sábado, 26 de octubre de 2013

Para Toda La Vida - Viqui Pochellu (46 al 60 Final)

Para Toda La Vida de Viqui Pochellú
http://www.paratodalavidamarcoria.blogspot.com

Capitulos 46 al 60 final (II parte) 



Capitulo 46

Cuenta Victoria

Me desperté exaltada. Marcos me estaba llamando. Yo me encontraba en la habitación de la clínica, llorando con pánico.
Mire mi panza, y fue en ese momento en que entendí que todo había sido un sueño, más precisamente una pesadilla.
Marcos me tenía entre sus brazos, acariciándome el cabello en silencio intentando tranquilizarme, claramente no era tarea fácil.
Había sido horrible, imaginarme que perdía a mi hija me mataba, me destrozada, y canalizaba toda esa angustia a través del llanto.
Marcos: Mi amor, tranquila, hayas soñado lo que hayas soñado, ya está todo bien. No le hace bien al bebe que estés así preciosa- Dijo dándome un beso en la frente.
Victoria: Fue espantoso Marcos- Dije cuando logre hablar- Soñé, tuve una pesadilla, perdía a nuestro hija- Dije rompiendo el llanto nuevamente.
Marcos: Mi amor- Dijo abrazándome mas fuerte aun, eso nunca va a pasar, vos no vas a perder a nuestro hija, fue solo una pesadilla. Tranquila, yo estoy acá con vos.
Victoria: No sabes lo feo que fue, fue un cuento de terror- Dije intentando parar de llorar y secar mis lágrimas que seguían en mis mejillas, pero me fue imposible, estaba temblando y cada vez lloraba más.
Marcos: Me mata verte así- Dijo abrazándome fuerte, muy fuerte- Tranquila bonita, tranquila, ahora voy a llamar al médico para que te de un calmante- Dijo mientras se acomodaba en la cama.
Él me dio un corto beso y fue en busca del médico.
Cuando volvió con él, me dieron un calmante como Marcos me había dicho y poco a poco me dormí.

Cuenta Marcos
Estaba en la habitación junto a Victoria, ella dormía. Yo simplemente pensaba, en todo, en un total, en mi vida, en la de ella, en la de ambos juntos... Algunas lágrimas aparecieron al recordar momentos no tan lindos.
Mi vida había cambiando rotunamente. Estaba junto a la mujer que mas amaba en el mundo, en pocas semanas me iba a casar y estaba esperando una hija lógicamente junto a ella.
En cuanto al barrio y a la fábrica, todo parecía tranquilizarse, Montalban se estaba viendo apretado, ya que más de una persona sospechaba de él, la policía estaba investigando y de seguro algo encontrarían.
Mi madre estaba mejor, estaba bien con Somoza, eso me alegraba bastante.
De apoco todo iba tomando su rumbo, o eso era lo que quiera ver.

Al verla a Victoria durmiendo, me retire de la habitación y velozmente me fui a nuestra casa, me bañe y cambie rápido.
Luego de eso fui directo a la clínica nuevamente, quería estar en todo momento con ellos 2.
Al llegar y ver que Victoria seguía durmiendo, me quede contemplándola varios minutos hasta que mi teléfono interrumpió.

*Comunicación telefónica*
Elena: Marcos, ¿Cómo anda?
Marcos: Elena, bien, bien, ¿Usted?
Elena: Me alegro, yo bien también. ¿Victoria?
Marcos: Muy bien- Dijo evitando contarlo lo de la pesadilla- Ahora duerme, es una angelito- Dijo mirándola.
Elena: Me alegro mucho. Si, lo es. Bueno, no lo molesto mas, mándele un beso gigante, y gracias por todo Marcos.
Marcos: Bueno, se lo mando. Nada que agradecer. Hasta luego Elena- Dije cortando.
*Fin de la conversación*


Me había extrañado el llamado de Elena, era de noche, más precisamente de madrugada, pero no le di mucha importancia, luego de eso me dispuse a dormir, por lo menos unas horas.

El otro día ya comenzaba, yo estaba un poco casado, no había dormido muchas horas.
Por casualidad Victoria se estaba despertando, de apoco moviéndose en la cama.
Marcos: Buen día corazón- Dije acercándome a la cama.
Victoria: Mmm- Dijo desesperándose- Buen día mi vida.
Marcos: ¿Cómo dormiste? ¿Estás mejor?
Victoria: Si, por suerte si, dormí bastante bien y estoy mucho mejor, gracias a vos.
Marcos: Me alegro, no sabes cuánto me alegra saber que te hago bien.
Victoria: Tengo un antojo- Dijo sonriendo pícaramente.
Marcos: ¿Aah si? ¿Se puede saber de qué?- Dije acercándome a su boca.
Victoria: Po supuesto. De esto tengo antojo- Dijo tocándome provocativamente mis labios- ¿Me podes sacar el antojo?
Marcos: Con gusto- Dije y seguido a eso uní mis labios juntos a los de ella.
Ella rodeo sus brazos a mi cuello y coloque una mano sobre su panza, sobre nuestra hija y la otra en su cara.
Nos besamos con una pasión sin igual, tratando de saciar nuestras ganas.
No queríamos parar, nos queríamos besar eternamente, pero lo necesitábamos, necesitábamos parar para poder respirar ya que hacía varios minutos que estábamos sumergidos en ese beso.
Cortamos el beso y nos miramos, simplemente nos miramos, no hacía falta que ninguno hablara, nos entendíamos a la perfección con tan solo el simple hecho de mirarnos.
Ella me sonrió y comenzó a besar mi cuello, se corrió hacia un costado en la cama dándome lugar a que me acostara junto a ella, a su lado.
Marcos: Mm, que lindos besos, no pares nunca- Dije cerrando los ojos y disfrutando.
Victoria: Vos sos lindo. Hoy me toca hacerte mimitos a mí, hoy cambiamos de roles, como vos de decís “Solo déjate llevar y disfrutar”- Dijo depositando besos por toda mi cara.
Marcos: No me digas eso, no, porque te hago un desastre yo ahora- Dije mirándola.
Victoria: Ssh, cuando este mejor y podamos- Dijo haciendo una pausa- El desastre te lo hago yo.
Marcos: Como estamos hoy MAMADERA- Dije elevando mi voz.
Victoria: Ssh, cállate bobo, nos van a venir a retar y te vas a quedar sin mis mimitos- Dijo haciendo trompita.
Marcos: Ay esa cara, no, no, me estoy yendo, me callo, me callo.
Victoria: ¿A dónde te vas? Vos te quedas acá- Dijo y me beso.
Me encantaba esta Victoria, tan salvaje por así llamarlo, pero lo que más me encantaba era verla feliz.
Ella siguió besándome, por toda la cara y en algunos momentos se detenía en mi cuello, yo me dispuse a disfrutar, únicamente volví a cerrar los ojos.
Sentí que me desprendió algunos botones de mi camisa y beso mi pecho.
Luego note como una mano fue bajando y llego a una parte muy particular, allí comenzó a tocar, eso hizo que yo explotara de placer y me excitara aun más.
Estuvo un rato así, yo no podía mas, necesitaba que parase o la haría mía en ese mismo instante.
Marcos: Basta, por favor- Dije casi suplicándole.
Victoria: Thss- Dijo colocándome un dedo en mi boca- Esto no termina aca- Dijo y me beso apasionadamente...

 

 

Capitulo 47

 

Cuenta Marcos

 

Luego del beso que me dio, bajo nuevamente a mi cuello y con sus manos me desprendió la hebilla del pantalón, para luego desprender al mismo. Yo solo me limitaba a disfrutar, únicamente disfrutar. Era de mañana, bien temprano asique no iba a entrar nadie.

Ella me bajo un poco el pantalón y luego el bóxer, yo la mire abriendo los ojos de par en par y ella solo sonrió y continúo con lo suyo.

Marcos: Ay Victoria- Dije completamente excitado y con la respiración agitada.

Victoria: Te voy a hacer sentir en el cielo, como tantas veces me hiciste sentir vos- Dijo.

Tomo mi miembro con ambas manos y comenzó a darle pequeños masajes, hasta luego, posarse sobre mí, bajar e introducirlo en su boca.

En ese momento definitivamente me sentía en el cielo, estaba tocando las nubes con las manos, necesitaba hacerla mía, pero el hecho de saber que no podía me mataba, pero por supuesto entendía, la prioridad era cuidar a mi hija y a ella, al amor de mi vida y entre poco a mi esposa.

Marcos: Qu.. que- Dije intentando hablar- guacha resultaste- Logre decir respirando sumamente agitado- en la cama, ehh.

Victoria- Saco mi miembro de su boca, pero sigo con los masaje, se acerco a mi boca- vos me podes así, te puedo asegurar que sos el único hombre que conoce esta parte mía.

Marcos: Espero ser el único hombre que la conozca- Dije aun agitado.

Victoria: De eso no hay discusión, va a ser el único Guerrero. 

Marcos: Me tenes, me tenes, me tenes loco, completamente loco de amor por vos.

Victoria: Amo tenerte así. ¿Te dije alguna vez que sos perfecto?

Marcos: No, la verdad que no...

Victoria: Sos perfecto, únicamente perfecto.

Le sonríe y luego la bese, con puro amor, un amor único y sin igual.

Ella antes de a recostarse a mi lado sensualmente me subió el bóxer al igual que el pantalón y me lo prendió, depositando las ultimas carisias por arriba del pantalón, luego de acostó a mi lado.

Marcos: Admito que me hiciste sentir en el cielo.

Victoria: Era lo que quería, sentí la necesidad de hacerlo- Reí- No me malinterpretes tonto, no fue por ser sexopata o algo así, si no, porque mas allá de todo pienso yo que es una demostración única de amor.

Marcos: ¿No sos sexopata?- Ambos reímos- Te amo gorda- Le dije tiernamente.

Victoria: ¿Gorda? ¿Estoy gorda?- Dijo con nervios pero causando bastante gracia en mi.

Marcos: No mi amor, estas perfecta, fue una forma de decir.

Victoria: Es obvio que estoy gorda, y de seguro no me vas a querer mas- Dijo angustiada.

Yo intente de todas formas aguantar mis ganas de reírme, pero fue imposible.

Victoria- Notando mi risa-: ¿Cuál es el chiste? ¿Qué no queres más a la vaca Victoria?

Marcos: Mi vida, estas perfectamente hermosa, y estas sensible. Jamás te voy a dejar de querer, estes como estes sos el amor de mi vida, y lo de gorda fue una forma de decir, no fue literal.

Victoria: Perdón, perdón- Dijo avergonzada- Estoy sensible, si. Vos sos el amor de mi vida.

Cuando estábamos a punto de besarnos apareció la enfermera.

Enfermera: Buen día- Dijo entrando.

Marcos: Buen día- Dije regalándole una sonrisa, acto que a Victoria no le agrado y lo hizo notar en su cara.

Victoria: Buenas- Dijo seria.

Enfermera: ¿Cómo dormiste después de la pesadilla?- Pregunto directa pero no me sacaba la mirada de encima, situación que me incomodo.

Victoria: Muy bien.

Enfermera: Bueno, me alegro. Nos vemos mas tarde. Chau Marcos- Dijo sonriéndome- Chau Victoria.

Se fue y me quede nuevamente con Victoria a solas.

Marcos: ¿En que estábamos nosotros?- Dije acercándome a ella.

Victoria: No se, pregúntale a la enfermera- Dijo celosa- Dios, gente regalada y esta- Dijo despectivamente.

Comentario y situación que me enojo, no quiera pelear con ella.

Marcos: No Victoria, no tengo ganas de pelear y menos por algo que no hice.

Victoria: Tenes razón, perdón- Dijo algo apenada agachando su cabeza.

Marcos: No pasa nada mi amor- Dije levantándole el mentón- ¿Me ayudas a recordar en que estábamos?

Ella me sonrió y luego me beso.

El beso fue interrumpido por Brenda, quien ingresaba a la habitación.

Brenda: Perdón- Dijo riendo e hizo que todos lo hiciéramos.

Marcos: No pasa nada linda, pasa.

Victoria: Hola preciosa.

Marcos: Las dejo para que hablen solas- Dije yéndome hacia la puerta

Brenda: No Marcos, tengo algo que decirles pero a los 2.

Victoria: ¿Qué paso dijo preocupada?- Dijo preocupada al mismo tiempo que yo me iba a sentar a la cama abrazándola.

Brenda: Se podría decir que nada grave, tenemos un plan para eliminar a Montalban de la fábrica de una buena vez ya que la policía no encuentra pruebas para hacerlo.

Marcos: Contanos- Dije ansioso.

Victoria: Habla Bren.

Brenda- Suspiro- Julian se está acercando a Gisella, ella debe saber bastantes cosas, cosas que lo culpen, bueno, necesitamos que ella hable, para grabarla o algo así.

Victoria: ¿No es arriesgado?

Brenda: Es la única forma que encontramos. Pero eso sí, ustedes 2, no están en esto.

Marcos: ¿Cómo?- Dije desentendido.

Brenda: Su única preocupación es la hija hermosa que están esperando.

Victoria: ¿Por qué todos la tratan de mujer?- Pregunto y reímos.

Marcos: Porque así lo va a ser.

Brenda-Rio- Bueno, yo me voy, que te sientas mucho mejor. Chau a los 3.

Victoria: Me quiero volver a casa- Dijo cuando Brenda ya se había ido.

Marcos: Ya vamos a volver mi amor, paciencia.

 

Cuenta Victoria

 

¿Cómo explicar lo que sentía cada vez que estaba con Marcos? Me invadía una felicidad única.

Iba a ser la esposa de Guerrero e íbamos a tener un hijo, o hija como todos dicen.

No podía pedir más, a su lado tenia la felicidad eterna asegurada.

Nuestro amor era único y sin igual. Capaz de afrontar cualquier obstáculo, cualquier adversidad...

 

1 semana después...

 

Capitulo 48

Cuenta Marcos

Estábamos llegando de la clínica, le habían dado el alta a Victoria.

En 5 semanas nos casaríamos, estábamos felices. Esa era la felicidad máxima.

Marcos: Mi amor, vos descansa que yo te preparo un té y te lo llevo a la cama- Dije dándole un besito en la frente.

Victoria: ¿No me puedo quedar en el sillón? Estoy cansada de estar acostada.

Marcos: Tendría que pensarlo.

Victoria: ¿Ah sí?- Dijo acercándose a mí.

Marcos: Si. Si me das algo te dejo, si no, lamento decirte que no podrá ser.

Victoria: ¿Qué necesita?- Dijo y me termino volviéndome completamente loco.

Marcos: No podes, TE JURO QUE NO PODESSSSSSS-Dije gritando al mismo tiempo que apretaba mis dientes.

Victoria: Puedo, claro que puedo. ¿Quiere ver cómo puedo?- Dijo picara.

Ella no espero repuesta mía...

Comenzó acariciándome la espalda por debajo de la remera, depositando reiterados besos en mi cuello. Luego bajo hasta los bolsillos traseros de mi pantalón, colocando sus manos y presionando hacia ella.

Marcos: OJO lo que vas a hacer, te conozco y no me vas a dejar con las ganas, no esta vez.- Dije bastante agitado.

Victoria: ¿Quién le dijo a usted Señor Guerrero que lo quiero dejar con las ganas? No se me adelante.

