jueves, 31 de octubre de 2013

En la Dulce Espera - Viqui Pochellú

En la Dulce Espera de Viqui Pochellú (Corto de 2 Capítulos)

Dirección Original:  http://flytheimagination.blogspot.com


EN LA DULCE ESPERA

En la dulce espera - I
Me encontraba en mi camarín, caminando de una punta a otra, realmente estaba nerviosa, ¿El motivo? Un atraso, un atraso de 7 días, nada común en mi, soy una persona muy regular, si la memoria no me falla, nunca tuve un atraso, va, excepto hace 14 años atrás, que a los 9 meses tuve a Manuel.
La verdad era que no me animaba a hacerme un test de embarazo, y mucho menos contárselo a alguien. Pero sinceramente, la duda ya me estaba mareando, y algunos síntomas comenzaban a aparecer... ¿mi escusa? el cansancio.
Alguien me saco totalmente de mis pensamientos golpeando la puerta, yo suspire intentando tranquilizarme y me dirigí para abrir.
Carina: Sebas- dije abriendo la puerta
Sebastian: ¿Cómo estás?- pregunto pasando y cerrando la puerta
Carina: Lo mas bien- respondí claramente mintiendo- ¿vos Sebi?
Sebastian: Yo lo mas bien, pero por alguna razón no te creo- odiaba que me conociera tanto- ¿Qué te pasa amor?
Carina: No me pasa nada, estoy cansada- me senté en el sillón- es eso, no te preocupes
Sebastian: Voy a hacer como que te creo- se sentó a mi lado e hizo que yo me sentara en sus piernas- sabes que podes confiar en mi ¿no?
Carina: Como en nadie- respondí
Definitivamente odiaba que me conociera tanto a veces, otras amaba que lo hiciera. Pero sabía perfectamente que en algún momento iba a tener que salir de la duda, y si no era ahora, iba a ser mañana, no me podía aguantar más.
Sebastian: ¿Cenamos en casa?- pregunto acariciando mi cabello
Carina: Dale, Manu está en la casa de su padre- le toque su pelo y coloque mi mano en su pecho- estoy sola para vos esta noche.
Sebastian: ¿Solo esta noche?- me apretó más hacia él- ¿o todas?
Carina: Todas- sonreí- a eso de las 21.00hs voy
Sebastian: Perfecto- dijo y luego unió sus labios con los míos.
Nos quedamos un rato allí, regalándonos carisias y mimos, hasta que nos llamaron para grabar, pero teníamos escenas separadas y luego terminaría nuestro horario. Nos despedimos hasta la noche.
Él grabaría con Geo y Mica, mientras que yo lo haría con Rochi y Jorge.
Las escenas salieron rápido, ya que eran pocas y fáciles. Fui hasta mi camarín y me cambie, luego pase por el set donde grababa Sebas, lo mire y sonreí, él no me vio.
Una vez ya en el estacionamiento, emprendí camino hacia mi casa... y como si fuese una película, pase por una farmacia, ¡qué casualidad! susurre. Mi intriga pudo más y me baje... al subir nuevamente al auto, guarde la bolsa en mi carta y ahora sí, sin escalas hasta mi casa.
Cuando llegue, antes que nada, agarre mi celular y llame a mi hijo, y le di las 100 indicaciones, como toda madre, avisándole que no pasaría la noche en casa, por si llegaba a llamar, le mande muchos besos y el típico ‘cuídate mucho’ de una madre y colgué.
 
Estaba en mi habitación, con la cajita del test en la mano derecha y una taza de té de tilo en la izquierda, tome un sorbo y suspire, la adrenalina, los nervios y la ilusión poco a poco se iban apoderando de mí... ¿y si estoy embaraza? ¿y si es toda ilusión mía? Tome coraje, deje la taza sobre mi mesa de luz y me camine en dirección al baño.

