sábado, 28 de diciembre de 2013

Te lo Prometí un Día - Antonella Marleen

Te lo Prometí un Día de Antonella Marleen
Corto de 3 capítulos

 *Te lo prometí un día*
Capítulo 1
Cáncer... Sí, tengo cáncer, no sé porque pero me toco a mí.  Me llamo Victoria Fernández, tengo 34 años, soy madre de 2 niños hermosos Beela de 5 años y Benedicto de 2 años y medio, ellos son mi orgullo y principalmente la razón por la cual tengo que luchar contra esta puta enfermedad. Marcos Guerrero, mi esposo, en realidad ahora estamos un poco distanciados, pero yo lo sigo amando y necesitando como el primer día, me comporte como una idiota la última vez que nos vimos...

*flash back*
-Marcos no me mientas más!  Admitilo!  Admiti que estuviste con esa trola de nuevo!
-Victoria cortala!  Jamás te seria infiel, no puedo creer que pienses eso de mi! Esta no es la victoria que yo conozco!
-No, tenes razón! La Victoria que vos conociste no se estaba pudriendo por dentro, la victoria de la que te enamoraste no tenía cáncer... -dije ya llorando-
Me abrazo muy fuerte, el también estaba llorando, nos dolía este cáncer, a los dos por igual.
-Prometí ante miles de personas, pero sobre todo ante Dios, que te iba a amar y respetar, en la salud y en la enfermedad...
-Hasta que un cáncer nos separe...
-No, nada nos puede separar, nos amamos demasiado como para que algo nos separe. Ni una enfermedad hará que deje de amarte, quiero que lo tengas en claro.-asentí, pude percibir sus palabras tan sinceras- porque así va a ser siempre. Tenemos que ser fuerte por los chicos mi amor. Ellos nos necesitan.
- Intento, te juro que intento, pero parece que la vida nunca nos va a dejar ser felices por completo.
- No hables así, cada día esos Angelitos nos hacen felices, disque que nacieron.
- Perdóname por todo, soy una tarada siempre pensando lo peor de vos y de todo.
- Esta bien eu, estas un poco estresada y te entiendo, pero confía en mí, Te amo y eso nunca va a cambiar.
-Lo prometo, voy a dejar de estar así para ustedes, porque son lo más importante en mi vida. Te Amo demasiado Marcos Guerrero.
Nos besamos con mucho amor, habíamos tenido algunos problemas estos días pero todo eso ahora había quedado atrás, nos amamos demasiado como para pelearnos por cualquier tontería.
Pero de pronto creo que me dormí en ese beso...
*Fin del flash back*
Él tiene razón, jamás me engañaría con nadie, me lo demostró tantísimas veces...
Me desperté y estaba en el hospital, ¿que había pasado? Marcos estaba al lado mío, ¿llorando acaso? No entendía nada...
-Mi amor, que paso?
-Victoria! Em, no pasó nada, estas acá, estoy con vos, tranquila.
-Marcos estoy tranquila, solo quiero saber que paso, porque estoy acá.
-Te desmayaste amor, nos estábamos besando y te desplomaste en mis manos, me asusté mucho, pero bueno estas acá, con migo tranquila que en un rato viene el doctor.
-Ok, pero no entiendo...
-Tranquila ei seguro esto es normal.
Esperamos un rato y vino un doctor, no tenía buena cara asique supuse que algo malo estaba pasando...
-Señora Guerrero, este fue un desmayo imprevisto, al parecer el tratamiento no está resultando como esperamos, creo que tendría que considerar la quimio terapia.-mis ojos ya estaban con lágrimas, por inercia mire a Marcos buscando en el alguna señal de esperanza creo- puede considerarlo porque el cáncer puede expandirse, hasta tomar el útero completamente...
-Doctor, no me quiero morir...