Marcos: Basta, basta porque me vas a volver loquito, MUUUUUY loquito- Dije y no aguante mas.

La bese de una forma desesperada, apasionada.

Poco a poco nos fuimos dirigiendo a la habitación, sin prisa, esta vez queríamos disfrutar uno del otro. 

Yo, lentamente le fui dejando un sendero de besos en el cuello, hasta llegar a la cama y allí recostarla, para poco a poco comenzar con el acto más puro de amor.

Eso hicimos, el amor.

Después de un rato, un rato bastante largo nos encontrábamos en la cama, acostados, haciéndonos un que otro mimo.

Victoria: ¿Viste que no te deje con las ganas?

Marcos: Claramente no.

Victoria: ¿Cómo andas Luz? Te amamos mucho, mucho, pero mucho.- Dijo hablándole a la panza.

Marcos: Demasiado- Dije poniéndome a la altura de la panza y darle un tierno beso en ella.

Victoria: Tendríamos que comenzar a preparar los preparativos de la fiesta, ¿No te parece?

Marcos: Si, es verdad- Dije al mismo tiempo que me ponía nuevamente a su altura.- Yo no tengo mucha idea- Reímos- Pero te ayudo en lo que quieras.

Victoria: Gracias por tanto.

Marcos: No me tenes que agradecer absolutamente nada. Te amo.

Victoria: Te amo- Dijo y me beso.

 

Horas mas tardes...

 

Victoria: MAAAAAAAAAARCOSSSSSS- Grito desde el cuarto, yo me encontraba en la cocina.

Marcos: ¿Qué pasa mi amor?- Dije entrando a la habitación.

Victoria: ¿Dónde dejaste el orden vos?- Dijo algo molesta viendo que la habitación estaba un tanto desordenada.

Marcos: Pensé que había pasado algo grave Victoria, me hiciste asustar.

Victoria: Es grave Marcos.

Marcos: Bua, grave, grave no es, pero bueno, ya ordeno- Dije queriendo ir hacia la cama.

Victoria: NO, deja, ahora ordeno yo.

Marcos: ¿Vos me estas cargando?- Dije riendo.

Victoria: No y no conté ningún chiste para que te tengas que reír.

Marcos: Okey, ¿sigo cocinando entonces?

Victoria: Siga cocinando tranquilo.

 

Fui a la cocina a seguir cocinando, me mataba el cambio de humor tan repentino de Victoria, me hacia reír. La amaba tanto.

 

 

Cuenta Victoria

 

Lo amaba, simplemente lo amaba. Ya no tenía palabras para describir todo lo que sentía por él, todas las sensaciones que me hacía sentir con tan solo mirarme.

Me había cambiado la vida completamente, de un momento a otra me la cambio, me lleno de paz y amor. Me demostró lo que significa el amor. Se lo repetía siempre, pero era la verdad, lo amaba, y siempre sentía la necesidad de decírselo y lógicamente demostrarlo más allá de palabras...

Marcos, justamente Marcos me saco de mis pensamientos avisándome que estaba el almuerzo, bueno, más que almuerzo era como una merienda ya que era las 16.00hs.

 

Marcos: Mi amor, el almuerzo- Me grito desde la cocina.

Victoria: Aquí estoy- Dije apareciendo a la cocina.

 

Victoria: Que rico que esta eso- Dije saboreando un trozo de carne.

Marcos: Me alegro que te guste princesa. Vos y nuestra hija, nuestra Luz se tienen que alimentar muy bien.

Victoria: Te aseguro que lo estamos haciendo- Dije comiendo y ambos reímos. Bonito, ¿Te molesta si hoy voy a lo de mi madre? En un rato...

Marcos: Claro que no, ya que esta, aprovecho y visito a la mía.

Victoria: Perfecto. Voy a ir viendo algún vestido, para ponerme el día que promete ser el mejor de todos.

Marcos: Así lo va a ser, te prometo- Reí- Que va a ser el mejor de todos nuestros días junto cuando nazca nuestra hija.

 

Terminamos de comer, juntos ordenamos todo y cada uno se dirigió a la casa de sus madres con un tierno beso de despedida.

 

En la mansión:

Victoria: Hola- Dije entrando ya que tenia llaves.

Emilio: Vicky- Dijo desde el living.

Victoria: ¿Cómo andas? ¿Mamá está?- Dije acercándome hacia él y saludándolo.

Emilio: Bien, ¿vos? Si, ya te la llamo. Pero que linda pancita, ya está creciendo- Dijo tocándome precisamente la panza.

Victoria: Me alegro. Lo mas bien, muy feliz. Dale. Si, muy linda.

 

Emilio fue en busca de mamá arriba, yo me senté en el sillón y aproveche para mandarle un mensaje a  Marcos.

De Victoria

Para Marcos

 

“Mi amor, llegue bien, de seguro me quedo hasta la noche y llego para cenar con vos, si llegas por supuesto. No te preocupes por la cena, pedimos algo. Saludos a tu madre y TE AMO”

 

Al ratito recibí la contestación

“Mi vida, dale, llego sí. Bueno. Vos también mándale saludos a Elena y a todos en la mansión. Te amo mucho, y mandale saludos por supuesto a nuestra Luz”

 

Simplemente sonreí...

 

 

Capitulo 49

 

Cuenta Marcos

Estuve un largo rato hablando con mi madre, nos pusimos al día con varios temas. Luego, me dirigí a mi casa, para prepararle una linda cena a Victoria. Llegue y me puse a cocinar enseguida, mientras la comida se hacía, saque afuera la mesa, le puse un lindo mantel y luego la decore.

Cuando la comida ya estuvo hecha me fui a comprar flores y volví a la casa. Me bañe y después espere a que llegara Victoria.

 

Victoria: Mi amor- Dijo entrando.

Marcos: Princesas-Dije acercándome a ella. ¿Cómo están?- Dije acariciándole la panza.

Victoria: Perfectas, y ¿vos?- Dijo tocándome la cara.

Marcos: Me alegro. Lo mas bien. Ponte esto- Dije sacando un pañuelo del bolsillo.

Victoria: Ayy, Marcos, ¿Para?- Dijo regañando.

Marcos-Reí- Haceme caso, confía en mí.

Victoria: Confió en vos- Dijo y accedió a ponerse el pañuelo.

Yo la tome de la cintura y la dirigí al patio, allí, cuando llegamos a la mesa, le destape los ojos y ella sonrió.

Marcos: ¿Te gusta?- Dije dándole un corto beso.

Victoria: Me encanta, me gusta mucho. Gracias mi amor- Dijo dándome un beso en mi cuello.

La lleve hasta la silla, se la arrime y luego me dirigí a la mía para sentarme.

Marcos: Sos tan linda.

Victoria: Y vos sos tan único que asusta- Dijo y reímos.

Marcos: ¿Por?

Victoria: Porque sos perfecto, y siempre creí que no existan los hombres como vos, tan especiales, y a veces siento que es todo un sueño, del cual no quiero despertar.- Dijo y se mojo los labios con una copa de vino.

Marcos: Vos sos perfecta. Y esto es la vida, esto es la realidad, nuestra realidad.

Victoria: Gracias por tanto bonito.

Marcos: De nada mi vida- Dije y me acerque a darle un beso en la nariz.

 

La cena transcurrió muy armoniosa, entre recuerdos, mimos y risas comimos y pasamos una excelente noche.

 

Luego me encargue de ir a buscar unas brazadas y las coloque en el pasto, allí nos acostamos contemplando la hermosa noche, por grata casualidad había luna llena, y un cielo totalmente estrellado.

“Le pido a dios que me alcance la vida para decir te todo lo que siento gracias a tu amor” me susurro al oído Victoria.

“La sensación de que no existe el tiempo cuando están tus manos sobre mis mejillas, como me llenas como me liberas, quiero estar contigo si vuelvo a nacer” Le susurre luego yo a su oído.

Y así nos quedamos, un largo rato. Ella se durmió mientras yo le acariciaba el pelo, después, rato más tarde, con mucho cuidado, la cargue a upa y la lleve hasta la habitación, allí le saque los zapatos y la acosté. Le di un cálido beso en la frente y fui al patio a ordenar todo. Una vez hecho eso, me dirigí al baño para luego acostarme y esperar al nuevo día.

 

Al día siguiente.

 

Cuenta Victoria

 

Me desperté y mire mi reloj, era temprano, eran las 08.45hs, mire luego a mi costado y vi a Marcos, durmiendo, y después me di cuenta que yo había dormido vestida. Me levante con sumo cuidado para no despertarlo y me fui a bañar.

Ya bañada y cambiada, me dirigí a la cocina a prepararle el desayuno a Marcos, yo no desayunaría con él. Se lo prepare y le escribí en una nota “Bonito, buen día. Gracias por la linda noche que me hiciste pasar ayer... Te dejo el desayuno, yo me voy a encontrar con Emilio ya que habíamos quedado que me iba a ayudar con algunas cosas para el casamiento, nos vemos al mediodía. Que comiences muy lindo el día. Te amamos Marcos”

Se lo deje en la mesita de luz y me fui a encontrar con Emilio como habíamos quedado el día anterior.

 

En la mansión a mitad de mañana:

 

Victoria: Este vestido me encanta- Dije señalando uno que estaba en una revista que estábamos viendo.

Emilio: Es precioso, y a vos te va a quedar muy lindo.

Victoria: Me quedo con ese entonces- Dije felizmente.

 

Nos encargamos de llamar a una diseñadora amiga de la familia, al catering, reservar salón para la fiesta, fotógrafo entre otras...

Yo me encontraba realmente emocionada, no podía creer que entre poco me iba a casar con el padre de la hija que llevaba en mi vientre.

 

En un momento me llamo Brenda, contándome algo que sinceramente me había alegrado la mañana.

 

Emilio: No puedo creerlo, sorprendente.

Victoria: La verdad que sí, pero feliz estoy.

Emilio: No es para menos nena.

 

Lorenzo, Montalbang y su gente se había entregado por así llamarlo. La policía encontró algunas cosas que los incrementan en delitos del barrio, y ellos no se opusieron, o al principio sí, pero luego no. Al principio llegue a pensar que era estratégico, pero me enfoque en pensar en positivo.

 

Victoria: Necesito tu ayuda.

Emilio: Lo que sea nena, decime.

Victoria: Necesito prepararle una sorpresa a Marcos, pero la verdad no se me ocurre absolutamente nada.

Emilio: Yo te ayudo- Dijo sonriendo pícaramente.

 

Estuvimos hasta pasado el mediodía planeando la sorpresa para mí fututo marido.

De regreso a casa preferí caminar, estaba precioso el día, cuando iba por mitad de camino, recibí un llamado de Marcos.

 

Comunicación telefónica

Marcos: Mi amor, ¿Dónde andas?- Dijo tiernamente

Victoria: Precioso, yendo a casa.

Marcos: ¿Venís caminando?

Victoria: Si, esta lindo el día.

Marcos: Dale, te voy a alcanzar entonces. ¿Venís por el camino de siempre?

Victoria: Si- Dije sonriendo.

Marcos: Ya voy entonces, te amo.  

Fin de la comunicación.

 

Marcos como dijo me alcanzo y nos fuimos hasta casa caminando. Ya tenía el almuerzo listo, así que nos dispusimos a comer.

 

A la tarde...

Marcos: Mi vida, ¿Te molesta si voy al taller un ratito?- Dijo tomando un poco de té.

Victoria: Claro que no mi amor, anda tranquilo, yo me quedo acá.

Marcos: Perfecto, yo voy solo un rato y vuelvo. Cuídate, y cuida a  nuestra princesita- Dijo dándole un besito a mi panza. Te amo- Dijo besando mis labios.

Victoria: Te amo Marcos- Dije feliz.

 

La verdad es que estaba feliz, muy feliz, enamorada como nunca antes.

Al rato me llamo Emilio avisándome que la sorpresa ya estaba en camino y pronto estaría terminada, todo era a la noche y en nuestra casa en el balneario.

Le mande un mensaje a Marcos “Mi amor, esta noche te tengo una sorpresa, te espero a las 21-00hs en nuestra casa en la playa, te amo”.

Después de enviarlo, me bañe, apronte un bolso con la ropa que me pondría a la noche y fui hasta nuestra otra casa.

 

Y allí espere a la noche, una noche que prometía ser única. Con el amo de mi vida, con mi vida, con mi todo. Simplemente con mi amor,  y con nuestro amor único, un amor que será leyenda...

 

A la noche...

 

 

Capitulo 50

Cuenta Marcos

Llegue a casa y no estaba Victoria. De seguro ya se había ido para la casa de la playa, me bañe, hice un poco de tiempo mirando algo de tele y luego partí hacia nuestra otra casa.

 

Tenía llave así que entre sin golpear, al abrir la puerta vi que estaba todo oscuro, solo había velas en sectores de la casa que daba un efecto precioso.

 

Cuando iba a caminar hacia la habitación escucho la voz de Victoria, yo no me moví, me quede donde estaba.

Victoria: Que decirte... ¿Qué te amo? Ya lo sabes, ¿Qué cambiaste mi vida? Lo sabes también, pero te lo voy a decir nuevamente. Te amo Marcos, y cambiaste mi vida totalmente, sos el amor de mi vida y siempre lo serás. Cuando te conocí, conocí el amor. Te voy a estar eternamente agradecida por todo, por todo lo que hiciste y haces por mí diariamente. Vos y nuestra hija son mi luz, son mi cable a tierra, son mi vida- Dijo y note su voz entrecortada- Sos increíblemente perfecto mi amor. Sos mi todo y estoy feliz de esta familia que estamos formando- Dijo y la vi aparecer por la puerta de la habitación- sos la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida. Si estoy con vos no necesito mas nada, con vos me siento segura. Te amo Marcos, y gracias por hacerme tan feliz.- Termino diciendo y sonrió feliz.

 

¿Yo? Yo estaba en las nubes, esa mujer sacaba lo mejor de mí, me hacía sentir extremadamente feliz. Era mi vida, ella y mi hija eran mi vida.

 

Me acerque a ella, la tome de la cara, y con mis pulgares le seque las lágrimas que corrían por sus mejillas.

Marcos: Te amo Victoria- Susurre en sus labios y después la bese.

La bese con todo el amor del mundo. La bese tiernamente hasta que poco a poco el beso fue tomando más intensidad. Nuestras manos comenzaron a desviarse por el cuerpo del otro, las de Victoria fueron a mi espalda y allí se quedaron, ¿Las mías? Las mías fueron recorriendo todo el cuerpo de ella.

Quise desprenderle la campera pero ella me freno.

Victoria: Mmmm, mi amor- Dijo separándose un poco- Espera, todavía no termina esto. Espérame acá, voy al baño y vuelvo.

 

Cuenta Victoria

 

Fui al baño, agarre el celular y mande 2 mensajes, luego salí.

Marcos: Rápido.

Victoria-Reí- Rápido. La cena está en la cocina, pero antes quiero que veas algo. ¿Vamos?- Dije extendiéndole la mano.

Marcos: Vamos mi amor.

 

Lo conduje a la playa, de la mano nos situamos a la orilla, dejando nuestros calzados un poco más arriba.

