi firma papeles y usa calculadora. – dijo Euge y yo reí por su forma de expresarse.
-Si es divertido, pero no lo veo mucho viaja todo el tiempo.
-Ah pero bueno podes conocer lugares vos también ¿no?
-Si, en las vacaciones siempre vamos a donde mi hermana y yo queramos ir – dijo sonriendo.
-Y tú madre ¿de qué trabaja? – pregunto Euge.
-Mi mamá hace dibujos y casa de cartón. – dijo Cande y me pregunto-¿Vos de que trabajas?
-Ella es doctora. – dijo Euge sonriendo y sin dejarme responder.
-¿En serio? – pregunto algo asustada.
-Si linda soy doctora.
-Ah. – contesto fría y como con miedo.
-¿No te gustan los doctores? – le pregunte
-Me dan un poco de miedo.
-Pero si ellos curan a la gente. – contesto Euge.
-No siempre, a mí me operaron muchas veces de la mano y nunca me la curaron. – respondió triste y desilusionada.
-Es verdad linda no siempre podemos curar a todos nuestros pacientes, pero seguramente tus doctores hicieron todo lo mejor con vos.
-Sí, igual debe ser lindo porque cuando te duele la panza tu mamá te puede curar. – le dijo a Euge sonriendo.
-Sí. – contesto Euge sonriendo también.
Me encantaba su forma de expresarse, resulto ser que para ellas Marcos que es contador/empresario es quien firma papeles y usa calculadora, el padre de cande que es piloto de avión es quien “maneja” aviones, la mamdre de cande que estoy casi segura que es arquitecta hace dibujos y casas con cartón, y yo que soy doctora curo a personas que le duelen la panza. Ojala todos conserváramos un poco de esa inocencia de cuando éramos niños.
Terminamos de merendar, ellas volvieron a jugar y una vez que ordene todo le dije a Cande que era hora de llevarla  a su casa ya que eran las siete y media de la tarde y habíamos acordado con Silvina a esa hora. Ella no tuvo problema y le dijo a Euge que cuando quisiera podía ir a jugar a su casa.De regreso a la casa de Marcos le conté a Euge que Marcos llegaría de madrugada, ella me dijo que estaba bien que le gustaba estar conmigo y me agradeció por dejar que fuera Cande a jugar con ella.
Llegamos a su casa cocine, cenamos y me pidió irse a dormir le pregunte si quería dormir conmigo pero me dijo que no, que prefería dormir en su habitación porque su papá llegaría a la noche cansado y ella quería que duerma cómodo. Definitivamente esa nena era un sol.
-¿Así estas bien?– dije arropándola en su cama.
-Si muy bien. – me contesto ella sonriendo.
-¿Queres que te ponga dibujitos en la tele?
-No, quiero que te quedes conmigo hasta que me duerma.
-Bueno reina, acá me quedo. – dije y me senté el borde de su cama para acariciarle el pelo.
-¿Vicky vos amas a mi papá no?
-Si linda, claro que lo amo.
-Y ¿qué sentís cuando estas con él? –pregunto tierna e inocente.
-Cosquillas en la panza, siento ganas de sonreír todo el tiempo. Y también siento que el tiempo se detiene, y que todo está bien si estoy con ustedes.
-Qué lindo todo lo que decís. – dijo sonriendo- Mi papá es muy bueno, yo lo amo y no quiero verlo más triste, desde que vos y él son novios sonríe todo el tiempo. – dijo mirándome a los ojos.
-No lo vas a ver triste reina, no al menos por mí. – dije acariciándole el rostro.
-¿Me prometes algo?
-Sí, lo que quieras.
-Prométeme que nunca nunca lo vas a dejar solo.
- Él nunca va a estar solo, porque también te tiene a vos.
-Si pero es distinto, promete que vos no lo vas a dejar.
-Está bien mi amor, te prometo que siempre voy a estar con tu papá, siempre. – dije remarcando la última palabra- ¿Más tranquila? – le pregunte.
-Sí. Te quiero mucho mucho y me pone feliz que seas mi mamá del corazón. – dijo acariciando mi mano y cerrando sus ojitos, ya que tenía bastante sueño.
- A mi me hace feliz que me hayas dando un lugar en tu corazón, te quiero mucho mucho reina. – dije dándole un beso en la frente.
Salí de su cuarto con cuidado, ordene algunas cosas, me bañe y me fui a dormir. Había recibido un mensaje de Marcos avisándome que ya estaba subiendo al avión.--
Llegue a mi casa y había olor a mujer, todo estaba impecable y por primera vez sentía que estaba llegando a un hogar en el cual mi familia me estaba esperando. Fui hasta el cuarto de Euge le di un beso y me dirigí a mi cuarto. Entre y entendí porque las había extrañado tanto la mujer que estaba durmiendo en mi cama y mi hija eran lo mejor que tenía lo que más amaba. Me desvestí y me metí con cuidado a la cama.
-Amor llegaste. – dijo dormida abrazándome
-Si amor, acá estoy. –dije dándole un beso
-El viaje, ¿todo bien?
-Si linda todo bien, mañana te cuento bien todo. Ahora descansemos que es tarde.
-Qué lindo dormir abrazada a vos.
-Muy lindo, fue una de las cosas que más extrañe anoche. – dije y la bese
-Te amo mi amor.
-Y yo a vos linda.

Así entre besos y mimos se abrazó a mi pecho y nos quedamos profundamente dormidos.

Capítulo 58
Victoria seguía durmiendo, se notaba que estaba cansada, así que fui a despertar a Euge
-Princesa, arriba-le di un beso en la frente- amor
-Mmm, papi
-Linda, buen día
-Buen día-se reincorporo- ¿Cómo te fue?
-Muy bien-me senté en la cama- pero las extrañe mucho
-Nosotras también, pero la pase muy bien con Vicky, ella es muy buena
-Lo es, y me encanta que se lleven bien.
-Sí, yo la quiero muchísimo
-Y ella a vos mi amor-la abrace- te amo
-Yo también papi
-¿Queres que te traiga el desayuno?
.-Si-contesto feliz
Le di un beso en la mejilla y me fui a prepararle el desayuno, una vez ya listo, volví a su habitación, pero para mi sorpresa no estaba, así que comencé a buscarla, y me lleve una linda sorpresa cuando la encontré: estaba en nuestra habitación abrazada a Victoria. Amaba que se llevaran así de bien.

Los días fueron pasando, más exactamente una semana desde esa mañana. La relación con Victoria cada vez iba mejor, cada vez estaba más seguro que ella era mi mujer. Con mi hija se llevaban excelente, y eso me encantaba.

--

Hace días que con Marcos no hacíamos el amor, habíamos tenido los dos días de mucho trabajo, llegábamos a casa cansados y lo único que queríamos era dormir por supuesta con la compañía del otro. Era cerca del mediodía, yo estaba en mi trabajo y la verdad extrañaba más de lo habitual a Marcos así que decidí llamarlo.
*Comunicación telefónica*
-Amor ¿Cómo estás? , que lindo que me llames.
-Sí, te llame porque te extraño. Estos días estuvimos bastante desencontrados.
-Si amor, es verdad. Pero siempre estas fechas son complicadas para la empresa y es cuando más trabajo hay.
-Si ya lo sé, acá en la clínica tampoco me dieron respiro.
-Es cierto, pero bueno ya van a pasar estos días. ¿Qué estabas haciendo?
-Nada, es mi horario de almuerzo pero no tengo hambre me quede acá en el consultorio y me puse a pensar en vos.
- Ah ¿sí? ¿Y como es eso de que no tenes hambre?, tenes que comer amor.
-Desayune hace un rato, no tuve tiempo de hacerlo antes y bueno ahora no tengo hambre. ¿Vos que hacías?
-Salgo de dejar unos papeles en el banco. ¿Y qué pensabas de mí?
-Que te extraño, extraño sentirte. Extraño que nos unamos en cuerpo y alma.
-¿Qué hagamos el amor extrañas?
-Si – conteste con algo de vergüenza.
-Yo también tengo ganas de estar con vos, y de hacer el amor.- me contesto y escuche ruidos que se me hacían conocidos.
-No me digas eso, me dan ganas de irme ya a donde vos estés.
- Y si te lo digo otra vez ¿qué pasa?
-Basta amor, de verdad te extraño.
-No me extrañes más. – dijo entrando a mi consultorio.
-Reí y me pare a saludarlo. - ¿Qué haces acá amor?-Dije dándole un beso
-¿No querías verme? Dijo tomándome de la cintura.
-Sí, si quería verte. – dije yendo a cerrar la puerta con llave.
-Vine a cumplir tus pedidos. – dijo volviéndome a tomar por la cintura
-¿Qué pedidos?
-No te hagas la tonta, sabes de que hablo. – dijo besándome
---
El beso se fue tornando cada vez más apasionado, y hasta desesperado, la verdad nos habíamos extrañado. La tome en mis brazos, ella rodeo mi cuerpo con sus piernas y la lleve hasta la camilla que tenía en el consultorio.
-Para amor, paremos. – dijo algo agitada.
-No, no paremos nada.
-Para amor en serio, está la persiana abierta nos pueden ver.
-La cierro y listo. – dije y la cerré.
-Para, mira si nos escuchan.
-No nos van a escuchar hay muchos ruidos afuera.
-Estamos locos. – dijo riendo y rodeando mi cuellos con sus manos.
-Muy locos sí, pero de amor. – dije y la volví a besar.
Nos, sacamos algunas prendas sabíamos perfectamente que no podíamos desnudar por competo, fue algo un tanto rápido pero muy intenso ya que sentíamos, nuestros cuerpos sentían la adrenalina de hacer el amor en un lugar prohibido. Calle cada uno de sus gemidos con besos, en un momento sentí como mordía uno de mis labios y si bien me había dolido también me gustaba.
-Ay mi amor, te lastime el labio. – dijo apenada.
-Me imagine, mordes fuerte. –dije riendo.
-Ay te está sangrando, perdóname. – dijo dándome piquitos.
-Si me vas a curar así, quiero que me muerdas siempre.
-Tonto, déjame verte así te pongo algo para que no te sangre.
-No me voy a morir desangrado por esto amor.
-Bueno pero no quiero que te vayas con el labio lastimado.
-¿Me estas echando?
-No mi amor, me queda un rato todavía. Y quiero que te quedes acá conmigo. ¿Te acostas conmigo acá en la camilla? – me pregunto riendo.
-Pero no entramos los dos. – conteste también riendo.
-Si entramos, si te pones de costado y me abrazas entramos los dos.
-Está bien me acuesto, pero con una condición.
-¿Cuál?
-Que me sigas dando besitos así no me sangra más el labio.
-Esa condición es muy fácil de cumplir. – dijo besándome.
Nos dormimos aproximadamente treinta minutos, me llego un mensaje al celular y eso hizo que me despertara mire la hora y me di cuenta que era hora de irme y de que Victoria comenzara a atender a sus pacientes. Me quede unos minutos viéndola dormir, se notaba que realmente estaba cansada.
-Amor. – dije dándole un beso.
-Mmm, ¿Qué pasa?
-Tengo que volver a la empresa, y vos tenes que atender a tus pacientes.
-No, no quiero. – dijo aforrándose aun mas a mi pecho.
-¿Estas caprichosa hoy?- le pregunte riendo.
-No quiero que te vayas, estoy cansada y quiero quedarme un rato más con vos.
-Yo tampoco quiero pero me tengo que ir amor. Pensa que en unas horitas estas en casa ¿sí?
-Está bien.- dijo y se levanto.
-Veni, abrázame un ratito. – dije abrazándola.
-Te amo, gracias por venir a verme y por cumplir mis pedidos. – dijo sonriendo y besándome.
-Yo también te amo, mucho te amo. Y no me tenes que agradecer nada.
-Yo mucho, mucho más... ¿no tenes 10 minutos?
-Mmm, para vos siempre, ¿Qué queres hacer?
-Ir a comer algo rápido, me dio hambre
-Bueno, vamos a la confitería de la vuelta


-Ahora si me tengo que ir amor-dije terminando de comer
-Mmm, esta bien, yo también-dije y agarre mi copa- ¿brindamos?
-Dale amor, ¿Por qué brindamos?
-Mmm, ¿por toda una vida juntos?
-Por toda una vida juntos-chocamos las copas, tomamos y nos besamos-.


Capítulo 59
--
Ya había terminado de atender a todos los pacientes, y ahora tenía sentada a Flor en mi consultorio contándole todo lo que había pasado este último tiempo, como iban las cosas con Marcos, y mi hermosa relación con Eugenia, también le conté la propuesta de mi novio y nos detuvimos en esa charla
-¿Me hablas enserio? esta buenísima la idea-dijo Flor contenta
-Si, a mi me gusta, pero no sé, me da cosita
-No quiero aprovecharme ni nada, pero si te lo ofreció por algo es, además quédate tranquila que la plata se la vamos a devolver, peso por peso
-Sí, que se yo... tengo que pensarlo bien
-Está bien, vos tomate tu tiempo amiga, pero es una muy buena “propuesta”
Ella se fue a su consultorio y yo me quede en el mío, pensando.... la idea de formar mi propia clínica con mi amiga me entusiasmaba mucho, era uno de mis grandes proyectos.

---

Mi día estaba terminando por suerte, habíamos quedado con Victoria que la pasaría a buscar e iríamos a casa, donde dormirías juntos, como hacía varias noches lo veníamos haciendo. Si no era en su casa, era en la mía, a decir verdad, ya no podía estar separada de ella.

-¿Cómo estuvo tu día hoy amor?-pregunte mientras le hacía masajes
-Bien, algo cansador pero bien, tengo que contarte algo
-Decime amor-deje de hacerle masajes y la mire
-Hable con Flor, por el tema de la clínica
-¿Si? ¿Qué dijo?
-Sinceramente le encanto la idea, y te agradeció de ante mano-reímos- pero soy yo la que sigue en duda
-Ey, ¿Por qué? sabes que lo quiero y puedo hacer
-Si mi amor, pero...-la interrumpí
-Pero nada, somos una pareja y punto, y quiero ayudarte, sé que es algo que vos deseas
-Solo con la condición que nos vas a dejar devolverte toda la plata
-Eso lo vamos viendo...
-No mi amor, enserio-contesto frunciendo el seño
-Ey amor, despreocúpate ¿sí?
-Está bien, GRACIAS-dijo y me beso
-Mjm, gracias a vos por hacerme sonreír siempre
-Siempre va a ser así, siempre juntos
-Siempre, cambiando un poquito de tema, ¿Cuándo te dan algunos días libres?
-No sé, casi siempre los pido yo, ¿por?
-Por que ahora se acercan las vacaciones de primavera y tenía pensado que nos podíamos ir de viaje, los tres
-Me encanta la idea, yo los pido, no te preocupes-me beso- ¿A dónde iríamos?
-¿Disney? Euge siempre quiso ir
-Me parece perfecto, yo también siempre quise ir-reímos-.
-¿Te dije alguna vez que amo el sonido de tu risa?
-¿Te levantaste tierno hoy? no, nunca me dijiste
-Que mala-dije- siempre soy tierno... ahora no te digo nada
-Fue chiste mi amor, siempre sos un dulce con migo
-Mjm, arreglala ahora
-Te amo-se sentó sobre mis piernas- mucho
-Pero que tierna estas hoy-dije imitando su voz- yo también te amo mucho tonti
-¿Euge sigue con tu hermana?
-Sí, hasta mañana, no viene nada mal un poco de intimidad, ¿no?
-Mmm, no, pero siempre la tenemos igual
-Hasta ahí no mas igual eh
-¿Vos decís? aunque este ella me haces el amor igual
-Sí, pero en el cuarto
-¿Y dónde me queres hacer el amor?-pregunto riendo
-¿En la cocina?
-Sos tremendo eeh
Sin decir una palabra, la tome entre mis brazos y la lleve hasta la mesada de la cocina
-¿Qué haces?-pregunto entre risas- estas loco
-Por vos, MUY. Amo tu risa, y mas si es por mi
-Ultimamente la risa y sonrisas me las están robando ustedes
-¿Ustedes?-pregunto mirándola seria
-Esa cara che, ni que hubieses visto un muerto
-No me respondiste, ¿Quiénes son ustedes?
-Vos y Javier-la solte- mentira, era chiste
-Fue un chiste de muy mal gusto
-De MUY mal gusto, concuerdo en cada palabra con usted Sr. Guerrero-contesto tomándome el pelo
-¿Vos me estas cargando?
-Mmm no, no creo que pueda cargarte-dijo haciendo señas- con esos músculos pesas y no creo que te pueda cargar a upa
-Bua, estamos de graciosas hoy eh
-Amor, solo le pongo humor
-Mucho hu...-me interrumpió besándome
Esta vez fue ella quien tomo la iniciativa, comenzó a desprenderme la camisa que llevaba puesta botón por botón, lentamente, besándome y hasta mordiéndome los labios. Una sensación en la cual se mezclaban dos cosas: el dolor y el placer. Cuando estaba por sacarle su remera, mi teléfono comenzó a sonar... al principio no le dimos importancia, y seguimos besándonos, pero al darnos cuenta de lo insistente que se estaba poniendo no me quedo otra que atender

--
Estábamos prendidos fuego, los dos, besándonos y acariciándonos como nunca. Una sola caricia de él y lograba que mi cuerpo se enternezca.
Su celular comenzó a sonar, sin parar, y a nosotros no nos quedo otra que parar, él me miro y yo asentí.
*Comunicación telefónica*: Hola, hermana, ¿paso algo?-pregunto mirándome- calmate, no te entiendo, ¿Qué paso?-lo mire atentamente- ¿Euge está bien?- comenzando a llorar- no, no, no puede ser, decime que es mentira-sus lagrimas cada vez se hacían más presentes y me preocupe- no, no-repetía llorando y dejándose caer por la pared- es imposible, no, no-me arrodille y lo abrace- ya-suspiro- ya voy para allá*

-Me estas asustando amor, ¿Qué paso?-pregunte mientras lo abrazaba fuerte

Capítulo 60
.Contéstame, ¿Qué paso amor?
-Euge, mi hija-logro decir y me preocupe- tuvo un accidente
-¿Qué?-dije y inevitablemente comencé a llorar-¿Cómo esta?
-No, no puede ser-dijo llorando
-Amor, ¿Cómo esta? respóndeme
-Murió, murió en el acto

No podía ser verdad, era imposible, no, no, repetía mi mente, ¿Cómo pudo pasar?

Marcos se paro rápidamente y tomo su campera
-Voy al lugar
-Voy con vos-me pare- ey, tranquilo-lo abrace-.
-Me muero mi amor, me muero-dijo aferrándose a mí y llorando sin consuelo-.

Nos subimos al auto de Marcos, yo manejaría, intente ir lo más rápido posible, pero el tráfico estaba terrible. El viaje fue en silencio, lo único que se escuchaba era el llanto de Marcos, el cual me destrozaba por completo

---
-Decime que es mentira, decime que es mentira-le dije a Martina abrazándola
-No-suspiro- no es mentira
-¿Dónde está?-pregunte desesperado
-Allá-me señalo una camilla con su cuerpo y una especie de capa arriba
Corrí desesperado hasta ahí y le saque la capa de arriba, no me importaba nada. Verla allí, con sus ojitos cerrados me partió en dos en el sentido más literal
-No, no, hija, por favor, no, despertarte, ey, tenes que seguir viva, no te podes ir, mi amor-la abrace con todas mis fuerzas, con el afán de darle vida-.
Sentí que alguien apoyo su mentón en mi hombro y me susurro al odio “Ella no te quiere ver así”
-No puede ser, no, es mi bebe, mi chiquita-susurre llorando
-Lo siento pero se tienen que retirar-dijo un policía- tenemos que llevarla para hacer la autopsia
Aunque me moría de importancia y tristeza sabía que debían hacerlo, sin más remedio y destrozado por dentro agarre la mano de Victoria y me acerque a mi hermana y su novio
-Perdón, perdón, íbamos caminando bien, se soltó y cruzo la calle sin mirar, fue toda mi culpa
-la abrace- no digas eso, no es culpa de nadie
--
No podía verlo así, ni yo me podía ver así, la unión que habíamos construido con Eugenia era inmensa, y no podía creer que nos la hayan arrancado así, sin motivos.

Las horas pasaron y llegaba la hora de despedirla, era la hora del velorio. No podía explicar lo que Marcos estaba sintiendo en ese momento, me mataba de dolor verlo así. No hay peor cosa que ver a la persona que más amas llorar y sufrir

-Yo estoy con vos, nunca te olvides de eso-le susurre en su oído al tiempo que entrabamos
-Y no sabes cuánto te lo agradezco

 -No te das una idea cuanto siento todo esto linda, vos no tendrías que estar así... solo espero que allá arriba estés bien, sigas siendo esa hermosa personita, y nos cuides a todos.... más que nada a tu papá, aunque acá lo voy a cuidar mucho yo... sos la hija que siempre soñé tener, fuiste y sos un ser increíble que me dio vida y mucha alegría. Te voy a llevar siempre dentro de mi corazón, siempre, te adoro-dije llorando y le di un beso en la frente-.
Cuando me di vuelta me encontré a Marcos, con los ojos rojos e hinchados. Lo abrace
 -¿Cómo se hace para seguir ahora?-me pregunto abrazándome fuerte- ella era mi vida
 -Se cuanto la amabas, y también sé cuánto te amaba ella... quédate con todo eso, quédate con todos esos hermoso recuerdos
-No puedo, no puedo, siento un dolor acá-dijo señalando su pecho- que no me deja respirar. No puedo vivir de recuerdos. Es mi hija, ¿entendes? Tendría que ser yo el que este en ese ataúd.
-Ey por favor mi amor no digas eso, tenes que mantenerte fuerte, por vos, por ella-tome aire- y por mí, porque si vos te caes yo me caigo con vos
 -Me mata verla así-nos separamos-.
El velorio término, solo quedaba que la cremen, porque eso era lo que había decidió Marcos, tomando en cuenta mi opinión, que le dije que prefería eso, lo cual pasaría mañana.

-Hace unos días me dijo mamá por primera vez
-¿Enserio me decís?
-Sí, sentí que me explotaba el corazón de felicidad-conteste intentando contener las lagrimas- es un ángel
-Nuestro ángel
--
 Estaba mirando la nada, recordando cada momento vivido con mi hija, y logrando entender porque paso lo que paso, necesitaba entender en qué momento paso, porque tan rápido... Me reprochaba una y otra vez no haberla cuidado más, me reprochaba no haberle dicho más “te amo”, no haberla abrazando más veces, me reprochaba todo. No podía sacarme la imagen de mi hija en el “cajón”, toda blanquita, indefensa. Sentía que la perdida de mi hermano era suficiente, que mi cuerpo, mi alma ya no soportaban tanto dolor. ¿Acaso no le bastaba a la vida con haberme sacado a mi hermano, que ahora tenía que sacarme a mi hija?  Que era lo más preciado para mí. No entendía, quizás el destino o la vida misma se había empeñado en hacerme sufrir, pero en esos momentos nunca se entiende nada no hay explicaciones, no hay porque, no hay nada que justifique el dolor que se siente en el alma cuando perdes a alguien que amas tanto. Me preguntaba una y otra vez que iba a ser de mí, que iba a pasar conmigo si yo viví por y para ella, no tenía fuerzas pero algo me decía que tenía que seguir adelante.

-Prometo luchar y sonreír siempre para vos-susurre mirando el cielo- mi amor...


Capítulo 61
Mi celular no paraba de sonar, pero lo apague, necesitaba estar tranquilo, aunque lo veía imposible. Mi cabeza no dejaba de pensar y mis lágrimas no paraban de desprenderse de mis ojos.
-¿Y si te acostas a dormir un ratito?-sugirió Victoria abrazándome por atrás
-¿Cómo hago?, te juro que la cabeza no me para
-Te entiendo mi amor, entiendo el dolor que debes sentir, pero necesito que salgas adelante, vos necesitas eso
-Me quiero morir Victoria, no puedo salir adelante, no puedo, se murió mi hija, mi todo.
-No sabes cuánto lo siento, no sabes lo que daría por verte sonreír
-No sabes lo que daría por tener a mi hija con migo. ¿Por qué la vida se empeña así?
-Dios le da las peores batallas….a sus mejores guerreros
-El problema es que yo no puedo más, no puedo luchar más, siento que ya luche bastante... esta batalla fue mucho, fue la peor, me devastó por completo, sin antes pelearla
-Te necesito fuerte, todos te necesitamos fuerte, pensa en ella, ella no te quiere ver así
-¿Y quién piensa en mí? ¿Quién piensa en cómo me siento? ¿Quién piensa en el vacío que siento?-pregunte abrazándola fuerte y llorando
-Yo mi amor, yo pienso en vos, y estoy para lo que necesites, siempre-me abrazo fuerte y pude escuchar como lloraba
-Ey amor-me separe solo un poco- no llores, por favor-le seque las lagrimas- sabes que odio verte así
-¿Y cómo hago para estar mejor?-se dejo caer por la pared y yo me arrodille junto a ella- ¿te das cuenta que todo es horrible?
-Tranquila mi amor, tranquila que te va a hacer mal
-Es que no puedo, siento que me falta el aire-dijo llorando- habiendo tanta gente mala, ¿justo a ella?-comenzó a golpear mi pecho con sus puños- no es justo, no es justo
-¿Quién dijo que la vida es justa?-la atraje hacia mi pecho
-Necesito tomar aire-dijo reincorporándose
-Vamos juntos
-No, no te enojes, pero prefiero ir sola, ¿sí?-asentí- te amo
Poso sus labios sobre los míos y me beso, dulce, y con delicadeza... necesitaba eso.
-Cualquier cosa me llamas, igual creo que lo mejor sería que te acuestes a dormir
-Veo, capas que le digo a algunas de mis hermanas que vengan, además en un par de horas tengo que ir a buscar a mi padre
-Si queres te acompaño
-Dale, yo te llamo, y vos cuídate. Te amo-le di un último beso y se fue.

Por inercia me pare en dirección a la habitación de Eugenia, fue imposible no hacerlo. Al entrar estaba todo intacto, tal como ella lo había dejado hace dos días atrás. Sentí un nudo en la garganta, el cual estaba desde que me entere lo que había pasado con mi hija.
Necesitaba verla, con su sonrisa, que venga corriendo hacia mí y me diga que todo es un sueño, un maldito y horrible sueño.
¿Cómo iba a acostumbrarme a vivir sin ella? ¿Cómo iba a acostumbrarme a vivir con ese dolor en el pecho?

--
Salí a cambiar, necesitaba respirar aire, por un momento sentí que me estaba asfixiando
“sos la mejor mamá del mundo”, “Murió, murió en el acto”, “Yo te quiero ver”, “Sos muy linda”, “Murió, murió en el acto”, “Podrías ser la novia de mi papá”, “Murió, murió en el acto”
Sentí que la cabeza me explotaba, y mis piernas temblaron. Me senté en un banco con el fin de tranquilizarme
“Ojala pudiera devolver el tiempo para verte de nuevo, para darte un abrazo y nunca soltarte”, susurre como melodía y un nudo en la garganta no me permitió seguir. Mi celular sono y atendí sin mirar el nombre en la pantalla
*Comunicación telefónica^
-Hola-conteste y me seque las lágrimas
-Hermana
-Cami, ¿Cómo estás?
-Bien, pero se ve que vos no, tenes la voz rara, ¿Qué te pasa?
-Euge-dije y comencé a llorar nuevamente- murió
-¿La hija de Marcos?
-Si
-Ay, no, que horrible-se lamento- ¿Qué le paso?
-Tuvo un accidente, un accidente de transito
-¿Cómo esta Marcos? imagino que destrozado
-Me mata verlo así, tiene una angustia encima, igual no es para menos
-Mándale un beso enorme, a él y a su familia, sabes que para cualquier cosa estoy
-Gracias hermosa
-Te dejo, te quiero
*Fin de la comunicación*
Mire el reloj y decidí volver, pero antes pase por mi departamento a buscar un bolso.
Cuando llegue a la casa de Marcos, entre con las llaves que tenia, deje el bolso en el sillón del living y comencé a buscarlo, como no lo encontré abajo, supuse donde estaría, así que con cuidado entre.

Verlo allí, acostado en la cama de su hija, abrazado a una muñeca me partió el alma
-Daria mi vida porque no haya pasado lo que paso-susurre en su odio

Salí de la habitación y me metí a bañar, Marcos necesitaba descansar.
Cuanto termine escuche sonar el celular de Marcos, era un mensaje de su padre “Ya estoy llegando al aeropuerto”
Lo pensé dos veces y decidí ir a buscarlo yo, prefería que Marcos siguiera descansando, así que rápidamente escribí una nota y salí rumbo al lugar previsto.


Capítulo 62
Sinceramente no conocía al padre de Marcos, así que no me quedo otra que anotarme en un papel su nombre y esperar que él se acercara. Y así sucedió. Cuando las personas comenzaron a bajar, y entrar al lugar, un hombre, parecido a Marcos en algunas fracciones del rostro se acerco a mí.
-Hola-me saludo- ¿vos vendrías a ser....?
-Hola, Victoria, la novia de Marcos
-Ah, mucho gusto, Cesar, el padre de él
-Un gusto. Marcos no vino porque estaba durmiendo, me dio cosita despertarlo, preferí venirlo yo a buscar
-Está bien, no hay problema-dijo y comenzamos a caminar hacia el auto- ¿Está destrozado verdad?
-Muy, me mata verlo así
-Me imagino, yo estoy como en shock, no puedo creerlo, cuando me llamo Isabel, me tome el primer vuelvo
-Era una personita increíble, llena de luz, no logro entender porque paso lo que paso
-Fue una desgracia, una terrible desgracia, sigo sin creerlo, te juro
-Yo estoy igual que usted
-¿Eran muy unidas?
-Si-una lagrima rodo por mi mejilla- muy unidas, este último tiempo más que nada
-suspiro- ¿Dónde van a tirar las cenizas?
-En San Luis, mañana vamos.
-¿Por alguna razón en especial ese lugar?
-Mmm, lindos recuerdos
-miro por la ventana- ¿me podes alcanzar hasta mi casa?
-Si, por supuesto

-Lo siento mucho Isabel-dije abrazándola
-Gracias nena, yo también lo siento, se cuanto te quería a vos ella, y cuanto la querías
-sonreí a medias-.

--
Me desperté y recordé donde estaba y que me estaba pasando. Mire la mesita de luz y encontré una nota de Victoria “Mi amor, fui a buscar a tu padre, espero que no te haya molestado, pero preferí que vos siguieras durmiendo, lo necesitabas. Te amo mucho”
Definitivamente Victoria era y será mi compañera de vida.
Al cabo de unos minutos escuche el ruido de llaves, seguramente era Victoria... unos segundos después apareció en mi habitación
-Mi amor, te despertaste-se sentó en la cama
-Sí, ¿todo bien?, ¿papá?
-Estamos todos iguales-dijo y bajo la mirada
-Ya no se qué hacer
-Esperar, esperar mi amor-se acostó a mi lado- yo estoy acá, con vos, y ella esta acá-poso su mano en mi corazón- y siempre lo estará
-Como si fuese tan fácil pensar así
-Nadie dijo que era fácil, pero es la vida
-Linda vida eh-dije irónico
-me miro y pude ver como quería llorar- ey, amor-la abrace bien fuerte- te amo

--
Al sentirme en sus brazos fue imposible no desarmarme y llorar
-No aguanto más-dije ahogándome- siento que no puedo más, ¿me entendes? ¿Por qué? ¿Por qué paso? ¿Por qué se fue así? ¿Tan temprano y sin despedirse?
-No se mi amor, pero tranquila,  te juro que juntos vamos a poder salir de esta, y aunque no lo creas ella está con nosotros y así va a ser siempre
-No lo sé, la verdad que ya no sé nada-lo abrace sin poder reprimir todo el dolor que sentía en ese momento-.
-Aunque me destroce verte así, se que lo necesitas, así que acá estoy yo, no mejor que vos, pero estoy
-Lo sé, y te lo agradezco, porque sé que vos estas destrozado, y así y todo me mimas a mi
-Sh-me beso-te amo.
Lo mire y me repose en su pecho, donde unos minutos después me quede dormida

--
Verla dormir a Victoria me daba un poquito de paz,  esa que tanto necesitaba.  Despacio me levante de la cama y me dirigí a la cocina, donde comí algo.
La noche llego, y cuando estaba por despertar a Victoria para cenar algo, mi celular sonó: Mi madre
*Comunicación telefónica*
-Ma-conteste desganado
-Hijo, hola-respondió con la misma voz- ¿estás mejor?
-La verdad que no, y no creo estarlo más.
-Me mata sentirte así
-Te juro que no puedo estar de otra manera
-Te entiendo, pero tenes que saber salir adelante
-No puedo más, te juro, no doy más, la única que me ayuda en Victoria, pero esta como yo, así que imagínate, entre los dos no hacemos uno.
-Te equivocas, ustedes don son uno. Desde que están juntos dejaron de ser dos personas para pasar a ser una, porque se aman con locura y yo estoy de testigo. Veo en sus ojos un amor único, y eso es lo más lindo que les puede pasar. Sé que están pasando por un momento difícil, porque yo estoy igual, como también se que todavía les falta mucho mucho tiempo para que su cuerpo, alma y corazón asuma esa pérdida que tuvimos que vivir, pero estoy segura que juntos van a poder
-Qué lindo lo que dijiste, es verdad, yo la amo como nunca ame a nadie, pero siento que no voy a poder mas-dije con un nudo en la garganta- era mi hija má, era mi todo y siempre lo va a ser, no sé cómo seguir, como hacer que el dolor cese solo un poco
-Tenes que dejarla ir hijo, eso te va  a hacer bien
-¿Y cómo se hace? ¿Cómo le digo adiós a MI hija?
-No hay una respuesta para  eso, vos la vas a ir encontrando, pero todo lleva su tiempo, no te apures, demás está decir que esto no es de un día para otro
-Ya lo sé, pero siento esa falta, ese algo que me falta y cuando pienso en ella me agarra un nudo en la garganta y en el pecho que no puedo respirar...
Así seguimos hablando por algunos minutos más, necesitaba esa charla. Nos despedimos acordando encontrarnos mañana a la mañana para ir a San Luis

-Princesa, mi amor-dije despertando a Victoria
-Mmm amor, hola-me miro y me beso-.
-¿Dormiste bien?
-Dormí, eso ya es un avance
-Gracias por estar acá, enserio-la bese- estaba pensando en algo
-Contame-se acomodo en la cama y me abrazo-.
-Tendría que llamar a Gabriela y contarle lo que paso-dije intentando contener mis lagrimas
-Si es verdad, yo también pensé en llamar a la mamá de Cande, los últimos días estuvieron muy unidas
-Es verdad, bueno, yo voy a llamar ahora a Gabriela...-me interrumpió
-Anda tranquilo, yo mientras llamo a Silvina, te amo mucho

-Yo también, demasiado.

Capítulo 63
Sinceramente no sabía que decirle, no sabía cómo lo iba a tomar, la cabeza me iba a mil, y solo pararía si llamaría a Gabriela, así que eso hice
*Comunicación telefónica*
-Hola-escuche del otro lado del teléfono
-Hola, soy Marcos
-Sí, se quien sos, todavía tengo tu numero
-suspire- tengo que decirte algo
-Decime, te escucho
-Es horrible, fue una tragedia-mis lagrimas aparecieron-  Eugenia, tuvo un accidente, falleció en el acto-me calle, esperando su respuesta
-¿Cómo?, ¿me hablas enserio?
-Si-conteste bajo
-Es imposible que haya pasado
-Te llame para decirte eso, en verdad no tengo ganas de hablar con casi nadie, así que creo que va a ser mejor que corte
-¿Dónde la sepultan?
-La cremamos, mañana esparcimos sus cenizas
-¿Dónde?
-Prefiero que no estés
-No me podes prohibir
-Vos no sos la madre de ella, y yo no me voy a sentir cómodo
-¿Dónde?-volvió a repetir
-Perdón, no te voy a decir donde, esa es mi última palabra. Vos no tenes derecho a venir a reclamar absolutamente nada, y no quiero volver a tener esta conversación, solamente te llame porque me pareció que debías saberlo, adiós-corte sin ni siquiera dejarla responder
*Fin de la comunicación*
Corte y me quede mirando la nada, como lo hice todo el día, necesitaba que deje de doler, necesita tenerla conmigo nuevamente.

--
*Comunicación telefónica*
-Hola-dijo Silvina
-Hola, habla Victoria
-Ah, hola, ¿Cómo estás?
-Tengo que contarte algo
-¿Qué paso?
-Euge-suspire intentando no llorar- falleció
-No puede ser
-Yo sigo sin creerlo, pero así es, tuvo un accidente
-Lo siento mucho, me dejaste sin palabras, saben que cualquier cosa estoy
-Gracias, de verdad, Euge quería mucho a tu hija-dije y deje escapar una lágrima
-Lo sé, Candela también la quería. Era y va a ser siempre una personita tan especial y única, es imposible de creer lo que paso.
-Muchas gracias, enserio, nos vemos, mandale un beso enorme a Cande
*Fin de la comunicación*

Corte y me dirigí al baño, me lave la cara, y después fui hasta la cocina, donde busque algo para cenar, no tenía ganas de cocinar, así que hice algo simple: fideos. Cuando termine, fui en dirección a la habitación de Marcos, donde él estaba acostado
-Amor-dije entrando a la puerta- cocine algo, ¿venís?
-No tengo hambre-contesto sin mirarme
-Algo tenes que comer
-No tengo hambre-repitió
-Está bien-dije y sin ocultar las lágrimas me retire de allí

Me serví en un plato fideos y comí, con ese silencio que reinaba en la casa. Me mataba ver así a Marcos, y más me mataba que se cerrara en él.
Lave mi plato, y pensé que lo mejor era irme, quizás Marcos quería estar solo, y yo lo único que hacía era lo contrario

-Permiso-entre a su habitación- te venia a avisarte que me voy
-Ah bueno, chau
-Chau-conste desilusionada y triste
Me retire de ese lugar, y fui en busca de mis cosas, cuando estaba por abrir la puerta, siento que me abraza por detrás
-Perdón, perdón-me decía en susurros
-me di vuelta- ya esta, entiendo que quieras estar solo, y yo quizás no te lo permito
-No, nada que ver mi amor, vos me haces bien, sos la única que me haces bien, y te necesito a mi lado, siempre
-Y así va a ser
-¿Quedaron fideos?
-reí- si, vení que te los caliento-deje mi bolso en el sillón y me abrace a él
-Gracias-me abrazo fuerte
-Vos anda a acostarte, cambiate tranquilo que yo los caliento y te los llevo a la cama
-¿Segura?-pregunto dudoso
-Segurisima, anda, te amo-lo bese
-Me gane la vida con vos
-Sh, anda


-Te quedaron muy ricos
-No hay mucha ciencia para hacer esto
-Es verdad, pero igual a vos todo te queda rico
-Gracias hermoso
-¿Vamos a dormir?, necesito sacarme este día de encima, aunque sé, que mañana va a ser igual o aun peor
-Y yo voy a estar acá, para vos
-Como siempre
-Como siempre-susurre en sus labios- voy a dejar esto, y vengo a acostarme con vos

Antes de volver a la habitación, pase por el baño, y cuando llegue a la misma, me encontré a Marcos, hecho un bollito, llorando

-No puedo más, te juro
-Tenes que pasar esta etapa, pero no te adelantes, es obvio que vas a estar así
-Siento que no voy a poder soportarlo, mi alma dice “basta”
-Yo te voy a ayudar a poder soportarlo si, ¿confias en mi?
-Como en nadie
-Te amo Marcos, y te juro que vamos a pasar esto, te lo juro por mi papá-dije con lágrimas en los ojos
-Sos lo más lindo y puro que tengo, gracias por estar con migo-me dijo entre lagrimas
-Siempre voy a estar con vos, en cada momento
-Sin vos no podría sobre llevar esto
-Sh, sh-lo bese- vos dormí, mañana nos espera un día largo


Lo abrace fuerte contra mi pecho y poco a poco nos fuimos quedando dormidos...

