NO TODO ES COLOR DE ROSAS por Pilu Machuka (Historia Corta de 6 capítulos)
Dirección oficial:http://cortospilumachuka.tumblr.com/archive
"NO
TODO ES COLOR DE ROSAS". PARTE I
Terminé de grabar Dulce Amor, hace unos cuatro años, y me
mudé a México.
Sentía que ya no podía estar cerca de Sebastián, pero
recuerdo nuestro amor, todos los días, éramos tan felices juntos, él se había
separado de Ivana, yo de Alejandro; nuestras familias habían aceptado nuestra
relación, estando con él, me sentía, amada, segura, plena, completa.
Pero no todo es color de rosa, ambos éramos muy celosos,
“los celos nos van a terminar separando”, me repetía él y yo nunca lo
escuchaba. Un día grabando “Marcoria”, hubo un accidente, se derrumbó el techo
de un estudio y Sebastián salió herido. Quedó internado varias semanas, iba a
verlo todos los días, hasta que una tarde llegué, entré a su cuarto y me lo
encontré charlando muy placenteramente con una enfermera, ésta lo tocaba y
aprovechaba y él no decía nada. Me morí de celos, pero no dije nada,
simplemente me fuí. Él nunca supo que yo lo había visto. Dejé de ir, no tenía
ganas de presenciar otra escenita similar.
Una semana después le dieron el alta, y a la semana,
volvió a grabar. Comencé a evitarlo y él me buscaba todo el tiempo, esperando
una explicación, pero aún estaba celosa y molesta. Un día estaba muy tranquila
en mi camerín, repasando unos guiones, él entró, me miró y con seriedad, me
dijo:
-Me podés explicar qué te pasa?
-Nada.( Le contesté).
-Entonces, si no te pasa nada, por qué carajos ya no me
hablas, me esquivas. No sé qué mierda pasó. Qué cambió?
-Enserio no sabes?
-No, y te agradecería mucho que me lo digas.
Suspiré y con rabia, le respondí: -Te fuí a ver al
hospital, pensando que la estabas pasando mal y qué me encuentro? Al señor muy
cerca de una enfermera.
-Vos me estás cargando? Por eso te enojaste?, (preguntó
sorprendido).
-Te parece poco? Dije enojada. Me estabas cagando con una
enfermera Sebastián.
-Cómo se te puede ocurrir eso? No entiendo. Sabes que soy
confianzudo, soy así, así me conociste, no me quieras cambiar. Y ni siquiera me
acuerdo que le dije a esa chica de la que hablas. No se puede hablar así con
vos.
-Aceptá que me cagaste con la enfermera y después
hablamos.
-Vos estás loca? Cómo podes decir esta barbaridad?
-Ahora me tratas de loca? Lo que me faltaba.
-Estás imposible Carina. Después hablamos. (Dicho eso, se
fue)
Recuerdo haberme quedado con tanta bronca, tanta
impotencia, me trató de loca, con qué tupé?. Salí de mi camerín y me fuí a
grabar todo el santo día, sólo paré a la media tarde, a merendar algo.
Cuando llegué al bar, recibí un mensaje de Alejandro, miré hacia adelante
y ahí estaba él, sonriendo como siempre, así que sin pensarlo, me levanté y me
dirigí en dirección a él. Me dijo que me extrañaba y que aún me amaba, que
sabía que yo estaba feliz con Sebastián, pero que necesitaba decirmelo. Y de
sopetón, me besó. Yo, seguí ese beso y enredé mis brazos en su cuello, creo que
fue mi manera de descargarme.
Terminado el beso, me dedicó un tierno ‘te amo’, yo ante
semejante frase, sólo lo abracé. Sabía que lo que había hecho estaba mal, pero
igual ya estaba hecho.
Cuando por fin me separé de él, miré para atrás y me
encontré a Sebastián, luego giré y en el bar estaba todo el elenco, inclusive Quique.
Vi que Sol, salió del bar, pasando por mi derecha, se acercó a Sebas y le dijo
“Vamos, esto no te hace bien”, él con lágrimas en sus ojos, me miró, abrazó a
su hermana por la cintura y se marchó. Sentí un dolor inmenso en el pecho.