Tenía el resultado en la mano, pero con los ojos cerrados... SI, no me animaba a verlo.
Si era negativo todo seguiría igual, para todos, quizás no tanto para mí, porque una semillita de ilusión se sembró... ahora, si el resultado daba positivo, todo cambiaria, empezando porque nuestra relación era secreta, solo los mas íntimos sabían de ella... y seguido porque un hijo en si cambia todo, pero sería una de las cosas más lindas... un hijo son Sebastián... tome aire y exhale, nuevamente tome coraje y poco a poco fui abriendo los ojos
 
2 rayas, positivo, sin que pudiera hacer nada para evitarlo comencé a llorar, lógicamente de felicidad, un hijo, mi segundo hijo y con el amor de mi vida. Era increíble la sensación que me recorría el cuerpo en ese momento, tuve un impulso de salir corriendo y contárselo a todo el mundo, gritar que estoy embarazada de la persona más perfecta de esta vida... pero no, me supe controlar. Las lágrimas no paraban de salir de mis ojos, descendiendo por mi cara y chocándose con mi buzo.

Ya me había bañado y cambiado, me puse una remera linda pero sencilla, un ajustado jeans azul, y unas plataformas rojas haciendo juego con la remera.

En el camino, como una niña iba practicando como contarle la noticia a Sebastian, pero ninguna resulto, supuse que el momento se daría.

Cuando llegue, él me atendió con esa sonrisa que me tiene perdidamente enamorada, me hizo pasar y nos sentamos en el sillón.
Sebastian: Estas muy linda
Carina: Gracias, vos también Sebi- amaba llamarlo así- me gusta tanto estar con vos- me a-recosté a su pecho, invadiendo su perfume mi olfato.
Sebastian: ¿Estas mimosa hoy?- reímos- a mí también me encanta estar con vos- me abrazo fuerte- son los momentos que mas disfruto del día.
Carina: Tierno... ¿A qué hora terminaste hoy? Yo termine y fui hacia donde estaban grabando y vi que seguían.
Sebastian: Termine 19.15hs y me vine prácticamente volando para acá.
Carina: Aaa, por suerte mañana entramos tarde ambos.
Sebastian: Así es- dijo mientras me besaba el cuello, yo cerré mis ojos y disfrute el calor de sus labios, de sus besos sobre este.
Él comenzó a tocarme y a aumentar la intensidad del profundo beso que me estaba dando sobre mi cuello, yo busque su boca y la conseguí, para perdernos en un apasionado beso, esos que solo él me daba... luego de estar un rato así, comencé a tener hambre...
Carina:¿Cenamos?- pregunte reincorporándome- luego la seguimos- le guiñe el ojo
Sebastian: ¿Tenes hambre?- asiste- cenemos entonces, que cocine especialmente para vos- parándose y yendo hacia el comedor
Carina: para ustedes- susurre
Sebastian: ¿Dijiste algo?- pregunto dándose vuelta
Carina: Nada, nada, cantaba- mentí riéndome por dentro
Sebastian: Ah- respondió extrañado, me espero y juntos fuimos a cenar.
 
La cena transcurrió totalmente normal, como todas, salvo por el pequeño detalle que me comí absolutamente todo. Sebas me miraba y se reía...
La noche pasaba y yo todavía no sabía cómo decirle que estaba embarazada.

Miramos una película, con la cual me llore la vida, el embarazo aparte de darme hambre, me ponía sensible...
Comenzamos a besarnos, y poco a poco, chocándonos las cosas sin interrumpir el beso fuimos hasta la habitación.
Cuando llegamos a la puerta, cortó el beso y me tapo los ojos... ‘te amo’ susurro en mi oído y me los destapo, la habitación contenía cuadrados de colores pequeños de vidrios, con una vela dentro, y pétalos, ¡estaba preciosa!
Lo mire a los ojos y nos conectamos, amaba esos detalles que tenia para con migo.
Rodee su cuello con mis brazos, ‘te amo’ dije para luego besarlo con todo el amor que tenia.
Caímos a la cama, siguiendo con el beso, lentamente comenzamos a despojarnos de nuestras prendas que claramente en ese momento estaban estorbando.
 