 

Marcos: ¿Tiene algún fin todo esto?- Pregunto mientras me abrazaba por atrás.

Victoria: Nada en particular, que sepas todo el amor que te tengo, aunque creo que ya lo sabes- Dije mientras situaba mi cabeza en su hombro izquierdo.

Marcos: Claro que lo se- Dijo y me dio un corto beso- Como vos sabes todo el amor que yo te tengo a vos, ¿Verdad?

Yo solo asistí y me dispuse a ver el cielo...

 

Cuenta Marcos

 

Estábamos abrazados mirando el cielo cuando de repente comenzaron a aparecer fuegos artificiales preciosos, y unos segundos después, estos dibujaron en el cielo “Gracias por tanto, te amo Marcos Guerrero”

 

La mire, me miro y simplemente sonreímos y nos besamos. No hacían falta las palabras, con una mirada nos entendíamos a la perfección.

Se dio vuelta y quedo mirándome a los ojos.

Marcos: Gracias por todo esto mi amor- Dije sonriendo.

Victoria: No agradezcas nada. Como veras no tengo mucha imaginación, pero hice lo que pude con Emilio- Dijo y reímos.

Marcos: Sos perfecta. Son perfectas- Dije acariciándole la panza.

Victoria: Vos lo sos. ¿Vamos a cenar?

Marcos: ¿Y si vamos al postre directo?- Dije pícaro.

Victoria: Sos terrible- Dijo y pego suavemente en el hombro e hizo que ambos riamos.

Marcos: Puedo ser aun más terrible.

Victoria: ¿Aah si?- Dijo.

Marcos: Saaa, en el postre te lo demuestro, ¿Queres?- Dije agarrándola de la cintura.

Victoria: Quiero- Dijo soltándose- Vamos a cenar Guerrero.

 

Llegamos a la casa y cenamos por supuesto.

Después la tome de la mano y la levante, la tome de la cintura y le susurre a sus labios.

Marcos: ¿Puedo degustar el postre ahora?

Victoria: ¿Yo vengo a ser tu postre?- Dijo amagándome un beso.

No aguante más y la bese, la levante tipo koala y la lleve hasta la habitación, allí la acosté y poco a poco fuimos despojándonos de nuestras prendas hasta quedar completamente desnudos.

La mire perdidamente enamorado, y ella respondió a esa mirada.  

Deposite varios besos en su cuerpo antes de comenzar con el acto, y luego comencé. Entre en ella suavemente pero con profundidad, luego de varios minutos, los movimientos comenzaron a ser mucho más intentos y fuertes.

Estuvimos así gran parte de la noche hasta quedar rendidos en la cama abrazados.

 

Marcos: Gracias- Dije respirando agitado.

Victoria: A vos mi amor, gracias a vos- Dijo agitada también.

Marcos: Hasta mañana princesa- Dije cerrando los ojos.

Victoria: Hasta mañana bonito.

 

Cuenta Victoria

 

Ya era otro día, mis ojos comenzaban a abrirse, de apoco, ese día ninguno trabajaría, yo por lo menos no, y suponía que Marcos tampoco.

Me desperté y vi a Marcos observándome con una bandeja que traía el desayuno.

Marcos: Te despertaste- Dijo acostándose a mi lado, depositando la bandeja en la mesa de luz anteriormente.

Victoria: Buen día- Dije con los ojos entre cerrados- ¿Hace mucho que estas despierto?

Marcos: No, hace un rato nada más. Te prepare el desayuno- Dijo trayéndome la bandeja a mi lado.

Victoria: Si, vi... Gracias.  

Cuenta Marcos

 

Estábamos desayunando tranquilamente hasta que Victoria recibió un llamado...

No pude escuchar lo que le dijeron a ella, solamente pude escuchar breves palabras que ella decía, “¿Cómo?” “No puede ser” y en ese momento empezaron a caer infinitas lagrimas por sus mejillas, “Ya salimos para allá”

Note a Victoria muy preocupa y muy mal, estaba llorando desconsoladamente, y no entendía que pasaba... Ella solo me miraba, yo me acerque a ella y la abrace acariciándole el pelo.

Marcos: Sea lo que haya pasado, todo va a estar bien bonita- Dije mientras la abrazaba muy fuerte.

Victoria: Nada va a estar bien Marcos- Dijo separándose de mí y mirándome, cada agregar que seguía llorando.

Marcos: Decime que paso, me mata verte así- Dije preocupado.

Victoria: Marcos- Dijo llorando...

 

 

Capitulo 51

 

Cuenta Victoria

 

Marcos: ¿Qué paso Victoria?- Dijo algo nervioso y preocupado.

Victoria: Natacha...- Dije llorando- Le paso lo mismo que a Flor, tuvo un accidente, o la chocaron apropósito, no sé bien- Dije llorando y mucho- Esta grave, MUY grave- Dije gritando y cayéndome al suelo llorando.

Marcos: Mi vida- Dijo agachándose hacia mí y abrazándome fuerte- Tranquila, tranquila, shh, no se va a repetir la historia, va a estar todo bien, vas a ver, tene fe.

Victoria: No me sueltes mas, por favor- Dije mientras sostenía sus brazos.

Marcos: Nunca princesa, nunca. Ahora vamos a ir JUNTOS a la clínica- Dijo y dejo unos besos en mi frente y me ayudo a pararme.

 

Juntamos y partimos hacia la ciudad, el silencio invadía totalmente el lugar, solo se escuchaba mi llanto. ¿Cómo expresar el dolor que sentía en ese momento? ¿Repetir la historia? Pero para diferencia, la protagonista de esta fea historia seria yo.

Solo rezaba que no, que las palabras de Marcos fueran verdad y a mi hermana no le pasara nada, no lo soportaría.

Marcos: Tranquila Victoria, ya vamos a llegar, respira hondo- Dijo sin mirarme, manteniendo la mirada hacia la carretera.

 

Cuenta Marcos

 

Me mataba totalmente verla así, quería despertarme de esta pesadilla, pero para mi mala suerte era la realidad, fea pero realidad al fin.

Sabía perfectamente que en estos momentos no podía hacer más que acompañar a Victoria desde mi lado, desde mi lugar. No la quería cargar, porque también sabía que en estos momentos uno quiere pensar, entender, comprender en silencio. Igual no me quería adelantar, quería llegar ya a la clínica.

Aumente un poco la velocidad para así llegar más rápido, me estaba muriendo de verla así a Victoria.

Todavía faltaban unos 15 minutos, no más que eso.

Saque la mano derecha del volante y la deposite en la panza de Victoria, y allí comencé a acariciarla...

Estaba seguro que de alguna manera eso iba a tranquilizar a Victoria, poco, pero tranquilizar...

Victoria: Faith- Dijo colocando su mano izquierda sobre la mía derecha.

Marcos: Faith my love- Dije mirándola y regalándole una pequeña sonrisa.

 

Esos 15 minutos fueron mejores que los anteriores, Victoria lloraba menos y había un poco mas de conversación.

 

Llegamos y bajamos prácticamente corriendo del auto para dirigirnos de esa misma forma adentro.

 

Al llegar nos encontramos con todos, era como un deja vu, la misma historia, con diferentes protagonistas principales.

 

Victoria: ¿Cómo esta mi hermana?- Pregunto llorando y yo la abrace por detrás.

Elena: Mal hija, mal- Dijo llorando... por supuesto.

Brenda: Que no le pase nada porque me muero, me muero- Dijo llorando y nos abrazo.

Marcos: Tranquila chiquita, va a estar bien Natacha.

Emilio: Tengamos fe- Dijo llorando él también.

Victoria: ¿Cómo carajo se hace para tener fe en un momento así?- Dijo gritando.

Marcos: Victoria, tranquila, no le hace bien a Luz- Dije eso y Bren se separo un poco de nosotros.

 

En algunos momentos tenía que tratarla así para que ella en algún punto reaccionara.

 

Pasaron unos minutos, 15 más exactamente, todos seguíamos mal, algunos más que otros pero todo mal.

 

En ese momento apareció el médico, el mismo... si, el mismo medico que nos dio la trágica notica sobre Flor...

 

Doctor: Lamente volver a repetirles esto a ustedes... pero lo siento mucho- Dijo y se retiro, yo automáticamente abrace a Victoria.

 

Cuenta Victoria

 

Me habían destrozado completamente. Mi hermana no se podía haber muerto, no era justo.

Victoria: NOOO- Dije y golpe con mi puño el hombro de Marcos, quien estaba abrazándome- ¿Por qué? ¿Por qué a nosotros?- Dije llorando.

Marcos-Me tocaba el cabello y la espalda- No lo sé, te juro que no entiendo nada- Dijo llorando también él- Lo único que te puedo decir es que tenes que estar tranquila, por Luz, por vos y por todos, respi...-Lo interrumpí.

Victoria: Respira profundo- Dije y eso hice, respire profundo.

 

Minutos más tardes...

Victoria: Voy a tomar aire, lo necesito.

Marcos: ¿Te acompaño?

Victoria: Si...- Dije en un hilo de voz.

 

Caminamos en silencio, Marcos sabía lo que era pasar por esto, desgraciadamente ahora los dos lo sabíamos. Yo lo único que hice fue pensar, y por así llamarlo, “hacerme la cabeza”. Cada vez entendía menos, y a veces directamente no quería entender. Ya no encontraba respuestas para todo lo que nos pasaba, ya no sabía de qué forma canalizar toda esa angustia que tenia, toda esa ira, rabia e infinidades de sentimientos. Solo me caí, justo en la misma plaza y comencé a llorar con odio, con bronca y tristeza, en ese momento era la única manera de canalizar todos mis sentimientos.

Tenía presente que tenia que no ponerme mal ni nerviosa por nuestra hija, pero sinceramente era imposible, había muerto mi hermana, no podía estar de otra manera.

Marcos: Resistir es lo único que nos queda cuando ya nada nos queda, nuestro amor va a poder contra toda esta mierda-Dijo llorando.

Victoria: De eso no hay dudas mi vida. Mi vida... eso es lo que sos, mi vida, mi completa vida, mi única vida.

Marcos: Y vos la mía corazón.

Victoria: ¿Cómo se hace? ¿Cómo hago para superarlo? Es todo tan reciente...

Marcos: El tiempo, el tiempo cura todo Vicky, vas a ver, ella, junto con Flor, nos miran y curar desde allá arriba- Dijo señalando el cielo y llorando.

Victoria: Juntos no hacemos uno- Dije y eso hizo que riamos, poco, pero riamos.

Marcos: Juntos hacemos todo.

Victoria: Es verdad, juntos somos uno.

Marcos: Ahora, nos vamos a parar, vamos a ir a casa, nos vamos a bañar, y luego vamos a ir...- Se cayó.

Victoria: Al velorio- Dije fría.

 

Y así partimos rumbo a casa, de la mano, abrazos en silencio.

 

 

Capitulo 52

Cuenta Victoria

Íbamos caminando por la calle, hasta que llegamos al lugar donde se hacia el velorio, mire para arriba y suspire.

Marcos: Tranquila- Dijo y apretó fuerte su mano con la mía.

Yo lo mire y solo comencé a caminar rumbo a la entrada.

Al llegar nos encontramos con toda la gente, familiares y amigos, por supuesto llorando. La imagen que más me partió el alma fue, al caminar unos metros más y llegar a donde se encontraba el cuerpo de mi hermana, fue ver a Brenda, mi madre y Emilio llorando junto a este.

Marcos: Anda con ellos, te necesitan, yo te espero afuera, en la sala junto a todos- Me dijo.

Victoria: Gracias- Dije y le di un beso.

Él se fue y yo entre, lo primero que hice fue abrazar a todos y así nos fundimos en un abrazo interminable, lleno de lágrimas.

Brenda: No puede ser, no puede ser- Dijo llorando.

Victoria: Claro que no puede ser, es una mierda esto- Dije llorando igual o más que ella.

Emilio: Tranquilas chiquitas, tranquilas.

Elena: Tenemos que estar bien, por ella y por todos- Dijo separándose y poniendo una de sus manos en mi cara y la otra en la de Bren.

Victoria: No puedo más, no puedo más. No me da más el cuerpo para nada- Dije llorando.

Y esa era la verdad, no podía mas, era demasiado para mí.

 

Y así trascurrió el velorio, entre llantos y más llantos. Marcos siempre estuvo conmigo, cuidándome y acompañando a cada segundo. Cada día me enamoraba más de ese hombre.

Luego del velorio pasamos al entierro, sinceramente y hasta ahora, es uno de los peores momentos de mi vida.

Como se dice “me llore la vida” ese día, necesitaba que terminara pero a su vez no quería despedirme de mi hermana, no quería ni podía.

Luego que todos de apoco de retiraron le dije a Marcos que quería, que necesitaba quedarme sola en el cementerio para despedir a mi hermana, él acepto y me dijo que iba a la clínica a levantar el auto y luego a casa.

Nos despedimos con un beso y se fue... Yo me acerque hasta donde se encontraba mi hermana, al llegar allí, llore, llore con fuerza, como casi nunca antes.

Victoria: No sé porque pasan estas cosas y creo que nunca lo sabré, simplemente las tengo que aceptar, te amo y siempre será así... Me cuesta despedirme de vos, pero es la vida... Te amo hermana- Dije llorando y luego de unos segundos me fui hasta casa.

 

Cuenta Marcos

 

Había llegado a casa, me había bañado y después fui a comer algo. Siempre pensando en Victoria. No podía creer nada de lo que estaba pasando, NADA.

Estaba en el sillón mirando algo de tele, bueno, cambiando de un canal a otro porque hacia todo menos prestar atención a la pantalla cuando escuche el ruido de la puerta. Mire y apareció Victoria tras ella.

Se la veía realmente mal, los ojos hinchados y rojos de tanto llorar. Yo me pare en silencio y me dirigí hacia ella, la mire y luego la abrace con toda la fuerza del mundo.

 

Marcos: Lo siento mucho mi amor- Dije mientras me separaba un poco de ella.

Ella solo me miro con una mirada de profunda tristeza. La tome por la cintura y la lleve al sillón. Una vez allí, le saque los zapatos y la acosté con la cabeza en mis piernas, ya que yo estaba sentado al borde de él.

Victoria: Tenes dos ángeles que te van a cuidar siempre, siempre- Dijo tocándose la panza.

Marcos- Le di un beso en la frente- ¿Vamos a descansar? Te va a hacer bien, a las dos.

Victoria: Si es verdad, vamos- Dijo y se sentó en el sillón.

Marcos: Te puedo asegurar que todo es cuestión de tiempo mi amor.

Victoria: Lo sé, gracias por estar conmigo.

Marcos: Eso no se agradece, siempre voy a estar con vos, para lo que sea.

 

No paramos y nos fuimos a acostar, descansar nos iba a hacer bien a los dos, en realidad, a los tres.

 

Cuenta Victoria

 

Sinceramente había podido dormir, muy poco, mi cabeza no paraba, y aunque lo intentaba no lo podía lograr...

No podía dejar de pensar en todo lo que nos estaba pasando, en la muerte de mi hermana. Era una situación que me superaba al extremo y no sabía cómo manejarla.

Intente reprimir las lagrimas pero hubo un momento en que no pude, no pude no llorar al recordar varios momentos con ella...

Fue en ese momento que se despertó Marcos al escuchar que yo lloraba y me abrazó.