Llevé a Ale, a un costado, y le expliqué que no volveríamos, él lo tomó bien y
se fue. Tomé fuerzas, respiré hondo y me dirigí al bar nuevamente, justo iba
saliendo Quique, “Quique yo…”, intenté hablar, “No, Cari no me expliques nada,
es tu vida, vos sabrás lo que haces con ella”, me interrumpió, contestandome
serio y frío.
Vi que todos en el bar, me miraban mal, hice de cuenta
que no había visto nada y me derigí a la mesa de las chicas, cuando me senté,
ellas se levantaron y sin decir nada, se fueron. Merendé y para mi mala suerte
me tocaba grabar “Marcoria”, por lo que tendría que ver a Sebastián. Cuando
llegué al estudio, me dijeron que Sebas había decidido tomarse la tarde libre,
así que me mandaron a mi casa.
Grabamos los próximos tres meses sin dirigirnos la
palabra. Casi no me miraba a los ojos.
Nuestra distancia, me mataba.
Cuando terminaron las grabaciones, hubo una fiesta de
despedida, fuí con la esperanza de arreglar las cosas con Sebas. Pero pasó lo
que había prolongado tanto. Hablamos. Le expliqué todo y me dijo “-Te perdono,
ya está. Pero vos me lastimaste muchísimo, lo nuestro forma parte del pasado,
ya pasó. Te quiero mucho, Cari, amigos?”. Sólo sonreí y me fuí.
Hablé con Manu, le dije lo que me pasaba. Y ambos
decidimos venirnos a vivir aquí, a Sonora, México.
Al principio nos costó, pero nos hemos acostumbrado. Él
ya tiene 19 añitos, es todo un hombre. Y
yo, sigo sola, extrañando a Sebas, llorándolo a mares y culpándome todos los
días.
Supe que sigue soltero. Y que vive solo.
También sé que Sol y Segundo son pareja, se casaron hace
tres años, y no me invitaron a su casamiento, supongo que lo merezco.
Con Georgina hablo de vez en cuando, es la única que sabe
como contactarme. Nunca quiso que toquemos el tema “Sebastián”. Dice que es
para prevenir discusiones. Ella sí, sabe cuanto me arrepiento de haberle
fallado al hombre de mi vida y dice entenderme. Le he preguntado si Sebas, le
ha hablado de mí en este último tiempo y dice que no. Me duele demasiado saber
que él ya me olvidó, pero soy consciente que son las consecuencias de mis
actos. Aún me pregunto que hubiera pasado si yo no lo hubiese celado tanto y si
no hubiese besado a Alejandro. Me torturo todos los días, pero sé que ya
no hay vuelta atrás.
"Las cosas hechas están, dolió y dolerá".
Manu, mil veces me pidió volver a Buenos Aires, aunque
sea de visita, se lo he prometido y jamás se lo he cumplido. Aún me lo
reprocha. Gabriel, mi hermano, lo ha venido a buscar y lo ha llevado muchas
veces, pero él insiste en que quiere que lo acompañe. Una vez, hace unos
dos años, me comentó que fue a ver a Sebas y que hablaron de mí. Cuando lo
escuché, casi lo mato. Me enojé, mucho. Y no quise saber nada de ese encuentro.
Y saben qué? Muchas veces me arrepentí.
Ya no sé como seguir, me siento perdida. Laboralmente
estoy genial, sigo participando de grandes tiras, aquí y aún me siguen llegando
propuestas desde Argentina. Pero sentimentalmente, no tengo vida. No he estado
con nadie desde Sebastián. Y lo peor es que aunque sé que él ya me olvidó, yo
no puedo, y al parecer jamás podré.
Sigue aquí, presente en mí, en mi vida cotidiana. Cuando
salgo a hacer las compras, lo veo. Cuando me doy una ducha, lo veo. Lo veo todo
el tiempo, en todas partes. Es mi compañero? O es mi fantasma? O acaso es mi
ángel, mi aliado? Sinceramente ya no sé que es; sólo sé que no lo puedo
olvidar, que lo tengo anclado en mi corazón.