Capítulo 2
-Marcos miro horrorizado al doctor, luego a mí con una mirada más suave y me dijo- Amor, Victoria no te vas a morir, juntos vamos a poder, por los chicos y por vos…
-Lo interrumpí- Quiero la quimioterapia, si es necesario voy con la quimio. –lo dije de tal forma que se escuchó más convincente de lo que en realidad era, estaba tan asustada, no sé creo que es normal, mis miedos todos juntos en esta enfermedad.
Recuerdo claramente el día en que me la diagnosticaron, fue el peor día de mi vida, no creo saber explicar cómo me sentía aunque diga que estaba muriéndome por dentro literal, nunca me voy a olvidar de ese día.
*Flash Back*
Hacia un sol tremendo en Buenos Aires. Como amo la primavera, aunque estas semanas no disfrute a pleno de mi estación favorita, tenía muy fuertes dolores de estómago. Eran tan fuertes que hasta falte a la fábrica toda la última semana, fui al médico, hoy tengo el turno para saber qué es lo que tengo, espero que el doctor tenga la cura, estos dolores son insoportables, me estoy preocupando bastante.
-Marcos, estoy lista.
-Bueno cierro esto y vamos vida.
-Dale, voy sacando el auto queres?
- Te sentís bien? No te duele la panza?
-No amor quédate tranquilo que ya me tome un calmante, asique por el momento no me duele.
-Bueno dale ya voy.
-De camino al hospital-
-Crees que sea algo malo?
-Notó mi preocupación- No creo Vicky, seguro es algo que comiste o algo así.
-No sé mi amor es algo distinto creo, nunca sentí un dolor así, es raro.
- No te adelantes a nada, esperemos a ver que dice el doctor si?
-Está bien –lo mire con cara embobada- Sabias que sos el mejor marido?
-Jajaja, solo intento imitarte mejor esposa…
-jaja Te amo, con mi vida.
- Yo te amo, a vos y nuestros hijos…
*Estábamos esperando al doctor cuando llego con lo que creo yo, su peor cara.*
-Señora Guerrero, tenemos un problema, encontré la causa de su malestar, a partir de ahora tiene que ser fuerte porque…
-Hay doctor hable por favor! Que tengo! Deje de dar vueltas!
-Victoria, usted, tiene cáncer.
Cáncer? Dijo esa palabra y yo me fui, en realidad seguía sentada frente a ese escritorio, pero mi cabeza ya no estaba ahí, mi alma ya no estaba ahí. No lo podía creer como puede ser, siempre fui sana, nunca tuve una enfermedad semejante, simplemente no me hacia la idea de que me estaba muriendo, todo pasaba en cámara lenta hasta que mi vista me fallo y el mundo se volvió obscuro.
-Victoria, reacciona, mi amor, ¡¿Doctor que le pasa?!
-Tranquilo señor Guerrero, es la próxima fase de la enfermedad. Enfermera, estabilícela.
*Fin Del Flash Back*
Realmente espero superar esto, como Marcos dice, tenemos mucho camino que recorrer todavía, si me voy con esta enfermedad no sería justo.
Volvimos con Marcos a casa, ya teníamos turno para que mañana valla a la primera sesión de quimio. Aun me agarran fuertes dolores debes en cuando.
Benedicto me vio entrar y corrió a abrazarme, el sabía que mamá tenia nana, pero es muy chiquito, no entiende nada, solo entiende mi amor que aún le puedo dar.
-Mami, mami, nana no ta’? –Movía las manos como cuando le digo que algo se acabó-
-No mi amor, mamá no tiene más nana –imite sus movimientos de manos-
Apenas me escucho hablar vino Beela, mi princesa hermosa, tan blanca como la nieve, esos ojos color almendras que le brillan al vernos.
-Mami, llegaron, cómo estás?
-Bien prince, mamá necesita unos mimitos saben?-Les hable a los dos. Me sonrieron de tal manera que me contagiaron una sincera sonrisa.-
Benedicto, quien ya estaba en los brazos de su padre comenzó a darme besos a lo bruto, y Beela me abrazaba las piernas mientras yo le tocaba ese cabello rubio que tiene.
-Porque no van a dormir un rato con mamá? –Propuso Marcos-
Los dos gritaron algo que la verdad no entendí pero corrieron a mi habitación.
Cuando los seguí, había un oso enorme junto a ellos que estaban subidos a la cama, el oso tenía la palabra “Te Amo”, mire hacia atrás y ahí estaba Marcos, me acerque a él y lo bese con tanto sentimiento, como hace mucho no lo hacía, susurre un “Te Amo” en sus labios, cuando los chicos me trajeron el oso como pudieron, verdaderamente era enorme.
Empezamos todos a jugar y por ese instante precioso me olvidé del mundo, me olvidé de todos los problemas e inevitablemente también del cáncer.
Aunque esa alegría no duró tanto, gracias a un ensordecedor dolor en el estómago que hizo que mi cara cambiara por completo…


Capítulo 3 (Última Parte)
Ultima parte de mi corto "Te Lo Prometi Un Dia" :  
Espero que les haya gustado la historia y bueno me gustó mucho escribirlo aunque no sea escritora como muchas de ustedes que escriben diariamente, esto para mí es como algo que se me ocurre, y como no encuentro historias parecidas para leer las escribo yo misma con lo que me gustaría que pasara em bueno eso gracias por tomarse el tiempo de leer.