Sebi comenzó con esas carisias y esos besos que lograban trasportarme a otro mundo, a nuestro mundo. Luego que beso toda mi cara, bajo hasta mi cuello, donde dejo una marca bastante morada, ambos estábamos totalmente excitados... nos estábamos deseando.
Siguió bajando, hasta mi panza y luego mi vientre, en ese momento, mis ojos se empraron de lágrimas, dejando caer algunas y él lo noto
Sebastian- se puso a mi altura- ¿Te paso algo amor? ¿Te lastime?- pregunto asustado
Carina- sentí que era el momento de decírselo- eem- estaba nerviosa- paso sí.
Sebastian: ¿Qué mi amor? Contame
Carina: Si.. es.. yo- definitivamente los nervios me estaban traicionando- suspire y agarre su mano, la lleve hasta mi vientre y sonreí
Sebastian- embozo una sonrisa única, creo que logro entender- para, para, ¿vos me estás diciendo...- hizo silencio
Carina: Si mi amor, estoy embaraza- pude por fin decir- vamos a ser padres- lo abrace con todas mis fuerzas
Sebastian: Me muero, me muero- beso mis labios reiteradas veces- es la mejor noticia del mundo. Te amo Carina- me trasmitió todo el amor y la paz del mundo en ese susurro y en la mirada
Carina: Y yo a vos- conteste feliz

Nos unimos en cuerpo y alma, siendo una sola persona, demostrándonos todo lo que sentíamos en el acto más puro de amor.


 
 
EN LA DULCE ESPERA - II
Ya habíamos acabado de hacer el amor, yo estaba recostada a su pecho mirando una película que habíamos encontrado en la tele mientras que él tenía sus manos sobre mi panza
Sebastian: ¿Cuándo te enteraste?- pregunto
Carina: Hoy... hace días que tengo un atraso y sinceramente no me animaba a hacerme el test y menos a decirle a alguien
Sebastian: ¿Por eso estabas rara hoy y tenias esos síntomas?
Carina: Ajam- conteste
Sebastian: No te preocupes que no te voy a hacer ningún planteo, lo importante es que vamos a ser padres- me dijo con un brillo especial- y es la mejor noticia del mundo.
Carina: La verdad que si- puse pausa a la película- es la mejor noticia.
Sebastian: Un hijo con vos, es un sueño mi amor- me dio un beso en la frente- gracias.
Carina: Nada que agradecer... igual, confieso que me da un poco de miedo- baje la mirada- un hijo siempre llega bien y para traer luz, pero nosotros no estamos en el mejor momento
Sebastian- me agarro el mentón haciendo que lo mire- vos no te preocupes, los dos estamos separados y tenemos derecho de hacer lo que queramos. Disfrutemos de este hermoso momento que estamos viviendo, el resto se irá viendo día a día.
Carina: Tenes razón... ¿sabes lo que estaba pensando?- me miro atento- dos cosas pensé- reímos- en primer lugar tendría que ir al médico, para que me confirme de cuanto estoy bien y que esta todo perfecto- él asistió y me siguió escuchando- y en segundo lugar... ¿Cómo se lo vamos a decir a los chicos? ¿Se lo tomaran bien? ¿Cuándo?- pregunte nerviosa, sinceramente tenía miedo de cómo se lo tomaran.  
Sebastian: Tranquila, shh- beso mi frente- paso a paso vamos, de seguro se lo van a tomar bien, ellos aprueban nuestra relación...- yo interrumpí
Carina: Lo sé, pero de ahí a que acepten tener un hermano, hay un espacio Sebas- dije realmente preocupada
Sebastian: No te hagas la cabeza sola mi amor, de verdad, vos confía en que todo va  a estar bien, mañana pedimos turno y listo.
Carina: Esta bien- dije convencida- tenes razón.
Sebastian: Así me gusta, relájate, ¡vamos a ser padres!- grito- ¿sabes lo que pensaba yo?
Carina- me reí, amaba verlo feliz- ¿Qué mi vida?- me acomode en la cama, mirándolo.
Sebastian: Nos tendríamos que mudar juntos- me dijo- digo... vamos a ser padres, tendríamos que mudarnos juntos... para mi, si no te gusta la idea está bien- me dijo al notar mi cara, la cual estaba con una expresión de sorpresa.
Carina: Me sorprendiste, pero me encanta la idea- sonrió- es excelente la idea.
Sebastian: ¿Enserio? Al principio pensé que no te había gustado.
Carina: Me encanta, todas tus días me encantan, vos me encantas- dije y luego lo bese

El beso comenzó a tomar más intensidad, y nuevamente comenzamos a hacer el amor, entregándonos igual o más que la vez anterior
Me hacía sentir tan bien, definitivamente era la mujer más dichosa de esta tierra, por tenerlo a Sebastian y a la familia que estamos construyendo poco a poco, pasó a paso.
Era el hombre perfecto, me cuidaba y protegía como nadie, y estaba en todos los detalles, que por mas mínimos que sean, hacía de todo algo especial, ÉL ERA ESPECIAL.