Nunca hablo de él con nadie, me guardo todo, hasta que
exploto.
Una mañana, me despierto, giro en la cama, y aquí lo veo,
como siempre. Me doy una ducha, y mientras preparo el desayuno, suena mi
celular.
-Hola?
-Hola Cari (Seria)
-Hola, Ana, cómo estás?
-Carina creo que tenes que saber.
-Qué? No me asustes. Decime.
-Sebas está mal.
-En qué sentido lo decís? (Con lágrimas en mis ojos).
-Está enfermo.
-Enfermo? Pero qué tiene?
-No sé bien, me lo encontré a la salida del hospital,
llorando y sólo me contó que está enfermo, no me quiso dar detalles.
-Pero, cómo? Es grave?
-No lo sé con exactitud. Pero por como lo vi, creo que
sí.
(Suspiré) -Y? Por qué me lo contas?
-Ay, Carina, soy tu amiga y te conozco, sé que aún te
importa. Creí que debías saberlo.
-Sí, perdoname. Gracias, amiga.
-Ok, no me agradezcas.
-Chau, linda.
-Vas a estar bien?
-Sí. Tranqui, te quiero.
-Te quiero más, besote.
Giré, y mi amigo, mi compañero, mi ángel, mi aliado y/o
mi fantasma ya no estaba. Algo estaba mal.
Una llamada, un dolor, aún más grande.
Qué se supone que tengo que hacer?
Mereces lo que sueñas. No
lo olvides.
Mereces lo que sueñas. No lo olvides.
Salí corriendo, en busca de mi compañero, recorrí toda mi
casa, esperando encontrarlo, pero no lo hallé.
Un dolor enorme, comencé a sentir en mi pecho, a caso era
una señal?
Qué tengo hacer? Ir a verlo? Pero si no es nada grave? Si
voy y lo encuentro con alguien más? No creo poder soportarlo. Y si no voy, y le
pasa algo? No me lo perdonaré jamás.
Estoy muy confundida.
No tengo más remedio, llamaré a Manuel.
(Llamada telefónica)
M: -Ma, cómo estás?
C: -Y, acá ando hijo, vos?
M: -Bien. Gracias. Pero no te escucho bien, qué pasa?
C: -Sebas, pasa.
M: -Al fin lo aceptas. No es noticia, déjame decirte.
C: -Bueno. Sí, lo he negado muchas veces, pero tenes
razón, lo sigo amando.
M: -Aleluya, graciaaaaaaas dios.
C: -Ay, Manuel, no exageres.
M: -Bueno, perdón. Ché, necesitas que vaya para allá?
C: -Es mucha molestia?
M: -No, mamá, cómo podes pensar eso.
C: -Bueno, venís?
M: -Sí, cómo pensas que me voy a perder este suceso.
C: -Manuel, si me vas a cargar no vengas nada.
M: -Ay, qué linda mi mamá, era solo un chiste. Ya agarro
el auto y me voy para allá.
C: -Dale, te espero.
M: -Chau, mami, te amo.
C: -Te amo, hijo.
Media hora después, Manu, ya estaba en casa, sentado en
el sillón, esperando una charla.
M: -Mamá, dale, quiero saber.
C: -Bueno, es que no me es fácil, charlarlo con mi hijo
de 20 años.
M: -19 Tengo. Dale, contame, mujer.
C: -Bueno, es largo.
M: -Deja de dar vueltas Carina Liliana Zampini. Tengo
todo el tiempo.
C: (Lo fulminé con la mirada) Nunca dejé de amarlo, eso
lo sabes (él sonrío, afirmándolo con la cabeza). Pero yo fuí la que le falló,
la que por celos, arruinó todo. Y encima, lo traicioné con Alejandro, lo besé
en frente suyo. Recuerdo, que le pedí perdón y él me lo dio. Pero me aclaró que
lo lastimé demasiado. Y que me quería como amiga, entendes? Antes de venirme
acá, él ya no me amaba. Fue muy triste, saber eso.