Capítulo 64
--
Otro día comenzaba, igual o peor que el de ayer, cuando me di vuelta, vi a Victoria, y eso me trazo un poco de paz. Sin ánimos me levante, pase por el baño y luego a preparar el desayuno.

-Buen día-dijo Victoria al verme entrar a la habitación
-Hola, te despertaste-me acerque y le di un beso
-Sí, dormí bastante ayer
-Me paso igual, prepare algo para no salir sin comer-le di la bandeja
-Dale, paso al baño y desayunamos-me miro, se paro y se fue-.

Me senté en la cama y deje caer mi cuerpo en la misma, suspire y sin permiso las lagrimas invadieron mis ojos, cayendo por mis mejillas y chocando contra mi buzo. Por un momento sentí la necesidad de alejarme de todo y todos.

-¿Desayunamos?-pregunto sentándose en la cama
-Dale-respondí sin ánimos
-¿Cómo dormiste?
-Si te diría bien, te estaría mintiendo-agache la cabeza- ¿vos?-la mire
-Igual-suspiro- ya no sé como sobrellevar esto-dejo caer algunas lagrimas
-Yo tampoco, ya no sé que me hace bien y que no
-Yo si se lo que me hace bien, vos me haces bien
-la mire-.
-¿Yo no te hago bien?
-Por supuesto que me haces bien Victoria
-Por un momento lo dude-bajo la mirada
-agarre su mentón e hice que me mire- te amo mi amor-la bese y luego abrace-
-¿A qué hora tenemos que ir?
-En 30 minutos salimos, pasamos a buscar las cenizas y nos vamos directo a San Luis
-Mj, me voy a bañar entonces
-Dale, después lo hago yo
-¿No preferís que nos bañemos juntos?, quizás te hace bien
-Bueno-conteste dudoso
-Si no queres no importa
-Quiero si, buscamos las cosas y vamos-la agarre de la mano- gracias-susurre

--
Por momentos sentía a Marcos lejos de mí, pero lo entendía, e iba a acompañarlo en cada momento, como lo prometí. Nos bañamos con besos y carisias de por medio, quise contenerlo y demostrarle que no estaba solo.

--
Camino a San Luis, callados los dos, mirando un punto fijo, distinto el de ambos. Mi punto era la carretera, y el de Victoria la cajita con las cenizas de MI hija. De vez en cuando, la miraba y podía ver que lloraba en silencio, y sinceramente me partía el alma verla así, no podía permitir que llorara, pero tampoco lo podía evitar.
Coloque mi mano es su pierna, como modo de cariño, ella me miro y se le dibujo una pequeña pero cálida sonrisa.
Atrás nuestro venían mis padres y hermanas con sus respectivos novios.

A lo lejos pude leer el cartel de bienvenida que daba la ciudad, suspire intentando contener las miles de lágrimas que se acumulaban junto al nudo en mi garganta

Llegamos al lugar previsto y nos bajamos...

-Llego la hora-dijo Julieta entre lágrimas
-No puedo creerlo-contesto Martina de la misma forma- si tan solo la hubiese cuidado más
-No digas eso, vos la cuidaste perfecto, paso... porque así lo quiso Dios.
-Todos juntos vamos a poder, vamos a aprender a convivir con esta falta enorme, con este dolor
Sentí que Victoria me abrazo por detrás y me susurro en el odio “yo estoy con vos bonito”, sonreí, apenas.

Abrí la caja y me quebré, libere el nudo que tenía en mi garganta, descargue todo mi dolor, toda mi angustia y todo lo feo que estaba sintiendo.

-Siempre voy a estar con vos mi amor, fuiste y vas a ser siempre lo más lindo que me paso, el regalo más lindo de esta vida, me enseñaste a ser mejor persona, a superarme, y te prometo que siempre vas a ocupar el lugar más importante en mi, porque eso es lo que sos, lo más importante... ya nos vamos a volver a ver, te amo mi vida-susurre a medida que iba esparciendo las cenizas en el agua- papi te ama y te va a amar con todo lo que es, con todo lo que soy
--
Me desarme en llanto, no soportaba estar más en ese lugar, mi cuerpo pedía a gritos que todo acabara, pedía despertarme de esa horrible pesadilla.

Cuando me estaba por ir, Marcos me agarro del brazo
-¿A dónde vas?
-No se-conteste con un hilo de voz
-Te necesito-contesto de la misma manera
-Yo también-lo abrace con la poca fuerza que tenia- nunca voy a entender a la vida, ¿Por qué nos quita a las personas que tanto queremos?
-No sé, nunca voy a encontrar esa respuesta, creo que nadie la va a encontrar
-Es demasiado dolor para mí, no sabes como la llegue a querer, encontramos la mejor forma de tratarnos, el vinculo más lindo, madre e hija-suspire
-No sé cómo seguir, no sé si el dolor va a pasar en algún momento
-Vas a aprender a vivir con esa falta, y recordándola de la mejor manera-dije intentando sonar positiva
-Ya no soy el mismo, una parte mía se fue recién, con ella
-Lo mire, y sin decir nada lo abrace- lo sé mi amor, pero tenes que saber que todo va a estar bien
-Nada va a estar bien, nada va a volver a ser igual
-Nada va a volver a ser igual-repetí por lo bajo entre lagrimas- pero nos tenemos el uno al otro
-me miro y no dijo nada-.
-¿Que significa ese silencio?
-suspiro- te necesito más que a nadie mi amor
-suspire yo, aliviada- y yo estoy hermoso-lo bese, de una forma tierna y cálida.

Estaba sintiendo el mismo dolor que sentí cuando me despedí de mi padre, ahora era mas consiente, pero el dolor es el mismo. El dolor que siento es inevitable, no puedo no sentirlo.
Hoy la vida me quito a una personita muy especial para mí, llena de alegría y luz, pero se inmortalizo en mi corazón, y allí se va a quedar, siempre.
Si Dios nos puso esta prueba, es porque sabe, que aunque duela, vamos a poder superarla.

He escuchando frases como... “todo sería más fácil, si nos acostumbraran a tomar a la muerte como tal, como un factor más del ciclo de la vida, como algo común...”, ““Después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida”, la tomes como la tomes, y lo sientas como un síntoma o no, el dolor esta y el sufrimiento esta.


Capítulo 65
--
Necesitaba estar solo, así que le dije a Victoria que quería caminar un rato, ella lo entendió perfectamente, y me dijo que iría a la casa de sus hermanas.
Una vez ya por la vereda, mi mente no dejaba de pensar, y mi corazón de sufrir, pero sentí que necesitaba dejarla ir, aunque cueste, porque sabía que iba a ser así, necesitaba dejarla ir, y dejarme ir a mí, estar así no me iba a ayudar.
Con un poco más claras las cosas, decidí ir a la casa de las hermanas de Victoria, donde se encontraban tomando mates

-Lo siento mucho-dijo Sofia abrazándome
-Yo también Marcos-se paro Camila del sillón- fue algo horrible, lo siento
-Gracias a las dos-sonreí a medias
-Mi amor-se paro y me abrazo- cuando quieras nos vamos
-Dale hermosa, igual si queres, y no molestamos tomamos algo acá, con tus hermanas y después partimos, es temprano
-Claro que no molestan-comento Sofia
-sonreí y le di un corto beso a mi novia-.
Me hacia bien estar distendido, conversar y no pensar tanto. Victoria estaba sobre mis piernas acariciando mi pelo, mientras mis manos estaban en sus piernas.
-Te amo-susurro en mi oído.

--

20 DÍAS DESPUÉS

Estaba en la clínica ya que a pesar de que no quería ni tenía ánimo debía volver a trabajar, había que volver a la rutina aunque mi cabeza y mi corazón por supuesto  estaban con Marcos. La mañana trascurrió con normalidad me quedan algunas horas para volver a casa así que decidí llamarlo.
Comunicación telefónica:
-Hola amor, ¿Cómo estás?
-Hola, bien yendo a casa. ¿Vos? – dijo con la voz apagada.
-Yo bien, ¿saliste a pasear?
-Fui a ver a mi mamá, almorcé con ella y ahora estoy volviendo a casa.
-Ah está muy bien. A mí me queda un rato más acá y voy a casa. ¿Sí?
-Si está bien, no te preocupes trabaja tranquila.
-Te escucho raro, de verdad ¿estás bien?
-Si amor, estoy bien. Te dejo porque estoy manejando nos vemos en casa.
-Bueno amor, te amo. – dije y corte.
 Su voz estaba apagada y estaba claro que no se sentía bien. Termine de atender a mis pacientes, pase por mi departamento a buscar algunas cosas y me dirigí a la casa de Marcos, eran cerca de las tres de la tarde.
--
Me había recostado en el sillón, ver a mi mamá tan triste me había dejado mal y aunque ella hiciera todo para disimular su dolor yo me daba cuenta se notaba en su mirada lo triste que se sentía, estaba pensando en eso cuando sonó el timbre, supuse que era Victoria.
-Hola amor. –dije abriendo la puerta y dejándola pasar.
-Hola mi amor. – dijo entrando y dándome un beso.
-¿Cómo te fue en la clínica? – le pregunte.
-Bien todo bien. Quiero saber cómo estas vos, te escuche bastante apagado cuando hablamos por celular.
-Me siento raro, pero estoy bien. Necesito pedirte algo, y que no te enojes.
-¿Qué cosa?
-Quiero estar un rato solo, necesito estar solo.
-¿Por amor? ¿Qué paso? ¿Qué hice? – me pregunto preocupada
-No tiene que ver con vos, y no hiciste nada amor. Solo necesito estar un poco solo, para pensar.
-No me gusta dejarte solo, mucho menos cuando no estás bien.
-Lo necesito. Por favor. – dije acariciándole las manos.
- Esta bien – contesto resignada- pero prométeme algo.
-¿Qué?
-Que no vas a hacer ninguna locura.
-No amor, no voy a hacer nada. Te lo prometo.
-Está bien, entonces te dejo solo. Una cosa más. – dijo parándose.
-¿Cuál?
-No quiero ser agobiante, pero no quiero dormir sin vos hoy.
-Son solo unas horas las que quiero estar solo. Podes venir a dormir conmigo no me molesta amor.
-Perfecto. Cualquier cosa me llamas ¿Si?  Te amo – dijo me dio un beso y se fue.
Ella se fue y yo me dirigí al cuarto de Euge, había decidido sacarme esa angustia que sentía necesitaba desatar el nudo que tenía en mi garganta y solo llorando se desatan los nudos. A penas entre sentí la presión en mi pecho, los recuerdos empezaron a invadir mi mente y fue casi imposible no desplomarme en su cama y llorar, llorar como un nene al que le quitaron su juguete preferido. Ordene algunas cosas, sentí su perfume, tome su oso preferido y me acosté en su cama las lágrimas no cesaban pero de alguna forma me estaba sintiendo más aliviado, me aferre a su peluche y me fui quedando dormido.
--
Salí de la casa de Marcos algo molesta, si bien entendía que quería estar solo no me gustaba irme y dejarlo ahí en su casa, sabía que no estaba bien pero bueno tenía que respetarlo. Llegue a mi departamento y me puse a limpiar, de esa forma el tiempo iba a pasar mar rápido, tenía el celular conmigo y lo miraba todo el tiempo por si Marcos me escribía, cuando mire la hora eran cerca de las diez de la noche el tiempo había volado. Me bañe y me fui a la casa de Marcos. Llegue a la casa y entre con mis llaves, encontré todo apagado, solo se veía una luz muy tenue desde el cuarto de Eugenia, imagine que Marcos estaba ahí, entonces fui hasta el cuarto. Cuando entre vi a Marcos, abrazado a un oso, completamente débil y aun suspirando por lo que había llorado. Me partió el corazón verlo así, pero no quise despertarlo ni mucho menos llorar, no quería que él me viera mal yo era su sostén y tenía que manterme fuerte para él. Me acosté a su lado y lo abrace fuerte, muy fuerte.
-Mi amor viniste, ¿Qué hora es? – pregunto dormido
-Si amor, te dije que iba a venir. Es tarde, ¿queres que te prepare algo para comer?
-No amor, gracias. Quiero que te quedes acá conmigo. – dijo abrazándome más.
-Yo estoy acá con vos mi amor, no me voy a ningún lado. – dije mientras le daba un tierno beso.
-Gracias, te amo. – dijo acomodándose en mi pecho para dormir.
--
Otro día empezaba me desperté y estaba solo en la cama. Escuche ruidos en el baño así que fui a ver qué estaba haciendo Victoria.
-Buen día amor, ¿qué haces?- dije viéndola como llenaba la bañera.
-Te preparo un baño bien relajante. – dijo viniendo hacia a mí para darme un beso.
-Un baño, ¿por qué? ¿Estoy sucio? – Dije y  ella rio.
-No amor, nunca estas sucio. Es para que te relajes. – dijo sacándome la remera.
-Que linda sos. – dije levantando los brazos y dándole un beso.
-Mientras vos te bañas yo voy a hacer el desayuno. ¿Sí?
-No. – dije y le saque la remera yo a ella.
-Para amor, estoy sin corpiño. ¿Qué haces? – pregunto sin entender.
-Te estoy sacando la remera, porque quiero que te bañes conmigo. Y respecto a lo del corpiño no es la primera vez que te voy a ver desnuda.
-Tenes razón. – dijo riendo y levantando los brazos.
-Sos hermosa. – dije y la abrece.
Nos metimos a la bañera, llevábamos puesta la parte de abajo de nuestra ropa interior. Yo entre primero que ella, me acomode y le hice un lugar entre mis piernas para que se sentara  ella se sentó dándome la espalda, la abrace por detrás y apoyo su cabeza en mi hombro. Nos bañamos en silencio, haciéndonos mimos y regalándonos algunos besos. Cuando terminamos nos pusimos unas batas y fuimos a la cocina a preparar el desayuno.
-Estuve pensando en la idea de irnos de viaje por algunos días.
- Me gusta la idea mi amor, además te va a hacer bien despejarte y a mí me va a encantar acompañarte.
-Quiero ir a san Luis, es un lugar especial para mí pero no a lo de tus hermanas no quiero molestarlas quiero que alquilemos una casa para quedarnos.
- A mi hermanas no les molesta recibirnos, de hecho siempre nos están invitando pero si a vos te parece mejor dormir en otro lugar por mi está bien.
-Si amor es mejor, más íntimo. Podemos visitar a tus hermanas igual.
-Si tenemos que visitarlas, porque si se enteran que estuve ahí y no las visite me matan. – dije y ambos reímos.
-¿Te parece irnos el jueves, y volver al domingo? para el lunes ya arrancar con otras energías.
-Si amor, me encanta. Yo arreglo todo en la clínica, y el jueves nos vamos. ¿El lunes vas a empezar en la empresa?
-Si, en algún momento tengo que volver y creo que me va a hacer bien poner un poco la cabeza en el trabajo.
-Me parece bien amor, lo que vos decidas por mi está bien. Te apoyo en todo.
-Ya lo sé mi amor, por eso te amo tanto. – dije y la bese.

Terminamos de desayunar, y cada uno tomo su camino Victoria tenía que ir a la clínica y yo tenía que hacer algunos papeles.

Capítulo 66
La mañana se paso muy rápido, a la hora del almuerzo, como siempre, llame a mi novia
*Comunicación telefónica*
-Mi amor-contesto
-Hermosa, ¿Cómo estás?
-Agotada, ¿vos? ¿Tu mañana?
 -¿Mucho trabajo?, bien, que se yo, me siento raro, pero bueno
-Al principio te vas a sentir así mi amor... demasiado trabajo, y hoy me espera un día larguísimo
-¿A qué hora terminas?
-A las 19.45hs-sentí que suspiro
-Ay, mi amor-me lamente- tenes que pensar enserio en eso de tu propia clínica, es agotador trabajar tantas horas, y con tanta gente alrededor
-Lo sé mi amor, pero a mí me gusta
-Ya sé, pero es mucho, ¿siempre tuviste tantas horas?
-Sí, es más, a veces tenia mas, hacia horas extras, o cubría a algunos de mis compañeros, total, era sola, sinceramente me daba lo mismo estar en mi casa, o trabajo.
-Pero...-no seguí
-ahora es distinto-contesto con una dulce voz
-Tengo una linda idea
-Te escucho
-Te espero en tu casa hoy, con una rica cenita, algo relajante, y después nos dormimos juntos, bien juntitos
-La idea me encanta, pero no te preocupes igual, con tu compañía me alcanza
-Me gusta mimar a mi novia, además me hace bien.
-Está bien hermoso, entonces quedamos así... ahora te tengo que cortar, así termino rápido de comer y...-la interrumpí
-Eso también te hace mal, comer así apurada
-Mi amor, estoy acostumbrada, tranquilo, te dejo ¿sí?, te amo mucho, y cualquier cosa me llamas
-Mmm bueno, dale linda, te amo mucho.
*Fin de la comunicación*

Termine de almorzar, y después de bañarme decidí acostarme un rato.

El sonido de mi celular me despertó, una llamada de mi padre, me senté en la cama y atendí
*Comunicación telefónica*
-Pa, hola
-Hijo, ¿Cómo estás?
-Estoy, que se yo, cada día asimilo un poco más la perdida, y cada día la extraño mas, es complicado-conteste
-Lo sé hijo, pero sabes que todos estamos con vos
-Sí, pero nadie me entiende
-¿Cómo es eso?
-Yo agradezco todo, pero nadie me entiende, ninguno de ustedes sabe lo que es perder a un hijo, el dolor que se siente, a veces intento sonreír y decir “estoy bien”, para no escuchar “todo va a estar bien”, porque sé que eso no va a ser así-dije sin pensar
-Vos te estás mentalizando así, y por si te olvidaste, te recuerdo que yo también perdí un hijo, y se el dolor que se siente, se perfectamente que ese dolor no te deja respirar, pero si vos queres, se sale adelante
-perdón-dije dándome cuenta que tenía razón- pero yo no sé cómo hacerlo-me quebré
-Aférrate a las personas que te aman hijo, Victoria por ejemplo, esa chica te ama con todo su corazón, se nota.
-Lo sé, y yo la amo a ella. Tenes razón, gracias pa
-De nada, te dejo, saludos para todos
-Gracias, besos
*Fin de la comunicación*
Me levante, y me duche. Después de eso, me dirigí al super a comprar las cosas que necesitaba para la cena, quería algo romántico.
--
Por suerte mi horario ya había terminado, estaba juntando todas mis cosas, cuando Flor entra al consultorio
-Amiga-me abrazo- ¿Cómo estás?
-Flor, bien, que se yo, sobrellevando la situación, ¿vos?
-Yo perfecta-dijo sonriendo
-Mm, ¿Cómo van las cosas con tu chico?
-Por suerte muy bien-me miro- estoy enamorada, completamente enamorada de él
-la abrace-me alegro mucho amiga- nos separamos- lo quiero conocer
-Lo hare Vicky-se sentó- estoy agotadísima
-Sí, yo también, tuve mucho trabajo, sinceramente estoy pensando seriamente en la propuesta de Marcos
-Para la propuesta esta genial, a las dos nos serviría mucho, y lo sabes, además, él lo hace porque te ama, es un gesto hermoso.
-Sí, lo sé, esta noche lo voy a hablar bien con él-sonreí
Seguimos conversando un rato más, hasta que mire la hora y ya era tarde, así que decidí irme. Me despedí de mi amiga, junte todo y me dirigí a mi casa.

Cuando llegue, estaba todo apagado, con cuidado deje mi bolso sobre la mesa ratona... cuando llegue al living, me encontré con la mesa decorada, sonreí. La misma, tenía un mantel negro, con los decorados en verde manzana algo flour. Como centro de mesa había un cuadrado del mismo color con una vela dentro.
-¿Te gusto hermosa?-sentí sus brazos sobre mi cintura, y su respiración en mi oído
-Me encanto, muchas gracias-me di vuelta- te amo
-Yo te amo-me contesto tierno- ¿cenamos?
-Dale-me corrió la silla y me senté
-Hoy quiero que sea una noche para que te relajes, descanses y disfrutes
-Me encanta el plan mi amor

Cenamos tranquilos, gracias a dios por un momento pudimos olvidar todo lo malo, y conectarnos solo en nosotros y nuestras miradas.

-Ahora llega la parte de mirar una linda película romántica junto a tu novio, ¿te va?
-Sos tan lindo-lo bese-me re va.

En el sillón, con una manta tapándonos, el helado y nuestra compañía nos dispusimos a ver la película elegida por mi novio: “Votos de amor”


Capítulo 67
-Que hermosa película-dije una vez que ya había terminado
-No tanto como vos, ahora vamos a seguir disfrutando de la noche, te voy a hacer unos lindos masajitos para que te relajes
-Los necesito-reímos-.
Nos paramos del sillón, y me salte a su espalda
-No tengo ganas de caminar
-Vaga
-Malo
-Linda
-Siempre el mismo eeh, te amo-le di un beso en la mejilla
Entre risas fuimos hasta la habitación. Él me recostó sobre la cama, quedando boca abajo, y me saco la remera. Se poso sobre mi y comenzó a hacerme masajes.

Los días siguieron pasando, Marcos por momentos se ponía mal, y necesitaba estar solo, y yo lo dejaba.

--

Era jueves y con Victoria estábamos viajando a San Luis, yo me había encargado de alquilar una hermosa cabaña, tenía todas las comodidades, estaba algo alejada de la ciudad pero eso era lo que necesitábamos: encontrar un poco de paz.
En la ruta:-
-¿En que pensas amor?-Le pregunte a Victoria mientras ella miraba por la ventana.
-En todo amor, no sé.
-¿Cómo en todo?
-En la vida, y en todas las cosas que pasaron.
-Fue y es demasiado.
-Si amor, demasiado.
-A veces me pregunto si algún día voy a volver a ser feliz.
-Es muy duro. Pero juntos vamos a poder mi amor.
-Sí, confió en eso en que juntos vamos a poder con todo y contra todo. – dije y la mire por un segundo, luego volví la vista a la ruta.
-Ya no nos tenemos que hacer preguntas, no vamos a encontrar respuestas ni motivos de porque nos tuvo que pasar esto. Quizás es la vida misma las que nos está poniendo a prueba.
-Tenes razón amor, sabias que te amo ¿no?
-Claro que lo sé, me lo demostras todo el tiempo. Vos sabes que yo también te amo ¿no?
-No tengo dudas de eso, en este último tiempo me lo demostraste más que nunca.
-Daria cualquier cosa, incluso mi vida por volver a verte sonreír.
-Ya van a llegar momentos lindos mi amor, por ahora te puedo dar esto que es todo lo que soy.
-Me conformo con que estés conmigo, y que me dejes acompañarte.
-No podría estar ahora acá, si no hubiese sido por vos linda.
-Ni yo mi amor. – dijo acariciando mi mano.
Llegamos al lugar, vi cómo se iluminaba el rostro de Victoria al ver el lugar.
--
-Me encanta mi amor, es hermosa. – dije entrando a la cabaña y regalándole una hermosa sonrisa.
-Me alegra que te guste, es muy acogedora ¿no?
-Sí, tiene un clima hermoso. Me da paz.
-Y eso es exactamente lo que necesitamos, un poco de paz.
-Acá la vamos a encontrar. – dije abrazándolo y dándole un tierno beso-gracias.
-Igual, donde estas vos, esta mi paz-dijo tierno abrazándome
--
 El día término tranquilo, no salimos del lugar, solo nos dedicamos a disfrutar de la compañía del otro, que tan bien nos hacía.

Tarde del viernes

-Quiero que vayamos a un lugar.
-¿A dónde amor? – me pregunto intrigada.
-No te puedo decir, ¿venís o no?
-Si claro que voy, igual ya me imagino a donde queres ir.
--
Llegamos al lugar donde nos habíamos besado por primera vez, y donde estaban esparcidas las cenizas de Eugenia definitivamente ese era un lugar especial. Nos sentamos en las piedras abrazados y el silencio fue nuestro fiel compañero por un largo rato, solo nos dedicamos a contemplar el agua, y el hermoso paisaje que estaba frente a nosotros. Pude notar que Marcos estaba llorando, no quise decir nada solo acompañarlo en silencio y abrazarlo aún más fuerte envolviéndolo en mis brazos.
-No puedo más amor. – dijo entre sollozos.
-No digas eso amor. Llora todo lo que tengas que llorar, desahógate. Yo estoy con vos. – dije acariciándole el rostro.
-Todos los días me levanto y me acuesto pensando en ella, la escucho decirme “papi” con su vocecita dulce y tierna me doy vuelta y la busco, voy a su cuarto miro sus cosas, siento su perfume, me recuesto en su cama y los recuerdos invaden mi mente uno tras otro, son como puñaladas que van directo al corazón. Me acuerdo sus cumpleaños, su primer día en el jardín no sabes el miedo que sentía al dejarla ahí te aseguro que yo sentía más nervios que ella “anda tranquilo papi, yo voy a estar bien” me dijo y me dio un beso para que me fuera, me acuerdo cuando la corría por toda la casa porque no se quería bañar, cuando le enseñe a caminar. Todo absolutamente todo me lleva a ella. – dijo llorando.
-Te entiendo. Pero tenes que pensar que al menos la vida los unió y formaron un vínculo hermoso, todos esos recuerdos te tienen que ayudar a seguir mi amor. Después de todo la muerte es un síntoma de que alguna vez hubo vida, todo lo que viviste con ella fue hermoso y ella está con vos, acá en tu corazón. – dije entre lágrimas tocándole el pecho.
-Verla feliz era mi único objetivo en la vida, no importaba si había tenido un mal día en el trabajo, si me había peleado con alguien, si tenía más o menos plata o más o menos problemas si ella me sonreía todo cobraba sentido, todo valía la pena porque yo vivía por y para su sonrisa.
-Y estoy segura que ella era feliz mi amor. Se veía en sus ojitos su felicidad.
-¿Te acordas de su mirada? – me pregunto tierno.
-Sí, claro que me acuerdo no me la olvidaría nunca. Una mirada dulce, tierna, sincera, llena de  amor y muy directa. Igual a la tuya mi amor.
-Sus ojitos hablaban por ella, no hacía falta más que mirarla para saber que sentía.
-Sus ojos brillaban, era una nena feliz.
-Ojala haya sido muy feliz mi amor, porque hice todo para que así fuera.
-No hay dudas de que lo era, y con un papá como vos cualquiera lo seria. Te amaba tanto.
-Y yo a ella, al igual que a vos. – dijo levantando su mirada.
-Yo también te amo mi amor. – dije secándole las lágrimas de su rostro.
-Gracias por no dejarme solo, por acompañarme en todo esto.
-Nunca te voy a dejar solo, se lo prometí a ella y me lo prometí a mí misma. – dije posando mis labios en los suyos.
--
-En este lugar nos besamos por primera vez. – dije rompiendo el silencio.
-Sí, fue un momento hermoso. No lo voy a olvidar nunca.
-En este lugar nos besamos y sentí que eras mía, no solo que tus labios eran míos sino que vos eras mía. Sentí como algo extraño recorría todo mi cuerpo de pies a cabeza, era una especia de cosquilleo. Hace algún tiempo descubrí lo que era.
- ¿y que era? – pregunto mirándome tierna.
-AMOR, esa sensación que recorría mi cuerpo mientras te besaba era amor en su estado más puro tanto así que se hacía sintomático y mi cuerpo podía sentirlo.
-Te amo. – dijo ella con los ojos llorosos y yo seguí.
-En este lugar me contaste tus secretos más oscuros, tus flaquezas y tus miedos, me mostraste las heridas que había en vos y el dolor que sentías. Por mi parte te conté lo de mi hermano, me mostré frágil e indefenso, te conté la historia de Gabriela y hoy estamos acá y te estoy mostrando a un padre devastado que no para de extrañar a su hija. En este lugar nos mostramos tal cual somos – dije tomándola del mentón y proseguí- con nuestros pasados, nuestras angustias, con nuestros fantasmas y con nuestros miedos y así y todo nos elegimos. Porque eso hicimos,  nos elegimos para amarnos, para cuidarnos y para acompañarnos. Hoy yo te vuelvo a elegir, una y mil veces te vuelvo a elegir. – dije acariciándole el rostro y mirándola a los ojos.
-Es hermoso todo lo que decís mi amor. – dijo llorando.
-Quiero saber si vos me volves a elegir, yo no soy el mismo de antes Eugenia se llevó gran parte de mí, ya no puedo regalarte una sonrisa todos los días, ni puedo asegurarte mantenerme siempre de pie. No quiero ser una carga para vos, porque te mereces a alguien que te haga feliz que te haga sonreír todos los días y no estoy seguro de poder darte eso, de lo único que estoy seguro es que te amo, que voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para recuperar mi alegría y para aprender a vivir con esto pero no quiero que vos sufras, no quiero que estés atada a este hombre que llora todas las noches, y hay días que se levanta sin ganas de vivir. – ella me interrumpió poniendo su mano sobre mi boca.
- Shhh no digas nada más, yo te amo así como sos y como estas y sé que juntos vamos a poder salir a adelante. Yo tampoco soy la misma desde que Euge no está, somos esto lo que está pasando ahora y claro que vuelvo a elegirte mi amor, todos los días de mi vida  una y mil veces como me dijiste vos, vuelvo a elegirte. – dijo emocionada.

-Te amo tanto tanto. – dije besándola.


Capítulo 68
Nos quedamos un rato mas conversando y besándonos
-¿Vamos a visitar a mis hermanas?-pregunto
-Dale mi amor-me paro y la ayude a hacer lo mismo
Fuimos hasta el auto de la mano, y cuando ya estábamos en el mismo, emprendimos viaje hasta la casa de sus hermanas.
Estuvimos gran parte del día conversando con ellas, y después decidimos irnos.

Cuando llegamos, nos sentamos a conversar
-Estuve pensando algunas cosas
-¿Si? contame
-No sé cómo te lo vas a tomar, quizás es un poco apresurado, pero me gustaría que viviéramos juntos-dije directo
-¿Enserio?
-Si, a mi me gustaría, pero si no queres, lo dejamos para más adelante
-Me encanta la idea, de verdad, además, prácticamente vivimos juntos.
-Me alegro que te guste, cuando vos quieras comenzamos con todo.
-Me gusta que esto vaya enserio, saber que encontré a la persona que me va a acompañar el resto de mi vida, porque así lo siento yo
-me arrodille a su lado- a mí también me gusta, y lo veo así. Te amo-susurre en su boca y la bese-
-Yo también-me dio un beso en la mejilla- ¿Dónde vivimos?
-Em, ¿en mi casa?
-Dale hermoso, cuando vos digas llevo todo... tengo que ver que hago con el departamento
-¿Y si lo vendes?, digo, no lo vas a necesitar mas
-Es verdad-sonreí- el otro día estuvimos hablando con Flor sobre la clínica nuestra, quiero comenzar con el proyecto.
-¿Me hablas enserio?
-Sí, creo que ya es hora, además no quiero estar tanto tiempo sin vos
-Sos tan linda-la abrace- me encanta la decisión que tomaste, sabes que te apoyo en todo, con vos siempre
-Y te lo agradezco, agradezco a la persona que hizo que te puso en mi camino
-Yo también lo agradezco-nos miramos y nos besamos-.

SABADO A LA NOCHE
La noche estaba llegando, y decidí irme a dar un baño. Marcos estaba algo inquieto pero no me dijo que le pasaba.
-Amor te llamo Sofi, dijo si podías ir a ver a Cami, se siente un poco mal. – me dijo Marcos cuando entraba a la cocina después de bañarme.
-¿Te dijo que le pasaba? – pregunte preocupada
-Sí nada grave, le duele un poco la panza y quiere que vayas a verla.
-Bueno, voy para allá entonces. ¿Me acompañas?
- No si no te molesta prefiero quedarme acá, quiero cocinar algo rico para que cenemos.
-Está bien amor, yo voy veo como esta y vuelvo rápido ¿sí?
-Si amor anda tranquila, y si necesitas que vaya me llamas.
-Sí amor. – conteste y lo salude.
Llegue  a la casa de mis hermanas, y me dirigí directamente al cuarto Cami estaba acostada con dolor de panza cuando la revise me di cuenta que era más extrañitis que cualquier otra cosa pero bueno me retuvo un tiempo largo con ella, Sofi había ido a comprar unos remedios y yo mime un rato a Camila que a pesar de ser ya grande la seguía sintiendo como mi hermanita chiquita.
--
El plan que habíamos ideado con Sofi y Cami estaba funcionando, no me daban las manos para preparar todo ya que sabía que Victoria no me iba a dejar solo mucho tiempo. Coloque velas aromatizantes en lugares claves de la cabaña quería lograr un ambiente distinto, cálido y lindo a la vez, ya me había bañado y estaba terminando de preparar la comida cuando escuche mi camioneta eso quería decir que estaba llegando Victoria, apague todas las luces de la cabaña y deje que solo las velas y el fuego del leño alumbraran.
-Amor-dijo entrando.
-Hola linda– dije acercándome a ella y tomándola por la cintura.
-¿Qué es todo esto? – dijo riendo y dándome un beso.
-Una sorpresa que tenía para vos. – dije también riendo.
-Para, entonces mi hermana no se sentía mal y fue todo planeado por ustedes ¿no?
- Algo así. – dije riendo.
-Yo sabía, presentía que había algo más. Igual me encanta todo esto amor. – dijo viendo las velas y como estaba servida la mesa.
-¿Cenamos? – le pregunte sacándole la campera.
-Sí, cenemos amor tengo hambre.
-Qué bueno, porque cocine bastante. – dije sirviéndole el plato.
- Y puedo saber ¿a qué se debe la cena?
-Nada en especial, o tal vez sí. Quería que tengamos una noche especial, una noche linda.
-Sos tan lindo. – dijo mirándome y sonriendo.
-Vos sos linda, y te amo. – dije devolviéndole la sonrisa.
La cena transcurrió muy bien, entre risas y algunos recuerdos. Habíamos comido el postre, y la invite a sentarnos en el suelo, abrazados junto al fuego del leño.
-Me encanta todo lo que hiciste, me gusta este lugar y estar con vos. – dijo dándome un beso.
- A mí me gustas vos. – dije respondiendo el beso.
Hace tiempo que con Victoria no hacíamos el amor, con todo lo de Eugenia ninguno de los dos lo buscábamos ni siquiera pensábamos en eso pero la realidad era que nuestros cuerpos se deseaban y se extrañaban. El beso se fue intensificando como también las caricias y los mismos, comenzamos a despojarnos de nuestra ropa pero antes de estar completamente desnudos la tome en mis brazos y la lleve hasta la habitación. Una vez allí la recosté en la cama con mucha delicadeza y nos sacamos las prendas que aun llevábamos puestas, todo fue delicado y especial los besos fueron especiales, las caricias se sentían distintas todo fue distinto quizás porque nuestros cuerpos habían estado separados y se estaban volviendo a reencontrar.
-Te amo, sos el amor de mi vida. – le dije a Marcos mientras hacíamos el amor, el se detuvo y me miro.
-Yo te amo mi amor. – dijo algo agitado y besándome.
Terminamos de hacer el amor, y sentí ese cosquilleo del que me había hablado Marcos pude sentirlo en todo mi cuerpo. Sonreí encantada, y me acomode en su pecho. Definitivamente estaba siendo una noche especial.
-Te extrañaba, extrañaba sentirte. – dijo el acariciando mi pelo.
-Yo también te extrañaba mi amor, fue tan hermoso lo que acabamos de hacer.
-Si amor, fue hermoso. Siempre es hermoso hacer el amor con vos.
-Es verdad mi amor. Te amo. – dije apoyando mi mentón en su pecho y mirándolo.
-Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
Sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mí mano,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.  -Me dijo el tomando mi mano y colocándola sobre su pecho. Me fue imposible no emocionarme, no podía ser más perfecto.
-Me encanta ese poema, es uno de mis favoritos. – dije emocionada.
-A mí también me gusta mucho, y dice exactamente lo que siento por vos. – dijo tomándome el rostro para darme un beso.
Hicimos nuevamente el amor con la pasión y el deseo que nos caracteriza. Marcos me hacía sentir tan amada, tan deseada, tan plena y feliz cada momento que pasaba con él en la intimidad era único porque nuestro amor es único.
-Gracias por esta noche tan linda amor, te amo. – dije mientras me acomodaba en su pecho para dormir.

-Yo te agradezco a vos mi amor, también te amo. Que descanses. – dijo besando mi frente y abrazándome.