Marcos: “No te entregues por favor, si debes ser fuerte en estos tiempos para resistir la decepción y quedar abierto, mente y alma, yo estoy con vos...”

Victoria- Lo mire- No hay cosa en la vida que me haga más feliz que sea saber que estás conmigo.

Marcos: Quizás no es tema para hablar ahora, o quizás sí, ¿pero viste que la boda es en 2 semanas?

Ella asistió.

Marcos: Bueno, yo pensaba que la podríamos posponer, o no, como vos quieras.

Victoria: No mi amor, está bien 2 semanas. Yo necesito eso, además ya tenemos todo bastante organizado, vos tranquilo.

Marcos: Esta bien, pero estos días no quiero que te ocupes de NADA, solo de descansar, ¿Trato hecho?- Dijo sonriendo.

Victoria: Trato hecho- Dije y le sonrió.

Marcos: ¿Sabes una cosa?

Victoria: ¿Qué?- Pregunte curiosa.

Marcos: Descubrí la octava maravilla del mundo.

Victoria: ¿Ah sí? ¿Cuál?- Pregunte acomodándose en la cama.

Marcos: Tu sonrisa.

Victoria: Sos tan dulce. Te amo.

Marcos: Y yo a vos preciosa, pero sinceramente es la verdad, tenes la mejor sonrisa.

Victoria- Le di un beso- Me voy a bañar, ¿Me acompañas?

Marcos: Por supuesto.

 

Nos levantamos de la cama, buscamos unas toallas y nos dirigimos al baño. Allí nos bañamos un rato largo y luego fuimos a merendar algo, tenía bastante hambre yo.

 

Al otro día a la mañana...

Marcos: ¿Pongo música queres?

Victoria: Dale, pone la radio igual, siempre pasan lindas canciones.

Marcos: Dale linda- Dijo y fue a prender la radio.

 

Dejamos la frecuencia que estaba y sonó la canción “Solo para ti” de Camila.

 

Victoria: Tú has llegado a encender cada parte de mi alma, cada espacio de mi ser... ya no tengo corazón, ni ojos para nadie... Solo para ti... Eres el amor de mi vida el destino lo sabia

y hoy te puso ante mí- Le cante.

Marcos- Se acerco a mí- Y cada vez que miro al pasado es que entiendo que a tu lado siempre pertenecí- Me canto.

Marcos y Victoria: Tú has llegado a encender cada parte de mi alma, cada espacio de mi ser... ya no tengo corazón, ni ojos para nadie... Solo para ti...- Cantamos.

Victoria: Te amo y gracias, gracias y mas gracias por estar conmigo en un momento así y por levantarme el ánimo.

Marcos: Te amo y siempre voy a estar para vos.

 

En ese momento tocaron el timbre y juntos fuimos a abrir...

Marcos: Somoza... ¿Qué hace acá?

 

 

Capitulo 53

Cuenta Victoria

Victoria: Comisario, pase, pase- Dije abriendo de par en par y corriéndome de la puerta para que pueda entrar.

Somoza: Gracias.

Marcos: ¿Cómo esta? ¿Qué lo trae por acá?

Somoza: Bien, bien, tengo novedades- Dijo sentándose en el sillón- Y los necesito a ustedes.

Victoria: ¿A nosotros?

Somoza: Si, y a su hermanita Victoria. Necesito que declaren. Lorenzo y Francisco ya están detenidos, y están bastante comprometidos.

Marcos: Si es lo que se necesita para que no salgan mas de ahí adentro lo haremos, ¿No Victoria?- Pregunto mirándome.

Victoria: S.. si, por supuesto- Dije devolviéndole la mirada.

Somoza: Perfecto- Dijo parándose- Los espero mañana en la mañana a las 10.00hs a los 4- Dijo mirándome la panza y yo sonreí.

 

 

Más tarde

Victoria: Mi amor, ¿Te molesta si voy a la casa de mamá? Así de paso ya los saludos, veo como están y hablo con Brenda.

Marcos: Claro que no hermosa, yo aprovecho y voy a la casa de mi madre.

Victoria: Perfecto entonces, yo a la tarde estaré volviendo de seguro- Dije parándome.

Marcos: Yo igual.

 

Me fui a cambiar y a poner algunas cosas en la cartera, después me despedí de Marcos y caminando me dirigí a la mansión.

Al llegar me abrió la puerta Emilio, con el cual nos saludamos con un abrazo muy sentido y con algunas lagrimas de por medio.

Emilio: ¿Cómo está la madre mejor madre del mundo?- Dijo e hizo que sonría.

Victoria: Bien, bastante bien, Marcos me está ayudando demasiado. ¿Vos? ¿Ustedes?- Pregunte mientras entrabamos.

Emilio: Me alegro. Y acá estamos, que se yo, de apoco lo vamos superando, o eso queremos creer- Me contesto sentándose en el sillón al igual que yo.

Victoria: De apoco todo va a mejorar, paciencia. ¿Mi madre y Bren?

Emilio: Salieron a dar una vuelta, supongo que ya deben estar por volver.

Victoria: Ah bueno, las espero entonces.

Emilio: Perfecto, ¿Se quedan a almorzar?- Dijo poniendo una mano sobre mi panza.

Victoria: ¿Vos que decís Luz? ¿Nos quedamos en la casa de la abu?- Dije mientras reía y hablaba con mi panza- Mmm, nos quedamos- Dije mirando a Emilio.

Emilio: Que bueno. Voy a comprar algo para preparar para el almuerzo, ¿Te quedas acá o venís conmigo?

Victoria: Me quedo, vos anda tranquilo.

 

Emilio se fue y yo me puse a caminar por la mansión, por cada lugar, por cada rincón. Cada parte me traía un recuerdo diferente, la mayoría buenos. Por suerte viví una vida hermosa en esa casa, mi infancia, mi adolescencia y gran parte de mi juventud. Ahora se podría decir que ya soy adulta, una mujer adulta.

 

Cuenta Marcos

Llegue a mi ex casa y estaba mi vieja con Somoza conversando en la cocina. Yo tenía un juego de llaves así que entre directo hasta la cocina.

Marcos: HOLA- Dije saludando.

Isabel: Negrito- Dijo parándose y yendo hacia mí.

Somoza: Hola de nuevo- Dijo desde la silla.

Marcos: ¿Cómo andan?- Dije mientras me sentaba al igual que mi madre.

Isabel: Lo mas bien, por suerte lo mas bien.

Somoza: Bien, ¿Usted?

Marcos: Me alegro muchísimo. Lo mas bien gracias a dios.

Isabel: ¿Victoria como anda? ¿Luz?

Marcos: Luz anda perfecta, pasado mañana tenemos la siguiente ecografía y Victoria bien, recuperándose de apoco.

Isabel: Mándale muchos saludos, un día de estos me doy una vuelta por allá.

Marcos: Dale, le mando. Te esperamos entonces.

Isabel- Sonrió- ¿Te quedas a almorzar?

Marcos: Si, me quedo.

Isabel: Perfecto, ¿Me acompañas Rodolfo a buscar algo para cocinar?

Somoza: Dale, vamos.

 

Ellos se fueron y yo me quede en la cocina, después de un rato comencé a caminar, al primer lugar al que fui, fue a mi habitación, era mi tercera casa esas cuatro paredes. Me fue inevitable no ir al cuarto de Flor, pero al llegar me encontré con algo totalmente inesperado, no había absolutamente nada de ella, la habitación estaba totalmente vacía y no entendía el porqué. Pensé que iban a dejar todo como estaba. Salí de ahí enojado y me fui a la cocina a esperar a mi madre para recibir una explicación. Quizás era lógico lo que hicieron, quizás estaba bien que hayan sacado todo, pero yo todavía no lo podía aceptar, y me dolió no ver nada, ver esas cuatro padres totalmente vacías.

 

Cuenta Victoria

 

Después de recorren toda la parte de abajo, fui hasta arriba, allí entre a mi habitación, todo estaba intacto, tal como yo lo había dejado. Salí de mi habitación, o más bien de mi ex habitación y al hacer unos pocos pasos más me encontré con la puerta de la habitación de Natacha.

Se me hizo imposible no entrar.

Al entrar estaba todo igual, todas las cosas de ella estaban en el mismo lugar. Pase, cerré la puerta y por unos minutos me quede apoyada sobre la misma.

A la mente se me vinieron bastantes imágenes en ese cuarto con ella, con mi hermana. De más esta decir que algunas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Me las saque y camine, fui hasta al armario y lo abrí, allí estaba toda su ropa, su estilo y un vestido con una ola de recuerdos, en especial un recuerdo se me vino a la mente al tocarlo.

 

*Flashback*

Natacha: Vicu, ¿Jugamos a que somos princesas?

Victoria: Dale.

Natacha: Busquemos ropa en mi ropero- Dijo parándose de la cama y yendo hacia este.

Victoria- Hice lo mismo-: Yo quiero este vestido.

Natacha: Ah no, no se vale, este es mi preferido y lo quiero yo, es mío- Dijo caprichosa.

Victoria: Pero yo lo elegí primero- Dije presionándolo contra mi pecho.

Natacha: Pero es mío, así que me lo vas a tener que dar- Dijo queriéndome sacar el vestido de mis manos.

Victoria; NO NATACHA- Dije gritando y comenzando a tironear el vestido.

Natacha: VICTORIA- Dijo gritando también ella y tironeando el vestido al igual que yo.

Elena- Entrando a la habitación- ¿Que pasa acá?

Natacha: Que Victoria no me quiere dar el vestido

Victoria: Pero mama, yo lo elegí primero para jugar- Dije haciendo puchero.

Elena: Victoria, mi amor, ya tenes 9 años, no te pelees con tu hermana por un vestido, dáselo a ella y vos te pones otro. Ella es más chica.

No me quedo otra que dárselo y mirar con una mirada matadora a mi madre y a mi hermana menor.

Natacha: Lala, tengo el vestido- Dijo sacándome la lengua.

Victoria: MAMÁ- Regañe.

Ella solo nos miro y rio.

Después de un rato, conseguí un vestido mío que me gustaba y mucho, así nos pasamos toda la tarde jugando a que éramos princesitas, hasta se sumo Brenda también, ella era muy muy chiquita así que yo la tenía en brazos, y le habíamos puesto una corona. Ella no hablaba todavía y no entendía mucho, solo pataleaba y reía encantada de la vida.

Victoria: Ustedes siempre van a ser las princesitas de esta casa, SIEMPRE- Dije mientas con el otro brazo que tenia desocupado abrazaba por la espalda a Natacha.

*Flashback*

 

Al recordar eso deje caer mi cuerpo sobre la pared del ropero, llegando al piso. Me abrace a mis rodillas, y coloque mi rostro sobre ellas, con dificultad ya que tenia panza... las lágrimas no paraban de correr por mi cara.

Estuve así bastante tiempo, sin pensar, logre tener la mente en blanco, solo lloraba y dejaba ir ese dolor que no me dejaba avanzar del todo.

Tal vez, ese llanto fue la puerta que me permitiría seguir adelante, quizás ese recuerdo, estar en su habitación me iba a hacer entender todo.

Ella siempre va a ser la princesa de esta casa, de eso no hay duda. Ella siempre va a ser la princesa de mi corazón.

 

La Muerte es uno de los momentos de la vida que más cuesta entender porque no nos han educado para comprenderla, y esto debería cambiar porque la muerte forma parte de la vida.

Se nos presentó como algo traumático en vez de mostrarla como algo natural que debemos comprender y asimilar.

 

Me pare, y fui al baño, a lavarme la cara. Luego de eso baje y justo estaban entrando Emilio, mi madre y Bren.

Emilio: De casualidad me las encontré en la entrada- Dijo cerrando la puerta.

Elena: Hija- Dijo abrazándome- ¿Cómo estás?

Victoria: Bien, bien.

Bren: Vicky, Luz- Dijo al unirse al abrazo.

 

Cuenta Marcos

 

Estaba en la mesa cuando llego mi madre con Somoza a las risas, por un momento sentí el impulso de pararme e ir y preguntarle lo del cuarto de Florencia, pero después entendí, y supe que era lo más lógico hacer, además no quería ponerla triste, me calle la boca y seguí como si nada.

 

Contado en 3ra persona

 

Y así transcurrió el almuerzo para ellos, cada uno con sus familias. En la mansión Bandi se tocaron varios temas, entre ellos, al principio el de Natacha, pero luego se toco el tema de Luz, del casamiento entre otros. A Victoria le había servido mucho ir a la casa de su madre, sintió que pudo cerrar el tema de su hermana y abrir otra puerta. Por supuesto que Natacha siempre iba a estar en ella, era su princesa. Mientras tanto en la casa de Marcos también se tocaron diversos temas, sacando el de Florencia, era un tema que esa familia había podido superar, o simplemente de apoco entender. Al igual que en la mansión se hablo de Luz y el casamiento. Y así ambas familias por separado almorzaron como las familias que eran y siempre serán...

 

Más tarde....

 

 

Capitulo 54

Cuenta Victoria

Ya había pasado 1 semana. En 6 días nos casaríamos con Marcos. Nos uniríamos ante dios, para siempre. Yo me encontraba en la casa de mi madre con la diseñadora y Marcos en la casa de su madre probándose el traje o por comprarlo...

 

Junto a él estábamos muy felices. Luz, se desarrollaba a la perfección. Estábamos muy ansiosos, queríamos que nazca ya...

 

Con el tema de Lorenzo y Montalban estaba todo muy bien, las declaración fueron hechas a la perfección y hoy ambos dos se encontraban procesados en prisión.

 

Con el tema de mi hermana, de Natacha todo mejoro, yo lo pude superar, con la gran ayuda de mi amor, hoy estoy mucho mejor.

 

 

Victoria: ¿Les gusta cómo me queda?- Pregunte bajando con el vestido de novia.

Elena: Estas preciosa hija, hermosa.

Diseñadora: Si Victoria, estas muy bonita y elegante.

Victoria: A mí me encanta... Ay, no puedo creer que vaya a casarme- Dije con una inmensa sonrisa en mi cara.

Elena: Créelo hija, créelo porque así es- Hijo acariciándome la mejilla.

 

En ese momento me llamo Marcos, pedí permiso, y así vestida me dirigí al escritorio.

 

*Comunicación telefónica*

Victoria: Mi vida

Marcos: Bonita... ¿Cómo andas?

Victoria: Perfecta, feliz, muy bien, ¿Vos?

Marcos: ¿A qué se debe tanta felicidad? Muy bien.

Victoria: ¿A qué se debe tanta felicidad? Eem, bueno.... Por comenzar que voy a ser mamá, que voy a formar una familia con el hombre de mi vida, con el amor de MI VIDA, a eso súmale que me voy a casar y que en este momento tengo puesto el vestido de novia... A esos motivos se debe mi felicidad.

Marcos: No te das una idea lo feliz que me haces vos a mí... ¿Estás con el vestido? Me iría corriendo ya para donde estas, pero me aguanto así te veo en 6 días entrando así a la iglesia y me derrito de amor.

Victoria: Por más que te aguantes o no, no voy a dejar que me veas- Dije y sentí su risa a través del celular.