Después que terminamos, nos abrazamos y besamos un rato... para nuestra mala suerte no íbamos a poder dormir mucho, se nos había ido la hora y mañana teníamos que trabajar. Me acosté en su pecho y él me abrazo... así dormimos...

Cuenta Sebastian

Ya era otro día, me desperté por la molestia de mi cabeza, no paraba de dolerme... Carina estaba recostada a mí, con cuidado le deposite un beso en la frente y yo me levante. Pase por el baño y después fui hasta la cocina, donde tome algo para ver si el dolor cesaba.  
En una hora y media entraríamos a Pampa, prepare el desayuno y fui a despertar a Carina
Sebastian- deje la bandeja en el suelo y me arrodille a su lado- mi amor, preciosa, arriba- deposite reiterados besos sobre su cuello
Carina- abriendo los ojos- mi amor, buen día- se reincorporo en la cama
Sebastian: Te prepare el desayuno- dije algo cansado, no me sentía para nada bien- mientras vos desayunas yo me doy un baño
Carina: ¿Te sentís bien?- pregunto
Sebastian: Si, solo me duele un poco la cabeza, vos desayuna tranquila- me pare y le di un tierno beso, busque las cosas y fui en dirección al baño

Las gotas caían sobre mi cuerpo pero el dolor no desaparecía, quizás estaba entrando en un cuadro de gripe o algo así, pero no quería preocupar a nadie por un ¿simple? dolor de cabeza.

Ya estábamos en Pampa, en el camarín de ella, yo me encontraba en el sillón, mientras que ella estaba parada llamando a la clínica para que nos den un turno

Carina- corto- Tenemos fecha para entre 4 días... ¿vos te sentís mejor?
Sebastian: Que bueno- dije dándole un beso- si mi amor
Por suerte el dolor de cabeza poco a poco iba desapareciendo.

Cuenta Carina

Ya habían pasado varios días, que se convirtieron en semanas, y en meses.
Estábamos viviendo todos juntos, por suerte los chicos se lo tomaron muy bien, les gusto la idea. Con la prensa no nos hicimos problema, sinceramente éramos libres los dos. Yo estaba entrando en el cuarto mes de embarazo.
 
Era viernes y cenaríamos solos con Sebastian, los chicos se irían todos a la casa de mi madre Liliana.

La casa estaba preciosa decorada, tenia detalles increíbles, que hacían al lugar, un lugar especial.
 
Sebastian: Tengo algo que decirte...- me agarro la mano y me llevo al patio
Carina: ¿Qué pasa?- pregunte mientras le acomodaba la corbata...
A si, era una noche de gala.
Sebastian: Sos mi todo Carina- dijo sincero- vos y mis hijos son mi complemento perfecto- sonreí- terminaste de llenar de alegría mi vida el día que me contaste que íbamos a ser padres los dos nuevamente. Estoy agradecido a la vida, al destino y todos aquellos que participaron en que vos aparezcas en mi camino. Gracias, gracias por absolutamente todo, por estar siempre para mí- me apretó la mano- por eso... quiero hacerte una pregunta, que terminara de llenar nuestras vidas de completa felicidad... Carina- se arrodillo y yo en ese momento me morí de ternura y amor- ¿Te queres casar conmigo?- sacando una caja de su bolsillo, la cual contenía un precioso anillo de compromiso.
Carina- no podía creerlo, me estaba proponiendo casamiento, las lágrimas no tardaron en llegar, lagrimas de alegría por supuesto, definitivamente hombres como el ya no quedaban, ¿Quién me lo había mandado? sea quien sea, tenía mis agradecimientos- claro mi amor, por supuesto que me quiero casar con vos- dije entre lagrimas.
Él se paro y nos fundimos en un hermoso beso, nos separamos solo un poco para que él me coloque el anillo
Sebastian- Te amo con toda mi alma Carina- me coloco el anillo
Carina: Te amo con toda mi alma Sebastian



FIN

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