M: -Ay, mamá, mamá, hablas como si no supiese todo eso.
C: -Ya sé es que necesitaba decirlo igual…
M: -Sos tan cabeza dura. Vos tendrías que haberte quedado
en Argentina, haber insistido, si vos lo amabas y él a vos, aunque dijera lo
contrario. Pero nunca es tarde, podes volver, es más te acompaño y aunque sea
charlan.
C: -Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme
tenía que mirarte. Sos tan lindo, hijo.
M: -Mamá, hablo en serio. Dame tu pasaporte y vamos.
C: -Hay más.
M: (Suspiró) Decime.
C: -Me llamó Anabel y me contó que lo vio saliendo de un
hospital, llorando. Parece que está enfermo y es grave.
M: -Ay, mamita (Me abraza) vamos, con más razón.
C:
-Vos decís?
M: -Obvio, dale, andá a hacer tus maletas y yo voy a
sacar el pasaje, nos vemos en una hora en el aeropuerto. Te amo.
C: -Siempre quisiste ésto, no?
M: (Sonrío) Las cosas llegan, lo imposible tarda un poco
más. Dale.
Ir nuevamente a Bs As, a verlo, me provocaba tantas
cosas. Pero voy con mi compañero, con mi hijo, Manu, me alivia de todo pesar.
Ansío tanto este encuentro, pero qué pasará?
"Es tan corto el amor y tan largo el olvido". Pablo
Neruda.
Unas horas más tarde, estábamos ambos, en el
avión, yo, pensando, obviamente en Sebastián. Y Manu, descansando.
No pude dormir en todo el viaje, qué iba a decirle cuando
lo vea? Tenía que planear todo.
A la hora, escuché al piloto, decir que aterrizaríamos en
menos de 20 minutos, respiré profundo, y desperté a Manuel.
Bajamos. Buscamos nuestras maletas y nos fuimos.
No le avisamos a nadie de nuestra llegada.
Debo confesar, que respirar de nuevo el aire de mi Buenos
Aires querido, fue lindo, muy lindo. Extrañaba cada lugar.
El problema, era, donde pararíamos.
M: -Bueno y ahora? A dónde vamos?
C: -No sé, a un hotel?
M: -Uff, y si vamos a la casa de la abue?
C: -No, nosotros no vinimos a eso. No tenemos porque
molestarla.
M: -Bueno, entonces vayamos a lo de Sebas.
C: -No es gracioso Manuel.
M: -Y si a eso vinimos.
C: -Te hablo enserio, hijo.
M: -Yo también.
C: -A qué hotel vamos? Vos venís más seguido.
M: -Mamá, hace ocho meses, no vengo.
C: -Y yo hace cuatro años.
M: -Bueno, pidamos un taxi y que nos lleve al hotel más
cercano. Ok?
C: -Ok.
Dicho y hecho. Nos subimos a un taxi y éste nos llevó a un
hotel, bastante agradable.
Estuvimos ahí un buen rato, hasta que llamé a Georgina y
le dije que me consiguiera la dirección de Sebastián.
Al cabo de unas horas, ella la obtuvo y me la mandó por
mensaje, obviamente con miles de preguntas, las cuales, no respondí, por el
momento.
M: -La tenes?
C: -Sí.
M: -Vamos?
C: -Dale.
Y así fue, pedimos, nuevamente un taxi y nos dirigimos a
su casa.
Todo lo que había planeado decirle, se me había borrado,
no me acordaba de nada, estaba nerviosa, muy nerviosa.
Manuel, tocó timbre y ambos, aguardamos ser atendidos.
Se abrió la puerta, y salió una niña con una colita alta
en su cabeza, de piel blanca, cabello castaño claro y una sonrisa. Sí,
claramente era Francesca, un poco más grande, pero era ella.
F: -Hola, si? Qué necesitan? (mirándonos)
M: -Fran? Sos vos, tantos años, bonita.
C: -Soy Carina, te acordas de mí?