Marcos: GUACHITA- Dijo riendo- Corazón, te dejo, así sigo probándome el traje con Lucia...- Interrumpí

Victoria: ¿Perdón? ¿Lucia?

Marcos: No me hiciste nada pero te perdono... Lucia, la chica de la tienda que estoy, va, ahora estoy afuera, pero ya tengo que entrar.

Victoria: Bueno, entonces te dejo, no vaya a ser cosa que Lucia se enoje. Nos vemos- Dije y corte

*Fin de la comunicación*

 

Cuenta Marcos

Victoria me había cortado y no entendía el porqué... Lo único que esperaba era que no se ponga celosa, porque no tenía ganas de pelear.

 

Me dispuse a terminar de probarme el traje, una vez terminado lo lleve a la casa de mi madre ya que me cambiaria allí y luego me fui a casa.

 

Llegue y estaba Victoria bañándose, lo note al escuchar el ruido de la lluvia, lentamente me dirigí al baño, pensaba que el “enojo” que tenia se le había pasado o simplemente había sido un chiste o algo por el estilo. Entre al baño con sumo cuidado, al igual que me saque la ropa. Una vez desecha la misma entre a la bañera y abrace a Victoria por la cintura.

Victoria: Ayyy- Dijo asustada- Marcos- Dijo dándose vuelta- ¿Qué haces acá?- Pregunto seria.

Marcos: Vine a bañarme con el amor de mi vida y mi futura esposa- Dije intentándola besar.

Victoria: Ándate a bañar con Lucia- Dijo celosa.

Marcos: ¿Me estás hablando enserio?

Victoria: Por supuesto. Anda con ella, a probarte trajes y demás, es mas, cásate con ella.

Marcos- Intente besarla de nuevo pero nuevamente no me dejo-

Victoria: No me quieras besar, no se arregla todo así, anda a besarla a ella en todo caso.

Marcos: ¿Vos estas celosa? Yo no puedo creerlo.

Victoria: ¿Qué es lo que no podes creer? Anda con ella.

Marcos: Yo sinceramente no puedo creerlo. No da esto Victoria, no da y es una escena totalmente patética- Dije enojado.

Victoria: ¿Vos estas enojado?

Marcos: Si, yo estoy enojado y con total razón- Dije.

Victoria: Per...- Lo interrumpí

Marcos: Pero nada, te terminas de bañar y vas al living, tenemos que hablar- Dije totalmente enojado saliendo de la bañera.

Me puse una bata y luego fui a la habitación a cambiarme, a ponerme algo cómodo.

 

Estaba en el sillón, no podía creer que lo que me había salido Victoria, era una escena de más. Totalmente fuera de eje y lugar.

En ese momento apareció ella.

 

Victoria: Te escucho- Dijo parada al lado del sillón.

Marcos- Me puse a su altura-: Sinceramente no puedo creer que 6 días antes de casarnos tengamos que estar mal pero bueno. Tenes que aprender a controlar tus celos, porque si no, no va esto- Ella me escuchaba- Nunca te dije nada de Lucia, solo te dije que tenía que irme a probar el traje. No entiendo la desconfianza que tenes y la necesidad de hacerme, y hacernos pasar este mal momento, cuando tendiéramos que estar disfrutando de nuestra hija y de nuestro casamiento. Sabes que no me gusta que desconfíes de mi y menos sin motivos, porque no tenes ningún motivo para desconfiar. ¿O sí?

Ella no hablaba, solo me miraba y algunas lágrimas comenzaban a aparecer.

Marcos: No llores, no quiero que llores ni quiero tener esta discusión, te entiendo, que se yo, estas sensible por todos estos acontecimiento, va, no sé, si es eso o qué, pero no podes desconfiar de mi y decirme eso, para decirme “No se arregla todo así, anda a besarla a ella” o como me hayas dicho...

Victoria: Perdóname- Dijo con un hijo de voz- Estoy sensible y soy una estúpida.

Marcos: No sos una estúpida, perdón, quizás me fui yo, pero no quiero que desconfíes de mi, sabes que nunca te voy a engañar ni nada por el estilo, que sos el amor de mi vida, sos la persona que me va a hacer ser padre. Te amo- Dije al mismo tiempo que me sentaba en el sillón y la sentaba a ella en mis piernas.

Victoria: Te amo mucho, y perdóname. Sé que no hiciste nada, pero estoy sensible, no es por justificarme pe...

Marcos: Listo, ya paso mi vida, no importa. ¿No vas escenas de celos?

Victoria: Nunca más- Dijo susurrando en mis labios- Te amo mi amor.

Y luego de esas palabras nos fundimos en un dulce beso de amor...

 

Capitulo 55

Cuenta Victoria

Estaba sensible por así llamarlo o justificarme. La verdad que yo tampoco quería discutir con Marcos. Por suerte no lo habíamos hecho, o si no hicimos ya estaba todo más que bien.

Nos quedamos un rato más en el sillón regalándonos mimos y conversando.

Victoria: ¿Cocinamos algo?- Dije sin dejar de llenarle la cara a besos.

Marcos: Sinceramente no tengo ganas de nada, solo me quiero quedar acá con vos todo el día, pero supongo que nos tenemos que alimentar... cocinemos- Dijo parándose.

Victoria- Reí – Cocinemos algo si, simple.

Marcos: ¿Cómo está la hija más linda del mundo?- Pregunto mientras me extendía su mano ayudándome a levantarme del sillón.

Victoria: ¿Cómo esta?- Dije hablándole a la panza- Bien, esta, bien- Dije sonriendo.

La alegría que me producía saber que estaba esperando una hija junto a Marcos era inmensa.

Marcos: Va a salir preciosa, igual a la mamá- Dijo poniéndose a la altura de la panza y dándole un beso.

Victoria: Te amo Marcos, te amo Marcos Guerrero- Dije al mismo tiempo que se ponía a mi altura y nos comenzábamos a besar.

Así estuvimos un tiempo, besándonos, pero tuvimos que separarnos, necesitábamos tomar algo de aire.

Victoria: Bueno, bueno- Dije separándome- No vamos a ir mas a cocinar si seguimos así- Dije mientras le limpiaba la boca a él.

Marcos: No cocinemos, quedemos-nos acá.

Victoria: Veo que anda vago hoy señor Guerrero- Dije- Hagamos una cosa, usted se va a bañar, y yo preparo algo, ¿Si?

Marcos: ¿Y si nos bañamos juntos?

Victoria: MARCOS- Dije riéndome y retándolo- Anda a bañarte haceme el favor y yo cocino.

Marcos: Esta bien, está bien, no se me enoje Señorita Victoria- Se acerco a mí y me dio un corto beso.

Victoria: Bañate bien y pone esa ropa a lavar, que se seguro Lucia te toco y no quiero rastros de ella- Grite cuando el ya estaba en la habitación.

Marcos: VICTORIA- Dijo apareciendo.

Victoria: Fue un chiste nada mas, chistesito- Dije riendo- ¿O no preciosa? Nosotras confiamos en papá a muerte- Dije mientras le hablaba a Luz.

Marcos: LAS AMO- Grito.

Luego de eso, él se fue a bañar y yo me  predispuse a cocinar algo, algo simple, fideos con salsa.

 

Mientras cocinaba cantaba, o hacia el intento, una canción... Estaba feliz y eso se notaba.

Sonó mi celular y atendí sin ver quién era.

 

*Comunicación telefónica*

Victoria: ¿Hola?

Emilio: Hola Vicky- Dijeron del otro lado del teléfono.

Victoria: Emilio, hola- Dije sonriendo.

Emilio: ¿Cómo está todo por allá?

Victoria: Lo mas bien por suerte, felices... ¿Ustedes?

Emilio: Muy bien por suerte también, esperando con ansias el casamiento.

Victoria: Y yo ni te cuento entonces. Tengo todas las sensaciones a flor de piel... La felicidad y adrenalina están en mí de una manera impresionante. Nunca me imagine sentirme así, nunca imagine sentir este amor por alguien, nunca- Dije encantada de la vida.

Emilio: Es el Efecto Guerrero sin duda alguna.

Victoria: Lo es, sin duda que lo es.

Emilio: Bueno nena, no te molesto más... Nos vemos.

Victoria: Emilio, espera

Emilio: ¿Qué paso?

Victoria: Tengo pensado hacer una cena, Marcos, Isabel, Brenda, Elena, vos y por supuesto yo con la princesita, ¿Qué decís?

Emilio: Me encanta, me encanta- Dijo feliz.

Victoria: Perfecto entonces, ¿mañana te parece?

Emilio: Si, si. Yo aviso acá.

Victoria: Buenísimo. Nos vemos Emilio, manda saludos.

Emilio: Dale, igual. Besos- Dijo y corto.

*Fin de la conversación*

 

Puse el agua a hervir para los fideos mientras preparaba la salsa.

 

Hoy sería un día bastante tranquilo, ninguno de los 2 iríamos a trabajar por esa semana y por varios días mas ya que tendríamos la luna de miel, entre demás acontecimientos. Me encargue de poner una persona en gerencia en la cual confiaba las semanas que yo no estaría.

 

Luego de un rato, de unos minutos apareció Marcos ya bañado y cambiado por supuesto.

Marcos: ¿Qué cocinas mi vida?- Dijo mientras me abrazaba por detrás.

Victoria: Nada del otro mundo, fideos con salsa.

Marcos: Todo lo tuyo es de otro mundo... Que rico- Dijo dándome vuelta suavemente.

Victoria: Escucha amor, dije mientras agarraba el cuello de su camisa y comenzaba a acomodárselo- Prepare una cena en casa para mañana, tu madre mas Emilio, Bren y mi madre... ¿Te parece?

Marcos: Si, me parece una genial idea.

Victoria: Genial... ¿Vos le avisas?

Marcos: Por supuesto amor.

 

El agua comenzó a hervir, me parece de Marcos y puse los fideos.

 

Una vez ya hecha la comida, Marcos puso la semana y comenzamos a almorzar.

 

Marcos: Que rico que esta esto mi amor- Dijo mientras comía.

Victoria: No exageres Marcos- Dije riendo- Es la comida más común del mundo.

Marcos: Te amo, te amo- Dijo tirándome besos.

Victoria: Y yo a vos, nosotras a vos te amamos.

Marcos- Solo sonrió-.

 

Seguimos comiendo, entre charlas variadas, luego de eso, él levanto la mesa y lavo. Yo preparaba té.

 

Cuando termino de lavar nos sentamos en el sillón mirando algo de tele y tomando el té, en silencio, un tanto incomodo pero silencio en fin.

 

Marcos: Amor, te parece si vamos hasta mañana a la casa en la playa, me dieron ganas de ir, muchas ganas- Dijo algo mal, o eso note en su voz.

Victoria: Si, me gusta la idea, ¿pero vos estas bien?

Marcos: Estoy un poco mal, no sé, se me vino el recuerdo de mi hermana. Pensar que nos vamos a casar, vamos a tener una hija preciosa y ella no está para ver todo eso- Dijo no pudiendo contener sus lagrimas.

Victoria: Mi amor- Dije dejando la taza suya y la mía sobre la mesita- A mi me pasa lo mismo, pero ellas están viéndonos, juntas, y felices por lo que logramos, pensa en eso... No llores por favor, sabes que me mata verte así. Ella, ellas nos están viendo, de verdad- Dije dejando caer un par de lagrimas.

Marcos: Lo sé mi amor, lo sé. Vos tampoco llores- Dijo secando con su pulgar mis lagrimas- ¿Preparamos el bolso y salimos?

Victoria: Dale bonito.

 

Él se fue al baño y yo a lavar las tazas. Luego, yo me dirigí al baño y después a preparar el bolso.

 

Yo avise a mi madre que nos iríamos hasta mañana y Marcos a la suya, avisándole ya sobre la cena de mañana.

 

Después de dejar todo listo partimos hacia nuestra otra casa, pero antes pasamos por un almacén a comprar algo de comida.

 

Al llegar dejamos todo y nos acostamos a dormir un rato.

 

Me levante, mire mi celular y eran las 18.00hs, ya estaba algo oscuro. Me levante, me puse un jeans, un buzo de Marcos y unos championes, me había acostumbrado a vestirme así ya. Fui hasta la cocina y entre lo que habíamos comprado prepare una merienda. Coloque todo en una bandeja y fui hasta la habitación. Allí desperté a Marcos depositando reiterados besos sobre su cara y cuello arrodillada a la altura de la cama.

Marcos: Mi amor- Dijo algo dormido.

Victoria: Bonito- Dije dándole un dulce beso en los labios- Traje algo para que desayunemos- Dije mostrándole la bandeja.

Marcos: Párate- Dijo sin darle mucha importancia a la bandeja.

Victoria: ¿Qué?- Pregunte no entendiendo.

Marcos: Párate- Volvió a repetir.

Eso hice.

Marcos: Pero que preciosa que estas, me encanta, me encanta como te queda eso, me gusta, me gusta mucho.

Victoria: Estas exagerado hoy eeh- Dije riendo y sentándome en la cama.

Marcos: Te pongas lo que te pongas para mí siempre vas a estar hermosa, porque así lo sos.

Victoria: Gracias, vos también sos hermoso, y te pongas lo que te pongas vas a estar perfecto siempre pero siempre.

Él se acomodo en la cama y merendamos.

 

Luego de terminar, Marcos se cambio, se puso un jogging, un buzo y zapatillas.

Era un día verdaderamente frio y más al lado del mar.

 

Fuimos hasta la orilla y allí nos quedamos, tapándonos con una manta y abrazados.

 

Marcos: Porque cuando un amor es verdadero yo me juego a que es eterno- Susurro en mi odio.

 

Capitulo 56

Cuenta Victoria

Victoria: Sos tan lindo- Dije mientras inclinaba la cabeza y le daba un corto beso- Nuestro amor es verdadero, tan verdadero como tan eterno.

Marcos: Sos lo mejor que me paso en la vida Victoria, son, vos y ella- Dijo mientras posaba un mano en mi panza.

Victoria: Falta tan poco para casarnos, no veo la hora de hacerlo, no veo la hora de ser tu mujer ante dios.

Marcos: La verdad es que no falta nada no, yo tampoco veo la hora. Gracias por todo, gracias por tanto mi amor- Me dijo y yo le sonreí y susurre un “TE AMO” en su oído.

 

Nos quedamos un rato más, abrazados contemplando la linda noche, hasta que nos fuimos a la cabaña, allí nos pusimos a cocinar algo, para luego cenar.

 

Victoria: Se me parte la cabeza- Dije quejándome y presionando mi mano sobre ella.

Marcos: ¿Mucho mi amor?- Dijo preocupado.

Victoria-Note la preocupación- No- Dije mintiendo- Osea, me duele, pero ahora me toco un calmante y con unos mimitos tuyos de seguro se me pasa.

Marcos: Dale mi amor, vos anda a acostarte, yo junto esto, lavo rápido y voy al cuarto.

Victoria: Gracias- Dije parándome, pero me tuve que agarrar de la silla ya que me maree.

Marcos: ¿Estás bien amor?- Dijo yendo hacia mí.

Victoria: Si, no te preocupes, fue solo un mareo.

Marcos: ¿Estás segura? ¿No queres ir al médico?

Victoria: No mi amor- Dije acariciándole la cara- De verdad, me acuesto y se me pasa.