Capítulo 69
Poco a poco, sintiendo las caricias de Marcos sobre mi cabello, logre dormirme, y de la misma forma logre despertarme...
-Buen día-dije sin abrir los ojos
-Hermosa, buen día-sentí sus labios sobre los míos- ¿Cómo estás?
-Bien, con un poco de dolor de cabeza, pero nada grave, ¿vos?
-¿Segura que nada grave?, yo bien
-Segurisima mi amor, con un par de mimos de mi novio se pasa
-Sabes que si es por mi comienzo ahora pero...-lo interrumpí
-No hay peros, comenza
Marcos se acostó a mi lado y empezó a acariciar mi pelo con total ternura y delicadeza, nos quedamos unos minutos así, pero el dolor cada vez se hacía más estable en mí, y mi cara lo demostraba
-¿No está haciendo efecto no?-lo mire desentendida- quiero decir, mis mimos
-Siempre hacen efecto-sonreí- pero si tomo algo se me pasa
-Mm, ¿te tengo que creer?
-Sí, no quiero arruinar este fin de semana tal solo por un dolor de cabeza
-Ey amor-me dio un corto beso- vos no arruinas nada, yo te voy a preparar un té y vuelvo
-¿Con mas besos?
-Con mas besos mi amor
Él se fue y yo me tape hasta la nariz, busque un espejo en la mesita de luz, y pude ver lo pálida que estaba, seguramente tenia gripe, nada grave. Escuche que sonó el timbre, me pareció raro, ya que nadie sabía que estábamos acá nosotros, salvo mis hermanas. Al cabo de unos minutos ellas aparecieron por la puerta, con Marcos atrás
-Vicky-dijo Sofia sentándose en la cama
-Hermana- me destape hasta la cintura
-Hola-me saludo Camila- ¿Cómo estás?
-Se podría decir que bien, un poco de dolor de cabeza
-¿Un poco?, estas blanca mi amor-dijo Marcos
-No es para preocuparse, de verdad
-Mm no me dejas tranquilo igual, te prepare el té, yo voy a mirar algo de tele, conversen tranquilas-se acerco a mí y me dejo el té en la mesita de luz-te amo-susurro
-Gracias, yo también- le sonreí

-¿Cómo pasaron anoche?-pregunto Sofia con algo de picardía en sus ojos
-Bien guardada se la tenían ambas, pero pasamos genial, necesitábamos esa noche
-Me encanta tanto verte así
-Creo que nunca estuviste tan enamorada-dijo Camila
-sonreí- sinceramente no, estoy totalmente enamorada de Marcos
-Igual tampoco tuviste muchos novios
-Es verdad-dije- novio, novio solo tuve uno, y mejor no recordarlo-hice una mueca
-¿Sabe Marcos de su existencia?
-Creo que no, y no la va a saber
-¿Por?
-No me parece muy relevante contárselo, es pasado, no vale la pena
-Es verdad, pero fue algo que en un punto te marco a vos
-Sí, puede ser, pero ya paso, y si no se enojan prefiero no hablar del tema
-Está bien, contanos que hicieron anoche
-abrí los ojos de par en par- ¿Qué queres que te cuente?
-No pienses mal, digo, ¿te sorprendió?
-Mucho, no me lo esperaba, pero me encanto, siento que encontré al hombre indicado
-Qué lindo lo que decís, se nota cuanto se aman-en ese momento interrumpió Marcos entrando
-Permiso
-Amor, pasa
-Te venia a avisar que voy a hacer algunas compras así te cocino algo rico y calentito, ¿sí?-yo asentí enamorada- si necesitas algo me llamas, igual vuelvo rápido, ¿ustedes se quedan un ratito más?-miro a mis hermanas-.
-Sí, anda tranquilo Marcos, nosotras la cuidamos-respondió Sofia

-¿Vieron lo que es?-pregunte una vez que sentí que él ya no estaba- es un amor, mi amor
-Te ama, se nota a leguas
-Es tan lindo, me cuida como nadie, y es lo que estaba buscando y necesitando-sonreí- me propuso vivir juntos
-¿Enserio?, van con todo eh-reímos- ¿van a comprar una casa?
-Por ahora no, vamos a vivir a la de él, es bastante grande, igual somos dos-inmediatamente mi sonrisa se borro
-¿No piensan en tener un hijo?-me pregunto y me tomo por sorpresa
-No-conteste- no hemos hablando, igual no, es reciente lo que paso con Euge, no sé si está preparado para tener un hijo, tampoco sé si quiere...
--
Estaba en el super, era bastante grande y había variedad de cosas, era una especie de shopping chiquito. Comencé a comprar las cosas para prepararle algo a Victoria, una vez con todo, emprendí camino junto al carrito hacia las cajas, pero me detuve mirando un peluche, esa considerablemente grande, no lo dude y lo agarre, en el carrito no entraba, así que lo lleve como pude en mis brazos

Cuando llegue a casa, deje todo ordenado, y me dirigi a la habitación con el oso en los brazos, iba a abrir la puerta, pero escuche que estaban conversando, me quede allí
-Sinceramente fue hermoso, una noche especial, como todas las que vivo con él
Sonreí al escuchar eso
--
-A veces me da culpa no prepararle ninguna sorpresa, o cena-confesé
-Él no se fija en esas cosas, es una tontería tuya

-Quizás, pero siempre está en el mínimo detalle, siempre hace que yo me sienta bien, y yo no sé si se lo devuelvo bien, yo intento que sepa que lo amo, y que todo es recicropo.


Capítulo 70
--
Después que Victoria dijo eso entre a la habitación, interrumpiendo la charla. fingiendo no haber escuchado nada
-Mi amor-me acerque a Victoria- para vos-sonreí y le entregue el regalo
Ella sonrió e instantáneamente miro a sus hermanas
-Gracias, es hermoso-me dio un corto beso
-Me alegro que te guste, lo compre con esa intención, ahora voy a preparar el almuerzo, sigan conversando tranquilas, ¿ustedes se quedan?-mire a sus hermanas
-Nos encantaría, pero tenemos que trabajar las dos, igual muchas gracias
-De nada, la próxima será, cualquier cosa me llaman, igual estoy en la cocina
-Dale lindo
--
-Es tan tierno, siempre es así, y esto comprueba lo que les dije antes de que él haya entrado
-Es tierno sí, pero no te enrosques, de última lo hablas con él, es algo de pareja
-No, no es algo de pareja, es algo mío.
-No compliques todo hermana, disfruta de estos días que están pasando, y ya está. Él te ama y vos lo amas.
-No siento que sea todo tan simple
-Bueno, se ve que estas complicada vos, nosotras nos vamos y te dejamos que pienses tranquila, que te mejores, y nos llamas cualquier cosa-me dijo Sofia parándose
-Gracias por venir-sonreí a medias- las quiero
Ellas se fueron y yo me acomode en la cama, me quede un rato en la misma pensando, tal vez era verdad que me estaba enroscando mucho, pero sentía que era así, él era siempre el que preparaba sorpresas, cenas, regalos, y aunque sabía que yo lo amaba, sentía que estaba en deuda en esos aspectos.
Fue Marcos quien me saco de todos mis pensamientos
-La comida ya esta, ¿cenamos acá o te levantas?
-Me levanto, me aburrí de estar acá, paso al baño y voy.
-Dale-dijo y se retiro.

-Está muy rica, gracias
-me sonrió-
-¿Estás bien?-pregunte. Lo notaba raro.
-¿Debería no estarlo?
-No sé-respondí confundida
-Almorcemos mejor
-¿Hice algo malo?-pregunte con lagrimas en los ojos. Últimamente estaba demasiado sensible.
-Escuche cuando estabas hablando con tus hermanas, bah, la última parte
-Ah, es eso
-Sí, no tenes porque tener dudas, se cuanto me amas-dijo de una manera tierna
-No sé, ¿Qué te he regalado yo?
-Los mejores momentos de mi vida
-Te estoy hablando enserio Marcos-comencé a mover los brazos, mostrando lo nerviosa que estaba-.
-Yo también, y sinceramente no sé porque tenes estas dudas ahora, no necesito nada material para saber cuánto me amas
-No es así de fácil para mí, no es simple
-No te entiendo, la verdad es que no logro entenderte
-¿Y vos queres que vivamos juntos?
-¿Eh?-pregunto extrañado- ¿Qué tiene que ver eso?
-Que estamos discutiendo por esto, imagínate viviendo todo el tiempo juntos
-Me parece que estas mezclando las cosas, un tema no lleva al otro
-Un tema SI lleva al otro-dije haciendo énfasis en el “si”
-¿Tenes ganas de pelear?
-No, por eso mismo prefiero irme
-¿A dónde?
-A caminar, en lo posible dejame sola-me pare y él lo hizo al instante, agarrándome del brazo
-Amor, no te vayas, es una pavada que podemos solucionar juntos, nos amamos, sé que me amas tanto como yo
-No sé si con amor alcanza, la convivencia ya es un gran paso
-¿Estás diciendo que no confías en nuestro amor?
-No, no quise decir eso, siento que capas que es pronto, tengo miedo que se desgaste la pareja, es eso
-¿Es eso?, ¿así de simple?, no entiendo lo que queres decir Victoria, yo sinceramente apuesto a todo o nada con vos, y se que va a ser todo, porque te amo, y no me importa el tiempo, no me importa cuanto hace que nos conocemos, el amor que siento lo vale, pero allá vos...

Comencé a caminar, sin rumbo, esa parte de la ciudad no la conocía, así que me dedique toda la tarde a conocerla, el día no estaba muy lindo, pero me ayudo a aclarar todas mis ideas
Amaba a Marcos con toda mi alma, me había ayudado a superar mis peores cosas, y eso era lo que importaba.

-Volví-dije entrando a la casa-¿podemos hablar?-le pregunte a Marcos, el cual estaba en el sillón mirando tele
-Eh, si claro-se paro y acerco a mí
-lo mire- quiero pedirte perdón por lo de hace un rato, pasamos un mal momento sin sentido, nos amamos y eso es lo que importa, lo demás es secundario
-sonrió y me abrazo- me encanta escucharte decir eso
-Mjm, perdón enserio, solo me dio un poquito de culpa
-¿Un poquito nada mas?-reímos
-Perdón-agache la mirada y cabeza
-Mi amor, mírame-dijo levantándome la cara- yo no necesito que me prepares cosas para saber cuánto me amas
-Sí, lo se, bah, que se yo, me da cosita a veces, vos siempre estás en el mínimo detalle, en todo y...me interrumpió
-Vos también hermosa, se cuanto me amas
-¿De verdad?-pregunte
-Obvio, me lo demostras siempre, con cada palabra, con cada beso, con cada gesto, y con tu mirada
-Sos lo más lindo del mundo, te amo-deposite mis manos en su nuca, y lentamente acerque mis labios a los suyos

-Te amo-susurro e impacto los míos sobre los de él
----

Capítulo 71
--
-¿Nos bañamos juntos?-pregunte abrazándola
-Mmm bueno, dale-agarro mi mano en dirección al baño

-¿Se te paso el dolor de cabeza?-pregunte sacando su remera
-Algo-respondió haciendo lo mismo con la mía
-Si te sigue doliendo nos volvemos o consultamos en alguna clínica-dije preocupado
-¿Teniendo esta doctora?-pregunto ella riendo
-No es gracioso mi amor-dije sacando su ultima prenda- te hablo enserio
-Agradezco la preocupación hermoso, pero no es nada grave-se dio vuelta y prendió el gripo para que comenzara a caer el agua
Jugamos un rato bañándonos, regalándonos tiernos besos, y cálidas caricias.

Cuando salimos de la ducha....
-Amor, ¿te molesta si me acuesto un rato?, la cabeza no me da más
-Obvio que no, pero me voy a preocupar enserio
-No es para tanto, enserio, igual te prometo que si me sigue doliendo mucho te aviso
-Me quedo un poco más tranquilo entonces, vos descansa que yo preparo algo para cenar mientras tanto
-Bueno, llamame para cenar, ¿Qué vas a cocinar de rico?
-Milanesas con puré de verduras, nada muy elaborado
-Riquisimo igual, me voy a descansar que el divino peluche que me regalaste
-Me alegro que te haya gustado hermosa, fue con todo mi amor, lo vi me fue imposible no regalártelo- la bese

Comencé a contar las verduras que llevaría el puré, mientras pensaba en todo, en cada prueba que la vida me había puesto, muchas veces cuando me caía, pensaba en quedarme ahí, pero hoy tenia a una mujer, a MI mujer la cual sabía que no iba a permitir que eso pasara, que siempre iba a estar conmigo, y eso era un agradecimiento eterno. Conocer a la persona que sabes que te va a acompañar en tu vida, es algo inmenso.
--
Si hoy me preguntaran sí creo en el amor eterno, mi respuesta seria SI. Nunca me paso de sentir que estoy con la persona indicada, de sentir que quiero que Marcos sea el responsable de mi felicidad para el resto de mi vida, de sentir que quiero que sea el padre de mis hijos, que sea quien me despierte a la mañana y con quien me duerma todas las noches. Marcos Guerrero, mi amor.

-Hermosa-entro a la habitación, interrumpiendo mis pensamientos. Sonreí- ya va a estar la comida, ¿te levantas?
-Mm, ¿podemos cenar acá?, no tengo muchas ganas de levantarme
-Por supuesto, ¿te sentís mejor?
-Sí, es mas vagues que otra cosa-reímos-.

10 minutos después ya estábamos cenando, con risas de por medio, sonrisas y besos.

-Lavo todo y vuelvo, ¿si?
-Bueno hermoso, ¿queres que te ayude?
-No, no, yo puedo solo, vos descansa, se nota que estas cansada, tu carita dice todo-me acaricio la misma de una manera tierna
-Sueño acumulado, nada más

-Linda, ya lave todo, ahora voy a mirar algo de tele al living, ¿sí?-asentí- cualquier cosa llámame
--
Estaba mirando algo de tele, bah, cambiando de canal, porque no podía concentrarme mirando algo... cuando Victoria apareció.
-Mi amor-dijo acercándose a mí, y yo la mire- estuve pensando sobre el tema de la convivencia...-la interrumpí
-Si no estás segura te entiendo, pero sinceramente no quiero hablar siempre de lo mismo, o discutir, yo quiero, pero si vos no, no nos mudamos juntos y listo
-No era eso lo que te quería decir tonto-se sentó en mis piernas
-¿Que me queres decir entonces?-la abrace y atraje más hacia mí.
-Que si me quiero mudar con vos, no sé porque dude, en realidad no fueron dudas, no sé, lo importante es que quiero que nos mudemos juntos-sonreimos- te amo te amo te amo-susurro en mis labios repitiendo esa frase- te amo
-Me encanta cuando te pones así de tierna, me dan ganas de comerte a besos
-me beso y después de unos segundo se separo de mi- también estaba pensando otra cosa
-Uh, dos veces usaste las neuronas mi amor, no te vaya a  hacer mal
-No seas malo-me pego “suavemente” en el brazo- tonto-hizo pucherito
-Te como a besos enserio-comencé a depositar besos en toda su cara-era chiste-bese sus labios- contame que estuviste pensando
-Tengo ganas de salir
-¿A dónde?-pregunte confundido
-A bailar, a un boliche
-¿Me decís enserio?
-Sí, ¿no te gusta la idea?
-Me tomo por sorpresa, no pensé que me ibas a decir eso, pero me gusta la idea, hace tiempo que no salgo
-Sí, yo tenía pensado salir acá, estuve pensando bastante
-¿Seguís pensando?, te va a hacer mal enserio
-No te cuento nada ahora-dijo con la intención de pararse pero yo la frene
-Fue chiste mi amor, contame dale-la abrace y mire a los ojos-.
-Yo pensaba-reí y ella siguió- que podemos ir a algún boliche de este lugar, salir con mis hermanas y sus parejas, y podríamos llamar a tu amigo y mi amiga, para que vengan con sus parejas también
-Me gusta la idea, organizamos entonces
-Genial, ¿vamos a dormir?
-Bueno, dale
Ella se paro e hice lo mismo yo, apagamos todas las luces juntos y nos aseguramos que estuviera bien cerrado todo, luego, juntos nos fuimos a acostar
-Buenas noches mi amor
-Buenas noches hermoso
-----

Capítulo 72
Otro día comenzaba, me desperté primero, y después de observar a Victoria por unos minutos decidí levantarme. Mire el reloj y era relativamente tarde, así que marque el numero para llamar a mi amigo
*Comunicación telefónica*
-Marcos, hola-contesto
-Amigo, ¿Cómo andas? ¿Cómo va todo por allá?
-Yo perfecto, ¿vos?, acá va todo bien, igual se te extraña, no es lo mismo sin vos
-Ya voy a volver, te llamaba para hacerte una invitación
-Te escucho
-A Victoria le dieron ganas de salir a un boliche, y me pareció que quizás tenias ganas de salir con nosotros y tu novia
-Me gusta la idea, ¿Cuándo?
-Entre hoy y mañana
-¿Salimos allá?
-Sí, teníamos pensando que si
-Buenisimo, a nosotros nos sería mejor salir hoy, mañana ya tengo mucho trabajo, en realidad los dos y se nos complica irnos hasta allá
-Perfecto, los esperamos entonces, por mensaje te paso la dirección de donde nos estamos quedando
-Dale, nos vemos amigo
*Fin de la comunicación*

Comencé a preparar el desayuno como lo hacía casi siempre, y luego fui a despertar a Victoria

-Hermosa, arriba
-Mm, buen día mi amor
-Hola hermosa, ¿Cómo estás?
-se acomodo en la cama- bien-sonrió- ¿vos?
-Estando con vos muy bien
-Sos tan tierno
-Vos-sonreí- hable con mi amigo Gonzalo, me dijo que vienen para acá, salimos hoy, ¿te parece?
-Ya organizaste todo mi amor, ¿y me preguntas después?, me parece, todo lo que venga de vos me parece
-Perdón hermosa, pero ya lo llame temprano, ahora te quede llamar a vos
-Bueno, terminamos de desayunar y llamo a mis hermanas y a Flor, ojala ella pueda venir, porque de seguro está haciendo guardia
-Ojala pueda venir si

Terminamos de desayunar, y mientras yo limpiaba lo que habíamos ensuciado ella se encargaba de llamar a sus hermanas

-Mi amor-dijo abrazándome por atrás- mis hermanas pueden
-me di vuelta- que bueno amor, ¿llamas ahora a Flor?
-Sí, así después salimos a comprar ropa
-¿Comprar ropa?-pregunte sin entender
-Si mi amor, vamos a comprar algo bien lindo para pasar una muy linda noche
-Solo porque te amo
--

-Esta camisa me encanta
-Si a vos te gusta la llevamos
-Sí, si-conteste feliz- vas a estar divino, como siempre

Ya habíamos llegado a casa, estábamos aprontándonos para la noche, por suerte Florencia pudo viajar, y estaba en camino junto a su novio.
Marcos se había puesto un jeans azul junto a una camisa y zapatos, mientras que yo tenía una calza engomada negra, camisa de gasa y plataformas azules.

-Pero que hermosa novia tengo-dijo Marcos entrando a la habitación
-Pero mi novio le gana a tu novia-sonreí y me acerque a él
-Mm, no, no, mi novia es la más linda
-Te amo-deposite mis manos sobre el cuello de la camisa y lo acomode
-Yo también-me agarro por la cintura y después me beso

Escuchamos algunos bocinazos, supusimos que eran nuestros amigos, terminamos de arreglarnos y salimos en dirección al boliche acordado.
--

-Qué lindo lugar-dije entrando al boliche
-Sí, esta bueno-contesto Florencia
Seguimos conversando un rato entre todos, y en un momento perdí a Victoria de vista
-Gracias-dijo Florencia tocando mi hombro
-¿Gracias?-pregunte extrañado
-Si, por hacer tan feliz a mi amiga, nunca la vi así, tan enamorada
-sonreí- de nada, ella me hace feliz todos los días, estuvo conmigo en los peores momentos y eso se lo voy a agradecer de por vida, es mi amor
-Qué lindo lo que decís, les deseo lo mejor a ambos, y también te agradezco por lo de nuestra propia clínica, se nota que sos una gran persona
-No me tenes que agradecer nada, se cuanto les gustaría y yo quiero ver feliz a Victoria, hoy en día es mi único objetivo-sonreímos- hablando de ella, ¿no sabes a donde fue?
-A buscar algo para tomar, a aquella barra-dijo señalando la misma-.
-Gracias
--
-Que rico perfume-sentí que susurraban en mi oído- ¿venís siempre a este lugar?
Gire, y justo en ese momento me entregaron el trago
-Si queres y podes tomarlo juntos-señalo el trago- te invito
Sonreí y asentí
-Todavía no me respondiste
-Es la primera vez que vengo y te aviso que tengo novio, ahórrate el chamuyo.
-¿Y es muy celoso?
-Bastante
-¿Muy grande?
Largue una carcajada
-Al menos te hice reír, ¿Cómo te llamas?, si es que tu novio te deja decirme
-Martina, ¿vos?
-Bastante real para ser mentira... Federico
No pude evitar volver a reír, no tenía ni idea hasta donde quería llegar Marcos con el jueguito de los desconocidos, pero pensaba seguírselo.
-¿Me das?
Lo mire, sorprendida
-De tu trago quise decir
Estire el brazo, alcanzándole el vaso
-Que lindas y suaves manos, sos hermosa, ¿Cómo tu novio te deja venir sola? ¿Qué hace que no esta acá cuidándote?
-¿De tipos como vos por ejemplo?, supongo que confía en mi
Seguimos hablando un rato más....
-¿Usas siempre el mismo chamuyo con todas o vas variando?-pregunte riendo
-Que mala impresión tenes mía, aunque no lo creas hace mucho que no salgo y no me voy con una mujer de un boliche
-Algo está fallando ¿no?, revisa el guion.
-Decímelo vos, además puede ser que no me haya sentido atraído por una mujer hasta esta noche, ¿no?
-Si soy yo la afortunada, lamento decirte que no soy la clase de chicas que se van en una noche a la casa de un flaco, no tenes chances
-No tiene porque ser a la mía, puede ser a la tuya o a algún lado más tranquilo
-reí- la última frase está muy trillada, podrías ser un poco más original
-¿Más relajado? Te hice reír dos veces en menos de media hora y tu celular no ha sonado, es buena señal
-Sos muy perseverante, ¿no?
-Digamos que conozco el delgado límite entre ser perseverante y pesado Se retirarme a tiempo
-¿Y qué te hace seguir acá?, ya te dije que no tenes chances
-Con palabras sí, pero tu mirada me dice otra cosa, tu mirada habla
-¿Qué te dice?, ¿Por qué no avanzaste si estas tan convencido que no te voy a dar un cachetazo?
-Porque no te veo del todo convencida a vos, quizás si te invito otro trago...
-Ahí estaría con un poco mas de alcohol encima y sería más fácil.
-Entonces no, no me gustan las mujeres fáciles. Igual los besos no se piden, se roban ¿no?
-Que inteligente igual no me lo vas a robar si me estas avisando
-Te aviso que te voy a avisar, no cuando...
Por un momento, mire hacia mi otro lado y vi a mis hermanas conversando con Flor, cuando sentí los labios de Marcos sobre los míos, y olvidándome del jueguito respondí al beso con una pasión e intensidad única.
 Los dos permanecimos en silencio unos segundos
-Un minutos y no hubo cachetazo
Mordí mi labio inferior sin saber qué hacer ni decir
-No tenes que decirme nada, si te gusto el beso te espero afuera en 15 minutos, camioneta gris.

Él se fue y yo también, me despedí de mis hermanas y amigas, acordando que mañana almorzaríamos todos juntos...

MINUTOS DESPUÉS.... EN LA CAMIONETA
-¿A dónde vamos?
-A mi casa, no voy a la casa de desconocidos, además si sos un violador o asesino ahí puedo defenderme
-sonrió- si fuese eso no iríamos hasta tu casa, ¿me indicas el camino?
-¿De mi casa?
-Ahí vamos, ¿no?

-Sí, claro...


Capítulo 73
Llegamos a la cabaña, entramos y nos sentamos en el sillón
-¿Tomas algo?
-Sin alcohol, yo tampoco quiero facilitarte las cosas
-reí- ¿té? ¿café? ¿algo fresco?
-Café está bien
Fui hacia la cocina, pensando que Marcos me seguiría, pero no fue así. Moría por estar en sus brazos ahora, pero pensaba seguirle el juego.

Volví al living con dos tazas de café
-¿Cómo se que no le pusiste nada?
-No hay manera, elegí la taza si queres
-sonrió- yo tampoco nunca fui a la casa de una desconocida
-¿Y porque estas acá entonces?-me senté en el sillón
-Porque sos muy linda, y algo me dice que podemos llevarnos muy bien
-Veo que tu primera impresión es mejor que la mía ¿no?
-Imagino que algo positivo debes ver en mi, ¿no?, digo, te fuiste con migo y me trajiste a tu casa. Si es cierto que nunca lo hiciste, me siento un privilegiado.
-Digamos que a mí también me pareció que podíamos llevarnos bien
Me pare, dejando la taza sobre la mesita ratona, y él hizo lo mismo, cuando volví al sillón él me beso, mucho más apasionado que el beso del boliche, y yo respondí de la misma forma. Sentí sus manos por debajo de mi remera, y me enternecí. Le saque su camisa, y comencé a depositar besos sobre sus labios y pecho, él se encargaba de despeinar mi cabello, y sacar mi camisa.
-lo mire a los ojos y sonreí- nunca estuve con alguien así, sin conocerlo
-me recostó en el sofá y comenzó a sacar mi calza-Solo déjate llevar-susurro en mi oído- por lo que sientas...
Lo atraje hacia mí y comencé a besarlo nuevamente. ..

-Reconoce que te gusto el jueguito de los desconocidos-dijo Marcos riendo mientras acariciaba mi cabello
-me acomode en su pecho- mucho, me gusto mucho. Siempre me sorprendes
-Esta bueno eso, digo, no caer en la rutina
-Todo esta bueno y estas vos-sonreímos y nos besamos- ahora vamos a dormir, así mañana nos levantamos, vienen nuestros amigos a almorzar
-¿Enserio?
-Sí, perdón que no te avise, pero anoche lo que menos hicimos fue estar con ellos, y me pareció buena idea que almorcemos todos juntos
-Obvio hermosa, me encanta la idea, hasta mañana-me beso y comenzó a acariciar mi cabello nuevamente
-¿Estas despierto?
-Sí, ¿no podes dormir?
-No-me acurruque más en su pecho- estaba pensando en algo
-Me estas preocupando Victoria, enserio, estas pensando seguido
-¿No se puede hablar enserio con vos?-pregunte algo molesta
-Fue un chiste mi amor, contame
-No, ahora no tengo ganas de hablar, ya cortaste el clima
-¿Clima de qué?-pregunto riendo
-me separe de él- de nada, hasta mañana-me di vuelta, dándole la espalda
Quizás me había enojado por una estupidez, pero me molesto que no me haya tomado enserio, cuando sinceramente le quería contar algo lindo, algo que yo quería.
Sentí sus labios sobre mi cuello
-Mi amor, no te enojes, fue solo un chiste
-me vi vuelta- ya sé, pero no me gustan tus chiste, ayer me hiciste lo mismo-baje la mirada
-¿me perdonas?-levante la vista- sabes que te amo mucho, y no quiero estar mal con vos
-Está bien, pero no mas chistes
-me beso y se separo- sin chiste, ahora contame que estabas pensando-me abrazo
-Nosotros tenemos varios proyectos a futuro, algunos juntos y otro no, pero la certeza que tengo es que quiero que mi futuro sea con vos
-Si mi amor, yo opino lo mismo
-Bueno, te lo tiro así, es algo que me gustaría
-No des tantas vueltas que me pones nervioso
-Me gustaría vivir acá-dije directa
-¿Acá?-pregunto sorprendido
-Si, acá, en San Luis, siento que vive cosas muy importantes, me encanta la ciudad, y están mis hermanas, pero no lo digo para que lo hagamos, si no, algo que me gustaría
-Sí, te entiendo, pero yo tengo la empresa en Buenos Aires
-Sí, lo sé-dije algo desilusionada
-lo noto- ey, mi amor-me tomo la cara- no te pongas mal...-lo interrumpi
-Está todo bien, ¿sí?, mejor vamos a dormir, ya es tarde.
--
Victoria se separo de mí, y se dio vuelta para dormirse, su actitud me desconcertó. Era lindo lo que ella quería,  pero complicado a su vez. Yo tenía a mis hermanas allá, mi empresa allá, mis amigos allá, pensé que no se podía enojar por algo así, es decir, no sé si se enojo, o se sintió triste mal, ¿Qué esperaba?, ¿Qué le dijera que si quería vivir acá?
Iba a fijarme si dormía, pero sinceramente ya era tarde para seguir hablando, así que apague el velador y me dispuse a dormir

LUNES por la mañana, ultimo día que nos quedaría allí, mire el reloj y eran las 09.00hs, nuestros amigos por suerte no trabajaban hoy, y vendrían al mediodía. Quería hablar con Victoria, para que este todo bien.
Me levante, y como rutina, me dirigí al baño, y luego a prepararle el desayuno a mi novia.

-Linda, arriba-apoye la bandeja en la mesita de luz
-Mm-abrió un ojo- hola
-Hola-acaricie su mejilla de una forma tierna- buen día
-Buen día, ¿el desayuno es para mí?-miro donde se encontraba el mismo
-Si, claro-se lo alcance
-Gracias, muero de hambre-reímos-.
-Me gustaría hablar, de lo de anoche
-No quiero discutir, está todo bien, entiendo lo que decís
-Me encantaría vivir acá, pase momentos hermosos-sonreímos- como uno de los peores, y todos junto a vos, pero tengo mis cosas allá, además, ¿Cómo harías con tu clínica?
-Pensaba hablar con Flor para hacerla acá, como veras me hice toda la película en mi cabeza, pero no tengo la cámara para grabarla
-Ey-le di un corto beso- nada más me gustaría en el mundo, que vos estés bien, y hacer todo lo que vos quieras, pero vamos paso a paso, nos mudamos allá, y tal vez, mas adelante podemos ver la posibilidad de venir acá-me quede pensando- podría hacer algo con la empresa, no sé, estamos pensando en expandirnos, ¿viste que te conté hace tiempo?-ella asistió- podemos hacer una sucursal acá, y manejarla yo-vi como sonrió- pero vamos despacio, es algo a futuro, tenemos que organizar todo, y se lo tengo que plantear a Gonzalo
-me abrazo- gracias, gracias por todo, sos la mejor persona que conozco, y perdóname si actué un tanto egoísta.
-Está bien mi amor, te entiendo, ahora terminemos el desayuno y arriba
-Te amo

-Yo también hermosa

----

Capítulo 74
-Que rico el desayuno mi amor, me encanta que me mimes así
-Siempre lo voy a hacer hermosa
-me dio un beso- me doy una ducha  ahora
-Dale, yo mientras tanto voy preparando las cosas afuera
-Bueno, yo salgo, me apronto y te ayudo
-Mientras te terminas de bañar y aprontar vos ya vinieron todos y estamos almorzando
-Que malo, no demoro tanto-hizo su típica cara, con la que logra convencerme al instante
-Era un chiste, para ponerle onda a la mañana, anda tranquila, te amo-me pare y fui en dirección al patio que tenia la cabaña, no era muy extenso pero tampoco chico.

--
El agua caía sobre mí, y comencé a pensar, nada me gustaría más que vivir en esta ciudad, se me había puesto la idea, pero lógicamente entendía la postura de Marcos, sus cosas estaban allá, su empresa, su familia, yo sabía mejor que nadie que no es lindo estar lejos de nuestra familia, pero la idea no dejaba de dar vueltas en mi cabeza.
Quería comenzar con la construcción de la clínica cuanto antes, y sabía que si la comenzaba allá, definitivamente nada me movería de Buenos Aires, y ante el pensamiento de Marcos, seguramente viviríamos allá, igualmente no me molestaba, este donde este, si estoy con él me gusta, él es mi lugar.

Me secaba el pelo, y con un cepillo lo peinaba, en un momento se apareció Marcos, y se apoyo en el marco de la puerta.
-Mi amor, ¿todo bien?-pregunte
-Perfecto, comencé a armar el fuego, supongo que en 15 minutos comenzaran a llegar
-Perfecto, yo ya termino con esto-sonreí-.
-¿Necesitas ayuda?
-¿Sabes hacerlo?
-Sí, varias veces se lo hacía a Euge, le encantaba-respondió con una sonrisa en su rostro, una sonrisa de recuerdo
-Me encanta-apague el secador y lo mire- me encanta que la recuerdes con una sonrisa
-Es lo mejor, ella se lo merece, ahora déjame que te lo paso atrás, que sigue algo mojado
-prendí el secador y se lo alcance- que lindo compartir estos momentos
-Vos sos linda-deposito un beso en mi cuello-.

Al rato ya habíamos terminado, y me estaba cambiando, mientras Marcos organizaba una especie de picadito en el patio, sonó el timbre, así que rápidamente me calce y me dirigí a abrir
-Hola-abrí la puerta
-Hola Victoria-dijo Gonzalo junto a su novia
-Hola-saludo la chica amablemente
Se llamaba Micaela, sinceramente ayer no habíamos tenido mucho tiempo de conversar
-Pasen, pasen-me corrí de la puerta- Marcos está afuera-mire a Gonzalo- si queres anda, yo voy a preparar los platos y eso
-Bueno, ¿vos te quedas acá mi amor?- miro a su novia y ella asistió-.

-¿Todo bien?-inicié la charla mientras sacaba los platos del mueble
-Sí, si-contesto sonriendo- ¿vos?
-Muy bien-sonreí también
-¿En qué ayudo?
-Si queres comenza a agarrar los cubiertos, somos 10
-Perfecto-me miro- lo siento mucho, por lo de Eugenia, era una nena adorable
-Gracias, lo era-sonreí- y siempre la voy a recordar así, se guardo un lugar en mi corazón enorme, tenia luz.

--

-¿Cómo estás?-le pregunte
-Feliz, muy bien, en uno de mis mejores momentos junto a Mica
-Me alegro, hacen una divina pareja, te tengo que contar algo
-Te escucho
-Victoria me dijo de venir a vivir acá
-¿A San Luis?-pregunto sorprendido
-Si, ¿queres cerveza?-pregunte y él asistió, por lo que serví en dos vasos y le di uno-.
-¿Qué le dijiste?
-Que era muy complicado
-Me sorprendes, no pensé que te iba a decir una cosa así
-No sabes con los ojitos de ilusión que me lo decía, me encantaría poder hacer lo que ella quiere
-¿Que te detiene?-pregunto mi amigo
-La empresa más que nada, y bueno, mi familia también, por supuesto
-¿Te digo lo que pienso?
-Sí, claro-tome un trago de cerveza-.
-Para mi si vos queres tenes que hacer lo que ella quiere, si te gusta claro está, tu familia es tu familia, y siempre lo va a ser, pero ahora me parece que es tiempo de que comiences a crear tu familia, y la empresa podemos encontrar mil formas, tenes que pensar en vos y Victoria, ese tiene que ser tu mundo.
-Si lo sé, pero te juro que me sorprendió
-Me imagino, pero tenes que pensar bien
-Sí, ¿Qué pensas que podemos hacer con la fabrica?
-Una sucursal
-Pense lo mismo, ¿pero no será complicado?
-No, no te creas, tenemos que hablar con gente de acá, por supuesto, y sacar números, pero la empresa es bastante reconocida, pienso que nos iría bien
-Bueno, lo voy a pensar, y si me decido.... ¿comenzamos con las cosas?
-Sí, claro, te apoyo en todo amigo, te quiero como un hermano-me abrazo
-Yo también-le palmee la espalda
--
Sonó el timbre, me limpie las manos ya que estaba haciendo la ensalada y fui a atender
-Hermanas, amiga, hola, pasen-dije feliz
-Vicky-dijo Flor abrazándome
-Hermana-me abrazo Sofia luego
-Linda-hizo lo mismo Camila
-¿Cómo están?-los seis pasaron y cerré la puerta
-Perfectas, ¿vos?-contesto Sofia
-Muy bien-sonreí
-Hola-dijo el novio de Flor, y después hicieron lo mismo los de mis hermanas

Ya estábamos almorzando todos juntos, sonreíamos todo el tiempo, reíamos, nos besábamos con nuestras parejas. El clima era ideal, todos estábamos bien, y me encantaba juntarnos todos. Debíamos hacerlo más seguido, y en pensamientos como esos me daba cuenta que quería vivir acá, quería ver a mis hermanas todos los días.

-Amiga-dijo Flor mientras nos sentábamos en unas sillas
-Hermosa, ¿todo bien?
-Sí, te tengo que contar algo
-Decime
-Ayer Javier me pregunto por vos
-¿Si?
-Ajam, igual creo que esta distinto
-¿Para bien o para mal?
-Para bien, me hablo super bien, lo noto cambiado enserio
-Que bueno, ya no quiero problemas y no me gustaría terminar de perder la relación de amigos
-Se querían mucho
Si, era un buen amigo-sonreí recordando esos tiempos- también tengo que contarte algo yo
-Te escucho
-Le dije a Marcos de venirme a vivir acá
-¿Me hablas enserio?
-Sí, me vinieron muchas ganas, viví cosas hermosas acá, y otras no tanto, que se yo, pero se que hay muchas complicaciones
-¿Cómo cuales?
-Marcos no quiere, hoy me lo quiso decir sutilmente, pero me di cuenta que no le gusto la idea, además nuestro proyecto a futuro
-Lo podemos hacer acá al proyecto
-¿Y vos?
-Me podría venir a vivir acá
-¿Me decís enserio?-dije más que emocionada
-Sí, sabes que allá no tengo familia, y mi novio tampoco, además él es doctor, trabaja en una clínica particular de un amigo, podría trabajar para nosotras-dijo sonriendo
-Con estas cosas me estas emocionando, te juro-reímos
-Plantéaselo a Marcos nuevamente
-No quiero ser pesada con el tema, ya me dio a entender que no
-Con intentar no perdes nada


MIÉRCOLES – BUENOS AIRES
-Mi amor, ¿ya te vas a trabajar?
-Sí, ¿vos?
-También, igual tengo un día tranquilo hoy
-Que suerte-me abrazo por detrás- yo también, quiero hablar con vos a la noche
-¿Sobre que?
-Sobre nosotros
-Decime ahora, soy ansiosa
-No me había dado cuenta-reímos- aguanta un poquito- vamos, que sí no llegamos tarde ambos.
-Malo, pero así y todo te amo
-Yo también-me di vuelta y lo bese-.