Su sonrisa, se borró, y se puso seria, -Sí, sé quienes
son. Qué necesitan?
M: -Manu Arce, soy.
F: -Dije que ya sé. Sigo sin entender, qué se les ofrece?
M: -Queremos ver a Sebas, está?
F: -Ahora no puede atenderlos, está descansando.
C: (Yéndome) Bueno, pasamos otro día.
F: -Ok.
M: -Es importante que lo veamos.
F: -A ver, mi papá, está mal, enfermo. Se tiene que
cuidar, si les digo que está descansando, es porque no lo pienso despertar
(dijo de mala manera).
Verla así, tan grande, tan linda, tan señorita, me daba
un no sé qué, pensar que cuando me fuí era una nena. Pero su actitud, me estaba
matando, estaba siendo tan fría. Fuí capaz de irme, y desilusionarla? Me debe
odiar.
C: -Ok, Fran, nos vamos.
F: -Francesca, para ustedes.
M: -Chau.
C: -Gracias por todo.
Cuando nos estábamos yendo, siento el grito de un nene,
pronunciando mi nombre. Giré en dirección contraria, y me encontré, con un
nene, de piel morena, ojos color miel, con una sonrisa, si no me equivoco, es
claramente Benicio, qué grande.
B: -Cariiiiiiiiiiiiiiiiiii (dijo con euforia)
M: -Beni? (se preguntó)
C: -Hola, lindo. Te acordas de mí?
B: (Salió corriendo hacia mí) Sí, mi papá me habla de vos
y me muestra fotos por la compu.
Acaso Sebas no se olvidó de mí? A caso me sigue amando?
Por qué le habla a su hijo de mí?
C: -Qué grande estás.
B: -Y vos, muy linda.
M: -Hola, campeón.
B: -Vos sos Manu?
M: -Sí, de mí también te habló tu papá?
B: -Sí. Te quiero.
A todo ésto, Fran, seguía en la puerta. Vi que se dirigía
hacia nosotros.
F: -Benicio, tenes tarea, andá a hacerla.
B: -Uh, bueno. Chau chicos.
C y M: -Chau, lindo.
M: -Nos odias?
C: -Manuel, basta.
F: -No. Yo no odio a nadie, pero tampoco los
quiero.
C: -Ok, estás en tu derecho (dije, con lágrimas en los
ojos).
M: -Te puedo dar un abrazo antes de irme?
F: -Y se van?
M: -Y nos vamos.
F: -Bueno.
Manuel, se acercó, tímidamente y la abrazó, pude notar lágrimas
en ambos.
F: -Se fueron y nos abandonaron.
M: -Perdón.
F: -Vos, eras mi hermano mayor, prometiste cuidarme
siempre y te fuiste.
M: -Perdóname, linda.
F: -Nos dejaron solos. Papá lloró por Cari un
montón.
Escucharla hablar, me partió el corazón.
C: -Perdón.
F: -Me bajas? (le preguntó a Manu, quien la tenía en sus
brazos)
C: -Perdóname.
F: -Vos eras mi mamá. (Me dijo dolida)
C: -No, linda. Yo era tu amiga, tu mamá es Ivana.
F: -Ella también se fue.
C: -Qué?
F: -Hace mucho, después que vos. Se fue con Alejandro, el
que era tu novio. Nos llama a veces.
C: (No lo podía creer) Perdóname.
F: -No, no te perdono. A ninguno, no los quiero. Váyanse.
C: -Perdón, de verdad. (suplicándole)
F: -No, vos, me fallaste. Andateeeeeeee (gritó enojada)
En eso, escucho la voz, de él, a quien vine a buscar.
S: -Fran, dónde estás? Qué pasa hija?
F: -No quiero que los vea. Váyanse.
Por alguna razón, ella no quería que nos vea, a caso
Sebas, había llorado mucho por mí? Cuánto lo hice sufrir?
S: (Saliendo) Hija… (Viéndome a los ojos) Cari, qué haces
acá?