Marcos: Bueno, pero a la próxima queja vamos al médico si o si, le guste o no señorita.

Victoria: Esta bien, está bien- Dije levantando ambos brazos.

 

Él me acompaño a la habitación, allí me acosté, sinceramente se me partía la cabeza, pero no quería preocupar a Marcos.

Luego de un rato, llego él y se acostó a mi lado, me alcanzo una aspirina con un vaso de agua, y después me empezó a hacer mimos, me daba besitos en la cabeza y acariciaba el cabello.

 

La verdad, pese a la aspirina que había tomado y a los mimos de Marcos no lograba conciliar el sueño.

Marcos: Victoria, ¿Te seguís sintiendo mal?

Victoria: No amor, está todo bien.

Marcos: No está todo bien Victoria, hace 30 minutos que estas intentando dormir y no podes.

Victoria: No tengo sueño, debe ser eso.

Marcos: ¿Vos me viste cara de estúpido Victoria?- Dijo separándose algo de mí.

Victoria: No, y tampoco quiero pelear, enserio.

Marcos: ¿Te viste en un espejo? Estas pálida Victoria, estas blanca.

Victoria: Soy blanca Marcos

Marcos: Ah bueno, ¿Estas graciosa? No me jodas Victoria, levántate que vamos a ir a un medico.

Victoria: No- Dije enojada- No sos ni mi madre ni mi padre, no vamos a ir a ningún lado, no yo por lo menos. Hasta mañana- Dije dándome vueltas.

Marcos: Sos tan caprichosa- Dijo enojado- Acordarte del detalle que tenes una hija dentro tuyo.

Victoria: NO SEAS EXAGERADO- Dije enojada- NO PODES HACER DE TODO UN MUNDO!! Debe ser una simple gripe, nada más, duermo y mañana ya estoy mejor. No intentes controlarme.

Marcos: ¿Yo soy el exagerado? JA!!- Dijo enojado- No te controlo, te cuido, porque no quiero que te pase nada ni a vos ni a NUESTRA hija. Hace lo que quieras, no voy a discutir con vos, por esto. Sos una mujer adulta, supongo que debes saber lo que tenes que hacer.

Victoria: Por supuesto. Es tan injusto que peleemos por cosas tan estúpidas.

Marcos: Es tan injusto que no me dejes cuidarte.

Victoria: ¿Con que necesidad de ser tan exagerado nene? Anda a una escuela de dramatismo que seguramente ganas el primer premio.

Marcos: No te contesto porque te voy a decir cosas que no quiero.

Victoria: ¿Qué me vas a decir? Decimelo.

Marcos: NO SEAS INFANTIL!!!- Grito enojado.

Victoria: A MI NO ME GRITAS- Dije elevando el tono de voz- No te quiero escuchar más por esta noche, hasta mañana.

Marcos: No sé por qué carajo llegamos hasta acá, pero después no vengas con tu “perdón” porque te puedo llegar a asegurar que no arreglas NADA.

Victoria: ¿Qué estas queriendo decir? ¿Qué nos vamos a separar? HACE UNAS HORAS DIJISTE QUE NUESTRO AMOR ERA VERDADERO Y ETERNO MARCOS.

Marcos: ¿Y después soy yo el que tiene que ir a una escuela de dramatismo? NUNCA dije que nos íbamos a separar, porque es lo que menos quiero- Dijo parándose de la cama.

Victoria: ¿A dónde vas?

Marcos: No sos ni mi madre y menos mi padre- Dijo retirándose de la habitación.

Victoria: AY DIOS!- Grite enojada.

 

No sé como habíamos llegado hasta ese punto, no sé cómo íbamos a retroceder y hablar, yo único que sabía, va, las únicas dos cosas era que no me gustaban esas peleas con Marcos “cotidianas” y el profundo dolor de cabeza que tenia.

Me acosté, me acomode e intente dormir, y eso hice, pero no por mucho tiempo, a la madrugada me desperté sintiéndome bastante mal, el dolor de cabeza no había cesado, y a eso le sumaba la angustia que tenia de estar peleada con Marcos.

No tenía muchas fuerzas, solo quiera dormir tranquila, pero con las pocas que tenia me dirigí en busca de agua a la cocina.  

Cuando estaba volviendo para la habitación, vi a Marcos en el sillón durmiendo, fui hasta la habitación, busque una manta para taparlo.

Victoria: ¿Por qué tenemos que llegar a esto? No me gusta, no me gusta estar peleada con vos, me hace mal, muy mal. Ojala mañana podamos hablar bien, como lo necesitamos.

Lo mire y fui hasta la habitación, para dormirme.

Estuve unos 15 minutos dando vuelta, pero logre dormirme.

 

Cuenta Marcos

 

Ya era otro día, me desperté y me vi tapado, supuse que había sido Victoria.

Pase para el baño para luego ir a la habitación, allí estaba Victoria durmiendo. La mire y después fui hasta el living.

 

Pasaron 15 minutos, en los cuales yo me puse a mirar tele.

 

Victoria: Buen día- Dijo cuando pasaba para la cocina.

Marcos: Hola- Dije mientras cambiaba de canal.

 

Victoria: ¿Vas a desayunar?- Me pregunto desde la cocina

Marcos: No- Le respondí.

 

Al rato, ella paso para la habitación, y después la vi con sus bolsos yéndose para la puerta.

Marcos: ¿Te vas?- Pregunte.

Victoria: Si- Dijo desde la puerta.

Marcos: ¿No vas a intentar hablar o solucionar algo de todo lo que paso anoche?- Pregunte parándome.

Victoria: ¿Si te pido perdón me vas a perdonar?

Marcos: No-Hice una pausa- Pero podríamos hablar como personas adulta, y como la pareja que somos... ¿No te parece?

Victoria: Esta bien, hablemos.

 

Nos fuimos a sentar al sillón...

 

 

Capitulo 57

Cuenta Marcos

Marcos-La mire y suspire- Te juro que lo que menos quiero es pelear, porque me mata, y no vale la pena, no le encuentro el sentido de llegar hasta donde llegamos a veces.

Victoria: Es mi culpa- Dijo agachando la cabeza- Soy tan... tan estúpida de vez en cuando, que ni yo me reconozco. Vos siempre sos un amor con migo- Dijo levantando la cabeza- Siempre estas atento a que no me falte nada, ni a mí, ni a nuestra hija- Dijo apoyando un mano derecha sobre su panza- y yo- suspiro- y yo arruino todo. Sos el hombre perfecto Marcos, te juro, vos mi nuestra hija- dijo llevando mi mano hacia arriba de la de ella- son el regalo más lindo que pudo hacer la vida- Dijo dejando caer una lagrima y concluyendo-.

Marcos- Se la limpie- Sos tan linda, y tenes una gran habilidad... no me puedo enojar con vos, no puedo. Pero de verdad que esto no puede pasar, no puede, tenemos que estar felices, nos vamos a casar, estamos esperando una hija... Sos mi vida Victoria y eso nunca nadie lo va a poder cambiar, porque está escrito.

Victoria: Gracias Marcos, gracias- Me dijo y se fue acercando a mí, a tal punto de quedar nuestras bocas a milímetros.

Marcos: TE AMO- Dije susurrando.

Victoria: TE AMO- Dijo.

Nos miramos y luego nos besamos con todo el amor que nos teníamos.

Victoria- Separándose un poco de mi boca- mm, bueno, ahora voy a desempacar entonces.

Marcos: No- Beso- Mm, no- Beso- Para lo que vamos a  hacer ahora no necesitas nada de ropa, es más, sobra- Dije pícaro.

Victoria: MARCOS- Dijo retándome al mismo tiempo que se reía y me pegaba suavemente en el hombro.

Marcos: Pero che!! ¿Me vas a decir que no queres una reconciliación?- Dije y no deje que respondiera, simplemente me apodere de sus labios.

Victoria: Mi amor, espera- Dijo separándose nuevamente- Vamos a la playa- Mientras se paraba-.

Marcos: ¿A la playa?- Pregunte parándome también- No da mi vida, no da que nos vean haciendo el amor.

Victoria: Sos terrible vos eh, no tenes cura.

Marcos: Me muero de ganas de hacerte el amor, me muero de ganas de demostrarte todo mi amor.

Victoria: Y yo me muero porque me hagas el amor, porque me hagas sentir tan viva y plena como siempre.

Nos comenzamos a besar, y poco a poco fuimos a la habitación, allí la acosté, y después de un tiempo comenzamos con el acto más puro del amor, comenzamos a hacer el amor.  En realidad era más que eso, era entregarnos en cuerpo y alma, para ser uno solo.

 

La fuerza del amor, la gran fuerza del amor... La fuerza más poderosa de todas, EL AMOR... ¿Qué haríamos sin él? Sin amor no viviríamos, no existiríamos... Siempre necesitamos amar y ser amados.

 

Con Victoria me siento vivo, pleno, amado.

Todo nuestro amor tuvo un fruto, un milagro... Luz, esa personita, ese angelito que está dentro de la panza de Victoria  que ya la amamos. Es esa LUZ que nos unió para SIEMPRE.

 

Habían pasado algunas horas y nosotros permanecíamos acostados, abrazados.

 

Marcos: Amo cuando gemís, amo esos susurros que me haces en el oído mientras te hago mía- Dije riendo.

Victoria: MARCOS, nene!! No dejas de ser terrible ni por decreto de Ley vos eeh- Dijo riendo.

Marcos: Soy sincero.

Victoria: Últimamente se ve que tenes sinceridad aguda.

Marcos: Jajaja. Sos tan linda.

Victoria: ¿Vos decís? Igual acá la persona más linda, va, las personitas mas lindas del mundo, son esta LUZ, y vos- Dijo y me beso.

Beso que fue tomando más y más intensidad, al punto en que comenzamos a hacer el amor nuevamente.

Luego de una hora, más o menos, y después de llegar al clima perfecto de la máxima excitación, nos dirigimos a bañarnos, ya que estábamos muy sudados.

 

Marcos: Te haría tantas cosas- Dije mientras le enjabonada la espalda.

Victoria: Me has hecho de todo Marcos- Dijo riendo.

Marcos: Y te las voy a seguir haciendo Victoria, no tengas duda. Sos tan irresistible, sos tan perfecta, en todos los sentidos. Estoy tan orgulloso de vos mi amor.

Victoria: Y yo de vos mi vida, yo de vos.

Marcos-Sonreí- Me muero de amor con tu panza, esta grande ya, es tan linda. Estoy enamorado de tu panza.

Victoria: Es preciosa, la verdad que yo también. ¡VAMOS A SER PADRES!- Dijo emocionada.

Marcos: Así es. Es el mejor regalo. Gracias, gracias, gracias por darme este regalo, que sin duda es uno de los más lindos de la vida, ser papá. Y vos madre, la mejor de todas.

Victoria: Gracias a vos mi vida, gracias. Vos vas a ser el mejor padre.

Marcos: No hay que dejar de lado que en menos de una semana nos vamos a casar.

Victoria: Ese día, promete ser EL día...

 

Terminamos de bañarnos y fuimos hasta la playa, donde pasamos todo el resto del día.

 

Así fueron pasando los días. Ya estábamos en Buenos Aires, preparando los últimos detalles de nuestra boda. Al día siguiente nos casaríamos por civil, y al siguiente del civil por iglesia.

 

Cuenta Victoria

 

Estaba verdaderamente eufórica, emocionada, feliz, con todo. Estaba viviendo un momento pleno en mi vida, donde por suerte lo profesional con lo personal iban a la par.

Si bien no había ido a la fabrica durante esa semana, me habían informado que todo iba en camino, por suerte.

 

Llego la noche, ya habíamos cenado. Estábamos acostados conversando antes de dormir.

Marcos: Mi amor, ¿Dormimos?

Victoria: Dale, si, mañana nos tenemos que levantar temprano. El civil es al mediodía.

Marcos: Si- Dijo feliz- Gracias princesa.

Victoria: Gracias bonito.

 

Y así, después de un tierno beso de buenas noches nos dormimos, abrazados...

 

Al día siguiente...

 

Capitulo 58

Cuenta Victoria

Ya había comenzado otro día, otro gran día, EL día... Hoy nos casaríamos por civil con Marcos, con mi amor.
Me levante, bañe y prepare el desayuno, no había apuro ya que era temprano. Me dirigí a la habitación con el fin de despertar a Marcos, y allí lo vi, durmiendo, me trasmitía tanta pero tanta paz.
Victoria: ¿Vamos a despertar a papá princesa?- Dije hablándole a la panza.
Coloque la bandeja en la mesita de luz, y suavemente comencé a acariciarle la cara y depositar algunos besos en ella.
Marcos: Mmm, mi vida- Dijo despertándose
Victoria: Bonito- Dije regalándole un cálida sonrisa.
Marcos: Llego el día- Dijo incorporándose
Victoria: Llego el día- Me acerque y lo bese
Marcos: Sos tan tan linda
Victoria: Vos sos lindo
Marcos: ¿Y vos como estas mi vida?- Dijo al mismo tiempo que acariciaba mi panza
Victoria: Bien esta, creciendo. Bueno, bueno, desayunamos y vos te vas a bañar.
Marcos: Ok mamá.
Victoria: Marcos- Dije retándolo- No me tomes el pelo.
Marcos: Bueno, pero relájate, estas tensa... Si me das 10 minutos te dejo más que relajada.
Victoria: Estoy nerviosa. Para mí es un paso muy importante.
Marcos: Y para mí también mi amor, muy importante. Pero no me contestaste, ¿Me das los 10 minutos?
Victoria: Y...  si- Dije mientras lo abrazaba.
Estuvimos 10 minutos, bueno, un poco más, regalándonos besos, abrazos, sonrisas.
Después de eso, yo lleve la bandeja a la cocina y Marcos se fue a bañar. Mientras él se bañaba, yo lave todo y arregle la habitación.
Fui al armario y busque la ropa que me iba a poner. Para esa ocasión, elegi comprarme un conjunto de color cremita. Era una remera lisa, con una chaquetita del mismo color y una pollera. Fui al otro baño a vestirme y maquillarme.
Ya estaba cambiaba, y maquillada. Me había hecho algo suave en la cara, nada subido de tono. Y al pelo lo laceé y lleve dos mechones de pelo del costado hacia atrás.

Volví a la habitación y allí vi a Marcos, ya cambiado. Él tenía un traje, estaba realmente hermoso.
Marcos: Mi vida, que preciosa que estas. Sos una princesa- Dijo acercándose a mí.
Victoria: Mi amor, gracias, vos estas precioso, me encanta, me encanta. Esta princesa está a punto de casarse con el príncipe más lindo- Dije y le di un corto beso.
Marcos: Voy al living a mirar algo de tele, tenemos 45 minutos todavía.
Victoria: Dale mi amor, yo ya me calzo y voy para allá.

Él se fue y yo busque los zapatos, me los puse y fui hasta donde se encontraba Marcos.

Así pasaron los 45 minutos, conversando y mirando algo de televisión.

Victoria: Ahora si- Dije parándome- Llego la hora.
Marcos: Si... No hay cosa que me ponga más feliz que irme a casar con vos.
Victoria: GRACIAS- Susurre en su oído al tiempo que lo abrazaba.
Marcos: GRACIAS- Respondió él.
Nos tomamos de las manos y nos dirigimos al civil.