Beela me miro directamente a los ojos con lágrimas ya en su mejilla, era tan inteligente mi nena, entendía todo de una forma muy compleja para su edad, verla así me partió el alma, entendía lo difícil que era para ella ver que su mamá pronto se iría a cuidarla desde arriba.
Marcos quedo petrificado; vi el horror en su mirada, no podía disimularlo. Él agarro la mano de Benedicto que aun sin darse cuenta de nada seguía sonriendo.
-Victoria, mi amor que te pasa? –Dijo Marcos cuando logró emitir palabra-
-Marcos, ayúdame a llegar a la cama, ¡ahh! – Me queje de dolor, me dolía tanto el estomago que cuando quería dar un paso el dolor era peor-

Benedicto se asusto y comenzó a desesperarse, y a llorar un poco.
-Mami, etad bem? –decía en medio del llanto- mami nana, mami tiene nana.
-Beni, mamá no tiene nana, ella está bien, no llores –Beela estaba consolando a su hermano, los amo tanto a los dos-
Cuando Marcos me llevo a la cama, Benedicto y Beela se acercaron a mí, el me toco la panza con tanto amor y ella beso mi mejilla enjuagándome algunas lágrimas que tenía, yo los abrase como pude, el dolor había cesado un poco por suerte.

Pasó un año más, el cáncer había cedido, estaba controlado según el doctor ya no había rastros de cáncer asique el peligro había pasado, por suerte la quimioterapia llego en el momento indicado, antes de alcanzar el útero.
Mi familia se enteró hace 5 meses de mi cáncer y me ayudaron en todo lo que necesité. Marcos sigue con migo, cada día nos amamos más, mis hijos, crecen demasiado rápido, hoy es el cumple de Beela y la noto medio rara pero bueno ya hablare con ella, Beni esta como siempre, con esa sonrisa hermosa que tiene, él sonríe y a mí no me hace falta más nada. Hoy estoy dispuesta a decir un secreto a la familia, es algo que nadie se lo espera, ya no hay peligro asique con Marcos queremos decirlo.

-Beela, mi amor vení así te peino.
-Si mamá, espera que ya voy.
-Beela, dale que se hace tarde y hay que ir al salón antes de que lleguen los invitados.
Beela no contesto y fui un poco preocupada al baño.
-Hija?! Que paso?! Por qué lloras?
-Secándose las lágrimas torpemente.-Nada mamá, em ya iba, no me retes.
-No hija vení con mamá contame, que pasa?
-Mamá yo me quiero morir. –comenzó a llorar nuevamente
-No mi amor, no te vas a morir, porque decís eso?
-Carolina me dijo eso, que me iba a morir como vos, pero vos no te moriste, estas acá.
-Carolina miente, vos no te vas a morir y mamá esta acá, con vos, con Beni y papá y emm quiero contarte un secreto linda.
-Si ma, decime que.- me dijo eso un poco entusiasmada-
-A vos te gustaría tener una hermanita o hermanito?
-Hay, si me gustaría jugar con una hermana, y con Beni aunque el siempre rompe todo. –Dijo algo enojada-
-Y si Bel él es chiquito todavía, bueno hoy vamos a dar una sorpresa con papá y quiero que vos nos ayudes…

En medio de la fiesta Beela se acercó a preguntarme si ya era la hora y yo muy contenta le dije que sí. Juntas improvisamos una dramatización para dar la noticia.

-Mamá, vos tenés un bebé? –Dijo algo fuerte para que todos escuchen.
-Ehh porque preguntas Bel?- intente parecer nerviosa-
Benedicto quien no era parte del plan se acercó corriendo y grito.
-Chii Bel, mamá tene u bebe e paza –dijo tocando mi panza, cosa que me enterneció tanto que deje escapar lágrimas de mis ojos.-
Marcos se acercó a nosotros, me beso con muchísimo amor y me dijo al oído.
-Gracias por tanto mi amor, sos lo mejor que me paso en la vida junto a ahora mis tres hijos.-Lo mire a los ojos y tenía lagrimas-
-Gracias a vos por estar hasta en los momentos más difíciles, te amo.
-Mamá está embarazada! –Dijo Bel con toda la emoción del mundo –
Todos aplaudieron y nos felicitaron. Somos la familia que siempre soñé, mis hijos felices, un marido perfecto, sí, hubo problemas como mi cáncer, pero lo superamos y hoy estamos dispuestos a seguir, siempre con muchísimo amor como hasta ahora.

9 meses más tarde estamos con Cami, crece tan rápido mi nena, todos están tan emocionados como el primer día de su llegada, me costó horrores tenerla pero acá esta más linda que nunca, haciéndonos completamente felices, Benedicto es el más entusiasmado, comparte todo con ella aunque todavía sea muy chiquita, Beela está muy feliz, me ayuda en todo, es su hermanita chiquita y la quiere muchísimo. Marcos, es un punto aparte, ESTA MAS MIMOSO QUE NUNCA! No la deja tranquila ni un minuto, siempre mimándola, haciéndola reír, es el mejor padre, con los tres, es porque los amamos eternamente COMO UN DÍA ME LO PROMETIÓ…

FIIIIN

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