Lo vi, era él, estaba frente al amor de mi vida. Pero
estaba apagado, decaído, sin la sonrisa, que acostumbraba tener.
C: -Vine a verte. (Secando mis lágrimas)
S: -Sí (tosiendo) ya veo.
M: -Sebas, te extrañé (abalanzándose a él y abrazándolo)
S: -Qué grande estás, ché!
C: -Tal vez, este no sea un buen momento para hablar.
S: -No, ya están acá, pasen.
F: -Si ellos pasan, yo me quiero ir.
S: -Fran, por favor.
F: -No, Fran nada, voy a llamar a la tía Sol para que me
venga a buscar y me lleve a la casa de Lola.
Claramente ella no me perdonaba y tenía sus razones.
C: -No quiero que se peleen por mí, me voy (Llendome)
S: (Agarrando mi brazo) No, yo también necesito ésto. Sos
mi asignatura pendiente.
"Todo lo que de vos quisieras es tan poco en el
fondo porque en el fondo es todo". Julio Cortázar
No podía creerlo, él, me estaba pidiendo por fin, que me
quedara con él. Sin más remedio, tomé su mano y afirmé con mi cabeza, que
entraría. Manuel, me tomó de la cintura, y todos caminamos, juntos al a par.
F: -Entonces llamo a Sol?
B: -Sí y que venga Facu.
S: -Dejá, la llamo yo.
M: -Y si mejor, me muestran sus cuartos y jugamos los
tres, como solíamos hacer?
B: -Sí (Dijo feliz).
M: -Fran?
F: -Está bien, suban, yo ya voy.
Manuel y Benicio, subieron las escaleras y se dirigieron
al cuarto, mientras Fran, se acercó a Sebas.
F: -Cuidate, cualquier cosa me llamas. (Ambos se
abrazaron).
Y giró, mirándome, seria, se acercó hacia mí.
F: -Me prometes que no te vas a ir? Y si lo haces, que me
vas a llamar y nunca más te vas a olvidar de mí? (Dijo entre sollozos)
C: -Nunca me olvidé de vos, linda. Te quiero mucho (le
aclaré, abrazándola)
F: -Te quiero mucho más, gracias Cari. (Soltándose)
Bueno, los dejo.
Al fin llegó el momento, llegó la hora de decirle todo.
Estaba tan nerviosa.
S: -Bueno, creo que vos debes empezar. Para qué volviste?
(preguntó amablemente)
C: -No podía más. Nunca logré olvidarte, nunca me volví a
enamorar, siento que mi vida sin vos, no es nada, entendes? No soy nada. Me
fuí, sabiendo que ya no me amabas, pero necesito volver a empezar, y sé que
solo lo voy a poder hacer cuando me digas: “Cari, no te amo más”, necesito que
me sueltes, que me dejes en libertad. Hoy, más que nunca estoy segura que sos
el amor de mi vida, pero de qué sirve? Sé que es tarde. Te veo en todas partes
Sebastián. No puedo más (concluí con lágrimas)
S: -Cari, no sé que decirte.
C: -No, sólo necesito que me afirmes que me olvidaste y
que no me amas más.
S: -Es que no puedo (dijo tosiendo, y escupiendo sangre)
C: (Asustada) Sebas, pará. Vamos al baño, vamos a
limpiarte.
S: -No, está bien. (Dijo sacando un pañuelo y
limpiándose)
C: -Entonces, es verdad (dije llorando) Estás enfermo?
S: -Eso no es importante ahora.
C: -Para mí, sí. Yo tendría que estar cuidándote acá, yo
tendría que haberte insistido y quizás lograba que me volvieras a amar, pero
no, fuí y soy una cobarde, me escapé, me fuí. Y vos me necesitabas, me
necesitas.
S: -Cari, ey, dejá de castigarte, las cosas por algo
pasan, los dos tenemos la misma culpa.
C: -Pero qué es exactamente lo que tenes?
S: -Mielofibrosis.
C: -No entiendo. Explícame.