Al llegar...

 

 

Capitulo 59

Cuenta Marcos

Victoria estaba realmente esplendida. Supera elegante como es ella. El conjunto le quedaba precioso, con la remera media ajustada que dejaba ver su hermosa panza. Estacioné el auto, me baje, di la vuelta y le abrí la puerta a Victoria. La tome de la mano y juntos, entre todos los presentes entramos al lugar.

 

Ya estábamos ante el juez, quien estaba diciendo unas lindas palabras. Mientras él hablaba, mi cabeza pensaba, pensaba en todas las cosas que tuvimos que vivir, en cada momento, cada situación, y a pesar de todo allí estábamos, esperando una hija y a punto de casarnos, formando esa familia que ambos queríamos. Lo habíamos conseguido, habíamos logrados superar todo.

 

Yo tenía la mano agarrada a la de Victoria, podía sentir lo nerviosa que estaba. Nos regalamos sonrisas todo el tiempo, y alguna que otra caricia, pero nunca soltamos esas manos. Estábamos totalmente conectados.

 

El civil acababa de terminar, ante y para la ley éramos marido y mujer. Son colocamos de perfil y nuestros labios se unieron, en un tierno y dulce beso.

Marcos: Te amo- Dije acariciando su mejilla.

Victoria: Te amo con toda mi alma- Respondió.

 

Seguíamos tomados de las manos, y así salimos hacia afuera, donde nuestros familiares y amigos, como de costumbre y o tradición nos tiraron arroz.

Nos sonreímos y luego nos separamos para saludarlos a ellos.

 

La verdad que no podía pedir más, estaba cumpliendo mi mayor sueño, estaba junto a la mujer que amaba y esperando una hija. Todo el esfuerzo, todo el sufrimiento y todo valió la pena, hoy se que nada fue en vano, que todo lo que hicimos sirvió, y hoy vemos el fruto, hoy vemos eso que juntos sembramos.

Lógicamente, y como no puede ser de otra forma, no dejo de pensar en mi hermana y en Natacha, en ahí, es en ese momento en que pienso, en que creo que fue mucho, que a pesar que hoy conseguí lo que quería, fue a un precio muy alto, el cual no estaba preparado a pagar... siento, sentí que podría haber habido otras formas de llegar a esa familia que tanto anhelaba... porque ella formaba parte de esta.

En fin, no puedo volver el tiempo atrás, ahora solo me quedan los recuerdos de ella, los hermosos recuerdos.

 

Cuenta Victoria

 

Me sentía tan plena, me sentía completa como persona. Me había casado con un hombre perfecto, con mi hombre perfecto, estaba embarazada de una personita que terminara de llenar de LUZ nuestras vidas.

 

Sentía y estaba segura de que esto era para siempre, que esto es para siempre, porque el amor que nos profesamos con Marcos, era el amor más puro y verdadero que podía existir.

Habíamos luchado para estar juntos, habíamos luchando contra todos y todo para lograr lo que hoy estábamos formando.

 

Claramente tenia a Natacha en todo momento, eso era algo que no pude superar, y creo yo que a esta altura no lo podre hacer nunca. Pero pude ‘vengar’ su muerte, y hoy la persona que la mato esta presa, y pagando por todo.

Pero aunque intente pensar en positivo, se, que hoy solo me quedan los recuerdos de ella...

 

Marcos: Mi amor- Dijo interrumpiendo mis pensamientos- ¿Estás bien?

Victoria: Si, si- Conteste- Solo estaba pensando.

Marcos: ¿Se puede saber en qué?

Victoria: En todo, en todo lo que costó llegar acá, y que sin embargo, a pesar de todas las pruebas acá estamos, casados y esperando una hija- Dije colocando mi mano en mi vientre.

Marcos: Así es, felices- Dijo colocando su mano arriba de la mía- ¿Vamos para casa a descansar?

Victoria: Dale bonito, vamos.

Nos subimos al auto y nos dirigimos a nuestra casa. Al llegar nos cambiamos enseguida y nos acostamos a dormir una pequeña siesta, ya que mañana seria la boda y queríamos descansar.

 

18.00hs

Me desperté y vi a Marcos a mi lado, sonreí y me levante. Pase por el baño y luego por la cocina, donde prepare una rica merienda. Volví a la habitación, y allí desperté a Marcos con pequeños pero reiterados besos en su cara.

Victoria: Marcos, mi amor, arriba- Dije dejando la bandeja en la mesa de luz y acostándome a su lado.

Marcos: Bombón- Dijo pasando su mano por mi cintura

Victoria: Traje la merienda- Le dije mirando la bandeja

Marcos: ¿A si? Pero yo te quiero a vos de merienda

Victoria: ¿Si? Mmm- Dije dándole un beso en su cuello- Suena tentador, pero, ¿Me vas a desperdiciar la merienda riquísima que te prepare?- Dije haciendo puchero

Marcos: Y... si me lo decís así no, pero podemos llegar a un acuerdo Sr. Guerrero.

Victoria: Sr. Guerrero, que lindo suena- Dije sonriendo- Dígame que acuerdo piensa usted que podríamos llegar a concretar

Marcos: Primero probamos esa riquísima merienda que hiciste, y luego te pruebo a vos- Dijo picaro

Victoria: Esta bien, acepto- Dije dándole un piquito y después agarrando la bandeja.

Entre risas y besos pasamos un lindo rato, merendando.

Marcos: Ahora sí, llega la parte más rica de la merienda- Dijo subiéndome arriba de él.

Yo no dije nada, solo lo bese, la verdad era que necesitaba y quería sentirlo. Él deposito sus manos sobre mi cola y me presiono más contra él.

Lo mire, corte el beso y sonreí encantada de la vida. Marcos me agarro de la nuca y me volvió a besar, con más intensidad que el beso anterior...

Y así estábamos, demostrándonos todo el amor que nos teníamos de esa forma, con ese acto. Poco a poco, disfrutando con cada roce, con cada caricia, con cada movimiento, con cada beso nos despojamos nuestras ropas y después de un recorrido de besos por parte de ambos comenzamos  a hacer el amor.

Estuvimos hasta la noche con el acto, sintiéndonos y amándonos con una pasión sin igual, sin comparación.

Nos quedamos acostados por varios minutos, abrazados intentando volver el pulso a la normalidad y luego que lo conseguimos, juntos nos fuimos a bañar.

 

Cenamos algo tranquilo y nos fuimos a dormir, abrazados como todas las noches.

 

Cuenta Marcos

 

Otro día comenzaba, otro gran día se acercaba. Hoy nos casaríamos por Iglesia con Victoria, ayer fuimos marido y mujer ante la ley y hoy lo seriamos ante Dios.

Le di un suave beso en la frente a Victoria que dormía a mi lado y me levante. Fui al baño, donde allí me bañe. Después que termine, vi que mi amor seguía durmiendo, así que fui hasta la cocina y prepare un rico y re-confortable desayuno. Una vez ya todo listo, fui rumbo a la habitación, Victoria seguía durmiendo

‘Tanta actividad física de anoche la canso che’ pensé y reí.

Como una rutina ya, apoye sobre la mesa de luz la bandeja y me subí arriba de ella, le levante el camisón de gasa que llevaba puesto, y sin tentarme comencé a darle tiernos besos sobre la panza, poco a poco ella se fue despertando y pude ver, que aún con los ojos cerrados iba sonriendo.

Marcos: Buen día princesa- Dije poniéndome a su altura y dándole un beso

Victoria: Príncipe- Dijo- Buen día.

Marcos: Nunca me llamaste así

Victoria: Siempre hay una primera vez para todo ¿No?- Dijo y ambos reímos.

Marcos: Sos tan linda, tan linda sos a la mañana.

Victoria: Eso me decís porque me queres, debo ser cualquier cosa  a la mañana.

Marcos: Error, sos preciosa, sos preciosa, así sea a la mañana o a la tarde, a cualquier hora y en todo momento sos preciosa, la mujer más linda del mundo entero.

Victoria: ¿Nos despertamos piriopadores?

Marcos: Me desperté feliz, muy feliz.

Victoria: Yo también- Me dio un corto beso- ¿Ese desayuno es para mí?- Dijo observando la bandeja de la mesa de luz

Marcos: Para vos y para Luz

Victoria: Que rico- Dijo acomodándose en la cama, y yo me puse a su lado

Marcos: Toma- Dije alcanzándole la bandeja

Victoria: Gracias- Sonrió.

 

Después de desayunar...

Victoria: Me voy a bañar así después comienzo con los preparativos para hoy.

Marcos: Dale, dale mi amor, yo ya me voy entonces- Dije parándome.

Victoria: Bueno- Dijo parándose también- Nos vemos a la tardecita entonces.

Marcos: Nos vemos- Que pases un lindo día, y espero poder hacerte feliz siempre

Victoria: Siempre me vas a hacer feliz. Te amo y nos vemos en la Iglesia. A la tarde te llamo.

Marcos: Genial. Te amo con todo mi corazón- Dije y la bese...

 

Horas más tardes...

 

Capitulo 60 (I parte)

Cuenta Victoria

Ya era media tarde, yo me encontraba en mi casa, junto a Emilio y la diseñadora... ¿Nervios? A flor de piel.

Tenía tantos sentimientos encontrados, era increíble, todo lo que luchamos con Marcos para poder estar juntos, y lo conseguimos, conseguimos estar juntos, a un paso de jurar nuestro amor ante Dios.

3 horas faltaban, ni más ni menos, 3 horas... 3 interminables horas.

Pedí permiso y me retire a mi habitación a llamar a Marcos

 

*Comunicación telefónica*

Victoria: Mi amor

Marcos: Corazón, ¿Cómo están las mujeres más lindas del mundo?

Victoria: Muy bien- Dije tocándome la panza y sonriendo- ¿Y el padre más lindo del mundo? ¿Cómo esta?

Marcos: Feliz, muy feliz, muy bien y muy ansioso.

Victoria: Yo también bonito, pero no falta nada, tanto esperamos, que esperar 3 horas no es nada.

Marcos: Tenes razón, esperar 3 horas a comparación de todo lo que esperamos no es absolutamente nada.

Victoria: Bueno mi amor, te tengo que dejar, me tengo que empezar a producir para vos, solo y exclusivamente para vos

Marcos: Que leeendo, que leeendo, me muero por verte, con esa pancita tan linda, me muero de amor y de ternura

Victoria-Reí- Yo me muero de amor con el solo hecho de saber que nos vamos a casar. Te amo Marcos

Marcos: Y yo a vos mi amor, nos vemos en un rato. Las amo con mi vida

*Fin de la comunicación*

 

Corte y fui hasta el living donde se encontraban Emilio y la diseñadora

Emilio: Bueno, es tiempo de comenzar a producirte- Me dijo con una sonrisa

Victoria: Así es, bueno, soy toda de ustedes entonces

 

Así pasamos la tarde, yo ya estaba maquillada y peinada, solo faltaba el vestido y faltaba 1 hora. Me llego un mensaje, mire y era de Marcos, al abrirlo morí de ternura

‘Eres el amor de mi vida el destino lo sabía y hoy te puso ante mí, y cada vez que miro al pasado es que entiendo que a tu lado siempre pertenecí.... Te amo princesa’

No lo podía amar mas, era el hombre perfecto.  Mire la panza, sonreí y le respondí ‘TE AMAMOS’. Ya no había palabras para describir, para decirle cuanto lo amaba.

 

(CUENTO YO)

 

Marcos, por su lado, se encontraba en la casa de su madre junto a Maquina y Julián, quienes lo estaban ayudando a prepararse para el casamiento.

Marcos: ¿Y? ¿Cómo estoy?- Pregunto saliendo de la habitación y dirigiéndose a la cocina ya con el traje puesto.

Julián: Que fachero que estas amigo- Contesto Julián feliz.

Maquina: Estas muy bien, elegante y fachero, Victoria cuando te vea se te va a derretir- Dijo Maquina riendo e hizo que los demás lo hicieran.

Marcos: Gracias, estoy muy feliz. Ya quiero que llegue la hora y que sea mi esposa- Dijo con una sonrisa inmensa en su rostro.

 

Victoria tenía una mezcla de sentimientos, nervios, ansiedad, pero por sobre todos el que más se hacía presente era la felicidad, la pura felicidad que le producía saber que entre menos de 1 hora seria la Señora Guerrero.

Estaba en su habitación terminándose de prender el vestido con la ayuda de la diseñadora. Juntas fueron hacia donde se encontraba Emilio. Allí él quedo boqui abierto al verla tan reluciente, con una luz natural. Con una sonrisa única que solamente ella podía tenerla.

 

Pasaron 30 minutos, ya todo estaba listo.

Hacia 1 día que se habían casado por civil, y hoy se casarían por iglesia.

Ya todos estaban en la iglesia. Marcos muy elegante con un esmoquin que le quedaba muy lindo. Cabe agregar que estaba bastante nervioso.

 

Elena estaba muy elegante también y hermosa, con un vestido esperanza largo, a su lado se encontraba Brenda que por su parte eligió un vestido corto pero no menos elegante, de color celeste.

 

Isabel se encontraba también por supuesto, con un vestido después de la rodilla color rojo, muy hermosa.

 

Por supuesto que también se encontraban Pepe, Maquina, Julian, Emilio, Connie, y demás invitados. Todos estaban verdaderamente ansiosos y felices por los novios próximamente esposos.

 

5 minutos después, todos dieron vuelta al escuchar el “Ave María”, allí, por la gran puerta aparecían Emilio, y de su brazo Victoria, una imagen encantadora para todos los que la estaban viendo. Emlio estaba con un traje negro, elegante y bello, sonriendo mientras caminaba... Victoria, que decir de Victoria, ella si era una verdadera princesa. Con su vestido blanco, largo, un peinado magnifico y un maquillaje natural, ya que con su sonrisa no hacía falta más nada.

Caminaba hacia Marcos feliz, marcando presencia pero sin apuros, disfrutando el momento que quedaría en su mente de por vida.

 

Llegaron hacia donde estaba Marcos, Emilio se acerco a su oído y le susurro:

“Te la entrego, cuídamela”, él respondió “Con mi vida, se lo juro”.

Una vez que Marcos le tomo la mano a Victoria y se ponían de frente al cura, otro susurro se escucho “Estas preciosa Victoria, sinceramente hoy toda palabra te queda chica”, ella como no podía ser de otra manera, sonriendo le respondió a su odio “Gracias mi vida, vos estas muy elegante”, al mismo tiempo que le acomodaba el moño.

 

Ya ambos estaban con los cuerpos y la vista hacia el cura, este, ya había comenzado a hablar, como en todo casamiento. Los novios se miraban y sonreían, uno que otro susurro se decían, pero siempre prestando atención.

 

Había llegado la hora, había llegado la hora donde se jurarían amor, amor eterno.

Marcos- Tomo la alianza y mientras se la colocaba en la mano izquierda y dedo anular le decía- Yo Marcos Guerrero te entrego este anillo como símbolo de mi amor y de mi fieldad, para que seas mi esposa. Y te juro amor, te prometo respetarte y estar con vos siempre, siempre- Dijo sonriendo y terminando de colocar la alianza.

Ahora había llegado el turno de ella.