---
Capítulo 75
Camino a la clínica, donde él me dejaría, comenzamos a cantar algunas canciones que estaban pasando en la radio sincronizada
-Me encanta tu voz dulce cuando cantas, sos hermosa
-lo mire- no mientas, canto horrible
-No miento, nunca te mentiría, te lo digo enserio
-Vos lo decís por el hecho que me queres
-Te amo-dijo con un tono tierno- pero te juro que cantas muy lindo
-Mm, bueno, ponele que te creo un poquito, solo un poquito.
-Poco a poco te voy a consensar del todo
-Lo dudo, pero bueno, aunque quizás me puedo auto convencer
-¿Cómo sería eso?
-Si me decís de que queres hablar esta noche, me la re creo-reímos
-Por ahí venia la cosa
-Sí, estoy con mucha intriga
-No te voy a decir nada, ansiosa, llegamos-estaciono el auto- nos vemos, a la hora del almuerzo te llamo
-Dale mi amor, nos vemos, te amo y suerte con el trabajo
-Igual vos-nos besamos-.

-Victoria-siento que dicen mi nombre y me dio vuelta, antes de entrar a mi consultorio
-Javier, hola-conteste sin expresión en mi cara
-¿Tendrás 5 minutos para mí?
-¿Es algo importante?-pregunte dudosa
-Sí, necesito hablar con vos, es rápido
-Bueno, pasa-abrí la puerta del consultorio y ambos pasamos.
Deje mis cosas sobre mi escritorio y me senté, indicando que él haga lo mismo del otro lado
-Vos dirás
-Es sobre lo que paso entre nosotros
-No hay un nosotros
-¿Me podes dejar hablar?-asentí, sin muchas ganas- nosotros hace varios años que nos conocemos, y también hace unos años atrás te confesé lo que sentía por vos-lo iba a interrumpir pero me freno- dejame terminar, como te decía, te confesé lo que sentía, y todo quedo ahí, porque nunca me diste paso a que pasara otra cosa, me fui al exterior por trabajo, y también con la necesidad de olvidarte, porque lo necesitaba yo-tomo aire y siguió- cuando te volví a ver, todos esos sentimientos volvieron a aparecer, como una especie de nostalgia, pero me entere que tu corazón pertenecía ya a otra persona. Me lo quise negar, hasta intentar convencerte a vos, pero fue inútil, hace unos días entendí cuanto amabas a Marcos, y cuantos lo estabas esperando, mi corazón está comenzando a conocer a otra persona, y quiera arreglar esto, cerrar esto, te deseo lo mejor, y que seas feliz junto a tu novio, que sonrías siempre, y ojala en algún momento volvamos a tener la linda amistad que teníamos
-Me dejas sin palabras, no me esperaba esto de vos, pero me parece que tomaste la decisión directa, cuando volviste pensé que ya había quedado todo claro, con lo del beso entendí que no, pero como vos dijiste, mi corazón ya lo tiene otra persona, y voy va a tener eternamente, porque estoy enamorada, y espero que vos te permitas conocer a esa persona, y ser feliz, porque no me olvido todos los lindos momentos que vivimos juntos, lo buena persona que sos, y cuanto me ayudaste.
-Sos una gran persona-sonreímos y nos paramos- no te molesto mas, nos vemos
-Dale, nos vemos, y gracias por esto, lo valoro mucho.
--
Tenía varias cosas por hacer en la empresa, estuve muchos días ausentes por lo tanto tenía trabajo acumulado.
-Marcos-dijo Gonzalo entrando a mi oficina
-Gonza, ¿todo bien?
-Genial,  ¿vos?
-Igual, con mucho trabajo-señale los papeles y carpetas de mi escritorio-pero me gusta
-¿Pensaste lo del otro día?
-Sí, bastante, y estoy decidió.
-¿Qué decidiste?
-Me quiero ir con ella, y hacerla completamente feliz-sonreí enamorado
-Sabes que te apoyo, así que dale para adelante
-Gracias, enserio, tendríamos que comenzar hablando allá
-Sí, vos déjame que armo algunas cosas, y viajamos para allá, a ver qué onda.
-Capo, muchas gracias amigo
-De nada, ¿ya hablaste con Victoria?
-Esta noche, le dije que tenía que hablar y no sabes lo ansiosa que esta
-rió- que malo, bueno, te dejo trabajar tranquilo, nos estamos hablando
-Dale, y nuevamente gracias
--
Estaba en mi consultorio, y por suerte solo me quedaba un paciente, sin más tiempo que perder, abrí la puerta y llame "RODRIGUEZ PABLO"
Un señor apareció, no muy grande, sonreí y lo hice pasar... La consulta se estaba desarrollando, pude notar que tenía una particularidad, y enseguida se me vino a la cabeza Marcos, y lo que me contó hace unas semanas atrás...
-Bueno, le doy esto, y vaya a recepción-le di un papel
-se paro- muchas gracias doctora-me dio la mano y fue hasta la puerta-.
-Rodriguez
-se dio vuelta- ¿sí?
-¿Puedo hacerle una pregunta?
-Claro, ¿Qué sucede?
-Usted... ¿conoce a Marcos Guerrero?
Él llevo su vista hacia arriba y una sonrisa se fue desprendiendo de su cara
-Sí, pero hace años que no lo veo, perdimos contacto- lamentó
-Soy la novia
-¿Me está diciendo enserio?
-Si-sonreí
-Lo que es el destino, no puedo creerlo. Es una gran persona él.
-Lo sé, y me hablo de usted, lamenta haber perdido el contacto
-¿Me podría pasar su número?
-Si, como no, pero tengo una idea mejor
-La escucho
-Lo invito a cenar a nuestra casa hoy, le damos una sorpresa
-Me gusta, anóteme la dirección
Agarre un papel  del escritorio y anote la dirección como él me lo pidió
-¿Puedo ir con mi novia?-pregunto tímido
-Por supuesto, nos vemos-sonreí y me acerque a darle un beso

Más tarde, ya había terminado la ronda, y como hacia siempre en mi hora de almuerzo, habíamos charlado algo con Marcos por teléfono.

Camino a casa, compre algunas cosas para cocinar, la ocasión lo ameritaba.
Llegué y él ya estaba
-Mi amor-corrí a abrazarlo
-Hermosa, cuanta efusividad
-Te extrañe
-Yo también, mucho-me abrazo más fuerte
-Quiero que me cuentes que me tenes que decir
-Eso a la noche
-No, no, además para la noche te tengo una sorpresa-sonreí- contame ahora
-¿No me vas a decir que sorpresa?-negué- bueno, ¿viste lo que hablamos de irnos a vivir a San Luis?-asentí- quiero irme con vos, quiero hacerte feliz
-¿Me estás diciendo enserio?-abrí los ojos y sonreí
-Si mi amor, quiero hacerlo, además ya hablamos con Gonzalo, y vamos a arreglar lo de la empresa
-Me encanta, me encanta, gracias gracias-lo abrace fuerte- sos el mejor, te amo
-Yo también, y quiero que seas feliz, siempre

-A tu lado lo soy

Capítulo 76
-Tenemos que organizar todo bien, pero te prometo que te voy a hacer la persona más feliz del mundo
-Lo sé mi amor, ya soy feliz a tu lado-sonreí- estemos donde estemos, lo importante es que estamos juntos
-Sos tan tierno mi amor, me matas de ternura... tengo un par de cosas más para contarte
-Te escucho, pero antes espera que voy a buscar algo para tomar-se paro- ¿queres algo?
-Jugo está bien

Al cabo de unos minutos volvió con dos vasos de jugo, y se sentó a mi lado
-Te escucho, contame-me dio el vaso
-Hablamos con Flor, en realidad le conté mis ganas de irme a vivir a San Luis, también le conté tu postura...-me interrumpió
-Me debe odiar
-No, nada que ver, déjame seguir contándote, como te decía, y me dijo que de vos aceptar ella iría con nosotros y su novio, ¿entendes?, haríamos juntas la clínica allá.
-Me encanta verte feliz, hoy solo vivo para eso
-Me vas a matar de amor enserio, te amo mi amor
-Yo también, y sé que esto es para toda la vida
-Para toda la vida hermoso-sonreímos y nos besamos
-se separo apenas de mi-sos linda, muy
-Mjmj, vos también, tengo otra cosa que contarte-me acomode en el sillón
-Te escucho mi amor
-Hoy hable con Javier...-me interrumpió
-¿Vos me estas cargando? ¿Qué te dijo?
-¿Me vas a dejar hablar?, no comiences a sacar conjeturas erróneas
-Esta bien, te escucho-dijo sin muchas ganas
-Si no tenes ganas, no te cuento eh
-No me divierte mucho saber que mi novia estuvo hablando con el tipo que le tiene ganas y la beso, beso que ocasionó una pelea entre nosotros
-Mira que ya se como fue todo, si no confías en mí, no vamos a llegar ni al año-me sente en sus piernas- no quiero pelear por esto, sabes que te amo a vos, y que nunca me fijaría en otro hombre
-Perdón-agacho la mirada- los celos me ciegan
-Te entiendo, pero ni me escuchaste
-Perdón-levanto la vista-contame mi vida
-Bueno, te lo resumo, me dijo que no quería perder la amistad, que ahora estaba conociendo a otra persona y quería que todo quede claro
-Buen gesto-sonrió a medias
-Para mi estuvo bien, se lo agradecí, y quedamos como amigos, o compañeros por ahora, me gustaría volver a reconstruir nuestra amistad
-Confío en vos, a ciegas, y sabes que te apoyo en todo, ahora quiero que miremos para adelante y pensemos en nuestro futuro, tenes muchas cosas por delante
-Mm, sos lo más lindo, pero ahora te vas a bañar, falta poco para la hora de nuestra sorpresa
-Muero de la ansiedad, me contagiaste
-reí- quiero que el fin de semana almorcemos con mi madre, hace tiempo que no la veo y ya es hora que se conozcan. Te quiero presentar como mi novio
-Yo quiero lo mismo hermosa, si queres un día almorzamos en la casa de tu madre, y el otro en la de la mía con mis hermanas, ¿te parece?
-Me re parece, me gusta la idea, pero basta de charlas y a bañarse, ponete bien lindo, más de lo que sos, si es que podes, claro
-Bobita, te amo-me beso y se paro-.

--
Ya estamos los dos bañados y listo, la intriga me estaba matando, no sabía que sorpresa era, Victoria estaba en la cocina pero no me deja entrar, por lo que me senté en el sillón a mirar algo de tele. Tenía pensado comenzar con las cosas en San Luis, para fin de año quería estar instalado allá, aunque lo dudaba, ya estábamos a Octubre.
Sonreí y comencé a recordar a mi hija... cada día la extrañaba mas, ella estaría feliz de todo esto, la amaba a Victoria, y nada le hubiese gustado más que vivir con ella, pero sé que donde esta, está feliz, hice todo para que eso sucediera, y espero haberlo hecho bien.

Sonó el timbre, sacándome de todos mis pensamientos, Victoria me grito que atendiera yo, así que eso hice, quizás era parte de la sorpresa
Abrí la puerta y quede boquiabierta, sonreí.
-¿vos?, ¿Pablo?
-Si amigo, soy yo-sonreímos y nos abrazamos
-No puedo creerlo, ¿Cómo sabes donde vivo?, pasen pasen-dije mirando a la chica que lo acompañaba
-Aunque no lo creas, hoy a la mañana me atendió tu novia en la clínica, fue total causalidad, pero una de las mejores
-Que alegría volver a verte, lamentaba tanto haber perdido la comunicación con vos, ¿Cómo estás?
-Bien, feliz, acompañado-sonrió y miro a su novia-
Victoria apareció

-Gracias por esto mi amor, gracias-la abrace. Emocionado.
-----

Capítulo 77
-Todavía no puedo creer que estés acá-dije
-Yo tampoco, fue una gran casualidad-contesta mi amigo
-Una de las mejores-agrego
-Por cierto-ella es mi novia-señalo a la chica
Ella se presenta, se llama Erica, sonreí y nosotros con Victoria hacemos lo mismo.
La mesa estaba puesta, por lo cual nos sentamos a cenar, conversamos, reímos, y recordamos viejos tiempos.
Erica y Victoria pegaron buena onda, mi novia me sonríe y yo le vuelvo a agradecer por la linda sorpresa.
-¿Cómo estás?, ¿mejor?-pregunto haciendo referencia a su enfermedad
-Bien, no sé si mejor pero estoy, Erica me ayuda día a día, y estoy completamente feliz, no me falta nada, por eso, no me detengo a pensar en cosas no tan lindas, vivo así, y punto.
-Me encanta escucharte hablar de esa forma, tan plantado.
-Necesite cambiar mi forma de pensar, por suerte pude aceptarme como soy, con mis virtudes y defectos
-Como todos-dice Victoria- todos tenemos cosas lindas y otras no tan lindas, solo tenemos que aprender a vivir con ambas
-Exactamente-comenta Erica
Seguimos hablando un rato más, hasta que deciden irse, ya era tarde
-Muchas gracias por la cena, me encanto volver a verte amigo, nos estamos hablando-se despide él y me abraza
-Un gusto hermano-le palmeo la espalda- no voy a permitir volver a perder el contacto, además tenemos que ponernos al día
Nos despedimos todos entre sí, y con Victoria nos sentamos en el sillón
-¿Sabes que sos la novia más linda del mundo?
-No, lo único que sé es que tengo al novio más lindo del mundo-me besa- me encanta verte feliz mi amor-susurra en mis labios y soy yo quien la besa-.
-Te agradezco mucho lo que hiciste, de verdad
-Sh-me calla- nada que agradecer, te mereces lo mejor, solo intento devolverte un poquito de todo lo que me das, de todo lo que me trasmitís
Nos miramos y sonreímos, sus manos se posan en mi cuello, y las mías en su cintura. Choca sus labios con los míos. Nos paramos del sillón y sin cortar el beso nos dirigimos a la habitación, allí como tantas veces lo hicimos, nos unimos en cuerpo y alma, susurrándonos cosas tiernas al oído, y prometiéndonos amor eterno.

-¿Trabajas temprano mañana?-le pregunto mientras acaricio su cabello rubio
-No, a las 10.30hs tengo guardia, a la tarde consultorio, pero no  muchos, supongo que salgo temprano también, ¿vos?
-Entro tarde, y salgo tarde también, tengo mucho trabajo, día pesado
-Uy, mi amor-se lamenta- a la noche te espero con la comida lista
-Si queres hermosa, si llegas cansada no te preocupes
-Estuve hablando con un escribano por el tema de la casa, la voy a vender
-Que bueno
-Si, además cuando nos mudemos para allá-haciendo referencia a San Luis- podemos dejar esta
-Sí, obvio, quiero conservar esta casa
-sonreí y cambia de tema- mañana también tengo unos estudios
-¿Tuyos?
-Sí, nos piden siempre un control a todos los médicos que trabajamos en la clínica, mañana me toca a mí
-Ah bueno linda,  contame como te fue después
-Claro, ahora vamos a dormir, porque si no mañana no nos levantamos con nada
-Tenes razón, ahora pongo la alarma, dulces sueños mi amor
-Es tan lindo dormir con vos, siento una paz increíble en tus brazos
-Yo la siento estando con vos, te amo-la bese y ella respondió-.
-Te amo
Deposito un beso en su cabeza, programo la alma y luego me dedico a dormir, sintiendo la cálida respiración de Victoria sobre mi cuello.
--
Otro día daba su comienzo, me despierto por el sonido de la alma, Marcos se encargaba de apagarla
-Mm, buen día Marcos
-Linda, buen día, ¿Cómo dormiste?
-Increíble, muy bien, ¿vos?
-De la misma manera
-Me alegro, paso al baño y desayunamos
-Dale, yo me quedo en la cama mientras

Mientras lavaba mis dientes, siento que Marcos grita que mi celular vibraba, respondo del mismo modo diciendo que leyera, ya que era un mensaje, no recibí ninguna respuesta, no sería importante seguramente.

Salgo del baño, y me encuentro a Marcos cambiándose. Me acerco
-¿De quién era el mensaje mi amor?
-De tu amiguito
-¿Mi amiguito?-pregunto tomando mi celular
-Sí, Victoria, Javier
Abrí el buzón de entrada en mi celular, y leí el mensaje... “Buen día linda, te recordaba que hoy tenes los estudios a la tarde, besos, nos vemos”
-Ah, me recordaba lo de los estudios-dije tranquilamente
-Sí, lo leí-contesta algo cortante
-¿Estas enojado?-pregunto confundida
-Me molesta que te envié mensajes
-Mi amor, no te tenes que enojar por esto, no fue nada-lo quise besar pero corrió la cara
-Pensaba que había entendido que iban a limitarse a ser compañeros nada más, Victoria
-No exageres, fue solo un mensaje, se que a vos no te gusta, pero nosotros éramos muy amigos, y me gustaría con el tiempo volver a tener esa relación
-¡Que ilusa que sos!-dije enojado- ¿amigos?, ¿y vos te creíste eso?
-No te pases, si, me lo creí, porque lo conozco mejor que vos
-¿Y mejor que a mí también?
-No te desubiques Marcos, no me gusta pelear por esto
-Controla a tu amiguito entonces-responde irónico
-No me vengas con ese tonito, tenes el don de hacer una bola de nada, porque no fue nada
-Para vos, pero por si no te acordas fue él quien hizo que nos peleamos
-Pensé que habías entendido eso, me habías perdonado y dejado todo claro, siento que siempre que nos peleamos lo tres como un reproche, y no me gusta
-A mi no me gusta que te mande un mensaje
-¿Tenes ganas de pelear?, fue tan solo un mensaje, que no decía nada de malo
-No tengo ganas de pelear
-Entonces listo, me tengo que ir a trabajar
-¿Y a estar con él?
-¿Vos estas desconfiando de mi?, yo entiendo todo, no te debe gustar, pero ya te estás yendo al carajo
-No sé qué pensar
-¿De qué hablas Marcos?, ¿Qué insinúas?
-Que algo pasa con él-dijo directo
Lo mire, sorprendida, y angustiada, sin pensarlo y con dolor le pego una cachetada. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, cayendo por mis mejillas y chocando contra mi ropa
-Te fuiste al carajo Marcos, sin amor no hay confianza y viceversa, ¿no confías en mi?, perfecto, ¿tenes ganas de pelear por esta pavada?, perfecto... lo que más me duele es que desconfíes de mí, porque sabes cuánto te amo, pero está bien, esto se termina acá.
Lo mire y él seguía intacto
-¿Te podes ir que me quiero cambiar?, así me voy y no te molesto mas, a la noche vuelvo para juntar las cosas
Me mira y se va

Me siento en la cama y exploto en lágrimas, rápidamente me cambie, y juntando mis cosas personales me retire de la habitación.

Pase por el living y no estaba allí, abrí la puerta de entrada y sin más que pensar o hacer, me fui.
---

Capítulo 78
--
No sabía que había hecho, solo atine a callarme la boca e irme de mi dormitorio directo al de mi hija, me senté en su cama y abrazado a su osito comencé a llorar, la extrañaba demasiado, necesitaba tenerla conmigo nuevamente, necesitaba escuchar su voz, la necesitaba a ella. Sentí que la situación me supero completamente, los celos me cegaron y no me permitieron ver nada, sabía que había herido a Victoria, y eso me hacía sentir peor. Igualmente si la llamaba no me atendería, así que opte por permitirme extrañar a mi hija, y llorar, por ella, y por Victoria. ¿Por qué tenía que ser tan complicada la vida?, deje de pensar y poco a poco quede dormido.
--
Corrí hasta mi casa, ya que no tenía el auto y no tenía ganas de ir en taxi, al llegar me tire al sillón y comencé a llorar, no entendía porque tenía que desconfiar Marcos de mí, lo amaba completamente a él, y a nadie más.
No podía ir a trabajar, no en las condiciones que estaba, así que llame a Javier
*Comunicación telefónica*
-Hola, Victoria-escuche del otro lado del teléfono
-Hola, si, ¿Cómo estás?
-Bien, ¿vos?
-Bien-mentí- en realidad me siento un poco mal, por eso el llamado
-¿Qué te pasa?, contame
-Nada grave, dolor de cabeza y estomago-volví a mentir- quería saber si podría faltar, y mañana realizarme los estudios
-Si, por supuesto, despreocúpate.
-Muchas gracias, nos vemos
*Fin de la comunicación*

Al rato, comencé a somatizar mis mentiras, el dolor de cabeza apareció, al igual que el del estomago. Necesitaba hablar con alguien, tenía un nudo en la garganta que no me permitía respirar frecuentemente, ¿Quién mejor que mi mamá?, hacía varios días que no la venia, así que tome la cartera, las llaves del auto, y luego de sacar el mismo de la cochera fui en dirección de la casa de mi madre.

Cuando llegue, abrió la puerta y me tire en sus brazos, llorando como cuando era niña
-Mi amor, ¿Qué te pasa?
-Abrázame fuerte-susurre con un hilo de voz

Pasamos a su casa, y me preparo un té
-Contame que te pasó, me preocupas
-Me pelee con Marcos
-¿Por?
-Desconfía de mí, me da rabia mamá, teníamos un montón de planes, y por una desconfianza sin sentido tiro todo a la basura
-¿Para tanto?
-Sí, me siento dolida, pero más que nada enojada, no le doy motivos para que desconfié de mí, lo amo, lo amo como nunca ame a nadie y todos los días se lo demuestro
-Entonces todo se va a solucionar
-No sé, no me dijo nada, me fui y él se quedo quito, siento que no le importo nada de lo que yo le dije, llegue a pensar que yo no le importo
-No te hagas la cabeza, no digas eso
-Es que no se qué pensar mamá-me llevo las manos hacia mi cabeza, en forma de nerviosismo- fue una pavada el problema de la pelea, y Marcos exagero todo
-Desconozco el problema, pero se nota que lo amas, lucha por eso
-Esta vez es él quien tiene que hablar conmigo, pero lo dudo, ay mamá-dije angustiada- ¿Por qué es todo tan difícil?
-No se mi amor-me abrazo- pero todo va a estar bien, vas a ver. El amor es lo más lindo del mundo, estoy segura que vos lo encontraste, no lo dejes escapar, dejen el orgullo de lado y vuelvan
-Como si fuese tan fácil
Me quede todo el día con ella, me supo contener, pero mi cabeza estaba con Marcos, se había vuelvo imprescindible en mi.
--
Había decidió no ir a trabajar, no tenia ánimos, así que llame a Martina para que pasara el día conmigo. Se encontraba en camino.

-Hermano, ¿Cómo estás?
-Mal, pero bueno, pasa-ella hizo lo que le dije y cerré la puerta
-¿Qué te paso?
-Me pelee con Victoria
-¿Por?
-Preparo el mate y te cuento todo

-Ella tiene un compañero, Javier se llama, por el cual nos peleamos hace uno o dos meses, ¿te acordas?-ella asistió
-Supuestamente ahora él solo quiere ser amigo de ella, y está conociendo a otra persona. Hoy a la mañana le escribo un mensaje haciéndole acuerdo de algo, y le puso “linda”-me burle- discutimos fuerte, y se me fue la mano un poco, ponele que ella dio por terminada la relación, se fue y yo me fui al cuarto de Eugenia... te imaginaras como estoy
-Ay, Marcos, se nota cuanto te ama ella, nunca te seria infiel, se nota en sus ojos, y en la mirada de los dos cuando se miran, no dejes que una pavada arruine todo lo lindo que construyeron juntos, y con respecto a lo de Eugenia, no podes seguir estando así, tenes que dejarla ir hermano, te va a hacer bien a vos
-Gracias, por estar, necesitaba hablar con alguien, pero igualmente Victoria no me va a querer escuchar
-Dale tiempo, mañana habla con ella, se aman, y el amor es suficiente, te lo aseguro.

La noche no tardo en llegar, me acosté y pensé en llamar a Victoria, pero preferí no hacerlo, sin más que hacer me dormí

Al otro día me desperté con una sonrisa, recordando el sueño que había tenido

*Sueño*

Fui a la habitación de Eugenia, y ahí estaba ella, sonreí, y la contemple por unos minutos, ella se dio vuelta, y me sonrió.
-Papi-dijo con su dulce voz
-Hermosa-la abrace fuerte- te extraño
-Yo también, pero tenes que ser fuerte, y estar bien, yo lo estoy
-¿De verdad me decís?
-Si papi, yo estoy bien, vos tenes que seguir tu vida, siempre voy a estar en vos, acá-señalo mi corazón-.
-Te extraño mucho mi amor-dije llorando y la abrace- no te vayas mas, no me dejes solo
-No puedo papi, tengo que irme, te amo, y no dejes ir a Victoria, viví tu amor con ella, y no la pierdas por cosas sin sentido, disfruta, es una muy buena persona
-Gracias, sos lo más lindo, siempre te voy a amar, siempre vas  a estar en mí, te amo con todo mi corazón
-Yo también, mi recuerdo siempre va a estar en vos, como vos siempre vas a estar en mí
*Fin del sueño*


Capítulo 79
--
Otro día empeza, mis ojeras demostraban lo mal que había dormido la noche anterior. Me dormí pensando en Marcos, y me desperté de la misma forma, ¿Por qué no me llamaba?, ¿no le importaba?, ¿estaba enojado?, mil preguntas daban vueltas por mi cabeza, aunque yo estaba enojada quería estar con él, abrazarlo y susurrarle al oído cuanto lo amo, y que si estoy con él no necesito más nada, pero bueno, esas cosas me las tendría que guardar... por ahora. Quizás se había tomado muy a pecho mi “se termino”, pero si bien lo dije, no quiera eso, lejos de eso.
Algo abrumada, y con un leve dolor de cabeza me levante, pase por el baño donde me duche rápidamente y desayune algo de la misma manera.
No si me dolía mas lo que me había dicho ayer o que no me llamara, tenía la sensación que no le importaba, y eso, indudablemente me mataba. Igualmente, a pesar de todo, Marcos era mi vida, y sabia que yo la suya. Hoy con la cabeza ya más fría, pensaba que Marcos se había cegado por los celos, en cierto punto lo entendía, e impulsivamente le escribí un mensaje, tenía que dejar de lado el orgullo, el enojo, el dolor, porque el amor es suficiente, para MI, HOY lo es...
Sin más me fui a trabajar...

Estaba en la clínica, por hacerme los estudios, desde ayer que no sabía nada de Marcos y me tenia mal ese tema, el sonido de la puerta me saca de mis pensamientos, con una leve ilusión que sea Marcos, digo "Pase", para mi mala suerte, quien se encontraba del otro lado de la puerta era Javier
-Ah, hola
-Hola, ¿como estas?
-Bien, ¿vos?
-Bien, pasaba a invitarte a tomar algo
-Paso, prefiero que no, te voy a ser sincera, el mensaje de ayer me trajo problemas con Marcos....
-¿Enserio?, perdón, no quería generar eso
-Está todo bien, Marcos todavía no puede entender que vos no queres nada conmigo, y el “linda” del mensaje no ayudo mucho
-Si queres hablo con él, yo estoy arrancado algo con otra persona, como ya te dije
-Lo sé, igual prefiero que dejes todo así, calculo que ya todo se va a solucionar
-Va a ser así, se nota cuanto se aman. Cuando uno encuentra a esa persona se tiene que sentir afortunado, amar de la forma que vos amas a Marcos, y ser correspondido es lo más lindo de la vida
-sonreí- muy lindas palabras, y con total razón-volví a sonreír
-No te quito más tiempo, en media hora anda a hacerte los estudios
-Dale, nos vemos
--
Tumbado en la cama, mirando algo de televisión y desayunando mate con tostadas, recibí un mensaje, sonreí a medias al leer la pantalla, y sin tiempo que perder lo abrí para luego leerlo...  “Hola, me gustaría que podamos hablar, no me gusto para nada la discusión de ayer, y menos me gusta estar un día sin vos, pensando que no te importo. Te dejo una frase que pensé esta mañana, besos... “love is enough””
Sonreí al saber el significado de la misma (frase), y sin pensarlo mucho la llame
*Comunicación telefónica*
-Hola-se escucho del otro lado
-Victoria, hola
-¿Qué haces?
-Buscando entender porque te deje ir ayer
-Mjm-escuche sonidos del otro lado, de su parte
-Me importas, más de lo que pensas, quiero hablar con vos
-¿Te importo?, ayer no supe que pensar... vos buscas la forma de entender porque me dejaste ir, ¿te digo que hago yo?
-Si-respondí curioso
-Busco entender en que momento te volviste tan imprescindible en mi vida
-Te puedo asegurar que vos en la mía también. Perdón, me arrepiento de todo, no desconfió de vos...-me interrumpió
-Si no de él-completo la frase- ya lo sé Marcos, pero quien paga los platos rotos, por así decirlo soy yo, estos temas no son para hablarlos por teléfono, pero seme completamente sincero, ¿vos en verdad crees que yo te puedo engañar?, ¿Qué yo puedo estar con otra persona que no seas vos?
-No-conteste al instante- claro que no, pero los celos no me dejaron pensar. El solo hecho de pensar que hay otro hombre atrás tuyo me mata, te lo juro
-Pero sabes que yo no me fijaría nunca en Javier, como en nadie. Marcos, estoy completamente enamorada de vos-escuche decir con su dulce voz
-Y yo de vos, muero por verte, llenarte de besos, y entre medio pedirte perdón
-Antes de llenarme de besos, vamos a hablar, después seguirá eso, o no
-¿Cuándo nos podemos ver?, ¿ahora?
-Ahora no, estoy en la clínica, tengo que hacerme los estudios
-¿No te los hacías ayer?
-No fui a trabajar
-¿Por?
-¿Hace falta la respuesta?-pregunto obvia
-No, claro que no, por cierto, yo tampoco trabaje ayer, te tengo que contar algo
-¿Qué?
-Te doy un adelanto, porque te lo quiero contar personalmente, pero anoche soñé con Eugenia
-¿Enserio?
-Sí, fue algo hermoso, además la pensé mucho en el día de ayer
-Espero que me cuentes entonces, Marcos... te tengo que cortar, voy a llegar tarde
-Y no queremos que el jefe se enoje-dije irónico
-No empieces, además, después de todo, si sigue en pie todo lo nuestro, no lo voy a ver más
-Por supuesto que sigue en pie, quiero pasar toda mi vida con vos
-Ay-suspiro- no puedo estar sin vos, ayer dije que lo nuestro se terminaba pero no puedo
-Nunca voy a permitir que eso pase, nos pertenecemos Victoria, vos sos mía, y yo soy tuyo, a pesar de todo y todos
-Hace un rato pensaba eso mismo
-sonreí- ¿a la noche podes?
-Sí, claro, ¿voy para casa?
-Me encanta que digas eso, si, por supuesto, te espero con algo rico de comer
-Perfecto, nos vemos
-Nos vemos, suerte con los estudios
-Gracias... Marcos
-¿Qué?

-Te amo

Capítulo 80
-Que linda, yo también mi amor, mucho
*Fin de la comunicación*

--
Sonreí un poco mas aliviada, ordene un poco mi consultorio y me dirigí hacia donde me hacia lo estudios. Allí, demore 30 minutos, tal vez un poco más. Me dijo una enfermera que los resultados estarían la semana que viene, le sonreí y me retire del lugar.

Comencé con la ronda, y cuando llegue a la sala “24” una especie de nostalgia me invadió... pensar que ahí comenzó todo, pensar que es ese lugar conocí al amor de mi vida. Suspire y seguí con mi trabajo, así poder terminar más rápido.
Tenía 10 pacientes, me llevo más tiempo de lo acordado, no pude almorzar, seguí de largo hasta la tardecita, ni bien termine me despedí de Florencia y fui hasta mi casa, la cual compartía con Marcos.

Entre con mis llaves y me lo encontré en el sillón mirando algo de televisión
-Marcos, hola-cerré la puerta
-se paro- mi amor-me abrazo- te extrañe
-Yo también, no me gusto para nada la pelea, te necesito conmigo siempre
-Perdón, perdón-se separo de mi- te amo
-Yo también, y está todo bien, ya paso, después de todo estas cosas supongo que nos ayudan a crecer como pareja
-Así es-se acerco a mis labios-muero por besarte
-Y yo muero por que lo hagas-deje la cartera sobre la mesa-.
Él me miro con una sonrisa cómplice, y sin esperar más, se apodero de mis labios, haciendo con ellos un beso suave y tierno, demostrándonos todo el amor que teníamos.
Nos separamos, me tomo de la mano y me llevo al sillón, allí se sentó él y arriba lo hice yo.
-Gracias por todo, por perdonarme todo, me comporte como un idiota, y sin embargo vos estas acá, conmigo
-lo acaricié- te entiendo, tranquilo, sabes cuánto te amo, y eso es lo que me hace estar con vos, el gran amor que te tengo
-sonríe y me agarra de la cintura- sos lo más lindo que tengo
-Vos también-lo abrazo y le susurro en su oído un suave "te amo"
-¿Cómo te fue en el trabajo?
-Bien, aunque muy cansador, demasiados pacientes, y tuve ronda, sumado a los estudios, agotador el día-repose mi cuerpo en el de Marcos
-Yo te ayudo a sacarte el día de encima, te lo debo
-Antes que nada, quiero que me cuentes el sueño
-Ah, sí-sonrió- la soñé, con un sonrisa, ¡no sabes lo que fue!, me dijo que estaba bien, que debía dejarla ir, y que no te pierda a vos
-¿Enserio?, ¡qué lindo mi amor!-lo abrace
-Me hizo sentir mejor, lo necesitaba
-Me encanta, me encanta saber que ella está bien
-A mi también, fue una alegría enorme, me desperté con una sonrisa en la cara
-Te juro que me alegro mucho mi amor-le di un corto beso
-¿A vos como te fue con los estudios?
-Cálculo que bien, el lunes me dan los resultados
-Que bien, cuando te los den, acordate de llamarme
-Bueno mi amor, otra cosa te quería preguntar
-Te escucho-dijo depositando reiterados besos en mi cuello
-¿Sigue en pie la cena con las familias?
-Por supuesto, el sábado en casa, y el domingo en la tuya, ¿te gusta?
-Sí, perfecto-en ese momento sono mi celular- hablando de roma-dije mostrándole la pantalla a mi novio
*Comunicación telefónica*
-Ma, ¿Cómo estás?
-Hija, bien, bien, ¿Vos?, ¿mejor?
-Sí, mucho mejor-dije mirando a Marcos
-¿Arreglaste todo?
-Si
-¿Estas con Marcos ahora?
-Ajam
-Bueno, no interrumpo más entonces
-Dale, después te llamo así arreglamos una comida entre los tres para el finde
-Me encanta la idea, nos vemos hija, saludos a Marcos
-Besos mamá
*Fin de la comunicación*
-Te manda un beso mi madre
-sonríe- estaba pensando en algo, decía, que en vez de hacer un almuerzo para las dos familias por separados, podríamos hacerlo juntas, el domingo, acá, mostrando nuestra casa
-¡Que linda idea!, me encanta, el sábado terminamos de arreglar y traer todo.
-Sí, genial-me recosté en su pecho- me gusta tanto estar acá
-A mi también, compartir cada momento con vos, por más insignificante que sea me encanta.
-Lindo, ¿cocinaste algo?, tengo hambre
-Sí, salí antes de la empresa y cocine una pizza casera, se está haciendo, calculo que en 15 minutos ya estará
-Bueno, entonces mientras tanto me doy una ducha, para sacarme el día de encima
-Dale hermosa, te tengo que contar algo
-¿Para preocuparme?
-No, bah, creo que no, vos anda tranquila, yo voy a vigilar la comida
-Me dejas intranquila ahora, pero bueno, ahí voy a bañarme, lo hago rápido así hablamos
-Ansiosa
-Muy, lo reconozco
-me beso- anda a bañarte, te amo

El baño verdaderamente me relajo, me puse algo cómodo, y fui hasta la cocina, donde estaba Marcos, sirviendo la cena
-Mi amor-me dijo- sentate que ya está todo
-Sí, veo-me senté- gracias-probé un pedazo de pizza- esta riquísimo
-Me alegro que te guste
-Ahora contame, no des mas vuelta, ¿me tengo que preocuparme?
-No, es solo que tengo que irme una semana y media a Brasil
-¿Enserio?-pregunte con un tono triste
-Si mi amor-comió con poco- ¿te acordas que hace un poco más de un mes tuve que irme 1 día y medio?-asentí- bueno, es por el mismo tema, ya logramos instalarnos allá, pero tengo que viajar yo para organizar todo, Gonzalo no puede.
-Ah bueno, está bien, es por algo bueno
-Si-sonrió- igual tengo una propuesta para hacerte
-¿Cuál?-pregunte animada
-Que vengas conmigo, y así aprovechamos y pasamos unos lindos días juntos, no voy a estar los 10 días metidos en una oficina
-¿Enserio queres que te acompañe?
-Por supuesto mi amor, no voy a soportar estar 10 días sin vos
-Me encanta, mañana hablo con Javier
-¿Vos decís que te va a dar 10 días y para irte conmigo?
-No sé, esta todo complicado en la clínica, pero hago todo lo posible, vos confía en mí
-Siempre, nos iríamos el 1ro de noviembre
-Bien-sonreí y me senté en sus piernas
Sonreímos los dos y comenzamos a besarnos, unos minutos después, seguimos comiendo pero en la misma posición que nos besamos, él me acariciaba y yo respondía de la misma forma, él me besaba, y yo hacía lo mismo.
En ese momento sonó el celular de Marcos, me pidió perdón y atendió. Por lo que pude escuchar hablaba con el padre, un liquido recorrió mi cuerpo... me hubiese encantado poder compartir momentos con mi padre, haber tenido más tiempo para pasar, como la mayoría de las personas, suspire y mire hacia arriba

-Mi amor-dijo Marcos cuando corto- ¿estás bien?
-Sí, solo me acorde de mi padre
-me abrazo- tenes que recordarlo de la mejor manera
-Ese es el problema
-¿Cuál?
-El recuerdo, ya no puedo atarme más a ellos, era chica cuando paso todo, hace años que no lo veo, y no puedo acostumbrarme a no verlo más, quiero tenerlo conmigo-suspire y lo abrace fuerte, dejando caer algunas lagrimas- siempre soñé entrar a la iglesia vestida de blanco, y de la mano de mi papá, ¿sabes lo que se siente no poder lograrlo?, es horrible, lo necesite siempre, y no estuvo, odio a la vida por eso, porque me quito a una de las personas que mas amaba, y cuando más lo necesitaba, ¿sabes lo que se siente que todas mis compañeritas tengan a sus padres y yo no?, no es justo-dije con un nudo en la garganta- y lo que más odio es no poder superarlo todavía
-Mi amor, es lógico que no lo superes, es una perdida enorme
-lo mire y volví a dejar caer lagrimas- ¿te puedo confesar algo?
-Por supuesto, lo que quieras

-Ya no me acuerdo su voz... solo tengo sonidos fugaces-confesé con lagrimas

Capítulo 81
--
Me partió el alma ver a Victoria así, tan frágil, la abrace y le susurre al oído “yo estoy con vos”, al cual me respondió con un suave “gracias”
Nos quedamos un rato así, disfrutando de la compañía del otro...
-Gracias por estar siempre, porque con un simple abrazo ya logras que baje a tierra y me calme
-Para eso estoy mi amor, es entendible todo lo que te pasa y pasó, hace muchos años que ya no estás con él, entonces en normal que algunas cosas se te vayan de la memoria
-Pero me da culpa que sea así-dijo entre sollozos- quiero recordarlo, quiero recordar su voz
-Hermosa, no te culpes, no es tu culpa, tranquila
-Perdón, perdón
-¿Por?-pregunte extrañado
-Porque vos preparaste todo para pasar una linda noche y yo arruino todo llorando
-Vos no arruinas nada Victoria, juntos-tome su mano y entrelace mis dedos con los suyos- en la buenas y en la malas, sabes que siempre vas a poder confiar y contar conmigo-con la mano desocupada corrí un mechón de pelo y se lo coloque detrás de su oreja- ¿sí?
-Sí, gracias, de verdad-me abrazo fuerte- sos lo más lindo que tengo en la vida... sé que te lo digo siempre, pero es la verdad y quiero que lo tengas presente siempre
-Te puedo asegurar que lo tengo presente, y es por lo que sigo de pie todos los días, con una sola sonrisa tuya, o un te amo me alegras el día
-Te amo-sonrío y me beso
-corte el beso- ¿queres ir a acostarte?, se te nota la carita, yo junto todo y voy
-¿No queres que te ayude?
-No, no, anda tranquila, yo en un ratito voy
-Bueno, te amo-me dio un corto beso y se fue

Ordene todo bastante rápido, ya que quería ir con Victoria, nuestros trabajos no nos permitían estar mucho juntos durante el día, por eso me gustaba aprovechar la noche para conversar y mimarnos.
Apague todas las luces encendidas, y cerré todo, pase por el baño, y luego fui hasta nuestro cuarto
-Terminaste rápido-dijo Victoria viéndome entrar
-Si-comencé a quitarme la ropa- quería estar con vos, recién estaba pensando-me acosté a su lado- los trabajos no nos permiten estar mucho tiempo juntos
-Es verdad-se recostó sobre mi pecho- y te pido perdón por eso, estoy prácticamente todo el día ahí dentro
-No es para pedir perdón amor, yo también estoy gran parte del día en la empresa, pero ya vamos a acomodarnos para poder vernos más seguido en el día
-Si, además ahora vivimos juntos
-Si-sonreí- es tan lindo poder dormir y despertarme junto a vos
-Lo mismo pienso, sinceramente le agradezco a la vida poder estar hoy con vos y descubrir todos estos lindos sentimientos
-¿Nunca te enamoraste?
-Así no, quise a las parejas con las que estuve anteriormente, pero sentir esto que siento por vos, nunca-acaricio mi mejilla- ¿vos?
-Yo tampoco, nunca senté cabeza en una relación como lo hice con vos, igual pienso que si no lo hice, fue porque nunca me enamore, para mí está muy subestimada esa palabra
-Explícame mejor mi amor, no entendí lo último
-Quise decir que hoy todo el mundo dice estar enamorado, sin saber qué significa eso, quizás pensas que es un comentario de viejo-reí- pero lo siento así-la mire y acaricie su cabello- hoy conozco el significado y puedo decir que estoy completamente enamorado de vos
-Me gusto lo que dijiste, y es verdad, pero bueno, así es la vida ¿no?-asentí- ¿mucho trabajo mañana?, último día de la semana, me alienta eso
-No mucho, día tranquilo, solo voy a hablar para terminar de arreglar los últimos detalles sobre mi viaje y calculo que para la tarde ya estoy, ¿vos?
-Colmada de trabajo, para no desentonar con la semana-rió irónicamente
-Tranquila, ya llega el fin de semana, y si tenes suerte te venís conmigo a Brasil
-Es lo que más quiero, lo necesito, amo mi trabajo, pero últimamente me deja agotada
-Si Dios quiere ya vas a tener tu propia clínica y acomodar tus horarios
-Me encanta que sigas pensando en eso, de verdad
-Es algo que queremos hacer juntos, siempre lo tengo presente, y voy haciendo cosas para cumplirlo, no hay cosa que quieras más que verte feliz
-Yo estoy feliz a tu lado, ya te lo dije
-Hermosa-la abrace y bese
-Vos mi amor, ¿dormimos?, muero de sueño
-Dale, que descanses, te amo
-Yo también
--
Me dio un último beso de buenas noches, me abrazo y nos dispusimos a dormir. Yo estaba realmente cansada, por lo que no me costó mucho dormirme.