S: - Es un trastorno crónico, generalmente idiopático,
caracterizado por fibrosis de la médula ósea, esplenomegalia y anemia con
glóbulos rojos inmaduros de en forma de lágrima. Suele estar acompañada por
hematopoyesis extramedular. Es una enfermedad poco común que afecta a 2
personas en un millón. Y me tocó a mí. Se suele diagnosticarse entre los 50 y
80 años, pero puede ocurrir a cualquier edad. La enfermedad es una
transformación de una policitemia vera o una trombocitemia esencial previas.
Produce excesivamente plaquetas.
C: -Es muy grave ésto, Sebas. (dijo, tocándole la pierna)
Y cómo es su tratamiento?
S: -Me darán transfusiones de concentrados de glóbulos
rojos, inyecciones de eritropoyetina, anabolizantes como el danazol, la
talidomida o la lenalidomida; pero si el bazo crece mucho, lo extirparán. Pero
eso, ya es muy arriesgado, ésto no quiere decir que me voy a curar, solo,
mejorarán mi calidad de vida.
C: -Ay, Sebas. (Abrazándolo)
S: -Prométeme que te vas a quedar, te amo demasiado como
para dejarte ir devuelta.
A caso había escuchado bien, él dijo que me amaba?
C: (Separándome) Qué dijiste? (Sorprendida)
S: -Que te amo, nunca dejé de hacerlo.
C: -Vos me hablas en serio? (dije ya llorando)
S: -Vos pensas que es mentira? Nunca dejé de amarte, es
verdad que me habías lastimado, pero eso no significa que te dejé de amar. Eras
mi vida, sos mi vida. Nunca dejé de pensarte. Nunca. Te necesité un montón
(Tomó mi rostro) Te necesito.
C: -Y yo estoy. Vine a buscarte.
S: -Y si mejor te quedas vos, se quedan?
C: -No, acá no. Me voy a ir al hotel, con Manu.
S: -Segura? (afirmé con mi cabeza) Te amo (y por fin, me
besó)
Nuevamente volví a sentir mariposas en mi panza,
nuevamente volví a tocar el cielo con las manos, hacía tanto tiempo no me
sentía tan plena, tan amada. Era feliz, soy feliz, definitivamente, este era el
paraíso, este es MI paraíso.
C: -Sabes hace cuanto espero ésto? Te amo.
S: -Te amo, mucho.
C: -Mucho.
Justo, cuando estábamos así, tan acaramelados, baja a
Fran.
F: -Pá (nosotros nos separamos) Ah, volvieron?
S: -Vení.
F: -Bueno (Sebas, la sentó en su regazo)
S: -Vos sabes que yo amo a Cari, no?
F: -Sí.
S: -Bueno, entonces (me miró, como preguntándome a mí)
Somos?
C: -Novios. (Sonreí)
S: (Me sentó a su lado) Novios somos (mirando a Fran)
Hija, vos qué pensas de que nosotros estemos juntos?
F: -Sí, está bien. Con que vos estés feliz. Pero con una
condición.
CyS: -Cuál?
F: -Que Cari y Manu, se queden a vivir con nosotros,
desde hoy.
S: -Mi condición también es esa.
C: -No les parece muy apresurado?
S: -Te esperé cuatro años, Carina. (Dijo insistente)
C: -Ya sé, amor. Bueno, déjame charlarlo con Manu.
Y parecía que ambos estaban espiando, tanto Manu como
Beni, bajaron en ese momento y se dirigieron hacia nosotros.
M: -Yo no tengo drama. Es más ya estoy yendo a buscar
nuestras cosas.
C: -Maaaanueeel. (fulminándolo con la mirada)
M: -Bueno, es que yo acepto la condición, es más me
gusta.
Todos: -Y?
C: -Bueno, está bien.
B: -Sí, somos una familia.
F: -Una linda familia.
Volver a respirar el aire, este aire, mi aire, sentir el
aroma tan lindo a familia. Se sentía tan lindo.
"Lo que hacemos o lo que no hacemos va moldeando el
futuro. Un segundo antes y tenés un final feliz; un segundo después y todo
cambia. El futuro es una foto que cambia constantemente". Cris Morena.