Victoria- Haciendo el mismo proceso que él- Yo Victoria Bandi te entrego este anillo como símbolo de mi amor y de mi fieldad, para que seas mi marido. Te juro amor, amor eterno, te prometo respetarte y cuidarte toda la vida mi amor, siempre- Dijo terminando de colocar el anillo como así Marcos lo había hecho.

Él le dio un tierno beso en la mejilla y miraron al cura.

Luego de unos minutos el mismo pronuncio las palabras que tanto querían escuchar “... los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia”

Ambos se miraron perdiéndose en la mirada del otro, para después fundirse en un tierno y lindo beso que duro unos segundos.

 

Se tomaron la mano, y justos caminaron por la alfombra roja hacia afuera, y allí como en todo casamiento se les tiro arroz y de diferentes bocas salió un “Felicidades”...

Estuvieron un rato saludando a todos los invitados, entre abrazos y besos.

 

Se acercaba la noche, la hora de la fiesta, y allá fueron todos. Los últimos en entrar por supuesto fueron Marcos y Victoria, quienes llegaron encantados de la vida, abrazados.

 

Así estuvieron gran parte de la noche, disfrutando de todo y de todos, pero sobre todo de ellos dos.

Después que termino, ambos se fueron a su casa, para comenzar la noche de bodas.

Marcos: Sos mi mujer, sos mi esposa y yo tu marido, no puedo creerlo- Dijo cerrando la puerta de su casa.

Victoria: Y yo tampoco mi vida, pero así lo es. Estamos casados, estamos casados Marcos!!!- Dijo feliz.

Marcos comenzó a besarla, con pasión y amor. Se dirigieron a la habitación, allí Victoria tiro a Marcos hacia la cama, y ella se quedo parada fuera de esta. Se dio vuelta y poco a poco se fue desprendiendo el vestido, mientras Marcos poco a poco comenzaba a excitarse.

Victoria: ¿Me ayudas mi amor? No puedo terminar de desprendérmelo- Dijo mirándolo pervertida-mente pero riendo a su vez.

Marcos: Se, como no- Dijo hiperventilado y corriendo hacia donde estaba ella.

Cuando llego, le termino de bajar el cierre y le saco el vestido. Dejando a Victoria con tan solo una colales y un corpiño strapples. Definitivamente Marcos estaba completamente excitado, y lo noto sintiendo la presión en su pantalón.

Victoria: ¿Te ayudo a sacarte la ropita mi amor?- Dijo dándose vuelta y quedando frente a él.

Marcos: Ayúdame, si, ayúdame.

Victoria le saco el saco, luego, de apoco el moño... Paulatinamente le comenzó a sacar la camisa, desprendiendo botón por botón hasta lograr sacársela por completo. Una vez desecha de esta, comenzó a desprenderle el pantalón hasta quitárselo.

Los dos estaban en ropa interior, pero sin más tiempo que perder se las sacaron.

Excitándose uno al otro, de diferentes formas, haciendo sentir al otro en las nubes comenzaron con el acto de amor. Él sobre ella haciendo suaves pero profundos movimientos, y ella limitándose solamente a disfrutar. Unos minutos después los movimientos comenzaron a acelerarse, eran cada vez más rápidos y profundos, Marcos entraba y salía de ella.

Victoria ya no gemía, gritaba, era demasiado el placer que estaba sintiendo en ese momento, no entraba en su cuerpo.  Decidió tomar el control de la situación, situándose arriba de él y comenzando a “cabalgar” sobre Marcos.

Marcos: Como estamos mi amor- Dijo agitado.

Victoria solo sonrió y tiro la cabeza para atrás al sentir las carisias de Marcos sobre sus senos.

 

Y así pasaron la noche de bodas, una noche de amor, de puro amor.

Un día donde se juraron amor eterno, y así seria, porque ellos estaban destinados a estar el uno con el otro, porque su amor era PARA TODA LA VIDA.

 

 

Capitulo 60 - Ultimo capitulo - II PARTE

Cuenta Marcos

Ya estábamos casados, tanto por civil como por iglesia. Ante la ley y ante Dios éramos marido y mujer.

Claramente era el hombre más feliz del mundo. ¿Cómo explicar tantos sentimientos? ¿Cómo demostrar la GRAN felicidad que tenía en ese momento?

(<> recuerdos) (“ pensamientos)

 

< Marcos: Nosotros estábamos en algo- Dijo sin responder la pregunta de ella- ¿Se acuerda?

Él no dejo que respondiera, solo la beso. Al principio arranco tímido el beso, era el primero de ellos, pero después una vez que Victoria se soltó mas empezaron a jugar con sus lenguas, paso de ser tierno a apasionado, aunque hasta ese momento ninguno de los 2 lo quería admitir, estaban enamorados> “Pensar que así empezó todo, fue en ese momento donde me sentí la persona más dichosa por haber podido besarla, fue un beso tan lindo, claramente imposible de olvidar”

 

Yo me encontraba en nuestra habitación, viendo dormir a mi mujer... Me daba tanta paz, era un ángel, mi ángel... Sin despertarla y con mucho cuidado le corrí la sabana que la tapaba, hasta el vientre, aunque estaba desnuda, en ese momento, me dedique a ver la hermosa panza que tenia, “ese es nuestro fruto, el fruto de este amor, es magia” pensé.

 

<Marcos: Amor, que pasa?

Victoria: Yo no soy tu amor, acá tenes tu celular.

Marcos: Que decís?- Leyendo el mensaje

El mensaje decía “Amor, te quiero tener en la cama de nuevo, te necesito, veni a casa, Luli”

Marcos: No te vas a enojar por eso

Victoria: Me estas cargando? Ándate de mi oficina ahora>

 

Me tuve que ganar su confianza, día a día... “Bravita” pensé y reí bajo para no despertarla.

La volví a tapar, y con sumo cuidado la abrace.

 

<Se empezaron a besar, caminando hasta caer a la cama, Marcos arriba de ella

Suavemente le empezó a quitar la remera él a ella, mientras que ella le desprendía los botones de su camisa. Después él le saco la pollera y ella su pantalón. Estaban solo en ropa interior besándose como nunca, se amaban y querían demostrarlo>

Como olvidar la primera vez que nos entregamos, sinceramente fue la primera vez que hice el amor, con TANTO amor, fue la primera vez que me sentí completamente pleno.

 

<El escribano se retiro y Victoria se quedo con Marcos...

Marcos: ¿Vas a la empresa?

Victoria: Si- Respondió seria.

Marcos: ¿Te llevo?- Pregunto amable.

Victoria: No gracias- Dijo parándose, pero Marcos la sostuvo del brazo- ¿Qué queres? Dijo mirándolo.

Marcos: ¿Por qué sos tan fría conmigo?

Victoria: ¿Y vos porque me dejaste sin ninguna explicación coherente?- Dijo eso y se fue>

 

Nuestra primera pelea, esa vez descubrí que la amaba más que a todo y todos. Esa vez, esos días sentía que me moría, pero necesitaba cuidarla...

 

<Doctor: Lo siento mucho- Dijo y se retiro

Marcos retrocedo unos tres pasos, choco contra una pared, giro y la golpeo, dejo caer su cuerpo sobre la pared, llegando al piso. Se abrazo a sus rodillas, y coloco su rostro sobre ellas, las lágrimas no paraban de correr por su cara.

 

Victoria: Tranquilo- Dijo mientras lloraba ella también.

Marcos: Déjame, quiero estar solo, déjame- Decía mientras intentaba salir de sus brazos.

Victoria: No, no me voy a ir, no te voy a dejar solo, no- Dijo mientras lo abrazaba mas fuerte- Llora, si te hace bien, descárgate, yo estoy acá con vos mi amor>

 

Al recordar eso, inevitablemente un lagrima rodo por mi mejilla derecha... La necesitaba tanto a Florencia, necesitaba que vea esto, lo que habíamos formado, lo que YO había formado... Ella como todos los de mi familia, sabían que mi ‘sueño’ era formar una familia, casarme, tener hijos, y HOY, es MI PRESENTE lo había conseguido, pero ella ya no estaba... aunque me este mirando desde arriba, como todos dicen, para mí no es lo mismo, yo la necesito conmigo, acá, necesito, quiero que me escuche, quiero escuchar sus consejos, sus enojos, su risa, su risa tan contagiosa...

A este punto, ya estaba llorando, me levante muy despacio y fui hasta el baño, para luego ir al living... “Nos veremos otra vez hermana, ya nos vamos a volver a juntar, siempre juntos” pensé y mire hacia arriba...

 

< Marcos: Quiero que seas mi mujer, ¿Te queres casar conmigo?- Dijo mientras abría la caja que contenía un precioso anillo.

Victoria: Mi amor- Dijo y él se paro- Si quiero- Dijo y lo abrazo>

 

<Doc: FELICITACIONES.

Marcos y Victoria se miraron, otra vez.

Victoria: ¿Usted quiere decir que nosotros dos- Dijo señalando a Marcos y a ella- vamos a...- Y no siguió.

Doc: Ustedes dos van a ser padres, felicitaciones.

Una sensación les recorrió por el cuerpo, una felicidad absoluta.

Algunas lágrimas de emoción recorrían las mejillas de Marcos y Victoria>

 

Esos dos momentos están coronados como unos de los más importantes para mí...

 

Y como si a Dios, como si al destino le gustara jugar con nosotros, volvimos a caer, pero juntos...

 

<Doctor: Lamento volver a repetirles esto a ustedes... pero lo siento mucho- Dijo y se retiro, Marcos automáticamente abrazo a Victoria

Victoria: NOOO- Dijo y golpeo con su puño el hombro de Marcos, quien estaba abrazándola- ¿Por qué? ¿Por qué a nosotros?- Dijo llorando>

 

 <El civil acababa de terminar, ante y para la ley eran marido y mujer>

 

Después de todas las cosas que tuvimos que pasar, allí estábamos, casados y esperando a nuestra hija, a LUZ...

 

Sentí que alguien colocaba una mano sobre mi hombro, gire y vi a Victoria, tan linda como todas las mañanas.

Victoria: Buen día esposo

Marcos: Buen día Sra de Guerrero, ¿Cómo durmió?

Victoria: Que lindo suena, no puede sonar mejor... Genial, ¿Vos? ¿Hace mucho que te levantaste?

Marcos: Me alegro, al lado tuyo siempre duermo bien... Lo suficiente como para pensar bastante.

Victoria: ¿Si? ¿En qué pensabas?

Marcos: En todo, en nuestras vidas... ¿Te preparo el desayuno?- Pregunte cambiando de tema

Victoria: Dale, dale mi amor, yo me voy a acostar.

Marcos-Reí- Dale

 

Meses después... (Cuento yo)

 

Victoria ya había entrado al noveno mes de embarazo, Luz nacería muy pronto, ambos padres estaban muy felices y ansiosos.

Marcos: Mira como esta esa panza, por dios, que linda- Dijo mientras le llevaba un jugo a Victoria, quien estaba sentada en el sillón.

Victoria: La verdad que si, esta enorme, ya falta nada para que nazca

Marcos: Me muero de ansias, estoy verdaderamente enamorado de la panza.

Victoria: Yo igual... ¿Te confieso algo?

Marcos: Claro mi amor, decime- Dijo sentándose a su lado.

Victoria: A parte de tener nervios, tengo miedo...- Dijo bajando la mirada

Marcos: ¿Miedo? ¿Por qué?- Dijo levándole la cara

Victoria: ¿Por qué? Porque no se cómo se hace esto, no sé si voy a ser una buena madre o no, no sé nada...- Volviendo a bajar la cabeza

Marcos-Le dio tanta ternura escuchar eso, le levanto la cabeza nuevamente- Mi amor, no tenes que tener miedo, siempre hay una primera vez para todo, y esta es nuestra primera vez, pero no tenes que tener miedo, por nada del mundo, vos vas a ser una excelente madre, y juntos vamos a ir aprendiendo, te lo prometo.

Victoria: ¿Siempre tenes las palabras juntas para todos? Te amo.

 

*A la noche*

Ya se encontraban en la habitación durmiendo, de pronto, Victoria siente contracciones fuertes que hacen que ella despierte...

Victoria: Ayy- Dijo quejándose del dolor

Marcos: Mi amor, ¿Qué pasa?- Dijo despertándose

Victoria: Rompí bolsa-Dijo entre nerviosa y feliz

Marcos: ¿Qué? ¿Enserio? Vamos ya a la clínica

Él se paró a versión luz, estaba pasado de revoluciones, caminaba de un lado a otro sin saber exactamente qué hacer, su mujer se reía.

Marcos: ¿Qué haces riéndote y en la cama? A levantarse e irnos ya- Dijo yendo hacia la cama y ayudando a parar a su esposa.

Ella se paro y lo agarro de la cara de una manera muy tierna

Victoria: Tranquilo mi amor, todo va a estar bien.

Marcos: Lo sé- Dijo dándole un tierno piquito- Te amo.

Agarraron el bolso de Luz y partieron rumbo a la clínica... Al llegar a Victoria la pusieron en una silla de ruedas y la llevaron hasta la sala de partos, Marcos mientras tanto avisaba a sus familias sobre la llegada de la nueva integrante.

 

*Sala de partos 03.50hs AM*

 

Doc: Tranquila Victoria, vos respira profundo y poco a poco comienza a pujar ¿Si?

Victoria: ¿Mi marido? ¿Dónde está?

Doc: Ya debe llegar, vos empeza...

Ella, como pudo, hizo lo que el doctor le había indicado, pero no se terminaba de concentrar, lo necesitaba a Marcos

“Marcos, mi amor, donde estarás... quiero que estés acá con migo y me des fuerza” pensó.

Como si se hubiesen conectados, al cabo de unos segundos, Marcos ingresaba a la sala, le agarro la mano a Victoria y ambos sonrieron...

 

Después de unos minutos, las lágrimas comenzaron a salir, ¡Luz había nacido!

La enfermera, con mucho cuidado se la entrego tapándole el cuerpito con una toalla a Marcos

Marcos: Mi amor, mi vida, chiquita hermosa, hola, hola papá, soy el hombre más feliz del mundo, te amo- Dijo completamente emocionado pero con una sonrisa imborrable

Victoria- Agarrando despacio a su hija- Preciosa, mi amor, mamá y papá te estaban esperando- Dijo emocionada al igual que Marcos- Te amamos tanto, sos el fruto de todo nuestro amor- Marcos paso su brazo por el cuello de un mujer y con el otro abrazaba a su hija- Te amo Marcos- Dijo y le dio un tierno beso a su marido en los labios.

 

Cuenta Victoria

 

Estaba tocando el cielo con las manos, estaba viviendo la máxima felicidad, porque después de todo, después de cada obstáculo éramos felices, y siempre lo seremos, porque amor es lo que sobra...

 

Yo creo en el lazo de plata, el que une a las personas, el que puede enredarse, pero JAMAS romperse y definitivamente... el AMOR trae LUZ...

 

FIN...

 

Bueno... ultima parte del último capítulo... Dedicado especialmente a {@CandeIgarzampi} gracias por leer la novela linda, te quiero...

 

Y va dedicado a todos los que la leyeron y siempre tuvieron muy lindos comentarios para con migo... Espero que les guste... besos y GRACIAS (Mi twitter @SmileZampini)

No hay comentarios:

Publicar un comentario