Me desperte bastante nerviosa, habia tenido un sueño no grato, mis movimientos hicieron que despierte a Marcos
-Amor-dijo entre dormido- ¿todo bien?
-Perdón por despertarte, tuve un sueño feo
-¿Qué soñaste?-se acomodo en la cama
-Que moría alguien
-¿Quién?
-No se, no conocía a la persona

-Bueno tranquila, fue solo un sueño... igual, dicen que cuando uno sueña la fuerte de alguien, es porque está por venir una vida-sonrió.


Capítulo 82
Todo el fin de semana estuve pensando en lo que me había dicho Marcos, “dicen que cuando uno sueña la muerte de alguien, es porque está por venir una vida”, sonrío al pensarlo, pero lo veo como algo lejano. El almuerzo con las familias lo habíamos postergado para el próximo fin de semana, ya que las hermanas de Marcos no se encontraban en Buenos Aires los dos días. Aprovechamos y nos dedicamos a terminar de mudarnos.
LUNES
Me desperté y vi a Marcos durmiendo a mi lado, eso quería decir que realmente estaba cansado ya que era él quien me preparaba el desayuno todas las mañanas. Me levante y me dirigí a la cocina esta vez quería sorprenderlo yo a él.

-Amor. – dije dándole un beso.                                                                                          -Mm, amor buen día. – dijo aun dormido.  
-Buen día lindo, traje el desayuno. Despertate – dije volviéndolo a besar.
-Qué lindo despertarse así – dijo y me beso.
-Vos me despertas todos los días así, hoy me tocaba a mí.
-Que linda sos, te levantaste más temprano de lo habitual.
-Si amor, tengo que ir antes a la clínica.
-¿Por?  - me pregunto.
-Porque tengo que retirar la libreta sanitaria que me piden y ver si está todo bien, te acordas que me estuve haciendo estudios por eso.
-Ah sí, si me acuerdo. Me parece bien que les exijan un chequeo médico cada tanto, porque ustedes como son médicos piensan que no se pueden enfermar nunca.
-Reí- es verdad amor, a veces nos ocupamos tanto de la salud de los demás que dejamos a un lado la nuestra.
-Bueno cuando tengas los resultados llámame, así sé que todo está bien. ¿Bueno?
-Bueno mi amor, te llamo. No me quiero ir al trabajo. – dije yendo hacia él.
-Estas muy mimosa últimamente y eso me encanta. – dijo el abrazándome.
-A mí me encantas vos. – dije dándole un beso.
-Bueno tenemos que irnos amor.
-No, no quiero. Quedémonos acá, los dos juntitos. – dije abrazándolo aún más.
-Sabes que nada me gustaría más que quedarme acá con vos, pero los dos tenemos obligaciones que cumplir. – dijo y me beso.
Terminamos de desayunar entre besos y risas, y ambos nos dirigimos a nuestros respectivos trabajos.
Llegue a la clínica, entre a mi consultorio y cuando estaba acomodando mis cosas Flor entro sin golpear.
-Vos y tú maldita costumbre de entrar sin golpear me vas a matar de un infarto.
Perdón, es que estaba muy emocionada por verte.
-¿Emocionada por qué?
-¿No pensas contarme?, soy tu amiga y me lo vas a ocultar. – me dijo Flor algo enojada.
-¿Ocultarte qué?, explícate porque no te estoy entendiendo.
-Fui a buscar nuestras libretas sanitarias, pensé que ibas a venir más tarde y bueno retire la tuya.
-Y ¿qué pasa con eso? – dije aun sin entender.
-Ay nena estas embarazada– dijo sin anestesia
-¿Qué?, de que hablas Flor ¿estás loca? Se habrán confundido, dame la libreta quiero verla. – dije hablando muy rápido, casi desesperada.
-Ay de verdad no sabías nada, que lindo amiga. Estoy feliz. – dijo sacando mi libreta de su bolsillo y dándomela.
Leí la parte de las observaciones y decía muy claro que debido a mi estado haciendo referencia a un embarazado, sentí que mis piernas perdían la fuerza y caí sentada en la silla de mi escritorio.
-Amiga ¿estás bien? – me pregunto flor asustada.
-Si estoy bien, pero no puede ser Flor yo me cuide todo este tiempo, algo tiene que estar mal.
-¿Te cuidaste con pastillas? – me pregunto ella.
-Sí, e hice un descanso hace unas semanas por recomendación de la ginecóloga.
-Y me imagino que te explico que el tercer día del descanso no podes tener relaciones– dijo ella refiriéndose a que hay días en el descanso que estas más propensa a quedar embarazada y yo eso lo sabía pero lo había olvidado por completo.
-Ay si amiga me lo dijo, pero lo omití totalmente. – dije angustiada.
-No entiendo, ¿no queres tener un hijo con Marcos? – pregunto sin entender mi angustia.
-Si claro que quiero, pero no sé si es el momento.
-Bueno te informo que ya hay un bebe creciendo en tu panza y no importa si es el momento o no. Tenes que estar feliz amiga. – dijo abrazándome y felicitándome.
-Si gracias amiga, solo que no lo esperaba. Me sorprendió es todo. – dije devolviéndole el abrazo.
-Bueno me voy porque empieza mi día de trabajo, estoy muy feliz por vos y sé que cuando estés más relajada vas a estar mucho más feliz que yo. – dijo y me saludo desde la puerta
Me quede un rato pensando en todo mis últimas actitudes me hacían afirmar aún más el embarazo, estaba más sensible y mimosa que lo normal, quería estar con Marcos todo el tiempo. En fin pensé en mil cosas pero antes de seguir con mis pensamientos decidí atender a mis pacientes y no pensar más en el tema no por lo menos hasta mi horario de almuerzo que como era habitual Marcos me llamaría. Pero no lograba concentrarme en lo absoluto, ¿un hijo con Marcos?, sonreí al pensarlo.
--
Mi mañana en la empresa había sido bastante tranquila estaba en el horario del almuerzo intentando comunicarme con Victoria, pero no contestaba su celularm así que como tenía un  tiempo libre decidí ir a verla a la clínica y almorzar con ella. Entre a la clínica y me cruzo con Flor quien me saludo con una enorme sonrisa, y me dijo que Victoria estaba en su consultorio.
-Adelante. – dijo ella desde el otro lado de la puerta después de que yo golpeara.
- amor, ¿se puede? – dije entrando.
-Amor – dijo mirándome con los ojos rojos producto del llanto.
-Ey amor, ¿Qué pasa?, ¿Por qué lloras? – le pregunte acercándome a ella y poniéndome a su altura.
-Abrázame – dijo ahogando un sollozo.
-Me estas preocupando amor, ¿algo de los estudios te dio mal? ¿Qué pasa? – dije abrazándola y acariciándole el pelo.
-Esto pasa. – dijo dándome una libreta, y señalando una hoja.
-No entiendo, ¿qué es esto? – le pregunto aun abrazándola
-Estoy embarazada Marcos – dijo con un hilo de voz.
Me quede en silencio, una sensación extraña invadió todo mi cuerpo sentía alegría, felicidad, miedo, y mucha nostalgia por Eugenia.
-Perdóname. – dijo ella aun llorando abrazada a mí.
No me pidas perdona amor. – quería seguir pero ella me interrumpió.
-No quiero que pienses que lo hice apropósito, o para llenar el vacío que nos dejó Eugenia yo me estaba cuidando– dijo y la interrumpí poniendo mi mano sobre su boca.
-Sh no hables más, no me pidas perdón. Y no pienso nada de los que decís, estoy feliz. – dije secándole las lágrimas y haciendo que me mire.
-¿De verdad me lo decís? – pregunto con lágrimas en los ojos.
-Claro que si mi amor, tener un hijo con vos es lo más lindo que me puede pasar. ¿Vos no estás feliz? – le pregunte tomándole del rostro.
-Si amor, estoy muy feliz. Pero tenía miedo de cómo te lo ibas a tomar.
-Vamos a ser papas, ¿entendes eso? – dije con una sonrisa de esas que hacía tiempo no aparecían en mí.
S-i amor, vamos a ser papas. No lo puedo creer. – dijo besándome.
-¿Sabes que creo? – le pregunte.
-¿Qué amor?
-Creo que quizás Euge mando a este bebito para que encontremos un motivo por el cual seguir con nuestras vidas, para volver a sonreír. ¿No? – le pregunte emocionado.
-Si mi amor, quizás es como vos decís y este bebe viene a llenarnos de vida. – dijo ella igual emocionada.
-Vamos a tener que hacer muchos planes, esto es nuevo para los dos. – dije ansioso.
-No tanto para vos, yo estoy muerta de miedo. Pero bueno vamos despacio, paso a paso ¿no?
-Vas a ser la mejor mamá del mundo, Euge te lo dijo.
-Qué lindo sos, vos fuiste y vas a ser siempre el mejor papá del mundo. – dijo abrazándome y besándome    

Capítulo 83
-Te amo, y vamos a ser los dos todo lo mejor para ser buenos padres.
- Te amo, ¿tenes un ratito libre así almorzamos juntos?- Me pregunto aun abrazándome
-Si amor tengo tiempo, es más vine para eso.
-Genial entonces acomodo  esto y vamos. – dijo arreglando sus papeles.

-Qué lindo es verlos con esas sonrisas, felicitaciones  -dijo Flor acercándose a nosotros cuando salíamos del consultorio.
-Gracias flor, estoy muy feliz. – respondí
-Estamos muy felices, dijo victoria – abrazándola.
-Se lo merecen, como dice el dicho “después de la tormenta siempre sale el sol” ¿no? – dijo Flor y nos saludó ya que tenía que seguir con su trabajo.
Llegamos al restaurant que quedaba a la vuelta de la clínica y pedimos el almuerzo para ambos.
-Ahora más que nunca quiero que trabajes menos horas amor. – me dijo tierno.
-Ya voy a tener tiempo para no trabajar amor.
-Bueno, pero prométeme que vas a trabajar menos.
-Te prometo que voy a hacer todo lo posible para acomodar mejor mis horarios.
-Bueno, como quieras. – dijo y lo note algo molesto.
-Ey amor, no te enojes. – dije tomándole las manos.
-Da igual, diga lo que diga no vas a dejar de trabajar, pero bueno vos sabrás. Es tu cuerpo.
-No quiero discutir, ni que te enojes por esto. Tenes razón tengo que trabajar menos, y lo voy a hacer te lo prometo.
-Así me gusta más. – dijo y me sonrió.
-Además voy a hablar con Javier por el tema. No te preocupes por eso ¿sí?
- Está bien, me quedo más tranquilo entonces.
-Te amo, y amo que me cuides así.
-Yo te amo, y siempre te voy a cuidar.
-¿Me das un beso?
-Los que quieras. – dijo acercándose a mí para besarme
-Qué lindo que sos-dije cortando el beso
-Amor, ¿ya hablaste con Javier?-pregunto y lo mire sin entender- por el viaje
--Ah no, en realidad no tuve tiempo, a la mañana me entere de esta linda noticia y después atendí a todos los pacientes que tenía
-Ah bueno, hoy me confirmaron todo, me dijeron que entre mañana y pasado saque los pasajes
-¿Tan pronto?
-Una semana mi amor, no es pronto
-Es verdad, hoy te prometo que hablo y hago todo lo posible para que me deje los días, dudo que no lo haga
-Perfecto

Después de almorzar entre besos, muchos mimos y risas nos dirigimos nuevamente a la clínica.

-Bueno amor te dejo, te espero en casa ¿sí?
-Está bien, no quiero que te vayas pero bueno tengo que seguir con mi trabajo.
-Y yo tengo que volver a la empresa, ¿a qué hora terminas?
-A las 19:30, y voy para casa-sonreí- ya me acostumbre a decirlo así
-Me parece bien mi amor, te amo. – dije acercándome a él y dándole un beso.
-Te amo, te amo, te amo a vos y a este bebito que está creciendo acá. – dijo acariciando mi panza.
-Sentí un escalofrío en todo el cuerpo, ya que ni siquiera yo me había detenido a acariciar mi panza, era real tenía un bebe. Un hijo del hombre que más amo, el amor de mi vida.
-¿Qué pasa no te gusta que te acaricie la panza? – pregunto al ver que yo no reaccionaba.
-Si amor, me encanta. Solo que todavía no caigo, tener un hijo con vos es lo que va a terminar de completar mi felicidad.
-Sos hermosa, muy hermosa. – dijo abrazándome.
Regrese a la clínica, y cuando ya termine de hacer todo, camine en dirección al consultorio de Javier, golpee y me indico que pase
-Hola-dije sentándome
-Hola, ¿todo bien?
-Si, por suerte-sonreí- te venia a pedir un favor
-Te escucho
-Necesitaría 10 días libres, para comienzos de noviembre
-Si, por supuesto, te los mereces
-¿Enserio?-pregunte contenta- muchas gracias
-Obvio, de nada-me levante- por cierto, me entere del embarazo, felicitaciones, les deseo lo mejor
-sonreí, extrañada- muchas gracias, nos vemos

---
Volví a la empresa a terminar algunas cosas que tenía pendiente y me fui a mi casa, ya que quería llegar antes que Victoria para preparar una cena especial.

Fui al supermercado a comprar lo que faltaba, volví me bañe y prepare todo. Eran aproximadamente las 20 hs cuando escuche el ruido de las llaves en la puerta.
-Hola amor. – dijo Marcos acercándose a mí con las manos atrás.
-Hola lindo, ¿Qué tenes ahí que escondes las manos? – pregunte curiosa.
-Las flores más lindas, para la mamá más linda. – dije dándole las flores y tomándola por la cintura.
-Ay mi amor, son muy lindas. Me encantan. – dijo y me beso
-Me alegra que te gusten, estoy cocinando algo muy rico para vos.
-Sos tan lindo, tan atento. A veces pienso si todo esto es real o es un sueño.
-Es real, y si es un sueño que nos despierten nunca.
-Nunca – repetí en sus labios-. Estas hermoso, sos hermoso. – dije y lo volví a besar.
-Vos sos hermosa.
- Me voy a dar un baño, y después cenamos. ¿Bueno?

-Si amor, anda tranquila a la comida le falta un ratito todavía.


Capítulo 84
Volví de bañarme y Marcos me esperaba con la cena servida.
-Mmm que pinta tiene esto. – dije acercándome a él.
-Espero que te guste es pollo al verdeo con papas-me senté en la silla- come linda que se va a enfriar.
-Gracias por cocinar, y bueno por todo.- dije sentándome.
-De nada, sabes que me encanta hacerlo.
-Estuve pensando en decirles a nuestras familias lo del embarazo cuando nos juntemos a comer. ¿Qué decís? Sé que quizás hay que esperar un tiempo prudente, pero la ansiedad me puede
-Si amor, por mi está bien. Se van a poner felices.
-Ay si, al fin un poco de alegría. ¿No?
-En algún momento tenía que llegar un poco de paz  y felicidad para nosotros no.
-Paz – repetí. Si es una nena quiero que se llame Paz.
-Me encanta mi amor, también me gusta Sol. Lo pensé hoy después de la frase que nos dijo Flor.
-Somos muy ansiosos – reí- ya estamos pensando nombres y recién hoy nos enteramos.
-Si es verdad, como vos dijiste hay que ir paso a paso. Pero estoy muy feliz mi amor- dijo mirándome tierno.
-Yo también amor, muy pero muy eh. – dije acercándome a él para darle un beso.
-¿Cómo te gustaría que fuese nuestra casa en San Luis?
-Con vivir con vos en San Luis me conformo, no me importa la casa.
-Pero ¿cómo te gustaría?, alguna preferencia tenes que tener. Quiero saber.
-Me gustaría que sea un poco alejada de la ciudad, que esté rodeada de verde, mucha naturaleza. Que sea hogareña, acogedora– dije cerrando los ojos, soñando un poco.
-¿Y qué más? – me pregunto curioso.
-Que tenga un patio bien grande, y que tenga vista al río donde esparcimos las cenizas de Euge.
-Me encanta, en ese lugar siento más cerca a Euge que ningún otro. Y respecto al resto yo me imagino lo mismo mi amor.
-Igual no le prestes mucha atención a mis preferencias, me gusta soñar – dije riendo.
-Soñar es gratis, ¿no?
-Exacto. Pero como te dije al principio me conformo con vivir con vos, y con este bebito que está creciendo en mí. – dije algo emocionada.
-Yo también mi amor, si estoy con vos no necesito nada más.
-Te amo lindo.
-Yo te amo a vos.
-Provecho. Estaba riquísimo. – dije parándome y sentándome en su falda ya que él también había terminado de comer.
-Me alegra que te haya gustado. Preparo un té y vamos a la cama queres, tenes carita de cansada.
-Si amor, yo te ayudo con  él te y vamos a la casa.

Una vez ya en la cama, comenzamos a tomar el té, en realidad Marcos, para mi gusto estaba demasiado caliente, así que espere que se enfriara un poco para después si tomarlo
-Amor, no te conte, Javier me dijo que si a los días libres
-¿Enserio?, que buena noticia-dijo feliz y acariciándome tiernamente la mejilla con su mano derecha
-Si, por suerte, y no sé cómo se entero del embarazo. Me felicito por eso
-Que generoso-dijo irónico- se debe haber enterado por los resultados, seguramente alguna enfermera se lo comento
-Sí, puede ser...-pensé- se alegro del embarazo
-¿Y vos se la creíste?
-Sí, y no voy a comenzar a discutir por él, sabes perfectamente que para mí es tema cerrado
-Para mí también
-Perfecto entonces-tome un sorbo de té-.
-Agradécele por las felicitaciones, porque supongo que habrán sido para mí también, ¿no?, digo, soy el padre, ¿lo sabe?
Lo mire, y sin decirle nada me levante y salí de la habitación con la taza en la mano

Me senté en el sillón, y sin querer pensar comencé a mirar una película que encontré en la televisión buscando algo.
Al cabo de unos segundos, la taza estaba en la mesita ratona ya vacía, la película había pasado a un segundo plano y mis pensamientos a primero, ¿siempre iba a ser así?

Me detuve por un momento a mirar mi panza, sonreí al pensar que allí llevaba una vida, me detuve a pensar que eso era el resultado de mi amor con Marcos, ¿increíble no?
Me levante la remera que llevaba puesta de pijama y suavemente comencé a acariciar mi panza... Sentí unos pasos y supuse que era Marcos, me di vuelta y comprobé que era él, “otra persona no podía ser ya que solo vivimos nosotros dos, va ahora tres”, me dije para adentro y sonreí por lo último.
-Todavía no entiendo como una mujer como vos esta con un hombre como yo
-¿Una mujer como yo?-pregunte parándome
-Sí, así, tan buena persona, tan dulce, comprensiva, buena persona y hermosa
-¿Y vos vendrías a ser...?
-Un impulsivo y celoso, que todo el tiempo duda y tiene miedo de perder a lo único que tiene, que vendrías a ser vos
-lo abrace- me das tanta ternura, y aunque tendría que matarte por siempre terminar así, te amo
-me abrazo fuerte-perdón, no quiero reaccionar así, no quiero pelearme con vos por estas cosas
-me aleje un tanto de él- vos solo tenes que confiar en mí, y en nuestro amor, ¿sí?-.
-Sí, perdón nuevamente
-Sh, ya esta, y no tenes que entender nada, estoy con vos porque te amo, porque sos lo más lindo que tengo, junto a nuestro hijo-toque mi panza, emocionada- sos una excelente persona
--
Volvimos a la cama, pero los dos estábamos desvelados, dábamos varias vueltas en la cama, y terminamos riendo
-Odio desvelarme-dijo Victoria riéndose- Dios
-reí- ya nos vamos a poder dormir
-Por suerte mañana no trabajo temprano
-Que suerte
-Ajam
Seguimos conversando un poco, intentando caer en la noticia que íbamos a ser padres...

MIÉRCOLES A LA MAÑANA
Ya había pasado un día de que nos habíamos enterado que Victoria estaba embarazada. Estaba en nuestra casa, esperando a mi hermana Martina, tenía una propuesta para hacerle. Victoria ya se había ido a trabajar, me informo que hoy tenía un día bastante complicado, a diferencia del mío, que solo trabajaría un rato a la tarde.


Capítulo 85
Mi hermana no tardo en llegar, estábamos sentados tomando un café cada uno, conversando de nuestras vidas, todavía no le había dicho la noticia que iba a ser padre, quería esperar al almuerzo del sábado, aunque moría porque lo sepa.
-Bueno, te voy a decir el motivo del cual quería verte, aparte de saber cómo estabas, necesito de tu ayuda
-Sabes que para vos siempre voy a estar, decime
-¿Viste que nos vamos a mudar a San Luis con Victoria?-me miro, sorprendida
-Nunca me lo dijiste
-Bueno, perdón, ahora te lo digo
-¿Pero porque?
-Porque lo necesitamos, nos encanta el lugar, tiene una paz muy linda, y me conecta con Eugenia increíblemente
-Te voy a extrañar- me abrazo- pero si es lo que ustedes quieren, sabes que los apoyo-se separo
-Gracias, te lo agradezco, quiero que seas mi arquitecta, para hacerle una casa a Victoria
-¿Allá?-asentí- bueno, de más esta decir que si
-Sabía que iba a poder contar con vos-la abrace yo-.
-Siempre, ¿para cuándo la querías?
-Todo va a llevar tiempo, pero para fin de año sería genial
-Nos quedan 2 meses-pensó- si nos comenzamos las cosas ahora, cálculo que llegamos
-Gracias hermana, te voy diciendo como la quiero más o menos, y vos vas diseñando
Feliz, por la aprobación de mi hermana, comencé a detallarle como quería que sea la casa, pero necesitábamos el terreno, eso era lo principal... recordé que al frente del faro había un terreno desocupado, debía contactar al dueño y ver cuanta posibilidad para que lo venda había. En unos días me iría a Brasil, y si dejaría lo del terreno para cuando regrese se iría el tiempo, así que sin pensarlo decidí ir mañana a San Luis, solo por el día.

-Perfecto-dijo mi hermana guardando la pequeña libreta que había sacado- ya anote lo que me dijiste, y ni bien este el terreno comenzamos
-Gracias-sonreí- seguramente el tramite con el terreno lleve tiempo, pero en una de esas consigo que me deje comenzar con las cosas sin ser mío por papeles
-No lo has comprado y ya sacas conjeturas
-Necesito comprarlo, conseguirlo, se que Victoria estaría feliz
-Ella estando con vos es feliz, se nota en su mirada
-suspire- es todo, hoy en día es todo
-Lo sé, y sé que por ella seguís en pie
-Por ella y por Eugenia, ella esta-señale mi corazón- está ahí, inmortalizada, y lo va a estar siempre, porque nunca permitiría que se vaya
-Me encanta la fortaleza que tenes
-No la tengo, pero Victoria me la da, todos los días
-Qué bueno que hayas encontrado a esa persona
-Es el amor de mi vida
-sonrío y suspiró, borrando su sonrisa- todas las noches me sigo echando la culpa por lo que le paso a Eugenia-confeso con lagrimas en los ojos. Quise hablar pero me lo impidió- y no te gastes en decirme que no, porque el dolor y la culpa sigue, todas las noches pienso que hubiese pasado si no le soltaba la mano, es mi culpa, es mi culpa-repitió- escucho su voz, tan dulce y tierna como la de ninguna otra persona, y el sentimiento horrible que tengo en el pecho me ahoga...-quiso seguir hablando pero ahora fui yo quien se lo impedí
-Basta, basta Martina, no fue tu culpa, ni la tuya ni la de nadie, tenes que seguir adelante sin ese sentimiento feo, para ninguno es fácil, ¿te pensas que no siento el vacio?-pregunte abrazándola- me muero de dolor todos los días, pero sonrío, recordándola, sabiendo que ella está bien, y está en mi
-No puedo mas-dijo desarmándome en mis brazos- la culpa no me suelta
-¿Y si probas en soltarla vos?-sonó mi celular, pero apretando un botón, el cual no vi logre que dejara de sonar-.
-¿Cómo hago?
-Quizás hablar con ella te haga bien, ¿si me acompañas mañana a San Luis?
-¿Vos decís?
-Sí, te va a hacer bien, estoy seguro
-Bueno-dijo y me separe algo de ella-.
-Todo va a estar bien, te lo aseguro-la abrace nuevamente
--
Mi mañana fue un caos, paciente tras paciente, realmente agotador. Cuando tuve unos minutos libres marque el numero para llamar a Marcos, lo extrañaba, pero raramente escuche dos tonos y corto, él, sin atenderme, algo extrañada, seguí con mi trabajo, ahora me tocaba ronda.
La tarde pasó volando, me encontraba con Florencia conversando en mi consultorio
-No te hagas la cabeza, seguro corto sin querer
-Siendo así, ¿Por qué no me llamo después?
-Que se yo amiga, pero no te enrosques, te lo va a explicar
-Y si, es su deber
-se rió-sos tremenda
-No, solo quiero saber porque mi novio me corta el teléfono y no me llama en todo el día
-Anda a tu casa
-Eso voy a hacer, te quiero amiga-la abrace, junte mis cosas y me dirigí hacia mi casa

Antes de irme recordé pedir un turno con una doctora por el embarazo, y después si me fui.Pase por una panadería y compre facturas para merendar, por suerte había logrado salir antes del trabajo, y quería compartir el tiempo con Marcos
Llegue a casa y estaba todo tranquilo, escuche ruidos desde la habitación, deje lo comprado en la cocina, y sin más me dirigí a nuestro dormitorio. Allí, estaba Marcos armando un pequeño bolso, ¿Por qué?, ¿A dónde se iba?, ¿tenía que ver la llamada que no atendió mía? ¿Estaba enojado? Marcos me saco de todos mis pensamientos
-Amor, ¿estás bien?-se acerco a mi
-Ponele
-¿Qué paso?-me beso tiernamente la mejilla
-Empezando porque mi novio me corta el teléfono a la mañana y después no me llama, y siguiendo que vengo acá y te veo armando un bolso... no entiendo
-¿Eras vos la del llamado?, debí suponerlo-llevo su mano a su nunca y se despeino el pelo- sentate que te cuento
Hice lo que me dijo, y me dispuse a escucharlo
-Hoy a la mañana vino Martina a pasar un rato conmigo, y comenzamos a hablar sobre Eugenia, nos pusimos mal los dos, y ella comenzó a culparse.....-Marcos siguió contándome todo, me explico que se iría con ella mañana a San Luis, solo por el día, para acompañar a su hermana- y con respecto al llamado fue cuando ella estaba llorando y lo apague con la mano, sin ni siquiera ver quién era, después me olvide, perdón
-Está todo bien-lo abrace
--
Me había olvidado completamente del llamado, pero por suerte ya le había explicado todo a Victoria, evite la parte sobre el terreno, lógicamente, quería que todo fuese una sorpresa para ella

-Te extrañe mucho en el día-dijo Victoria sentándose en mi falda- antes que me olvide, pedí turno con una doctora, para que controle todo, aunque en los estudios salió todo bien
-Ah, perfecto, ¿para cuándo?
-Pasado mañana, quise que me lo den para cuanto antes así no esperamos a volver de Brasil para eso
-Me parece genial, ¿mañana como viene tu día?
-Tranquilo, trabajo bastante a la mañana pero la tarde ya la tengo relajada, voy a aprovechar a visitar a mi madre o dormir-reímos- veré
-Yo llegare cerca de la noche, así que te voy mimar mucho, porque te voy a extrañar, y a vos también-dije acariciando su panza, por debajo de la remera- es increíble, yo toda esta parte me la perdí, quiero ver cómo crece la panza día a día
-Es increíble enserio, poco a poco me voy sintiendo completa-sonrío- y todo te lo debo a vos
-la tome por la cintura y luego la bese-.
Merendamos con las facturas que había traído Victoria, ella tomaba un té común y yo un café con leche.
-Por suerte va llegando el calorcito-dijo y tomo un sorbo de té
-Sí, vamos a pasar las fiestas juntos, ¿verdad?
-Por supuesto mi amor, eso ni se pregunta, arrancar el año con vos, es la certeza de un gran año
-Y así lo va a ser, va a ser un gran año, este pequeño o pequeña nacerá por julio, ¿no?
-miro para arriba y unos segundos después respondió- si, por esas fechas-sonreímos-.
-Gracias por hacerme papá-le dije con algunas lagrimas en los ojos- hoy se me removió todo y la tengo a Eugenia más presente que nunca, ella hubiese querido tener un hermanito
-Mi amor-me abrazo- ella está feliz, estoy segura
-Ya lo sé, pero no encuentro un porqué de las cosas, no logro superar eso
-Nunca lo vas a superar, se aprende mi amor, es reciente, es tu hija la que falleció, por supuesto que vas a tarde mucho tiempo en procesar todo, pero yo estoy con vos
-Supongo que tendrás razón-suspire- ella es nuestro ángel, junto a mi hermano y tu padre
-Nuestros ángeles, que se van a encargar de cuidarnos, a los tres-puso su mano sobre la panza, con la otra coloco la mía sobre la suya en la panza-.


Capítulo 86
--
-Qué lindo lo que decís-sonreímos- me llena el alma saber que voy a ser papá nuevamente-dijo dejando caer algunas lagrimas- esto es nuevo para mí, esta etapa, al igual que para vos, pero tengo la certeza que juntos vamos a poder con todo esto
-Ni dudes de eso, juntos vamos a poder, y no caigo que dentro mío tengo una vida, pero también me llena el alma
-me abrazo- gracias por llegar a mi vida Victoria. La cambiaste de la mejor manera
-correspondí al abrazo- vos también la cambiaste radicalmente-seque algunas lagrimas que seguían cayendo y le di un beso- ¿me sonreís?-hizo lo que le pedí- amo verte sonreír
-Yo también, tenes la sonrisa más linda del mundo junto a la de Eugenia, y espero que nuestro hijo o hija saque eso de vos
-No, no-sonreí- yo quiero que saque tu sonrisa, quiero que sea igual a vos-lo abrace- me das tanta paz, es increíble todo el amor que te tengo, nunca creí en eso de las almas gemelas, la media naranja y esas cosas, pero te veo a vos, veo el amor que te tengo y no puedo no creer, te estaba esperando a vos
-Me matas de amor cuando decís estas cosas-me abrazo fuerte- sos lo más lindo y puro que tengo-me beso- ¿queres ver alguna película?, alquile un par
-Dale, me gusta la idea, vos elegí alguna, mientras paso al baño
-Genial

La película que había elegido era preciosa, un argumento hermoso y real, “Un sueño posible”. A medida que pasaba la película, deje escapar algunas lágrimas. Mi novio me abrazaba fuerte, con una mano por detrás de mi nuca y la otra sobre mi panza.
--
Victoria estaba atenta mirando la película, al comienzo yo estaba igual, pero a causa de que ya había visto esa película con mi hija-sonreí al recordarlo-, deje que mi mente volara un poco. Mañana seguramente hablara también con las hermanas, quería hacerles un par de preguntas con respecto a algunos gustos de Victoria. También iba a aprovechar para ver como marchaba todo con respecto a la empresa, y si conseguía donde comenzar a hacer la clínica también utilizaría el día.
Uno de los dos propósitos míos hoy era ver feliz a Victoria, no me interesaba nada mas, solo verla feliz, el otro era recordar a Eugenia siempre, recordarla con su sonrisa, y poco a poco dejarla ir, a veces pienso si en algún momento dejara de doler, si ese vacío que tengo en el pecho se cerrara, quizás es algo que solo yo sabré, para todo hay un momento, y todo sucede a su debido tiempo... eso es lo que hay que dejar pasar, el tiempo, después de todo dicen que el tiempo todo arregla
-Mi amor-me llamo Victoria- te colgaste, ¿todo bien?
-Me colgué mirando la linda novia que tengo
-Que mentiroso, no te creo
-Mal eso-reímos- solo pensaba
-Ponele que te creo, sigamos mirando la película
-A Euge le encantaba esta película, siempre lloraba, me daba tanta ternura verla con ella
-Qué lindo, era tan única, y lo va a ser siempre
-Sí, tenía un corazón de oro
-Por vos-me miro- Eugenia no pudo tener mejor padre, eso es algo que nunca te tenes que olvidar. Fue la nena más feliz y amada del mundo, porque te tenía a vos. Criaste a una hija con valores fundamentales, que hoy en día no están muy presentes.
-sonreí. Emocionado- ¿ves que sos lo más lindo y puro del mundo? ¿Dónde estabas antes? Te amo por estos detalles y por todo, la mitad de mi alma es tuya, mi fe, mi esperanza, mi amor, y sobre todo mi vida son tuyas.

Otro día, me desperté temprano, ya que habíamos acordado con Martina salir a las 08.00hs, así aprovechar bien el día y no volver tarde, Victoria tenía que ir a la clínica más tarde, así que le deje una carta y el despertador programado.

Ya habíamos llegado a San Luis, primero que nada nos fuimos a fijar sobre el terreno que tenía en mente para la casa, para mi suerte decía el nombre de una inmobiliaria y teléfono. Anoté todo, y vi que Martina se dirigía al río. Suspire y fui tras ella.

La paz que tenía ese lugar era mágica, lograba calmar a cualquier persona. Tome a mi hermana de la mano, y nos dirigimos hacia las grandes rocas que había en ese lugar
-Perdón-musitó mi hermana con lagrimas en los ojos mirando hacia el agua- sos la personita mas especial y única que conozco, vos no tendrías que estar donde estas, tenias tanto para vivir-se lamento- pero así lo quiso la vida... cuídanos, porque te necesitamos, en especial tu papi-me miro-.
-Te amamos con la vida hija y siempre va a ser así, y te voy a contar un secreto-suspire- Victoria está embarazada-sonreí, a medias.
-mi miro sorprendida. Me abrazo- ¿enserio?-.
-Si
-Felicitaciones-se separo- se lo merecen los dos, felicitaciones para Victoria, ¿Cuándo se enteraron?
-Gracias, hace muy poquito, dos días, el sábado nos juntamos todos, ahí lo vamos a comunicar, así que por favor no digas nada
-Por supuesto que no-me abrazo y sonó mi celular
-Atende tranquilo

Sonreí al ver que era de Victoria, y sin más lo abrí “Buen día mi amor, no es lo mismo no levantarse entre tus brazos o con tus besos, que tengas lindo día. Te amamos y extrañamos”


Capítulo 87
Volví a sonreír al leer el mensaje y me dispuse a contestarle.
Martina se quedo un rato mas contemplado el río, yo preferí darle privacidad, una vez los dos en el auto nos dijimos hacia la inmobiliaria

Llegamos y entramos al edificio, allí nos hicieron esperar unos minutos, hasta que nos llamaron para entrar a una oficina.
-Hola
-Hola-saludamos
-¿Qué andaban necesitando?
-Estoy interesado por el terreno que se encuentra frente al río, cerca del faro
-Ah sí, está a la venta
-Sí, leí el cartel y por eso vine, quiero comprarlo-dije decidido
-Bueno, hablamos con los dueños y comenzamos con los papeles
-Perfecto, yo necesitaría comenzar cuanto antes la construcción, entonces, en una de esa me permiten hacerlo sin tener los papeles a mi nombre
-Déjemelo hablar, pero seguramente no hay problema, ¿usted es de acá?
-No, de Buenos Aires capital
-Ah bueno, anótame un teléfono de contacto y datos-me dio una planilla- mañana mismo lo llamo
-rellene todo rápido- muchas gracias-me pare- cuando nos comuniquemos le paso con mi escribano así arreglan el tema de los papeles y el dinero, como ya le dije, cuanto antes mejor
-Bueno, mañana seguramente nos estaremos comunicando, nos vemos

-¿A dónde vamos?-pregunto mi hermana ya dentro del auto
-A la casa de las hermanas de Victoria
-Ah bueno, me intriga conocerlas
-reí- que no te intrigue entonces
Puse en marcha el auto y emprendimos camino hacia la dicha casa. Una vez en la misma, estacione el auto donde lo hacía siempre, y bajamos. Toque timbre y espere a que nos atienden. No demoraron mucho en hacerlo.
-Marcos, hola-salió Sofia
-Sofi, hola, ella es mi hermana, Martina-le señale y ambas se saludaron
-Entren, pasen, ¿todo bien?
-Todo bien, ¿vos?, ¿Camila?
-Bien, trabajando, en un rato vendrá, supongo, ¿Victoria?
-Bien, feliz-nos sentamos- vine porque nos venimos a vivir acá con ella, y estaba buscando algún terreno para comenzar la casa. El otro día hablamos y me conto un poco como seria “su casa ideal”, y quiero hacérsela
-Que divino, ¿en que necesitas mi ayuda?
-En saber más, capas que algún día hablaron.
-Bueno, sí, siempre de chicas hablamos sobre nuestra vida de princesas que queríamos-reímos- y me contaba como quería su casa....

Ella siguió hablando, mientras que yo memorizaba todo, y Martina tomaba nota de lo que decía Sofia. Una vez que ya tenía todo, la salude, dejando un beso para su hermana que no había vuelto, y ella le mando un beso a mi novia, su hermana.
Estuvimos todo el día en San Luis, recorriendo y averiguando cosas. Había pensado volver temprano, pero eso no sucedió, ya que cuando comenzamos a volver estaba oscureciendo, por lo cual, llegaríamos a la noche.

Deje a Martina en su casa y me dirigí a la mía. Cuando llegue, entre con mis llaves, y me encontré a Javier, una mujer y mi novia conversando amenamente en el living, extrañado salude
-Hola
-Mi amor-se paro Victoria y beso mis labios- ¿Cómo estás?
-Bien-sonreí
-A Javier ya lo conoces, ella es su pareja, Aldana
-Hola, un gusto-salude a la chica- hola Javier- le extendí la mano y él estrecho la suya.

En un momento de la noche, las mujeres salieron hacia el balcón, y con Javier nos quedamos un rato adentro. Él me pidió para hablar
-Te quiera aclarar unas cositas-comenzó la charla y yo me dedique a escucharlo- primero que nada te quiero felicitar por el hecho en que vas a ser padre, te lo mereces, junto a Victoria. Te pido perdón si te ocasione algún problema con ella, que estoy seguro que sí, no fue mi intención, si no que estaba cegado con ella, pero logre abrir los ojos, y darme cuenta que su dueño ya era otro, y ese sos vos. Te ama como nunca vi a nadie amar así. Disfruta, sé feliz junto a ella, cuídala y amala como se merece. Porque ella se merece que la besen todos los días, que le digan todos los días lindas cosas, y todo lo que una mujer se puede merecer.
-Me sorprende lo que me decís, pero lo agradezco
Nos quedamos un ratito hablando, solo un rato y fuimos hasta el balcón, donde allí conversamos un tiempo más, y después ellos se retiraron.

-Me encanto que no te pusieras mal porque hayan estado acá
-Es todo un paso-reímos- pero confío en vos plenamente, y no quiero pelearme por cosas que no valen la pena
-Me encanta este paso, gracias
-No me tenes que agradecer nada-la abrace- de esto se trata ¿no?, de adaptarnos el uno al otro.
-Es verdad
-¿Cómo pasaste el día?
-Bien, tranquilo, ¿vos? -Demoraste mucho
-No tanto, hicimos varias cosas
-¿Como qué?-se sentó en mis piernas
-Cosas, no tienen importancia.
-Gracias por contarme, eh-se levanto
-No comencemos, no tiene importancia, es todo, no es por no contarte
-Está bien, me voy a acostar, hasta mañana-beso mi mejilla y sin mas se fue
Me quede parado, sin saber como reaccionar, pero no le iba a contar lo sucedido, el propósito del viaje, era una sorpresa y no la iba a arruinar por sus caprichos o enojos. Ordene un poco todo, pase por el cuarto a buscar una toalla y bóxer, vi a Victoria acostada leyendo, seguramente se percato de mi presencia, pero no lo hizo notar.

Después de bañarme, deje la toalla en el living para mañana sacarla a secar y me dirigí a dormir, estaba realmente cansado y mañana a la mañana tendría que sacar los pasajes para Brasil.

Victoria estaba acostada, hice lo mismo yo, y la abrace por detrás
-No es necesario el contacto-dijo sacando mis manos de su cintura
-A vos te gusta dormir así
-Pero hoy no tengo ganas
-Como quieras-deje de abrazarla, dándole la espalda
-Cuando confíes en mi, dormiremos abrazados
-No me hagas reír-me di vuelta, y ella hizo lo mismo- no sé por qué haces tanto pamento
-¿Pamento?, ¿pamento es enojarme porque mi novio no me quiere contar que hizo durante el día?
-No es que no te quiero contar mi amor-acaricie su mejilla tiernamente, intentando poner paños fríos a la situación- es que no hice nada importante, bueno, en realidad si-reí- visitamos el lugar de Euge y estuvimos gran parte de la mañana allí, después estuvimos en la casa de tus hermanas, quien te manda un beso Sofia, Camila no estaba, y después paseamos
-Perdón, no quise enojarme
-Está bien, mientras que solucionemos todo maduramente está bien, siempre vamos a tener estos pequeños roces.
-No me gustan igual-la abrace contra mi pecho
-A mi tampoco, ¿mañana a la mañana trabajas?
-Temprano no, ¿por?
-Para sacar los pasajes
-Ah, vamos temprano, total entro a las 10.30hs
-Nos da entonces, ahora dormir, te amo mi amor

-Te amo.


Capítulo 88
La semana ya había llegado a su fin. Era viernes a la mañana, y teníamos que ir al médico, para que se asegure que este todo bien en el embarazo. Los pasajes ya los habíamos sacado, como también habíamos organizado la comida para mañana. Por suerte, ayer me habían llamado los de la inmobiliaria, quienes me comunicaron que pudieron hablar con el dueño, y me lo vendían al tan querido terreno. Mi abogado se encargaría de los papeles, y la semana que viene ya podrían comenzar con todo.

-Mi amor-grito Victoria, sacándome de mis pensamientos- ¿ya estás listo?, ¡No estás calzado Marcos!-me reto
-Ey, hermosa-la abrace- tranquila, ya me calzo y llegamos bien
-suspiró- estoy algo nerviosa
-¿Algo?-reímos- es entendible
-Ponele, ahora anda a calzarte, dale
Entre risas y chistes llegamos a la clínica, para nuestra suerte no tuvimos que esperar mucho tiempo, ya que nos sentamos y al cabo de unos minutos nos llamaron
-Hola, Victoria-saludo la doctora- ¿Marcos cierto?-asentí- me llamo Claudia, un gusto
-Hola-saludamos a la misma vez
-Felicitaciones por el embarazo-dijo sonriendo y se sentó en la silla, haciendo que nosotros hagamos lo mismo
-Gracias-sonrío Victoria
-Me imagino que vinieron por una consulta general, ¿no?
-Sí, para saber que está todo bien
-Bueno, entonces te hacemos una ecografía ahora, y vemos todo
--
Me hizo acostarme en una camilla,  levanto mi remera y coloco un poco de gel, que luego lo esparció por mi vientre. Marcos me apretó la mano fuerte, y comenzamos a ver por la pantalla mi panza. No se veía mucho, lógico. Sentí una paz increíble. Era mágico saber que dentro de mi tenía una vida, producto del inmenso amor con Marcos.
Unos minutos después....
-Bueno, esta todo perfecto-con Marcos nos miramos y sonreímos- estas embarazada de un mes Victoria
-Que bueno-dije feliz
-Los cuidados son normales, ya sabes
-Sí, sí, este lunes con Marcos viajamos a Brasil, ¿puedo verdad?
-Si, por supuesto

-Estoy tan feliz mi amor-abrace a Marcos por detrás, mientras cerraba la puerta
-Yo también-nos sentamos en el sillón- es lo más lindo
-Es lo más lindo-repetí sobre sus labios
Sonreí y comencé a besarlo, de manera lenta y tierna, demostrándole en cada beso cuán grande era mi amor por él. Por su parte, Marcos me tomo por la cintura, atrayéndome más hacia su cuerpo.
El beso comenzó a profundizarse, mientras me paraba junto a Marcos y poco a poco nos dirigimos a la habitación.
Allí la ropa se hizo decorado del suelo....
-¿Estás segura?-pregunto Marcos separándose apenas de mi boca
-lo mire extrañada- ¿Por qué no estarlo?
-No sé, tengo miedo que le haga mal al bebe
-lo abrace, ¡no podía ser más lindo!- por estas cosas te amo. No le hace mal al bebe
Me sonrío para después besarme.
Nuestros cuerpos se unieron en el acto más puro de amor y pasión. Sus besos recorrieron todo mi cuerpo, haciéndome sentir mujer, la más plena de todas.

-Muero de hambre-dije aun recostada en el pecho de Marcos
-Yo también, ¿queres que te prepare algo para almorzar?
-¿Pedimos mejor?, no tengo ganas de moverme de tu lado
-Amo cuando estas así de mimosa
-reí- llama y pedí empanadas
Marcos se levanto e hizo lo que dije, para después volver a sentarse a la cama
-Me dijeron que en un rato las traen
-Perfecto
-sonrío- ¿mucho trabajo en Brasil?
-Espero que no, por lo que vi no, tranquilo
-Mejor, porque quiero estar todo el tiempo con vos
-Y yo con vos, con ustedes

El día se paso rápidamente, al final decidimos no trabajar ninguno de los dos, ya que queríamos estar juntos. Miramos películas, y conversamos. Respirábamos felicidad en la casa.

-Me encanta esta tranquilidad
-A mi también-me dio un corto beso-.
-Paso muy rápido el año
-Muy-repitió- fue el peor año de mi vida
-¿El peor?-pregunte algo desanimada
-Sí, fue el peor-volvió a repetir
-Cuanta importancia nos das
-No lo tomes así Victoria, pero es lo que siento, ¿Qué queres que diga?, ¿Qué fue el mejor año porque te conocí a vos?
-me pare del sillón- claro que no, pero solo pensé que algo de alegría te había traído
-Me trajiste toda la alegría, pero si pongo en la balanza...-lo interrumpí
-Te entiendo-sonreí- me voy a acostar un rato
Sin esperar que respondiera me fui a mi habitación.
Lógicamente no esperaba que me dijera que había sido el mejor año, ¿pero el peor? Para mi conocerlo había sido el mejor regalo que la vida me dio, junto a mi bebe, que está creciendo dentro mío, pero claro está, él no pensaba lo mismo.


Capítulo 89
--
No quería otra pelea, y últimamente lo único que hacíamos era pelear, por pavadas pero pelear. No quería que se lo tomara mal, pero claramente había sido mi peor año, ¡había muerto mi hija! me dije para mis adentros. Sabía que si iba ahora a donde se encontraba Victoria sería peor, pero mi genio pudo más...

-¿Podemos hablar?
-No quiero, ahora no-se dio vuelta y me miro
-¿No te das cuenta que últimamente lo único que hacemos es pelear?
-¿Me estas echando en cara algo?
-No, pero no me gusta esta situación
-Medí tus palabra entonces-se dio vuelta, enojada.
-No entendes nada
-Vos no entendes-se dio vuelta nuevamente- entiendo lo feo que debe haber sido perder a tu hija, se cuanto sufriste, porque yo estuve ahí con vos, pero mas allá de eso, me duele pensar que no significó nada conocerme
-No es así-me acerque a ella- todo significaste vos, si vos no hubieses estado conmigo te puedo asegurar que hoy no sé si estaba-confesé, con lagrimas en los ojos- y te agradezco con el alma que hayas estado incondicionalmente para mi, y que hoy estés esperando un hijo mío, porque eso me llena el alma, todos los días. Cuando me levanto y pienso en que ya no tengo a mi hija, pienso en vos y en él o ella-coloque mi mano suavemente en su vientre- no sabes lo difícil que se me está haciendo esto a mí, no sabes las ganas enormes que tengo de morirme y abrazar a mi hija-seguí hablando, ya con lagrimas sobre mi rostro- ella era mi vida, como tantas veces te dije, vivía solo y para ella, hasta que llegaste vos-coloque mi mano libre detrás de su nuca, acercando nuestros rostros- No te das una idea lo bien que me haces, la paz que me trasmitís con tu mirada-bese sentidamente su mejilla- Victoria, significaste todo para mí en este año y lo sabes, puedo hablar pavadas a veces, o decir cosas sin pensar, pero, ¿vos de verdad pensas que no significaste nada en este año?-pare, para darle lugar a que ella hable
Para mi sorpresa no hablo, si no que me abrazo, con toda la fuerza. Ella sabe perfectamente lo que necesito siempre, a cada momento.
No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero basto para entender que nos amábamos, que ella fue y es mi salvación, ella es la mitad de mi alma.
-Perdón, perdón-repitió- a veces soy yo la que no tomo dimensión de las cosas, y me enojo, me dan esos arranques de egoísmo...-la interrumpí
-Está bien, solo quería aclararte todo, sabes cuánto te amo, y cuán importante sos en mi vida y en este año.
-Te amo-dijo en un tono sincero y tierno.
Comencé a besarla...
-Yo también te amo mi amor-le susurre en su oído
Seguido de eso, las palabras ya no fueron necesarias, hice que Victoria levantara sus brazos suavemente para poder deslizar su blusa fuera de ellos, así poco a poco ambos fuimos quedándonos sin esos trozos de tela que interferían con el contacto de nuestra piel.
Recorrí suavemente cada parte del cuerpo de ella, primero con las manos y luego con besos.
Minutos después nos encontrábamos abrazados, piel con piel, bajo las sábanas, disfrutando una vez más de compartir todo lo que sentíamos el uno por el otro.

-A veces siento que todo me supera, y no sé cómo reaccionar-comenzó la charla Victoria
-Es entendible, en pocos meses has pasado muchas cosas, son mezclas de sensaciones
-Si puede ser, pero de verdad no me gusta pelear con vos
-Es normal mi amor, tenemos que dejar pasar el tiempo, ¿te cuento algo?-ella movió la cabeza, de arriba hacia abajo- el otro día, cuando fui a San Luis, le conté a Eugenia que estabas embarazada, tal vez te parezca raro, o que no estoy bien-reí, nervioso- pero sentí que me escucho
-No es raro mi amor-poso su cabeza en mi hombro- yo también sentía que cuando hablaba con mi padre él me escuchaba. Vos tenes una conexión con tu hija, estoy segura
-Yo siento lo mismo

SABADO, me desperté temprano, mientras que Victoria seguía durmiendo. Me bañe rápidamente, y fui a comprar las cosas para el almuerzo de hoy. Al regresar, me encontré a Victoria en la cocina, preparando el desayuno
-Mi amor-la tome por la cintura
-Hermoso, ¿Dónde estabas?
-le di un corto beso- fui a comprar las cosas para hoy
-Ah, está bien
-comencé a guardar lo comprado- ¿Cómo dormiste?
-Muy bien, ¿vos?
-Igual, ¿la preciosura?-deje lo que estaba haciendo y me acerque a su panza
-¿Ya la bautizaste?
-reí-estoy segura que va a ser una nena, instinto de padre
La mañana transcurrió tranquila, Victoria se baño y yo comencé a hacer fuego, ya que unos minutos después empezarían a llegar.

-Que linda que estas mi amor
-Gracias-me abrazó y besó- te amo
-Yo también hermosa, a las dos
-Y seguís con que es mujer
-Y va a ser mujer, te lo aseguro

Nuestras familias ya habían llegado, para mi sorpresa estaba presente mi padre, me alegre bastante. Por suerte, todos nos complementamos bien, y pudimos pasar un lindo almuerzo.
Con Victoria nos miramos y pensamos que era hora de comunicarles lo que teníamos pensado hacer, y la hermosa noticia que mi novio estaba embarazada
-Bueno, queremos comentarles un par de cosas-comencé diciendo...- con Victoria nos vamos a vivir a San Luis
Mis padres y la madre de Victoria se sorprendieron bastante, pero desplegaron sonrisas por su rostro

-A parte de eso, les tenemos que contar que yo...-nos miramos- que con Marcos estamos esperando un hijo.


Capítulo 90
Recibimos abrazos, besos, caricias y felicitaciones de parte de nuestras familias. La noticia creo yo, que había llegado en un buen momento para todos.

-No sabes lo feliz que me pones hija, te mereces más que nadie ser feliz
-Gracias má-la abrace- estoy feliz, aunque te confieso que todavía no creo que dentro mío tengo a una personita creciendo
-Es lógico, a mi me pasó lo mismo, pero poco a poco vas a ir sintiéndolo, que es aun mejor que creerlo
-De eso estoy segura-en ese momento sentí unos brazos en mi cintura, reposando las manos sobre mi panza. Sonreí-.
--
El día restante a nuestro viaje pasó rapidísimo. Lo ocupamos en preparar todo y dejar la casa medianamente ordenada. Nuestro vuelvo salía a las 05.30hs, y decidimos estar 45 minutos antes en el aeropuerto, por lo cual, mi hermana Julieta nos pasaría a buscar a las 04.45hs.
Victoria coloco la alarma a las 03.30hs, así podíamos bañarnos y aprontarnos tranquilos. Decidimos irnos a acostar temprano, para no estar tan cansados luego. Yo tenía una reunión por la noche.

LUNES – 03.30HS

La alarma sonó, poco a poco comencé a abrir los ojos, Victoria estaba abrazada a mí, durmiendo. Me daba paz verla dormir, observar cada fracción de su rostro, pero no teníamos mucho tiempo
-Hermosa, arriba-bese suavemente su frente- tenemos que levantarnos
-Mm, no, no tenemos-dijo sin abrir los ojos y abrazándome aun mas-.
-reí- enserio mi amor, después dormís en el viaje
-abrió solo un ojo- jum, está bien
-Buen día hermosa-bese sus labios
-abrió el otro ojo- buen día, ¿nos bañamos  juntos?
-Por supuesto-sonreímos y se separo un poco de mi- nunca fui a Brasil
-Yo algunas veces si-me pare y seguí conversando- más que nada por trabajo
-Nada mejor que conocerlo junto con vos-se paró de la cama y me abrazo por detrás- sos muy lindo, ¿sabías?-beso mi hombro
-Vos sos mas linda, y me mata de amor que estes tan así
-¿Así?, ¿así como?
-Dulce, tierna, mimosa, me dan ganas de llenarte de besos
-Este último tiempo he estado más desconectada de todo, tal vez es eso
-me di vuelta y bese su nariz- tal vez, ahora nos vamos a bañar
-Dale, busco la ropa y vamos
Nos bañamos con besos y caricias de por medio. Saque las valijas de la habitación para dejarlas en el living.
-Amor, ¿no queres comer algo antes?
-No lindo, tengo miedo que me caiga mal
-Un té por lo menos mi amor, tenemos 25 minutos
-Está bien, ¿lo preparas vos?
-Sí, si
Prepare un té para ella y un café para mí.

--
Ya estábamos subidos al avión, los dos estábamos realmente cansados, así que no tardamos en dormirnos.

Abrí mis ojos al sentir que me hablaban. Era Marcos, anunciándome que estábamos llegando. Conversamos hasta aterrizar. Allí retiramos nuestras valijas y luego nos dirigimos hacia el hotel que nos alojaríamos.
El mismo era hermoso, bastante lujoso. La habitación era grande, con todas las comodidades posibles.

-¿A qué hora tenes la reunión mi amor?-pregunte acostada en la cama
-A la noche hermosa, me dijeron que luego me llaman para avisarme bien
-Ah bueno, ¿te molesta si duermo un rato?, no me siento muy bien
-¿Qué sentís?, claro que no
-Nada del otro mundo-acaricié su mejilla derecha- solo el estomago
-Bueno, cualquier cosa me decís, vos dormí tranquila, yo las cuido
-Gracias-susurre, para después cerrar los ojos

Me desperté, sintiéndome peor que antes, Marcos no se encontraba en la habitación. Me levante suave de la cama, y me dirigí al baño. Allí decidí bañarme, pensando que tal vez el malestar se me iba.
Salí envuelta a una toalla ya que no había llevado ropa, y vi a Marcos acostado en la cama, leyendo algo.
-Hermosa, ¿Cómo estás?
-Marcos, mi amor, bien-metí- ¿vos?
-Bien, me confirmaron la hora de la reunión
-¿A qué hora es?
-A las diez, ¿me queres acompañar?
-dudé- prefiero quedarme, sigo sintiéndome mal-confesé
-¿Enserio?, vamos a un medico
-No, no es para tanto
-Claro que si
-No, de verdad, no quiero ir
-No seas caprichosa, te has sentido mal todo el día
-Mi amor, no quiero pelear, debe haber sido por el viaje-suspire- tranquilo
-Me preocupo por ustedes
-Lo sé, y te lo agradezco, pero ya voy a estar mejor
-Está bien hermosa, ¿me puedo ir tranquilo entonces?
-Por supuesto, yo me voy a acostar a dormir, el viaje me agoto totalmente. Necesito descansar
-Está perfecto mi amor. Me dijeron que mañana voy a tener que estar todo el día allá
-Uh, bueno amor, ya vamos a tener días para nosotros tres-sonreímos- solos
-Obvio-me beso- me voy a bañar mi amor, vos acóstate que después te traigo algo para comer

El día término tranquilo, las molestias disminuyeron un poco, Marcos ya se había ido, y yo me dormí.

MARTES

Me desperté y no vi a Marcos a mi lado, mire el reloj que se ubicaba en la mesa de luz y me di cuenta que era tarde. Me levante, supuse que mi novio estaría en la reunión. Fui hasta el baño con la intención de ducharme. Cuando comencé a sacarme la ropa, note algo que me “aterrorizo”, mi ropa interior tenía sangre, bastante, junto con mi pijama, que no lo había notado. Me asuste, así que me lave y cambié rápido, quería ir a una clínica, pero sin molestar a Marcos.
En la recepción del hotel pedí que me indicaran una clínica, y de alguna forma lo supieron hacer.

Llegue, tarde, pero llegue, y la molestia comenzaba a hacerse nuevamente presente.
Después de hablar brevemente con una enfermera me llevaron a emergencia, donde me acostaron en una camilla.

Estuve todo el día “internada”, me hicieron varios estudios, pero no me comunicaron nada, solo que tenía que estar allí. Solo pedía que no me pasara nada, y menos a mi hija, como tanto dice Marcos que es. Allí recordé que no habíamos hablado en todo el día, y como si estuviésemos conectados recibí una llamada de su parte
*Comunicación telefonica*
-Mi amor, ¿estás bien?, no me llamaste en todo el día
-Amor, si-conteste dudosa
-Yo estoy saliendo de la reunión, en 15 minutos estoy en el hotel, muero por verte y llenarte de besos
-Ah bueno-suspire- mi amor...
-¿Que hermosa?

-No estoy en el hotel-dije. Directa.


Capítulo 91
-¿Dónde estás?
-En una clínica
-Victoria, ¿Qué te paso?
-Tuve una perdida
-¿Me estás hablando enserio?, pasame la dirección por mensaje, salgo ya para allá
*Fin de la comunicación*
No me dejo que respondiera, solo corto. Supuse que estaba nervioso y algo enojado. Lo entendía, pero también me tenía que entender él a mí. Deje de pensar un poco y me dispuse a mandarle un mensaje a Marcos con la dirección de la clínica.
Unos minutos después estaba en la habitación
-¿Cómo estás?- se acerco a mi
-Bien, supongo, no me han dicho nada todavía
-¿Como no me llamaste antes?-me pregunto, algo ¿enojado?
-No se...-susurre mirando mis manos
-¿No sabes?
-No, que se yo... no te quiera preocupar
-Por si no te acordas, te recuerdo que es mi hija y mi preocupación-contesto con algo de sarcasmo y enojo
-Claro que lo recuerdo-conteste, ofendida- no te quería preocupar, solo eso
-¿Solo eso?, es mi hija, sos vos; MI NOVIA la que está internada
-No dramatices, estoy bien
-Me doy cuenta que todavía no tomas conciencia de nada, y menos de que estas embarazada, que ya no sos vos sola
-No me gusta lo que estás diciendo, porque no es así
-Lo disimulas muy bien si no es así
-Vos pensas una cosa y yo otra, lo mejor será que no sigamos hablando
-Tenes razón, y de esa manera solucionamos todos nuestros problemas-contesto irónico.
-Sí, esa es la solución
-Caprichosa-murmuro en voz baja pero logre oírlo.
--
El día estaba terminando, y con Victoria seguíamos sin hablar, esta vez no iba  a ser yo quien dé el brazo a torcer. Ella estaba equivocada y se va a tener que entrar en razón.
Salí a tomar algo a la cafetería de la clínica y unos minutos después volví, sinceramente no quería dejar a Victoria sola mucho tiempo.
-¿Queres algo de comer?-pregunte con tono amable pero sin ceder
-Un vaso de agua está bien
-Voy a buscarlo y vuelvo
-Gracias- susurro suave
Volví con una botella de agua mineral y un vaso descartable
-Aca tenes-dije sirviendo y entregándole el vaso
-Gracias

-Doctor-dije cuando entro a la habitación- ¿cómo están?-mis ojos se posaron en Victoria
-Están bien-suspire. Aliviado- es normal en los primeros tres meses, pero tiene que hacer reposo por dos días
-Bueno muchas gracias doctor
-sonrió- por esta noche se tiene que quedar acá

-¿Te vas a quedar acá?-pregunto Victoria una vez el doctor afuera
-Si, por supuesto
-No quería que nuestros días en Brasil sean así
-¿Así?-me senté en el sillón cercano a la cama
-Peleados y yo internada
-suspire- yo tampoco, pero no se qué hacer al respecto. Tenes que entenderme, me molesto que no me hayas llamado. Sabes perfectamente que no sos una molestia, lejos de eso
-Lo sé, te pido perdón, odio estar así, que pongas esta distancia
-¿Yo solo la pongo a la distancia?
-No-agacho la mirada- perdón
-me senté en su cama- intento hacerme el fuerte, el superado pero no puedo, me podes más de lo que puedo llegar a aceptar
-Vos también, me podes mucho mucho, ¿me das un beso?, te necesite
-Ay mi amor-la abrace- te amo-separe su cara de la mía y la bese
-Te amo, te amo hermoso-dice entre besos- acóstate conmigo
-No quiero que estes incomoda
-No lo estoy, de verdad, vos solo abrázanos

Hice su pedido y me acosté pasando mis brazos por su cintura, comencé a besarla y ella corresponde a cada beso. Algo perdidos en los besos nos separamos e intercambiamos miradas y sonrisas, para nuevamente volver a besarnos.


Capítulo 92
-¿Te confieso algo?
-Claro-me miro
-Tuve miedo, mucho miedo. Esto es algo totalmente nuevo para mí-comencé a mover las manos- y ver la sangre ahí, yo sola... pero ojo-mis manos se posaron en su pecho- no te estoy recriminando nada, solo que sentí miedo, y tal vez fue por eso que no te llame, entre es una “crisis”-haciendo comillas en la última palabra- solo deseaba que nuestro bebe, o nuestra como vos decís estuviese bien
-Tranquila, amor-me acurruco sobre su pecho-ya está todo bien, solo tenes que descansar, y yo me voy a ocupar personalmente que culpas con eso
-No lo dudo-suspire, tranquila- ¿sabes lo que tengo ganas de hacer?-necesitaba cambiar de tema
-¿Qué?-me pregunto expectante
-Navegar
-¿Enserio?-asentí- bueno, cuando te recuperes podemos tomarnos un día para hacer eso
-¿De verdad?-pregunte entusiasmada
-Por supuesto, mi único objetivo es complacerte, además, a mí también me resulta atractiva la idea.

-¿Mañana tenes alguna reunión?
-Sí, pero la cancelo
-No amor...-me interrumpió
-No te lo consulte, ya está decidido-me beso- ahora, usted tiene que dormir
-Bueno
-Se te cierran los ojitos hermosa, vos dormí tranquila
-¿Te quedas acá?
-Sí, descansa-deposito un beso en mi sien y yo cerré míos ojos
-Gracias-susurre

Me desperté, con algo de calor, y sin sentir a Marcos a mi lado. Intente visualizarlo en la habitación, pero allí tampoco se encontraba. Sin preocuparme mucho, ya que seguramente había salido un rato, recargue mi cuerpo nuevamente en la cama, que anteriormente había levantado.
La habitación estaba realmente calurosa, y eso no ayudaba a mi humor en lo absoluto. Suspire, intentando tranquilizarme. Cerré los ojos, con el afán de volver a dormirme, pero su chillido de la puerta interrumpió mi propósito.
-Cielo, mi amor-Marcos ingreso a la habitación
-Amor, nunca me dijiste cielo-sonreí
-Siempre hay una primera vez para todo, me gusta cómo suena
-A mi no tanto
-Bueno, ¿Cómo dormiste?
-Bien, bastante bien, pero ahora tengo ganas de beber algo y calor
-Bueno, ahora voy a hablar con una enfermera para que prendan el aire y te consigo algo de beber
-Está bien, si es jugo de naranja mejor, nuestra hija tiene ganas de eso
-Ponele que te creo-me beso- en un ratito vengo

Al cabo de unos minutos sentí que prendieron el aire acondicionado, y unos minutos más tarde, Marcos apareció con una bandeja de desayuno
-¿Viene con combo todo?-pregunte riendo
-Tenes que comer, imagino que ayer no probaste bocado en toda la tarde
-Fue en lo que menos pensé Marcos
-Me ahorro el comentario
-Mejor, así comenzamos bien el día
-¿Cómo te sentís?-me acerco la bandeja y se sentó sobre la cama
-Por suerte bien
-Me alegro. Hoy seguramente a la tarde ya podremos volver al hotel
-Que bueno
-Sí, estaba pensando que tal vez a vos te resultaría más cómodo si alquiláramos una casa
-¿Por mi estado? no te preocupes, un hotel esta perfecto
-¿De verdad?
-Sí, tranquilo
-Bueno, ¿Qué tenes ganas de hacer?
-Dormir, dormir todo el día
-Bueno, yo voy a realizar un par de llamadas afuera, ¿sí?
-Sí, no te preocupes
-Te amo-deposito un beso tiernamente en mi frente y luego camino hacia la puerta-cualquier cosa con el botoncito que tenes a la derecha llamas a la enfermera
Sonreí, para que se vaya tranquilo. A decir verdad, no tenia sueño, todo lo contrario, estaba bastante descansada. Pero quería que Marcos se ocupe un poco de sus cosas, total yo me sentía bien. Apreté el botón que me indico Marcos, quería otra almohada, y en lo posible un libro.
Una señora mayor, rubia con el traje característico de las enfermeras ingreso a la habitación
-¿Qué necesita señorita?
-Hola, en primer lugar una almohada, un poco más suave que la que tengo
-Bueno, ahora le consigo una, ¿algo más?
-Sí, ¿No tienes algún libro?, estoy bastante aburrida...-susurre un poco avergonzada
-Voy a intentar conseguirle uno
-Muchas gracias

Mire el reloj que llevaba en la muñeca y me di cuenta que había leído bastante, ya había pasado el medio día y Marcos no entro a la habitación en toda la mañana, ¿demasiadas llamadas? Comencé a inspeccionar la habitación, las paredes estaban pintadas de blanco, había una mesita de luz a mi derecha, un sillón suave de color marrón.
Mi celular comenzó a vibrar indicando una llamada
*Comunicación telefónica*
-Hola
-Hija, ¿Cómo estás?
-Mamá, bien, ¿vos?
-Yo bien, ¿Cómo la están pasando?
-Bien-conteste intentando sonar convincente
-¿De verdad?
-Si mamá, de verdad-no quería preocuparla-.
-Bueno, te dejo, solo quería saber cómo estabas, cuídate, te amo
-Yo también mami-dije y colgué-.
*Fin de la comunicación*

-Mi amor-Marcos ingreso a la habitación- ¿Cómo te sentís?
-Bien, me duele un poco la cabeza, pero debe ser porque leí bastante, una enfermera me consigo un libro, ¿vos?, ¿todo bien?
-Sí, aproveche para adelantar un poco de trabajo, fui hasta el hotel a  buscar la portátil
-Ah, está bien
-Ahora vine porque no aguantaba sin llenarte de besos
-Yo tampoco
Le hice un lugar en la cama, haciendo que Marcos se acueste. Beso mi nariz, mi mejilla derecha, mi frente, el lóbulo de mi oreja izquierda, mordió mi mandíbula, y después se detuvo en mis labios.

3 años después....

Capítulo 93
Abrí los ojos, algo adormecida. La luz entraba por los pequeños huecos abiertos de la persiana. Gire mi cabeza hacia mi derecha y me encontré a Marcos, su mano derecha se encontraba sujetando mi cintura, mientras que la izquierda reposaba sobre la cama.
Suavemente me acerque hasta su cara y comencé a depositar reiterados besos sobre su rostro, logrando así que se despierte
-Hermosa-susurro aún con los ojos cerrados
-Buen día lindo, ¿Cómo dormiste?
-Después de la noche que pasamos-abrió los ojos-excelente
-me sonroje- Marcos, los comentarios-lo rete riendo
-Sos preciosa-me beso
-Vos también, ¿preparo el desayuno?
-Deja que lo hago yo
-Bueno, no me voy a negar
-Paso al baño y luego lo preparo-volvió a besar mis labios, se paro y antes de salir se coloco un bóxer que saco del primer cajón del ropero.
Me pare, colocándome la bata que se encontraba en el perchero en la esquina de la habitación. En la misma, había un ventanal que ocupada gran parte de una de las  paredes. La vista daba directamente al mar, como siempre soñé.
Marcos se había encargado de complacerme en los últimos 3 años.

Sentí unos brazos sobre mi cintura, y besos en mi cuello
-Traje el desayuno mi amor
-me di vuelta-que bueno, tengo hambre-reímos
Me agarro la mano, y juntos nos dirigimos a la cama, donde nos sentamos y comenzamos a disfrutar del desayuno
-Extraño a Paz-comente
-Yo también preciosa, pero ya en un rato la vamos a buscar.
-Sí, igual a ella le gusta estar con sus tías
-Sí, la consienten en todo
-reí- si, el próximo fin de semana tenemos que ir a Buenos Aires, acordate de la comida
-Si mi amor, ¿vos trabajas?
-No, no, en realidad tendría, pero le pido a alguien que me cubra, ¿vos trabajas?
-No, no. En 30 minutos ya me tengo que ir
-Bueno amor, vos anda tranquilo, yo espero a Paz y mis hermanas que vienen a cenar, hoy no trabajo
-Buena vida la tuya-me beso

Seguimos conversando un rato mas, mientras terminábamos de desayunar. Unos minutos más tarde, Marcos se entro a bañar, y yo me quede acomodando la cama. Después, baje las escaleras y me introduje a la cocina con la bandeja en la mano, dispuesta a ordenar y limpiar todo.

-Hermosa, me voy
-Lindo-deje lo que estaba lavando y me di vuelta- bueno, que te vaya bien-me seque las manos y luego lo tome por ambas mejillas-te amo-susurre cerca de sus labios
-Yo también hermosa, déjale un beso de mi parte a Paz y tus hermanas
-Dale, nos vemos
Deposito un beso en mis labios, su mano izquierda se poso en mi nuca y la derecha en mi cintura, profundizando el beso
-Mm, vas a llegar tarde


-Paz, hermosa-la alce- ¿Cómo la pasaste?
-Mami, bien, las tías me compraron un helado-miró a mis hermanas
-Que bueno, hola-salude a Sofi y Cami
-Hola-saludaron ambas.
-Demoraron bastante, pensé que vendrían más temprano
-Esa era nuestra idea, lo que pasó fue que una señorita se quiso quedar más tiempo en la cama-comento riendo, mirando a Paz
-reí- no pasa nada, el almuerzo ya está preparado, paso al baño y sirvo
-Nosotras servimos-intervino Sofia
-Bueno, ya vuelvo

-Estuvo muy rica la comida mami-se sentó en mis piernas- ¿papi?
-Está trabajando mi amor, hoy vuelve tarde
-Ah bueno-hizo su típico “pucherito”
-Me dan ganas de comerte a besos cuando haces eso-la abrace- si queres hoy vamos a jugar a la plaza
-Sí, si quiero, ¿vienen con nosotras tías?
-No podemos hermosa, tenemos que trabajar-se lamento Sofia
-El fin de semana vamos, si queres
-No podemos-dije- nos vamos a Buenos Aires a visitar a las abuelas y hermanas de Marcos
-¿Enserio mami?-pregunto entusiasmada
-Sí, cariño, ¿te gusta la idea?
-Me encanta

Después de terminar de bañar a Paz y vestir, nos dispusimos a ir caminando a la plaza más cerca que teníamos

-Te quiero mucho mami-dijo mientras nos columpiábamos juntas
-Yo también hermosa, mucho, mucho- nos impulse y seguimos jugando
-¿Me compras uno?-pregunto señalando a un chico que vendía algodones de azúcar
-Claro hija, veni- bajamos y juntas nos dirigimos hacia el chico.
Una vez que ella ya tenía lo que quería, fuimos a sentarnos a un banco a disfrutar de la tarde de verano.

-Señora Guerrero-beso mis labios- ¿como estas?
-Señor Guerrero, te extrañe. Muy bien, ¿vos?
-Bien, cansado. ¿Paz?
-Duerme, estuvimos en la plaza toda la tarde, se canso bastante
-Me imagino, ahora paso a darle un beso, y luego me doy una ducha
-Bueno lindo, todavía no cene, quise esperarte

-Gracias mi amor, te amo


Capítulo 94
Mientras Marcos se duchaba yo aproveche a calentar la comida y acomodar la mesa. Cuando fui hasta el comedor, me detuve a mirar la foto que se encontraba colgada en una de las paredes. Éramos Marcos, Paz y yo el día de nuestra boda. Sonreí al recordar el hermoso día que habíamos pasado, y con ese recuerdo, me vino el día que me propuso formalmente ser su esposa

*Flashback*

Era un día bastante caluroso, más precisamente un 31 de diciembre. Hoy celebraríamos año nuevo, mi idea era hacerlo con ambas familias, pero para mi sorpresa Marcos quería que estemos solo nosotros dos. Después de discutir un tiempo, me gano por cansancio, me dijo que ya habíamos pasado juntos el 24 todos. Para tranquilizarme me comento que mañana vendría todos a nuestra casa para pasar el primer día del año juntos.

-Amor, a las 22.00hs nos vamos
-¿A dónde?
-Sorpresa, vos solo prepárate
-¿Pero qué tipo de lugar?, tengo que ver la ropa
-Elegante, solo te voy a decir eso, y no me vas a sacar más información
-Esta bien-dije cortante
-Mi amor-me abrazo- no te enojes, quiero disfrutar esta noche... solo quiero que te sorprendas, ¿sí?-beso sentidamente mi cuello
-Bueno, me voy a bañar-dije mientras lo abrazaba- seguramente me va a encantar la sorpresa.
-Eso espero, ahora anda a bañarte, porque después se te hace tarde y mientras te producís en vez de irnos a las 22.00hs nos vamos 3 horas después
-No seas exagerado-lo rete riendo- son recién las 14.45hs
-El tiempo pasa, anda dale
-reí- ahí voy

Salí de la ducha envuelta en una toalla hasta la habitación, comencé a buscar en el placar algún vestido elegante, pero no tenía ninguno sin usar. Me coloque rápidamente un short de jeans junto a una remera común. En los pies unas plataformas y salí hacía donde estaba Marcos.
Agarre las llaves del auto y mi billetera que se encontraban en la mesita del living
-¿A dónde vas amor?
-A comprarme un vestido
-Estas llena de vestidos Victoria
-Pero ninguno sin estrenar
-Nadie te va a ver, otra pista-susurro
-No me importa, quiero estar linda
-Te pongas lo que te pongas siempre lo vas a estar
-No me vas a endulzar los oídos, y mientras va tiempo me converses mas voy a demorar
-Okey, ¿te acompaño?
-No es necesario, vos báñate tranquilo
-Bueno, volve rápido
-Estas muy mandón
-¿Yo mandón?
-Sí, usted Guerrero
Lo bese y salí de la casa.

Ya habían pasado 45 minutos y no me convenció ningún vestido. Seguí recorriendo hasta que pare en un local exclusivamente para noche
El local estaba a la altura del tema, era amplio con paredes en blanco, un mostrador de vidrio, y las perchas con los vestidos.
Una mujer rubia, con unos años más que yo se acerco a mí
-Hola-saludo amablemente- ¿en qué puedo ayudarla?
-Hola-respondí el saludo- necesito un vestido-reí suavemente- este me gusta-señale uno negro, era de gasa doble, con escote en corazón y la parte de abajo con pequeños pliegues- ¿puedo probármelo?
-Claro, allá están los probadores-señalo unas puertas
-Gracias-tome la percha con el vestido y me dirigí a una de las puertas

Ya en casa nuevamente, mire el reloj de la pared que indicaba que eran las 17.00hs. Finalmente había elegido el vestido negro, junto a unos accesorios.
-Victoria, volviste
-Sí, ya conseguí uno
-Que bueno, ¿nos sentamos un rato?, tengo ganas abrazarte
-Obvio mi amor, pero, ¿estás bien?
-Si tranquila-murmuro
-No me convences mucho, pero bueno, voy a dejar las cosas a la habitación y vuelvo-agarré las bolsas que anteriormente había colocado sobre una silla- te amo

Cuando volví al living Marcos estaba sentado en el sillón, mirando un punto fijo
-Mi amor
-Hermosa, veni
Me acerque a él. Me agarro de la mano y me hizo sentarme sobre sus piernas. Su nariz recorrió desde mi hombro izquierdo, hacia el derecho, subiendo por mi nuca.
-Se que algo te pasa a vos
-No me pasa nada-beso mi cuello-.
-¿Por qué no confías en mi?-me separe un poco de él y junte nuestras frentes-.
-Claro que confío en vos, es solo que ni yo sé lo que me pasa, tal vez es por la fecha-miro hacia arriba y volví a mi- todavía no puedo superarlo-susurro con lagrimas en los ojos- intento de todas formas poder aceptar lo que paso, pero no me deja de doler.
-lo abrace- mi amor, lo que vos tener que entender es que nunca va a dejar de doler, hasta quizás en vez de disminuir el dolor va a aumentar, pero tenes que saber convivir con eso, y poco a poco vas a poder
-Ya paso bastante tiempo
-No, no paso nada de tiempo-me separe y lo besé-.
-Tal vez tengas razón, no se...-suspiró- gracias por estar siempre
-acaricié su mejilla con el dorso de los dedos-.

-¿Estas pronta amor?-gritó desde el living
-Espérame 5 minutos mi amor-grite ya que estaba en el baño
Me termine de maquillar, me coloque mi perfume 212 de Carolia Herrera y camine hacia donde se encontraba Marcos.
-Ya estoy lista.
-se dio vuelta- mi amor, te ves preciosa, me encanta
-Gracias, vos también-él llevaba un traje negro, con una corbata del mismo color
-¿Lista?
-Si
-Bueno, no es muy lejos, pero si queres vamos caminando, por tus tacos
-reí- son cómodos, vamos caminando, esta preciosa la noche
-Perfecto-sonrió y tomo mi mano

Comenzamos a caminar en dirección sur, el cielo estaba totalmente estrellado.

-Ya llegamos-dijo al momento que nos deteníamos frente a un barco
-lo mire sin entender- ¿Esto significaría...?
-Significa que vamos a pasar la noche a bordo
-¿Enserio?-pregunte sorprendida-.
-Así es-me respondió sonriendo
-Me encanta, te amo, gracias

Subimos por un mini puente y allí nos esperaba un hombre
-Hola-saludo Marcos
-Guerrero, Señorita Fernandez
-Hola-susurre en un tono bajo
-Ya está todo listo. Les deseo una hermosa velada
-Gracias-contestamos al unísono con Marcos
El hombre se fue, y con Marcos son miramos, para luego besarnos
-Gracias-susurre entre besos
Nos separamos y me pregunto si quería ir a conocerlo todo, contenta le conteste que sí.
Era bastante grande y lujoso, tenía una habitación también.
-Al llegar nuevamente a cubierta, pero a otra parte me encontré con una mesa totalmente armada de una forma romántica.
-¿Te dije que me encanta que estés en todos los detalles?
-Mmjm, puede ser, pero siempre es reconfortante que me lo repitas
-Me encanta que estés en todos los detalles-murmure junto a su boca-.
-¿Preparada para salir?
-Con vos siempre.
-Acompáñame entonces

Estábamos en mitad de la nada, con una suave música de fondo que se mezclaba con el ruido del agua
-Me da paz estar acá
-A mi también-miro la hora- ya van a ser las doce.
-mire mi reloj- es verdad, ¿brindamos?
-Si
-levante mi copa- brindo por todo este año, porque fue un año que me marco totalmente. Brindo por vos, por esta persona que nos va a llenar de amor-mire mi panza- por los ángeles que nos están cuidando desde arriba. Deseo que esto dure para siempre. Brindo por nuestro amor
-Yo brindo por vos-dijo levantando un copa- porque sos la mujer más maravillosa que conocí en mi vida. Porque me enseñaste a disfrutar de cada momento, me enseñaste a amar y a sobrellevar mis peores momentos. Porque estuviste siempre para mi, a pesar de mis errores. Brindo por mi hija, mi ángel. Sé que me está cuidando desde arriba, a los tres, que siempre va a estar. Por tu padre y mi hermano, que también nos cuidan, y estoy seguro que están felices de vernos a nosotros así. Y principalmente brindo por esto hermoso que tenemos, por nuestra hija, porque te amo con todo lo que soy-se paro y yo hice lo mismo.
Chocamos nuestras copas y bebimos un trago. El reloj marco las doce, y con ello los fuegos artificiales comenzaron a hacerse presente en el cielo estrellado.
Con Marcos nos paramos. Él se poso atrás de mí, y me abrazo por la cintura.
-Te amo tanto mi amor-susurro en mi oído- quiero estar toda mi vida con vos, juntos, siempre juntos, afrontando todo lo que nos pasa-beso mi cuello y yo me di vuelta para mirarlo- me salvaste la vida, en el sentido más literal de la palabra, y eso es algo que te voy a agradecer por el resto de mi vida, es una deuda que tengo con vos, que intento devolvértela día a día-tomo mi mano- quiero que te cases conmigo, ¿aceptarías ser mi esposa?-con su mano libre saco una caja de terciopelo azul y luego la abrió.
El anillo que se encontraba era realmente hermoso. Era de plata, con un detalle en piedras delicado y precioso.
-sonreí, emocionada mientras los fuegos artificiales seguían dando su espectáculo- claro que quiero ser tu esposa, tu todo quiero ser-acerque mis labios a los míos, para luego besarlo de forma lenta y suave
Se separo de mí, para colocarme el anillo en el dedo anular. Sonreímos los dos y volvimos a besarnos
-Ya sos mi todo-susurro entre besos-.

*Fin flashback*

-Amor, ¿estás bien?-me pregunto Marcos
-Sí, si
-Estabas como ida
-Si puede ser, me estaba acordando de la noche que me propusiste ser tu esposa
-Qué lindo, ya hace bastante de eso
-Sí, pero esta todo intacto, el amor esta
-Y siempre va a estar.
Cenamos las milanesas que había preparado y sin más nos fuimos a la cama. Los dos estábamos realmente cansados.

Ya era otro día, me desperté y no encontré a Marcos en mi cama. Me levante y antes de ir a la cocina pase por el baño.
Mi marido se encontraba en la cocina preparando el desayuno
-Mi amor, buen día-lo abrace por atrás
-Hermosa-se dio vuelta- te despertaste
-Sí, ¿Cómo dormiste?
-Increíblemente bien, a tu lado es...
-imposible dormir mal-complete su frase y reímos- me pasa exactamente lo mismo. Vos seguí con el desayuno que yo voy a despertar a Paz
-Dale hermosa-me beso

-Paz, mi amor-bese su frente haciendo que así se despierte
-Mami-abrió sus ojitos color marrón
-Buen día, ¿vamos a desayunar?, papá lo está preparando
-Sí, lo quiero ver-dijo con una sonrisa
-Bueno, antes vamos al baño y luego lo saludas

-Papi-dijo y se colgó de su cuello-.
-Hermosa, ¿como estas?
-Bien, te extrañe anoche
-Yo también mi amor, pero tuve mucho trabajo y no pude volver antes, aunque pase a saludarte cuando volví pero ya dormías
-Estaba cansada, con mamá fuimos a la plaza a jugar
-Sí, me contó. Me encanta que se diviertan.
-La próxima vamos los tres-comente
-Por supuesto, me encanta pasar tiempo con ustedes. Tenemos a la hija mas linda de todas

-Y yo a los mejores papás.


Capítulo 95
Con Marcos nos miramos y sonreímos ampliamente.
-Ahora viene tu tía Sofia que se queda con vos hasta el mediodía que yo vuelvo-le comunico Marcos a Paz
-Bueno
Ayude a colocar el desayuno en la barra y después de sentarnos en los taburetes comenzamos a desayunar
-Mañana le voy a escribir mi carta a papá Noel, ¿ustedes me pueden ayudar?-dijo Paz
-¿Qué le queres pedir mi amor?-le pregunte
-Una bicicleta rosada que vi en un comercio, capas que pasa por ahí-dijo de la manera más inocente y comió un pedazo de su tostada
-Bueno, nosotros te ayudamos mañana hermosa-le dijo Marcos
Termine mi desayuno, y comencé a juntarlo
-Amor, deja que yo termino de hacerlo, se te va a hacer tarde y hoy tenes una operación
-Bueno, gracias, voy a cambiarme rápido
-Dale linda.

-Pórtate bien hija, hoy tengo un día complicado y hasta la noche no creo que llegue
-Bueno mami
-Te amo-la abrace y le bese la cabeza- cuídate
-Amor, anda que se te va a hacer tarde, ella va a estar bien acá con tu hermana
-Está bien. Que tengas un lindo día
-Vos también mi amor. Te amo- me abrazó y luego besó.

Cuando llegue a la clínica me detuve un momento a mirarla. Era un edificio grande y moderno. Estaba pintado de un color cremita. Había una escalera, y una rampa separadas por una barrera. En la parte superior estaba escrito mi apellido con letras en vidrio.
Mirando eso, es cuando entiendo que no necesito mas nada, que así soy feliz.
En unos días se cumpliría el tercer aniversario de la clínica
*Flashback*
-Amor, ¿A dónde vas?-pregunte acostada, él estaba vestido bastante elegante
-A donde vamos querrás preguntar. Es una sorpresa, levántate y vístete
-No entiendo nada-me senté en el respaldo de la cama- ¿Me vas a decir a donde vamos?
-A San Luis. No te voy a decir más nada.
-Gracias, eh-conteste irónica.
-¿Por qué siempre te enojas cuando te digo que tengo una sorpresa para vos?
-No lo sé, será porque no me gustan
-Esta te va a gustar. Y no digas que no te gustan, lo que pasa es que sos ansiosa.
-Si vos decís-suspiré- ¿pero es necesario hoy?, es 19 de diciembre Marcos, tengo que comprar unas cosas para navidad, y quiero hablar con Florencia el tema de la clínica, al final no organice nada-dije bajando la mirada- tal vez ella ya no quiera formar nuestra propia clínica, cada vez que le saco el tema me esquiva-comente con voz suave y triste
-No creo que sea así mi amor, de verdad, ustedes van a tener su propia clínica
-No lo sé, no creo. Quizás lo mejor será quedarnos acá, en Buenos Aires
-No, no y no. No te desanimes amor-se acerco a mi- todo va a salir como lo planeaste, además yo ya organice la empresa, y en poquitas semanas ya estamos instalados
-No seas egoísta Marcos, no pienses en vos.
-En los tres estoy pensando, siempre dije que iba a cumplirte todo lo que quisieras. Dale, sonreí y vamos
-Está bien
Me levante esquivando la mirada de Marcos y entré al baña a ducharme.
Mientras el agua caía sobre mi cuerpo comencé a acariciar mi panza que ya se notaba. Todavía no podía creer que iba a ser madre.
Tal vez me había ilusionado mucho con el tema de San Luis, y no pude ver que era más complicado de lo que pensaba.
Al cabo de unos minutos después salí de la ducha y agarre la bata que estaba colgada ahí. Marcos se encontraba haciendo la cama.
-No era necesario que la hagas, yo puedo-dije mientras buscaba mi ropa interior
-A mi no me cuesta nada-contesto
-A mi tampoco-me saque la bata, y coloqué lo que estaba buscando anteriormente
-Como ves ya la hice yo
-Sí, veo
-¿Cómo un par de besos se te va el mal humor?
-No, con eso no
-¿Y con que entonces?-se acerco lentamente a mi
-Con que no me hables
-Eso no va a poder ser-besó mi nuca- ¿sabías que amo todo de vos?-volvió a besar mi nuca- hasta estos cambios de humor-suavemente me dio vuelta y coloco sus manos sobre mi panza- ¿verdad que amamos mucho a mamá?
-sonreí- a veces no entiendo cómo me tenes tanta paciencia
-me tomo por ambas mejillas y unió nuestros labios en una manera tierna y amorosamente- sos muy linda-susurró entre besos-.
-Vos también.
-Me quedaría todo el día llenándote de besos pero la sorpresa nos espera, cámbiate, yo estoy abajo.
-Dale-lo besé y se retiro.
Por lo que había visto, Marcos estaba vestido bastante elegante, así que busqué la ropa para estar acorde con él. Me decidí por una pollera negra tubo, con una camisa color salmón y zapatos altos negros también. Me maquillé, y luego de colocarme perfume, bajé.
-Pero que novia más linda tengo-dijo Marcos mientras se paraba del sillón
-Yo tengo el novio más linda-lo abrace por el cuello
-Que afortunados, eh-reímos y nos besamos- ¿vamos?
-Si

El viaje se hizo eternamente largo, cuando estábamos entrando a la ciudad Marcos hizo un llamado contestando con monosílabas, y luego me extendió un pañuelo que saco de la guantera
-Desde ya no, no me pienso tapar los ojos
-frenó el auto- estas complicada hoy eh. Dale, por favor- me besó- ¿lo harías por mi?
-Está bien, está bien-conteste mientras él depositaba besos en mi cuello
Me puso el pañuelo, y arranco el auto. Unos minutos después volvió a estacionar
-Llegamos, vos quédate acá que yo te ayudo a bajar
Le dedique una cálida sonrisa

Marcos me ayudo a bajar.
-Bueno amor, vos cerra los ojitos y yo te saco el pañuelo-susurro en mi oído
-Dale-hice lo que él me dijo y sentí como me sacaba el pañuelo
-Ahora sí, abrilos.
Los abrí y no entendí absolutamente nada. Estaba mi familia, Florencia, la familia de Marcos, algunos médicos conocidos míos, entre ellos Javier. También estaba el intendente de la ciudad. Había un telón enorme que poco a poco fue subiendo y dejando al descubierto un edificio.
Una vez todo descubierto pude leer algo que me llamo la atención, en la parte superior había un cartel con letras en vidrio que decía “FERNANDEZ”.
Todos aplaudieron.
-gire para ver a Marcos- ¿Esto es lo que yo pienso...?
-Es tu clínica mi amor
-sorprendida y emocionada- ¿Qué?... esto no, no-mire a Florencia que se acercaba a nosotros- no entiendo
-Amiga-me abrazó- es tu sueño, lo que vos querías
-Lo que las dos queríamos, ¿ustedes hicieron esto?, ¿Cuándo?-mire a Marcos
-Todos los que están acá hicieron algo, porque te amamos y sabíamos cuanto querías esto. El gran trabajo se lo llevo mi hermana y su equipo, diseñaron todo muy rápido, casi un milagro fue que llegáramos a esta fecha.
-Mi amor-lo abracé fuerte- te amo, te amo, sos lo más lindo del mundo, gracias, gracias, de corazón-me separe apenas y lo bese-
-Te lo mereces mi amor, te lo mereces-repitió entre besos-.
-Sigo sin creerlo-me separe un poco- no sé cómo te voy a devolver esto
-Ya lo haces, me salvaste la vida, y con tu amor me alcanza. Y ahora con esta hija que vamos a  tener.
Le dedique una sonrisa y lo abracé.
-Voy a saludar a los demás, ¿me acompañas?
-Siempre.
Nos tomamos de las manos y fuimos hacía donde se encontraban nuestras madres hablando
-Mamá
-Hija-me abrazo- no sabes cuánto me alegro de todo esto-se separo y me dio un beso en la frente-.
-Victoria-me abrazo ahora Isabel-.
-Gracias, a las dos, por estar acá- Marcos me abrazo por la cintura- es muy importante. Estoy feliz.
-Me alegro tanto hija, ahora anda a saludar a los demás, te queremos- me volvió a abrazar- tu padre está orgulloso de vos-susurro en mi oído.
-Gracias, de verdad-dije emocionada.

Mis hermanas se encontraban con sus pareja junto a las hermanas de Marcos
-Ey-dije y se dieron vuelta-.
-Hermana-me abrazó Camila- felicitaciones por esto
-Gracias, gracias a todos por estar acá
-Te lo mereces-me saludo Sofia
-Gracias. Martina-la abracé- gracias por este trabajo, sos una gran persona.
-Cuñada, cuando mi hermano me lo pidió no pude decir que no.

Seguí saludando a todos, hasta que me dijeron para entrar y conocer, al instante dije que sí.
La clínica era enorme. Se nota cuanto trabajaron, y lo profesionales que son.
-Es hermoso esto mi amor, es un sueño, gracias
-Me encanta verte feliz, y estoy dispuesto a todo por lograr siempre eso
-Si estas a mi lado, siempre lo voy a hacer.
-me besó- ¿te cuento una cosa?
-Sí, claro-limpié sus labios-.
-Al principio no quería que hagan la habitación 24
-reí- ¿por?
-En Buenos Aires en esa habitación nos conocimos, me salvaste. Quién sabe si acá algún...-lo interrumpí
-No importa a quien salve ahora. Te tengo a vos, que sos el amor de mi vida, no existe ningún hombre más.
-Oh, me encanta escuchar eso.
-Victoria-sentí que me hablaron y me di vuelta- ¿podemos hablar unos minutos?-me pregunto Javier
-Eh, si claro-mire a Marcos
-Vayan tranquilos-me besó la frente y después miro a Javier-.

-Te escucho-le dije una vez fuera de la clínica
-Te quería felicitar por esto. Sos una excelente doctora, y a pesar de todo, me encanto el tiempo que compartimos trabajando, y la amistad que se formo. Te deseo lo mejor junto a Marcos y tu hijo o hija.
-lo abracé- gracias, de verdad- me separé- valoro mucho que vengas y me digas esto.

-Todavía queda una sorpresa mi amor-susurro Marcos en mi oído al tiempo que me abrazaba y besaba el cuello-.

*Fin flashback*

Por suerte la mañana se pasó rápido, quería volver a mi casa y estar con mi hija.
Estaba prendiendo el auto cuando escucho a mi celular sonar. Atiendo.
-Mi amor-escuche la voz de Marcos del otro lado
-Hermoso, estoy por ir a casa
-Ah bueno. Te llamaba para decirte que no fui a trabajar, un compañero me cubre, así pasamos toda la tarde juntos.
-Me encanta la idea. Ya voy, te amo, los amo.
-Nosotros a vos mi amor, mucho.
Colgué.

Cuando llegue a casa, Marcos estaba poniendo la mesa, y Paz miraba dibujitos en el sillón
-Mi amor-bese a Marcos- te extrañe
-Yo también, en cinco minutos esta la comida
-¿Qué cocinaste?
-Hamburguesas con arroz. Paz quería eso-se escogió de hombros-.
-reí- está perfecto. Voy a saludarla
-Dale hermosa

-Paz, mi amor
-Mami, te extrañe

-Yo también hija, pero acá estoy. Vamos a lavarnos las manos así después vamos a almorzar con papá.
-Bueno mami.
Nos fuimos al baño, y después nos dirigimos hasta el comedor. Ahí almorzamos los tres entre risas, y besos.


Capítulo 96
-Mami, ¿podemos ir a la plaza hoy los tres juntos?
-Si hermosa, pero más tarde, ahora está bastante fuerte el sol
-Es verdad, ahora anda a dibujar, o dormir si queres, que nosotros te llamamos
-Bueno-se bajó de la silla y se fue a su habitación-.
-Esta enorme, parece increíble-comento Marcos mientras juntaba los platos
-La verdad que si, no puedo creerlo. Parece ayer que me entere que estaba embarazada
-Es increíble todo. Cuando te conocí no pensé terminar así
-Yo tampoco. Creo igual que uno nunca piensa eso. Se dio todo raro igual. Yo sinceramente no buscaba enamorarme, es más, no sé si estaba preparada.
-Yo tampoco. Siempre tuve que tener mucho tacto con las mujeres, no quería que mi hija se sintiera incomoda.
-Seguro, te entiendo
-Pero apareciste vos y cambiaste totalmente mi vida
-¿A si?
-Sí, me sorprendió bastante como te acepto Eugenia, aunque era imposible que no lo hiciera, te mostraste tan bien con ella
-sonreí- ¿te confieso algo?
-Si
-Cuando llegaste a la clínica sentí una conexión con vos, sentí la necesidad de salvarte, es raro de explicar, porque hasta el día de hoy no lo entiendo yo. Yo estudié medicina para salvar a las personas, más allá que me gusta, siempre lo dije. Una vez escuche a tu hija hablarte mientras vos estabas en coma... si o si te tenía que salvar, no podía permitir que una niña se quede sin su padre, como me quede yo, porque cuando estoy en unos casos así, se me viene el recuerdo de mi padre, y-me angustié y Marcos me abrazó...-.
-Tranquila hermosa, tranquila-susurro y besó mi cabello-.
-A veces me vienen estos bajones-reí, para no llorar- pero con tus abrazos se va todo lo malo.
-Entonces no te voy a soltar nunca.
-No lo hagas, no me sueltes.
-Nunca-seguíamos abrazados, coloque mis manos en sus bolsillos traseros y así nos quedamos un buen rato-.

-Te extraño-susurro en mi oído, mientras su paso comenzaba a acariciar mi espalda por debajo de mi remera-.
-Mi amor...-susurre suavemente- ahora no...
-Mmm, si-comenzó a besar mi cuello-.
-Marcos, enserio-dije intentando separarme de él- puede venir Paz
-Ella está en su cuarto, seguramente durmiendo.
-Es imposible decirte que no-susurre en sus labios y tome su mano- vamos al cuarto...

Marcos trabó la puerta y ni bien entramos nos trasformamos en manos, besos y lenguas. Me recostó sobre la cama, y rápidamente comenzamos a sacarnos nuestras prendas.
-Me encantas, todo de vos me encanta-susurro con una voz extremadamente sexy y sensual.
Me acomodé a horcajadas sobre sus piernas y él poco a poco entro en mí.
Lo que sentía era indescriptible, parecía que iba a traspasar mis entrañas de tanto que se había hundido en mi. Primero se quedo quieto disfrutando de toda mi profundidad. Y luego, por fin con un movimiento comenzó a moverse dentro de mí. Marcos movía sus caderas lentamente haciendo que todo sea más intenso.
Unos minutos después ambos llegamos al clímax con unos segundos de diferencia...
Apoye mi frente en su hombro izquierdo, mientras él besaba mi cuello.
-Nunca me voy a cansar de vos, nunca voy a dejarte ir
-Nunca voy a querer irme amor, Paz y vos son todo.
-Todo-repitió suave y me besó mi cuello-.
-¿Dormimos un rato?, después nuestra hija va a absorber todas nuestras energías
-Dale, pero destrabemos la puerta y vistámonos, por las dudas.

-Mami, mami-escuche y abrí mis ojos-.
-Hija, hermosa
-¿Vamos a la plaza?-pregunto mientras me sonreía-.
-mire la hora en mi celular- bueno, ahora despierto a papá y vamos
-Bueno, voy a mirar dibujitos
-Bueno hija-le di un beso y se retiro de la habitación-.
Me levante de la cama, y decidí darme una ducha rápida antes de despertar a Marcos.
Prendí el grifo del agua, comencé a sacarme la ropa, hice un bollito con ella y la metí en el cesto que se encontraba allí
-¿Pensabas bañarte sin mi?-me preguntó agarrándome por la cintura
-Marcos, ¿Qué haces acá?
-No me respondiste
-Estabas durmiendo, y si... me iba a bañar sin vos
-Fea, fea actitud eh-reímos-.
-Tonto-me di vuelta y lo besé- vamos a bañarnos y luego con nuestra hija a la plaza.
Tomó mi mano y nos metimos en la ducha, el agua estaba bastante fría, hacía calor.

-Hija, ¿vamos?-Marcos la cargó a upa
-Si
Estábamos en pleno diciembre, el calor ya se tornaba insoportable, así que decidimos ir en auto. Fuimos a una plaza que quedaba un poco lejos de nuestra casa, pero era preciosa y a nuestra hija le encantaba.
Llegamos, y bajamos.
-¿Me hamacan papis?
-Si hermosa
Estuvimos un largo rato en las hamacas, riendo y conversando.
Después de ahí, fuimos hasta los toboganes, donde también nos entretuvimos un largo rato.
-¿Nos sentamos un rato?-sugirió Marcos
-Sí, ¿Me compran un helado?-pregunto nuestra hija con esa sonrisa que era imposible regarle algo.
-Por supuesto hija
-¿De qué gusto queres?-pregunto Marcos- ustedes se quedan acá y yo voy
-Vainilla papi
-Bueno mi amor, ¿vos queres?-me miró y negué.
-¿Vamos a sentarnos allá?-le señale un árbol a Paz
-Si mami.
La tomé de la mano y nos dirigimos hacía el árbol. Unos minutos más tarde llego Marcos con un helado para él y otro para Paz

-¿Me das un poquito de helado?-le pregunte a Marcos

-Todo te doy-susurro riendo y besó la punta de mi nariz.


Capítulo 97
Estar así, con mi marido y mi hija, era una de las pocas cosas que me llenaba de paz.
Me encontraba recostada sobre el pecho de mi marido, mientras que él se lo estaba a un árbol. Nuestra hija jugaba en un arenero.
-¿Dónde pasamos navidad este año mi amor?-me pregunto Marcos jugando con nuestros dedos-.
-Yo pensé que tal vez, este año lo podríamos pasar todos juntos.
-¿Acá?-asentí- me parece una buena idea.
-Tendríamos que decírselo a mi madre y tu familia, quedan pocos días para la fecha.
-Sí, menos de una semana.
-Ajam. ¿Tu padre podrá venir?
-Eso espero, hace años que no lo pasamos juntos... cuando nos conocimos, en ese tiempo pensé que se venía a vivir acá, pero veo que no...-comentó bajando la cabeza-.
-No debe ser tan fácil mi amor, tenes que entenderlo amor.
-Sí, supongo que debo hacerlo...-suspiró- pero no es tan fácil tampoco.
-Claro que no, pero pronto van a estar juntos.
-Eso espero, porque también me da pena por Paz, es el único abuelo que tiene-instantáneamente baje la mirada- y lo vio solo 5 veces en su vida.
Me di vuelta para mirarlo y al ver su mirada triste solo atine a abrazarlo fuerte.
-No me gusta verte así, triste.
-Está todo bien amor-beso mi cabello y hundió su nariz en el mismo- ¿Llamas a tu madre después?
-Sí, cuando volvemos lo hago, vos también.
-Si... lo hacemos-dijo con un doble sentido que entendí-.
-Cuando quieras-bese sus labios- ojitos...
-¿Ojitos?-pregunto sonriendo
-Sí, tenes unos ojos bastantes...-busque la palabra- ¿picarones?, si, así.
-Nunca nadie me había llamado así.
-Mejor, siempre es bueno ser la primera.
-Hoy a la noche te voy a demostrar que tanto “ojitos” puedo ser-susurró en mi oído riendo-.
-Marcos-lo rete sonrojada.
-ríe- voy a buscar una bebida, ¿queres?
-Sí, ahora una sprite, cuando regresemos a casa pasamos por algún lado y compramos cerveza y fanta, ¿sí?
-Dale, le pregunto a Paz si quiere algo.
Se levanto y como dijo fue hasta Paz, unos segundos después ella se acerco a mí.
-Tengo calor mami
-Es lógico mi amor, por más que estés jugando con un gorrito y debajo de un árbol el aire está caliente, pero ahora viene papá con algo fresco para tomar, y si queres después nos vamos y en casa nos metemos a la pileta un ratito.
-Bueno mami-se sentó sobre mi regazo- ¿vamos a ver a las abuelas y tías el fin de semana?
-No lo sé hija, porque tal vez vengan ellas en la semana a pasar navidad juntos.
-Ah...
-El año que viene comenzas el jardín hermosa-le comente aunque tal vez no comprenda, y en ese momento llego Marcos-.
-Mis amores, ¿Cómo están?
-Cansadas y con calor-reímos-.
-Ahora tomamos esto y vamos a casa.
Como dijimos, tomamos los refrescos y emprendimos caminos hacía casa, antes pasamos por un negocio a comprar las cervezas y fanta que yo quería y un helado para Paz.


-Esto sí que es la gloria, eh-dijo Marcos mientras se llevaba su vaso de cerveza hacía su boca.
-La verdad que si, ¿nos metemos un rato a la pileta?-me paré y saque mi vestido playero blanco que llevaba puesto-.
-Sí, ¿te metes con nosotros hija?
-Bueno
Ella ya estaba con su traje de baño, al igual que Marcos, así que nos metimos sin más a la pileta.
-No trajimos las cervezas para acá-se lamento Marcos-.
-Yo ahora las traigo, y ya que estoy enchufo mi iPad al equipo de música, así escuchamos algo.
-Bueno hermosa, yo mientras juego un ratito con nuestra preciosura de hija, ¿o no linda?-miramos a Paz a la vez que ella jugaba con sus manitos en el agua-.
-Es hermosa, la amo tanto.
-Yo también, hago eso y vuelvo.

Del equipo de música comenzó a sonar Coldplay, oh sí, eso sí daba paz.
Volví con las dos personas más importantes para mí, y me detuve al verlos jugar tan feliz. Me llenaban el alma.
Comencé a correr y me tire de lleno a la pileta, salpicando a Marcos y Paz.
Así terminamos nuestra tarde, entre risas, música, y mucha charla.

Paz ya se había dormido, luego de que yo le leyera un libro. Marcos estaba en la cocina, tomando agua de espalda hacía mí, solo con un pantalón de pijamas.
Me mordí el labio...
-¿Qué tanto mira Sra. Guerrero?-pregunto divertido haciéndome volver.
-Solo contemplo la maravillosa vista que tengo, Sr. Guerrero.
-Interesante-se acerco a mi- pero es más interesante lo que tengo pensando hacer.
-¿A sí?, ¿y que tiene pensando hacer ojitos?-susurre sobre sus labios y ambos sonreímos.
-Mm-miro hacia arriba y volvió a posar los ojos en mí- un baño en la pileta, juntos, abrazados y... haciendo el amor-susurro junto a mi cuello para comenzar a besarlo-.
Sin decir nada, y sin despegar sus labios de mi cuello, me subió a upa. Yo enrede mis piernas a su cintura y con cuidado pero con prisa nos dirigimos hacia el patio. Allí, sin esperar más, nos metimos a la pileta.
-Sos mía, toda mía- jadeo contra mis labios-.
-Sí, tuya-imite su acción- y vos mio...
-Siempre.

Me desperté con calor, en nuestra habitación junto a Marcos, quien estaba abrazado a mí, con nuestras piernas entrelazadas.
Con mi dedo índice comencé a recorrer su rostro, y con mis labios deposite suaves besos sobre su cuello, mmm, su aroma, mmm, olía a él.
-Hermosa-se movío en la cama- ¿hace mucho estas despierta?-abrió los ojos-.
-Buen día, no mucho, unos minutos. ¿Preparo el desayuno?
-Bueno, yo despierto a Paz. Después llamamos a nuestras madres, acordate.
-Sí, igual pensé que ya lo habíamos hecho ayer, ojitos.
Reímos y ambos nos levantamos de la cama, no sin antes darnos un beso.
Juntos nos dirigimos al baño, cuando me termine de lavar la cara, me di cuenta de la marca morada que tenía sobre mi cuello.
-Marcos, ¿Que dijimos de esto?-señale con mi dedo índice mi cuello-.
-Perdón mi amor, pero sos irresistible-dijo besando mi cuello-.
-Te estoy hablando enserio.
-Yo también eh... despreocúpate, te pones un pañuelo y listo
-Seguro-conteste irónica- porque no hace nada de calor...
-No te hagas tanto problema, te pones un poquito de todos tus maquillajes y listo.
-¿Me trasformo en Piñón Fijo?
-Así y todo serías linda igual.
-Odio que me digas cosas lindas y yo ablande-reímos- y aunque me ría y sonrisa igualmente estoy enojada con vos.
-¿Y qué puedo hacer para que pase el enojo?
-lo miro sería y agrego- podríamos comenzar con unos buenos besos...

-Me gusta, vos me gustas-comienza a besar mi cuello, muerde el lóbulo de mi oreja y vuelve a descender por mi cuello.


Capítulo 98
Seguimos besándonos en el baño, pero si seguíamos así no iríamos a trabajar ninguno de los dos, y teníamos que hacerlo. Cuando intente separarme me choque contra el lavamanos. Separe mis labios de los de Marcos, pero entonces comenzó a besarme el cuello. Oh, es imposible decirle que no, piensa mi subconsciente.
-Si no nos detenemos ahora, te voy a tener que hacer el amor, acá.
-La idea es tentadora, muy a decir verdad, pero los dos tenemos que hacer cosas.
-Sos totalmente irresistible, Victoria-murmuró sobre mi oído-.
-Pienso lo mismo de usted, Sr. Guerrero.
-¿Nos bañamos rápidamente juntos?-sugirió sacándose su pantalón de pijamas.
Simplemente asentí con la cabeza, y mientras yo me sacaba mi camisón el prendía el grifo del agua.
Unos minutos después, ambos salimos del baño solamente con las batas, y nos dispusimos a cambiarnos.
-¿Te acordas de este día mi amor?-pregunto Marcos.
Yo me di vuelta, y lo vi junto a un portarretrato, el mismo tenía una foto mía y de él, el primer día que nos vinimos a vivir a esta casa... un día especial.

*Flashback*
-¿Lista para otra sorpresa?-susurro Marcos en mi oído-.
-me di vuelta y lo abrace- ¿otra más mi amor?, esta es enorme, y todavía no puedo creer que tenga mi propia clínica. No quiero perderte nunca, no quiero que me dejes.
-Ya te lo dije, te mereces todo, tenes una gran capacidad como para tener tu propia clínica. Nunca me voy a ir, nunca me vas a perder, también ya te lo he dicho. Sin vos yo no puedo.
-besé sus labios- me vino la intriga ahora-reímos- ¿vamos?, o... ¿es acá?
-Tenemos que ir, y te voy a tener que volver a vendar los ojos.
-Esta vez no hago problemas.
-Mejor entonces, así llegamos más temprano.
Salimos de la mano, y algunos seguían allí, nos despedimos, y nos subimos al auto. Marcos se encargó de volver a taparme los ojos. Emprendimos camino hacía mi sorpresa. Esta vez el viaje fue bastante corto a comparación del anterior. A medida que los minutos pasaban mis expectativas se hacían mayores, no podía imaginarme que sorpresa tenía pensada para mí.
-¿Podes bajar un poco más los vidrios?, tengo calor-le pedí a Marcos.
-Claro.
Con cuidado, ya que no veía, saque la cabeza solo un poco para afuera. Sentía olor a agua dulce, pero también podía distinguir el olor a arboles, a hierbas, ¿hacía donde estábamos yendo? Me mordí la lengua para no preguntarle a Marcos, sabía que no diría nada. Por un momento sentí el sonido del agua chocar contra las rocas, y reconocí el lugar: la rabla. ¿Ahí me llevaría?, pocos segundos después estacionamos.
-Llegamos señorita.
-Me tenes bastante intrigada.
-Es la idea-besó mi mejilla izquierda- espérame, doy la vuelta y te ayudo a bajar.
Yo solo le dedique una sonrisa y espere a que hiciera lo que había dicho.
-Espero que te guste, y seamos muy felices acá-susurró y besó mi hombro derecho, para después quitarme la venda.
Pestañe varías veces, intentando creer lo que estaba viendo. Frente a mis ojos había una enorme casa color blanca. Tenía dos canteros con grandes flores, como a mí me gustaba, y a su alrededor pasto. El lugar era ideal. Frente al mar, donde están las cenizas de Eugenia. Alejada de la ciudad.
Entonces recordé mis palabras un tiempo atrás “...alejada de la ciudad, que esté rodeada de verde, mucha naturaleza”.
-Marcos-lo mire- ¿esta... es... nuestra... casa?-logre pronunciar de lo mas sorprendida-.
-Si mi amor-me abrazó por el costado- esta es nuestra casa.
-Pero... ¿Cómo?, ¿Cuándo?
-Después va a haber tiempo para explicarte todo, ahora entremos, ¿sí?-asentí-.
Marcos tomo mi mano, y con la otra libre saco una pequeña llave. La introdujo en la cerradura y dio paso para que pasemos.
A la entrada se encontraba un salón, pintado de un crema claro. En una de las puntas había una mesita redonda con un florero de adorno. En el extremo estaba una puerta de vidrio, Marcos volvió a tomar mi mano y atravesamos la puerta. Nos encontramos con el living. Tenía un juego de sillones en terciopelo beige, el piso era de moquetes con un color más oscuro. Allí había una mesa ratona en el medio con bolas haciendo un centro de mesa. Una televisión también se encontraba colgada en la pared. En la esquina había una estufa, construida en la pared, y un poco más alejado había un ventanal que ocupada casi la pared entera que daba una vista preciosa al mar. Mis palabras volvieron a aparecer en mi mente... “Que sea hogareña, acogedora...”. Era perfecta.
Seguimos recorriendo, el comedor daba paso a la cocina. La misma era bastante espaciosa, como a mí me gustaba. Si volvíamos al living, una escalera nos conducía hacia arriba. En la plata alta se encontraban 4 habitaciones y 2 baños. La principal tenía su propio baño. Nuestra habitación estaba pintada con un color pastel. La cama se ubicaba central. A los costados ambos teníamos nuestra mesita de luz. Y en el borde de la cama había un pequeño taburete ancho de terciopelo.
-Es fascinante esto Marcos, no sé como agradecértelo. Simplemente... es.... me dejaste sin palabras.
-Sh, te amo. ¿Queres conocer el patio?
-Sí, claro.
Una puerta de la cocina, y otra del living daban al patio. Era enorme. Todo verte. Tenía una pileta, con reposeras blancas rodeándola. Lo demás era todo verde, pasto, y nuevamente mis palabras inundaron mi mente “Que tenga un patio bien grande...”
-Gracias mi amor, de verdad, es increíble esto, vos sos increíble.
-Se que tal vez es una frase muy trillada, pero te mereces todo. Me haces feliz con tan solo sonreír, quiero que vos seas feliz.
-Si estas a mi lado ya lo soy.
-Si vos estas al mío también, necesito devolverte todo lo que me das.
-No es necesario mi amor... Así que esta es nuestra casa...
-Sí, nuestra.
Nos miramos y sonreímos, para después comenzar a besarnos.
-Gracias, gracias, gracias-susurre entre besos-.
Seguimos besándonos, y nos convertimos en manos y besos.
Cuando quise darme cuenta estaba tumbada en el pasto, con Marcos arriba mío besándome el cuello.
Comencé a desprenderle la camisa a Marcos, pero algo me lo impidió. Desde mi vientre sentí una patadita, y sabiendo de qué se trataba sonreí.
-Mi amor, sentí-coloque la mano de Marcos en mi vientre, y nuevamente sentí otra patadita-.
-Hermosa-me miró y besó- nuestra hija-se le iluminaron los ojos, y descendió hasta donde estaba reposada su mano- hola bebe, hola hermosa, te amamos...-besó sentidamente ahí...-.
*Fin de flashback*

-Qué lindo recuerdo-dije con el portarretrato en la mano-.
-Hermoso-tomó mi rostro entre sus manos- me gustaría que Paz tengo un hermanito...-dijo, sin más.
Lo mire, confundida, y segundos después pude digerir lo que me había querido decir, ¿tener otro hijo?, siempre me había gustado tener hijos, y Paz ya cumplía 4 años el próximo año... me gustaba la idea. Sonreí por dentro. Volver a ser mamá... oh, sí.
Le sonreí a él y lo besé.
-Papis-Paz corrió hacía nosotros-.
-Mi amor-la alce- ¿Cómo estas preciosa?
-ella se refregó los ojitos y me abrazó-.
-Que suerte que tengo de tener a las mujeres más lindas en mi cama-dijo Marcos y luego comenzó a hacernos cosquillas-.

El día se paso bastante rápido, cuando quise acordar ya estaba nuevamente en mi casa con mi hija, Marcos se estaba terminando de bañar.
-Mami, ¿ella quién es?-preguntó señalando un portarretrato de Marcos junto a Eugenia-.
-Una persona muy especial amor, un ángel-la alcé, no quería contarle todo, más adelante si. Después de besar su cabello pude ver a mi marido en el marco de la puerta con sus ojitos con lágrimas, oh, ojitos, sí pudiera quitar toda esa tristeza.
-¿Le das un abrazo a papá?- le susurre a Paz-.
Ella se bajo de mi y miró hacia atrás, y se encontró con la mirada de su padre, se acerco y aunque no entendía mucho lo abrazo por sus piernas. Yo me uní al abrazo segundos después.

-Ustedes son mi cura-susurro y nos abrazó fuerte.


Capítulo 99
Estaba sentada en una roca, mirando el agua chocar con las mismas, sonreí, recordando la primera vez que nos besamos con Marcos. Tantas cosas cambiaron desde ese día, tanto tiempo pasó, pero el amor sigue intacto.
Hoy estoy perdidamente enamorada de mi marido, locamente enamorada de mi marido. Cuidada por dos ángeles. Muerta de amor por mi hija. Me encuentro rodeada de amor, llena de amor, y con una felicidad inigualable.
-Hermosa-besó mi cuello-.
-Mi amor, ¿Paz?
-se sentó a mi lado- se quedó con Sofia, fue a visitarnos un rato y le pedí si se podía quedar con ella.
-Ah-lo mire- ¿vos estas bien?
-besó mis labios- si, muy bien-sonrió-.
-¿Hay algo que no sepa?
-Sí, puede que sí.
-¿Me queres contar?
-Hoy cuando Paz te preguntó por Euge, pude recordarla con una sonrisa, y no con tristeza, ¿entendes?, siento que paso tanto tiempo, y me costó bastante, pero logre recordarla con una sonrisa, logre poder pensar en todos los momentos hermosos que vivimos juntos, porque todos fueron hermosos, y no en que ya no está con nosotros. Entendí que siempre va a doler, que cuando amas tanto a una persona, y de un momento a otra ya no está con vos, el dolor queda, por sentido lógico, pero ahora se convivir con ese dolor. Y por eso te quiero dar las gracias-lo mire sin comprender y él siguió- sin vos nada hubiese sido posible. Me “aguantaste”-hizo las comillas con los dedos”- siempre, en el día, a la noche, y nunca me soltaste. Pasaba el tiempo y yo seguía mal, y vos seguías ahí, para mí. Sos mi ángel, Victoria. No sé quién te puso en mi camino, pero le agradezco con todo mi corazón. Te amo, te amo, y sentí la necesidad de decirte esto. Estoy seguro que esto es recién nuestro comienzo, nos quedan muchas cosas por vivir-acaricio mi mejilla con los nudillos de su mano- gracias por aparecer en mi vida, Victoria.
-lo mire, completamente emocionada por sus palabras- me matas de amor, te juro. Los dos nos hacemos bien, no hay discusión de eso. Quiero verte feliz, siempre, y quiero ser yo la persona causante de eso. Siempre juntos, en las buenas, y en las malas.
Marcos me tomo por las manos, besó cada uno de mis nudillos, suavemente. Coloco mis manos detrás de su nuca, y acerco su boca a la mía.

-No necesito mas nada si estoy así, con vos-lo abracé fuerte-.
-Yo tampoco, hermosa.
-Nunca creí encontrar a una persona así, que me haga sentir todo lo que vos me haces sentir. Te miro y siento más mismas sensaciones que sentí la primera vez que te vi, te beso y siento las mismas mariposas en el estomago que la primera vez que te bese.
-¿Qué me besaste?, debo decirle, Señora Guerrero, que yo la besé a usted.
-reí y lo besé- ahora te beso yo a vos.

-¿Qué te parece sí nos vamos de viaje los primeros días de enero?
-Me gusta la idea. ¿A dónde?
-¿A alguna playa?, ¿Que tal Brasil?
-Me encanta-me acerco y lo beso-.
-Cuando regresemos a casa sacamos los pasajes por internet.
-Bueno, ¿vos tenes libre?
-Soy el dueño amor, me puedo tomar unos días.
-reí- verdad, entonces perfecto.
-besó mi cuello- ¿volvemos a casa?
-Sí, vamos.

-Mami, ¿Dónde estabas?
-Princesa-la alce- estaba tomando un poco de aire. Hola Sofi-salude a mi hermana-.
-Hola, Vicky.

El día lo pasamos en la pileta, jugando, escuchando música, y riendo. Los días también pasaron de igual manera, hasta que llego el 24.

-Amor, ¿Por qué no te acostas un rato a dormir una siesta?, ya has hecho de todo.
-Tenes razón, termino de cocinar el pastel y me acuesto, ¿vos que vas a hacer?
-Tengo que ir a la empresa dos horas a firmar unos papeles. Me llevo a Paz, así descansas tranquila.
-Bueno, mi amor. Me baño y me acuesto.
-Dale hermosa, nosotros nos vamos, así volvemos temprano. Te amo.
-Yo también, mucho.
-Paz, ¿vamos mi amor?-fue hasta el sillón donde se encontraba ella-.
-Si papi. Nos vemos mami-se acerco y beso mi mejilla-.
-Chau hija.

Saqué el pastel del horno, y me fui a bañar. Hoy vendrían todos nuestros familiares, y yo tenía una sorpresa para Marcos. El padre vendría también. Mientras me bañaba sentí un mareo y me agarre de la pared, cuando volví a estabilizarme termine de bañarme.

Me desperté con calor, no había prendido el aire acondicionado, por lo cual la habitación estaba calurosa. Marcos estaba a mi lado, durmiendo tranquilamente. Me levante con cuidado y prendí el aire. Fui hasta el cuarto de nuestra hija y ella también dormía. Como me hubiese gustado que conociera a Eugenia...
Besé su frente y salí de ahí. Termine de aprontar todo para la noche. y decidí meterme a la pileta un rato, el calor era insoportable.
Nade varios minutos, y después me quede quieta, bajo la sombrilla leyendo un libro.

-Princesa-apareció Marcos-.
-Mi amor, volvieron antes.
-Si, por suerte demore menos.
-Genial.
-¿Ya tenes todo listo?
-Sí, todo más que preparado...
-Que bueno. Estas últimas navidades fueron las mejores, junto a ustedes.
-Yo pienso lo mismo, estar con ustedes me llena el alma.

Ya teníamos todo preparado, y poco a poco comenzaron a llegar todos. Nos fuimos sentando, hasta que recibí un mensaje.
-Mi amor-mire a Marcos- ¿me acompañas un poquito al frente?
-Si, por supuesto.
Todos me miraron cómplices y entramos.
-Es una sorpresa para vos-nos paramos frente la puerta de entrada- espero que te guste y la disfrutes.
Abrí la puerta y allí estaba, el padre de Marcos.
-Papá-lo abrazó, sorprendido.
-Hijo-correspondió al abrazo.
Le sonreí a ambos y me retire, para dejarlos solos un rato.
15 minutos después llegaron, sonrientes, y ame verlo así a mi marido.
-Gracias-me abrazó- sos la mejor persona que conozco. Nunca me voy a cansar de darte las gracias y halagarte.
-Te lo mereces, Marcos.

Pasamos una noche hermosa, me encantaba estar así, con todos. Paz era el centro.
-¿Brindamos?-propuso Marcos- ya van a ser las doce.
Todos asistimos y comenzaron a hablar...
-Yo brindo por todos ustedes-comencé- porque me encanta estar así, rodeada de gente tan buena, tan linda, gracias a todos, a cada uno de ustedes por todo. Soy afortunada en estar aca, en tener al mejor esposo-mire a Marcos- que cualquier mujer quisiera tener. En tener a mi princesa-mire sonriente a Paz- y en tener a dos ángeles. Brindo por ellos-mire hacia arriba unos segundos y suspire- brindo por todos-levante mi copa-.
-Yo brindo por todos ustedes. Por tener a mi padre acá-dijo Marcos- porque tengo la familia que siempre quise tener. Brindo por Victoria, el amor de mi vida, la persona que siempre estuvo para mí, incondicionalmente, y sé que pase lo que pase siempre va a estar. Por Paz, mi hija. Brindo por Eugenia, porque la tengo presente todos los días, porque la amo con toda mi alma, es mi luz, mi ángel-levanto su copa-.
Se hicieron las doce, brindamos y nos deseamos feliz navidad. Salimos afuera a disfrutar del espectáculo de los fuegos artificiales. Marcos me abrazo por atrás, posando sus brazos en mi cintura.
-Feliz navidad mi amor. Te amo-besó mi mejilla-.

-Feliz navidad, hermoso. Yo te amo.


Capítulo 100 (Capítulo Final)
Capitulo 100 *Final*
2 AÑOS DESPUÉS

Hoy se cumplen 4 años que estamos casados con Marcos, sonrío acordándome de ese día...
*Flashback*
La noche anterior había decidido dormir en la casa de mis hermanas. Con Marcos hacía 2 días que estábamos casados legalmente, hoy nos casaríamos ante Dios.
Me desperté e instantáneamente mire a mi hija, quien dormía en su cunita como un ángel. Me levante de la cama y camine hacía ella. Sonreí feliz, ella había cambiado mi vida radicalmente. Besé suavemente su frente y me dirigí al baño para luego bajar al comedor.
-Hermana, ¿Cómo estás?-me pregunto Sofia desayunando
-Sofi, bien, nerviosa, ansiosa-me senté a su lado- ¿Camila?
-Salió a comprar algunas cosas para la casa, ya debe estar por volver.
-Bueno, ¿ustedes llevan a Paz hoy, verdad?
-Sí, despreocúpate. Vos disfruta.
-sonreí- no tengas dudas que voy a disfrutar. Me siento la persona más feliz del mundo, te juro. Desde que estoy con él que me siento así.
-Me alegro tanto, te mereces ser así de feliz.
-volví a sonreír- voy a buscar a Paz.
Me pare y subí hasta el cuarto. La saque de la cuna y la tome en brazos. Era tan linda. Es blanquita, con mis ojos, rubia. Tenía apenas 4 meses. Mi celular sonó, “Marcos” apareció en la pantalla y sonreí. Atendí.
-Mi amor
-Hermoso
-¿Qué estás haciendo?
-Hasta recién contemplaba a nuestra hija.
-Es perfecta, como la madre.
-Como el padre.
-¿Cómo te aprontas?
-Bien, me muero de ansiedad y tengo un remolino de sensaciones-me senté en la cama- tengo nervios, adrenalina... miedo-susurre suave-.
-¿Miedo?, ¿miedo a que, Victoria?
-No lo sé-acaricie la frente de mi hija con mi nariz y suspire- ¿y si no funciona?
-¿El que no va a funcionar?, Victoria, hace tiempo que estamos conviviendo y hace poco tuvimos una hija, esto es solo algo mas, nada va a cambiar.
-Para mí no es un paso mas... es casarnos ante Dios.
-Sí, ¿y?
-....
-Mi amor, nos amamos, ¿Por qué debería no funcionar?, es un día muy importante hoy, y entiendo que tengas miedos, pero todo va a estar bien. Te prometo que nada va a salir mal, que si algún día llegamos a tener algún tipo de problema vamos a saber superarlo, juntos. Estoy completamente seguro que nacimos para estar el uno con el otro.
Marcos y su facilidad para hacerme entender todo, para bajarme a tierra en segundos. Por esto y millones de razones más lo amo y elijo día a día.
-Tenes una seguridad en todo que me asombra. Gracias, Marcos.
-De nada mi amor, ahora te dejo tranquila para que te aprontes, aunque falta un rato largo. Dale muchos besos de mi parte a Paz, y te mando muchos a vos, te amo.
-Ahora mismo me encargo de eso-reímos- yo también, nos vemos.
Colgué.
-Tu papá me va a volver loca-bese la mejilla de Paz- loca de amor...

El tiempo paso más rápido de lo que pensaba. Los invitados estaban citados para las 18.00hs. Mi peinado y maquillaje ya estaban listos. Entré al baño y suspire dejando aparecer a una sonrisa, que dividió al dos mi cara.

Me mire al espejo que estaba en la habitación. Mi pelo estaba semi-recogido con bucles en las puntas, mi maquillaje era claro. Mientras que mi vestido era largo y blanco. Me gustaba lo que veía.

Me bajé del auto, ayudada por el padre de Marcos, con quien entraría.
-Estas hermosa-dijo él.
-Gracias. Es importante para Marcos que estes acá hoy, a su lado.
-Para mí también lo es, te lo aseguro. Gracias a vos, porque lo ayudaste a superar muchas cosas, mas de las que pensas.
-Él también lo hizo conmigo.
-Se hacen bien-sonreímos-.
Puso su brazo en jarra y yo enganche el mío. Volvimos a sonreír y nos encaminamos hacia las grandes puertas de la iglesia.
Las mismas se abrieron y el ave maría comenzó a sonar y al final pude ver a Marcos, parado sonriendo. Llevaba puesto un esmoquin negro. Caminamos sonriendo y mi mirada estaba fija en él, solo en él.
-Cuídala, vale oro-le susurro en el oído su padre a Marcos. Él sonrió.
Nos tomamos de la mano, deposito un beso en mi mejilla y después miramos al cura.
La ceremonia transcurrió perfecta. Con Marcos nos prometimos amor, respeto, lealtad y sernos fiel, siempre. Éramos marido y mujer frente a Dios. Sr. y Sra. Guerrero.
Nos pusimos de perfil y unimos nuestros labios. Camila nos entrego a Paz quien estaba con un vestidito blanco. Nos tomamos de la mano con Marcos, y con una felicidad inmensa caminamos hacia afuera, donde por tradición nos tiraron arroz. Volvimos a besarnos y nos separamos para saludar.
-Hija-me abrazó mi madre-.
-Mami-correspondí el abrazo con cuidado ya que tenía a Paz en brazos-.
-Felicitaciones. No sabes cuánto me alegro de verte así. Casada y con una hija.
-Gracias mamá-sonreímos- me siento tan-busque la palabra- tan completa. Es difícil de explicar igualmente, pero siento que tengo todo lo que siempre quise.
-Estas construyendo una familia, hija.
-Sí, lo estoy haciendo, y me siento feliz.
Volvimos a abrazarnos y seguí saludando hasta que me volví a encontrar con Marcos.
-Sra., ¿vamos yendo?
-Al Sra. le falto algo, creo.
-Sra. Guerrero-corrigió y reímos- ¿vamos yendo?
-Ahora me gusta más. Vamos-tome su mano-.
-¿Sabes que te amo mucho?
-Lo sé mi amor, porque yo te amo igual también.
-Es increíble todo-caminamos hacía el auto- me siento tan lleno, tan rodeado de amor.
-Tal vez esto es la felicidad...
*Fin flashback*

-Amor, ¿estás lista?
-Sí, sí, perdón, me colgué.
-Me di cuenta, ¿vamos?
-Vamos.

Llegamos a Punta del Este y nos fuimos directo al hotel. Ese era nuestro destino en estas vacaciones.
-Amor, ¿desempacamos y vamos a la playa?
-¿Te enojas si me quedo acá?, estoy cansada y quiero dormir un rato. Si queres anda con Paz y hoy me quedo con Zoe.
-Nos quedamos los cuatro, después vamos.
-sonreí- bueno.
Zoe... nuestra hija de apenas un año y dos meses. El nombre lo había elegido yo, “vida”, siempre me gusto ese significado.
Ordenamos por arriba toda la ropa, yo sinceramente estaba cansada, así que Marcos se encargo de nuestras hijas y yo me acosté. A los pocos segundos me dormí.
El calor era insoportable, tal que logro despertarme. Mire a mi costado y estaba Marcos durmiendo, mientras que a mi otro costado estaba Zoe en su cunita. Me levante y camine hacía la otra habitación, donde dormía Paz.
Y si pienso en todo lo que nos paso, creo que no pudimos elegir mejores nombres para nuestras hijas.
-Mami-se despertó Paz-.
-Hija, hermosa-me senté en su cama-.
-¿Podemos ir a tomar un helado?-pregunto y no puedo negarme-.
-Claro, papi y Zoe duermen, les dejo un notita por si se despiertan y vamos.
Hice lo que dije, me cambié y ayude a Paz a que lo haga. Agarre mis lentes de sol, celular y mi billetera.
Caminamos largas calles de la mano tomando un helado cada una, teníamos los mismos gustos, igual que yo los tenía con Eugenia.
Mi celular sonó.
-Victoria, amor.
-Marcos, ¿Cómo están?
-Bien, ¿ustedes por donde andan?
-Sinceramente no se la calle, estamos caminando, ahora en un ratito volvemos.
-Bueno, cuídense, las amo.
-Nosotras a ustedes.
Colgué.
-¿Me acompañas a comprarle algo a papi?
-Si-respondió ella sonriendo.

Ya de regreso al hotel, nos encontramos a Marcos con Zoe en el sillón.
-Mira quienes regresaron mi amor-le dijo Marcos a Zoe- dos de las cuatro mujeres más importantes de mi vida.
Entendí por quien dijo cuatro: Eugenia. Me encantaba que la tenga presente. En este tiempo siempre lo estuvo y siempre va a ser así.
-Pero que papá más lindo que tenemos. ¿Sabes lo que estaba pensando?-lo mire- tendríamos que alquilar alguna casa, porque si nos vamos a quedar varios días un hotel es incomodo.
-Es verdad, mañana a la mañana me encargo de eso.
-Perfecto. ¿Vemos una película?
-Bueno-contesto Marcos-.
-¿La sirenita?-pregunto Paz.
-Bueno mi amor, voy a buscarla.
Paz tenía todas las películas de Disney, pero tenía una adoración a “La sirenita” y se había traído todas.
Terminamos el día viendo esa película, ya que habíamos llegado tarde al hotel.
Acostamos a nuestras hijas temprano y salimos al balcón que había.
-Tengo un regalo para vos-mis manos estaban atrás, con el mismo-
-Yo también-saco de su bolsillo una cajita- es para vos- la abrió-.
Dicha cajita contenía una cadenita de plata, con dos dijes: dos mujeres.
-Me encanta mi amor, es hermoso, ¿me la colocas?
-Si-me di vuelta y lleve las manos hacía delante, mientras él me prendía la cadenita- feliz aniversario-susurro en mi oído.
-Feliz aniversario, hermoso-me di vuelta y le entregue el regalo.
Él lo tomo y rompió el papel.
-Me encanta mi amor-besó mis labios- ¿me la colocas?-se dio vuelta y me extendió la cadena.
Lo le había comprado una cadena de plata con una cruz media de dije.
-Te amo tanto, Victoria.
-Yo también, Marcos-besé su cuello y él se dio vuelta- gracias-susurre en sus labios-.
-Gracias a vos, por todo, por ser así, sos la mejor persona que conozco. Te mereces todo en la vida, y espero siempre poder devolverte todo lo que me brindas.
-Lo haces mi amor, vos me brindas a mi todo, yo solo intento devolvértelo.
-Te amo, siempre-besó mis labios-.

El día ya había amanecido, estábamos los cuatro desayunando en la cama matrimonial. Terminamos y nos pusimos a jugar en el suelo a las muñecas. Nos alejamos unos pasos de Zoe e intentamos que ella vaya hacia nosotros.
-Mi amor-la llamo Marcos- veni con papá y mamá.
Paz la ayudo a pararse y ella con pasos cortitos fue hacía nosotros.
-Pero que linda hija-la alcé y besé-.
Así pasamos el día, entre risas, besos, charlas y amor, mucho amor.

Si hoy me preguntan si volvería a pasar por todo lo que pasé para terminar así, mi respuesta es sí. Todo nos sirvió para conocernos mejor, para conocer los puntos débiles de cada uno. Nos fortalecimos juntos. Hoy me siento una mujer completa, con dos hijas hermosas y un marido espectacular. Esa sensación que tengo todo los días cuando los veo se llama felicidad. Yo creo en el hilo rojo de la vida, ese que une a las personas, ese que puede enredarse, pero jamás romperse.

Epilogo
*Cuenta Marcos*
Abrí un ojo al escuchar un ruido proveniente de afuera de la habitación. Frunciendo el ceño abrí el otro y me quedé quieto en medio de la gran cama. Giré mi cabeza para mirar al costado de mí y estaba vacía, ella no estaba.
-Paz Guerrero, mi vida, veni aquí. Te dije que no corras más cerca de las escaleras… vas a caerte, mi vida. Y no quiero que eso pase-escuché su dulce voz, esa era su manera de reprenderla.
Ya le dije un millón de veces que así, ella seguiría siendo un rebelde.
-No lo volveré a hacer, ma —dijo ella. Sonreí levemente, era una pequeño demonio.
-Zoe, mi amor, ¿puedes pasarme tu remera?-escuché unos pequeños pasos que pasaban por delante de la puerta.
—Aquí tenes mamá-dijo ella y volví a escuchar sus pasos.
—Paz, cariño, ¿ya estas lista?-preguntó Victoria.
-¿Dónde está mi barbie, mami?-preguntó con voz preocupada.
-¿Te fijaste debajo de la cama?-dijo su madre.
-¡Aquí esta! —dijo contenta.
-Bueno, ¿ya están listos? —les preguntó.
-Casi -dijo Zoe.
-¿Papá no irá a trabajar hoy, ma? —preguntó Paz.
-Papi está de vacaciones… hoy comienzan -contestó ella -Anda bajando que el desayuno está listo. Mientras yo termino de peinar a tu hermana.
Ella bajó las escaleras.
—Hija, veni al baño.
—Voy.
-¿Estás contenta de empezar el colegio? -le preguntó.
-Sí, pero tengo miedo-dijo ella.
-¿Miedo, mi cielo? ¿De qué?
-¿Qué pasa si me pierdo? ¿Cómo voy a volver? -dijo preocupada.
-Tu hermano va a cuidarte, no tenes que tener miedo de nada princesa -la calmó Victoria.
Sonreí con ternura, mi pequeña es tan hermosa. Tan hermosa como su madre. Zoe es una copia exacta de Victoria, a diferencia que tiene mis ojos. Con cinco años de edad ya es toda una mujer. Paz también es parecida a Victoria, pero sacó mi carácter, es tremenda... pero ¿Qué sería de mi vida sin ella?
Y ¿Qué puedo decir de la mujer que cambio mi vida por completo? Pasaron 11 años, y aun la sigo amando con la misma pasión de cuando nos conocimos.
-Papi, ¿Estás despierto? -escuché su suave voz. Levanté la cabeza y la miré.
-Sí, mi amor -le dije.
Ella entró con cuidado y cerró la puerta para luego acercarse hasta la cama. Se sentó a mi lado.
-Solo quería venir a despedirme, me voy al colegio —dijo y una sonrisa iluminó su pequeño rostro.
Levanté mi mano y acaricié su mejilla. Acomodé un poco el pequeño flequillo rubio que caía sobre su frente y que tapaba un poco aquellos enormes ojos miel.
-Vas a pasarla muy bien, hermosa-le dije.
-Mami dice que estas de vacaciones, ¿es cierto?
-Sí, si es cierto. Cuando vuelvan a la tarde vos y tu hermana iremos con mamá a tomar un rico helado, lo prometo.
Sonrió y se acercó a mí para abrazarme y luego besar mi mejilla. Aun no comprendo como algo tan pequeño puede llenarte tanto de amor... pensé lo mismo el día que la tuve entre mis brazos la primera vez. Se veía tan frágil, tan inocente y dulce.
-Te amo, papi -besó mi mejilla de nuevo.
-Y yo a ti, mi vida -besé su pequeña nariz -Ahora anda que mami te debe estar esperando.
-¡Zoe, cariño, el autobús ya está aca! -ambos escuchamos el llamado de Victoria.
-Te lo dije-ella rió divertida y se bajó de la cama.
-Adiós papi-se acercó a la puerta y antes de salir se giró a verme. Sonreí ante la imagen de aquella enana con una mochila en la espalda, más grande que ella, y el pelo largo que caía por sus hombros-Dale muchos besos a mamá... y mira que yo ya le dije que te dijera que le des una de esas semillitas para hermanitos, porque quiero un hermanito.
Sonreí divertido y negué con la cabeza.
-Hablaré con mamá sobre eso cielo, anda tranquila-le dije.
Ella asintió y salió de la habitación.
-Adiós Papá -escuché que Paz decía.
-Adios mi amor, cuida a tu hermana.
-Claro, papá.
Reí por lo bajo y me volví a acostar bien en la cama. Luego todo fue silencio, escuché el sonido del autobús al arrancar y nada más. Unos cuantos segundos después la puerta de la habitación se volvió a abrir. Ella entró y soltando un cansado suspiro se tiró a la cama. Giró su cabeza para mirarme.
-Lo siento amor, se que querías dormir de corrido hasta las 11 de la mañana. Pero Zoe se quería despedir de vos... no podía decirle que no-me dijo.
Sonreí y me acerqué a ella para envolverla en mis brazos y acercarla a mi pecho.
-Ya estaba despierto cuando vino-le dije.
Alejó su cabeza de mi pecho y me miró a los ojos. Sonrió y me besó cortamente.
-Ya sabes que no puede irse sin antes darle un beso al bombón de su padre-dijo divertida.

-¿Tienes algo para decirme que nuestra hija te haya dicho? -le pregunté.
Ella frunció el ceño y me miró extrañada.
-¿Si Zoe me ha dicho algo? —preguntó.
Asentí mientras me acercaba a más a ella y comenzaba a besar su cuello.
Hace 11 años que beso los mismos labios y aun me sigo excitando. Hace 11 años que le hago el amor a la misma mujer y siempre que pasa descubro algo nuevo.
-Mi amor, nuestra hija me dice muchas cosas durante el día-dijo.
Sentí su mano apoyarse en mi brazo y brindarme una suave caricia.
-Algo muy importante-susurré cerca de su oído.
Su exquisito e único aroma entró por mi nariz para despertar aun más esa pasión que siempre me genera. Huele a ella, a rosas y a mí. Me enloquece.
Apoyé mis manos sobre sus caderas y bajé hasta el borde de su camisón. Ella soltó una leve risita que cosquilleó en mi oído.
-¿No te parece que es un poco temprano para esto?-me preguntó.
Subí mis manos arrastrando el camisón. Y cuando sus piernas quedaron descubiertas me subí encima de su cuerpo, obteniendo un espacio entre ellas. Ella gimió levemente y mi nombre salió de sus labios en forma de reproche.
-Señora Guerrero, nunca es tarde o temprano cuando se trata de hacerla mía.
Ella sonrió y sus manos subieron y bajaron por mi espalda.
Ella mordió su labio inferior y me miró con ternura.
Sentí como su piel se erizaba y un escalofrió bajaba por su cuerpo. Juro que amo provocar eso en ella.
-Apenas han pasado dos días desde la última vez que lo hicimos-su voz sonó algo agitada y quebrada.
Sonreí y con mucho cuidado mordisqueé su mentón y mandíbula. Con mis manos seguí subiendo el molesto camisón.
-Y eso para mí es una eternidad-aseguré-.
-Ya recordé que me dijo nuestra hija-me dijo. Soltó una risita nerviosa-Lo de la semillita para hermanitos, ¿cierto?
Asentí y metí mi mano entre el colchón y su espalda para moverla y acomodarla mejor debajo de mí. Ella volvió a gemir. Aun traía la ropa interior y yo este molesto pantalón de dormir.
-¿Qué piensas de eso? -le pregunté.
-No hablemos de eso ahora… solo bésame.
Obedecí sus palabras y junté mi boca con la suya. Sus labios se abrieron para mí y los acaricié con ansias con los míos. Era un beso dulce, embriagador, apasionado y sobre todo con amor. Rodeó mi cuello con sus finos brazos y me atrajo más hacia ella.
Coloqué mis brazos a nuestros costados y acaricié el contorno de su cuerpo. Su cuerpo suave, bello y firme a pesar de haber pasado por dos embarazos. Su cuerpo perfecto, maternal. Su cuerpo dulce y caliente. El cuerpo que ha llegado a enloquecerme en forma simple y a la vez rara.
Me deshice de todo rastro de ropa que se interponía entre nosotros y por consiguiente le hice le amor.
Ella se apoyó sobre mí, apoyando su oreja sobre mi corazón. Acaricié su espalda desnuda acomodando sobre ella su largo cabello.
-¿Eres feliz? —me preguntó.
-Nunca pensé que iba a ser tan feliz en mi vida. Jamás imaginé terminar así. Con la mujer a la que más amo en el mundo y con dos hijas —le dije.
-Tres-dijo ella. Fruncí el ceño. Victoria levantó la cabeza de mi pecho y me miró.
-¿Cuatro? -dije confundido. Ella apretó los labios para evitar sonreír. Entonces entendí aquello.-La semilla para hermanitos ya está aquí, ¿verdad?
-Ajá -dijo asintiendo mientras sus hermosos ojos se llenaban de lágrimas-Tengo un atraso de 3 semanas. Me desperté más temprano y me hice un test, dio positivo.
-Mi amor-dije y la abracé contra mí. Ella se acurrucó bien y escondió su rostro en mi cuello -Me haces el hombre más… dichoso de este mundo. Por dios lo contenta que se va a poner Zoe
-Te amo-dijo y acarició mi rostro.
-Te amo-dije y la besé.


FIN...

GRACIAS!!!

1 comentario:

  1. Quiero testificar de lo que hizo un lanzador de hechizos para mí y mi esposo. Nos hemos casado desde 2014 sin un signo de embarazo o de concebir. Dejé el control de la natalidad en ese momento y no tuve un período. Mi giroscopio me dio progesterona para saltar -inicio un período y lo hizo., pero no tuve otro. Hicimos otra ronda de progesterona seguida de 100 mg de clomid durante 5 meses, seguimos todas las instrucciones de los médicos pero todo fue en vano. He estado comprando kits de ovulación prueba de embarazo ¡Y finalmente obtuve 3 pruebas cuando estaba ovulando! ¡Desde entonces lo hemos intentado durante años! Bueno, estaba muy confundido porque sigo tomando la prueba ept ¡Y todos siguen resultando negativos! Realmente quiero una niña, mientras que mi esposo quiere un bebé LOLL! Creo que tal vez solo estamos tratando demasiado, lo que puedo decirte es que han pasado tantos años y todavía no tengo mi período, nadie para ayudar porque todos los que nos rodeaban ya estaban a punto de perder sus vidas. fe en nosotros. No debía correr hasta que un día fiel estuve leyendo una revista y me topé con una página en la que encontré un tema o un titular {A SPELL CASTER} que puede curar a alguien del VIH Y SIDA, traer de vuelta a su EX , amplíe su PECHO, ayúdelo a ganar una LOTERÍA DE VISAS, pierda su PESO e incluso obtenga seis PAQUETES Y aplaste su VIENTRE, lo intenté y antes de que no pudiera hacerlo, el Sacerdote Salami me rescató de mi problema lanzándome un hechizo y me dijo que fuera a hacer el amor con mi esposo, y luego de nueve meses después del hechizo y hacer el amor con mi esposo, le entregué a un gemelo UN MUCHACHO Y UNA CHICA. Él es amable, contáctelo en purenaturalhealer@gmail.com WHATSAPP +2348105150446 si tiene alguna situación difícil. Gracias por lo mucho !!

    ResponderEliminar