B: -Manu queres dormir en mi cuarto?
M: -Vos me compartís tu cama?
B: -Sí.
M: -Entonces sí.
F: -Y antes de dormir, Cari, me contas un cuento?
C: -Y si queres te peino también, dale?
F: -Sí, te extrañé.
S: -Y vos, (mirandome) dormís conmigo.
C: -No pensaba dormir en otro lugar, eh! (le guiñé el
ojo)
"El amor es tu medida, cuanto más amor más
vida".
Sebas, comenzó a derramar muchísima sangre, Francesca,
rápidamente, se fue a buscar el telefonó y oí que llamó a Sol. Rápidamente vino Segundo, quien se sorprendió
de verme, cargó a Sebas en su camioneta y yo los seguí en un taxi, con Manu y
los chicos. Sol, junto a Moni, Quique y Diego, esperaban en la clínica.
No entendía nada, y me moría de miedo.
Tanta felicidad no era posible. Claramente, no.
"Por más que hagas de todo, lo que deba ser… será.
Todo tiene un sentido, aunque no siempre entiendas cuál es".
Sol: -Qué haces vos acá?
F: -Es la novia de papá, se puede quedar, tía.
Sol: -Novia?
C: -Yo sé que le fallé a Sebas, adelante de todos
ustedes, y también sé que los desilusioné, pero eso ya es pasado, ya pasó. Si
Sebas pudo perdonarme, creo que ustedes aunque sea lo pueden intentar, no?
Moni: -Mi hijo te ama, lo vi llorar y extrañarte todos
los días, por los últimos cuatros años. Si vos me juras que no lo vas a
lastimar de nuevo, tenes mi apoyo, querida.
C: -Se lo juro.
Moni: -Bienvenida a la familia nuevamente (dijo
abrazándome, luego miró a Quique) Quique?
Q: -Bienvenida, Cari.
C: -Gracias.
Media hora después.
Sol: -Si no me queda otra. Bienvenida, pero lo llegas a
lastimar, y juro que te mato (dijo seria).
C: -No es mi intención. Y si no les importa, me gustaría
ver a Sebas.
D: -Anda, tranquila.
Me dirigí hacia urgencias.
Enfermera: -Señorita qué necesita.
C: -Ver a Sebastián.
E: -Estevanez?
C: -Sí.
E: -ah, por fin que llega.
C: -Eh? O.o
E: -Está pidiendo verla desde que llegó. Pase, habitación
204.
Me dirigí a su habitación y allí estaba, con una sonrisa,
esperándome.
S: -Amor.
C: -Ey, bonito, estás bien?
S: -Sí, estoy bien.
C: -Me alegro (y lo besé).
S: -Cari, si decidís quedarte, tenes que saber que ésto
pasa seguido, no es la primera vez, me agarran a cualquier hora estos ataques y
yo no quiero que te asustes, o que te condenes a vivir con un tipo en estas
condiciones.
C: -Ey, estoy con vos. No me importa nada más.
A las tres, horas le dieron el alta. Con miles de
indicaciones, obviamente.
Al mes, ya estábamos instalados, con Manu, en su casa,
nuestra casa.
Pasados siete meses más, me pidió matrimonio, obviamente
acepté.
Hoy, estoy embarazada, hace seis años, estamos casados.
Sinceramente, soy muy feliz.
Los ataques, las internaciones, los remedios, estuvieron
siempre presente en nuestras vidas, hace dos años, un médico, diagnosticó que
sólo le quedaba unos meses de vida, sin embargo, acá sigue, viviendo, al día,
pero viviendo.
No sabemos cuándo va a ser la hora, en la que le toque
irse, por eso, disfrutamos cada momento como el último.
No, no se recuperó, los tratamientos, solo le alargan un
poquito más su vida, pero bueno, “no todo es color de rosas”, no?
Soy y somos felices así.
Lo amo y me ama, eso solo importa.
"La vida es una sola, el día es hoy. Vamos que ya es
tiempo de sentir, que si duele todo adentro hay que seguir". Cris Morena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario